De ex a amante 5

De regreso me sentía tan tranquila, el vacío en mi pecho desapareció, siendo de noche pude estar en mi habitación acomodar mis cosas ya que al día siguiente tendría clases y tendría que recuperar las que perdí...

DE EX A AMANTE 5

Sin pensarlo mucho hice una locura, que creo es lo más arrebatado que he hecho hasta el momento, viajar hasta México, sola, teniendo en cuenta que nunca he salido de mi país, todo lo organizaría una vez que comprara mi pasaje.


Regrese después de haber conocido a mi ex bebe, conseguí por fin conocerle saber cómo era de carne y hueso, he de decir que de la idea mental, de la imagen por FB, Skype, msn, conocerla en persona es totalmente diferente y tener abrazos de verdad es muchísimo mejor, si hasta me dejo besarla, eso lo consideraba como un favor hacia mí o una despedida sin retorno, fueron unos hermosos 5 días, en los cuales lo único que hice fue estar con ella, abrazándola el mayor tiempo posible, desconectándome de mi situación confusa de mi país y solo concentrarme en ella.

De regreso me sentía tan tranquila, el vacío en mi pecho desapareció, siendo de noche pude estar en mi habitación acomodar mis cosas ya que al día siguiente tendría clases y tendría que recuperar las que perdí, ya que falté durante una semana para poder hacer mi loco viaje, caí rendida y dormí muy tranquila.

Al día siguiente muy a mi pesar me tuve que despertar temprano recordando el sueño que tuve con mi ex bebe en lo cual yo entraba a mi cuarto pero en vez de estar allí estaba en el cuarto de ella, ella estaba en su cama con pijama y sobre ella estaba su laptop, como si no me viera pero yo a ella sí, me pareció curioso, casi somnolienta me aliste y fui a mi academia, resulta que estaba cerrada, tuve que llamar a quien más, a Kitsune

-Alo- con voz ronca -

-Hola, ¿te desperté?, uy quería saber a qué hora son las clases

-A las 10- con voz algo más clara -

-Ok, chao

Me sentía tan cómoda, no sentir la necesidad de saber cómo estaba ella, de no preocuparme absolutamente nada de ella, regrese a mi casa y dormí un tanto más hasta que siendo una media hora antes fui a la academia, me senté donde siempre, adelante y al costado de ella, a pesar de todo el tiempo que peleábamos decía mentalmente que me sentaría bien lejos, pero al final me sentada a su costado, que irónico, hasta no hablábamos pero nos sentábamos juntas.

-Hola, ¿Qué tal te fue?- sonaba tierna -

-Bien- voz seca -

-¿Cómo te ha ido?¿la conociste?- curiosidad -

-Sí- cortante -

-Ah y que tal….- la interrumpí -

Me levante del asiento y me fui dejándola con la palabra en la boca, estaba actuando de la manera más atorrante posible y lo mejor de todo es que no me sentía culpable, ni sentía que me tenía que retractar, por dentro me daba palmaditas de haber logrado algo, espere en los muebles fuera del auditorio jugando con mi celular hasta que escuche la voz del exponente anunciando que empezaría las clases, ingrese y me dispuse a escuchar, sin siquiera mirarla, ya no sentía la necesidad de hacerlo, en el recreo preferí estar sola me fui de nuevo a los muebles, cuando regresaba a mi asiento veo que nuestros amigos conversaban con ella en el pasillo, los salude, de echo era una pareja que no era pareja, es decir Juan estaba detrás de Jess pero no le daba bola, pero sí la acompañaba pero nada más, en fin un tema aparte

-Hola que tal como has estado- manera alegre de parte de Jess -

-Hola Arianna que tal- de parte de Juan -

-Hola- ingresando al auditorio y sentándome en mi sitio -

No tenía interés de hablar con nadie, además de que ellos no sabían que había ido a ver a un chica, si les comente que fui a ver a alguien muy importante pero no explique bien, aunque era más que obvio que ellos se habían ganado todo el tiempo que estuve con mi tormento Kitsune, y mi manera de ser, de hecho sabían que me gustaban las mujeres, pero no todas claro, termino el receso y volvieron todos a sus asientos, terminada las clases, me levante y me fui, no me despedí de ella, simplemente caminaba rápido, bajaba las escaleras y me iba directo a algún restaurante a comer, y hacia mi rutina de todos los días, la diferencia es que podía ser así, como si mi mirada hubiera cambiado, no necesitaba portarme bien, ser la niña buena, soportar lo que no me agradaba, simplemente respondía la manera más escueta posible y me iba.

