De cómo mi adorada mamá pasó a ser mi putita (24)

Los embarazos de mis mujeres iban bien, ellas criando bombo e inflando tetas. Todas contentas y preciosas. Sentado a solas en mi habitación, casi no me lo podía creer yo mismo.

Se me ponía la polla dura solo de pensar en que tenía cuatro preñadas. Cuatro mujeres ya maduritas, que habían decidido tener un hijo de un jovencito, pero sin responsabilidad para mi, las cuatro se lo colocaban a sus maridos. Cuatro cornudos que criarían hijos míos como si fueran suyos. Y yo me seguiría tirando sus mujeres cuando me apeteciera. No sabía del todo cuál me daba más morbo.

La más avanzada, Anna, la primera que me haría padre. Después, mi propia madre y luego también Julia, la hermana de Anna. Finalmente Pilar, la madre de mi amigo Sebas, preñada por fin.

En ello estaba, con mi rabo bien duro, cuando llamaron a la puerta. Pensé que era mi madre.

-          Pasa, puta, tengo el rabo dispuesto para ti – pero no, era Sara. Se quedó mirando mi polla desde la puerta.

-          Vaya recibimiento, colega – pasado el primer momento, decidí quedarme así, con la polla dura a la vista – Me ha abierto tu madre, seguro que no estabas pensando en mi.

-          Joder colega, no sabía que eras tú. Pero llegas en buen momento. Pasa y dispón tu misma si te apetece rabo.

-          Pues en la que estabas pensando, te pone mucho. Tengo que decirte algo.

-          Pensaba en todas mis putas a la vez. Pues venga, colega, dime qué quieres – no apartaba la vista de mi polla.

-          Bueno es algo un poco…raro, no sé – hizo una pausa – joder, tío, deja de menearte la polla que me desconcentras.

-          No tienes por qué mirarla, tía, pero es que estaba caliente y que estés aquí me pone más, con esa minifalda y ese escote. Tú eres una de mis putas.

-           Eres un cabrón– se arrodilló entre mis piernas – quita tu mano y déjamela a mi mientras, colega, me fascina tu polla

-          Ve diciéndome, menéamela suave, sé buena puta, colega.

-          Ummm…seré buena puta…me pones caliente…verás, ¿te acuerdas de June, la muñequita de mi madre?

-          Joder si me acuerdo, una preciosidad.

-          Estoy con ella, ha dejado a mi madre y se viene conmigo, está enamorada.

-          Felicidades, colega, te la mereces y es una preciosidad.

-          Gracias…ummmmm…qué polla, cabrón…no puedo reprimir las ganas de chuparla un poco…ummmm…necesitaba que me hicieras un favor…

-          Cómetela , colega, sírvete tú misma…ummmmm…qué favor quieres….ufff qué bien la chupas…qué puta te has vuelto…

-          Tengo mucha práctica, ya sabes que hace tiempo que se la chupo casi a diario a mi padre…soy su putita particular…pero se va a acabar…nos vamos June y yo a vivir juntas…ummmm qué buena es tu polla, mucho mejor que la de mi padre…

-          Qué bien, colega…ufffff…joder cómo mamas…me vas a sacar la leche si sigues…

-          Ummmm…no …no tengo ganas de tragar leche…aún tengo el regusto de la lefada de mi padre- se bajó las bragas, se levanto la superminifaldita y, así, con su coñito al aire se detuvo– bueno, si no tienes inconveniente…

-          Para nada colega, mi polla estará bien a gusto dentro de tu vagina…hace mucho que no te la endiño…trae aquí el coño guarra - Sara se me sentó encima y se empezó a clavar en mi polla – diosss…putaaaaa…

-          Ummmmmm…colega…joder…hace tiempo que no me la metes…qué dura y qué gorda…- me besó la boca – como me cuesta metérmela…uffff...necesitaré siempre sentir tu polla de vez en cuando, colega…- le levanté la camiseta y le chupé los pezones- ummmmmm…cabrón… llámame puta de esa manera…

-          ummmm…vaya tetas te gastas…PUTA…¿Y qué era lo que necesitabas, colega?...

-          Ufff…nadie dice puta como tú…uuuuummm…un par de cosas…la primera…es… ufffff, cabrón qué polla …la primera es que vengas a ver a mi madre para una de sus pelis…y después,…se la vuelvas a meter por el culo…

-          Joder…colega…¿y eso?...uffff se te ha quedado el coño estrechito, tía…me estás exprimiendo el rabo…uuuuuummm le cuesta entrar…

-          Está jodida por lo de June, tío, y se ha enfadado, pero con un poco de movimiento, y una peli, se le pasará…yo sé que le gustó que la violaras por el culo…aunque diga que no.

-          Joder…no sé…

-          Venga colega, me tienes que ayudar…diossss…no acaba de entrar…- hizo fuerza hacia abajo – Aaaay…joder…ensartada del todo…me hace daño tu polla, cabrón, me estás abriendo entera…la noto al fondo…

-          ¿La saco?

