De cómo mi adorada mamá pasó a ser mi putita (20)

Por fin mi madre se decide a folalr con todos los hombres de casa y me da una sorpresa...

-Mamá…- ella me miró, cariñosa. Estaba leyendo sentada en el sofá de casa. Yo acababa de hablar con mi hermano.

-  ¿Te gustó mi novia? – me refería a Sara, ellos pensaban que era mi novia, y había consentido en pajear a mi hermano a cambio de una sesión con mi madre, lo expliqué en el capítulo 16 - ¿está buena desnudita , eh? – mi hermano enrojeció

  • Uf sí, es muy guapa. – se puso nervioso

-  Ella me dijo que le había gustado la sesión de dibujo contigo.

  • ¿Sí? A mi también me gustó, es muy…simpática.

  • Y cariñosa, vamos, tío, no te cortes, ya sé que te pusiste hasta el culo de sobarla, y no me molesta, es más, me gustó que te enseñara algo.

  • Joder, tío, ¿no te molesta?...es tu novia…

  • Pero tú eres mi hermano, no me importa compartir contigo lo mío…mis chicas…te hizo un buen pajote, ¿eh?

  • Joder…sí, ufff, bestial…la primera tía que tenía desnuda, tío, joder, qué buena está, uffff…que emocionante que me tocara la polla…

  • Y qué las tetas

  • Ufff vaya tetas tiene…que suaves…y qué bien saben…joder…

  • Así que le comiste las peras, ¿eh?

  • Ufff…no te molestes, tío, me las dio ella, tío, me dijo que le apetecía que le mamara, una pasada de tía,  ufff qué buenas…me estuve un buen rato…

-¿Has estado con alguna otra chica?

  • Joder, ¡qué va!, soy un gili en eso…no me atrevo a nada…

  • Necesitas un poco de ayuda tío. ¿Quieres que una tía te chupe la polla?

  • ¡Ostia eso sería una pasada! Joder si me gustaría. ¿Sara me chuparía la polla?

  • No, Sara, no,  te traeré otra tía, una mamona que le gusta comer rabos.

  • Joder, tío, tienes montón de tías…

  • Esta es una tetuda guarrota, espero que te importe que haya mamado montones de rabos.

  • Joderrrr, tío, qué morbazo…¡qué va!, mucho mejor, uffff

  • Te pone que sea una tía zorrona, ¿eh? Te diré que igual se ha comido más de 50 rabos…

  • Joderrr…tío, ¿más de 50 pollas? ¡¡qué pasada!!

  • Pero con una condición: que tengas los ojos tapados, que no sepas quien es, por discreción, así conseguiré que te la chupe sin problemas.

  • Joder…sin verla…uff…pero con tal que me la chupe una tía…¡hecho!... ¿Podré sobarle las tetas?

  • Claro, tío, y podrás mamar los cacho pezonacos que tiene.

  • Uf, las tetas me vuelven loco…

Evidentemente, estaba pensando en nuestra querida mamá. Ya iba siendo hora que mi madre le mamara la polla a su otro hijo. Y más adelante también que se la follara. Una sesión de mi hermano con mi abuelo y yo jodiéndonos a mi madre sería bestial. Así que fui a ver donde estaba mi madre.

-          Mamá…

-          Dime, hijo.

-          Acabo de encontrar una salida para la calentura de mi hermano.

-          Uy, hijo, ya te dije que no me propusieras eso con él…es muy sensible…

-          Sin problemas, mamá. Será sensible pero necesita que le alivien los huevos. Le vendaré los ojos para que no vea que es su mamá la que le chupa la polla.

-          Pero hijo…

-          Le tienes que hacer un buen trabajo, mamá…una de tus mamadas de lujo, seguro que te gusta.

-          Esta tarde, antes de que venga papá, que estaremos los tres en casa. Te perfumas y así tampoco te reconocerá.

-          - No, hijo, no y no…

-          - Sí, mama, sí, lo necesita y nadie mejor que su mamá para vaciarle de leche los huevos.

