De ídolo a dios caido
Las apariencias engañan y más cuando te haces idealizas a una persona que desconoces, que desconoces salvo su faceta pública.
No es oro todo lo que reluce… ¡Menuda gilipollez! Lo que es oro o no, es relativo y se pueden tener opiniones totalmente opuestas sobre un hecho y ambas estar en lo cierto. Por ejemplo: sobre lo que me pasó unanoche de Abril de 2011, para muchos puede ser una situación estupenda y para mí fue algo absolutamente asqueroso.
Estaba emocionada, iba a ir al concierto de uno de mis cantantes favoritos, Pete Doherty, bueno y de los que más me gustaban físicamente, y eso que no era gran cosa en lo que a físico se refiere, de hecho según mis amigas parecía un drogadicto (ahí tenían razón porque es cierto que le daba al tema), pero eso de ir siempre en traje con corbata y esos sombreros…. Así muy hípster/decadente todo.
Tenía las entradas hace meses y estaba en la Joy horas antes del comienzo del concierto. Había ido sola porque mis amigas tienen unos gustos musicales mucho más comerciales y según ellas no pensaban pagar ni medio euro por ver a un "yonki" tocar la guitarra.
Tampoco me había arreglado demasiado, total teniendo en cuenta la estética del genio (sí, a pesar de sus pintas, es un genio) así que llevaba unos vaqueros con algún que otro roto unas converse viejas no, lo siguiente, una camiseta de tirantes blanca con la diana de la R.A.F. y una chaqueta negra y el pelo suelto.
Soy una tía normal de 23 años, bastante alta (1´75cm), delgadita, no mucho pecho y un culo bonito. Morena, con ojos negros y unos labios grandes y carnosos que enmarcan una sonrisa preciosa. Ahh sí, no lo he dicho, pero me llamo Judith.
Iba pasando el rato, me tomé un par de copas, me fumé unos cuantos "pitis" y hasta me dio tiempo a conocer a unos chavales que estaban por allí y que eran bastante majos por lo que decidí ver el concierto con ellos más que nada por sentir que estaba acompañada de alguien. Conseguimos colocarnos en la primera fila… que fuerte pensaba para mí, el mejor concierto al que posiblemente pueda ir y estoy en primera fila.
El concierto comenzó con una de las mejores canciones de cuando formaba parte de The Libertines "The Man Who Would be King" y continuó con todos sus éxitos y temas nuevos… Estaba siendo un concierto tremendo, llenaba el escenario, parecía que nos miraba mientras cantábamos dándolo todo.
Como a la hora hizo el típico descanso que suele haber en todos los conciertos para saludar, agradecer la asistencia y beber agua…
No sé por qué me daba la impresión de que me miraba todo el rato… Puede que fuera porque durante el concierto había estado besándome de cuando en cuando con los tres tíos que conocí con los que habían decidido ver el concierto, además de los besos, estaban todo el rato manoseándome y riéndose como imbéciles.
El caso es que el concierto se reanudó, nosotros seguíamos a lo nuestro, y él a lo suyo, que era cantar, evidentemente, pero seguía dándome la impresión de que me miraba fijamente, y ya me estaba poniendo nerviosa. Con la de gente que había allí y me miraba a mi...
A ver, no es que me importase mucho que me mirase, de hecho me gustaba y me halagaba, un tío que había estado con Kate Moss y ahora mirándome a mí, me parecía un tío muy atractivo, así delgadito y altísimo, con piel pálida y unas ojeras que ni un oso panda, ahí es donde más se notaban los excesos de su modo de vida… Pero todo buen genio es excesivo, o eso creo yo…
De repente, cuando estaba sonando una de mis canciones favoritas "Can´t Stand me Now", se acercó a mí un tío muy trajeado que me dijo en español, pero con mucho acento británico:
-Hola guapa, mira te traigo este pase para el "backstage"… cuando termine el concierto pásate, simplemente tienes que ir como si fueras a los baños pero en lugar de entrar, continuar hacia delante y la puerta que hay a la izquierda.
