De ex a amante 3
Ella decía que no, pero me permitía tocar, dejaba que con mi nariz acariciara su cuello, aunque lo giraba de un lado, mis manos suavemente recorrían los costados de su tórax, su respiración se profundizaba, dejo de resistirse, como si fuera mi presa fui de nuevo hacia su cuello, esta vez lo extendía
DE EX A AMANTE 3
Después de que mi ex quedara conmigo en ser “amigas con derechos”, eso me hacia querer analizarlo, pero por otra parte porque no aprovechar la situación, si se me presentaba ese chance no tendría porque rechazarlo, total no desea tener una pareja, no desea generar sentimientos, y se sentía muy bien.
Amanecía, podía sentir el calor de su espada, aun con sueño, me alejaba del abrazo, separaba mi brazo de su cuello suavemente para no despertarla bruscamente, volteaba a ver la hora en mi iphone, ya era hora de despertar
Mientras me alejaba notaba que se iba despertando, me vestía en mi silla dándole la espalda, para que no se sintiera acosada ante mi mirada, cuando ya terminábamos nos íbamos a desayunar a mi cocina donde el desayuno ya estaba servido, me apuraba porque ella era muy lenta, pero llegábamos a tiempo a la academia.
Nuestro trato era “normal”, nos sentábamos juntas, conversábamos de los temas de estudio, lo que sí yo estaba más atenta a ella, la miraba mas, la mimaba mas, entendía sus berrinches y sus caprichos, tenía un carácter dulce.
Fuimos en la tarde a ver a su padre para alquilar el cuarto que ya habían visto, la señora que es muy estricta les hizo firmar el contrato, su padre no se veía muy convencido pero igual firmo, yo quede como testigo o garante, pensé que se mudaría ese dia…
-Están arreglando el boiler, falta que venga el técnico para que lo arregla- menciono la señora-
-No se preocupe- dijo ella -
Saliendo de ese cuarto, ya en la calle, su padre aun estaba preocupado, pero ella lo calmo
-No te preocupes papi, yo me quedo con mi amiga- es decir conmigo -
Lo gracioso es que sola se invito, no me consulto, por mi mejor, porque tendría que someterse a lo que yo quisiera, en la cena estuvieron nuestros padres y nosotras, como despedida ya que su padre viajaba ese día, dialogaban entre ellos, yo solo deseaba ya estar sola con ella para aprovechar la situación.
Llegamos a mi cuarto despidiéndonos de mi padre hasta el día de mañana, le dije que estudiáramos, siendo temprano nos cambiamos, aunque pensaba que por gusto se ponía el pijama, si se lo iba a sacar, apague la luz, le abrazaba sintiendo su espalda y nos abrigábamos.
-Cuéntame un cuento- como niñita -
-No quiero contarte un cuento- mesubía sobre ella y se lo susurraba -
-No! hoy me voy a dormir temprano- mientras sonreía -
-Ya pues- susurro -
-Nooo
-Ya pues- besaba su oreja -
Ella decía que no, pero me permitía tocar, dejaba que con mi nariz acariciara su cuello, aunque lo giraba de un lado, mis manos suavemente recorrían los costados de su tórax, su respiración se profundizaba, dejo de resistirse, como si fuera mi presa fui de nuevo hacia su cuello, esta vez lo extendía, ayudándome a besarlo, a lamerlo suavemente, disfrutando el momento, respiraba más frecuente
-Me mojas mucho el cuello- hablaba en voz baja -
Solo sonreía, por el calor, ella me retiro la chompa, yo su pijama, estando más cómodas, acaricie sus pechos, con mis dedos acariciaba sus pezones, me gustaba ir sintiéndolos cada vez más duros, su respiración más jadeante, que moviera su cadera suavemente.
Con mis labios disfrutar de esos pezones ya erectos, succionarlos, mientras sentía más nítidamente su aroma, movía cada vez más rápido su cadera, el gemido ahogado se hacía presente, entendiendo el mensaje, mis manos se fueron a su pantalón a retirarlo con prisa, acomodándome en su entrepierna, abrazando sus muslos, dándole besitos cortos en su clítoris para empezar a lamerlo de abajo hacia arriba, a ritmo creciente, mientras movía más su cadera, aunque eso me dificultaba seguir lamiendo, por lo que con mis manos en sus muslos hacia que disminuyera un poco sus movimientos, sus gemidos eran cada vez más fuertes, me encantaba sentir lo estrecha que era su interior, poder ingresar cada vez más, intercambiar succionando su clítoris, hasta que la contracción de su cadera y el arquear de su espalda me indicaban que había acabado.
Mientras su cuerpo se relajaba, besaba sus muslos, sus piernas, sus pies, con cuidado retirarle las medias, darle besitos en el dorso de sus pies, porque sino le daba cosquillas, hasta que subiendo de a pocos llegaba a sus labios, concentrada en cada paso que daba, le besaba profundamente los labios, giraba mi rostro para sentirlos mejor, y con un leve toque lamer sus labios.
Estaba sobre ella, le abrazaba con cariño, pegaba mi rostro sobre el suyo
-Sigues despierta?- le pregunte -
-Sí, pero estoy cansada- en voz baja -
-Para abrigarnos
Nuevamente acomodaba la frazada para no tener frio en la noche y saber que sería el último día que dormiría conmigo, ya que mañana se mudaría.
Al día siguiente, me cambiaba en mi silla giratoria, mientras que ella se vestía sentada en la cama, aunque por ser camarote se golpeaba cuando se colocaba el polo con la parte superior de la cama de arriba.