Ellas sola salía al receso a comprar su comida, ya que ya no le acompañaba y al regresar mientras se sentaba a mi lado escuché que por cell hablaba con su novia, en ese momento me sentí enojada, me fastidio más el hecho que eso me importara, sin más de la manera más inmadura posible me levanté de mi asiento y me fui al baño, me decía a mí misma que ya no me importaba, pero mis actos hacían todo lo contrario eso me desquiciaba, me senté en los muebles que quedaban fuera del auditorio y cuando empezó de nuevo la exposición regresé, ella no comentaba nada, tampoco yo, creo que quedaba claro la posición en la que me metía, “no quiero nada contigo porque así lo quisiste, pero sin embargo verte feliz con otra me sigue chocando”, que tontería, pero así era la situación, nuestra comunicación era el silencio, que no me incomodaba a mí claro.

Un día que no hubo clases me mandó un mensaje al celular

-¿Vamos a almorzar juntas? ¿O ya tienes planes

Si cuando le trataba bien y daba lo que podía por ella no me mandaba nada sin que yo fuera la que iniciara los mensajes, ahora que la trataba así de atorrante me mandaba por iniciativa propia, que paradójica resulto ser y eso que siempre fui yo la que jugaba ese papel de sometimiento, acepté y fuimos a almorzar, comenzamos a hablar de temas simples pero lo agradable es que pudimos tratarnos mejor, aunque no quería prestarle atención porque luego se vuelve bipolar, pasaron pocos días también me podía comunicar con mi ex bebe que habíamos quedado en buenos términos, hablábamos por whatsapps, pero ahora el problema era en mi ciudad natal hasta el momento no me atrevía a hablarle a mi madre y mi familia, de hecho se había generado un teléfono malogrado que al final no sabían a que me fui a México, ese tema si me estaba preocupando, no tenía el valor de enfrentar la situación y en unos días tendríamos vacaciones y probablemente tendría que ir, eso me preocupaba

Un día decidí ir caminando con Juan y Jess, aunque sentía que estorbaba en su pseudorelación pero no me quedo de otra ya que Kitsune prácticamente me dejo con ellos y se fue la muy hija de pupa, acompañamos a Jess para que tomara su bus y se fuera, luego él me dijo

-Habrás usado anticoncepción oral no?- sonriendo -

Claro asumía que había ido a ver a un chico mi ex según ellos

-¿Por qué tendría que haber usado?- totalmente seria -

-Ay como que por que

Me enoje, si bien sé que como ex existe los remembers, lo puedo decir por experiencia, pero me incomodo bastante que creyera que lo hice con un chico, que fui por una belleza, una hermosura hecha mujer, una mamacita, en fin, pero no hicimos en si nada llamado sexo, hasta lo mucho intentamos masturbarnos pero hasta allí

-No tengo por que usarlo- mientras caminaba -

- caminando más rápido -Ayy que no sabes de los hijos no deseados

-Fui a ver a una mujer Juan, A-U-N-A-M-U-J-E-R— resaltando muy bien las palabras -

Al final le terminé contando como inicié mi relación con mi ex bebe, y tuve que decirle lo que él ya suponía que estuve en una relación con Kitsune, no le mencioné que tuvimos remembers, pero sé que lo supuso por una escena embarazosa que me paso

Cuando estaba teniendo mis encuentros agradables con Kitsune y todo está muy bien entre nosotras, fuimos a comer los cinco ya que teníamos a un amigo más con nosotros y de repente Juan bromeaba que Kitsune era hermafrodita, le encantaba bromearle así, pero a mí no me gustaba como se jugaban, por lo que traté de defenderla

-Ella no parece para nada hermafrodita- dije seriamente -

-¿Cómo sabes? ¿le has visto abajo acaso?- sonriendo con burla Juan -

En ese momento iba a decir Sí con convicción, pero en mi mente pensé que no podía decir eso, pero me quede callada, eso fue peor, interpretaron eso como un sí y encima sentí caliente mis mejillas y para variar por el color que tengo de piel notarían fácilmente que me sonrojé

Sus rostros reflejaban sorpresa y comenzaron a bromearme

-Que le has visto….

