De como mi adorada mamá pasó a ser mi putita (22)

Una aventura con Pilar, la madre de Sebas, mi amigo, una de mis putas pero que esta vez se supera...

Por la tarde había quedado con Pilar, la madre de Sebas, tenía un encargo que quería que hiciera. Habíamos hablado por teléfono.

-          ¿Hola, podemos hablar?

-          Por aquí anda mi marido...

-          Bien, escucha pues, ¿tienes ganas de rabo?

-          Sí, claro, ya sabes que sí…

-          Creo que te gustaría, unos cabrones tienen ganas de pasarlo bien con una hembra fácil, pero no una puta profesional, una tía calentorra, que le guste follar, que tire bien sin complejos, no sé si te apetece o me busco otra.

-          Um, bueno, no hace falta, creo que podré ir yo misma.

-          ¿Estás segura? Mira que son varios. No te sientas obligada…

-          Que no, que está bien, iré yo misma.

-          Les da morbo una casada, ya sabes lo que gusta tirarse la mujer de otro. ¿Se te han mojado las bragas?

-          Uf, sí, mucho, ya sabes que estoy dispuesta a ayudar –oí que decía a su marido – estoy quedando para ir a la parroquia a preparar unas cosas – volvió a hablar – iremos varios, ¿no?

-          Serán cinco, puta. Te vas a hacer cinco tíos. Voy a cobrarles una pasta.

-          Uu, pues…bueno, sí, me apetece. ¿Y qué hay que hacer?

-          Ufff, te pone hablar de eso con tu marido por ahí, ¿eh? Eres una puerca.

-          Y más…pero dime…

-          Ya sabes, de entrada un poco de teatro, que piensen que te seducen y luego, pues…tendrás que hacer unas mamadas, eso seguro. La mayoría de los tíos no consiguen que su mujer se la chupe, así que les gustará que se la chupe la mujer de otro.

-          Ajá, bien, sin problema. Se me da bien.

-          Sí, es verdad que se te da bien comerte los rabos. ¿Sigo?

-          Sí, por favor.

-          Que mamen tus tetas de pera. Bien magreadas, gustan mucho, y después te meterán el rabo, uno tras otro, las cinco pollas,  y hasta alguno te dará por el culo, seguro. ¿Sigues interesada?

-           Uf…bueno, creo que podría, sí.

-          Y tragarás lefas, puta, bien servida irás, eyacularán en tu boca y te las tragarás todas.

-          También me va, sí.

-          Sí, te los cepillas en un par de horas y te devuelvo a casa como nueva, bien follada y corrida. Tu marido ni se enterará de lo cornudo que le has hecho.   Esta tarde.

-          De acuerdo, sí – se volvió a su marido – cariño, he quedado para esta tarde – oí que le contestaba algo – No hay problema, iré.

-          Has nacido puta.

Sabía que a Pilar le excitaba hacer de puta, después de una vida negando su sexualidad, había descubierto que necesitaba recuperar el tiempo.  Me excitaba y me sorprendía lo que le gustaba adentrarse en la perversión y la humillación sexual,  cuanto más la presionaba, más disfrutaba,  no sabía aún si tenía límite.

Me había llamado el profe de matemáticas del Insti.  Hacía tiempo que se había follado a Pilar a cambio de aprobarle las matemáticas a Sara y facilitarme que me la pudiera follar.

-          Roger, cabroncete, me gustaría alquilar la zorrita esa francesa que tienes, la casada. Tenemos una despedida de soltero y me gustaría jugar con tu putita, la rubita aquella, Putette. ¿cómo lo ves?

-          Coño, ¿con cuántos ha de follar?

-          Somos cinco pero no creo que se la follen todos, ¿Cuánto pides?

Le dije lo que quería.

-          Ostia, tío, eso es pasta.

-          La tía lo vale, tú lo sabes. Está buena y da juego, además sois varios, tío, la tía se ha de esforzar, le vais a dejar las tetas doloridas.

-          Eso sí, esas tetas de pera alargadas son muy golosas.

-          Y si le dais por el culo, un 20 % más.

-          Joder …

-          Ah, y ya pongo yo los condones.

Regateó  y acepté. Una pasta me iría bien. Pilar lo haría por vicio, pero el tipo podía pagar, y me daba morbo cobrarle por follar con mi puta. Además quedamos en una puesta en escena realmente morbosa.

Recogí a Pilar y la llevé a un claro en los bosques que hay del Tibidabo, en mi moto. Un parque que es visitado diariamente por miles de personas.

-          Te he traído para que te vistas de señora francesa sexy, es como voy a llevarte. Ummmmmm, Roger, ¿Así que voy a trabajar de puta? Lo voy a hacer para ti.

-          Lo vas a hacer porque eres una puta y te gusta.

Le di una bolsa.

-          Ponte esto – era ropa que había comprado explícitamente.

-          ¿Esta ropa? – miró dentro – uffff, a ver…¿Y donde me la pongo?

-          Aquí mismo, zorra, desnúdate.

-          ¿Aquí? Me van a ver.

-          Pues que te vean. Me gustas mucho desnuda.

-          Pero pasa gente cerca…hay cuadrillas de chicos que vienen de excursión…

-          Mejor…estás muy buena…les gustará ver una mujer madurita… con esas piernas tan preciosas y esas tetas colgando…¿no te gustaría que se pajearan viéndote?

-          Uff…Roger – venia vestida con uno de esos trajes de chaqueta marrones nada sexys, casi de monja, con falda recta y por debajo de las rodillas, una blusita muy correcta debajo, se quitó la chaquetita. Miró alrededor y se decidió a quitarse la blusa – uff

Me senté en el suelo, la espalda contra un árbol, mirándola.

-          El sujetador, putita, ahora saca las tetas al aire, antes de quitarte la falda.

Llevaba siempre unos sujetadores rígidos de copa grande, de manera que le ocultaban totalmente sus pechos y se los comprimían hacia dentro, nadie podía imaginar que tenia unas tetas alargadas, unas tetas que le colgaban mucho al estar libres, le caían hacia el vientre con los pezones apuntando al suelo y separadas en V invertida,  remarcando su forma de pera.

-          Ummm, me gustas, putita…estás rara con esas faldas marrones rectas, que te tapan todo, casi de monja, y las tetas al aire. Hacen un buen contraste.

-          Me haces hacer cosas que nunca había pensado que haría.

-          Y te gusta ser guarra. Sujétate las tetas con las manos y ofrécelas - lo mejor de ella es que siempre obedecía, le gustaba ser esclava, que le mandara hacer obscenidades.

-          ¿Así? – Las aguantaba por debajo manteniendo su pezón apuntando al frente.

-          Sí, así, furcia. Ahora gírate y ponte de espaldas a mi, ofrece tus tetas a quien pudiera pasar.

-          Uffff… - lo hizo –esto es muy guarro…

-          Mucho, ¿Se te moja el chocho?

-          Ummm…me excita…me vas a follar…

-          No, quiero que vayas calentorra a hacer tu trabajo de puta.

-          Uffff…quiero que me folles….

-          Primero tus clientes.

La llevé en la moto a casa del profe. Un espectáculo, un vestidito de dos `piezas de punto fino de color verde oscuro que resaltaba con su piel blanca, de rubia natural, la faldita corta para que le vieran bien sus piernas perfectas y con un poco de vuelo, para ser levantada sin problemas. Y un suéter de manga corta ajustadito pero flexible y con mucho escote en barco. Sin sujetador, las tetas bien caídas, podía llevar un gran escote, pero los globos se le marcaban bien al ser la prenda  ajustada, pero muy abajo, realmente llamaba la atención unos globos redondos casi a la altura del vientre y separados. Remataba con unas medias de cristal marfil también y unos zapatos de tacón negros. Un bolso negro.  Una tía con clase. La llevé a una tienda y le pintaron los ojos, bien decorados y los labios de color rojo sangre. Unos pendientes dorados exagerados, y una gargantilla negra.

-          Quiero que estés orgulloso de tu puta…ufff…quién me iba a decir a mi que sería puta y tendría chulo.

-          Te voy a poner a joder. Quiero tener una puta muy follada. Y después llevarte a casa con tu marido y tus hijos.

-          Ummm…follaré para ti con quien digas…

Fuimos a casa del profe. Al abrir la puerta se quedó de piedra.

-          Joder…te has superado, cabrón. Hola Putette.

-          Hola pgofe – dijo ella –¿te gusta? – Pilar procuraba hacer un acento francés, guturalizando las erres,  que le quedaba muy bien y le daba mucho morbo.

-          Lo vamos a pasar de muerte contigo – le puso la mano en el culo – ummm…qué cosa tan buena…no sé si me podré esperar…

-          Yo estoy disponible, pgofe –dijo ella, sonriendo, se levantó la faldita – si quieges puedes follargme ya.

-          Ufff…no que están a punto de llegar mis amigos y hay que preparar el escenario.- Sin embargo, Pilar se mantenía con la falda subida y el profe no pudo contenerse y le metió mano al coño.

-          Ummmm…dios ¡qué coño! Qué polvazos vamos a meterte, Putette.

-          Profe…esto…los servicios de puta se pagan por adelantado – dije.

-          Joder, tío, ¿tú estás de acuerdo, Putette?

-          Sí, págale a mi chulo primero.

-          Ok, ok. Me recuerdas a alguien, Putette.

-          Puede… - el tipo sacó el dinero y me lo dio.

-          Ya está. Ahora eres mía.

-          Sí – dije guardándome la pasta – toda tuya. Putette dejará contentos a todos – le di un par de cajas de condones – tendréis bastantes.

-

El escenario era:

Yo hacía de camarero ocasional, el profe tenía un patio ajardinado y allí montamos una barra pequeña, yo debía preparar las copas y los canapés para todos, como un servicio contratado. Pilar debería llegar cuando sus amigos ya estuvieran allí. Representaba que era la esposa de un colaborador que le traía una documentación al profe por encargo, excusándole por no haber venido él mismo por estar de viaje. El profe la invitaría a tomar una copa, la presentaría a sus amigos y a partir de aquí, a ver cómo se lo iban montando con ella. Las mujeres de los tipos estaban montando también una fiestecita en casa de otro, pero en un pueblo a 30 km, o sea, sin peligro.

Dicho y hecho, Pilar se fue a una cafetería cercana a esperar una media hora.

