De compras con Jesi

Como termina una inocente tarde de compras...

DE COMPRAS CON JESI

Hola amigos de todos relatos, les cuento una pequeña aventura corta pero nutritiva

El sábado, después de que salí de la oficina a la hora indicada, me fui con mi amado jefe a una sesión corta y apurada, ya que su esposa lo esperaba en la casa. Así que todo fue muy rápido, escasa media hora.

Ya había estado excitada como 3 días antes, así que aquella sesión me dejó

realmente con muchas más ganas y sabía que a él no lo iba a tener más, por lo menos hasta el lunes y muy probablemente más días, cosa que me frustraba terriblemente y aumentaba mis ansias.

Para calmar aquella situación cuando llegue el sábado a casa a eso de las 2:30 de la tarde planifique con Jesi, mi BB de 20 años, que saliéramos de compras, ya que eso es una terapia de relajación para mí, (como buena mujer), y ella igual que yo aceptó muy gustosa.

Fuimos a un Mall en el Dorado, en el centro de la ciudad de Panamá y cerca de mi casa, ambas nos pusimos cómodas, yo con un jeans, sandalias y una blusa fresca y Jesi igual que yo.

Comenzamos por una tienda de ropa y rápidamente terminamos viendo ropa intima, yo escogía unos hilos dentales muy lindas y mi BB, me preguntaba, ¿te vas a poner eso?….vas a matar a mi papá y sonreíamos, ella sabe que las cosas no están muy bien con su papá y a veces sospecha que yo tengo algo con mi feje, siempre pregunta por él, y aunque nunca me ha dicho nada, creo que ella sabe que vivo un tórrido romance con Alberto, cosa que ella acepta tácitamente por su silencio.

Aunque ella no sabe realmente lo mal que están las situaciones en casa, sobre la impotencia del papá, no es mi boca la que se lo va a contar.

Reíamos sobre los comentarios como iba a poner la cara el papá al ver semejantes miniaturas en mi cuerpo. Ella escogía también una linda ropa interior, no tan atrevidas como las mías pero si muy sexys a lo que la cuestione sobre el propósito de las misma. Ella tiene un novio que es un poco menor que ella, pero en verdad ella es muy tranquila y seria , cosa que me calma mis pensamientos de mamá celosa. Me tranquilizó diciendo que eso es sólo para ella y que si ella se le presentaba al novio así lo iba a matar y nuevamente reímos.

La pasábamos genial de compras, cuando sonó su celular, era el noviecito que la llamaba, ella le dijo que estaba de compras en El Dorado y al rato se apareció en el centro comercial, a ella se le iluminó la cara y a mí me dio una fuerte puyada en el corazón, sabía que pronto iba a quedar sola nuevamente, me acompañaron un rato y luego me invitaron a una soda en un Mc Donals cercano a lo cual le dije que no, no me gustan mucho las gaseosas y comprendí que querían un rato de soledad.

Así quedé sola nuevamente, quedamos en encontrarnos en 1 hora y media en el carro. Ahora estaba sola, deprimida y un poco excitada, entre a otras tiendas, hasta que entré en una tienda donde me puse a ver unas blusas. Para mi sorpresa me encontré a mi amado de la mano de su querida mujercita. Casí rompo en llanto con la frustración que tenía, el se asombró un poco y como la bruja de su mujer no gusta mucho de mí , me dio un saludo parco. Se acercó y conversamos un corto rato sobre tonterías y con un poco de sarcasmo de mi parte, diciéndole indirectas ya que su mujer estaba a unos metros de nosotros sin escuchar de que hablábamos.

Su esposa se acerco y le dijo que la esperara un rato que se probaría unas cosas y que probablemente tendría que esperar al sastre del almacén para un arreglo, él le dijo que esperaría en el restaurante de enfrente y yo me despedí sin ganas de ver la escena.

Al salir del almacén sonó mi celular, era mi amado, que me pedía disculpas y me invitaba al restaurante donde esperaría a la esposa, sentía que la situación era muy poco conveniente y peligrosa, pero aquella sensación de riesgo no hacía más que aumentar mi excitación. Aún tenía una hora más y la esposa de él también estaría ocupada un rato más, así que decidí sentarme con él un corto rato.

Llegué con mis paquetes al restaurante y él estaba sentado con una soda, le reclamé que me dejo caliente y arrecha y el se avergonzó un poco, mis paquetes eran grandes e incómodos y me invitó cargarlos a mi carro, ya que le hice la advertencia que solo quería verlo por pocos minutos, ya que evitaba un problema con su esposa, él me tranquilizó diciendo que el conocía a su mujer y que sabía que ella tomaría más o menos 45 minutos mínimo.

Salimos del restaurante con rumbo a los estacionamientos, buscamos mi carro que estaba un poco lejos, abrimos el baúl y metimos los paquetes. El llevaba mis llaves de la camioneta así que abrió la puerta y entró y me abrió la puerta del pasajero y yo entré también.

Arrancó el carro y me negué ir a ningún lado, no solo por su esposa que esperaba, sino por Jesi, el sábado en la tarde la ciudad está realmente congestionada y no tendríamos tiempo de nada.