-          ¡No jodas!...sigue así…me encanta estar empalada…la otra cosa te gustará más… - se levantó poco a poco y se dejó caer – aaaaaaaaaaaah…ummmmmmm…

-          Joderrrr…putaaaa…qué envite…toma rabo, pues, zorra ensartada…dime…

-          AAAhh…cabrón…qué daño…ufff…nos tienes que hacer un hijo…

-          ¿Cómo…?

-          He hablado con June, queremos tener un hijo y he pensado que nadie mejor que tú…ummmmm…- movía la pelvis de atrás hacia adelante, la removía por dentro, lo notaba  mucho en la polla – dioss…como me empalas, colega…

-          Pero…ufff…qué fuerte…así de pronto…

-          Joder, ya sabes que me gusta ir al grano…uuuuuummmm…jodes como dios…uf ¿No quieres?

-          Sí, sí, joder, claro que quiero…pero me ha sorprendido…y…ufffff…a cuál de las dos preño…, toma rabo puta….

-          A  June, colega, ella ya tiene edad…más rabo cabronazo…- echó la mano hacia atrás y me apretó los huevos – me gustan esos huevazos en mi culo…

-          Ufffff…me encanta…pero pondré una condición…ufffff…qué coño tienes…aaaaaaah…me aprietas mucho los huevos, puta…

-          Umm…te jodes…me gustan tus huevazos llenos de esperma…qué condición…y tú qué polla tienes, cabrón…

-          Que os follaré a las dos, aunque me corra en su vagina…ummmm…y violaré a tu madre, pero haremos un trío  June, tú y yo.

-          Ufffff…no sé…se lo comentaré…aaaah…cabrón…voy a correrme…cómeme las tetas…uffffff….dame rabo, hijo de puta,….me vieneeee…

-          Toma, puta cabrona…toma ración de polla y leche…qué puta eres…Ummmm…me gustas…te follaré delante de tu novia y la preñaré a ella…

Increíble, pronto tendría cinco preñadas, se me puso la polla aún más dura antes de dejarle ir una buena lefada a Sara.

Con Julia me ponía a mil que su marido fuera complaciente, si ya fue muy excitante preñarla con él pidiéndomelo, cuando iba a verlos a su casa, con su embarazo confirmado y ahora ya con un poco de barriga y las tetas turgentes, me perdía de gusto.  Era muy extraordinario ver un marido acariciando la barriga de su mujer mientras me decía lo contento que estaba que hubiera preñado a su esposa. Y cada vez con mayor naturalidad. La desnudaba delante de mi, ella encantada, excitada.

-          ¿Ves cómo va progresando el bebé?- la ponía de perfil – mira qué barriguita tiene ya – la acariciaba.

-          Está guapísima.

-          Bésame el vientre cariño – Joel se sentaba y le besaba el vientre , les gustaba el juego – no veas lo que le gusta la barriguita con el hijo que me has hecho, Roger…- le excitaba a Joel esta humillación - ¿eh, cornudo?...te han preñado la mujer…

-          Ummmmmm…sí, cariño…soy un gran cornudo…me han preñado la mujer, – le besaba el vientre – llevas su hijo aquí…mira, Roger, qué tetas se le están poniendo a tu chica…- le acariciaba los senos – me encantan…preparándose para tener buena leche…-Julia se los acercaba a la boca – ummm…qué buenos…

-          Ummmmmm…una exquisitez…

-          Os daré leche a los dos, pervertidos…

-          Gracias a ti, que la has preñado.

-          Porque tú lo querías, Joel, querías que tu mujer fuera mía.

-          Ummmm… Roger…me gusta que la sientas tuya…tu puta…tu hembra…tu mujer…yo solo soy el cornudo – estaba realmente excitado. Julia le bajó la bragueta y le sacó una polla pequeña, calculé que unos 10 o 12 cm. Se la meneó con dos dedos.

Y era completamente excitante que me dijera que me la llevara a su cama para joderla.

-          Gracias por venir a follarme la mujer, Roger, me gusta mucho que estés con ella, nadie la ha follado como tú, grita y jadea como nunca…

-          A mi me encanta estar con tu mujer y me gusta también mucho que tú estés con nosotros, cada vez la siento más mía.

-          Ya quedamos en que sería así, esposa para mi y una hembra para ti, tú la montas cuando quieras.  Es tuya.

-          Y a mi me encanta ser una buena esposa y madre y además, poder ser una puta, una de las putas de Roger.

-          Me apetece mucho joder con mi puta. Y me la voy a joder un montón de veces.

Y Julia, morbosa y lujuriosa:

-          Mira qué polla, cornudo, mírame mamando polla de mi semental…ummmm…esta polla sí que me gusta…me la como entera…y  le chupo los huevazos…con el esperma que me ha hecho un hijo…

-          Uuuuuf cariño, … supermamada…- les excitaba hacer espectáculo. A mi también me excitaba y nos complacíamos todos.

-          Es que tiene una polla como debe ser, cornudo….ummmmm…mira como la chupo…ummmmm…chupo polla…chupo la polla de mi semental…ummmm…me gusta mucho…

-          OOOOH…a mi no me la chupas igual…

-          Porque tu polla no vale nada, cornudo…- Julia se la tocaba con los dedos - por eso me hago montar y preñar por otro…

-          Y porque eres una puta, te gustan los hombres y joderías con todos…a tu mujer, Joel, le gustaría joder con varios sementales…

-          Ufffff…cariño….¿es eso verdad?