Poco a poco fueron llegando los tipos, todos de unos 30 y pocos, yo les fui sirviendo lo que pedían, con mi uniforme, camisa blanca y chaleco. Al poco se olvidaron de mi e iban charlando, gastando bromas verdes y gruesas con el tipo que se iba a casar.

LA llegada de Pilar fue electrizante, sonó el timbre y el profe fue a abrir, al poco se presentó en el jardín con Putette. La presentó como la esposa de un amigo que le había traído un encargo.

-          La he invitado a tomar algo – todos estuvieron de acuerdo, repasándola de arriba abajo.

-          No quisiega molestag – dijo Pilar – estáis de fiesta – el profe le presentó uno a uno a sus amigos y ella los besaba - os dejo enseguida seguir con la fiesta

-          Éste es Miguel, el que se casa

-          Ohh, mucho gusto – Pilar le dio un beso en los labios, suave – da suegte besar al novio, yo hace 20 años que estoy casada – Miguel se quedó impactado – eges muy atgactivo.

-          El gusto es mío, Putette – dijo Miguel – pero dos mejor que uno, ¿no?

-          Jajajaja, sí estoy segugga que sí, pego me apetece una copa, quizá después… – le preparé una copa de cava y se la llevé, Miguel ya no la apretaba pero seguía con la mano en su cintura – Merci, garçon – me dijo

-          Brindemos – dijo el profe.

-          Pog el novio – dijo Pilar.

-          Por la mujeres bien plantadas – dijo otro tipo, Angel

-          Por las francesitas guapas – dijo el profe.

Bebieron toda la copa.

-          Umm…muy bueno…-dijo Pilar – otrga, garçon – le serví  a ella y también a los otros – estáis de fiesta de despedida, no quisiega molestag – Miguel seguía con su mano en la cintura de Pilar

-          Una mujer tan guapa nunca molesta – dijo otro, un tal Javier.

-          Um, gracias, sois muy amables.

-          Qué jagdin tan bonito tienes pgofe.

Le mostró en un rincón un columpio que estaba sujeto a una barra con cuatro cadenas.

-          Oh, un columpio, me encantaban de pequeña, ¿puedo? – dijo Pilar – solo un momento

-          Por supuesto Putette – ella se sentó y empezó a balancearse suave - ¿te ayudo?

-          Pog favog, sí. – El profe se situó detrás de ella y le empezó a empujar, por supuesto, del culo. – oooh, qué divegtido…

Pilar ganaba velocidad, en una de ésas, por efecto del aire, la falda se le subió hasta arriba, dejando ver sus muslos y sus medias, además de las braguitas transparentes. Hubo un murmullo de aprobación. Ella, sin prisas, intentaba alisarse la falda con una mano sin demasiado éxito porque debía conservar el equilibrio. Abandonó el intento y siguió columpiándose así.

-          Vaya espectáculo - dijo Angel – qué piernas…

-          Joder, está buenísima – dijo Miguel en voz baja – vaya polvo tiene.

-          Joder, más de uno – dijo Javier – dale más cava, chaval – me dijo – a ver si se emborracha un poco y podemos pillar cacho.

-          Uf, sería cojonudo – dijo Adrián – pero somos muchos. Y está casada.

-          Al menos a ver si nos la chupa – dijo Javier – estas francesitas no son tan mojigatas a la hora de mamar polla como las mujeres nuestras. Pararon el columpio, pero Pilar siguió sentada, con todos a su alrededor, la faldita un tanto subida.

-          Eres muy bonita – dijo Javier. Les di una copa más y bebieron.

-          Realmente hermosa – dijo Miguel – tu marido debe estar encantado.

-          Me vais a sonrgojag con tantos halagos. Bueno, mi maguido ya está acostumbrado, son 20 años. Y exagegais para hacegme contenta.

-          Yo no me acostumbraría nunca a unas piernas tan preciosas – dijo Adrián – brindemos por esas piernas - bebieron

-          Ummm, me paguece que se me sube un poco a la cabeza…pego hace tiempo que no me dicen tantos pigopos.

-          Los mereces, preciosa – todos se iban envalentonando, en parte por el cava y en parte por la actitud de ella, sin vergüenza de mostrar sus muslos.

-          ¿Así que tu marido no te atiende bien, guapa? – dijo el profe, tomando la iniciativa.

-          Bueno, es un poco indiscreción, pero hace mucho que estamos juntos…a veces sí que me gustaguía un poco más de…ya sabéis…

-          Sí, nos hacemos a la idea…un poco más de sexo…

-          Um, sí. –Pilar se balanceaba suavemente- pego es mi maguido…

-          Pues igual podemos ayudarte, preciosa…-dijo el profe, ella sonrió – nos tienes a tu disposición…

-          Sois muy amables, pego estoy casada y…vosotrgos también…

-          Eso no deja marca…

-          Uffff…sois pegvegsos y estoy un poco magueada…

Miguel se acercó por delante, bajándose la bragueta.

-          Mi novia no ha querido nunca chuparme la polla…creo que a  las francesas os gusta…házmelo, Putette…

-          Oh, pego…¿Qué es lo que haces?

-          Cómete mi rabo, desde que has entrado que me muero de ganas por saber cómo usas esa boquita para chupar la polla…seguro que no es la primera…

-          Uffff…pego…pego…- Miguel se sacó la polla durísima por la bragueta, bastante gorda, Pilar se la miró, golosa- estoy casada…no, no esta bien…debo igrme…

La resistencia era parte de la puesta en escena. El profe se acercó por detrás de Pilar y la sujetó las manos contra la cadena del columpio.

-          Seguro que ya te has comido varias pollas…pues no te costará comerte otra, cielo – le puso la mano en la cabeza y se la inclinó hacia su polla – ummm…cómete mi  polla, Putette…tienes pinta de ser de las que les gusta amorrarse a un buen cipote – Pilar ofrecía resistencia

-          Oh, por dios, pgrofe, esto no es…mi maguido no le gustagá…debes dejagme

-          Tu marido no se va a enterar, guapa – el profe la seguía sujetando – anda, sé buena y chúpale la polla a mi amigo.

-          Pego…es un abuso…pgrofe…deja que me vaya…

-          Cuando le hayas mamado la polla a mi amigo, te dejaré ir…

-          Venga rubita, si seguro que has mamado bastantes, no te cuesta nada una más – dijo Miguel, acercando el glande hasta su boca y sujetándola del pelo.

-          Os aprgovechais que he bebido, me dejagas irgme después…mi maguido…

-          Tu marido no se dará cuenta que te has comido una polla, guapa, no deja marca…- dijo el profe – abre esa boquita y mama, Putette – Pilar dejó que Miguel le metiera la polla en boca

-           Diooosss…qué gusto…sigue, sigue bonita, ummmm – Pilar mamaba polla– Aaaaaah…siiiiiii…se le notaba que sabía, tíos…- Pilar subía y bajaba sobre la polla y se la tragaba entera-  joderrr….dios qué bien  mama esta tía…ufffff…

-          Os lo decía – dijo Javier – las francesas están liberadas de tonterías y a las primeras de cambio se llevan la polla a la boca. Y se tragan la leche sin más.

-          No jodas – dijo Adrián - ¿tú te tragas la leche, Putette?

-          Tiene la boca ocupada ahora, joder, no la distraigas – dijo Miguel –estoy a punto ya…uauuuu…dios…me voy a correr…joder qué mamada me está haciendo…

-          Hasta los huevos, tío…es una garganta profunda…

-          Uuuuuuu…Putette…me corro…joderrr…sigue, sigue mamando rubita….-Pilar se la mamaba con ganas, metiéndosela entera – tomaaaaaaaaaaaa…toma leche, tomaaaaaaaaaa…-a la vista de todos, Pilar recibió la lefada con la polla dentro de la boca sin más – jooodeeeerrr…síiiii…traga, traga…putita…tragaaaaa

-          Hostia tú, qué pasada, está tragando todo…- dijo Adrián – qué morbazo…

-          Dale cava a la rubita, chaval – le llevé una copa. Pilar dejó ir la polla fláccida de Miguel, los labios con restos de semen y se bebió el cava, tragándose todo el semen también.

-          Ufff…debo estag loca…

-          Nadie se va a enterar, guapa…-dijo el profe – se ve que te ha gustado…

-          Vaya mamada, joder, pero que ¡vaya mamada! –dijo Miguel – eres una diosa…sabes mucho de mamar pollas…

-          Me da veggüenza…

-          Eres una mujer preciosa sin complejos, no como las de aquí - dijo Javier – y tampoco es nada del otro mundo, total…y te ha gustado

-          Bueno…no sé…no me disgusta…pego no es muy cogrecto…

-          Chúpamela a mi, preciosa – dijo Javier, bajándose la bragueta – la tengo muy dura ya…mira – sacó un pollón duro y grueso – venga, guapa, seguro que no te cuesta nada…

-          Oh, pego…- Javier le inclinó la cabeza hacia su polla – ufff…no,no…prgofe…habías dicho…

-          A tu marido no le importará nada si te comes una polla más,  cómetela preciosa – Javier le daba golpecitos de polla en la cara – abre esa boca, francesita y chupa buena polla…mejor que la de tu maridito…

Por supuesto que Pilar estaba deseándolo pero había que disimular. Pilar le miró a Javier, luego miró a todos y…abrió la boca. Javier le embutió el cipote.

-          Ummmm…esa boquita caliente…ummmmm…así, guapa…muy bien…uauu…- Javier le acompañaba la cabeza con la mano y movía las caderas - come rabo, preciosa…dios, qué bien mamas, joderrr…sí que sabes, sí…-Pilar seguía con las manos agarradas a las cadenas del columpio y todos alrededor contemplando la segunda mamada – uaaaa…la rubita…qué gusto, sigue, sigue mamando así…uffffff…- Javier estaba superexcitado, le sacó la polla de  la boca y le golpeó la cara con ella –qué bien mamas polla, tía, ummmm te gustan los pollazos, ¿eh? – le daba sin parar -  guapa, ¿vas a tragarte mi leche? – Pilar asintió mientras recibía los pollazos – ummm…¿te gusta el semen, eh? – Pilar volvió a asentir, sin dejar de mirarlo – pues voy a darte un trago largo, toma, Putette – le metió la pollaza gorda, Pilar engulló abriendo mucho la boca – a la salud de tu marido… tragaaaaa….uuauuuuuuuuu…toma leche, toma leche, toma, toma…siiiiiiiiiiiiii

La temperatura ambiente era ya tórrida, viendo a Pilar sentada en el columpio, agarrada a las cadenas, la falda subida y recibiendo su segunda lefada dentro de la boca, sin aspavientos ni retirarse, Javier endiñándole la lechada, resoplando de placer...

