De como mi tia me enseño a saborear el sexo

El sexo tiene sabor y es un sabor esquisito, especial.

Hola, el relato que voy a contaros lo llevare siempre grabado en mi mente aun hoy en día muchos años después lo recuerdo, no sin una sonrisa placentera que me aviva mis sentidos sobre todo el paladar pues aun recuerdo su sabor viscoso y salado pero muy apetitoso, tenia yo por entonces unos once u doce años, y les aseguro que ya hace años.

Mi tía Luisa, era vecina nuestra era el verano de 1.985 a mi me gustaba jugar al ajedrez, mi padre me enseño y era muy bueno, entonces jugaba con mi tía en el suelo era verano y estabamos muy agusto, por cierto mi tía tenia por aquel entonces 26 años tenia novio pero su calor sexual era muy alto, le acompaño durante toda su vida hoy en día pienso que aun le acompaña.

Por las mañanas de aquel verano jugamos al ajedrez en el suelo, nos abríamos de piernas y piernas el tablero en medio de los dos, jajajaj, yo inocente de mi aprovechaba cuando caían las piezas para acariciarle los muslos y si podia rozaba sus braguitas lo que me ponía a mil.

Un día que mis padres no estaban me dijo que iríamos a mi casa, yo estaba en la suya, y cuando estamos en mi casa me dijo que si quería jugar al ajedrez, yo inmediatamente dije que si, y empezamos la partida cuando colocaba las piezas una se predio, entonces yo pregunte ¿dónde esta la reina? Ella me dijo la he escondido, yo me quede sorprendido, pero no seria mi única sorpresa aquella tarde descubriría el sabor del sexo.

Me dijo, esta escondida en mi cuerpo y debes descubrirla, yo no sabia que hacer estaba muy perturbado, pero ella me tomo la mano y me dijo encuéntrala, y me llevo mis manos a sus tetas, bajo el sujetador y me dijo te gusta, yo no sabia que responder tenia unos pezones redondos y una aureola grande, entonces me dijo aquí no esta, pero debes besarlo antes de continuar, me cogió por la nuca y me inclino la cabeza hacia su pezón,, yo lo lamí era mi primera vez pero estaba delicioso, luego me dijo sigue buscando se bajo la falda y se quedo en braguitas, eran blancas, pero casi transparentes tanto que a través de ellas podia ver la pieza de la reina dentro de su coño, me quede estupefacto, no sabia que hacer entonces ella me tranquilizo, me dijo la ves, esta dentro de la cueva y debes sacarla, pero debes seguir las reglas, primero bájame las braguitas, lo hice con temblor en todo mi cuerpo, después me dijo debes chupar el botoncito que ves arriba para que salga, yo lo lamí y la pieza debido a sus jugos empezó a salir después me hizo chupar su clítoris y toda su vagina ese sabor me marco para siempre era un sabor que nunca olvidare, se corrió en mi boca varias veces.

Después me invito a la ducha, nos duchamos y me dio una gran mamada, la primera de mi vida me corrí de seguida en su boca, después me dijo que me sentara en la bañera se puso de pie frente a mi dijo los ves chúpalo otra vez y volví a chuparlo, pedro ese sabor se quedo impregnado en mi mente para nunca olvidarlo, gracias tía Luisa.

El sabor del sexo es inolvidable.