-          Y delante de ti, cielo…que me fueran montando con sus grandes pollas…y diciéndote lo cornudo que eres…haciendo cola para copular con tu esposa…

-          Ufffffffff….dios…cariño…y yo viendo como te babean las tetas y te llenan de semen…

-          Mira que eres puta…- dije

-          Ahora vas a joder con este semental…cariño…te amo, soy tu marido…

-           Voy a joderme este animal de polla enorme, cornudo, y tú, cabrón, túmbate que voy a empalarme entera, voy muy caliente desde que estoy preñada de tu esperma, necesito joder con un macho de verdad…mira cariño, mira bien cómo me empalo en la tranca…aaaaaaaaaah…joder, cada día  la tienes más grande, so cabrón…Ufffffff…se que te gusta verme, so cornudo, mira bien como follo con mi preñador…

-          Qué buena puta tienes en casa, Joel…diosss cómo jode…todo el rabo dentro…te gusta ver tu esposa empalada…

-          Uffff…me gusta mucho verte así cariño…muy puta…me gusta que me la jodas Roger…me alucina ver como le entra ese pedazo de polla entero…no como la mía…

-          Pues mira como me la jodo, Joel…toda mi polla en su coño… es una puta…me encanta joderme tu mujer…

Julia me empezó a cabalgar suave subía y bajaba,  yo le acariciaba el vientre preñado de mi, me daba mucho morbo,  poco a poco fue aumentando el ritmo…

-          Ummmmm…te voy a machacar la polla…cabronazo…

-          UFFFF…te voy a romper el chocho de putón que tienes, zorra…

-          Diooos….joderrrr…-ahora ya no repárabamos en Joel, al lado meneándose la pollita – calla y cómeme las tetas hijo de puta…aaaahh…

Después de enlazar dos o tres orgasmos, derrumbada sobre mi.

-          Me has dejado bien follada, cabrón…necesitaba un buen polvo…joder…aún la tienes durísima, me quema las entrañas…- me morreó – me gusta ser una de tus putas…

-          Te has corrido mucho, cariño…me he sentido muy cornudo viendo lo que gozas con Roger…

-          Me hace sentirme hembra, cornudo, no como tú con tu pollita…ummmm…me seguía morreando – cabrón…me sigues follando…uffffff...qué gusto…

-          No vas a poder juntar los muslos cuando acabe contigo, putaza,…vas a tener que ir despatarrada…- seguimos morreándonos – te voy a tener toda la noche despatarrada…

-          Ahora dame por el culo, quiero que me rompas el culo con esa polla…jódeme, hazme daño, cabronazo…

-          Uffff…cariño…

-          Mira bien cornudo, tu mujer preñada…un putón verbenero…qué te parece, ofreciéndome su culo de zorra…es totalmente mía, Joel…- Julia estaba a 4 patas, con las tetas colgando – mírala Joel, vaya culazo, vaya grupa para montar por un buen macho…abre más los muslos, perra…quiero que tu marido te vea como nunca te has ofrecido a él…- se abrió mucho, mostrándonos y ofreciendo su coño aún dilatado de mi polla y su culo

-          Joder, cariño…qué obscena…

-          Una guarra, Joel, de las tías más guarras que hay…recién follada y a punto de tomar por el culo – me acerqué y le di una palmada en el culo – qué quieres, puta…díselo a tu marido…- le di otra palmada.

-          Aay…perdona cariño, soy tan guarra que necesito que me de por el culo…fóllame el culo ya cabrón…

-          Perdona, pero tu marido no te ha oído bien…

-          QUE ME FOLLES EL CULO…QUE ME DES POR EL CULO…

-          Toma cipote, cerda…me gusta tu culazo de zorrón…

-          Aaaaaah…cómo me gusta que me des por el culo, cabronazo…

-          Ooooh por dios…Roger…es toda tuya…dale por el culo…

-          Así que es mía del todo…ummm? – le metí la polla entera en el culo y me paré – mira de cerca la polla ensartada en su culo…- se acercó excitado –acaríciala la barriguita con mi hijo y sus tetas – lo hizo, Julia estaba quieta, tomando por el culo y dejándose acariciar - ummm…¿Te gusta ?

-          Ummmmmm…es preciosa…

-          ¿Te gusta así, a 4 patas, como una perra enculada? – le saqué el rabo y se lo volví a endiñar duro.

-          AAAAAh…cabrón…mi culo…

-          Uffffff…es bestial, nunca había disfrutado tanto… - Joel le seguía acariciando por el vientre que en esta posición se pronunciaba su preñez – ummmmmm…se nota que está preñadita…

-          Bésala, Joel– Joel se acercó y se morrearon, yo mientras le daba lentamente mete saca en el culo – besa a tu marido, puta.  Joel, ¿has dicho que esta puta mi mujer?

