De entrada una buena paja
Para comenzar bien el día y sobretodo bien relajaditos Jaime nos cuenta como se masturba en su despacho.
De entrada una buena "paja". Uno de los lugares donde acostumbro a masturbarme es delante del ordenador en mi pequeño despacho situado en una gran ciudad en el piso dieciocho. Tengo una buena colección de fotografías porno recolectadas de Internet, y mediante un programa de transición de imágenes todas las mañanas antes de comenzar mi jornada laboral me marco mi relajante "manuelita", sin la cual no podría empezar el día. Acostumbro a bajarme los pantalones y los "gayumbos" en mi mesa justo delante de mi ordenador (hay que estar cómodo en estas situaciones para que salgan a pedir de boca, o mejor dicho de pene en este caso.)
Una vez seleccionado el álbum fotográfico del día, pongo en marcha mi programita de transición de imágenes y me recuesto sobre la silla. Las bellezas femeninas comienzan a inundar la pantalla del ordenador y mi cosita va respondiendo subiendo la moral hasta llegar a alcanzar con la punta justo el cielo de la mesa, entonces me retiro hacia atrás unos centímetros para dejar hueco y con la mano izquierda comienzo a acariciarme los testículos mientras continúan apareciendo más bellezas en mi ordenador.
Tomo ambos testículos con la mano, los elevo un poco y los dejo caer al peso para continuar acariciándolos, noto como les gusta a ellos y a mi pene que parece decir que ya no puede estirarse más (pero todavía puede llegar a crecer más, y a engordar un poquito y él lo sabe).
Se hace de rogar, lo acaricio por la base junto a los testículos, da un respingo, subo despacio y bajo rápido para no dejar abandonados los testículos, dos pasaditas abajo y nos vamos otra vez para arriba, otro respingo (ya casi está apunto), comienza a salivar sus juguillos, entonces llego justo hasta la base del capullo, me detengo bruscamente, para continuar por la base del capullo (le ha gustado pues ha dado otro respingo y ha crecido otro poquito mas).
Y por fin da comienzo la danza sobre el pene arriba y abajo acelerando, casi sin presionar, constantemente en increchento, mis testículos comienzan a revolverse, estoy casi apunto, la actividad ahora es casi frenética, los latidos del corazón son palpables a toda velocidad en las venas del pene, quiere más, un poco más, ya casi está... Y Zass, notas como nace en el capullo y como toma impulso para recorrer toda tu espalda y llegar hasta tu cerebro, a 1000 por hora, mientras la primera oleada de semen sale disparada por la punta del capullo. Notas como una sensación de paz invade todo tu cuerpo mientras el pene pierde su vigor mientras termina de expulsar sus cada vez más pequeñas oleadas de semen. Si te ha gustado, o excitado el relato cuentaselo a mi amigo MOes moes9800@yahoo.es