De Edecán a Sexo servidora (3 prte)

Es la continuación de la Cruda realidad al estar ya impregnada en un sub mundo del sexo servicio y es parte del próximo Gran Final de este relato, metiéndose en las entrañas de dicho ambiente.

Mi despertar fue el perder obviamente y primeramente como calidad humana a mi familia y el amor hacia ellos, después las comodidades “banales” del hogar, una cama buena y limpia, un cuarto y privacidad, tener comida preparada por mi sagrada madre los 3 días de la semana, despertarme tarde, no tener actividad económica y solo enfocarme a mis estudios, ropa y calzado limpios y de vez en vez nueva entre otras cosas de una rutina que yo la veía como algo “normal” a pasar ahora a una situación contrariamente de lo antes descrito.

Mi despertar a la realidad era que tenía que compartir cama y a veces con mi compañera mucho mayor que yo aparte de soportar su genio y carácter nada agradable como entre muchas otras, compartirte hasta los calzones!! (Cuando antes era muy especial o “fresa” en ello y terminas cediendo, obvio hoy en día eso no me pasa).

Si antes las cosas las veía como un mega morbo y mucha adrenalina, eso se va perdiendo y mi primera “denigración” al poco tiempo de recuperarme fue en tener sexo en una supuesta reunión o fiesta que era más clandestina que otra cosa y a la vista de varios invitados de dicha reunión, el tener sexo con una transgénero!!! Tenía que mega fingir que todo esto me estaba gustando y que para mi eso era de lo más normal, el fingir ser de esos bandos LGBTT… que más bando sería ya comunidad porque independientemente de ello no tengo nada o en contra de eso, obviamente me mandaron sin saber bien a bien de que era la “temática” solo el trátalos bien pensando que eran caballeros “normales” los de mi tipo, ñores o rucos como me gustaban.

La vida del sexo servicio gira en torno en la tarde y es más noche que tarde cuando empieza ese tipo de vida por lo mismo, en esa reunión que ni sabía lo que me esperaba en cuanto a tendencias sexuales obviamente ya estaba por así decirlo “advertida” pero no de las prácticas (imaginándome a puro caballero) y fui supuestamente para amenizar el ambiente.

Cuando voy viendo a mis “competencias” mi primera reacción la verdad fue botarme de la risa, mucha sobre exageración, personajes drag queen muy bien caracterizados, travestismo y me dio algo de pena porque sabían muy bien maquillarse y yo simplemente llegue pues como una más. Ahí conocí a un “chavito” travestido, muy andrógino y afeminado y que por cordialidad me empezó a hacer la plática, obviamente al presentarse yo por dentro estaba riéndome en mis adentros porque ni modo de decirle… (Mucho gusto soy puta y tu? Ahh también soy puto ¡!) Obvio no, pero el destino juega cosas muy extrañas y luego como diría el dicho: nunca digas nunca o de esa agua nunca beberé, pues sé que se irán de espaldas pero él resulto después ser mi novio ¡! Ohhh cielo santo en que fui a caer, pues así las cosas, aprendí unos términos que usan en la comunidad como: buga (que nada que ver con el homosexualismo), unicornio (me gané ese “apodo” pero ni al caso con ello y hasta la fecha no le encuentro sentido alguno porque es igual que una sexoservidora), chichifos (los que buscan sacar dinero), activos(los que meten) pasivos (los que reciben) y así un montón de cosas que me quedé wow.

Empezaron a llegar los señores a la fiesta, la verdad difícil saber que rol interpreten y yo parecía ser el centro de atención, muchos preguntando si ya me había hecho la cirugía de no sé que (muy sacada de onda) o que tratamiento hormonal llevaba y cosas de esas, medio mundo haciéndome la plática y yo aclarando con naturalidad que soy una biológica, cuando entrando en calor en la fiesta llega una transexual profesional porque se ve que ya llevaba tiempo usando hormonas y por su tipo de cuerpo se presenta y me da a entender que vamos a amenizar la “fiesta” yo en un inicio pues me saque de onda porque en parte me la estaba pasando muy bien, me sacó de mi zona de confort, entre música, ambiente, cigarro, bebida y charlas que me abordaban no me imaginaba el tipo de fiesta o el cómo es en esos ambientes al decirme que tenía que amenizar.