-De razón que en las tardes están juntas

-Se ve que no solo están “estudiando”

-De razón que en eso pierden el tiempo

Yo no decía nada ya que cualquier comentario mío me hundiría más y solo trate de calmarme pero eso marco el inicio de que ellos sospecharan y ahora que le contaba a Juan sus sospechas se confirmaron, más me fastidio que tuviera que contarle a él luego que le dijera por esas fechas a Kitsune

“No quiero que sufra Arianna”

Sufrir, que triste que tenga que aceptar que así fue, pero me molestaba que tuviera que ser así, después de terminar de hablar me aconsejo sabiamente, pero los consejos se quedan en eso, solo palabras, pero aún me sentía en esa fase desinteresada pero no queriendo escuchar sus conversaciones con su novia, algo aún me estaba afectando.

Al día siguiente salimos de nuevo y esta vez se lo conté a Jess cuando Juan no estaba, lo tomo a bien, conversamos largamente, me causo gracia cuando me dijo

-Ella no es para ti, te mereces a alguien mucho mejor

Me aconsejo también, pero sobre todo me daba ideas para saber que decir a mi familia porque faltaban tres días para que tuviéramos vacaciones y me seguía muriendo de miedo por ir a mi ciudad

Para relajarme y mejorar mi condición física acepté la proposición de ambos de ir a correr el domingo en la avenida Arequipa que cerraba ese día precisamente para promover la actividad física, aunque esos días me levantaba muy tarde, y ese día también lo fue, me desperté a las 12, no quería salir pero la idea de que tenía que cambiar mis estilos de vida fue mayor así que me alisté me despedí de mi papa diciéndole que me iría a la academia, no quería que se preocupara y cuando llegué los llame y al parecer solo Juan estaba y Jess no había asistido, espere que llegara a donde yo estaba y cuando finalmente lo hizo como q me miraba con cara de “te voy a matar” y es que habíamos quedado a las 10 pero bueno, caminamos buscando bicicletas y nos topamos con un estante de patinetas me miro y me dijo

-Como llegaste tarde, vamos a patinar

-Ok- dije -

Hasta allí todo estaría bien, solo que ninguno de los dos sabía patinar

-¿Cuánto es?- pregunto al señor encargado -

-20 soles la media hora- respondió -

Pago por ambos nos colocamos los patines, las muñequeras, las coderas, pero el detalle es que no tenían rodilleras, eso no me daba cierta confianza, comenzamos a tratar de movernos, con movimientos torpes, como si fuéramos pingüinitos en el hielo, a veces nos caíamos pero hacia adelante con ambas manos en la pista, nos levantábamos y tratábamos de conseguir el punto de equilibrio, él chico se nos acercó y nos dijo que flexionáramos las rodillas, así trate y al hacerlo comencé a deslizarme mejor pero la velocidad aumentaba eso no me gustaba y cuando quise frenar me caí de nuevo, éramos el hazme reír de la gente que pasaba, pero eso no importaba, estábamos intentando aprender algo nuevo, así lo veía yo al menos.

Cuando ya me dolían tremendamente mis muslos específicamente mis aductores, piernas la zona interna y el arco de mis pies decidí ir al estante y me senté mientras miraba como Juan seguía intentando patinar a unos metros lejos de mí con torpeza, se me vino a la mente de ir de nuevo ya que aún faltaban 10 minutos y el precio no era tan barato, me levanté pues para ir a donde él estaba, pero por otra parte algo en mí me decía que no me fuera que me quedara sentada, pero preferí ir y recordando la lección del chico flexione las rodillas y de nuevo comencé a deslizarme más rápidamente, no sabía cómo frenar y se me ocurrió pensar que detrás del patín habría un stop así que puse mi peso en la zona del talón derecho esperando que allí estuviera el mendigo freno pero no, no había nada, así que en cámara lenta comencé a caer hacia atrás, la última imagen en ese instante fue ver la cara de mi amigo de sorpresa y susto mientras abría más la boca para luego ver el cielo nublado de esa ciudad, caí tan lentamente que parecía en cámara lenta, para evitar un golpe fuerte puse mi mano derecha hacia atrás y lo más extendida posible y así evitar golpearme la espalda, cuando mi mano hizo contacto con la pista sentí un “crack” de mi muñeca y finalmente caí sentada, pequeños milisegundos en que el sonido desapareció para nuevamente volverse a retomar la bulla propia de la ciudad