-          Las francesas maman de natural, tíos,  es normal para ellas pegar mamadas, se la maman a los amigos o conocidos, sin más complicaciones – me pareció increíble que una fantasía, lo dijera como si tuviera una experiencia con 100 francesas, y Pilar ni siquiera era francesa.

Le lleve una copa de cava y Pilar me miró, bebió el cava y arrastró la lefada.  Javier se guardaba la polla, con una expresión de felicidad en la cara. Pilar miró a su alrededor, se balanceaba suavemente, como si nada hubiera pasado.  De todas maneras no hizo ninguna acción para cubrirse los muslos, manteniendo su faldita subida. Nadie decía nada.

El profe se acercó a ella y le dio la mano, ella se levantó.

-          ¿No me vas dejag que me vaya,?

-          Aún no, preciosa – dijo el profe – una cosita más.

-          Dijiste…ya he mamado dos pollas…he trgagado la leche…he de volveg con mi maguido…

-          Con tu cornudo iras enseguida

Se dejó llevar hasta una mesa gruesa de madera, todos mirando curiosos y morbosos. El profe la indicó que apoyara las manos en la mesa, ella no dijo nada y lo hizo, el profe metió las manos por debajo de la falda y vimos como sus braguitas bajaban por sus piernas y después ella facilitó que se las sacaran por lo pies.  La excitación subía por las nubes. Todo sin que nadie dijera nada.

Sin más, el profe le levantó la falda sobre la cintura, con los pies le separó las piernas y miró a los otros.

-           ¡Mirad qué jaca tiene ese cornudo!

-          Joder qué buenorra está la tía, qué gusto meterle un polvo…- dijo uno.

El profe le acarició las nalgas, luego le tocó el chocho, ella gimió. Nos fuimos acercando.

-          Oooh… - el profe le metió dos dedos en el coño –aaaaaaaaaayhhh…

-          Lo tienes ardiendo, estás calentorra…- ella no dijo nada, separó las piernas un poco más. El profe empezó a follarla con los dedos, primero lento después más rápido

-          AAAAAAAAAAHH…- Pilar gemía, el profe le follaba casi con violencia metiendo y sacando los dedos – Aaaaaaayhh…-Pilar se quejaba pero el profe seguía violentándole el coño.

-          Se nota que tu marido no te da bastante, tienes ganas de polla…- el profe se acuclilló y empezó a comerle el coño. Pilar gimió como una perra en celo.

-          OOOOOOOOOOh…aaaaaaaaaaahh…mmmmmmmmmmmmmmm…- el profe le dio una palmada en la nalga – aaaaaaaaaaaaayhh…uuuuuuummmmm…- Pilar movía su coño contra la boca del profe, que le dio otra nalgada – aaaay… - pero la queja no era indignada, sino de placer, visto lo cual el profe le dio un par más – Aaaaaaaaaahh…-Pilar se corría como una cerdita.

El profe se levantó y la agarró del pelo.

-          Vamos a verte desnuda, a ver si nos apetece jugar contigo. Desnúdate mientras piensas en lo que diría tu marido si supiera que vamos a usar a su mujer para divertirnos.

De frente a todos, con un aire un tanto incómodo, como si no le acabara de gustar, Pilar se quitó el suéter  y dejó al aire sus pechos de pera.

-          Joder,  tetorras colgantes –

Se los quedó mirando, con aire tímido, con vergüenza de ofrecer sus pechos a los 5 hombres que se excitaban con ella, seis conmigo,  medio cubriéndose con las manos

Todos se acercaron a sobarle las tetas.  Pilar me miró extasiada, nunca había sentido cinco pares de manos sobando, estrujando sus tetas y palmeándoselas. El profe le agarró de las manos y se las sujetó en la espalda.

-          Vas a ser nuestra puta, así que entiende las dos cosas: puta y nuestra. Nos vamos a divertir contigo como queramos.

-          Pego pgrofe…yo…esto no es…mi maguido no…

-          Ya has pegado dos buenas mamadas, nena, tu marido ya es un gran cornudo, la boquita de su mujer lechada dos veces…disfruta un poco tú, anda

Adrian le agarró de los pezonacos y estiró hacia arriba, cuando tuvo las tetas bien alzadas, las dejó caer, ante el alborozo de todos. Angel le metió mano al coño debajo de la falda. Pilar gritó, Angel le había metido los dedos.La cosa se iba caldeando, Pilar se dio cuenta que sus tetas, que la tenían un tanto acomplejada por ser tan caídas, blandas y separadas, lejos del estándar de lo que se consideran unos pechos redondos y firmes,  daban morbo a los hombres.

Tenía una areola muy grande, casi media teta y unos pezones muy largos y apuntando hacia abajo y a los lados. Se excitaban tirando de sus pezones y manteniendo las tetas tensadas hacia arriba y al frente, palmeándolas para ver los balanceos.  Era seguro que le provocaban dolor pero no excesivo y ella lo aguantaba bien.

Angel no había dejado de meterle los dedos.

-          Un momento – dijo Angel – me apetece comerme esas tetas – Le sujetó a Pilar las manos por detrás con su mano izquierda, con la derecha le agarró la cintura y se amorró a su teta, mamándole con ganas. Pilar echó la cabeza hacia atrás gimiendo fuerte.

-          AAAAAAAAmmmmmmmmmmm…oooooh…si,si,si….

-          Joder, qué tía, diosss…- Ángel se animaba cada vez más y literalmente le comía la teta, mordiendo y chupando – cómo me pone…tengo que jodérmela…quiero joderte, Putette…- la miró.

-          Jodegme…oooh…pego..solo follo con mi esposo…

-          Pues ahora vas a saber lo que es un buen rabo….

En un momento le quitaron la falda y Angel la sentó en el borde de la mesa, el profe y Javier le sujetaron las piernas bien separadas. Sin más, Angel se sacó la polla y se la puso en la entrada de su coño.

-          Oooh, pog favogg…no me folles…mi maguido…

-          Ummm…tu marido no te da suficiente rabo…

-          Ooooooh…no, pego es mi maguido … -Angel se la endiñó de golpe –aaaaaaaaaahh…me has follado…mmmmmmmm

-          Por eso es un cornudo, por pichafloja me follo a su mujer…uffff…qué morbo tienes, putita…

-          Oooooooh…sii…- Angel la bombeaba en medio del jolgorio de todos – aaaaaaaah…

-          Toma rabo, preciosa…

-          Oooooh…qué vegguenza, me follas delante de todos…como una cualquiega…

-          Como una puta – dijo el profe – hoy vamos a sacar la puta que llevas dentro…

-          Toma rabo, putita….mejor que tu marido, ¿eh?

-          Oh, una puta….siiii…mejogg que mi maguido…aaaaaaaah…

Pilar sabía cómo excitarlos y halagarlos. Angel siguió dándole un rato, entre gemidos de los dos. Pilar gimió fuerte:

-          Aaaaaaaaaah..voy a cogguermeeee… aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah…- se corría con gran estrépito. Angel se excitó tanto que se vino dentro sin más.

-          UUUAAAAAaaaaa…toma, toma leche…uuuaaaa…me corro dentrooooo…

Estuvieron jadeando con sus orgasmos y finalmente Angel le sacó la polla ya casi fláccida de dentro. Todos vimos los borbotones de leche saliendo del coño. Pilar estaba estirada en la mesa con las piernas bien abiertas que aguantaban aún el profe y Javier.

Pilar se tocó el coño y sus dedos quedaron llenos de la lefa de Javier.

-          Me has dejado dentgro tu espegma…oooh…

-          Vamos a darte mucho esperma, nena, mucho más que tu marido…– dijo el profe.

La bajó de la mesa y la hizo apoyarse con las manos de nuevo. La leche de Javier le salió del coño y le bajaba por los muslos. Se sacó la polla, durísima.

Todos pensamos que se la follaría, pero no, enfilo el rabo a su culo y apretó. Ella gritó cuando sintió la polla entrándole por el culo. El profe le dio un golpe de cadera y ella gritó aún más, todos entendimos que la tenia enculada hasta los huevos. Ella pasó de gritar a gemir.

-          ¡Le gusta que le den por el culo, tío!

-          Nada más cojonudo que dar por el culo – dijo el profe, las tetas le colgaban y se balanceaban violentamente de los envites de polla.

-          AAAAAAAAAAAh…pog dios, profe…ooooh…mi culo…aaaaaaaaaah…

-          Tu culo, sí, te doy por el culo…toma polla…¿te gusta?

-          OOOh…prgofe…ummm…si…me duele el culo…me gusta…aaaaaaaaaayhh…

El profe le dio y le dio con ganas en el culo, le agarró del pelo y tiró hacia él, violentamente, ella se quejaba, arqueada y recibiendo. El profe le dio nalgadas con la mano.

-          Mueve ese culo, puta, dame placer – Pilar movió el culo para meterse la polla del profe y hacia los lados para dar placer a su polla – ummmm..así, qué buena puta tiene tu marido en casa…sin saberlo…jajajajaja…- todos rieron excitados

-          Uuuuuummm…aaaaaaaaaah…soy buena puta…

-          Muy buena, te vas enterando de lo que eres – el profe sin dejar de tenerla arqueada y enculándola, le dio palmadas en las tetas – una puta dada por el culo, tomaaaaaaaaaaaaa- el profe se corrió dentro de su culo agarrándola del cuello y arqueándola más hacia atrás mientras le estrujaba una teta – diooosss…zorrón…

A partir de ahí fue una locura, después del profe todos quisieron encularla.  La hicieron subirse a 4 patas sobre la mesa, les fascinaban sus tetas colgantes. Se las palmeaban, sopesaban y ordeñaban.

Uno detrás de otro fueron subiéndose a la mesa y endiñándosela por el culo, mientras los otros le jaleaban.

