De hermana a esposa
De como una hermana cambia el agradecimiento en amor por su hermano.
DE HERMANA A ESPOSA
Mirían, es una joven señora de 35 años de edad. Madre de dos niños de 8 y 6 años, Mirían a pesar de la maternidad es poseedora de un cuerpo espectacular, dueña de unos pechos de un buen tamaño, coronados por unos pezones sumamente sensibles al menos contacto. Un vientre plano, producto de sus continuas visitas al gimnasio. Un culo soberbio, amplio, duro, que por si solo invita a la caricia. Un par de muslos largos, rollizos, bien formados, rematados en unos hermosos pies. Una apetitosa vagina, compuesta por dos gruesos labios, que sobresalen por su volumen, y que por estar rasurados, dejan ver la fina ranura que los separa. Para resumir Mirían es una hembra en toda la extensión de la palabra.
Armando es el hermano mayor de nuestra protagonista y al igual que ella, posee un buen formado cuerpo, algo grueso, porte atlético, aunque no es muy amigo del gimnasio, se mantiene en muy buena forma, esto aunado a su buen carácter, alegre, sonrisa fácil, si se quiere algo despreocupado, facciones varoniles, aunque suavizadas por unos ojos traviesos, son los ingredientes, que utiliza para convertirse en la sensación de las mujeres del edificio, tanto casadas como solteras.
Motivado a la separación en un principio temporal, para luego transformarse en definitiva, Mirían se había mudado para el apartamento de su hermano, quien la acogió con suma complacencia. La chica asumió rápidamente su rol de ama de casa, y se comportaba como la verdadera dueña de la casa. Mirían quien venia de tener servidumbre, no tuvo inconveniente en adaptarse a su nueva vida de divorciada.
En la mañana se levantaba temprano, preparaba el desayuno, vestía a los niños, dejaba servida la comida en la mesa para Armando, y camino a su trabajo de medio turno dejaba a los niños en la guardería.
Los cuatro vivían felices, Armando, tuvo un cambio paulatino en su vida, ahora llegaba temprano a casa, pasaba horas jugando con los niños, mientras Mirían preparaba la cena, a veces esta se unía a los juegos, reían, se abrazaban alegremente, en esos momentos Armando los aprovechaba para incensar a su hermana.
Mirían desde que se mudo a su nuevo hogar, tomo por costumbre, vestirse solo con pantalón corto, que dejaba ver en su totalidad los bien formados muslos, y cuando estaba de espalda, se notaba claramente el inicio de unas pomposas nalgas, una blusa sin mangas y algo escotada, que deja ver al menor movimiento en forma generosa los hermosos senos. Esta visión excitaba de sobre manera a Armando y era el principal motivo para observar a su hermana preparar la cena.
Esa noche Mirían esta frente a la cocina, hablando de los hechos del día a la vez que le pregunta a Armando como estuvo su día. Este responde con evasivas algunas veces ya que su atención esta centrada en las largas piernas de la chica. Mirían alza el brazo para tomar un pote que esta en la parte alta del gabinete y al hacerlo se le alza totalmente la pequeña blusa, dejando ver un turgente seno. Armando observa el pecho completamente y puede notar lo grande del pezón. Mirían no se percata de la mirada de lujuria de Armando.
Después de la cena los niños se van a la cama y los hermanos se quedan en la sala viendo la televisión. En un momento determinado Mirían cambia de asiento, colocándose al frente de Armando, tomando un libro del estante comienza a hojearlo, luego coloca las piernas en posición de yoga, postura favorita para leer. En esta postura Armando puede ver claramente que Mirían no lleva puestas pantaletas, pues lo ancho de los hot-pants, le permite observar tan lindo paisaje sin ningún esfuerzo, ve claramente los rasurados labios vaginales. Armando no puede ocultar la enorme erección, por lo tanto prefiere dar las buenas noches y salir casi corriendo para su habitación.
Mirían se sorprende de la actitud asumida por Armando, lo mira con curiosidad. Y le dice y mi beso de las buenas noches.