Me imagine un sinfín de cosas, desde quitarme la ropa y así andar conviviendo, al preguntarle que para mi era la primera vez en este tipo de ambientes. Creo se llamaba Itzel, morena alta creo 1.77, operada (no del sexo)  busto y cara muy femenina y voz afeminada,  mucho más alta que yo más aparte usando tacones. Dicen que mal acaba quien mal anda cuando me comento que las dos íbamos a amenizar el evento besándonos, bailando (siguiéndole la corriente) y al final pasar al cuarto “obscuro” donde mantendríamos en la cama central relaciones, me empecé a sentir mal moralmente, quería salir corriendo…

Le pregunté cómo era todo esto, no entendía bien a bien el concepto de fiesta-reunón.

Trans (Itzel): Lo normal nena, besos, caricias rico faje, un buen 69 y obvio ya estando en la cama los papis se van sintiendo más cómodos y ya ellos deciden si chupan pene o concha o penetran culito o cuquita o que sean penetrados.

Edecán (yo): ¿Cómo una orgía?

Trans (Itzel): Pues si nena, esto siempre es así porque la pregunta ¿?  ¡Ahhh ya sé! No me digas que va ser tu primera vez con una trans nenaaaaa OMG (Ohhhh my Gooood). Te voy a  estrenar nena??? Porque si es así nosotras damos duro y tendido, somos muy aguantadoras por evidentes razones que ya empezaras a saberlas.

Yo en ese inter quería llorar, me quedé con la idea de que solo caballeros morbosos iba a mantener relaciones y tan tan, jamás había tenido un encuentro lésbico y ahora me topo con esto de un hombre biológico con tetas y labios siliconados y demostrar que supuestamente estoy mega ansiosa y excitada ante los demás??

La vida sabe jugar su turno, no podía decirle algo así como: más tarde o que me aguantara o que mejor ahí muere obvio no.

Edecán (Yo): No bueno deja solo hago una escala al baño, me arreglo y vuelvo Itz.

Trans (Itzel): Claro nena, ahí toma lo que gustes, hay pintalabios, globitos, lubri, lo que tu necesites, mientras subo la música y chela para todos, pero ¡Tu tranquila y yo nerviosa! (me reí y ella a su vez por cortesía)

Nunca le aclaré si era mi primera vez en esto, se quedó con la duda.

Me mega saque de onda, estaba en el wáter pensativa, quería llorar pero no había marcha atrás en lo que estaba, no había momentos de arrepentirse de nada y no sentía en lo mínimo que estuviera con ganas, ni podía darme dedo en el clítoris, no respondía a ningún estímulo, procedí a meterme gel lubricante en mi cuca y en el asterisco con una jeringuilla de plástico para dicha ocasión y a probar una nueva experiencia estando “seca”.

El ambiente empezó con el morbo a mil ya que era la única mujer biológica y el resto hombres bisexuales o niñas  con pito, no había de otra que tomar valor a mil y a lo que venía porque no era para divertirme en sí, era para “amenizar” dicha fiestita y estaba por probar un nuevo concepto sexual.

Trans (Itzel): ¿Ya estás lista nena?  Vas a ser la estrella de esta fiesta y la función la vamos a empezar ambas.

(Independientemente de todo esta chava trans Itzel no me caía mal era agradable y entendía perfecto que estaba en el giro pero de otro tipo de ambiente y todas esas reuniones o fiestas pues terminaban en orgias, todos contra todos o todes)

Itzel me pone unas alas de mariposa algo grandes en la espalda, de esas que usan en las representaciones teatrales, diciendo que ellas, las Trans, representan la metamorfosis y un sinfín de cosas que me contuve porque estaba a punto de estallar de risa, obvio estaba siendo tolerante más allá de mis propios límites permitidos, me quita el brasiere y me pone otro mucho menos discreto, era unos hilos que ni cubrían casi nada, me pide que me quite la falda que traía y me cambia de pantaletas y me pone una en forma de corazón muy ajustada y con abertura vaginal en donde se amoldaban a mis labios y quedando expuestos casi listos para que a una la penetren si quitarse nada, era un concepto de lencería que nunca había visto y finalmente me caracterice en esa mariposa de la metamorfosis, nada mal el disfraz, me estaba apenas prendiendo.