-          Más adentro, métesela toda…

Le dejaron el culo como un bebedero de patos. Creí  ver que se corría dos veces mientras se turnaban en su culo y se corrían dentro. Cuando bajó de la mesa, el semen le resbalaba de forma evidente  hasta los tobillos, a lo largo de sus preciosas piernas, las medias arrugadas y manchadas de lefazos. Se apoyó con las manos en la mesa mostrando su grupa violentada y vejada.

Despatarrada, mostrando un culo dilatadísimo, multifollado,  rezumando leche a borbotones, respirando entrecortadamente, no tenía el aspecto distinguido de señora con el que había entrado.

-          Ufffff…estoy agotada…mi pobgre culo…os habéis divegtido mucho con mi culo

-          Ummmm ese culito tan delicado…¿no te habían dado antes?

-          Mi maguido nunca se ha atgrevido a follagme pog el culo…Lo intentó pego no le dejé…me paguecía humillante…

-          Ummmm…pues ahora te llevas una buena ración, nena…todos te hemos metido el rabo

-          Ufffff…los cinco me habéis dado pog el culo…qué veggüenza…

-          Tu marido debería verte así, con esa pinta de zorrón, bien lechada,  rodeada  de pollas,  unos cuernos bien puestos

-          Y satisfecha, cosa que él no hace.

Se sentaron en el césped en redondo a descansar, el profe la sentó entre medio de sus muslos, la acarició la piel, los senos, todo, los demás a su alrededor. Les llevé copas de cava y brindaron

-          Por el culito de esta mujer preciosa que nos hemos beneficiado

-          Ummm…ggrgacias…vosotgros también me habéis dado placegg…aunque nunca pensé que podrguia satisfacegg cinco hombrgues…y menos pog el culo…estoy oggullosa…

-          Llevas cinco leches en el culo, guapa…- ella sonrió

-          Lo noto…habéis abusado de mi…

-          Te has corrido, no disimules…- ella sonrió

-          Sí…uffff…también he disfrgutado…mi maguido nunca me ha follado pog el culo…

-          Ummmmm… tu marido…ufff…me da mucho morbo haber dado por el culo a su esposa…y más si él no lo ha hecho…ummmmm

-          Mi pobgre maguido…ahoga es muy cognudo …

-           Casi el máximo de cornudo, devolverle la mujer dada por el culo es mucho…

-          Y os habéis cogguido dentro…

-          Te ha excitado el semen, ¡eh?

-          Sí…y me gusta…

-          Ven preciosa – dijo Adrián – ven conmigo – Pilar se soltó del profe y fue hacia Adrián gateando – uffff, preciosa, así mismo, amórrate a mi polla…ya que te gusta voy a darte leche…uuauuu…mama como la perrita que eres…qué buena comepollas…tu marido estaría orgulloso de su mujer viéndola a 4 patas amorrada a una polla…diossss y cómo la chupa…

-          Uuuuffff…joder…yo me la calzo así mismo…- dijo el profe se colocó detrás y se la endiño en el coño – toma cipote, putita rubia…ummmm chochito rico de puta casada…

-          Ufffffff…vaya espectáculo…nos ha resultado puta, la tía…vaya vicio de rabo…dos a la vez…

-          Ummmmmm…tenía ganas de gabo sí…mi cognudo no me da…uuuuumm…pgrofe, me follas…uuuuummm…

-          Eres un putón, francesita…sigue comiéndome el  cipote, guarra…me encanta…uuuuuauuu…eres una perra…una perra adúltera…

-          Un putón…uffff…y una pegga adúltega…- el profe le dio dos palmadas en las nalgas – aaaaaaay…me como cipote…aaaaaaagggg…

-          Una guarra mamona, follada y enculada…- el profe estaba envalentonado, le bombeaba con violencia – una cerda que se deja usar por cinco tíos…voy a enlecharte la vagina, so puta…para que le lleves buena lefa a casa con tu marido…

-          Joderrr…tíos…cómo traga polla…yo voy a enlecharte la garganta puta…

Cuando acabaron de eyacular dentro de ella, de dejaron caer en la hierba. Pilar rezumaba semen por el coño y la boca. Le llevé cava y bebió.

-          Ufffff…qué buena eres Putette, …no pensaba que fueras tan puta…

-          Ni yo tampoco – dijo ella, se estiró en la hierba boca arriba, abierta de piernas – no me gueconozco…guealmente me he compogtado como una auténtica puta…

-          Pero has disfrutado.

-          Ufffff…me habéis follado mucho…NUNCA ME HABÍAN FOLLADO TANTO…estoy dologuida…pego extgrañamente contenta…y guepleta de semen…

-          Joder…10 lechadas, rubita, 10 lefazos te llevas…

-          Ufffffff…es una bagbaguidad…-el profe me hizo una señal

-          Aún podrías con otro…

-          Uffffff…estoy destgrozada…no creo que…- me miró y abrió los ojos como platos.

-          Tíratela, chaval – dijo el profe – taládrala ese coño de puta casada… - me saqué la polla durísima – joder tío, vaya cimborrio gastas… clávaselo a la zorrita…

-          Uffff…no…no…es demasiado…no… - Pilar hizo como que se quería retirar- otra polla, no…pog favog…-  Estaba deseándolo pero tenía que hacer teatro.

-          Sujetadla – dijo el profe. – venga chaval, jódetela…

Con los tíos sujetándola las piernas despatarradas y aprovechando para agarrarle las tetas, me arrodillé entre sus muslos y puse mi polla en el chocho.

-          AAAAAAAyyyh…oooh…no,no…es demasiado…aaaaaaaaah…otrga polla noooo…pog favogg- los tipos la sujetaban bien despatarrada – no me violes, nooo- se la metí,  estaba ardiendo el coño de Pilar, se quejaba pero supe que iba a correrse pronto – bestia…aaaahh – le bombeaba lentamente – aaaah…pog diosss…qué grande…

-          Te vas a ir bien, pero que bien follada, rubita…seis tíos…pero qué cacho puta…te gusta ese pollón, ¿eh, putorra?

-          Uuuuuuuuuu…aaaaaaaah..demasiado ggande…aaaaaa…

-          Dale rabo, chaval…grande pero te cabe enterito, puta, hasta los huevos…- Le empecé a bombear fuerte – a tu marido le va a bailar la polla en el chocho que te dejamos…putorra…indecente y calentorra…mamona… dada por el culo…

-          - AAAAAAAAAAAh…siiiiiiiiiiiii…soy una putogga…mamona…

-          Y ahora te vas a llevar mi leche a casa bien dentro de tu vagina…

Al cabo de unos minutos, Pilar se corría gritando.

-          AAAAAAAAAAAAAAAAAh…cabrgonesssss…

-          Joder, qué cacho puta, tíos, se corre otra vez…

Fue un orgasmo bestial, cuando acabó se quedó quieta, desmadejada, como una muñeca, despatarrada, los brazos en cruz, y yo seguía bombeándola, su cuerpo sin control. Saqué mi polla, ella ni se movió, me miró. Todos miraban, le apunté la polla al coño y le di estocada, ella cerró los ojos y gimió pero no hizo nada, sus tetas botaron.

-          Pollazo, puta, para tu marido cornudo – dije y saqué la polla de nuevo - ¿quieres otro? – ella negó con la cabeza, pero yo sabía que le gustaba ser usada así.

-          Dale pollazo, chaval – se la metí de golpe, ella lanzó un gemido gutural – así, jódetela bien…

-          También para tu marido – dije – puta de cornudo. ¿otro pollazo? –saqué la polla

-          N-no-o…no…no…

-          ¿No?, pues  toma – volví a darle hasta los huevos, sus tetas rebotaron y su cuerpo se movió en vaivén – me gusta joderte – levanté la vista hacia los otros – me encanta joder esta tía.

-          No, no más…pog favog…

-          Uf, sigue chaval –todos estaban excitados mirando el simulacro de violación.

-           N-noo – repitió ella, sabedora de la excitación – no me folles más…

-          Toma pollazo, guarra…otro…toma…y otro…toma…

-           Vaya estocadas, chaval…

-          Pídeme la leche dentro de tu vagina, zorra…

-          Oh, n-nooo…no más…

-          Voy a estar jodiéndote hasta que me la pidas…toma pollazo…

-          Noooo…no me eches el semen tan dentro…no…no me folles más…

-          Pídemelo…toma pollazo…toma…otro…

-          Ooh…s-ssi…dame tu semen ya…

-          ¿Dónde, putón?

-          E-en el fondo de mi vagina…

-          Ummm ¿para tu marido?

-          Ooh…s-s-si…paga mi maguido…

-          Ummmm toma leche, so ramera…

-          Tomaaa, otra lechada, joder con la tía…

Cuando me separé, ella no se movió, el coño dilatado rezumando leche, los ojos cerrados, desmadejada. Al poco, la ayudamos a levantarse y le di un zumo.

-          Me habéis hecho de todo…estoy gota…- el semen le corría por los muslos.

-          Eres una tia cojonuda – dijo el profe –un brindis por la señora.

-          Me habéis agotado…- todos bebieron, desnudos, rodeando a Pilar

Todos le dijeron al profe que tendríamos que repetir la sesión. Pilar no dijo nada.

Se despidieron entre cariñosos y jocosos de ella.

-          Recuerdos  al  pichafloja de tu marido, guapa, dile que lo hemos pasado muy bien. Nos hemos de volver a ver pronto.

Muy pronto no fue pero sí que volvimos a montar una buena sesión…

La sorpresa fue que al cabo de una semana me llamó para verme. Estaba intrigado.

-          Estoy embarazada – me dijo

-          ¡Coño!¿ El otro día?

-          Nooo, de antes, es tuyo.

-          ¿No decías que no podías?

-          Algo que no funcionaba ha vuelto a funcionar, me lo ha dicho el ginecólogo. La intensidad y frecuencia de los orgasmos, me ha dicho, el cambio de vida sexual.

-          ¿Le has explicado todo?

-          Claro, mi salud depende de él.

-          Vas a tener un bebé mío.

-          Sí.

-          O de tu marido.

-          Tuyo.

-          ¿y qué vas a hacer?

-          Se lo diré a mi marido, como si fuera suyo. Yo quiero tenerlo.

-          Pues lo tendrás, seguro. Te dije que te preñaría. Me gusta.

-          Lo pasé muy bien el otro día, tuve montones de orgasmos.