Armando se detiene y le responde, mañana te doy dos.
No, tu sabes que a mi no me gusta eso, así que me lo das ya. Riposta Mirían
Armando toma el saco se lo coloca dé manera que este cubra la erección y acerca a Mirían y al besarla, tiene una visión periférica de los magníficos senos.
Armando se encierra en su habitación, se desnuda y comienza a masturbarse evocando la visión de la rasurada vagina y los senos de Mirían.
Mirían toca la puerta de la habitación de Armando, pero al no obtener respuesta, entra y sorprende a este en plena faena.
Armando ¿qué estas haciendo?
Armando se queda petrificado, sin atinar que hacer, ni que responder.
Mirían se acerca y repite su pregunta, vamos dime que estas haciendo?
Disculpa Mirían, espérame en la sala y hablamos. Y de que vamos hablar, de cómo te haces la paja, además ya estoy aquí así que hablemos.
Mirían se dirige a la cama y se sienta en ella, vamos ven siéntate aquí y coloca una mano sobre la cama.
Armando se acerca, el pene a perdido algo de la erección inicial.
Armando trata de ocultar parte de su desnudez, pero la chica se lo impide, a la vez que le dice, es que tu crees que nunca he visto un hombre desnudo, y una verga erecta, además debo confesar que tu tienes una muy grande, al decir esto mira con descaro el miembro masculino.
Anda Armando dime por que te estabas masturbando y dime la verdad.
Bueno, Mirían lo que pasa es lo siguiente y no estoy diciendo que tu seas culpable, es que tengo tiempo que no estoy con una mujer en la cama y hoy te vi sin querer los senos mientras cocinabas, luego cuando te sentaste frente a mí en la sala note que no tenias pantaletas y te vi la totona.
Mentira exclama- Mirían.
Es verdad es mas te puedo decir que la tienes rasurada.
Coño, Armando tienes buena vista, o tenias una buena panorámica de mi totona.
Luego como razonando, dice por eso saliste corriendo de la sala.
Si, que más podía hacer. Hablar y de seguro yo......... Mirían duda.
Yo, que... risposta Armando
No sé........ quizás....... no se como lo iras a tomar, pero este.........
Anda dime........ que ibas hacer.
Mirían mira la verga que todavía se mantiene en una semi erección se pone en pie, se despoja de las minúsculas prendas de vestir, quedando totalmente desnuda frente Armando, este puede admirar ahora en toda su plenitud el hermoso cuerpo de su hermana.
Armando tú eres mi hermano y eres el único en este mundo que me tendió la mano y se hizo cargo de mis hijos con mayor amor que su propio padre, así que es mi turno de ayudarte, pero te advierto nada de relaciones ni hoy ni mañana, ya lo sabes, yo te hago la pajita, las veces que quieras, pero nunca seré tu mujer, estamos claros.
Lo que tu digas Mirían, lo que tu digas.........
Luego Mirían toma entre sus sedosas manos la erguida tranca y con una sonrisa dice..... Cuantas mujeres en este edificio, me envidiarían en este momento.
Si pero lo que pasa es que ahora no me alcanza el dinero ni para pagar un hotel de segunda.
Deja de quejarte que me tienes a mí...... por los momentos.
Mientras hablaban Mirían no había dejado de sobar el hermoso ariete, el cual adquiría mayor rigidez.
Vamos Armando ponte de pie, este obedece sumisamente y se coloca frente a la Joven, el pene queda a la altura de la boca de la chica. Mirían lo toma suavemente y luego de unas leves caricias se lo introduce en la boca, succionando despacio, saboreando la verga con verdadero deleite.
A medida que pasan los minutos Mirían chupa el falo con verdadera fruicción, la lengua recorre con gusto la cabeza, las manos acarician el miembro con lentitud, luego con igual delicadeza los testículos.