-          Ufffff…sí, Roger…eso he dicho…- se morreaban excitados – ummm…amor mío…he dicho que es tu mujer…ummmmmmm…

-          ¿Y tú qué dices, Julia?

-          Que cuando un hombre me preña, me toma por el culo y dormimos juntos, soy más mujer suya que de nadie –le hablaba a centímetros de la cara de su marido – cornudo mío…mmmmmmmmmmm…le has dado tu esposa para que te la use otro como mujer propia…

-          Ummmmm…cariño…ese macho merece una hembra como tú…estoy encantado que te haga su mujer…

-          Pues hoy dormiré con mi mujer, cornudo…- le volví a bombear violentamente el culo. Ufff, ya sabíamos todos que era un juego, pero las palabras tienen mucho poder y nos excitaban mucho –ummm…mi mujer, Julia…

-          Aaaah…cabrón…mi culo…aaaaaaaaaah…diosss…mmmmm

-          Tu hombre te da por el culo, cariño – Joel la morreaba sintiendo sus gemidos y aguantando los envites de polla – y menuda polla, amor mío…

-          Mi hombre…aaaah…- le besaba – me encanta tener hombre y tener marido… aaaaaaah…mi culooooo…por diossss…

Sin embargo, con Anna era una delicia, tierna y suave, pero lasciva. Ya tenía un bombo avanzado.

-          Tu hijo se mueve muchísimo, debe estar impaciente por salir – se acariciaba el vientre.

-          ¿Y qué tal tu marido? – yo también le acariciaba el bombo

-          Encantado de la vida, todos le felicitan por haber preñado su mujer – sonrió y me besó la boca.

-          Te gusta follar con él…

-          Sí, claro, follamos relativamente a menudo…

-          Te corres… - la tumbé y le besé el bombo –ummmmm…mi putita y su bombo…

-          Sí, él me gusta, no siempre pero me corro y me gusta darle placer…

-          Eres una buena esposa…- le acaricié los pechos inflados, los pezones gruesos,  me incliné a besárselos y lamerlos…

-          Ummmm…voy a tener mucha leche…me sale ya un liquido blanquecino…oooh…Roger…

-          Ummmmmm…amamantando estarás preciosa…y te ordeñaré…

-          Ummmmmm…Necesito otra cosa…

-          ¿Sí?

-          Esta polla que tienes….

-          Tómala cuando desees, preciosa….

-          Pero sobre todo sentirme viva…hacerme tu puta es…es…una sacudida de vida…ser una de tus putas, correrme follada como una puta…me excitas mucho… antes me parecía una guarrada…ahora sueño con chuparte la polla…ummmmm…tenerla en la boca, tan suave y tan dura…empujándome garganta abajo…

-          UMMMMM…cielo, comeme la polla, por dios… - se puso a 4 patas cerca de mi.

-          Tócame el bombo, me pone que acaricies a tu hijo…

-          ¡hola chavalín! –dije, acariciándola – voy a disfrutar con tu mamá…

-          Te follas a tu madre…-ummmmmm me gusta chupar esta polla…

-          Me la follo muy a menudo…también la tengo preñada…

-          Uffff…¿en serio?...¿has preñado a tu madre? – no dejaba de mamar

-          Es una de mis putas, ya lo sabes…

-          Ufffff…qué morbo me da…¿imaginas si tu hijo se parece a su padre?

-          Ummmmm. Tendrá una gran polla y cuando sea mayor su mamá, le chupará la polla como ahora…

-          Uffff…espero que no…

-          Pues mi madre está encantada.

-          Un día iré a verla…va a ser abuelita…

-          Ven con Julia y os follo a las tres. Las tres preñaditas…

-          Uffffff…qué cerdo eres…me pones…

-          Pide por esa boquita

-          Fóllame a 4 patas y llámame de todo… - se puso a 4 patas con el bombo y las tetas colgando – me gustas obsceno

-          Ummmmm…estás preciosa así…eres una perra preñada…despatárrate guarra…

-          Esperando que mi perro me monte…- abrió los muslos y pronunció el culo ofreciendo su coño.

-          Toma polla,…puta infiel…tu perro tiene ganas de hembra…toma…- le metí la polla hasta los huevos - montada, perra adúltera….

-          AAAAAAAAAAah…acaríciame el vientre, es tu hijo…el primero que tenemos…uuuuuuuu…

-          Uffffff…el primero, zorraaaaa… - a 4 patas el vientre le colgaba libre y yo se lo acariciaba – adúltera…tu marido es un cornudo…porque no monta bien a mi perra…

-          AAAAAAAAAA…siiiiiii…quiero tener un marido cornudo…no sabe joder como tú…uuuuu…sigue jodiéndome como una perra….AAAAAAAAAAAAAAhhh…soy una de tus perras…uuuuuuuuu…dios…me va a venir….dios…me viene… un orgasmo bestial…

-           Mi perra preñada…me gustaría preñar a tus otras hermanas…que las 4 seáis de mis perras…mi familia de perras…

-          UUUUUUUUUUUUUUU….s-si…sssiiiiiiiiiiiiiiiiiii…uuuuu…que no se pierdan esto…me vieneeeeeeeeeeee….

