De cómo mi adorada mamá pasó a ser mi putita (23)

Mi madre va ampliando campo, ahora todos los de la casa...y me explica obscenidades de adolescencia...

-          ¡Mamá!– mi hermano había entrado en el cuarto de mis padres. Mi madre miró a mi hermano desde la cama con ojos vidriosos, lasciva, nada que ver con la mirada amorosa de una madre – ¡pero…pero… mamá …! ¿Qué haces? –evidentemente una pregunta ociosa

Como muchas otras veces, al irse mi padre al trabajo, me fui a su habitación. Como siempre, medio dormida, mi madre aceptó con naturalidad la intrusión de su hijo con intenciones incestuosas en el tálamo nupcial. Me acoplé a su espalda y le agarré sus hermosas tetas, apretando el rabo contra su culo.

-          Um otra vez has madrugado, hijo…

-          Ya casi es una costumbre venir a verte cuando se va tu marido.

-          Ummm…tu padre, quieres decir.

-          Mi padre,  tu marido. ¿No me esperabas…?

-          Uf, cariño, estoy loca, quiero mucho a mi marido…pero deseo estar con mi hijo…- acurrucó su culo contra mi polla – claro que me encanta que vengas…y te espero…ya eres el que más me folla…

-          Mamá – le acaricié el vientre, le hablé al oído mientras pasaba mi rabo entre sus muslos, rozando su coño – no estás loca, tu marido te da cariño y de mí tienes polla, placer, morbo y…un hijo. Uno para querer y otro para joder.

-          Ummm…hijo…esa polla tan dura…me vas a volver loca…

-          Tengo que darte lo que necesitas y tomar lo que es mío.

-          Lo que necesito…- me agarró la polla – tu hembra…mi chico…

-          Necesitas  mucha polla y mucho amor, mamá. De las dos cosas, mucho. Y aquí estoy – mi madre se giró quedando boca arriba – para tomarte.  Tienes tu marido, y a mi para darte polla.

-          Dame las dos cosas, hijo…- le besé la boca y ella me entregó su lengua con pasión – ummmm,  tómame… tienes razón, toma lo que es tuyo…tómame hijo…deseo ser tu hembra…estoy loca…ummmmmm…vaya tranca llevas…

-          Es tremendo lo que te gusta una polla dura, mamá…

-          Ummm…es que me gusta la tuya hijo.

-          Todas , mamá, todas las pollas duras te van, eres una gran zorra.

-          Ummm, sí, hijo mío – me agarraba la polla con deleite – ufff qué dura y gorda, hijo…

-          Reconoce que TODAS las pollas duras te gustan, y que eres un PUTÓN…

-          Uff, hijo, ¿por qué me haces decir estas cosas?

-          Porque me excita oír a mi madre decir lo guarra que es -  me miró –…y porque es verdad, por cómo me agarraste la polla la primera vez…supe que mi madre era una guarra…y a ti también te excita hablar como una guarra

-          Ufff…hijo…eres muy perverso…-hizo una leve pausa –me gustas…me excitas mucho…- me besó - sí…soy muy puta… me van TODAS…TODAS LAS POLLAS DURAS  ME VAN BIEN… - me la meneaba con vicio –ummmm…te gusta que tu madre sea un putón…pues sí…soy un putón… me encanta menear pollas…- me miró – ponerse duras en mi mano…

-          Ummmmm…¿has meneado muchas, zorra?

-           Sí, muchísimas…montones de pollas…grandes, pequeñas, gordas, minúsculas…de todo…

-          Ummmmmm…y a quien se la meneabas, guarra…

-          Amigos, novios, a los amigos de mis novios, conocidos y de desconocidos…sin más…dispuesta a hacer un favor siempre…¿te gusta así tu madre?...-asentí.

-          Ummmm…me gusta mucho así mi madre…muy putota…así que le meneas la polla a tus amigos…

-          He meneado las pollas de mis amigos…sobre todo de nena y adolescente… y…uffff…esto es fuerte… alguna vez se la meneé a sus padres…

-          ¿Se la menabas a sus padres?