Mirían sabe como chupar un falo y se lo esta demostrando a su hermano, Ensaliva, luego limpia con su lengua todo la verga, para luego comenzar nuevamente su tarea, se pasa el miembro por la cara, por los labios y mirando directamente a los ojos de Armando dice, te voy a sacar toda la leche, me la voy a tomar y te aseguro que ninguna otra mujer lo hará mejor que yo.
Continua la succión, suave, sin prisas, las caricias manuales se acrecientan con una leve presión. Mirían se recrea en su labor, la lengua recorre todo el pene desde los testículos hasta el glande, ahora las manos se muestran más activas, buscando vaciar el pene de su apreciado hermano.
Armando esta a punto de estallar, Mirían lo sabe, y las caricias bajan la presión pero no la intensidad, quiere que el goce de Armando sea lo mas prolongado posible, pero todo tiene su final y la naturaleza se impone, La eyaculación es abundante, el liquido perlino inunda la cavidad bucal de la chica, esta lo saborea y se traga todo el semen que brota, luego se dedica a limpiarlo bien con su lengua sin rastros de la reciente descarga. Mientras succionaba el pene, Mirían mentalmente se arrepiente de haber dicho que nunca será la mujer de Armando. Luego se levanta y dándole un beso rasante en los labios le dice, entonces hermanito te gusto el trabajito.
Armando no puede responder, aun se encuentra bajo los efectos del orgasmo y su respiración alterada no le permite articular palabra.
A la mañana siguiente, Armando sale temprano, evitando la presencia de Mirían. Así pasan varios días, hasta que el sábado Mirían se planta a la puerta de la habitación de Armando y cuando este sale se topa de frente con la chica.
Ya te vas, Armando.
Pues si, tengo trabajo y...........
Te vas todo el día, completa Mirían
Pues yo creo, ya que el trabajo es largo.
Bueno, tenemos que hablar,
Mirían, me gustaría conversar contigo, pero voy tarde, así que...........
Disculpa, Armando, pero aquí tienes las llaves del apartamento
Que es esto? Que pasa?
Nada, Armando me voy de la casa
Esta bien, perfecto, y los niños? Y la escuela? Coño tu no puedes hacerles esto.
Ya me las arreglare, además si es por ti, ya ni los ves, tienes mas de una semana que no sabes de ellos.
Lo que pasa es que he estado muy ocupado, ahorita voy a su habitación y los saludo, coño Mirían no me eches esa vaina.
Armando se dirige a la habitación de los niños, abre la puerta y ve las camas vacías, voltea a donde esta Mirían, y le pregunta, donde están los niños, hoy es sábado no tienen clase.
Los niños tienen tres días en casa de su tía paterna, y se van a quedar allí hasta que consiga para donde llevarlos, responde Mirían.
Ya va, Mirían, déjame pensar. Déjame hacer una llamada, tenemos que hablar.
Mirían con una sonrisa de triunfo, dice, bueno, no y que tienes que ir al trabajo y vas tarde.
El trabajo es el trabajo, y mi familia esta por encima de todo, y tu, los niños son mi familia y están por encima de todo y todos. Responde Armando.
Bueno has tu llamada, te espero en la sala, pero la decisión esta tomada ya, mientras habla Mirían se aleja con paso lento, sintiendo la mirada de Armando en su espalda. Mirían tiembla, sabe que sé esta jugando su felicidad al lado del hombre que ama, y aunque se muere de nervios, y su cuerpo solo pide correr a los brazos de su hermano, decirle que todo es mentira, que ella nunca lo dejará, de gritarle a la cara que lo ama con locura, también sabe que tiene que definir esta situación, por eso demuestra una actitud calmada, tiene todo calculado, o al menos eso cree.
Armando llega a la sala toma asiento frente a ella, aun mantiene la conversación por el celular, luego de presentar excusas por su falta, aduciendo problemas familiares, se despide, y apaga el teléfono móvil. Sonríe y dice para evitar llamadas inoportunas.
Por primera vez en la mañana se fija como va vestida Mirían, lleva un hermoso vestido pagado a su cuerpo, que deja ver las formas de sus hermosos senos, así como la silueta de sus torneados muslos.