Una delicia Anna. Con su bombo, jadeando, recuperándose, el coño rebosando mi leche…unas gotas de la leche prenatal asomando en sus pezones…y tierna…

-          Oh, cariño, por dios, Roger…esto es estar viva…qué cielo eres – me acerqué a besarla en la boca, acariciándole la barriga –qué contenta estoy de conocerte y de tener un hijo contigo…pero sin ser tu esposa…solo tu puta…

-          Eres mi perrita más preciosa, Anna – le besé el bombo – estoy muy emocionado con nuestro hijo…- le lamí las gotas de leche de los pezones- ummmmmm…qué rica, preciosa,

-          Julia y Joel están alucinados contigo. Dicen que eres mucho mejor de lo que esperaban…Julia también opina que mis otras hermanas deberían probar un semental obsceno como tú.

-          La mayor, Rosa, tiene 34 años y Montse, 27. Montse se va a casar pronto. Los maridos son los adecuados, serios, responsables y…sosos. Les iría bien ser tus putas.

-          Ummmmmmm…me encantaría teneros a las cuatro preñadas.

-          Uffff…no sé si tanto…pero al menos…bien folladas…y que aprendieran a correrse folladas como perras en celo. Sin tonterías, aprender a comerse un rabo, tragar leche…y…que sepan que es tomar por el culo…con un cipote como el tuyo y una manera de hacernos sentir putas como haces tú.

Ufffff, esa perspectiva me puso de nuevo la polla dura, Anna me la miró:

-          Por dios, cariño…

-          Empálate, preciosa…

-          Oooooh…dios…aaaaaaaaaaah… juguemos un poco ser la madre de tu hijo…como si fuéramos novios….poséeme… amor mío…aaaaaaaaaaaah…qué dentro te siento…te quiero, Roger…voy a darte un hijo, amor…

-          Ummmmm…yo también te quiero Anna…muy dentro de ti, cariño…

Y  mi madre, que morbo dios…  el bombo le fue apareciendo y las tetorras se le pusieron más turgentes y los pezonazos más gruesos y duros, todos en casa contentos con ella, mi padre encantado y con gran alborozo por parte de mi hermano, que no perdía ocasión de meterle mano a los pechos y amorrarse a ellos, obsesionado desde siempre con los senos de su madre, y vi que a ella le gustaba darle pecho.

Mi hermano se reveló que era de eyaculación rápida pero repetida, se corría pronto pero enseguida estaba dispuesto a correrse otra vez.  Se la tiraba, pero sobre todo le gustaba correrse en la boca, tenía vicio de las mamadas de su madre. Mi madre le complacía, así que no era raro que le hiciera 3 o 4 mamadas al día, por la mañana antes de ir al Insti, en la cocina, mi madre se amorraba a su polla, algunas veces después de haberle pegado yo un polvo, mi hermano se corría pronto en su boca, ya se atrevía a agarrarla del pelo y le bombeaba la boca, se iba soltando, reconciliándose con la idea que a su mamá querida le gustaba ser una puta y más para sus hijos.

-          Una madre puta es lo mejor que hay, es cojonudo una buena mamada tempranito – decía – sigue comiéndomela, mamá…uuuuuummm…toma, toma, trágate la leche siiiiiiiiiiiiii

A mi me daba la sensación que se la estaba chupando todo el día, me los encontraba a menudo, mi madre en cuclillas, comiendo polla y sobándole los huevazos, que parecía generaban esperma a raudales porque veía como le llenaba la boca cada vez que eyaculaba.

-          Joder, mamá – le dije – eres una máquina de mamar, le mamas la polla a todas horas.

-          Ya sé ya, es exagerado tu hermano…pero recuerda que fuiste tú el que me dijo que lo hiciera…y ahora no para…

-          Y a ti que te gusta…

-          Me gusta mucho la leche de tu hermano…

-          Más que la mía…

-          Sí, para follar nadie como tú, tienes la mejor polla y eres el mejor macho que he tenido nunca, me tienes totalmente abducida y… preñada, cariño, me tienes preñada…- se tocó el vientre-   pero es muy tierno tu hermano, me encanta su leche, es sorprendente la cantidad que tiene y se derrite cuando su mamá se la chupa.

-          Cualquier día os va a sorprender papá. Se la chupas incluso cuando él está en casa.

-          Ufff…ya tengo cuidado, además tu hermano se corre enseguida…

-          Esa boquita de mamona…tanta polla y tanta leche tragada…papá no sabe que eras tan zorra

-          No le he explicado todo, no, ni mucho menos …

-          Algún día se lo tendrás que decir, que follas con tus hijos…

-          Ufffff…no creo que le gustara…

-          Igual sí…nunca se sabe…

-          No sabe casi nada de mis…perversiones…

-          Ni que eras una adolescente putita que les meneabas la polla a los chicos…

-          Entonces las escuelas no eran mixtas, ni nos ponían minifaldas, eran unos uniformes horribles, unas faldas plisadas grises, calcetines largos, ufff…pero me buscaban a la salida para acompañarme a casa, y en algún portal o en algún sitio apartado…ya puedes imaginar…” Catalina, menéame la picha”

-          Y se la pajeabas…ufff Catalina…meneadora de pichas…

-          No, no siempre, solo si me gustaban…

-          Te gustaban la mayoría

-          Eso sí, jeje,… venían dos o tres, pero siempre me resistía…

-          No demasiado…

-          No, no demasiado…me hacía la estrecha…”pero qué os habéis pensado” pero insistían “Va, Catalina, joer, menéanos la picha” les metía la mano en la bragueta y se la meneaba.