-¿Estas bien?- se acercó Juan a verme -

Rogué, implore mentalmente que no hubiera pasado nada a mi muñeca que encima era mi derecha, pero a pesar de haber usado muñequera un dolor interno comenzó a aparecer

-Umm, me duele la muñeca- tratando de poner voz normal -

-Te has caído bien feo, toda la gente se ha quedado mirando- comentaba en forma de burla -

- no prestándole atención y mirando mi mano - me está doliendo- desabroche la muñequera -me duele profundamente- lo decía seria sin mirarle -

Su rostro cambio de burla a preocupación

-Levántate- me ofreció su mano -

-No, no puedo me duele mucho- seguía en el suelo y miraba mi muñeca -

Al ver él que no me movería así me siguieran viendo medio mundo, no me importaba no podía levantarme me dolía muchísimo, rogaba y rogaba que no fuera más que un esguince o derrame sinovial, nada grave, así que él se ofreció a traerme las zapatillas hasta donde estaba tirada en la pista y estando allí en el piso me cambie de patines a zapatillas y cuando ya las tuve bien puestas recién me levanté, por el tiempo que estuve sentada en el suelo me dio una especie de bajada de presión porque comencé a ver todo negro y comencé a tener dolor de cabeza, le dije que fuéramos a una farmacia me dolía tener la muñeca al aire necesitaba colocar mi otra mano como soporte y allí me lavé las manos y compramos venda y pastillas para el dolor naproxeno, claro él pago todo, se sentía culpable, era comprensible, pero aun así trataba de animarle

-Parece que toda la energía negativa que tenía se liberó, ahora podre estar más tranquila- sonriendo -

Me miraba nada más, como me comenzaron a salir dos bultos, tumoraciones en el dorso de la mano y en la muñeca y el dolor seguía le dije que iría a una clínica con mi papá y cuando estábamos de camino a mi casa me llego un mensaje a mi cell, era de Kitsune

-¿Vamos a almorzar juntas o tienes algo que hacer?

Tal vez por el dolor que sentía y la necesidad de otra opinión decidí ir a verla, salió y le conté mi problema, me saco la venda, aun podía mover mi mano pero no del todo y con dolor, me volvió a vendar y presiono fuerte al final

-AHHHH, que me duele- mirándola con enojo -

-¿Cómo te va a doler? si apenas te toque- lo decía tranquila -

Me aguante mi enojo

-¿Crees que tenga fractura?

-Parece que sí

-Ojala fuera que no

-Vamos al Hospital del estado es más probable que allí haya especialista porque hoy es domingo en las clínicas no creo que haya traumatólogo

Lo que dijo era razonable, nos fuimos a comer chifa junto con Juan ya que se sentía culpable y nos acompañó al hospital donde me sacaron una radiografía y la vimos juntas

-Yo no veo nada, ¿tú ves?

-No, no veo, bien neko no tienes fractura

-Ojala- le respondí -

Fuimos a traumatólogo el reviso la placa por la computadora y con el zoom lo amplio

-Tiene una fisura que atraviesa el radio ¿lo ves?- hablando con el interno -

Escuché eso y mi sonrisa se borró, escuche la risa de burla de mi queridísima ex

-la vamos a enyesar- dijo con calma el médico -

-Pero doctor ¿no me pueden colocar venda nomas?- traté de evitarlo -

-No, eso se tiene que enyesar- afirmaba seguro -

-Sí doctor no se preocupe yo traeré los materiales- con una sonrisa de oreja a orejade parte de Kitsune se fue a traer la lista de materiales -

