De hace mas de 40 años...!!!
Como es que un muerto salio a tomar aire, todas las cucufatas pensaron que era cosa del diablo...!!!
La historia que relatare sucedió cuando aun el lugar donde nací era mas tranquilo, y las personas mas sanas. Para esa época Piura, solo eran caseríos, con casas dispersas, pequeños poblados con no mas de seiscientos habitantes. Todos nos conocíamos y generalmente estábamos emparentados por algún motivo.
Era el año 1963, yo tenia para ese entonces 17 años.. 43 años han pasado desde esa época. Aun estaba soltero, vivía con mis padres y andaba en las palomilladas con los chicos de mi barrio, íbamos al rió, cazábamos soñas, lagartijas, y capazos. La vida en esa época era fácil, a pesar de no tener todas las "comodidades" con las que se vive en esta época. En casa de mis padres, vivía con ellos y dos hermanos varones de 13 y 11 años, y dos hermanas mujeres de 15 y 9 años. Mi madre ama de casa y mi padre agricultor en la hacienda de un gamonal de esa época. Yo también iba con el a las labores del campo. Todos los chicos hacíamos lo mismo.
Recuerdo bien, que junto con mi padre trabajaban dos primos de él, y un amigo de su infancia, ellos también tenían hijos de edades contemporáneas conmigo. "el cholo" Seminario, "el caron" Castro, "el negro" Taboada, y yo "el chato" Pacherres. Por motivo de acompañar a nuestros padres a las labores del campo, siempre nos veíamos, y cuando regresábamos a casa, o los fines de semana, nos reuníamos para ir al río o fisgonear donde las señoritas iban a bañarse.
Los cuatro éramos inseparables, para esa época estaban cerca las fiestas navideñas; la preocupación de nosotros era que el sueldo que nuestros padres recibían no alcanzaban para lo que nosotros veíamos que los dueños de las haciendas comerían. Pavo, como siempre caro. La tía del cholo Seminario tenían criadero de aves de corral, y en el tenia cantidad de pavos, pollos, patos, codornices. Pero para esa época también los vendían a exagerados precios.
Una semana antes de "Noche Buena", muere el padre de la Sra. Seminario. El tío Abuelo del Cholo Seminario. No era muy cercano, pero familia al fin. Para esa época, en esta parte de mi país se acostumbraba a velar a los muertos tres días, y mas aun si es que todos los hijos y familiares no estaban. Es así que al "Palancon" Seminario, que en paz descanse y de Dios goce, lo tendrían velando día y noche. Para la tercera noche del rezo, la gente había menguado, los pocos que asistían eran las personas mas viejas del pueblo, y a partir de las tres de la mañana se quedaban dormidas con la puerta abierta. La caja del ataúd abierta, para que los dolientes y acompañantes puedan ver al difunto.
No recuerdo con exactitud de quien fue la idea, la macabra idea de hacer que el difunto se levante y aparezca en la plaza de al frente de la casa sentado. Pero así lo hicimos. Habíamos planeado aprovechar el pánico y así poder adueñarnos de algunos pavos y gallinas para poder pasar una buena navidad. Mi pata Seminario, no estaba de acuerdo con eso, tenia miedo que Dios nos castigue por el sacrilegio, pero el Caron Castro y yo, convencimos al negro y Seminario para hacerlo, que ellos lo único que deberían hacer era sacar los pavos del corral, y llevarlos por el borde del rió, que estaba detrás de la casa de la Sra. Seminario, y dejarlos allí hasta el amanecer.
Así lo hicimos, la cuarta noche del rezo, ya no había nada de gente allí, poca mejor dicho . Las hijas, algunas hermanas, y amigas del difunto. Se comprendía que se duerman, ya que de día, tenían que atender con comida a los que llegaban a acompañar en el rezo. A eso de las dos de la mañana haríamos lo que habíamos planeado.
Mi pata Castro y yo, sacamos al muerto... que estaba a punto de apestar, y en la plaza en unas de las bancas lo llevamos y lo sentamos, le cruzamos la pierna al Sr. Seminario, en la acostumbrada posición, así como todas las tardes se sentaba a vernos jugar pelota. Nadie se dio cuenta, dejamos el cajón, con la puerta superior abierta, tal y cual estaba. Y viendo que el Cholo Seminario y el Negro, habían llegado al corral de las aves; dimos la voz de alerta.
- Sra. Juana, Sra. Juana... su esposo esta sentado en la plaza, mirando hacia acá.....!!!!!!! grite yo, fuerte, entre como alma que se lleva el diablo. Cuando oyó eso su hija, estaba aturdida, corrió al cajón y su padre no estaba. Pensé que le daría un paro cardiaco. Gracias al cielo no le dio.
No paraba de gritar, >>ay ay ay... papito, por que te levantaste<<, >>no quieres que te enterremos<<, para ese momento las cosas ya habían escapado de nuestras manos, al menos de las mías. La poca gente que estaba en el rezo, comenzó a llorar y decir que el diablo estaba allí, otros que era cosa de Dios... yo solo estaba asustado, por que fueron a llamar al reverendo, todas las personas del pueblo de levantaron de sus casas y en la plaza parecía mitin de políticos. Yo le dije al caron Castro, que vaya detrás de la casa de los Seminario y que le tiren la bolsa de las gallinas y que las dejen lo mas lejos del pueblo, que ya al otro día veríamos lo que pasaba.
Mi madre, y las demás señoras tenían sus rosarios en la mano, y no dejaban de rezar, de pedir a Dios las ayude, eso duro hasta el amanecer... el difunto no se movió, ni se camino otra vez a su ataúd, como muchos especulaban, pero el cura si ordeno que ese mismo día lo enterraran. Nadie puso queja de eso.
Ese día del sepelio, hasta gente de los poblados vecinos llegaron, nadie podía creer. Si es que llego el periódico de la ciudad, es porque el hecho era demasiado raro.
Al amanecer, con mis patas, fuimos a ver las aves. Estas estaban en el lugar que las dejaron. Fuimos a la ciudad aprovechando el pánico, y las vendimos. Guardamos la plata, toda esa semana. Al final no comimos pavo, no llevamos esa preciada ave a la mesa en noche buena. Pero si nos metimos una soberana borrachera a nombre del "Palancon Seminario".
Ahora cuarenta años después puedo contar esta historia, ya que si la hubiéramos divulgado en esa época, de seguro la paliza que nos hubiesen puesto también hubiese sido soberana.
Ah, aun guardo el recorte, en donde el muerto camino en el "Antiguo bajo Piura"