De corneador a cornudo
Mi novia se entero que me folle a una amiga, y decidio darme un escarmiento. Ese fue el principio de mi vida comocornudo
DE CORNEADOR A CORNUDO
Esa es la historia de mi vida desde al año 1989. Ese año pase de corneador, a cornudo, y así he seguido hasta ahora.
En enero de ese año se incorporó una compañera nueva de trabajo, simpatiquísima, morena, delgada, poco pecho, y un culito de escándalo, sobre todo cuando se ponía aquellos pantalones vaqueros ajustados. En cosa de dos meses estábamos saliendo juntos, tenia muy claro que era la mujer de mi vida, y debería haber dejado atrás la vida golfa que había llevado hasta entonces, pero no lo hice, bueno, durante varios meses, sí, hasta julio, concretamente.
Rosario llevaba poco tiempo viviendo en Sevilla, y no tenía demasiados amigos, de manera que se integro en mi grupo de amistades rápidamente. Entre mis amistades había algunas parejas mas o menos serias, y el resto, sin pareja. Sin embargo, en ese grupo, había un par de chicas que estaban interesadas en mi, y la llegada de Rosario les sentó muy mal, y aunque no demostraron su animadversión hacia ella, fueron las desencadenantes de lo que más adelante paso, eran Macarena y Maria José. Sobre todo una de ellas, Macarena. Con ella mantenía una relación muy buena, que incluía sexo siempre que nos apetecía a los dos, pero aunque yo tenia muy claro que no quería algo mas serio con ella, ella tenia otra visión de lo nuestro.
Aparte de Macarena, también con otra chica del grupo tenia de vez en cuando sexo, Isa, la diferencia era que ella era la novia de Luis, algo que no la frenaba en lo mas mínimo para, de vez en cuando follar no solo conmigo, sino con quien le apetecía, un verdadero puton, para entendernos.
En ese mes, un día quedamos con Isa al salir del trabajo, y cuando Rosario se marchó a su casa, yo seguí con Isa, y las cervezas que nos tomamos, hicieron que acabáramos echando un polvo. No voy a entrar en detalles de ese polvo, pero si hay una cosa que fue decisiva en lo que paso después, lo hicimos en mi coche, y en la refriega Isa perdió un anillo que le había regalado Luis.
Esto, por si solo no hubiera sido nada importante, muchas veces en el grupo compartíamos los coches, y podría haberlo perdido en una de esas ocasiones. Pero Isa le contó a Maria José y Macarena lo que había pasado, y las dos arpías, a los pocos días, se lo contaron a Rosario. Ella al principio, no las creyó, incluso me comentó lo que le habían dicho, evidentemente me hice el loco e incluso despotrique de ellas, pero cuando encontró el anillo perdido en el asiento de atrás, la bronca que tuvimos fue bastante gorda. Sobre todo cuando me dijo que pensaría si hubiera sido al revés, y ella se hubiera follado a otro. Aquí cometí el mayor error de mi vida, le dije que tampoco tendría la mayor importancia, que lo único importante era que nosotros nos queríamos, y que un polvo en un momento de debilidad no significaba nada.
Su respuesta fue un “vale, pues vete preparando, a ver que sientes cuando me folle a otro tío, a ver si no significa nada para ti”
Durante los siguientes días, la situación entre nosotros fue volviendo poco a poco a la normalidad, y llegue a olvidar lo que me dijo.
Algo que no debí hacer, ella no solo no lo olvidó, sino que estaba decidida a ponerlo en practica. Y lo hizo a mediados de ese mes, habíamos quedado toda la peña en una discoteca muy conocida en la época, un sitio donde no me gustaba ir, ya que bailar no se me da nada bien, en cambio a Rosario, le encanta. A mi no me molesta que baile con otros, de hecho me gusta verla bailar ya que lo hace muy bien, así que cuando al rato se dirigió a la pista no le di importancia, ya lo había hecho otras veces.
Ese día llevaba un vestido que yo le había regalado, y que le quedaba de escándalo, era rojo, elástico, cortito y con un escote bastante pronunciado. Se lo había puesto solo un par de veces, ya que no se sentía cómoda, ya que decía que le marcaba demasiado las bragas y que se le veía el sujetador. Verla en la pista, bailando sola con aquel vestido era un espectáculo bastante sensual, y yo estaba disfrutando de la visión.
Pero al poco, un tío cachas se le acerco, y empezaron a bailar juntos durante un rato, hasta que en un momento dado cambiaron la música, poniendo algo más suave. Normalmente, en estos casos, ella se volvía conmigo, pero esta vez siguió bailando con el chuleta, y poco a poco, mientras los miraba a los dos agarraditos, se me vino a la memoria la frase que me dijo. El tipo, en un par de piezas, empezó a sobarle el culo, y al no decir ella nada, fue avanzando poco a poco. Al rato, ya era evidente como le metía mano a mi novia en plan descarado.
