De dama a puta 11ª parte

Mi debut y mi año en ese burdel

DE DAMA A PUTA

11ª PARTE

Después del almuerzo, vinieron dos mujeres y me llevaron a la oficina de Lee. Entramos y estaba ella sentada en un sillón, detrás del escritorio.

LEE: faltan unas 3 horas, para tú inicio de trabajo y acá las Sras. Vienen a hermosear tu cuerpo.

Me hicieron poner en 4 patas sobre la camilla. Con la cola bien alzada y mis brazos y mi cara apoyadas en la camilla. Así tenían

Todo a disposición. Mientras una de ella abría con sus manos mis nalgas, la otra, luego de sacar todo el material de un maletín, aboco  sacar de mi culo pelito a pelito. Luego, en la misma posición, siguió con mi concha. Lee sentada en su sillón observaba la tarea de la depilad ora.

DEPILADORA: bien Sra., esto ya esta, vamos al resto del cuerpo. La verdad en la cola tenia apenas uno pocos pelitos y la concha bastante bien depilada.

LEE: si note eso.

Me hicieron acostar boca arriba. Una vez que termino con todo se marcho. Lee se levanto del sillón y se acerco. Con sus manos recorriendo mis piernas, brazos y axilas. Una vez que termino con el cuerpo, llevo su mano a mi concha, manoseándola. Yo trataba de pensar en otras cosas, para no mojarme

LEE: vaya con la puta, se esta mojando, pese a hacer esfuerzos que no. Si con todos lo clientes haces así, vas a vivir tirando orgasmos. A ve, ponerte en cuatro patas.

Me puse en cuatro patas igual que hace un rato. Ella estuvo tanteando y metió un dedo primero. Luego 2 y así sucesivamente, cuando tenia 4 miro el reloj

LEE: tenemos unos minutos más. Y seguía

Llamaron a la puerta y era la maquilladora

LEE: (susurrándome al oído) te salvaste del fisting, pero te lo voy a hacer en cualquier momento. (Con todo normal) ahora la Sra. te enseñara a maquillarte bien

Me ayudo a vestirme con esos vestidos que lo único que faltaba era que dijeran soy puta. Luego el maquillaje mas cargado que lo usual. Labios bien rojos, sombras en los ojos, delinear cejas. Cuando termino y se fue, quede a solas con Lee y temí me continuara con lo que estaba haciendo, pero era mas importante que saliera a recaudar. No estaba a caminar con zapatos agujas y le  pedí si podía usar los de taco chino e increíblemente me autorizo.

Salimos caminando hacia el cabaret y me hizo atravesar sola, esperando ella del otro lado, el cabaret caminando entre gente, algunos borrachos otros no pero todos tiraban manos no solo a mi sino también a chicas que estaban sentadas con ella o pasaban conmigo.

Me acompaño hasta la puerta del cuartucho y la abrió

LEE: empezaste bien puta, tienes una doce de boletos vendidos. Cuando alguno golpea abre la puerta. Entra y comienza tu trabajo de puta y ya sabes ni la más mínima queja quiero de ti

Ni había cerrado la puerta que golpearon y era un chino de mediana edad, que enseguida se entro a desnudarse. Tuve que hacerlo yo también pese a la humillación que sentía. Pero debía acostumbrarme a eso y mucho más.

El chino se quedo mirándome, se acerco y comenzó a tocarme y besarme por todos lados. Luego me hizo acostar y me penetro. Tenia un olor a bebida tremendo y trate de esquivar sus besos en mi boca, pero era inútil. Su nauseabundo aliento inundaba mi boca cuando unió su lengua la mía, pero no me quedaba mas remedio, no debía quejarse con Lee. Cuando acabo dentro mío sentí un alivio total. Lo primero  que hice fue correr al baño a enjuagar mi boca con dentífrico, mientras escuche golpeaban la puerta para entrar. Eran un hombre de unos 50 años y un muchacho de 17 años.

PADRE: traigo a mi hijo para lo haga por primera vez. Creo elegí la prostituta mas bella, espero sepas tratarlo bien. Tuve que pagar mucho dinero por vos, porque él es menor de edad.