-          Hasta que te manchabas la mano…

-          Claro, la gracia era esa, me encantaba sacarles la leche…

-          Uno detrás de otro

-          Sí, aunque a veces con una mano a cada uno…me ponía muy caliente tocar dos pollas…me sentía mucho mejor…como más completa…

-          ¿Te tocaban?

-          No…bueno…les dejaba que me levantaran la falda, les excitaba  verme las bragas, me encantaba que exclamaran lo que se me marcaba el chocho, pero eran otras épocas, no habían visto nunca un coño, y me lo pedían…”Va, quítate las bragas, Catalina, enséñanos el chocho” algunas veces lo hacía, no veas la cara que ponían…uffff…

-          Me imagino…joder…con el cacho coño que tienes…tan carnoso y prominente…¿te las quitabas del todo?

-          Ellos tampoco sabían nada de chicas…me excitaba cada vez más…sí, me las quitaba y  entonces ellos sabían que debajo de la falda se podía ver el coño, “súbete la falda, Catalina, enséñanos el chocho”…

-          Sigue excitándote mucho…eso si las llevas…

-          Ahora me las bajo por otros motivos…

-          Hace tiempo que te bajas las bragas para que te metan pollas duras…

-          He cambiado algo…

-          No, no has cambiado, por otras cosas pero ya te gustaba quitarte las bragas delante de tíos…

-          Me ponían muy calentorra, no habían visto nunca un coño…”la raja” como decían ellos…la mayoría se quedaban mudos…”¡Hala!...¡está enseñando la raja! ” “yo no había visto ninguna”  “Sí, ¿os gusta mi raja?” abría los muslos y se lo enseñaba del todo, la falda levantada.

-          Jejeje…todos mirando la rajota de Catalina…

-          Alguna vez que estaba muy calentorra les había dicho que les dejaba que me lo tocaran...uffff…no tenían ni idea que existiera el clítoris…me magreaban el coño sin saber…lo que me gustaba…bien abierta …manos y manos…ufffff

-          Una verdadera putita…

-          Pero al final lo que querían era que se la meneara…

-          Y cumplías…- me miró

-          Era emocionante, fui la primera chica que les tocó la polla a muchos de ellos. Me fascinaba sentir cómo su polla dura se volvía fláccida. Después en casa por la noche me masturbaba…uffff vaya orgasmos…

-          ¿Y no se enteraba nadie?

-          Uy, piensa que era pecado y el sexo estaba totalmente prohibido, nadie decía nada, los chicos hubieran sido castigados y yo, no veas. Se lo decían entre ellos, que había una chica que les meneaba la polla a los tíos. Pero sí, se ve que alguno se fue de la lengua y un cura se enteró.

-          ¿Un cura?

-          Sí. Entonces la iglesia era un poder de verdad, obligaban a los chicos a confesarse y se ve que uno se lo chivó. Total que me citó en el despacho de la directora. Yo iba temblando.

-          Joder,¿ te pegó o algo así?

-          Nooo, me empezó a hablar sobre el pecado de la carne, de que me quemaría por siempre en el infierno, me amenazó con las peores desgracias, pero la que más me afectó fue que se lo diría a mis padres.

-          Joder, qué cabrón.

-          Lloré, le juré que no lo volvería a hacer, rogué y de todo. Se puso paternalista, conciliador y pronto vi sus verdaderas intenciones.

-          ¿Pero qué cerdo!

-          Así fue.

-          ¿Te violó?

-          No, no se atrevió a penetrarme, me hizo explicarle lo que les hacía a los chicos, con detalles, y me dijo que usara su polla para que pudiera hacerse mejor a la idea.

-          ¡Ostia! Le tuviste que menear la polla.

-          Un cura perverso. Me tenía arrodillada para pedir perdón a Dios, dijo. Me preguntó si me había dejado tocar los senos, le dije que no, pero me dijo que Dios lo sabe todo y que se los enseñara para ver si era verdad.  Para entonces, yo estaba atemorizada, no sabía todo lo que me iba a hacer, pero ya sabía que iba a abusar de mi. Me hizo quitarme la camisa y el sujetador.  Yo estaba muy asustada, los curas imponían mucho, tenían poder.

-          Un auténtico cabronazo.

-          Era la primera vez que yo estaba con las tetas desnudas delante de un tío, de adolescente, claro, de nena ya habíamos jugado a veces con primitos.