-          No lo haré.

-          Es más, ahora mismo vas a ponerle caliente. Vas ir desnuda por la casa y yo le llamaré para que te veamos y comentemos lo buena que está nuestra madre.

-          Ufff…por dios, hijo…

-          Bueno, siempre lo hemos hecho, no había problema en salir desnudos de la ducha.  Con naturalidad, así he visto siempre a mi madre y desde pequeño que supe que eras una hembra total.

-          S í, pero dejé de hacerlo porque vi que tu hermano se turbaba al verme, y si te fijas, él ya no sale así.

-          Se turba porque ve lo mismo que yo, una hembra madurita estupenda y seguro que no sale así para que no le veamos empalmado.  Ya va siendo hora que volvamos a nuestras costumbres. Más ahora que sabrás que pones el rabo duro a tus dos hijos.

-          No sé si…

-          Anda a desnudarte, puta mía. Te vas a poner caliente, aunque lo niegues, siempre te ha gustado exhibirte. Ve al lavabo y sal totalmente coneja. Ah, y con naturalidad, que sabes hacerlo. Nos vamos a calentar los tres.

Mi miró unos instantes, le sonreí.

-          Eres tan perverso que casi das vértigo - Se levantó y fue al lavabo – soy tu madre, y también tu puta…

No esperé demasiado para llamar a mi hermano, que salió raudo y se sentó a mi lado.

-          ¿Qué tal, tío? – le dije

-          Joder…estoy empalmado de pensar en esta tarde.

-          Pero joder, tío, tienes que espabilar solito.

-          Ya lo sé, joder, pero es que no se fijan en mi las chicas.

En esto que salió mi madre del lavabo, totalmente desnuda, medio cubierta con una toallita y con la ropa en la mano. Mi hermano se quedó estatua mirándola y enrojeció.

-          Ummm, vaya buena la ducha – se dirigía a su cuarto, pasando por delante de nosotros.

-          Mamá – la llamé cuando estuvo a nuestra altura.

-          ¿Qué quieres, hijo? – se paró y nos miró.

-          Hablamos de chicas, mamá. Éste dice que es feo y por eso no se fijan.

-          Uy, qué va, por dios, si eres una monada – estaba parada a dos metros de nosotros mostrando su esplendidez de hembra

-          Lo que te pasa es que eres un poco tímido –dijo y se acercó a él – solo es cuestión de coger seguridad, cielo, eres un chico bien plantado – se inclinó hacia él y le dio dos besos, sus tetazas bambolearon sensualmente a dos palmos de él – créeme cariño, si eres guapísimo.

-          Es lo que le digo yo, mamá –dije – por cierto, mira que te mantienes guapísima.

-          Eso es que me miras con buenos ojos – sonrió y me dio dos besos también a mi. De reojo vi a mi hermano mirándole las tetas colgantes acabadas en sus pezones tiesos del agua.

Mientras marchaba contoneando la cadera, mi hermano y yo le miramos su preciosos culo.

-          Buen culo…está buena la mama, ¿eh? – le dije – es una delicia tener una madre así en casa.

-          Joder, tío…si es mamá…no hables así…

-          ¿Y qué? Si está buena, está buena, es mamá, pero es una mujer de bandera. Una cosa no quita la otra. ¿No te parece guapa?

-          Joder, sí, muy guapa…pero es mamá…

-          Bien que le mirabas las tetas - enrojeció como un tomate.

-          No te de vergüenza, tío, mamá tiene unas peras estupendas. Lo  normal es que te gusten. Las tetas de mamá llaman la atención de los tíos, y tú la tienes en casa y se las ves a menudo…pues no te comas el tarro… Eso es lo que te pasa, tío, que tienes muchas tonterías en la cabeza…no hay nada de malo en que te gusten las tetas de tu madre…o tu madre entera…si le gusta a todos los tíos…

-          Uf…no sé…no lo había pensado de esta manera…puede que tengas razón…

-          Ni pasa nada porque se te ponga dura, tío – le miré- Es normal en cualquier tío.