-          Estuviste genial, pudiste con todos.

-          Acabé agotada, uffff…qué maravilla…

Por la tarde había quedado con Pilar, la madre de Sebas, tenía un encargo que quería que hiciera. Habíamos hablado por teléfono.

-          ¿Hola, podemos hablar?

-          Por aquí anda mi marido...

-          Bien, escucha pues, ¿tienes ganas de rabo?

-          Sí, claro, ya sabes que sí…

-          Creo que te gustaría, unos cabrones tienen ganas de pasarlo bien con una hembra fácil, pero no una puta profesional, una tía calentorra, que le guste follar, que tire bien sin complejos, no sé si te apetece o me busco otra.

-          Um, bueno, no hace falta, creo que podré ir yo misma.

-          ¿Estás segura? Mira que son varios. No te sientas obligada…

-          Que no, que está bien, iré yo misma.

-          Les da morbo una casada, ya sabes lo que gusta tirarse la mujer de otro. ¿Se te han mojado las bragas?

-          Uf, sí, mucho, ya sabes que estoy dispuesta a ayudar –oí que decía a su marido – estoy quedando para ir a la parroquia a preparar unas cosas – volvió a hablar – iremos varios, ¿no?

-          Serán cinco, puta. Te vas a hacer cinco tíos. Voy a cobrarles una pasta.

-          Uu, pues…bueno, sí, me apetece. ¿Y qué hay que hacer?

-          Ufff, te pone hablar de eso con tu marido por ahí, ¿eh? Eres una puerca.

-          Y más…pero dime…

-          Ya sabes, de entrada un poco de teatro, que piensen que te seducen y luego, pues…tendrás que hacer unas mamadas, eso seguro. La mayoría de los tíos no consiguen que su mujer se la chupe, así que les gustará que se la chupe la mujer de otro.

-          Ajá, bien, sin problema. Se me da bien.

-          Sí, es verdad que se te da bien comerte los rabos. ¿Sigo?

-          Sí, por favor.

-          Que mamen tus tetas de pera. Bien magreadas, gustan mucho, y después te meterán el rabo, uno tras otro, las cinco pollas,  y hasta alguno te dará por el culo, seguro. ¿Sigues interesada?

-           Uf…bueno, creo que podría, sí.

-          Y tragarás lefas, puta, bien servida irás, eyacularán en tu boca y te las tragarás todas.

-          También me va, sí.

-          Sí, te los cepillas en un par de horas y te devuelvo a casa como nueva, bien follada y corrida. Tu marido ni se enterará de lo cornudo que le has hecho.   Esta tarde.

-          De acuerdo, sí – se volvió a su marido – cariño, he quedado para esta tarde – oí que le contestaba algo – No hay problema, iré.

-          Has nacido puta.

Sabía que a Pilar le excitaba hacer de puta, después de una vida negando su sexualidad, había descubierto que necesitaba recuperar el tiempo.  Me excitaba y me sorprendía lo que le gustaba adentrarse en la perversión y la humillación sexual,  cuanto más la presionaba, más disfrutaba,  no sabía aún si tenía límite.

Me había llamado el profe de matemáticas del Insti.  Hacía tiempo que se había follado a Pilar a cambio de aprobarle las matemáticas a Sara y facilitarme que me la pudiera follar.

-          Roger, cabroncete, me gustaría alquilar la zorrita esa francesa que tienes, la casada. Tenemos una despedida de soltero y me gustaría jugar con tu putita, la rubita aquella, Putette. ¿cómo lo ves?

-          Coño, ¿con cuántos ha de follar?

-          Somos cinco pero no creo que se la follen todos, ¿Cuánto pides?

Le dije lo que quería.

-          Ostia, tío, eso es pasta.

-          La tía lo vale, tú lo sabes. Está buena y da juego, además sois varios, tío, la tía se ha de esforzar, le vais a dejar las tetas doloridas.

-          Eso sí, esas tetas de pera alargadas son muy golosas.

-          Y si le dais por el culo, un 20 % más.

-          Joder …

-          Ah, y ya pongo yo los condones.

Regateó  y acepté. Una pasta me iría bien. Pilar lo haría por vicio, pero el tipo podía pagar, y me daba morbo cobrarle por follar con mi puta. Además quedamos en una puesta en escena realmente morbosa.

Recogí a Pilar y la llevé a un claro en los bosques que hay del Tibidabo, en mi moto. Un parque que es visitado diariamente por miles de personas.

-          Te he traído para que te vistas de señora francesa sexy, es como voy a llevarte. Ummmmmm, Roger, ¿Así que voy a trabajar de puta? Lo voy a hacer para ti.

-          Lo vas a hacer porque eres una puta y te gusta.

Le di una bolsa.

-          Ponte esto – era ropa que había comprado explícitamente.

-          ¿Esta ropa? – miró dentro – uffff, a ver…¿Y donde me la pongo?

-          Aquí mismo, zorra, desnúdate.

-          ¿Aquí? Me van a ver.

-          Pues que te vean. Me gustas mucho desnuda.

-          Pero pasa gente cerca…hay cuadrillas de chicos que vienen de excursión…

-          Mejor…estás muy buena…les gustará ver una mujer madurita… con esas piernas tan preciosas y esas tetas colgando…¿no te gustaría que se pajearan viéndote?

-          Uff…Roger – venia vestida con uno de esos trajes de chaqueta marrones nada sexys, casi de monja, con falda recta y por debajo de las rodillas, una blusita muy correcta debajo, se quitó la chaquetita. Miró alrededor y se decidió a quitarse la blusa – uff

Me senté en el suelo, la espalda contra un árbol, mirándola.

-          El sujetador, putita, ahora saca las tetas al aire, antes de quitarte la falda.

Llevaba siempre unos sujetadores rígidos de copa grande, de manera que le ocultaban totalmente sus pechos y se los comprimían hacia dentro, nadie podía imaginar que tenia unas tetas alargadas, unas tetas que le colgaban mucho al estar libres, le caían hacia el vientre con los pezones apuntando al suelo y separadas en V invertida,  remarcando su forma de pera.

-          Ummm, me gustas, putita…estás rara con esas faldas marrones rectas, que te tapan todo, casi de monja, y las tetas al aire. Hacen un buen contraste.

-          Me haces hacer cosas que nunca había pensado que haría.

-          Y te gusta ser guarra. Sujétate las tetas con las manos y ofrécelas - lo mejor de ella es que siempre obedecía, le gustaba ser esclava, que le mandara hacer obscenidades.

-          ¿Así? – Las aguantaba por debajo manteniendo su pezón apuntando al frente.

-          Sí, así, furcia. Ahora gírate y ponte de espaldas a mi, ofrece tus tetas a quien pudiera pasar.

-          Uffff… - lo hizo –esto es muy guarro…

-          Mucho, ¿Se te moja el chocho?

-          Ummm…me excita…me vas a follar…

-          No, quiero que vayas calentorra a hacer tu trabajo de puta.

-          Uffff…quiero que me folles….

-          Primero tus clientes.

La llevé en la moto a casa del profe. Un espectáculo, un vestidito de dos `piezas de punto fino de color verde oscuro que resaltaba con su piel blanca, de rubia natural, la faldita corta para que le vieran bien sus piernas perfectas y con un poco de vuelo, para ser levantada sin problemas. Y un suéter de manga corta ajustadito pero flexible y con mucho escote en barco. Sin sujetador, las tetas bien caídas, podía llevar un gran escote, pero los globos se le marcaban bien al ser la prenda  ajustada, pero muy abajo, realmente llamaba la atención unos globos redondos casi a la altura del vientre y separados. Remataba con unas medias de cristal marfil también y unos zapatos de tacón negros. Un bolso negro.  Una tía con clase. La llevé a una tienda y le pintaron los ojos, bien decorados y los labios de color rojo sangre. Unos pendientes dorados exagerados, y una gargantilla negra.

-          Quiero que estés orgulloso de tu puta…ufff…quién me iba a decir a mi que sería puta y tendría chulo.

-          Te voy a poner a joder. Quiero tener una puta muy follada. Y después llevarte a casa con tu marido y tus hijos.

-          Ummm…follaré para ti con quien digas…

Fuimos a casa del profe. Al abrir la puerta se quedó de piedra.

-          Joder…te has superado, cabrón. Hola Putette.

-          Hola pgofe – dijo ella –¿te gusta? – Pilar procuraba hacer un acento francés, guturalizando las erres,  que le quedaba muy bien y le daba mucho morbo.

-          Lo vamos a pasar de muerte contigo – le puso la mano en el culo – ummm…qué cosa tan buena…no sé si me podré esperar…

-          Yo estoy disponible, pgofe –dijo ella, sonriendo, se levantó la faldita – si quieges puedes follargme ya.

-          Ufff…no que están a punto de llegar mis amigos y hay que preparar el escenario.- Sin embargo, Pilar se mantenía con la falda subida y el profe no pudo contenerse y le metió mano al coño.

-          Ummmm…dios ¡qué coño! Qué polvazos vamos a meterte, Putette.

-          Profe…esto…los servicios de puta se pagan por adelantado – dije.

-          Joder, tío, ¿tú estás de acuerdo, Putette?

-          Sí, págale a mi chulo primero.

-          Ok, ok. Me recuerdas a alguien, Putette.

-          Puede… - el tipo sacó el dinero y me lo dio.

-          Ya está. Ahora eres mía.

-          Sí – dije guardándome la pasta – toda tuya. Putette dejará contentos a todos – le di un par de cajas de condones – tendréis bastantes.

-

El escenario era:

Yo hacía de camarero ocasional, el profe tenía un patio ajardinado y allí montamos una barra pequeña, yo debía preparar las copas y los canapés para todos, como un servicio contratado. Pilar debería llegar cuando sus amigos ya estuvieran allí. Representaba que era la esposa de un colaborador que le traía una documentación al profe por encargo, excusándole por no haber venido él mismo por estar de viaje. El profe la invitaría a tomar una copa, la presentaría a sus amigos y a partir de aquí, a ver cómo se lo iban montando con ella. Las mujeres de los tipos estaban montando también una fiestecita en casa de otro, pero en un pueblo a 30 km, o sea, sin peligro.

Dicho y hecho, Pilar se fue a una cafetería cercana a esperar una media hora.