Todo esto era más un convivio extraño combinada con fiesta, música terminando todos en un cuarto “obscuro” con luz negra y una cama mega grande y más de lo normal en donde estábamos las dos al centro y comenzamos a besarnos. Me empecé a concentrar y adentrarme en mi papel de amenizar la fiesta y hacer creer a los demás que era una mariposa bien pervertida, no lo hacíamos nada mal y es cuando el morbo encendió la fiesta, todos pasando a vernos, haciendo ronda, con música de fondo, ella tocaba mis labios vaginales con todo y calzón y con una facilidad en sus dedos, yo tocando su miembro que en un instante ya lo tenía “ella” bien erecto. En ese ambiente muchos de ahí sufren de disforia de género y la lencería junto con los tacones es lo que prende a muchos de ahí ya que por comodidad quería quitarme los tacones cuando Itzel al darse cuenta pidió de sobre manera el no hacerlo, ya que a muchos papis de ambiente eso les excitaba y tener que lidiar siempre con eso, los tacones pues ya estaba acostumbrada.

Tenía que tener cuidado con ello ya que era mi primera vez con muchos morbosos y participantes en la cama, no digo que haya sido mi primera orgia en la vida, esa ya la había tenido pero esta me parecía una multitud porque había desde transgéneros, mucho travesti y hombres normales y cuidaba que todo fuera con condón. Siempre hay el vivo que se quiere sobrepasar tratándola de meterla a pelo (sin globo) y eso me estaba poniendo muy nerviosa.

Una sorpresa que me llevé fue que al hacerle sexo oral, yo estando hincada en la cama y obviamente Itzel parada, así estuve un buen tiempo y algo rico empecé  a saborear quedándome como ¿Qué está pasando? ¿Estoy bien de la lengua? ¡Se me está volviendo del otro bando!  Porque aquello me empezó a saber a uva ¡!

Edecán (yo): Oye amiga, neta no manches juro que me sabe rara tu cosa, me sabe a uva???

Trans (Itzel): “se ríe”  hay nena, si así es y no es que estés mal de la lengua jajaja algunas tenemos secretos y es que tomamos unas cosillas que nosotras las trans usamos para cambiar el sabor ya que hay papitos que piden eso para obviamente toleren el sabor, ¿te está gustando?

(Obvio que me estaba gustando, pero vi esto como una perversión muy dañada y solo asenté la cabeza dándole a entender que sí)

Proseguí haciéndole el sexo oral, cambiamos de posición a un 69, me empecé a desconectar y solo a concentrarme en aquello cuando en un abrir y cerrar de ojos  ya tenía fácil a 8 o incluso más hombres viéndonos, cuando cambiamos de posición es cuando todos quedaron atónitos, procede y me recuesta, abre un preservativo, me lo pone en la boca con el dedo grosero y poco a poco lo hunde con morbo y luego así me ensarta lentamente con su pene hasta que queda su falo con globo, me abre las piernas y me empieza a hacer el misionero con todo y calzón, se amoldaba perfectamente mi raja a dicha lencería, me quede en shock!!, ya tenía encima a una Trans penetrándome y ofreciéndome sus senos hormoneados y con prótesis nada mal por cierto, pues empiezo a acariciarlas al poco me quita la mano de ellas y me las pone las bubies en la boca, acto seguido empiezo a chupárselas, en mi cabeza intento recrear como los hombres ven ese panorama o esa situación estando en dicha pose, nada mal, es cuando ahí empiezo a lubricar, algo en mi cabeza cambio como si cambiara de chip, pero la situación dio un giro que no me imaginaba, me empezó a acariciar mis nalgas y más que ambas teníamos uñas de acrílico, esa experiencia me era nueva, que me tocaran las nalgas con uñas largas, me sentí fascinada luego para que poco a poco me metiera el dedo en mi ano, era mi faceta lésbica – trans, después quedé como tapete sexual, ya que llega por detrás un caballero haciéndole sexo oral, solo le veía las nalgas de otro panorama y parte de los muslos y yo haciéndole el oral quedando yo abajo, Itzel penetrándome, el otro debajo de mi cara y ellos dos (Itzel y otro) besándose!¡  (¿Qué es esta cosa?)