-          Joder…¿se me nota?

-          No, coño, yo sí porque sé de qué va, pero no te preocupes, es normal. A mi también se me pone dura. Ya te lo he dicho, es mamá pero también es una tía buena. Si no estuvieras pensando que es tu madre, ¿no te la tirarías?

-          Joder…bufff…¿a ti se te pone dura con mamá?...bufff si no fuera mi madre…

-          Pues eso, tío, si se te pone dura solo de mirarla…

-          Joder…pero no está bien…entre familia es incesto…

-          ¿Y qué que se llame incesto? Puede que sí, pero si no te comes mucho el tarro…¿o eres de los que crees que a las madres no les gusta follar?

-           Nooo…- hizo una pausa - claro que debe gustarle…

-          Y debe gustarle mucho, no hay más que verla…esas tetas…

-          Dioss…eso sí…uf…vaya tetas…

-          Ya sabes que en el Insti la llaman  “La melones”

-          No lo sabía…

-          Pues sí, como es delgada, le sobresalen mucho y siempre va con esos escotes…

-          A veces pienso que demasiado…

-          Pues claro, tío,  provocando,  no pienses en ella como tu madre, seguro que se la han follado unos cuantos, imagínatela,  follando y jadeando de gusto con un hombre,  pidiendo que no pare de joderla, lo que debe ser follar con una mujer así…¿No te parece?

-          Joderr…y más yo, que aún no he follado con ninguna…uffff…no había pensado en mamá así…es muy guarro…

-          Ya va siendo hora que mojes el churro.

-          Eso digo yo. Voy todo el día con la polla dura.

-          Pues no te lo pienses más y díselo a mamá. No sería la primera vez que un hijo aprende a follar con su madre.

-          ¡No jodas!...Se enfadará.

-          No creo, no la infravalores, eres su hijo, te comprenderá fácilmente, aunque te diga que no, no se enfadará. Mírala como una hembra estupenda. Y piensa en sus tetas…

-          Uffff…no sé…no me atrevo…ufff…¿y papá?

-          Las mujeres pueden tener varios hombres sin que se les note. Papá no notará nada. Lo más probable es  que otros tíos se la hayan tirado – me miró escandalizado – así como lo oyes, es muy probable que otros tíos se hayan calzado a tu mamá, hermanito,  vaya, tal como está, yo diría que es seguro. Y además, seguro que le ha gustado. Puede que quiera enseñarte y te quite esa vergüenza tonta.

Comimos en familia, tan confortables y optimistas como siempre, mi madre aportaba siempre una vitalidad que nos hacía estar bien a todos, a los tres. De esos momentos que la sentía realmente una madre.

Luego nos fuimos a cada cuarto y mi padre marchó a trabajar. Fui al cuarto de mi hermano.

-          ¿Qué? ¿has pensado lo que te he dicho?

-          Joder, tío, no había pensado en mamá nunca así, como tú me has estado hablando,  ¿no me habías hablado de traerme una tía?

-          Sí claro, más tarde, no hay problema, pero…estaría bien que te decidieras por explicarle a mamá lo que te pasa…ella te aconsejará mejor que nadie. No siempre puedo resolverte yo el tema de las tías.

-           Me da vergüenza…tú tienes muchas, tío…

-          Ese es el problema que tienes, por eso las tías no te hacen caso.

-          Ufff…tío, déjalo…si no puedes traerme esa tía…joder…pues nada…uf…me habías dicho que es tetuda…me encantan las tías tetudas

-          Como mamá.

-          Sí, como mamá…pero ella es mamá.

-          Vamos, decídete, hablamos con ella, yo te ayudo…

-          Uffff…habla tú con ella a ver qué dice…

-          Bueno, hacemos una cosa, te vendo los ojos y así no verás quien es. Tu no sabrás quien es.

-          Ufffff…

-          Ya te avisaré.