-          Sí, algunos padres eran muy viciosos, les gusta toquetearme, como sin hacer nada…y yo me dejaba

-          Te gustaba…

-           Sí, me gustaba, me sobaban los muslos, ellos aprovechaban…y a veces acababa con su polla en mi mano, a escondidas, manchada de lefa…

-          Uffffff…me estás matando de gusto…cuenta…te gustaba hacerlo…te mojabas las bragas…

-          Ummmm cariño, qué pollón se te pone…me tocaban, me gustaba que me tocaran…, sí, se me mojaban las bragas, me gustaba pajear hombres, tenía sensación de poder, les ponía la polla dura y les vaciaba los huevos, imagínate para una nena, uffff…todo un hombre… y para ellos, una nena meneándosela...y sobándome las tetitas que ya iba desarrollando…¿te gusta?

-          Me pones mucho…eras una nena guarrilla…pajillera…ahora una mamá puta…cuenta…donde era…

-          Ufff…ummmm … muchas veces en el coche…cuando me llevaban a casa haciendo un favor a mis padres…”te estás haciendo una mujercita muy guapa”, me decían, o cosas parecidas, me acariciaban “cariñosamente”,  yo colaboraba dejando mis falditas subidas cuando me tocaban “paternalmente”, disimulando poco a poco mi faldita estaba más y más arriba, cada vez más rato la mano en el muslo…  Ufffffff…ya eras una putita…

-          Uffff…me excitaba mucho …y les excitaba mucho que no intentara taparme…ni tuviera problemas porque me tocaran los muslos… hasta que me  subían del todo la falda…me miraban bien a gusto…y se atrevían a tocarme el coño

-          Seguro que pensaban que eras una putita…

-          Por supuesto…por eso me acababan colocando la mano en su bragueta…”¿no quieres jugar un poco?”. Yo notaba la dureza de la polla, “Bueno…” les contestaba. “Sé buena nena y acaríciame la polla”

-          Me estás poniendo mucho, mamá…te voy a meter un polvo que te vas a enterar…sigue…

-          Oh, hijo…dios qué pollón…métemela, soy tu madre, pégame un buen  polvazo…

-          Quieres polla guarraza…

-          Ummm…métela hasta el fondooooo…hazme daño…jódeme… …aaaaaaaaaaa… diossss…SOY UN PUTON…HIJO MÍO…uuuuuuu…siiiiiiiiiiiii…me viene…NO PARES DE JODERME…HASTA EL FONDOOOOOOOO…AAAAAAAAAAAAH

Tuvo un orgasmo bestial, los ojos cerrados, moviendo su pelvis desaforada contra mi polla. Cuando se relajó resoplando.

-          Ummmm…hijo…cómo follas…eres una bestia…

-          Tú eres una bestia folladora, putón verbenero. Me encanta darte polla…

Mi hermano entró cuando la tenía a 4 patas, montándola salvajemente, endiñándole polla violentamente.  El comentario era debido al espectáculo del baile frenético de sus tetorras, colgando, libres, mi madre despatarrada, impúdica, totalmente entregada recibir mi polla cuanto más profunda, sin disimulos ni cariño alguno, sin vergüenza alguna.

-           ¡pero…pero… mamá …! ¿Qué haces? – repitió mi hermano.

-          AAAAAAAAAh…ya lo ves, hijo…AAAAAAAaahhh… follando…aah… con tu hermano… - golpe de polla- OOOOUGH…SIGUE, SIII…- otro pollazo - OOOUUGH…qué gusto…OOOUUGH…OOOOUg…asíiii…tu madre es un putón…

Mi hermano miraba a su madre desaforada, jadeando, me miró a mi

-          Sí, me estoy tirando a tu madre, chaval…- dije – como una perra caliente.  Toma polla…¡PERRA!... PUTÓN…LO QUE TE GUSTAN LOS RABOS DENTRO DEL COÑO…PUTORRA…

-          OOOUUUFFG…dios mío, hijo…no pares…POR DIOS…NO PAREEEESS…- le di dos palmadas sonoras en el culo- aaaaaaaaahh…uffff…

-          ¡Mamá! – repetía mi hermano, hipnotizado por sus tetorras – nunca te había visto así…¿¿¡¡PUTORRA!!??