Ni modo ya estaba en este ambiente, pero me estaba ya excitando cuando empiezo a sentir que acarician mis piernas mis manos, siento en otra mano un pene la empiezo a acariciar y así sucesivamente, cambian de pene, y ya cuando veo Itzel les pide sus condones, otros ya listos y prestos me empezaron a penetrar por un lado y yo haciendo orales a quien pasara siempre estando de tapete para los demás.

Digamos que ambas rompimos el hielo en la fiesta ya otros empezaron e interactuar unos con otros pero yo era como por así decirlo el paso obligado para muchos, todos me probaron.

Al inicio de la fiesta donde conocí a un chavito casi igual de mi edad y donde tuvimos una plática amena, tuvimos algo afín y ni supe que ya había pasado por mis encantos (así terminó dicha orgía) estaba fascinado hacia conmigo y me espero hasta el final de la fiesta, yo le daba el avión porque estaba totalmente cansada, estaba rendida e intercambiamos números, sin saber que él iba a ser mi novio formal después de este nuevo tipo de vida.

Todo esto terminó al siguiente día, como a las 11:00 de la mañana, estaba más que desvelada, regresé a mi guarida junto con mis otras compañeras y me di una ducha y proseguí a descansar un poco porque como les comentaba, ya mi vida había cambiado para siempre y era hora de sostenerme sin ayuda de mis padres. Por fortuna logré seguir con mis estudios pero eso se tornaba un imposible porque alternar estudios y trabajo (putería) era de descontrol total. Aparte de todo eso trabajaba en una estética para poder fondearme porque por un lado estaba en deuda con la Licenciada Claudia que en parte me amparó y junto con otra compañera estilista hacíamos equipo de trabajo haciendo cortes, tintes, arreglo de uñas, vamos todo lo que conlleva en los servicios de una estética, no me imaginaba terminar haciendo dicho oficio.

Recuerdo que entre mis compañeras del cole entre muchas cosas nos reíamos con soltura y como su fuéramos mujeres de clase criticábamos a diestra y siniestra a varias, a las prostitutas o ciertos oficios de tipo “gata” y uno de ellos era la de corta-pelos (manera despectiva hacia las estilistas) y verme en un abrir y cerrar de ojos estar dando dichos servicios era algo inexplicable, créanme que lloré, porque aunque no lo crean pega duro, la ruleta de la vida es canija. Llegue a estar en ambos lados de la silla!!!

Había pasado poco tiempo de mi recuperación y la Licenciada Claudia me cambia de lugar, ya no quería que estuviera con las maduras porque estaba buscando otro lugar discreto donde ubicarnos algunas del gremio, otras quería moverlas hacia otros lados de la ciudad y cubrir algunos puntos donde había potencial económico por el tipo de mujeres que se solicitaban de demanda rápida, poca paga en poco tiempo y alta rotación de clientes y mandar a otras con ciertas características como el tener cierto rango de edad y no tener cesárea y es ahí cuando me manda a una casona ya en forma estaba en una casa de “masajes” por no decir casa de reuniones o citas clandestinas, que de aquí en adelante llamaré casona. Ya a partir de aquí del relato omitiré ciertas cosas para evitar ciertas situaciones del parecido a la realidad, tómenlo como una coincidencia. (Al buen entendedor).