Poco a poco fueron llegando los tipos, todos de unos 30 y pocos, yo les fui sirviendo lo que pedían, con mi uniforme, camisa blanca y chaleco. Al poco se olvidaron de mi e iban charlando, gastando bromas verdes y gruesas con el tipo que se iba a casar.

LA llegada de Pilar fue electrizante, sonó el timbre y el profe fue a abrir, al poco se presentó en el jardín con Putette. La presentó como la esposa de un amigo que le había traído un encargo.

-          La he invitado a tomar algo – todos estuvieron de acuerdo, repasándola de arriba abajo.

-          No quisiega molestag – dijo Pilar – estáis de fiesta – el profe le presentó uno a uno a sus amigos y ella los besaba - os dejo enseguida seguir con la fiesta

-          Éste es Miguel, el que se casa

-          Ohh, mucho gusto – Pilar le dio un beso en los labios, suave – da suegte besar al novio, yo hace 20 años que estoy casada – Miguel se quedó impactado – eges muy atgactivo.

-          El gusto es mío, Putette – dijo Miguel – pero dos mejor que uno, ¿no?

-          Jajajaja, sí estoy segugga que sí, pego me apetece una copa, quizá después… – le preparé una copa de cava y se la llevé, Miguel ya no la apretaba pero seguía con la mano en su cintura – Merci, garçon – me dijo

-          Brindemos – dijo el profe.

-          Pog el novio – dijo Pilar.

-          Por la mujeres bien plantadas – dijo otro tipo, Angel

-          Por las francesitas guapas – dijo el profe.

Bebieron toda la copa.

-          Umm…muy bueno…-dijo Pilar – otrga, garçon – le serví  a ella y también a los otros – estáis de fiesta de despedida, no quisiega molestag – Miguel seguía con su mano en la cintura de Pilar

-          Una mujer tan guapa nunca molesta – dijo otro, un tal Javier.

-          Um, gracias, sois muy amables.

-          Qué jagdin tan bonito tienes pgofe.

Le mostró en un rincón un columpio que estaba sujeto a una barra con cuatro cadenas.

-          Oh, un columpio, me encantaban de pequeña, ¿puedo? – dijo Pilar – solo un momento

-          Por supuesto Putette – ella se sentó y empezó a balancearse suave - ¿te ayudo?

-          Pog favog, sí. – El profe se situó detrás de ella y le empezó a empujar, por supuesto, del culo. – oooh, qué divegtido…

Pilar ganaba velocidad, en una de ésas, por efecto del aire, la falda se le subió hasta arriba, dejando ver sus muslos y sus medias, además de las braguitas transparentes. Hubo un murmullo de aprobación. Ella, sin prisas, intentaba alisarse la falda con una mano sin demasiado éxito porque debía conservar el equilibrio. Abandonó el intento y siguió columpiándose así.

-          Vaya espectáculo - dijo Angel – qué piernas…

-          Joder, está buenísima – dijo Miguel en voz baja – vaya polvo tiene.

-          Joder, más de uno – dijo Javier – dale más cava, chaval – me dijo – a ver si se emborracha un poco y podemos pillar cacho.

-          Uf, sería cojonudo – dijo Adrián – pero somos muchos. Y está casada.

-          Al menos a ver si nos la chupa – dijo Javier – estas francesitas no son tan mojigatas a la hora de mamar polla como las mujeres nuestras. Pararon el columpio, pero Pilar siguió sentada, con todos a su alrededor, la faldita un tanto subida.

-          Eres muy bonita – dijo Javier. Les di una copa más y bebieron.

-          Realmente hermosa – dijo Miguel – tu marido debe estar encantado.

-          Me vais a sonrgojag con tantos halagos. Bueno, mi maguido ya está acostumbrado, son 20 años. Y exagegais para hacegme contenta.

-          Yo no me acostumbraría nunca a unas piernas tan preciosas – dijo Adrián – brindemos por esas piernas - bebieron

-          Ummm, me paguece que se me sube un poco a la cabeza…pego hace tiempo que no me dicen tantos pigopos.

-          Los mereces, preciosa – todos se iban envalentonando, en parte por el cava y en parte por la actitud de ella, sin vergüenza de mostrar sus muslos.

-          ¿Así que tu marido no te atiende bien, guapa? – dijo el profe, tomando la iniciativa.

-          Bueno, es un poco indiscreción, pero hace mucho que estamos juntos…a veces sí que me gustaguía un poco más de…ya sabéis…

-          Sí, nos hacemos a la idea…un poco más de sexo…

-          Um, sí. –Pilar se balanceaba suavemente- pego es mi maguido…

-          Pues igual podemos ayudarte, preciosa…-dijo el profe, ella sonrió – nos tienes a tu disposición…

-          Sois muy amables, pego estoy casada y…vosotrgos también…

-          Eso no deja marca…

-          Uffff…sois pegvegsos y estoy un poco magueada…

Miguel se acercó por delante, bajándose la bragueta.

-          Mi novia no ha querido nunca chuparme la polla…creo que a  las francesas os gusta…házmelo, Putette…

-          Oh, pego…¿Qué es lo que haces?

-          Cómete mi rabo, desde que has entrado que me muero de ganas por saber cómo usas esa boquita para chupar la polla…seguro que no es la primera…

-          Uffff…pego…pego…- Miguel se sacó la polla durísima por la bragueta, bastante gorda, Pilar se la miró, golosa- estoy casada…no, no esta bien…debo igrme…

La resistencia era parte de la puesta en escena. El profe se acercó por detrás de Pilar y la sujetó las manos contra la cadena del columpio.

-          Seguro que ya te has comido varias pollas…pues no te costará comerte otra, cielo – le puso la mano en la cabeza y se la inclinó hacia su polla – ummm…cómete mi  polla, Putette…tienes pinta de ser de las que les gusta amorrarse a un buen cipote – Pilar ofrecía resistencia

-          Oh, por dios, pgrofe, esto no es…mi maguido no le gustagá…debes dejagme

-          Tu marido no se va a enterar, guapa – el profe la seguía sujetando – anda, sé buena y chúpale la polla a mi amigo.

-          Pego…es un abuso…pgrofe…deja que me vaya…

-          Cuando le hayas mamado la polla a mi amigo, te dejaré ir…

-          Venga rubita, si seguro que has mamado bastantes, no te cuesta nada una más – dijo Miguel, acercando el glande hasta su boca y sujetándola del pelo.

-          Os aprgovechais que he bebido, me dejagas irgme después…mi maguido…

-          Tu marido no se dará cuenta que te has comido una polla, guapa, no deja marca…- dijo el profe – abre esa boquita y mama, Putette – Pilar dejó que Miguel le metiera la polla en boca

-           Diooosss…qué gusto…sigue, sigue bonita, ummmm – Pilar mamaba polla– Aaaaaah…siiiiiii…se le notaba que sabía, tíos…- Pilar subía y bajaba sobre la polla y se la tragaba entera-  joderrr….dios qué bien  mama esta tía…ufffff…

-          Os lo decía – dijo Javier – las francesas están liberadas de tonterías y a las primeras de cambio se llevan la polla a la boca. Y se tragan la leche sin más.

-          No jodas – dijo Adrián - ¿tú te tragas la leche, Putette?

-          Tiene la boca ocupada ahora, joder, no la distraigas – dijo Miguel –estoy a punto ya…uauuuu…dios…me voy a correr…joder qué mamada me está haciendo…

-          Hasta los huevos, tío…es una garganta profunda…

-          Uuuuuuu…Putette…me corro…joderrr…sigue, sigue mamando rubita….-Pilar se la mamaba con ganas, metiéndosela entera – tomaaaaaaaaaaaa…toma leche, tomaaaaaaaaaa…-a la vista de todos, Pilar recibió la lefada con la polla dentro de la boca sin más – jooodeeeerrr…síiiii…traga, traga…putita…tragaaaaa

-          Hostia tú, qué pasada, está tragando todo…- dijo Adrián – qué morbazo…

-          Dale cava a la rubita, chaval – le llevé una copa. Pilar dejó ir la polla fláccida de Miguel, los labios con restos de semen y se bebió el cava, tragándose todo el semen también.

-          Ufff…debo estag loca…

-          Nadie se va a enterar, guapa…-dijo el profe – se ve que te ha gustado…

-          Vaya mamada, joder, pero que ¡vaya mamada! –dijo Miguel – eres una diosa…sabes mucho de mamar pollas…

-          Me da veggüenza…

-          Eres una mujer preciosa sin complejos, no como las de aquí - dijo Javier – y tampoco es nada del otro mundo, total…y te ha gustado

-          Bueno…no sé…no me disgusta…pego no es muy cogrecto…

-          Chúpamela a mi, preciosa – dijo Javier, bajándose la bragueta – la tengo muy dura ya…mira – sacó un pollón duro y grueso – venga, guapa, seguro que no te cuesta nada…

-          Oh, pego…- Javier le inclinó la cabeza hacia su polla – ufff…no,no…prgofe…habías dicho…

-          A tu marido no le importará nada si te comes una polla más,  cómetela preciosa – Javier le daba golpecitos de polla en la cara – abre esa boca, francesita y chupa buena polla…mejor que la de tu maridito…

Por supuesto que Pilar estaba deseándolo pero había que disimular. Pilar le miró a Javier, luego miró a todos y…abrió la boca. Javier le embutió el cipote.

-          Ummmm…esa boquita caliente…ummmmm…así, guapa…muy bien…uauu…- Javier le acompañaba la cabeza con la mano y movía las caderas - come rabo, preciosa…dios, qué bien mamas, joderrr…sí que sabes, sí…-Pilar seguía con las manos agarradas a las cadenas del columpio y todos alrededor contemplando la segunda mamada – uaaaa…la rubita…qué gusto, sigue, sigue mamando así…uffffff…- Javier estaba superexcitado, le sacó la polla de  la boca y le golpeó la cara con ella –qué bien mamas polla, tía, ummmm te gustan los pollazos, ¿eh? – le daba sin parar -  guapa, ¿vas a tragarte mi leche? – Pilar asintió mientras recibía los pollazos – ummm…¿te gusta el semen, eh? – Pilar volvió a asentir, sin dejar de mirarlo – pues voy a darte un trago largo, toma, Putette – le metió la pollaza gorda, Pilar engulló abriendo mucho la boca – a la salud de tu marido… tragaaaaa….uuauuuuuuuuu…toma leche, toma leche, toma, toma…siiiiiiiiiiiiii

La temperatura ambiente era ya tórrida, viendo a Pilar sentada en el columpio, agarrada a las cadenas, la falda subida y recibiendo su segunda lefada dentro de la boca, sin aspavientos ni retirarse, Javier endiñándole la lechada, resoplando de placer...

