De Detectives y fiestas parte 2
Carolina toma el control
Eran un espectáculo tremendo para mi vista, el ver la leche bajando desde su ano y bañando su vagina era demasiado excitante y no pude evitar acercarme de nuevo a ese hermoso culo y empezara lamerlo, primero sus nalgas,
ahhhh
sus hermosas nalgas... después comencé a deleitarme con esa mezcla de jugos que había su ano y su vagina lamiendo desde su clítoris hasta su ano cual aspiradora, yo trataba de que quedara completamente limpio, con mi lengua lamia sus labios y me quedaba un poco concentrado en su ano lamiéndolo en forma circular e introduciendo mi lengua en el hasta la mitad, cosa que me volvía loco.
- !!!Me encanta el sabor de esto, es el mejor de los vicios!!! - le decía a Caro mientras con mis ojos cerrados besaba su ano de manera apasionada
-
Siii
te gusta??
ahhhhhh
ahhhhhhh
, acaríciame la conchita, no la abandones - decía Caro mientras empezaba a balancear su cuerpo hacia mi lengua
-
ahhhhh
, no canso de beber de esta fuente, me encanta el sabor de tu culo, amo lamerte el culo
Pues a mí me encanta que lo hagas, no pares por favor!!! - decía Caro mientras me miraba con su cabeza apoyada a la cama, aun en 4 - Quieres que lo subamos al siguiente nivel?
Contigo quiero todos los niveles, haz lo que te plazca - Mientras volví a lamer su vagina y ano de abajo hacia arriba y notaba que cada vez estaba mucho más húmeda, Caro esbozo una sonrisa y dejo de balancear su cuerpo
-No vayas a parar por nada del mundo - me dijo mientras miraba hacia la puerta y hablo fuerte - Johanna
estas aun despierta
? - a lo que se escuchó una inmediata y agitada contestación
-
Siiiii
- Respondió Johanna
-¿
podrías traernos dos cervezas del refrigerador? - Dijo Caro mientras se mordía los labios y me recordaba con un susurro - No pares por favor - mientras retomo el balanceo de sus caderas hacia mi lengua
Yo estaba a punto de morir de placer, después de lo que había pasado con Johanna en aquel parque la había tenido en mi mente todo el
dia
y todo prejuicio se había ido con la abertura de su vestido que me llevaba a desear esa mujer hermosa y la que me imaginaba que deb
í
a estar o escandalizada por los gritos de placer de Carolina o demasiado ex
c
itada por lo que estaba escuchando e imaginando, si a esto le sumamos que Diego había estado toda la tarde celebrando el cumpleaños de su amante, pod
í
a intuir que no tendr
í
a fuerza para saciar ese pedazo de mujer que ten
í
a al lado, as
í
que todo parec
í
a estar abogando para la ine
v
itable delicia que
í
bamos a pasar esa noche.
Escuche como Johanna Abrió el refrigerador y se acercó a nuestra habitación, cuando me vio con la boca llena de placer y de la delicia que literalmente me estaba comiendo,
se mordió
el labio y miraba fijamente mi cara en medio de las preciosas nalgas de Carolina.
-Pues sí que tienes sed - Dijo Johanna mientras nos acercaba las cervezas
- Te puedo pedir otro favor - Le dijo Carolina mientras alejaba su cabeza del colchón y se apoyaba en sus manos - Mi bebe tiene sed, y este recipiente le enca
n
ta para tomar,
¿
nos podr
í
as ayudar? - Mientras tanto sub
í
a un poco m
á
s la
cabeza y bajaba un poco el culo
quedando en una posici
ó
n donde se ve
í
a incre
í
blemente sexy
- Me
encantaría
pero Diego hoy no tiene fuerza para nada, esta algo malgeniado, pues intente "levantar" su ánimo pero fue imposible, dice que está cansado - dijo Johanna mientras hacia un gesto de desilusión
- Tu solo abre la cerveza y déjala caer por mi columna desde aquí- dijo Caro, señalando la parte superior de su columna; Johanna
sonrió
de manera picara, miro hacia afuera y contesto
- Esta bien, pero ahora no puedo entrar al juego - mientras volvía a poner el foco en la posición que
había
adoptado Carolina, trago saliva y se acercó a Caro.