Mirían explícame por favor que te llevo a tomar la determinación de irte.
Tu, es la escueta respuesta.
Yo? Y que hice, dime.
Por Dios, y todavía lo preguntas, tu actitud, no paras en tú casa, huyes de mí y de los niños, acaso fue por lo caso la otra vez.
Bueno no............. bueno sí. no lo sé........ eres mi hermana........ no sé lo que siento........ ayúdame........ por favor.........
Mirían, tiene ganas de llorar, de decirle que lo ama, que no desea perderlo, que en sus manos esta la felicidad ella y entre sus piernas su placer, sin embargo solo se limita a decir, como quieres que te ayude, si no paras en casa. Además creo que si lo sabes, solo que no sabes, o no quieres enfrentarlo y solo tu podrás..............
Coño exclama Armando- Mirían como te explico eres mi hermana, la madre de mis sobrinos, y no puedo sentir lo que siento por ti.
Mirían pregunta con hilo de voz, y que sientes por mí.
TE AMO, TE AMO, SOLO SÉ QUE TE AMO CON LOCURA.
Mirían se levanta de donde esta sentada y corre y se arroja a los brazos abiertos de Armando.
Sus labios se unen, se muestran ávidos ante la caricia, sus lenguas se entrelazan, se abrazan como si quisieran fundir sus cuerpos uno dentro del otro.
Pasados varios minutos, Armando, separa sus labios de la ansiosa boca de Mirían, preguntado por los niños.
Mirían ríe feliz y responde en casa de su tía paterna, ya te lo dije.
Pero están bien, estas segura, cuando vuelven.
Cálmate, que son muchas preguntas. Además nosotros tenemos que hablar sobre nuestro futuro.
Armando pone las manos sobre las turgentes nalgas acariciándolas suavemente, sube el vestido, metiendo las manos entre las pantaletas, para que el contacto sea directo.
Y podemos hablar más tarde.
Yo creo que sí, y las manos de Mirían bajan la cremallera del pantalón, para hacerse de la verga que esta erecta, la acaricia y luego haciendo un pequeño mohín, mas tarde, que ahora hay que hacer otras cosas.
Mirían, tu dijiste que solo me masturbarías y que nunca serias mi mujer, y yo no puedo vivir así, necesito tu cuerpo.
Mirían, toma de la mano a Armando y lo conduce a la recamara de ella, mientras dice, tu no sabes que las mujeres solemos cambiar de opinión cuando nos enamoramos.
Ya en la habitación ambos jóvenes proceden a desnudarse mutuamente, sin apuros, con calma, luego Armando se coloca entre las piernas de Mirían, que las abre con suma complacencia, dejando a la vista la hermosa hendidura en todo su esplendor, los regordetes labios brillantes bien sea por la luz del sol que entre por la ventana abierta le da lleno, ya sea por los líquidos que desbordan los labios vaginales producto de la excitación que vive Mirían. Armando pasa suavemente los dedos de su mano por los perfectos labios vaginales en lento vaivén desde el monte de Venus hasta la preciosura del hermoso y apretado ano. Luego acerca su boca a la deseada vagina, lamiendo con delicadeza, como si temiera romperla, comienza sorber los jugos cual si fuera una pócima que lo llevara a eterna felicidad.
La lengua se va mostrando más inquisitiva, en el registro de la fraterna vagina, logra dar con el clítoris, y se aferra a el cómo si de ahí dependiera su vida, lo lleva y lo trae entre sus labios, acariciándolo lentamente, succionando suavemente provocando una serie de espasmos que anuncian el eminente orgasmo femenino.