Y el resto de mi grupo, también podía ver lo que pasaba. Yo estaba entre cabreado y cortado, recordaba su amenaza, y temía que se estuviera vengando dejándose meter mano para darme un escarmiento.
Sin embargo, ver como aquel tipo le agarraba el culo por dentro del vestido con una de sus manos, me estaba calentando. Poco a poco, él hizo lo que yo mismo hubiera hecho de haber estado en su situación. Mis amigos podían ver como Rosario se dejaba meter mano, y como el tipo le acariciaba el culo, el pecho y se morreaba descaradamente con mi novia, y como ella se pegaba a él refregando su cuerpo con el suyo. No decían nada, pero era evidente que no se estaban perdiendo detalle del espectáculo que mi novia estaba dando.
Así siguieron un buen rato, y los avances de él eran evidentes. Rosario, de vez en cuando miraba hacia donde nos encontrábamos, imagino que quería comprobar que yo la estaba viendo mientras se daba el filete con el macizo aquel.
Yo pensé que estaría así un tiempo, para darme en los dientes y vengarse de mí, pero me equivoque. Al rato, me levante para ir a la barra a pedir una copa, mientras algunos de mis amigos salían a la pista a bailar.
Cuando volví a mi sitio, no vi a Rosario en la pista, y la cabrona de Macarena, al verme buscándola con la vista, me dijo que la había visto entrar en los servicios. Estuve casi quince minutos allí sentado, y ya empezaba a preocuparme, así que me levante y me dirigí a buscarla, temiéndome lo peor.
Y tenia razón, cuando estaba cerca de los servicios, la ví salir sola, pero del de caballeros. Los tíos que estaban esperando para entrar empezaron a decirle burradas.
Cuando comprobé que se acercaba a donde yo estaba, me quede quieto, sin saber que hacer, y me pareció notar que llevaba algo en una de sus manos. Al verme, sonrió y se me acerco como si nada, y me dijo toma, guárdame esto , y me puso algo en mis manos, cuando mire, vi que eran sus bragas y que estaban rotas, y pringosas. Ella se abrazó a mí y me dio un beso, yo note un sabor extraño, y me retire, y lo que me dijo a continuación me dejo pasmado ¿Qué pasa? ¿No te ha gustado que te bese? Ah, debe ser que no te gusta el sabor del semen. ¿Sabes? Tenias razón, un polvo con otro de vez en cuando no significa nada. Vamos a la mesa, quiero beber algo.
Al girarse, por el escote del vestido le vi fugazmente el pezón, tampoco llevaba sujetador.
Sin decir nada, la seguí hasta la mesa donde estábamos antes. Durante el trayecto me di cuenta como se le notaba que no llevaba bragas. Estaba como atontado, sin poder reaccionar. Mi novia se la había mamado a un tío en los servicios, no se había cortado en refregármelo por la cara, y ahora se paseaba con la discoteca sin ropa interior. Y yo, a pesar de todo, estaba excitado.
Macarena y Maria José estaban sentadas junto a otro par de amigos. Rosario se sentó, y yo junto a ella. Cuando se acerco a la mesa para coger mi copa y beber, se inclino hacia delante, mostrando a todos las tétas.
La hija de puta de Macarena, que evidentemente se imaginaba lo que Rosario había hecho, le dijo que había tardado mucho en el servicio, y que si le había pasado algo. Rosario, respondió , si, el de las tías estaba lleno, y al final no aguantaba mas y entre en el de los tíos, pero incluso así, se me ha escapado un poco, y me he tenido que quitar las bragas.
Macarena sonreía con cara de maldad, y le volvió a decir. Joder, tía, y el sujetador también te lo mojado al mear, ahora no lo llevas.
Bueno, me apretaba, y me lo he quitado, así estoy mas fresquita. Lo he tirado a la papelera, total, como tampoco lo necesito, ¿para que voy a estar incomoda?. Y acompaño sus palabras con un gesto con sus manos agarrando el vestido por el escote, como si se abanicara, enseñando de nuevo sus tétas a todos.
La cabrona de Macarena, me miro y noto el bulto de mi pantalón.
Mira este como esta, ¿tío no habréis entrado juntos al servicio y habréis aprovechado el tiempo para hacer algo?
Nooo, ¿por qué dices eso? Respondió Rosario riéndose. Además, me lo he encontrado a la puerta del servicio, “él” no ha entrado conmigo. Y al decir esto puso énfasis en la palabra él, como dando a entender que había entrado con otro.