No hice ningún comentario, mientras el muchacho me devoraba con su mirada. Me saque la bata y quede desnuda ante la mirada asombrada del chico. Su padre se sentó en la silla a mirar el espectáculo que con su hijo íbamos a  dar. Al principio estaba un poco tímido, lo atraje hacia mí y abrace contra mis tetas. Luego lo comencé a desnudar, dejando él que lo hiciera mansamente. El padre solo miraba sin emitir palabra. Una vez desnudo le ofrecí mis tetas que el muchacho beso y mordió mis pezones, mientras yo con una mano acaricia su nuca y con la otra manoseaba su pija ya parada. Lo lleve a la cama y lo acosté sobre ella, y comencé a besarle las tetillas y el cuello. Ya estaba listo y me monte sobre él.

En cuestión de segundo acabo dentro de mí.

El padre estaba entusiasmado y feliz con su hijo. Al irse, por lo bajo me dijo que pasaría él por en cualquier momentos.

Siguió una larga lista de distintos personaje y a las 3 de mañana ya no tenia a nadie en espera.

Vino Lee recontenta a verme.

LEE: bárbaro puta has llegado a 19 tipos. Ese que vino con su hijo primerizo e elogio mucho como lo trataste al hijo.

URSULA: ya no queda nadie

LEE: no pero hay un trabajo a domicilio que debes hacer con otra chica. Uno de los encargados del bar las llevaran en un coche y las traerán cuando terminen

URSULA: quiere decir que debo seguir

LEE: que te parecen, has tenido un debut excelente. Ponte el vestido que nos vamos

Salimos del antro y subimos a un coche en el que había otra chica, que la había visto hacia un par de horas en la misma tarea que yo.

Lee, que yo creía se quedaba vino con nosotras. El chofer arranco con su coche.

LEE: bien Dalia, tu ya viniste varias a este lugar. Hoy úrsula lo hará por primera vez.

DALIA: si señora

LEE: explícale a úrsula que deben hacer.

Y cerró con un vidrio electrónico que separaba la parte delantera de la trasera del coche. Solo miraba por el espejito de su parasol.

Yo solo vi que tenía clavada su mirada en mí y sonreía maliciosamente mientras Dalia contaba en que consistía la tarea. Yo creía que no escuchaba nuestra conversación pero no era así, habría algún micrófono en la parte trasera del coche y escuchaban todo ella y el chofer. Nosotras atrás si que no escuchábamos nada, ni siquiera el ruido del transito.

Según Dalia e trabajo consistía en dejar que cuatro adineradas mujeres de la sociedad de Shanghái hicieran lo que se les viniera en ganas con nosotras. Desde hacernos hacer el amor entre nosotras hasta tomarnos ellas.

Entramos a una mansión lujosa y al término del corto recorrido por dentro, paramos en la puerta de servicio de la misma.

LEE: bien chicas, nosotros esperaremos acá. Suerte, guíala Dalia y tu sabes debes comportarte bien.

Dalia toco el timbre de la puerta de servicio y abrió un mayordomo de edad quien no hizo entrar, guiándonos hasta una habitación . Yo miraba el lujo que había, mientras caminábamos detrás del tipo. Abrió una puerta y entramos, cerrando tras nuestro

DALIA: bien cambiémonos de ropa.

Mire la ropa que había sobre la cama y empecé a desnudarme al igual que Dalia. Era ropas de colegialas. Una blusa blanca transparente que usamos sin sostén y una pollerita escocesa que no iba más allá de la mitad de mis nalgas. Media blanca tres cuartos y zapatos tipo Guillermina. Nos pintamos adecuadamente a una colegiala y luego, yo siguiendo lo que hacia Dalia, nos hicimos dos trencitas que terminaba en un moño blanco pequeño que terminaba en el extremo de nuestro cabello.

Nos miramos a ver si estábamos bien y Dalia acciono un timbre que había junto a la puerta, apareciendo el mayordomo, quien indico, sin emitir palabra, que lo siguiéramos.

Fuimos por un largo pasillo hasta una puerta que decía “prohibido entrar sin permiso”

Eso no era por nosotras ya que abrió la puerta invitándonos a entrar y cerrando la puerta tras nuestro, dejándonos solas en una habitación enorme llena de cortinados rojos y espejos en muchos lugares. Todo era de lujo. Una cama enorme que cabía más de cuatro persona, hecha especialmente y una música que emitía melodías en chino. Entre al baño y era de un lujo impresionante.

