De copas.

Mi nombre es Isabel, soy mexicana y de 20 años, mido no más que 1.63 y radico en México, claro está, vivo con mi novio, un buen muchacho de 26 años.

Quiero aclararles que soy morenita, de pocos pechos y poco trasero pero que la mayoría de la gente dice que mi encanto va de mi sonrisa.

Fue una tarde de agosto, estaba en mi depa esperando a que mi novio saliera del trabajo cuando le llame y le pregunte si iba a demorar, el muy cabrón me dijo que ya había salido pero que iba camino a ver a una amiga que tenía años sin ver y quedaron para beber unas copas, cabrón... La verdad es que la noticia no me cayó como un golpe en la cara y tiró todo mi animo, estaba demasiado triste e incluso comencé a llorar, para mi buena o mala suerte mi mejor amiga Ashley me llamo en ese preciso momento y no pude ocultar mi mal estar. Ella al escucharme así me pidió que no me moviera y me dijo que en cuestión de nos minutos estaba ahí y que me arreglara muy guapa que íbamos a salir. Así que me metí a bañar y al salir tomé un vestido rojo hasta las rodillas y escotado muy pegadito, me puse unos cacheteros y bra a juego negros y unos tacones de tamaño moderado negros.

Pasada una media hora escuche que tocaron el claxon fuera de mi casa, yo apenas si me maquille y salí. Al salir vi un auto BMW blanco, no sé que modelo era ni nada pero era hermoso, apenas salí se bajo un chico de la puerta trasera y vi a mi amiga en el asiento del copiloto haciéndome señas para entrar así que me dirigí al auto y subí, después de que entre vi que adentro estaba un señor de un poco más de 40 años notoriamente trabajado en gimnasio, con una camisa azul turquesa desabotonada a unos 4 botones, dejando ver su pecho con muchos pelos y un pantalón blanco, cabe destacar que era calvo, con una barba de candado y por si eso fuera poco, llevaba lentes obscuros. Y tras de mi, entro el otro joven, un chico de unos 20 años si no es que menos bastante delgado, demasiado para ser sincera, muy alto y con el cabello un tanto largo y despeinado. El vestía una camisa blanca sólo con un botón desabotonado y pantalones color miel... Un chavo que se notaba a simple vista no era mucho de fiesta. Por otra parte, en los asientos delanteros iba mi amiga Kassandra, una chica súper morena y alta, demasiada guapa con su cuerpo perfectamente distribuido cómo piloto y cómo copiloto iba mi amiga Ashley, una chaparrita blanca de 1.65 de enormes tetas y cabello rubio. Me saludaron y empezamos a hablar, total, ya sabía que Ashley no iba a aceptar un no de mi parte por más mal que me viera y nos fuimos a un pequeño antro en el centro de la ciudad.

Llegamos y había unas cien personas, empezamos a charlar y todo pero la verdad es que mi cabeza estaba en otro lado... Y sin duda los demás lo notaron. les pedí un momento para ir al sanitario y aproveche para llamar a mi novio, le marque pero su celular estaba apagado... Me entro una rabia tremenda, pero me dije a mi misma "hoy no, hoy voy a disfrutar". Salí del baño y me encamine para donde los demás, al llegar pude notar como todos hablaban y de pronto se callaron al verme, como cuando hablan de ti. En cuanto me senté Ashley me dijo -¡Ey! te pedí una bebida, toma.- Y como la verdad venía con ganas de pasarla bien, sin más la bebí y tras esto empecé a charlar con todos a bailar y todo y mientras lo hacía de paso me tomaba unas copas más... Para todo esto me enteré que los dos chicos eran primos de Ashley, el más grande se llama Santiago y su hermano más joven Enrique.