Me apetece bailar, ¿me acompañas tu ahora? ¿O prefieres verme “hacerlo” con otro? Y volvió a enfatizar la palabra “hacerlo”. Me levante como impulsado por un resorte, y la acompañe. Al separarnos de la mesa, pude escuchar una carcajada de la cabrona de Macarena.
Estuvimos bailando un rato sin decir nada, no me salían las palabras. Rosario corto el silencio.
¿Qué te ha parecido? ¿Qué se siente al saber que tu novia se ha follado a otro?
Yo me quede de una pieza. ¿Follado? Pensé que solo se la habías mamado.
Te dije que te iba a dar un poco de tu propia medicina, ¿no creerías que con una mamada lo iba a dar por resuelto?
No puede ser, eso no es verdad, no te creo capaz de dejarte follar por un desconocido para vengarte.
¿No me crees? Compruébalo.
Y me cogió la mano y la llevo a su entrepierna, la tenia chorreando, metió uno de mis dedos dentro de su coño, y lo saco llevándolo a mi boca.
Vamos, saborea el semen de otro tío, lo mismo te gusta.
Volví a notar el sabor del semen como cuando me beso. Mi mente daba vueltas como un torbellino, no sabia que hacer, y fui a irme. Ella me detuvo.
Ni se te ocurra irte, como lo hagas me follo a toda la discoteca, tu te quedas aquí, conmigo. Sigue bailando. En definitiva, según tu, lo que ha pasado solo es un polvo, no debe significar nada para ti.
Me quede, quizás ese fue el momento donde empezó todo. A pesar de lo que Rosario había hecho, Macarena tenia razón, estaba excitado, y allí en la pista, bailando con ella, me excite aun más. Y Rosario, lo noto. Vaya, veo que te excita esto, ¿qué te pone más cachondo? ¿Qué todos vean que no levo ropa interior? ¿O saber que acabo de follarme a un tío? Rosario, mientras decía esto no paraba de refregar su cuerpo contra el mío, poniéndome la poya como un palo de tiesa.
Vaya, vaya, vaya, si llego a saber que te excita que me comporte como una putita lo hubiera hecho antes. ¿Te gusta, verdad? Siiii, te gusta, te pone cachondo que no use ropa interior y te ponga los cuernos. ¿Quieres que lo repita? ¿Quieres ver como me meto en el servicio con otro tío? ¿Quieres que me folle otro tío mientras esperas fuera a que salga? A lo mejor prefieres entrar y escucharme gemir mientras me la meten por el coño y se corren dentro. ¿Quieres que lo haga?¿Lo hago? Me parece que quieres que lo haga.
Yo no decía nada, pero estaba cogiendo del culo a Rosario con las dos manos, dejándolo a la vista de la gente, mientras ella restregaba sus tétas y su culo contra mi cuerpo.
Lo voy a hacer. Creo que te va a gustar.
Se separo de mí y se acerco a unos chavales. No pude mas, la agarre de la mano y me la lleve al servicio, pasamos delante de la gente que estaba esperando y entramos, los reservados estaban ocupados, de manera que la apoye contra los lavabos y me saque la poya, a la vez que le subía el vestido, mientras ella se dejaba hacer.
No podía creer lo que estaba haciendo, me estaba follando a mi novia delante de varios tíos, y eso no solo no me importaba, sino que me ponía más cachondo. Ella misma se bajó la parte superior del vestido dejando las tétas a la vista de todos mientras yo se las mamaba. No tengo ni idea del tiempo que estuvimos follando, pero si sé que fue bastante. Casi como en un sueño, veía como los tíos entraban y salían del servicio, sin perder ojo mientras estaban allí de la salvaje follada que estábamos teniendo. Cuando me corrí, casi me desmayo, y nos quedamos apoyados uno sobre el otro un rato, hasta que me recupere un poco y nos arreglamos la ropa para salir.
De camino, Rosario me dijo, Sabes, tenias razón, no significa nada follar con otros. Pero me he dado cuenta de que te pone cuando lo hago. Si cada vez que me veas exhibiéndome o follandome a un tío te pones así, creo que a partir de ahora voy a hacerlo con frecuencia. ¿No te importa, verdad cariño?. No, creo que no solo no te importa sino que te gusta. ¿Quieres que siga vistiéndome como una putita y folle con otros?
Un si casi imperceptible salió de mi boca. Y mi novia, con una sonrisa, me besó, y me dijo.
De acuerdo, lo haré, seré una putita de ahora en adelante, recuerda que es lo que quieres. Pero como me enteres que te acercas a otra mujer, se acabo todo, te puedes despedir de mí para siempre. A partir de ahora serás únicamente mío. Solo así podré seguir dándote el gusto de que te pongas cachondo cuando me folle a otros tíos . Tu serás mi cornudo de ahora en adelante.
Lo que paso desde ese día lo iré contando poco a poco, espero que os haya gustado esa primera vez