Para ello políticamente la Licenciada me pide que entabláramos una conversación sobre mi destino

Lic Claudia: Como sabrás nada es estático y muchas cosas no están en mis manos, una de ellas es el manejo de la agencia de modelos como tal y la otra de ciertas modelos, unas las piden y a otras las solicitan con urgencia para otros fines que ya sabes para que es, es muy evidente toda esta situación.

Es cuando me propone si quiero seguir siendo edecán a sabiendas de como es el giro pero con ciertas “escusas” porque ahí es por temporadas, no siempre las solicitan y es más eventual que otra cosa porque las temporadas y eventos no son eternos y que por mi corta edad hay más ventajas de estar en la “casona” pero que ahí ella no tiene control, cuando mucho sería recomendación por lo mismo de a lo que se dedican.

Lic Claudia: Tienes que decidir en esto, porque de edecán ya hay algo de revuelo y tenemos que bajar las sospechas creadas recientemente por algunas de tus amigas que eso es la verdad es lo de menos y sin importancia alguna, lo más es que la campaña de celulares ya va cerrar su ciclo en un par de semanas y no tienen por el momento lanzar otra por presupuesto, les sale más barato ahora promocionarse con “flyers” en la web y las otras campañas que tengo la verdad son muy breves y en cambio en la casona piden y preguntan por ti por algunas referencias de algunos caballeros, pero ahí no es mi área, yo no manejo nada de eso y ni estoy metida en ese giro, pero ahí te puedo recomendar con la encargada para que vivas una temporada mientras tu situación se compone. ¿Qué decides?

Edecán (yo): Le agradezco la propuesta Licenciada Clau, por mi situación me iría a la casona ya que estoy ya metida en este ambiente y no tendría donde quedarme, aparte que usted ha hecho bastante por mí, la he metido en situaciones tensas y delicadas.

Lic Claudia: No agradezcas somos amigas y las puertas para mi están más que abiertas, pero en la casona no tengo injerencia en ello, se algo del ambiente, de algunos conocidos, referencias y si unas que otras cosas que ya has visto y vivido, pero como tal no es mi giro.

Obviamente la charla fue más profunda y entre tanto detalle telefonea a la encargada de dicho giro, “Doña coco”. Me dirijo hacia mi cita y al domicilio pertinente, una casona muy grande donde pasa muy desapercibida a lo que adentro hay, cerca de una avenida y zona de hoteles, enfrente de la casona había un par de camiones donde como fachada se “ocultaba” toco y me recibe dicha señora.

Doña coco: Pásate, ya me comento Clau que quieres trabajar en el medio, bueno eso de querer como tal lo entiendo, ya me comentó los pormenores y muchas chicas luego trabajan y llevan una doble vida así que descuida, aclarando ese punto hay otros que debes de saber, hay reglas y normas o principios que debes de seguir y uno de ellos es la discreción y la ley del silencio, la otra de cuidar al cliente, toda queja que pase por mí, la atiendo puntualmente, pero el cliente es la prioridad ente todo y siempre tendrá la razón, yo sé cuando si y cuando no se sobrepasan, para ello hay solución, lo mismo aplica para las chicas de casa y hay una que otras que hacen base. Como sabrás en este negocio no se anda solo, hay jerarquías desde muy arriba que hay que cuidar y no ando sola, menos tú, te van a cuidar como a otras.

Doña coco: ¿Tienes dudas o te mordió la lengua el ratón?

(Era una señora muy acelerada, parecía celadora y de cara de pocos amigos)

Yo: No ninguna, solo decirle gracias por aceptarme.

Doña coco: Déjate de eso, aquí atenderás a los clientes, y cada noche aclaramos las cuentas o los ingresos, todas tienen actividades que hacer y descuida de la renta eres de casa. Los mañaneros va de las 9:00 hasta las 12.30, y dura cuando mucho 20 minutos si hay demasiada gente, si no 30 minutos ya después se cambia la tarifa hasta tarde noche. Quiere decir que nadie va a andar de huevona.

Entre tantas cosas me da a entender que tengo que atenderlos y tener disponibilidad para cubrir cuota y ya mi espacio lo organice con las demás chicas.