Fui directo a ver a mi madre. Estaba en la cocina, haciendo la nota del encargo del súper. Me miró, sin decir nada la abracé y la morreé.

-Mira que estás buena, mamá, ninguna me la pone tan dura como tú, vaya espectáculo que nos has dado.

  • Tu hermano se ha puesto nervioso.

  • Sí, tus tetas le fascinan, mamá. Hemos estado hablando, le ha costado admitir que su mamá se la pone dura – le magreé el culo – yo diría, ¿y a quién no se la pone dura mi mamá desnuda?

  • ¿Has hablado con él de mi?

  • Solo tiene un problema de inseguridad, mamá, claro que hemos hablado de ti, sí, cómo no, después de habernos hecho ese  pase de tus fabulosas tetas.

  • Porque me lo dijiste tú. ¿Qué te ha dicho?

  • Que  le encantaría follar con su madre.  Pero no se atreve a preguntarte nada. Cree que te enfadarías con él. Sufre.

  • ¿Eso te ha dicho? ¿Que quiere follar conmigo?

  • Se volvería loco si eres cariñosa con él y le enseñas a estar con una mujer como tú, así le das la confianza y seguridad.

  • Darle confianza y seguridad…o sea, que me acueste con él, con mi propio hijo.

  • Sí, mamá, debe ser el único tío que te conoce y que no te ha follado.

  • Cómo hablas así de tu madre, por dios, hijo…- le di un cachete en el culo y le sonreí.

  • Porque tú y yo sabemos que es verdad. Y él lo necesita más que otros, más que el chico de los recados del súper, que se cobra una generosa propina de la tetuda señora del tercero…

  • Um…eres un grosero…me cae bien, es muy jovencito…y disfruta tanto…pero solo me soba las tetas y le hago una mamada…es una monada.

  • Más jovencito es tu hijo y más va a disfrutar… y así sabrás como tenemos la polla todos los hombres de tu familia. Serás de las pocas mujeres que pueden decir que son la hembra de la familia, la hembra de todos.  Satisfaces a tu marido, a tu padre y a tus hijos, ¿No te pone? Y que mi hermano pueda joder con una hembra como tú, aunque seas su madre, le irá muy bien.

  • Eres un demonio, enredas a tu  hermano para que joda con su madre.

  • Te esperamos en su cuarto mamá, de momento vas a hacerle feliz con una buena mamada. Y le vas a dejar que disfrute de tus tetas. Después veremos de convertirle en tu amante.

  • Hijo, por dios…tengo que decirte algo…

  • Sí, mamá.

  • Soy tu madre, tu puta…y ahora tu mujer…

  • ¿Cómo que mi mujer?

  • Voy a darte un hijo…estoy embarazada de ti. Acabo de saberlo.

  • Uauuuuu, mamá…-la abracé y la besé – eso es fantástico…vamos a tener un hijo tu y yo…

  • Eres el primero en saberlo. Hablaré con tu padre, a ver qué piensa. Pero me gustaría parírtelo. Estoy contenta.

  • Ummmmm, qué pasada, mamá…le dirás que es suyo…

  • Sí, de entrada sí, aunque me encantaría que todos supieran que soy tu mujer también…pero será bastante imposible. Sólo tu y yo lo sabremos.

  • Y tu padre.

  • Mi padre…él podría pensar que es suyo…

  • Estaría encantado de haber preñado a su hija…y podría ser

  • No, yo sé de quién es…es tuyo, cariño…estoy muy contenta de que me hayas preñado.

  • Uffff, mamá…- la abracé

  • ¿Qué hacemos con tu hermano?

  • Ummm, mamá…necesita su madre…hazle una mamada de las que tu sabes.

  • Espero que sepas lo que haces, voy a ser la madre más incestuosa que hay. Preñada de un hijo y comiéndole la polla al otro.

  • Por eso me gustas tanto, mamá.

Entré en el cuarto de mi hermano con un pañuelo negro grande. Sin necesidad de palabras, dejó que le vendara los ojos a conciencia.