-Pero ¿Por qué? ¿Para qué? Si yo no soy famosa ni nada… simplemente he venido a ver el concierto…
-Ya nena, pero ahí está la gracia, estas muy buena y Pete lo que quiere es estar con una tía normal…. Famosas ya tiene muchas en Londres. Tú vente, que seguro que te lo pasas muy bien, además no me digas que no te apetece conocer a tu ídolo.
-Si claro que me apetece, pero no sé, me parece muy raro ¿no?
-Bueno, mira, deja de hacerme perder el tiempo con explicaciones que yo sólo soy el mensajero, tú te pasas y ya luego haces las preguntas a quien tienes que hacérselas, y ese no soy yo, ¿está claro?
-Erm… si si claro.
Me quedé flipando, literalmente… Eso era lo más bizarro que me había pasado nunca, un tío dándome un pase para el "backstage" no sé sabe muy bien por qué motivo. Me estaba empezando a imaginar las historietas que se contaban por ahí de las bandas de música y sus fiestas post-concierto…. Pero, no podía ser, ¿qué pintaba yo en una de esas fiestas? Si ahí solo van famosas y pedorras….
Eso sí, me encantaba la idea de poder conocer a mi ídolo y tomarme unas copas con él… podía ser muy divertido. Y me fui para allá, estaba contenta, el concierto ya había terminado y al haber ido sola, no tenía con quien irme por ahí de copas, así que gracias a esto tenía algo que hacer.
Llegue al "backstage" y me sorprendí mucho al ver que allí no había casi nadie, me pareció reconocer al bajista y al batería pero por lo demás allí no había ni chicas ni famosos ni nadie, solo un montón de pizzas, hamburguesas y mucha bebida, como para abastecer Mallorca en temporada alta.
-Tú debes ser la amiga de Pete ¿no?- dijo el bajista mirándome de arriba abajo.- ¡Que hijo puta! Tiene buen gusto si… bueno guapa, si te aburres con él o se queda dormido, ya sabes dónde estoy- dijo guiñándome un ojo.
Vale si, el tío ese era un asco y un puto salido, pero ¿dónde estaba el que se suponía que me había invitado?
-Siéntate y tomate una copa.-continuo el bajista, Pete después de los conciertos se toma su tiempo para sus "cosas", pero no te preocupes que aparecerá por aquí.
Pasaba el rato, estaba nerviosa y no sabía qué hacer, así que me dedicaba a beber y a fumar… pasó una hora concretamente, y seguía sin aparecer… ya me había comido una hamburguesa, insistencia del batería, y me había bebido cuatro vodkas que habían aparecido delante de mis narices. ¿Cómo sabían que bebía vodka? ¿Cómo sabían que mi favorito era el "Wolny" con zumo natural de limón? Estaba nerviosa y medio contentilla, hacía mucho tiempo que no bebía nada más fuerte que una cerveza.
Cuando ya estaba a punto de terminar mi quinta copa, apareció, pero no tenía el mismo aspecto cansado y sudoroso de sus compañeros, se veía que se había duchado y cambiado de ropa… olía muy bien. Al verme me miró con una gran sonrisa;
-¡Has venido! Tenía mis dudas por lo que me dijo Josh, pero me alegro de que hayas venido. Eres mucho más guapa vista de cerca, y seguro que desnuda estas aún mejor, pero para eso tenemos tiempo.- Sonreía como anticipando en su mente lo que iba a suceder, o al menos lo que él tenía planeado.
¿Desnuda? O sea que por eso me habían dado el pase "backstage", porque aquí mi primo quería follar y había decidido que yo sería la "afortunada".
-¿Perdón? ¿Desnuda?
-¡No, hombre! No pongas esa cara, era una broma… el humor inglés ya sabes... Anda tómate una copa conmigo y cuéntame algo de ti.
Qué raro era todo, cuando había ido al "backstage", no sabía muy bien que tenía que esperar, y ahora que estaba allí, tampoco sabía muy bien si esto era lo que se suponía que pasaba en los "backstages" o lo normal era lo que se decía de sexo drogas y blablá...