Mirían mueve las caderas en forma lujuriosa producto del placer que esta recibiendo en mismo centro de su ser, sus manos aprisionan la cabeza de Armando entre sus piernas, buscando un mayor contacto, Armando una sus dedos a la caricia bucal, los introduce poco, primero uno, luego dos, tres. El movimiento de mete y saca, se hace más rápido, los dedos impregnados del apetecible liquido lubricador facilitan la tarea, luego los dedos buscan la ansiada oquedad que se encuentra entre las magnificas nalgas, lo acaricia suavemente, luego introduce su dedo medio hasta el fondo, provocando un alarido ronco que brota de la garganta femenina, sondea lentamente, profundamente, sin cansancio, llevando a Mirían a cima del placer, los jugos vaginales bañan la cara de Armando, el cual los bebe con satisfacción, con deleite, con gozo, con toda la pasión reprimida, pero sin apuro, sin apurar el momento a pesar del placer que siente, con regocijo, con la alegría de poseer el hermoso cuerpo de su hermana, su mujer, su amor.................
Armando siente los espasmos femeninos, que cada vez son más fuertes, Mirían abre las piernas a su máxima extensión, luego va dejando caer los muslos casi sin fuerza, desmayada de placer, Armando baja la intensidad de las caricias. Luego se acuesta al lado de su hermana, la besa en los labios suavemente, permitiendo que la joven recupere la respiración. Pasados algunos minutos, Mirían en reciprocidad toma el preciado falo que aun permanece en estado de erección, entre sus gráciles manos, lo acaricia suavemente, retrae la piel que recubre el bálano, luego acerca los carnosos labios de su boca a la cabeza roja y brillante de la tiesa verga fraternal. Mirían comienza lentamente a pasar la lengua a lo largo del hermoso falo, recorre tiernamente con sus largas uñas la aterciopelada piel de los testículos, besa repetidamente la cabeza y en cada ósculo succiona levemente la abertura de la uretra, provocando leves y continuos cosquilleos a lo largo del enhiesto tallo. Luego se introduce completamente el miembro dentro de su cavidad bucal, dándole el cobijo que tanto ansiaba dar desde hacia días atrás, rememora la primera vez y se aplica con mayor ahínco para lograr un máximo placer, una mamada que hará historia en los anales de sus amores.
Mirían, chupa, succiona al mismo ritmo que lo hacia Armando momentos antes entre sus piernas, con calma, va recorriendo lentamente todo el miembro, como explorando, palpando con su lengua cada irregularidad del miembro, la idea es aprenderse de memoria toda la extensión del miembro masculino, cada pulgada, cada centímetro.
El trabajo es lento, pero placentero, recorre una y otra vez la superficie del pene, cuando cree que ya puede reconocer la hermosa verga con su lengua, y que no ha quedado un milímetro de piel sin lamer, se dedica a la inmensa cabeza, le da pequeños chupetones, lame suavemente, luego se introduce nuevamente la tranca de su hermano en la boca, une la presión de sus dedos a la caricia bucal, la mano sube y baja en forma calmada, es como si tuvieran todo el tiempo del mundo para recrearse en la caricia bucal.
La naturaleza se impone y el ritmo de la caricia, aunque lento era implacable, el ataque de la lengua, la succión de la boca, la leve pero consistente presión de los dedos, terminan por llevar al clímax al Hombre. Armando eyacula, el semen sale disparado a la garganta, Mirían traga gozosa el espeso líquido, sin perder una gota, se muestra golosa ante la descarga, lame y relame el miembro hasta que este pierde algo de su dureza. Mirían remata la faena dando un sonoro beso al bálano, luego sonríe y le dice, te gusto el trabajito hermanito.
Este la abraza con ternura, la besa en los labios, Mirían recuesta su cabeza en el pecho de su hermano y le pregunta y ahora que haremos.
A lo que responde Armando, nada, solo vivir y gozar nuestro amor.................
Si nos faltan muchas cosas por vivir y gozar y quiero gozarlas contigo a mi lado y los niños
Armando y Mirían se mudaron a otra ciudad, se casaron, que como hicieron, fácil, papeles falsos, ustedes saben que con dinero todo se puede.
Si creen que es falsa o mejor dicho producto de la imaginación, están libertad de creerlo, pero yo les puedo asegurar que esta historia es real y sucedió en Venezuela, específicamente en Caracas, ustedes juzgaran.
Sus comentarios se serán bien recibidos arphaxad44@hotmail.com