Me muestra la casa, las reglas a detalle que son estrictas un cuarto donde voy a dormir y a veces atender clientes o hacer mis cosas. Había ciertos cuartos que por norma eran exclusivos y todas pasaríamos a ellos a atender a los caballeros, los otros eran nuestras habitaciones donde nos cambiábamos y yo en una donde dormía.

Extrañaba mi hogar, los muebles de la casa familiar, mi cama, la pintura, la textura de ciertas cosas y ver solo una cama hundida, posters eróticos y austeridad por donde se le viera, así comenzaba mi nueva vida de sexo servidora como niña de familia o niña de casa. Ya nada iba a ser igual.

En mis inicios era la más solicitada, las desveladas por igual y generalmente los viernes amaneciendo sábado terminaba en orgias, era parte de la jerga cotidiana así empecé a sobrellevar mis andadas. Mi “primer” novio estando en ese tipo de ambiente fue aquel chavo que conocí en la fiesta y no sabía que más deparaba en esa relación.

En un encuentro próximo con un cliente de la casona y que me lo pasaron por “recomendación” (ya que muchas no querían con él) recuerdo ya estando en su auto de lujo (el famoso “one star” alemán) y con el protocolo de no meterse en la intimidad social o en la vida personal de los clientes, procede a guardar de la guantera su celular y no recuerdo que otro detalle, al abrirla sale una granada que usan los militares y fue a dar entre mis entrepiernas (mi sexo), grité como una degenerada, se me pusieron los nervios de punta, brinque o no sé qué acto reflejo hice en su instante con tal de tratarme de quitar la granada pensando en que ya había valido mi vida, no pude contenerme y empiezo a orinarme en dicho asiento de lujo, las manos me temblaban como si fuera una adicta de sepa a qué estupefaciente o peor aún como si tuviera parkinson, era eso incontrolable, mientras el tipo no paraba de reír, mete su mano en mi sexo y me la quita y la vuelve a poner donde estaba, le dije que eso no había explotado que era muy buena suerte, ante eso no paraba de reír.

Cliente: No princesita chula, eso no es suerte, para que esa chingadera explote hay que jalarle a la espoleta y obvio lanzarla, ponte en modo relax ya pasó, te va caer muy bien la cogida que te voy a dar putita linda…

Algo así recuerdo lo que me decía, pero estaba ida y perturbada que otra cosa.

Yo: Moje tu asiento

Cliente: jajaja descuida meona, le da valor agregado al auto, ya tiene tu firma y ese poder de fémina que tanto me aloca, usted relax princesita, al ratito que terminemos te doy para que te compres braguitas y faldita nueva.

(Obvio no sabía de armas y esas cosas y era más que evidente el tipo estaba metido en cosas ilegales, ¡Quién diablos anda paseando con esos artefactos!)

En el encuentro sexual parecía yo una trapo, unas sacudidas épicas me daba el tipo, parecía un degenerado como si el mundo se fuera a terminar, recuerdo que para cada cambio de posición metía sus mega dedos enormes en mi ano y así e manipulaba ya que el tipo parecía un mega monstruo enorme con exceso de dimensiones, parecía boxeador y sus dedos parecían penes de lo gruesos que estaban, fácil de una sola mano de él  sacabas como 2 manos mías y una parte de mi pie, estaba enorme y obviamente todo está en proporción, lo mismo su pene, de terror!!! Empezaba a entender el porque muchas no querían darle servicio. Tenía miedo que se pusiera loco (lo cual no sucedió, me trató de lujo) porque de un golpe o quizá una cachetada me mandaba directo al infierno, lugar asegurado.

Con él fue mi segunda desvirgada aunque ya ni mentalmente era virgen, con esas dimensiones estando yo en 4, procede a empinarme más y más, me quedaba pensando si este tipo veía caricaturas Hentai, unas poses difícil de mantener, teniendo mi ano apuntando al techo literalmente y haciendo mi mejor esfuerzo, veo de reojo desde la cama que saca un bote de gel de pelo se pone un condón extraño con picos de goma y hunde todo su miembro en eso (ya estaba aseada desde antes) y así de golpe me ensarta.