.Pues…. No sé, tampoco hay nada que contar sobre mi supongo, me llamo Judith, tengo 23 años y estudio ingeniería naval, en mis ratos libres hago lo que todo el mundo, juego al tenis salgo por ahí con mis amigos y pasar las resacas durmiendo.
-¡Vaya, que interesante! Te gustan los barcos, yo quiero comprarme uno, así que tienes que aconsejarme. Lo que más me sorprende de todo es ¿Cómo que has venido sola al concierto? Cuando te vi con esos chicos pensé que alguno de ellos era tu novio.
-Que va que va, unos niñatos a los que me acoplé por no estar sola.
-¿Pero has venido sola? ¿Y tu novio? Porque una tía tan guapa como tú, tiene que tener novio, ¡estoy seguro!
-Pues no tengo, no.
-¿Qué les pasa a los chicos de este país? ¡Por favor! ¡Si podrías ser modelo!
-Jajaja, que va hombre, ya será menos.
Me había tomado un par de copas más (en total debían ir como unas nueve), pero es que me estaba sintiendo muy bien, escuchando halago tras halago sobre un tema que me parecía interesantísimo, yo misma.
-Que sí, que sí, que te lo digo yo. Tienes unos ojos preciosos, una boca de lo más sensual, de hecho te besaría ahora mismo y un cuerpo…. De escándalo como poco, y además esos vaqueros, es que te hacen un culito…
Me derretía por momentos… ¿Qué se contesta cuando te decían algo así? No hice más que sonrojarme, supongo, porque había poca luz y tampoco creo que se me notase.
-No te sonrojes preciosa, te digo la verdad… Y no deberías sonrojarte por algo que debes haber oído mil veces.
-No, la verdad es que no me han dicho nunca nada por el estilo.
-¿No? Ven conmigo.- Me cogió de la mano y me llevo a su camerino, y me puso frente a un espejo.- ¿Ves lo mismo que yo? ¡Eres preciosa!
-Si bueno, no estoy mal creo. ¿Es este tu camerino? ¿Qué es todo eso que tienes ahí?- dije señalando unos polvos blancos, suponía que cocaína, y no voy a negarlo, me apetecía probarla.
-Sí, es mi camerino… Y eso, bueno, es coca, ¿por? ¿Quieres probarla?
-¿Puedo?
-Si claro, adelante…
Él mismo me la preparó, y en seguida me sentí totalmente eufórica, libre, con la sensación de que hiciera lo que hiciera nada iba a salir mal. De hecho lo que hice fue lanzarme sobre él, le besaba como si no hubiera un mañana. Al principio se quedó un poco sorprendido y de hecho se quedó como sopesado lo que iba a hacer durante un rarito, un ratito en el que yo me iba arrepintiendo de lo hecho...
-Ok Darling, si te gusta tanto comer la boca a desconocidos, no creo que tengas problema en comer otras cosas, ¿no?- Decía mientras me cogía del cuello y me empujaba contra una de las paredes con violencia.
Me iba dando bofetones mientras seguía apretando mi cuello, tosía, me revolvía y cuando estaba a punto de ahogarme me soltó, porque empezó a retorceme los pezones por encima de la camiseta.
-Muy bien, lo haces muy bien, ahora, ¡abre la boca y saca la lengua guarra! -Me dió otro bofetón, con tal fuerza que me caí al suelo. -Venga, saca la lengua ¡YA!
Abrí la boca cuanto pude, tampoco se me ocurría nada que pudiera hacer finalizar esa situación. Me metió la polla, me obligó a hacerle una mamada, creo que me tuvo así como veinte minutos, porque se corrió tres veces. La última vez, cuando sacó su polla de mi boca y fuí a escupir, me agarró la cara y me dijo:
-Ahh no, eso no... Si se te da muy bien tragar... te has bebido botella y media de vodka tu solita, así nada de escupir, y ahora por maleducada me vas a limpiar la polla que a saber que te has metido en la boca...