-          Siiiiiiiiiii,  MUY PUTA…aaaaah…me

-          ¡Cómo se mueven tus tetas! - se acercó.

-          Aaaaah…aaaaaaaah…siiii…uuuuuuggh…- mi hermano se las amasaba – siiiiiiii…uuummmm…cómete mis tetas, hijo…aaaaaaaah…

-          Me encanta mamar estas tetorras…- se metió debajo y mi madre le embutió el pezón en la boca

-          Ummm…cómetelas hijo…AAAAAAAH…DIOSSS SIIIII…- le di pollazo - OOOOOUGGG… AAAYY…

-          Ummmmm…qué buenas, mamá.

-          OOOh…SEGUID LOS DOS…SIIII

-          Ven, anda – le dije. Me quité  – tírate tú también a la perra…

-          Ummmmmm…mamá…a cuatro patas…como…como…

-          Sí, hijo, como una perra…dame polla…

-          Nuestra perrita particular…agárrale de las tetas y móntala

-          Uff…montar a mamá… – mi hermano se la endiñó – joderrr…qué bueno…eres una perra…- le agarró de las tetorras con fuerza- ufff…toma, toma…perra…

-          AAAAAAAAAah…tu perra, hijo…siiiiiiiii…ummmmmmm…sigue…sigue…

Los polvos matutinos eran rápidos, nos pescaba a todos con ganas de corrernos, como una necesidad fisiológica. Mi madre recibía polla de su hijo pequeño que la montaba a 4 patas agarrado a sus caderas. Para él era la primera vez que se follaba una hembra a 4 patas.

-          Qué cojonudo es esto…dios qué culo…mamá vaya culo que tienes…

-          Es un auténtico culo de jaca, chaval…dale fuerte – mi hermano le dio dos palmadas torpes

-           uuuuuu…mamá…perra…toma….

Ella se retiró  de mi hermano y se tendió boca arriba, de cara, suspirando.

-          Uffffffff…Quiero veros la cara mientras me folláis – abrió lentamente sus muslos, de forma estudiada para excitarnos, hasta que su coño quedó totalmente expuesto – venid con mamá…mis dos hijos…ummmm…bien duras esas pollas…

-          Qué puta eres – le dije – pidiendo la polla de tus hijos en la cama de tu marido…

-          Ufffff…me da morbo, cielo…las dos pollas, quiero teneros dentro, ¿te pone que tu madre te pida polla, eh?

-          Guarra, pídela más…

-          Soy una puta …pero me gusta…venga nene…dame polla…- le dijo a mi hermano – ven, DAME POLLA…jódete la mama…

-          Uffff, mamá…

-          Venga tío – le dije – es una puta calentorra que necesita rabo…- mi hermano se subió entre sus muslos, ella le agarró la polla apuntándola en su coño.

-          Ummm..muy dura…métela fuerte…-dijo mi madre – me gusta joder con mis hijos…uffff…hijo mío vaya huevazos que gastas…me encantan los hombres con huevos grandes…

-          Te gusta joder, mamá, con tus hijos y con muchos otros…- mi hermano se la metía – así es como te gusta estar, puta…dile a mi hermano como es su mamá.

-          AAAAAAAAAAAh…siiiiii…ufff hijo…así es como me gusta estar….- mi hermano follaba con los ojos como platos –OOOOOugg… con un hombre entre los muslos…UUuuuggg…siiii…follándome…aauuug…sigue…sigue…

-          Ufffff…mamá…no sabía que eras así….

-          Es una calentorra, tío – le dije – dale rabo a esta cacho de puta

-          Fóllame cariño…dame rabo…rápido…DAME POLLA…SIIIIIIIIIIII…qué gusto, cielo…siiii

-          Toma, mamá…uuuuuuuu…toma…rabo…ufff…¿te gusta ser puta?...

-          Aaaaaaah…cariño…siiiii…me encanta ser puta…DAME POLLA, CARIÑO… UMMMMM…uuuuu…qué dura la tienes, hijo…

-          Me toca – dije. – cambio de polla - Aparté a mi hermano y me puse entre sus muslos, le metí la polla de un golpe- vaya chochazo -  Ella me comía la boca mientras movía sus caderas contra mi.