Tomo una de las cervezas y la destapo y empezó a verterla sobre su espalda; la cerveza cual un vendaval de placer bajaba por el cause que hacían los fuertemente trabajados
músculos
lumbares de Carolina cual cause de un rio, llegando a meterse en medio de ese par de preciosas nalgas, pasando y tomando el sabor de ese lubricado y jugoso ano y terminando en mi lengua.
Yo mientras tanto disfrutaba de la llegada esa cerveza que ahora traía el
bouquet
del sudor y los fluidos que salían del cuerpo de Carolina y la recibía a lametazos, que sabor más delicioso que daba esa combinación, paralelamente Carolina empezó a acariciar las piernas de Johanna, subiendo hasta sus muslos y acariciándolos de manera circular, la cara de Johanna era un poema, cerro los ojos y empezó a respirar más fuerte, Carolina alzo su vestido hasta su cintura y quedo al descubierto una diminuta tanga rosa que apenas podía cubrir sus labios debido a la hinchazón que estos tenían así como a lo mojados que estaban estos, su tanga estaba empapada de fluidos, los cuales ya estaban llegando a sus muslos, cuando los dedos de Carolina empezaron a rozar su vagina ella
soltó
un gemido.
-
Ohhhh
que
ricooooooo
- El escuchar su voz la hizo volver en razón por un momento y dejo la cerveza a un lado, se bajó de nuevo el vestido y con cara de no querer irse dijo - lo siento ahora no puedo, que delicia esto, pero no puedo. - y salió hacia el salón dejando la puerta abierta.
Caro algo decepcionada se dejó caer en la cama quedando boca abajo.
- Que le pasa? Estábamos a punto - dijo lamentándose, tomo lo que quedaba de la cerveza y se lo bebió - Yo quería con ella - dijo con voz de niña mimada a la que no le han
cumplido
un capricho.
- Ya baby, hubiera sido genial, pero no
sé
qué le pasa, se veía más abierta y por lo que vi estaba super dispuesta.
Si!!! aquí la prueba - Contesto Caro mientras me enseñaba como habían quedado sus dedos después de acariciar su vagina - y que le pasa a Diego, porque no hablas con él y así vienen los dos
Estará cansado...
Cansado!!! - dijo Caro mientras se
levanto
y delineaba la hermosa forma de su cuerpo - para esto no puede estar cansado, ya sabes
como
me mira y esta es su oportunidad de poder tener esto que tanto tiempo lleva deseando.
Yo sabía que Carolina era hermosa y que podía despertar las ganas de todo el que se fijara en su hermosa figura
Tan segura estas? - dije haciendo un gesto de incredulidad - Esta muy cansado...
Tan cansado como para no querer esto que lleva pidiendo hace meses?
Te lo ha pedido?
No directamente pero si han habido mensajes cuando tú y yo no estamos bien
y...
eso se nota.
Ja, pues hoy que lo puede tener no va a poder - dije con una sonrisa en mi boca.
Tan cansando esta?
Si, toda la tarde ha estado en funcionamiento, celebrando un cumpleaños a una chica con la que sale y ya me aviso desde ayer que no tendría fuerza para nada.
Que
Cabron
!!! ósea que Johanna va a ser la única que hoy no tenga nada - dijo con cara de querer venganza
Yo en mi interior pensaba en lo de la tarde y solo pensaba en poderlo terminar lo que habíamos
empezado
en el parque.
Caro miro hacia la puerta y noto que Diego estaba dormido, Johanna por su parte estaba tratando de acomodarse a su lado tratando de quedarse dormida; Caro se vistió
(Se
coloco la diminuta tanga que llevaba)
- Vo
y
por agua a la cocina, que le dame 5 minutos y sal - mientras se alejaba y me dejaba con la imagen de su cuerpo contone
á
ndose con su hermosa figura de guitarra
5 minutos y una eternidad en ese momento eran lo mismo para mi ¿Que tenía en mente mi Rubia preciosa?, ¿lograra convencer a Johanna?, ¿y si Diego se despierta como se lo tomara?
Tome mi teléfono y busque el contacto de Diego en él, el escribí el siguiente mensaje
- Se que estas cansado, si te despiertas te dejo al lado algo de munición por si te apetece (Diablito morado).