-          Las francesas maman de natural, tíos,  es normal para ellas pegar mamadas, se la maman a los amigos o conocidos, sin más complicaciones – me pareció increíble que una fantasía, lo dijera como si tuviera una experiencia con 100 francesas, y Pilar ni siquiera era francesa.

Le lleve una copa de cava y Pilar me miró, bebió el cava y arrastró la lefada.  Javier se guardaba la polla, con una expresión de felicidad en la cara. Pilar miró a su alrededor, se balanceaba suavemente, como si nada hubiera pasado.  De todas maneras no hizo ninguna acción para cubrirse los muslos, manteniendo su faldita subida. Nadie decía nada.

El profe se acercó a ella y le dio la mano, ella se levantó.

-          ¿No me vas dejag que me vaya,?

-          Aún no, preciosa – dijo el profe – una cosita más.

-          Dijiste…ya he mamado dos pollas…he trgagado la leche…he de volveg con mi maguido…

-          Con tu cornudo iras enseguida

Se dejó llevar hasta una mesa gruesa de madera, todos mirando curiosos y morbosos. El profe la indicó que apoyara las manos en la mesa, ella no dijo nada y lo hizo, el profe metió las manos por debajo de la falda y vimos como sus braguitas bajaban por sus piernas y después ella facilitó que se las sacaran por lo pies.  La excitación subía por las nubes. Todo sin que nadie dijera nada.

Sin más, el profe le levantó la falda sobre la cintura, con los pies le separó las piernas y miró a los otros.

-           ¡Mirad qué jaca tiene ese cornudo!

-          Joder qué buenorra está la tía, qué gusto meterle un polvo…- dijo uno.

El profe le acarició las nalgas, luego le tocó el chocho, ella gimió. Nos fuimos acercando.

-          Oooh… - el profe le metió dos dedos en el coño –aaaaaaaaaayhhh…

-          Lo tienes ardiendo, estás calentorra…- ella no dijo nada, separó las piernas un poco más. El profe empezó a follarla con los dedos, primero lento después más rápido

-          AAAAAAAAAAHH…- Pilar gemía, el profe le follaba casi con violencia metiendo y sacando los dedos – Aaaaaaayhh…-Pilar se quejaba pero el profe seguía violentándole el coño.

-          Se nota que tu marido no te da bastante, tienes ganas de polla…- el profe se acuclilló y empezó a comerle el coño. Pilar gimió como una perra en celo.

-          OOOOOOOOOOh…aaaaaaaaaaahh…mmmmmmmmmmmmmmm…- el profe le dio una palmada en la nalga – aaaaaaaaaaaaayhh…uuuuuuummmmm…- Pilar movía su coño contra la boca del profe, que le dio otra nalgada – aaaay… - pero la queja no era indignada, sino de placer, visto lo cual el profe le dio un par más – Aaaaaaaaaahh…-Pilar se corría como una cerdita.

El profe se levantó y la agarró del pelo.

-          Vamos a verte desnuda, a ver si nos apetece jugar contigo. Desnúdate mientras piensas en lo que diría tu marido si supiera que vamos a usar a su mujer para divertirnos.

De frente a todos, con un aire un tanto incómodo, como si no le acabara de gustar, Pilar se quitó el suéter  y dejó al aire sus pechos de pera.

-          Joder,  tetorras colgantes –

Se los quedó mirando, con aire tímido, con vergüenza de ofrecer sus pechos a los 5 hombres que se excitaban con ella, seis conmigo,  medio cubriéndose con las manos

Todos se acercaron a sobarle las tetas.  Pilar me miró extasiada, nunca había sentido cinco pares de manos sobando, estrujando sus tetas y palmeándoselas. El profe le agarró de las manos y se las sujetó en la espalda.

-          Vas a ser nuestra puta, así que entiende las dos cosas: puta y nuestra. Nos vamos a divertir contigo como queramos.

-          Pego pgrofe…yo…esto no es…mi maguido no…

-          Ya has pegado dos buenas mamadas, nena, tu marido ya es un gran cornudo, la boquita de su mujer lechada dos veces…disfruta un poco tú, anda

Adrian le agarró de los pezonacos y estiró hacia arriba, cuando tuvo las tetas bien alzadas, las dejó caer, ante el alborozo de todos. Angel le metió mano al coño debajo de la falda. Pilar gritó, Angel le había metido los dedos.La cosa se iba caldeando, Pilar se dio cuenta que sus tetas, que la tenían un tanto acomplejada por ser tan caídas, blandas y separadas, lejos del estándar de lo que se consideran unos pechos redondos y firmes,  daban morbo a los hombres.

Tenía una areola muy grande, casi media teta y unos pezones muy largos y apuntando hacia abajo y a los lados. Se excitaban tirando de sus pezones y manteniendo las tetas tensadas hacia arriba y al frente, palmeándolas para ver los balanceos.  Era seguro que le provocaban dolor pero no excesivo y ella lo aguantaba bien.

Angel no había dejado de meterle los dedos.

-          Un momento – dijo Angel – me apetece comerme esas tetas – Le sujetó a Pilar las manos por detrás con su mano izquierda, con la derecha le agarró la cintura y se amorró a su teta, mamándole con ganas. Pilar echó la cabeza hacia atrás gimiendo fuerte.

-          AAAAAAAAmmmmmmmmmmm…oooooh…si,si,si….

-          Joder, qué tía, diosss…- Ángel se animaba cada vez más y literalmente le comía la teta, mordiendo y chupando – cómo me pone…tengo que jodérmela…quiero joderte, Putette…- la miró.

-          Jodegme…oooh…pego..solo follo con mi esposo…

-          Pues ahora vas a saber lo que es un buen rabo….

En un momento le quitaron la falda y Angel la sentó en el borde de la mesa, el profe y Javier le sujetaron las piernas bien separadas. Sin más, Angel se sacó la polla y se la puso en la entrada de su coño.

-          Oooh, pog favogg…no me folles…mi maguido…

-          Ummm…tu marido no te da suficiente rabo…

-          Ooooooh…no, pego es mi maguido … -Angel se la endiñó de golpe –aaaaaaaaaahh…me has follado…mmmmmmmm

-          Por eso es un cornudo, por pichafloja me follo a su mujer…uffff…qué morbo tienes, putita…

-          Oooooooh…sii…- Angel la bombeaba en medio del jolgorio de todos – aaaaaaaah…

-          Toma rabo, preciosa…

-          Oooooh…qué vegguenza, me follas delante de todos…como una cualquiega…

-          Como una puta – dijo el profe – hoy vamos a sacar la puta que llevas dentro…

-          Toma rabo, putita….mejor que tu marido, ¿eh?

-          Oh, una puta….siiii…mejogg que mi maguido…aaaaaaaah…

Pilar sabía cómo excitarlos y halagarlos. Angel siguió dándole un rato, entre gemidos de los dos. Pilar gimió fuerte:

-          Aaaaaaaaaah..voy a cogguermeeee… aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah…- se corría con gran estrépito. Angel se excitó tanto que se vino dentro sin más.

-          UUUAAAAAaaaaa…toma, toma leche…uuuaaaa…me corro dentrooooo…

Estuvieron jadeando con sus orgasmos y finalmente Angel le sacó la polla ya casi fláccida de dentro. Todos vimos los borbotones de leche saliendo del coño. Pilar estaba estirada en la mesa con las piernas bien abiertas que aguantaban aún el profe y Javier.

Pilar se tocó el coño y sus dedos quedaron llenos de la lefa de Javier.

-          Me has dejado dentgro tu espegma…oooh…

-          Vamos a darte mucho esperma, nena, mucho más que tu marido…– dijo el profe.

La bajó de la mesa y la hizo apoyarse con las manos de nuevo. La leche de Javier le salió del coño y le bajaba por los muslos. Se sacó la polla, durísima.

Todos pensamos que se la follaría, pero no, enfilo el rabo a su culo y apretó. Ella gritó cuando sintió la polla entrándole por el culo. El profe le dio un golpe de cadera y ella gritó aún más, todos entendimos que la tenia enculada hasta los huevos. Ella pasó de gritar a gemir.

-          ¡Le gusta que le den por el culo, tío!

-          Nada más cojonudo que dar por el culo – dijo el profe, las tetas le colgaban y se balanceaban violentamente de los envites de polla.

-          AAAAAAAAAAAh…pog dios, profe…ooooh…mi culo…aaaaaaaaaah…

-          Tu culo, sí, te doy por el culo…toma polla…¿te gusta?

-          OOOh…prgofe…ummm…si…me duele el culo…me gusta…aaaaaaaaaayhh…

El profe le dio y le dio con ganas en el culo, le agarró del pelo y tiró hacia él, violentamente, ella se quejaba, arqueada y recibiendo. El profe le dio nalgadas con la mano.

-          Mueve ese culo, puta, dame placer – Pilar movió el culo para meterse la polla del profe y hacia los lados para dar placer a su polla – ummmm..así, qué buena puta tiene tu marido en casa…sin saberlo…jajajajaja…- todos rieron excitados

-          Uuuuuummm…aaaaaaaaaah…soy buena puta…

-          Muy buena, te vas enterando de lo que eres – el profe sin dejar de tenerla arqueada y enculándola, le dio palmadas en las tetas – una puta dada por el culo, tomaaaaaaaaaaaaa- el profe se corrió dentro de su culo agarrándola del cuello y arqueándola más hacia atrás mientras le estrujaba una teta – diooosss…zorrón…

A partir de ahí fue una locura, después del profe todos quisieron encularla.  La hicieron subirse a 4 patas sobre la mesa, les fascinaban sus tetas colgantes. Se las palmeaban, sopesaban y ordeñaban.

Uno detrás de otro fueron subiéndose a la mesa y endiñándosela por el culo, mientras los otros le jaleaban.