Rápidamente se sacó su verga y él sabe como yo adoro esa verga, grande, gruesa, rosada, él sabe que no me puedo resistir a aquella pinga, es mágica causa un efecto en mí que no puedo soportar, realmente me enloquece, me vuelve loca, cuando la veo no quiero otra cosa que cogérmela, así que la agarré y comencé a masturbarlo, el gemía y me decía quiero de nuevo, yo también quería de nuevo, pero temblaba solo de pensar en la esposa y en Jesi.

Hace pocos días le puse en compañía de él mismo vidrios oscuros al carro, realmente oscuros, así que no había temor de que alguien desconocido nos viera, pusimos frente al vidrio del conductor, el front para sol, que es como una mampara de cartón que deja todo sin poder ver de frente y nos cruzamos hacia atrás.

Yo seguía muy nerviosa y eso aumentaba mi excitación, le comencé a chupar la verga y el hombre gozaba, aquella cosa crecía como me gusta y no aguante más me bajé los pantalones hice el panty de un lado y me monté sobre la verga.

Eso era lo que yo deseaba, eso era lo que quería, no quería otra verga, quería esa verga, así que me la encajé. Estaba arrecha, y me retorcía de placer sobre mi macho, coño que tuco de pinga, me la acabo de comer hace esacasa horas y la siento tan rica de nuevo, el gemía debajo mío, mis movimientos aumentaban de presión, ritmo y rapidez, coño que rico me sentía, sentí como me venía, como mi orgasmo se acercaba y así aumentaba mi ritmo.

Me bajé sobre el y me tire sobre el último asiento de la camioneta, el se arrodilló como pudo y me chupaba la mota, me pasaba el dedo, coño como sabía yo que deseaba eso, gracias al cielo pude esa tarde encontrarme con mi verga amada, el me mamaba y me pasaba el dedo, ambos sudábamos copiosamente con el calor interno del carro y la respiración me sentía asficciar, pero no importaba, los vidrios del carro estaban totalmente sudados por la respiración nuestra dentro del mismo, pero no nos importaba.

Se incorporó y en una posición un poco extraña me la encajo nuevamente, yo estaba acostada de lado sobre el sillón en posición prenatal y el me encajaba la verga duro, el carro saltaba, yo sentía que todo mundo miraba el carro moverse y que todos sabían lo que pasaba adentro, pero no me importaba, estaba a punto de correrme, ahora si me corría como yo deseaba, ahora si me venía a mis anchas, me salía leche a raudales, era una pluma abierta, me sacaba toda la leche que antes se negó a sacarme esa verga, ahora si se comportaba como yo quería con mucha leche, el ya tenía los ojos blancos y los labios apretados, totalmente sudado, su camisa pegada a su cuerpo por el sudor, el calor era asfixiante, pero ninguno de los dos parábamos me dejo caer su leche dentro que ricura…….UMMMMMMMMMMM, dámela le decía, dame la leche, le decía lléname con tu leche y así de obediente el lo hacía, me llenaba con toda su leche, su verga palpitaba dentro de mi, terminamos exhaustos, nos arreglamos bañados de sudor, nos vestimos y arreglamos como pudimos.

Bajamos del carro por la puerta lateral y había un carro con dos chicas que nos miraron a la cara, hicieron comentarios juntos y rieron, a nosotros no nos importaba en lo más mínimo, el cielo se había nublado y comenzaban a caer gotas de lluvia, el carro estaba impregnado a un fuerte olor a sexo.

El se despidió de mi y se desapareció entre los carros, subí de nuevo al volante, en ese instante sonó mi celular, era Jesi, preguntando que si ya estaba en el carro, le dije que sí que me dijera donde estaba para que no se mojará, moví el carro hasta donde ella estaba, era muy cerca del carro, donde ella estaba podía ver el carro con facilidad así que me dio algo de vergüenza que ella hubiera podido ver aquella escena.

Entró muy sonriente hablándome de su novio, en realidad casi no la escuchaba, yo estaba ensimismada en mi placer, que aún me recorría el cuerpo, en ese momento me dijo, por allí andaba tu jefe, quede muda no sabía si era una confesión de que sabía lo que había pasado o realmente lo había visto.

No dije nada, al rato me pregunto que huele así, esto huele a ……y no terminó la frase, cambio de tema nuevamente al novio, lo que me hizo confirmar mis dudas, ella había visto de donde estaba lo que había sucedido pero guardó silencio discreto y yo igual.

Al rato me hizo saber lo bien que le caía mi jefe y lo bien que se veía y finalmente me hizo un comentario que me dejo muda y me dijo lástima que no vaya a disfrutar la ropa que compraste hoy………le llame la atención y reimos juntas luego.

Ya sabía que ella era mi confidente secreta, el lunes me enteré que la mujer le pregunto a mi jefe sobre lo mojado que estaba y el dijo estratégicamente que se había mojado con la lluvia cruzando el estacionamiento ya que no se había enterado de lo sucedido, pero su boca y su cuerpo olía a mi sexo y solo de pensarlo me excito de nuevo.

Jejejejejejejeej, saludos desde Panamá