Busque en la mesa de noche y de una cajita negra tome una pastillita de las azules, tome una de las cervezas y la prepare, de solo pensar lo que Caro le estaba haciendo a Johanna mi pene volvió a ponerse firme, salí desnudo hacia el sofá, me acerque a Diego que estaba dormido le toque el costado para tratar de despertarle, no respondió y lo hice más fuerte, después le di una cachetada y seguía sin despertarse, le puse al lado de su cabeza la pastilla y una cerveza para que se la pudiese tomar y me dirija a la cocina, lo que me encontré fue delicioso.
Carolina tenía tomada a Johanna de la cintura con una mano, la otra la tenía debajo de su besito acariciando su pantalón mientras la besaba muy muy apasionadamente Johanna tenía sus manos apoyadas en la encimera de la cocina y sus ojos cerrados siguió un beso largo y profundo cuando Carolina le quito el vestido a Johanna lo fue subiendo lentamente acompañando con besos cada trozo de piel descubierto, empezó a besar sus senos y a acariciar culo a dos manos, fue bajando por su abdomen, hasta llegar a una tanga que ya estaba tan mojada que no podía cubrir la vagina de Johanna; Caro la aparto y empezó a embestir con lengüetazos la vagina de Johanna, cada lengüetazo era un shock electico en el cuerpo de Johanna, la tomo de las piernas y la subió a la encimera y se encarnizo a lamer la vagina de Johanna de una manera bestial, parecía un pequeño gatito tomando leche, no aguante
mas
y entre a la cocina, fui directo a Johanna y empecé a besar esa boca de la que tantas ganas me habían quedado desde lo que paso en la tarde, Carolina al sentir mi presencia dejo por un momento de lamer su vagina para darme un beso en la punta del pene, y siguió en su deleite, yo seguía besando a esa peli negra que me tenía con el pene a punto de estallar, empecé a acariciar con mis manos sus senos y a pellizcar sus pezones, también fui bajando por su delicioso abdomen mordisqueándolo y besándolo de manera desenfrenada.
- Caro, dame un poco que quiero comer yo también de eso - le dije mientras me levanté y puse mi pene en su mejilla - tu toma un poco de esto, anda,
¿sí?
- Pero solo un poquito - Me dijo caro mientras alejaba su cara de esa hinchada vagina y me sonreirá con su boca llena de la miel de Johanna
Doble mi cuerpo para poder alcanzar la vagina de Johanna y carolina había quedado en el espacio que quedaba entre la encimera y mu cuerpo mientras yo por fin pude dar el primer lengüetazo a esa delicia que tanto anhelaba, su sabor era delicioso, sabia a sexo, a desenfreno, a vicio, a placer; en el mismo momento Carolina tomaba mi pene con sus manos y lo empezaba a rodear con su lengua, con su mano empezaba a
pajearmelo
y se lo iba introduciendo lentamente en su boca, mis piernas temblaban de placer, un
é
xtasis pro
v
ocado por lo prohibido de la
situacion
llegaba a cada parte de mi cuerpo, un delirio total me recorr
í
a.
- Arrodíllate delante de esa diosa deliciosa - me dijo cara en tono coqueto mientras sacaba mi pene de su boca cuando vio que me arrodillaba e hizo detrás de m
í
y me hizo abrir las piernas, se meti
ó
en medio de ellas desde atr
á
s y sigui
ó
chupando mi pene como nunca lo hab
í
a hecho, con sus manos acariciaba mi culo, yo mientras tanto seguir chupando la vagina de Johanna disfrutando de cada cent
í
metro, de cada mil
í
metro de esa mujer, mientras con mis manos arañaba sus muslos; Johanna empez
ó
a vibrar mientras gem
í
a y dec
í
a " Estoy llegando, Estoy llegando
ahhhhhhhh
" mientras halaba mi cabello y llenaba mi boca de su miel; yo estaba a punto de llegar por lo que lentamente me fui levantando ante la mirada de Caro que quer
í
a seguir lamien
d
o, mientras una de sus manos ya estaba acariciando su
cl
í
toris
-Vamos al salón - Dijo cara con una cara de vicio que me
volvia
loco
- Esta Diego dormido - dijo Johanna
-
Esta dormido
profundamente, le di una cachetada y no dio señales de vida -dije yo mientras acariciaba el
clítoris
de Johanna con la punta de mi pene
Caro se levantó y se metió en el medio, tomo a Johanna de un pezón lo halo un poco y le dijo
- Vamos que te mueres de las ganas que te follemos - Johanna se bajó de la encimera y empezó a caminar hacia el
salón
.