Cuando terminé de limpiarle la polla, me empezó a dar pataditas hasta que me acercó al sofa, donde apoyé la cabeza como pude mientras el me quitaba los vaqueros y tiraba de mi camiseta hasta romperla.
Me quitó el sujetador y empezó a tirar de mi tanga, tiraba por el simple hecho de oirme gritar, tiró tanto de el, que al final se rompió. En ese momento y tras escupir en mi culo metió tres dedos en mi coño. Bruscamente, fuerte y sin compasión, haciendo que quemase por dentro. Empecé a gritar, pero aunque me dolía, no era tanto por el dolor (que entre el alcohol y la coca se amortiguaba) sino por lo humillada que me sentía.
-Jajaja cerda, ¡si estas completamente empapada!- Decía mientras me metía los dedos empapados en la boca... Pensé en escupir, pero en seguida se me quitaron las ganas viendo lo que había pasado la otra vez que lo intenté.
-Te está encantando y lo sabes... Todas las groupies sois iguales, unas guarras que se dejan hacer lo que sea, con tal de acercarse a nosotros. ¡Que pena dais!
A pesar de este desprecio, estaba segura de que eso no era el final, habría más, quería verme totalmente a su merced, rota y humillada.
-Vamos zorrita, a cuatro patas.
Me escupía en el culo mientras yo gritaba: ¡NO NO, Eso No!
-Por supuesto que si y además, sabes ¿qué? Tu me lo vas a pedir a mi.
-¡NO! ¡No voy a pedírtelo!
-Si, si lo vas a hacer, es así, todas teminais haciéndolo y suplicando más.- Mientras tanto me cogía del pelo y tiraba hacia atrás dándome bofetadas. Volvía a tener lagrimas en los ojos, podría decirse que lloraba incluso.
-¿Ahora lloras? Pero si yo sólo quiero que lo pasemos bien.... Sabes una cosa, hay algo que me pone más que follarte el culo y es verte suplicando y arrastrada como un gusano. Pero te repito, se por experiencia, que terminarás pidiendo más.
Vuelve a escupirme y noto como empieza a entrar el capullo, y de repente y de golpe de una embestida, la mete por completo... Con la siguiente embestida, ya me deshago del todo y me pongo a llorar.
-Vamos, vamos, no llores, si sólo nos estamos divirtiendo.-Dice mientras me acaricia la espalda y sin salir de mi. Llega incluso a besarme suavemente la espalda.
Asco de caricias, me calman por un segundo, pero como si supiese lo que estoy pensando me devuelve a mi realidad con nuevas y frenéticas embestidas mientras me azota.
Me doy cuenta de algo curioso, ya no me duele, es una sensación molesta pero no es dolor. Ya me da igual todo e intento autoconvencerme de que me gusta, si no me duele, es que tiene que gustarme y de hecho, empiezo a gemir. Intento pensar en el próximo examen que tengo, pero en ese momento empieza a arañarme y se termina la evasión.
En ese momento, sale de mi... y se deja caer sobre mí pero al momento vuelve a metérmela, parecía que a iba a correrse y todo eso llegaría a su fin, para siempre. Se corre, mientras me muerde la espalda y sale de mi mientras yo grito. Acababa de conseguir que me corra.
-Por favor, más.
-¿Cómo? Ya te había dicho que esto pasaría, siempre quereis más por muy estrechas que os hagais. Pero no, no hay más para ti. Dice poniéndome de pie, me acaricia la mejilla y me da un beso en la boca.+
-Lo he pasado muy bien cariño, ha sido un acierto elegir Madrid y elergite a ti, si vuelvo por aquí te llamaré. Ahora vistete y vete, tengo cosas que hacer y tu ya no formas parte de ellas.
Me marcho... Humillada y con dolor por todas partes, dolor sobre todo en mi orgullo... Como podía haber pensado todas estas cosas de semejante cabrón.
Eso fue todo, una noche que me había parecido que iba a ser estupenda, terminó conmigo siendo usada y destruyéndome por completo.