-          Ya tenías buenas tetas…

-          Ya las tenía creciditas, sí…

-          Y te las tocó…

-          Sí, y mucho…era la primera vez que me las sobaban así…me pellizcaba los pezones…,luego se sacó la polla,  tenía una pollota gorda, a mi me pareció muy gorda, utilicé las dos manos…su leche era más espesa que la de los chicos…me manchó las tetas…

-          Joder, mamá…abusó de ti…

-          Pero no creas…tuve una mezcla de repulsión y de excitación…leche de cura…ufff…en mis tetas…me di cuenta que después todo su interés es que no dijera nada…”esto es algo entre Dios y tú” me dijo…así que supe que él tampoco diría nada…me sentí poderosa…sabía cómo hacer que un tío se sintiera avergonzado…solo sacándole la leche…me excité mucho…

-          Y seguiste meneando pollas…

-          Claro…y ya sin miedo…y empecé a espiar a mi padre para verle la polla…

-          Esa adolescente que me cuentas me tiene la polla dura. Voy a darla por el culo.

-          OOOOh…eso es…muy…poco decente – reía. Por supuesto la enculé bien enculada. Me daba mucho morbo y mucho placer, encular mi madre y que su culo sólo hubiera sido mío, y lo espectacular que estaba mi madre ofrecida como una yegua en celo, su orondo culo a mi servicio, apoyada en la mesa y levantándose la falda.  Y oírla gemir de placer mientras le metía mi polla en el culo,

-          Aaaaaaaahh…me das por el culo…hijo cabrón…cómo noto tu polla gorda…ummmm…qué guarro y sucio es esto, por diosss…me voy a correr enculada por mi propio hijo…preñada…

Y Pilar, joder, qué morbo que el hermano de mi amigo sea mi hijo. Fui a casa de Sebas a buscarlo, no había vuelto desde la vez que sabía que no estaba y forcé a su madre. Allí estaba Pilar, mi más lasciva puta, con aires de mosca muerta, y hasta su actitud era la misma que me había encontrado, distante y altanera. Por supuesto vestida sin ninguna gracia, un vestido recto, de color beige, de estar por casa, por encima de la rodilla y amplio. Llevaba el pelo recogido detrás, no dejaba que luciera su espléndido color oro brillante que era tan sexy.

No pude evitar tener una erección oculta cuando me explicó que su madre estaba embarazada, allí con ella delante. La miré.

-          Felicidades señora, me alegro mucho.

-          Gracias Roger, estamos muy contentos – hablaba casi sin entonación, sin entusiasmo, cumpliendo su papel digno – será una bendición de Dios.

-          Mi madre también está embarazada, qué coincidencia.

-          Oh, vaya, le felicitas de mi parte, me alegro yo también.

Le miré todo el cuerpo, mi erección iba en aumento al recordarla enculada como una perra, gritando de gusto, cinco tíos turnándose para meterle el rabo. Ella pareció adivinarlo y enrojeció.

-          Voy a la cocina – anunció.

A su edad, después de tener hijos mayores, yo pensaba que mi padre no la follaba casi – me dijo Sebas – es tan…no sé…tan sosa y tan monjil…la tuya aún…está muy buena…

-          Ya sé que te gusta mi madre, ya te la follarías, ya…

-          Joder, tío – enrojeció – es tu madre…

-          Pues mira, yo me tiraría la tuya sin problemas…

-          Hala, no jodas…si la horroriza solo mentar la palabra sexo – por dentro me reía, vaya engañados que los tenía – No la ves, que no se cuida nada, pero se ve que mi padre aun folla…

-          Sí, se ve que sí. Pero igual es que tu madre es una fiera en la cama…

-          Calla, joder…qué dices…la tuya sí que tiene pinta…

-          ¿Pinta de ser una fiera en la cama?¿ O de qué?

-          Bueno…sí, claro de ser una mujer ardiente…

-          La pinta es una cosa, la realidad, vete tú a saber…tú te tirarías mi madre, ¿no?

-          Ostia, tío…

-          Acabas de decir que está buena…

-          Bueno sí, claro, pero…jo…no sé…

-          Pues a mi no me da reparo decir que yo me tiraría a la tuya sin problemas…me da morbo, tío.

-          Ufff…vaya raro que eres…

-          Voy a por dos birritas al frigo, tío…

-          Ya voy yo…

-          No, es igual, ya sé donde están – quería estar a solas con Pilar. Al verme, hizo un gesto con los ojos, abriéndolos, me acerqué a ella y le susurré – Puta, quiero que te quites las bragas y me enseñes el coño – le cogí la mano y se la llevé a mi bragueta – me tienes con la polla dura.

-          Pero, eso…eso no puede ser…aquí…con Sebas…- intentó quitar la mano pero se la aguantaba con fuerza contra mi polla

-          Busca el momento, puta – le acaricié el vientre – llevas mi hijo dentro y se que te excita ser guarra, noto que me agarras la polla, te excitas,  no importa que tu hijo te vea el chocho…ni se imagina que lo tienes rasuradito…puede que se de cuenta que su mamá es una hembra, incluso seguro que te excita, ahora que lo tienes tan follado,  que sepa cómo es el chocho de una puta – me fui con las cervezas.