Pasada una media hora según calculo me empecé a marear y les dije que si podíamos salir, a lo que accedieron y dijeron que daríamos una vuelta y si me sentía bien íbamos a otro antro o bien directo a mi casa. Nos subimos al auto tal y como llegamos, adelante mis amigas y los dos chicos atrás, yo en medio. El carro avanzo y comenzamos a charlar, yo cada vez me sentía más fuera de mi y completamente perdida y todo cambio cuando Ashley me dijo -Oye amiga, creo que ya es hora de decírtelo, puse algo en tu bebida, en la primera que te di porque te notaba súper apagada no es nada malo, pero solo era para que de una vez te animaras pero para mi sorpresa regresaste del baño con todas las ganas. Pero esto te va a animar más, ya veras.- Me sentía muy mareada y apenas atine a darle un manotazo en la cabeza y llamarla pendeja. De pronto sentí como Santiago ponía una de sus manos en mi muslo y me acariciaba suavemente, lo mire y se acerco a mi, me tomo por el rostro y me beso, yo sólo me deje. Con una mano me tomo por la cintura y con la otra me sobaba la pierna hasta que decidió meter un poco más su mano y me levanto el vestido y comenzó a sobarme las nalgas. Mientras lo besaba sentí otras manos en mis pechos, era Enrique que tampoco se quería quedar atrás y me toco también, me bajo el vestido y me desabrocho el bra para después quitármelo, íbamos en la autopista, bajo su ventanilla y lo arrojo. Santiago me comenzó a besar los pechos y esto me calentó aún más, me sacaron el vestido y después los cacheteros repitieron operación y los arrojaron por la ventana, Santiago me metía los dedos, mientras que Enrique me tocaba los pechos, estaba como loca cuando de pronto nos estacionamos y mi amiga Kassandra me dijo que me vistiera, me puse el vestido como pude y bajamos, esta vez llegamos a un antro mucho más grande, entramos y yo ya estaba demasiado caliente, me lleve a la pista a Santiago y Enrique está ves se trataba de una pista grande y con muchísima gente además de que sonaba reggaetón, aproveche está para bailar muy pegadita de Santiago mientras Enrique aprovechaba para tallarme el culo. Yo me dejaba y me besaba con uno y con otro quienes me sobaban y tallaban a gusto, pasaron más horas y seguíamos bebiendo y bailando hasta que cerca de las 3 de la mañana salimos y subimos de nuevo al carro.

Apenas subimos me quitaron el vestido y siguieron tocándome, le desabroche el pantalón a Santiago y vi su pene, era grande, de buen tamaño y comencé a chuparlo en tanto yo lo hacía Enrique me levanto el vestido y me chupaba la concha. Kassandra estaciono el auto afuera de un parque publico, bajamos pero yo baje sin el vestido solamente con mis tacones y entramos buena parte dentro del parque. Llegamos a una banca y Santiago se quito la camisa dejando ver así su cuerpo sumamente trabajado Enrique hizo lo mismo para después quitarse los pantalones, el tenía un pene más delgadito pero mucho más largo. Kass y Ashley se quedaron a un par de metros fumando pero solo viendo. Me recosté en la banquita boca arriba y Santiago me lamía la concha, mientras que Enrique me dio su polla a chupar y a la misma vez me tocaba las tetas, Santiago me dejo de lamer y se puso de pie y de una me metió toda la verga, eso me hizo tirar un tremendo grito y comenzó a bombear muy duro y rápido esto hizo que no pudiera continuar con Enrique pues sólo gemía. Santiago me tomo y me cargo me tomaba por la cintura mientras yo lo abrazaba con mis piernas, entonces me vino un orgasmo que me hizo temblar y Santiago se tiró en la banca conmigo arriba, yo lo montaba cuando de pronto sentí las manos de Enrique en mi espalda, que me recargo contra el pecho de Santiago y una vez así me dejo venir toda su verga contra mi culito, se notaba demasiado torpe pues lo hizo tan rápido como mi culo lo permitió sin tener en cuenta el dolor, yo estaba alucinada con esto pues nunca había estado en un trio. Siguieron un rato y luego pararon, entonces me senté en la silla y ambos de pie intentaron meterme sus penes a la vez en la boca, la verdad apenas si cabían y casi me ahogo, después se las empecé a mamar uno a uno a turnos mientras que el otro se pajeaba para que después Enrique se viniera a pocos centímetros de mi, cayendo en todo mi pecho y resbalando el semen. Después seguí mamando el pene de Santiago hasta que también se corrió pero el tirándome todos los chorros en la cara y cabello. Y ahí quede bañada en semen, un momento después se acercaron mis amigas y se sacaron unas fotos conmigo así, entonces me di cuenta que ellas habían estado grabando todo después salimos del parque, regresamos al carro y me fui dormida hasta llegar a mi casa para mi sorpresa mi novio no estaba ahí y después de eso y la noche que pase ya no tenía pensado volverlo a ver. Ya sin más me tiré en la cama, atore la puerta y me dormí...

Tras está noche inicio una nueva vida.