Me daban ganas de matarla, pero ese enojo no era contra ella, me quedé esperando a que trajeran todo y cuando lo hicieron mis ojos ya estaban rojos, tenía un nudo en la garganta y comencé a llorar sin producir ruido, solo llorar y llorar me tapaba el rostro con papel toalla que me alcanzó el sorprendido médico, de la sonrisa burlona que tenía Kitsune se convirtió en preocupación

-¿Qué tienes?- voz tierna -

Yo no respondía y seguía mirando mi mano y seguían mis lágrimas cayendo

-¿No me tienes confianza?- seguía insistiendo -

Seguía sin hablar

-¿Le duele mucho?- intervenía el traumatólogo sorprendido -

Negué con la cabeza

-Tranquila- intentaba consolarme con un rostro que demostraba preocupación y ternura casi como maternal -

-Si te duele te puedo indicar una inyección- hablaba el traumatólogo pero yo no lo miraba -

-No, no le duele doctor, es otra cosa la que tiene- trato de explicarle ella -

Aun con mis ojos llorosos estiré mi mano en señal de que pudiera empezar el médico su trabajo, ya que desconsiderada tampoco iba a ser, estábamos en una emergencia y podría venir otro caso y yo con mi espectáculo le hacía perder el tiempo, así que comprendió mi gesto y me enyeso, me quede sentada en la camilla y él se fue a sentar en su escritorio a dejar las últimas indicaciones a Kitsune, preferí no mirar a nadie y que mi estado de labilidad emocional se me fuera pasando, el interno se acercó a acariciar mi yeso aun húmedo, quería estar fuera de esa situación, quería volver a mi cama, “ si hubiera seguido durmiendo nada de esto hubiera pasado” pensaba, tal vez será “karma” como me dijo ella, como podría comprobarlo en ese momento.

Al darle las últimas hojas a mi dulce tormento es decir a ella, me miró y me dijo

-No te muevas de acá

Que graciosa como si tuviera ganas de jugar a las escondiditas en ese momento, seguía sentada en la camilla esperando que secara el yeso, respirando profundamente, balanceando mis pies rítmicamente, parecía una niña pequeña después de una travesura, el médico no comentaba nada, ni el interno, estábamos en un silencio, por haber llorado es probable que mi voz estuviera algo distorsionada así que para mí era cómoda estar así sin emitir ningún ruido

-Ya pasaron 10 minutos el yeso ya debe haber secado- se dirigía a mí el médico -

- me anime a hablar tranquilamente -Entonces doctor ¿cuánto tiempo tendré el yeso?

-4 semanas

-Después ¿Qué necesitare usar?

-Solo con férula

-Y ¿cuándo tendré que verlo?

-Para retirarle el yeso, sacas cita nomás para consultorio externo

-Ok, gracias

Caminé para irme de emergencia salí y me quede en una especie de patio, al final termine jugando a las escondidas porque tardo media hora Kitsune en encontrarme, si fuera por mí me hubiera ido pero no podía porque ella tenía mi dinero y mi cell

-Ve mira donde estas, te estuve buscando, ya pagamos con Juan, ha habido una colota para caja

Asentí con la cabeza

-Tienes la radiografía o se quedo adentro

-Tráela por favor- le pedí de forma más amable -

Después de minutos más terminaron los trámites y empezamos a salir, la última imagen del nosocomio fue ver que ingresaban a un paciente con quemaduras de tercer grado en el rostro, asu tal vez no viviría, pensaba de que forma se ha hecho eso, en donde habrá estado trabajando, como en un minuto o en segundos las circunstancias cambian drásticamente, como él no viviría para contarla, como la otra señora en estado etílico ingresaría a sala de operaciones por un TEC severo probable hematoma epidural, otro chico que choco su auto y le tomaban muestra de sangre tendría que pagar la cuenta si no tenía seguro, como cambia las circunstancias.

Caminaba al lado de Kitsune y de Juan, deseaba irme a mi casa meterme a mi cuarto, pero por otra parte pensaba que le diría a mi padre, pobre otra vez le echarían la culpa de que me lastime, ya que de hecho tuvo problemas con mi mamá porque viaje al extranjero y el también ya estaba bien adentrado en años como para que tuviera un disgusto más conmigo.