-Hoy me voy a mudar, como haremos con..
-Ahora no hablemos del tema, ya se nos hace tarde- enfatice -
Después de ir a clase, tenía que ayudarle con el equipaje que estaba en mi cuarto, pero como pesaba, convencí a nuestros amigos a que ayudaran, cada uno cargaba una maleta, hasta que dejamos todo listo, en la tarde fuimos con ella para comprarle su ropero que hacía falta.
Cuando caminábamos me dijo
-Me vas a extrañar en tu cama
-En parte mejor para ti, porque vas a poder dormir, sino yo no te dejaría dormir hoy, te lo aseguro- le decía con algo de tristeza -
-Estás diciendo que yo no te dejo dormir?- como ofendida -
-No, me refiero a que vas a descansar
-Ah bueno
Cenamos con mi padre en el chifa que tanto le gustaba, después la acompañamos hasta el sitio que alquilaba a partir de ese día.
En la noche, por el whatsapp seguíamos conversando
-Voy a extrañar tu calor
-Jaaaaaaaaaa- escriba ella -
-Espero volver a sentir la calidez de tu cuerpo pronto, me ire a dormir
-Ya chaooooo
Ahora como hare para seguir teniendo “encuentros” con ella, en fin, iba a su pensión a esperarle afuera en el jardín, para ir con ella a la academia, en las tardes después de almorzar íbamos a su cuarto ella me dijo que quería dormir, le dije que yo leería algo
-Antes que me duerma siéntate acá- señalaba a un lado de donde estaba echada -
-Ya- mientras leía mis hojas -
-Quiero conversar contigo
-Dime- deje de mirar mis hojas -
-Cuando hablaste en el centro comercial, dijiste “esa chica esta buenaza”
-No me di cuenta
-Te miraron raro nuestros amigos, luego dijiste “te voy a enseñar mi anormalidad” creo que entendieron lo que te referías
-Okey- mientras iba a volver a leer mis hojas -
-Cuando te confundí sin querer, mi amigo me dijo que estuvo mal que te lo repitiera
Se refería a que un día fuimos con nuestro amigo a su cuarto a estudiar y ella sin querer en vez de decir mi nombre, uso el de su novia, y en ese momento yo levante mi ceja, pero ella comenzó a repetir el nombre, no me molesto, luego me fui al baño, así que en ese lapso de tiempo conversaron nuestro amigo que según dijo le dijo que no hiciera eso, pues de hecho no se siente bien que me confundan.
-¡Voltéate!- síme molestaba, le estaba pateando las piernas para que me diera la espalda -
-Qué?- preguntaba sorprendida -
- Voltéate- le susurraba en el oído -
Del enojo pensaba empujarla para que se cayera, pero cuando le hice voltear, me fui hacia su oído y después de susurrarle, comencé a besar su oreja, lamerlo, mis manos en su espalda de querer botarla, cambiaron para acariciarla, besaba hasta llegar a su cuello, mis manos ingresaban por debajo de polo, se arqueaba
-No lo íbamos a hacer en tu cuarto?- me preguntaba mientras respiraba jadeante -
-No, lo haremos acá- le respondía -
-Nos pueden escuchar- le seguía besando el cuello-
-No nos van a escuchar- ahora le lamia -
Cuando acepto, me dejo subirme sobre ella, me encantaba ver ese rostro de excitación, esos ojos entreabiertos, sus labios apretándose para permitirle respirar, seguía lamiendo todo su cuello, le daba pequeñas succiones como para no dejarle marcas.
Seguía acariciando su abdomen, sus contornos, su espalda mientras se arqueaba y le soltaba el brassier, era rico que se resistiera en parte
Vamos a hacer ruido, acá no- susurraba -
Ummm, acá sí- insistí -
Con mis dedos ingrese por debajo de su ropa interior, efectivamente, estaba húmeda, comencé a acariciarle su clítoris, lo hacía en círculos, de arriba abajo, ella se arqueaba y reprimía sus gemidos
Le subí el polo, succione sus pezones, los lamí, seguía gimiendo bien bajo, la idea de que sus vecinos nos descubrieran era mejor para mi, sentía esa adrenalina
Logre que me facilitara bajar su pantalón, pero para que no hiciera ruido me cubrió con una manta, me acomode en su entrepierna, ese aroma tan dulce me gustaba mucho, le besaba repetidamente, lamia toda su entrepierna, esta vez no meneaba tanto su cadera para que no hiciera ruido con la cama, cuando succionada su clítoris se me escapaba algún ruidito, me decía que no hiciera ruido, lamia más rápido su clítoris, la penetraba con mi lengua, me gustaba, tenía que controlarme para no hacer ruido, por eso lo hacía más rápido y más rápido hasta que en la ultima succión ella se arqueaba, moviendo su cadera con fuerza y se detuvo para descansar.
Con el derecho ganado iba a sus labios para besarle, me gustaba sentir ese contacto con sus labios y le abrazaba mientras me acomodaba encima de ella.
-Estas sudando, quieres que te bañe?- me preguntaba -
-No, hace frio- le decía -
-Lo has hecho con alguien antes?
-No
-Soy la primera entonces?
-Sí
Si darle esa respuesta me asegurase que podría hacerlo cuando quisiera con ella, ya que ella sería como mi maestra, seria grandioso, pero descubrir la naturaleza de una mujer complicada no es tan hermoso que digamos
CONTINUARA………..