Estuvimos bebiendo y charlando en el salón. Vino Pilar con un platillo de frutos secos y un té para ella, se sentó a mi lado, conversando de cosas banales. Al levantarse, se dio la vuelta hacia nosotros, tropezó con la mesa pequeña de detrás y cayó hacia atrás, sobre la mesa y resbaló a la alfombra, quedando totalmente despatarrada y con la falda subida del todo.

Se quedó como aturdida, nosotros tardamos unos buenos segundos en reaccionar, por lo inesperado de la caída y por el espectáculo de su chocho en primer plano, rasuradito con una pequeña matita de pelo rubio en el pubis, unos labios gruesos y carnosos, y asomando unos labios menores solo un poco más oscuros, en definitiva, el coño de una mujer joven, rubia  y madurita y unas piernas perfectas abiertas y flexionadas, la posición de invitación a follar, una postura sexual 100 %. Sobre todo Sebas se quedó de piedra mirándola el coño, más tiempo del adecuado.

-Uf, por dios santo, qué caída más tonta – dijo sin hacer ningún movimiento por cubrirse – ¿venís a ayudarme o no? – cuando nos acercamos, aún seguía  abierta y con el chocho al aire, Sebas sin poder dejar de mirarla la entrepierna. Ella hizo que se daba cuenta. – por dios, qué vergüenza…-la ayudamos a levantarse

• No se preocupe señora, ¿se ha hecho daño?

• No, no sólo el susto, uff, dejadme que me estire en el sofá. – al tirarse se le quedó la faldita un poco más subida de lo normal. Sebas estaba sin respiración.

Aquel episodio dejó tocado a Sebas y a mi con la polla durísima. Estuve a punto de arrojarme encima de ella y follarla delante de su hijo. Cuando se fue,

-          ¿Has visto, tío? Tu madre iba sin bragas…- le dije a Sebas- ufff y vaya preciosidad, perdona tío, pero tu madre está buenísima…

-          Nunca la había visto…joder…y rasurado, tío, uffff

-          ¿Qué pasa? Es normal…pero lo que se le ha visto es de categoría, tío. Tu madre tiene unos polvos.

-          Joder, tío, que es mi madre…

-          Y también una tía de bandera…unas piernas perfectas…Tú también dices que mi madre está buena…me gusta que mi madre sea una mujer que guste a los tíos…a mi me pone…

-          Sí, uf, eso sí…pero es que a la mía la veo diferente…

-          Pues no lo es, tío, has visto que se cuida el coño…eso es que le gusta…ya sabes…seguro que te ha puesto verla el magnífico potorro que tiene…de los mejores que he visto tío…te confieso que me ha puesto la polla dura…

-          No la veía así yo a mi madre…ufff…es cierto que lo tiene de puta madre…

-          Muy follable, tio, la mía también…y me pone…

-          Uf, tío, ¿te pone tu madre?

-          Joder, claro…si no pienso que es mi madre, me la follaría a gusto…¿a ti no te pone?

-          Te confieso que sí, pero la tuya sí que tiene estilo, es muy…sexy…y va siempre enseñándolo todo…

-          La tuya no enseña nada, pero lo tiene de primera, tío…y tiene morbazo, me la tiraría a gusto…¿y tú a la mía?

-          Joder, sí, coño, sí que me la tiraría – cabrón, pensé, si ya te la has tirado varias veces.

Curiosamente, pensé, estamos aquí como si nada, pero a mi madre se la ha tirado tu padre y tú, y a tu madre también nos la hemos tirado mi padre y yo. La diferencia es que tanto mi padre como yo la hemos preñado a la tuya.

-          Tienes que venir a casa algún dia – le dije – hace tiempo que no vienes.

-          Um, sí, a ver si me paso pronto – pensé, lo que estás pensando es a ver si puedes follarte otra vez a mi madre.

-          Pásate cuando quieras, no sé por qué pero a mi madre le gusta verte – y de paso le metes el rabo, pensé, me gusta que mi madre esté bien atendida. Como yo tengo a la tuya, bien servida de polla y preñada, aunque no sepas lo puta que es.

-          U…¿en serio? ¿a tu madre le gusta verme?

-          - Sí, es raro, ¿verdad? No sé qué le haces pero sé que le gusta.

-          ¿Hacerle?...¡Qué voy a hacerle!...nada…-enrojeció.

-          Supongo que le caes bien y ya.

Llamé a Pilar por teléfono después

-          Te ha salido magistral, putita.

-          Uffff…esteeee…sí claro…

-          Vaya, está tu marido por ahí

-          Claro que sí, por supuesto…

-          Eres la mejor puta que hay, Pilar, nos has dejado atónitos, y tu hijo ha entendido muchas cosas de la vida. Le has hecho un favor.

-          Oh, bueno…espero que haya ido bien…sí…me gustó…

-          Me ha dicho lo que le ha gustado tu coño, no pensaba que estabas tan buena, incluso se ha excitado.

-          Oh, pues bien, ¿no?

-          Hemos de hacer algo más…un beso en el coño.

-          Vale, vale, ya nos veremos por la parroquia. Adiós.

En total, mis cuatro chicas, criando bombo.

Y pronto tendría una quinta.