-¿Y adonde quieres ir?- me abrazaba Juan -

- teniendo ganas de llorar -No quiero ir a ningún lado

-¿Prefieres ir a tu casa?- preguntaba ella -

Negué con la cabeza

-Ya se vamos a comer helados- acoto Juan -

Negué con la cabeza

-Y ¿si vamos al cine?- insistía Juan -

-No quiero ir- pude decir eso y mi voz se quebraba -

Me abrazó Juan pero lo que yo sentía con eso era que me aprisionaba que no me dejaba escapar y mis emociones comenzaron a aflorar y de nuevo lloraba, me preguntaban que tenía traté de aclarar la situación, con voz quebrada dije

-M…mi…pa…papá- seguía llorando -

-¿Te preocupa tu papá?

- asentí con la cabeza -S…sí, le echa…ran la cul…pa de todo

Viajar a un país extranjero en cierta forma demostraba mi intento de independencia de mi yugo familiar, lo tomaron como rebeldía también, pero independencia por sobre todo, pero ahora llegar a la casa de la capital y que mi padre me viera con una fractura y enyesaba hacia que volviera a remontarme en el tiempo donde me consideran débil, vulnerable incapaz de valerme por mi misma, en resumen una completa inútil

-M…me du…ele que me vea mi pa….pá así- termine de decir -

Trataron de consolarme, aunque en esos momentos yo quería huir, como siempre, irme lejos de ellos, de mi familia, del hospital, de la gente, sola en mi burbuja de aire, pero no podía, seguía llorando, no me gustaba sentirme así tan indefensa, tan lábil, tan consolable, lo detestaba

-Ya que estamos por esta avenida podríamos comprar tu cabestrillo- afirmoJuan -

Eso sonaba más razonable, acepte y a pesar de ser domingo pudimos encontrar tiendas ortopédicas abiertas y compré uno para poder tener mi yeso apoyado en él, caminamos tranquilamente por las calles transitadas de la ciudad, conversaban entre ellos, trataban de hacerme sonreír, lo apreciaba pero no quería eso, cuando ya fue casi las 6 tomamos el bus para ir a mi casa, viaje con Kitsune, ella no hablaba mejor así, cuando bajamos ella me acompaño a mi casa y se quedó en mi cuarto

-Así si tu papá me ve no va a ser tan duro contigo, además le podré explicar lo que paso y te creerá- sonreía con total convicción -

Aunque al final lo que tuve que hacer fue ir al cuarto de mi padre, que ni cuarto se podría llamar ya que era una improvisación de cuarto que lo separaba del de mi tía por un ropero nada más, estaba echado viendo tele me vio y se le abrieron los ojos de sorpresa

-¿Hija que paso?- llevándose las manos a la cabeza -Ayyy mamacita

-No, no te preocupes pa, solo tengo un esguince pequeño, chico nomas y el doctor me dijo que mejor me lo enyesaban, pero no es nada grave- mentía y sonreía para tranquilizarlo -

-Pero ¿solo es eso?, mira llama a tu mamá que hace días que no lo has hecho- me alcanzo el celular -

No pudiendo negarme y llame a mi madre

-Alo

-Alo mami, como están por allá

-Bien, ¿vas a venir?

-Sí mami viajare, ummmmm……..mami me caí y me lesione la muñeca, es un esguince y me enyesaron

-Por un esguince no se enyesa- seriay con convicción -

-Una….fisura, pero es pequeña, el doctor pensó que era mejor que me enyesara- me apresure a responder -

-Bueno, cuídate hija, avisas cuando viajes

-Si mami, chao

Colgué para luego entregarle el cell a mi papá, le dije que mi amiga estaba en mi cuarto, fuimos con mi papá y ella conversaba normal, resaltando que mi lesión era pequeña y mínima, posteriormente fuimos a cenar juntos, ya después ella se fue a su pensión sola, no podía acompañarla por el estado en que estaba, me metí a mi cuarto tratando de no pensar mucho y dormir aunque al inicio tuve dificultad en conciliar mi sueño, pero este vino permitiéndome descansar hasta el día siguiente.

CONTINUARA………..

muchas gracias por leer y comentar