-          Más adentro, métesela toda…

Le dejaron el culo como un bebedero de patos. Creí  ver que se corría dos veces mientras se turnaban en su culo y se corrían dentro. Cuando bajó de la mesa, el semen le resbalaba de forma evidente  hasta los tobillos, a lo largo de sus preciosas piernas, las medias arrugadas y manchadas de lefazos. Se apoyó con las manos en la mesa mostrando su grupa violentada y vejada.

Despatarrada, mostrando un culo dilatadísimo, multifollado,  rezumando leche a borbotones, respirando entrecortadamente, no tenía el aspecto distinguido de señora con el que había entrado.

-          Ufffff…estoy agotada…mi pobgre culo…os habéis divegtido mucho con mi culo

-          Ummmm ese culito tan delicado…¿no te habían dado antes?

-          Mi maguido nunca se ha atgrevido a follagme pog el culo…Lo intentó pego no le dejé…me paguecía humillante…

-          Ummmm…pues ahora te llevas una buena ración, nena…todos te hemos metido el rabo

-          Ufffff…los cinco me habéis dado pog el culo…qué veggüenza…

-          Tu marido debería verte así, con esa pinta de zorrón, bien lechada,  rodeada  de pollas,  unos cuernos bien puestos

-          Y satisfecha, cosa que él no hace.

Se sentaron en el césped en redondo a descansar, el profe la sentó entre medio de sus muslos, la acarició la piel, los senos, todo, los demás a su alrededor. Les llevé copas de cava y brindaron

-          Por el culito de esta mujer preciosa que nos hemos beneficiado

-          Ummm…ggrgacias…vosotgros también me habéis dado placegg…aunque nunca pensé que podrguia satisfacegg cinco hombrgues…y menos pog el culo…estoy oggullosa…

-          Llevas cinco leches en el culo, guapa…- ella sonrió

-          Lo noto…habéis abusado de mi…

-          Te has corrido, no disimules…- ella sonrió

-          Sí…uffff…también he disfrgutado…mi maguido nunca me ha follado pog el culo…

-          Ummmmm… tu marido…ufff…me da mucho morbo haber dado por el culo a su esposa…y más si él no lo ha hecho…ummmmm

-          Mi pobgre maguido…ahoga es muy cognudo …

-           Casi el máximo de cornudo, devolverle la mujer dada por el culo es mucho…

-          Y os habéis cogguido dentro…

-          Te ha excitado el semen, ¡eh?

-          Sí…y me gusta…

-          Ven preciosa – dijo Adrián – ven conmigo – Pilar se soltó del profe y fue hacia Adrián gateando – uffff, preciosa, así mismo, amórrate a mi polla…ya que te gusta voy a darte leche…uuauuu…mama como la perrita que eres…qué buena comepollas…tu marido estaría orgulloso de su mujer viéndola a 4 patas amorrada a una polla…diossss y cómo la chupa…

-          Uuuuffff…joder…yo me la calzo así mismo…- dijo el profe se colocó detrás y se la endiño en el coño – toma cipote, putita rubia…ummmm chochito rico de puta casada…

-          Ufffffff…vaya espectáculo…nos ha resultado puta, la tía…vaya vicio de rabo…dos a la vez…

-          Ummmmmm…tenía ganas de gabo sí…mi cognudo no me da…uuuuumm…pgrofe, me follas…uuuuummm…

-          Eres un putón, francesita…sigue comiéndome el  cipote, guarra…me encanta…uuuuuauuu…eres una perra…una perra adúltera…

-          Un putón…uffff…y una pegga adúltega…- el profe le dio dos palmadas en las nalgas – aaaaaaay…me como cipote…aaaaaaagggg…

-          Una guarra mamona, follada y enculada…- el profe estaba envalentonado, le bombeaba con violencia – una cerda que se deja usar por cinco tíos…voy a enlecharte la vagina, so puta…para que le lleves buena lefa a casa con tu marido…

-          Joderrr…tíos…cómo traga polla…yo voy a enlecharte la garganta puta…

Cuando acabaron de eyacular dentro de ella, de dejaron caer en la hierba. Pilar rezumaba semen por el coño y la boca. Le llevé cava y bebió.

-          Ufffff…qué buena eres Putette, …no pensaba que fueras tan puta…

-          Ni yo tampoco – dijo ella, se estiró en la hierba boca arriba, abierta de piernas – no me gueconozco…guealmente me he compogtado como una auténtica puta…

-          Pero has disfrutado.

-          Ufffff…me habéis follado mucho…NUNCA ME HABÍAN FOLLADO TANTO…estoy dologuida…pego extgrañamente contenta…y guepleta de semen…

-          Joder…10 lechadas, rubita, 10 lefazos te llevas…

-          Ufffffff…es una bagbaguidad…-el profe me hizo una señal

-          Aún podrías con otro…

-          Uffffff…estoy destgrozada…no creo que…- me miró y abrió los ojos como platos.

-          Tíratela, chaval – dijo el profe – taládrala ese coño de puta casada… - me saqué la polla durísima – joder tío, vaya cimborrio gastas… clávaselo a la zorrita…

-          Uffff…no…no…es demasiado…no… - Pilar hizo como que se quería retirar- otra polla, no…pog favog…-  Estaba deseándolo pero tenía que hacer teatro.

-          Sujetadla – dijo el profe. – venga chaval, jódetela…

Con los tíos sujetándola las piernas despatarradas y aprovechando para agarrarle las tetas, me arrodillé entre sus muslos y puse mi polla en el chocho.

-          AAAAAAAyyyh…oooh…no,no…es demasiado…aaaaaaaaah…otrga polla noooo…pog favogg- los tipos la sujetaban bien despatarrada – no me violes, nooo- se la metí,  estaba ardiendo el coño de Pilar, se quejaba pero supe que iba a correrse pronto – bestia…aaaahh – le bombeaba lentamente – aaaah…pog diosss…qué grande…

-          Te vas a ir bien, pero que bien follada, rubita…seis tíos…pero qué cacho puta…te gusta ese pollón, ¿eh, putorra?

-          Uuuuuuuuuu…aaaaaaaah..demasiado ggande…aaaaaa…

-          Dale rabo, chaval…grande pero te cabe enterito, puta, hasta los huevos…- Le empecé a bombear fuerte – a tu marido le va a bailar la polla en el chocho que te dejamos…putorra…indecente y calentorra…mamona… dada por el culo…

-          - AAAAAAAAAAAh…siiiiiiiiiiiii…soy una putogga…mamona…

-          Y ahora te vas a llevar mi leche a casa bien dentro de tu vagina…

Al cabo de unos minutos, Pilar se corría gritando.

-          AAAAAAAAAAAAAAAAAh…cabrgonesssss…

-          Joder, qué cacho puta, tíos, se corre otra vez…

Fue un orgasmo bestial, cuando acabó se quedó quieta, desmadejada, como una muñeca, despatarrada, los brazos en cruz, y yo seguía bombeándola, su cuerpo sin control. Saqué mi polla, ella ni se movió, me miró. Todos miraban, le apunté la polla al coño y le di estocada, ella cerró los ojos y gimió pero no hizo nada, sus tetas botaron.

-          Pollazo, puta, para tu marido cornudo – dije y saqué la polla de nuevo - ¿quieres otro? – ella negó con la cabeza, pero yo sabía que le gustaba ser usada así.

-          Dale pollazo, chaval – se la metí de golpe, ella lanzó un gemido gutural – así, jódetela bien…

-          También para tu marido – dije – puta de cornudo. ¿otro pollazo? –saqué la polla

-          N-no-o…no…no…

-          ¿No?, pues  toma – volví a darle hasta los huevos, sus tetas rebotaron y su cuerpo se movió en vaivén – me gusta joderte – levanté la vista hacia los otros – me encanta joder esta tía.

-          No, no más…pog favog…

-          Uf, sigue chaval –todos estaban excitados mirando el simulacro de violación.

-           N-noo – repitió ella, sabedora de la excitación – no me folles más…

-          Toma pollazo, guarra…otro…toma…y otro…toma…

-           Vaya estocadas, chaval…

-          Pídeme la leche dentro de tu vagina, zorra…

-          Oh, n-nooo…no más…

-          Voy a estar jodiéndote hasta que me la pidas…toma pollazo…

-          Noooo…no me eches el semen tan dentro…no…no me folles más…

-          Pídemelo…toma pollazo…toma…otro…

-          Ooh…s-ssi…dame tu semen ya…

-          ¿Dónde, putón?

-          E-en el fondo de mi vagina…

-          Ummm ¿para tu marido?

-          Ooh…s-s-si…paga mi maguido…

-          Ummmm toma leche, so ramera…

-          Tomaaa, otra lechada, joder con la tía…

Cuando me separé, ella no se movió, el coño dilatado rezumando leche, los ojos cerrados, desmadejada. Al poco, la ayudamos a levantarse y le di un zumo.

-          Me habéis hecho de todo…estoy gota…- el semen le corría por los muslos.

-          Eres una tia cojonuda – dijo el profe –un brindis por la señora.

-          Me habéis agotado…- todos bebieron, desnudos, rodeando a Pilar

Todos le dijeron al profe que tendríamos que repetir la sesión. Pilar no dijo nada.

Se despidieron entre cariñosos y jocosos de ella.

-          Recuerdos  al  pichafloja de tu marido, guapa, dile que lo hemos pasado muy bien. Nos hemos de volver a ver pronto.

Muy pronto no fue pero sí que volvimos a montar una buena sesión…

La sorpresa fue que al cabo de una semana me llamó para verme. Estaba intrigado.

-          Estoy embarazada – me dijo

-          ¡Coño!¿ El otro día?

-          Nooo, de antes, es tuyo.

-          ¿No decías que no podías?

-          Algo que no funcionaba ha vuelto a funcionar, me lo ha dicho el ginecólogo. La intensidad y frecuencia de los orgasmos, me ha dicho, el cambio de vida sexual.

-          ¿Le has explicado todo?

-          Claro, mi salud depende de él.

-          Vas a tener un bebé mío.

-          Sí.

-          O de tu marido.

-          Tuyo.

-          ¿y qué vas a hacer?

-          Se lo diré a mi marido, como si fuera suyo. Yo quiero tenerlo.

-          Pues lo tendrás, seguro. Te dije que te preñaría. Me gusta.

-          Lo pasé muy bien el otro día, tuve montones de orgasmos.

-          Estuviste genial, pudiste con todos.

-          Acabé agotada, uffff…qué maravilla…