Sentí como me partía el tipo, fue un mega dolor intenso, como hacer para dentro, sentía como un vagido intenso y cada vez la hundía hasta el fondo, solo abrí la boca y ni gemido pude emitir de tanto dolor que estaba sintiendo, procede a ponerme su pie en mi cabeza y solo alcanzo a ver en el reflejo de la habitación del hotel que ya me tenía sometida solo veía mi boca abierta su pie y lo empinadita que estaba y empezó casi a sacarla por completo cuando de nuevo vuelve a penetrar con intensidad sintiendo el rebote, así sucesivamente con mayor fuerza, velocidad y fue tanto el tiempo en esa misma posición que ya se me habían dormido las piernas, esa sensación terrible de hormigueo, de sacudidas que hasta ya estaba plena gozando de todo aquello pero ya no podía más y el tipo no paraba, solo se escuchaban gemidos del canal porno de la televisión del hotel y por más que dijera algo ni se escuchaba, total al final la saca y era el gran alivio de mi vida, solo veía que su condón traía hilos de sangre, me había ya desvirgado el ano por completo.

Cliente: La aguantaste rico, solo porque tengo un compromiso, las otras son bien chillonas no aguantan ni la puntita y andan llorando.

(me pone en mi bolsa un ladrillo de billetes, por el inconveniente que pasó, se retira y me deja ahí toda adolorida en la cama)

Ese día no podía casi caminar, sentía un ardor intenso en el trasero, me dolían hasta los intestinos ¡!

Me fui a la casona a “descansar” porque no tenía otro lugar más que ese, en eso me llama el chavo andrógino que conocí en la orgía LGBTT, por educación le contesté la llamada porque nunca fue grosero hacía mi persona, andaba que quería salir conmigo, obvio estaba súper exhausta y por gusto acepte la invitación.

Mi chavo se llama (el que les comento y que es mi actual pareja) Antonio o Toño de cariño, fue algo incómodo en un inicio porque solo lo veía con ojos de amigos y ahí mure la cosa.

Toño: Hola Eva (que grosería de mí parte, cordiales disculpas, no me había presentado, bueno… Eva es la edecán (yo)).

Lo de rigor, el cómo estaba y que en pocas palabras me invitaba a salir, acepté la invitación porque ya sabía que decente no era, pertenecíamos al “ambiente” y dije no va ver reproches por ambas partes porque mi reputación de prostituta era más que evidente.

Quería pasar por mí, le di la dirección de la casona (como si fuera niña de familia) porque esa idea se llevó y dije me la voy a jugar y que sepa de bota pronto que es a lo que me dedico, ya me había enfrentado a peores situaciones, a esta me valía chorizo lo que pensara.

Toca el timbre y sentí feo en un inicio porque llevaba chocolates, flores y un osito de peluche ;-(  y obviamente me adelanté para recibirlo, se sacó de onda, actué muy normal y me lo llevé a mi cuarto.

Toño: Aquí vives, ¿tienes fiesta?

(Le explique para que no se hiciera ilusiones y no recuerdo bien a bien cómo le dije, pero le dije la verdad de bocajarro que yo era prostituta o más cortamente puta)

Le dije que era una casa no familiar, no era hija de familia, y que donde estábamos era donde venían clientes y los atendíamos, le explique que para mí lo consideraba un amigo y no un cliente. Si me fue incomodo porque nos quedamos viendo a los ojos mutuamente y se quedó totalmente ido, lo empecé a besar y le dije que era lo que tenía en mente y sobre todo que opinaba de eso.

Toño: Yo te acepto más que una amiga, me gustas y no juzgo nada

Me agradeció la confianza, nos abrazamos, le dije que ahí vivía y que ya dependía de él soportar mi vida o mi pasado.

Es cuando empecé a sentir amor, alguien al final del túnel me aceptaba en mi condición y obvio empecé a atesorar dicha relación como las niñas de mis ojos.

Continuará…