Sus paredes de fina cerámica y los accesorios de calidad, con una grifería, sino era de oro, seria de muy buena imitación.

Volvimos a la habitación a esperar. Nos sentamos mirando a nuestro alrededor vimos había sillones de extrañas formas, seguros para fornicar. De pronto se abrió la puerta y nos paramos inmediatamente. Entro una mujer de cuarenta años largos aproximadamente. Se identifico como sol.

SOL: bien chicas están hermosa, enseguida llegaran mis amigas a jugar con Uds. ya saben como deben comportarse, especialmente tú que eres nueva, déjate llevar y hacer, entiendes

URSULA: si Sra.

SOL: bien deben estar al llegar

Unos golpes en la puerta indicaban que habían llegado. Entraron tres mujeres mayores aun que Sol. Luego de saludarse con Sol, estas las presento como Li, Luan, Bea y Sam.

Hicieron que Dalia y yo la fuésemos desnudando lentamente a las cuatro. Las cuatro eran sumamente delgadas y parecían agiles en sus movimientos. Sus pechos denotaban, por su caída, la edad que tenían. Luego de quedar desnudas completamente se sentaron en la cama, pidiéndonos nos acercáramos. Cuatro manos cayeron sobre mi y otras tantas sobre Dalia. Sentí sus manos tocar y apretar mi cuerpo. Luego desabrocharon mi pollerita lentamente y la tiraron a un lado. Sacaron mis zapatos. Nosotras no hacíamos nada, solo dejarnos tocar. Luego lentamente desabrocharon mi blusa dejando ver mis tetas, que toquetearon, apretaron y mordieron a su gusto y placer. Terminaron con mis tetas y fueron a mi concha y mi culo

LI: (que estaba con Luan, jugando conmigo, dijo algo en chino que no entendí)

LUAN: riéndose le contesto.

DALIA: dicen que estas mojadita y la otra contesto si buena puta, no finge

Si realmente estaba mojada, no se si por la situación, por la que nunca pase o por agrado. Trate de pensar en otra cosa. De repente dejaron de tocarme y quede ahí parada. Ellas levantándose se dirigieron a un armario que abrieron donde había una cantidad impresionante de juguetitos colgando. Cada una saco un arnés con  penes, que lucían relucientes de color negro. Se lo pusieron y avanzaron hacia. Cada una tenía dos penes e  hicieron que me temía, doble penetración.

Li que tenia uno en su concha y se tiro sobre la cama, haciéndome poner la otra pija en mi concha, mientras Luan luego de acomodar el suyo en su concha inserto el otro en mi culo. De ahí en más fue un movimiento infernal entre las tres, grite goce a placer, al igual que ellas, Acabe sin fuerzas tirada encima de LI Y Luan encima de mí.

Después de descansar un rato cambiaron las parejas y vinieron hacia mi, Sam y Bea. Esta última me parecía la más sádica de las cuatro. Se sacaron los arneses y me hicieron limpiar con mi lengua, por lo que probé los jugos de Li, Luan y dalia.

Dalia tuvo suerte pues lavo los que había utilizado yo. Esta vez hubo una variante. Bea tirada boca arriba en la cama, se introdujo su pija en la concha y cuando creí me tocaba a mi, vi que Sam se tiro encima de ella, haciendo lo que yo había hecho antes. A mi me quedo la parte de ponerme uno en mi concha y el otro introducirlo en el ano de Sam Una vez que terminamos, despidieron a Dalia y quede sola a merced de esas cuatro arpías.

Me llevaron al baño y me bañaron a conciencia con una esponja y mucho jabón, toqueteándome por todos lados. Una vez me bañaron, me quería morir, tuve que bañarlas a ella una por una.

Una vez terminado volvimos desnudas las cinco  la habitación.

Ellas se sentaron en el borde de la cama con sus piernas abiertas y me indico Li que chupara los jugos de todas. Termine con mi mandíbula dolorida de tanto moverla y agostada por el esfuerzo. Cuando creí me dejarían aunque sea lavarme, no, me dieron la ropa y me despidieron.

Entra al coche no solo con la cara mojada sino también con olor.

Lee contenta aplaudía, mientras terminaba de hablar por teléfono.

Así pasaron los días y los meses hasta que cumplí el año trabajando de puta en ese antro.