- Ahora te toca a ti, quiero ver que puedes hacer con esa lengua - le dijo Caro a Johanna mientras fue directo al sofá donde estábamos al principio y se sentó con ambas piernas abiertas; Johanna si quitar la mirada de ese par de labios rosaditos y ese hinchado clítoris, se lanzó de cabeza a navegar en la delicia de Carolina arrodillada en 4 y yo que venía detrás pude ver esa delicia, ese culo... ese culo que me había hecho olvidar de cualquier código de conducta, ese culo ahora estaba sudado y anhelando que yo le diera cariño, no lo podía creer, lo tome con ambas manos, y lo empecé a acariciar, lo abrí con ambas manos y fui directo a su ano, lo empecé a lamer como se fuese un helado, pero este más, mucho más delicioso que cualquier sabor, me perdía en su aroma, en su sabor, me encantaba su sudor, con la mano derecha acaricie su vagina que estaba inundada de miel, ella puso su culo más en punta para facilitar mi delicia introducía también mi lengua dentro muy dentro, mi pene estaba a punto de estallar así que lo
tomé
y empecé a acariciar de nuevo su vagina con la punta de mi pene rosaba sus labios y mi pene palpitaba fuertemente
- Métemelo ya por favor!!!! - Grito en medio de gemidos Johanna
Sin dudarlo un segundo la penetre, no podía creer que entrara tan delicioso, estaba tan caliente dentro, tan apretado tan profundo que me quería quedar a vivir ahí, empecé a embestirla y ella a gemir, tome ese cabello negro como las riendas de un caballo y empecé a traerla hacia mi controlando la profundidad y la velocidad de cada penetración que como me gusta eran fuertes y profundas, Johanna tenía sus dedos dentro de la vagina de Caro mientras cuando podía entre gemido y gemido la seguía lamiendo cuando el placer se fue apoderando de ambas empezaron a gritar de una manera que aún no me explico cómo no despertó a Diego que estaba al lado, Johanna Estaba ahora con su boca llena de la miel de Caro y a su vez llenaba mi pene de su miel ; paramos un poco y Johanna tomo el lugar de Caro en el sofá, yo me arrodille y puse sus pies en mis hombros y seguí penetrando su vagina mientras ahora podía tener sus tetas en mis manos, las amasaba con violencia y penetraba con esmero, Caro se había sentado en su cara y había puesto su vagina en la boca
Chúpamela, que la chupas muy rico - decía Caro
Te gusta cómo te la Chupo, a mí me encanta tu concha, lléname la boca de miel - contesto Johanna loca de placer; Caro empezó a balancear su pelvis para aumentar su placer
Que bien chupas, me corro me
corroooooo
- mientras le llenaba la boca de su miel a Johanna
Yo seguía penetrando a Johanna y ahora podía besarla, Carol se había tirado al piso exhausta, yo besaba los senos de Johanna la tomaba de la cintura para que pidiera entrar más profundo y ella gritaba
- Así, así,
asiii
, dame duro que quiero que me des, dame duro, no tengas piedad
-
Sos
una delicia,
sos
deliciosa, no me quiero correr, no quiero que esto acabe
Córrete para que acabemos juntos - mientras movía su pelvis en círculos
No aun no
Caro cuando vio es volvió a hacerse detrás y abrió mis piernas de nuevo mientras yo estaba arrodillado pero esta vez empezó a acariciar mis testículos con las manos y con su deliciosa lengua lamer mi ano; ella sabe que es mi punto de quiebre
-
Ahhhhhhh
ahhhhhhh
, te puedo llenar de leche? me corro, me corro
- Lléname, dámela
todaaaaaa
,
ahhhhh
uishhhhhhhh
ahhhhhhhhh
- Decía Johanna mientras blanqueaba sus ojos y yo le llenaba todo su interior de leche y caía rendido sobre ella y caro sobre ambos...