De como nos conocimos (2). Presentaciones.
Repasaba las botellas de cava...
Repasaba las botellas de cava que había puesto en la nevera desde muy temprano. Estaban a una temperatura ideal, sin embargo , contaba con un par de bolsas de hielo para mantenerlas frías en la terraza , allí comeríamos.
La ventana de la cocina estaba abierta y oí como llegaban dos coches, debían de ser los invitados. Ellas , tres , llegaron en el coche de Concha y ellos, dos, llegaron juntos en el coche de Pedro. Al final seríamos seis...no estaba mal, ni demasiados ni pocos.
Sin que ninguno de ellos me viera, los observé desde mi ventana para conocer sus reacciones en las presentaciones que se hacían una vez fuera de los coches y entre bolsas, botellas de vino y demás cosas que cada cual llevaba...eran saludos atropellados, con cierto nerviosismo en todos ellos...una reacción bastante común. Logicamente mi interés estaba en las dos desconocidas visitantes , Tina , la que cocinaba de perlas y la otra...que luego resultó llamarse Cruz.
Abrí la puerta y me acerqué al grupo uniéndome al estusiasmo. Besé en la dos mejillas a Tina, era una mujer guapa, de pelo rubio, no natural, a media melena , cuerpo compacto en carnes apretadas, con esas huellas tan deliciosas que la maternidad deja en muchas mujeres , brazos rellenos si llegar a ser gordos, tetas grandes sin llegar a ser enormes (por lo menos eso se intuía bajo aquel ligero y transparente traje de florecitas que dejaban ver su bikini de color negro en la parte superior y de color blanco en la inferior).
-" Hola , encantada de poder conocerte. Concha me ha hablado mucho de tí", me dijo , en un saludo que me pareció bastante convencional. Por un momento pensé si sería tan sosa como Concha con respecto al sexo. Sería una lástima, estaba realmente deseable.
-" Hola Tina, para mí es un placer también conocerte. Desde que Concha nos dijo que vendráis me ha invadido la curiosidad por veros", fueron mis palabras.
Tina sonrió de una forma que me dejó claro que no era como Concha...le sonreí.
Besé a Concha en las dos mejillas , nos saludamos y me dirigí hacia donde estaba Cruz , que en ese momento reía a carcajadas con los chicos que completaban el grupo , Pedro y Santiago.
Al llegar , con desparpajo, Cruz se agarró de mi cuello y me dió un abrazo tan espontáneo como caliente. Reaccioné bien , ligeramente sorprendido, y la abracé también poniendo mis manos sobre su espalda descubierta, su camiseta de color azul cielo era de las que lleva la parte trasera libre, no llevaba sujetador y sus pequeños pechos se erguían bajo la tela reclamando la atención del mundo. Mis manos estaban algo frías porque estuve removiendo el hielo que iba a destinar a las botellas de cava, y a mi contacto, pude notar como se le escababa un ligerísimo gemido, pude oirlo porque su mejilla estaba junto a mi oreja ...que Cruz supo morder tan ligeramente que sólo yo pudo notarlo.
No pudo ser una presentación más estimulante...y fuímos pasando , uno detrás de otro, al interior de la casa...yo entré el último e iba detrás de Cruz, pequeña, de piel morena a pesar de venir de tierras de poco sol, una melena negra azabache que le llegaba hasta donde le empezaba el culo, un culito proporcionado con el resto de su menudo cuerpo pero que tenía unas nalgas perfectamente redondas , era el único sitio de su anatomía que sobresalía por su volumen con respecto al resto...y sabía caminar haciéndolo notar...bajo su pequeño pantalón corto, cortísimo no llevaba nada.