-          - AAAAAAhh…me gusta…siiiiiiii…mis dos chicos…ummmm…

Decidimos turnarnos cada poco encima de la madre, ella nos comía la boca y le metíamos la lengua hasta dentro, agarrada a la cabecera de la cama, despatarrada, recibía a sus hijos con vicio.

-          UUAAUUUU…mis chicos…

-          ¿Quieres cambiar de macho?

-          Ummmmm…siiiiiii…cambio de polla…

-          Putaza…jódetela tú ahora…taladra ese chocho…

-          Pues toma, so zorra…

-          Uuuuuuaaaaaa…qué bien me jodéis los dos…

El primero que se corrió fue mi hermano, mamándole las tetas con fruición.

-          Mamaaaaaaaaa…me corroooooooooooo…

-          Siiiiiiiiiiiiiiii…bien dentro de mamá, cariño siiiiiiiiiiiiiiiiiiii…disfruta, cielo….siiiiii

Cuando le metí mi rabo, mi madre no tardó en correrse y yo también,  le volví a llenar de leche el coño.

-          Tienes todo el chocho lleno de leche, zorra…

-          OOOOOhh..cariño…me viene…me viene…SIGUE, NO PARES… AHORA NO PARES…SIGUE SIGUE JODIÉNDOME…

-          TOMA LECHE, PUTA

-          OOOOOOOOOOOhhh…siiiiii…MASSSS

-          GUARRA, PUERCA…ADULTERA,

-          SIIIIIIIIIIIIIIII…AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHH….

Nos tumbamos a cada lado de mi madre resoplando y ella jadeando,  mi madre despatarrada rezumando semen a raudales por su coño. Mi madre nos acarició las pollas relajadas, húmedas de leche y flujo.

-          Ummmm…mis chicos…sois unos encantos…mis chicos y sus pollas…- nos las meneó – ummmmm…me encantan, ¿os ha gustado?

-          Ufff…es alucinante – dijo mi hermano – qué polvo…mamá… - ella nos agarraró los testículos.

-          Ummmmmmm … habéis descargado bien éstos en la mama…¿os habéis quedado a gusto?

-          Joder, yo sí – dijo me hermano-  Pero me siento raro…uff…mamá…- mi madre le apretó los huevos – aaaah…ummmmmmm…

-          ¿Por qué lo dices, mi niño?

-          No sé…eres mamá…estoy follando con mi madre…

-          Ummmmmm…y tu mamá está encantada contigo, cariño, me gusta mucho enseñarte a follar…y me das mucho placer…

-          Quién mejor que tu madre para follar, tio…- dije – está buena y es muy puta…

-          Ufff, eso sí, muy buena…aaaah…-mi madre le apretaba los huevos

-          Me gustan los huevazos de mi niño…

Cuando salimos, duchados y vestidos,  mi madre nos tenía preparados los desayunos, solícita. Con una batita corta y escotada encima de su cuerpo desnudo, el culo apoyado en la encimera.

-          Para mis campeones, recuperad fuerzas –estaba apoyada en la encimera,

-          Eres la más preciosa de todas las mujeres, mamá – dijo mi hermano, se acercó y la besó. Alargó la mano y se la metió por el escote de la bata, amasándole una teta, mi madre se dejó hacer, mi hermano estaba absolutamente obsesionado con las tetas de su madre.

-          Me encanta que te gusten…

-          Eres la mejor de las madres…

-          Estoy de acuerdo. La mejor de las madres– dije, le desabroché la batita – desnuda estás más bonita…- la cogí del pelo y la morreé mientras le apretaba el chocho – rezumas lefa, mamá…

-          Ufff…hijo… - mi hermano escuchaba atónito, pero sin dejar de amasarle las tetas – me gusta que me uséis para aliviaros los huevos…

-          Eres la tía que más dura me la pone, mamá. Lo sabes y te gusta. Eres una puta.

-          Las dos cosas me halagan mucho…preciosa y puta…