  • Uff…tío, ¿quién será? ¿qué tengo que hacer?

  • No lo sabrás. No tienes que hacer nada, sólo dejarte llevar. Tú si puedes hablar, ella no.

  • Se me ha bajado la polla de los nervios, tío. ¿Has hablado con mamá?

  • No pienso decirte nada, eres tú quien tienes que hablar con ella. Bueno, que ya está aquí.

Entró mi madre y se acercó, iba perfumada.  Vestida con una especie de salto de cama muy escotado, preciosa.

Lo primero que hizo fue besar a mi hermano en la boca, pasándole los brazos por el cuello. Él no era tan alto como yo pero le sacaba 15 cm a mi madre.  Le dio lengua, él la abrazó y se dedicaron a comerse la boca. Mi hermano acariciaba su espalda por encima de la ropa ligera.

Mi madre le desabrochó la camisa y le acarició, sobre todo las tetillas, el gemía de gusto, sobre todo cuando ella se las chupaba y se las mordisqueaba. Le quitó del todo la camisa y ella también se quedó desnuda del todo. Le abrazó para que el notara sus tetas y se refregó contra él.  Luego llevó las manos de mi hermano a sus pechos y él se volvió loco de gusto amasándolos.

-          ¿Es o no una tía tetuda? – le dije

-          Uf, qué buenas…qué gordas… - mi madre sonrió, entre tierna y lasciva, viendo el placer que le estaba dando – ufff…qué tetas, dios…

Mi madre le acarició la bragueta y él gimió fuerte. Con estilo y sabiduría le desabrochó el cinto, el pantalón´y la cremallera y le metió la mano debajo del calzoncillo, acariciando su polla.

-          OOOOh diooosss…- gimió mi hermano sin dejar las tetas de su madre- aaaaaaahhh…

Mi madre le pasó la mano por la nuca y le acercó a su teta, indicando claramente que mamara, sin dejar de masturbarle el rabo con la otra mano. Mi hermano se amorró como un poseso, tanto que hizo gemir a su madre.

Ella me miró y se mordió el labio, indicándome que se estaba poniendo caliente. Mi hermano cambió de teta, vi el efecto que había causado en el pezón que dejaba, lo había succionado con ganas, estaba inflado y rojo,  mi madre le acariciaba el pelo mientras le mamaba el otro pezón con las mismas ganas.

Ella lo apartó y le besó la boca. Lugo se fue bajando hasta acuclillarse. Le bajó el pantalón dejando su rabo duro a la vista.

-          Ostia, puta…-dijo mi hermano – me va a chupar la polla…

-          Córrete a gusto en su boca…

-          Bufff…¿dentro?

-          Si, joder, que se la trague…

Mi madre empezó a lamerle los huevos y pasarle la lengua por la polla, con la mano le descubrió el glande y, se lo metió en la boca.

-          AAAAAAAAAhhh…joderrrr…qué gustoooo…

Le saboreó la polla, apretando su glande con la lengua y se lo metió entero dentro. Repitió dos veces y mi hermano no pudo más.

-          Me corrooooo….joder…me corro…- mi madre recibió la lechada en la boca mirándome.

Cuando acabó, resoplando, mi madre lo empujó suavemente contra la cama y él se dejó caer. Mi madre tragó el semen y siguió chupándosela hasta que no le quedó gota y se le bajó del todo. Él gemía y suspiraba de placer. Mi madre me miraba, por el brillo en la mirada,  vi que le había gustado hacerlo y que estaba cachonda.

-          Eso ha sido más que una mamada, tío – le dije – es lo que se llama una limpieza de sable en condiciones.

-          Joderrr…gracias…gracias…gracias…bestial.

Mi madre se levantó y se sentó encima de él. Le pasó las tetas colgantes por la cara, mi hermano abría la boca para capturar los pezones, pero ella jugaba con él, provocándole. Y lo cierto es que a mi también me estaba provocando calentura.

Paró y le dejó mamarle primero una teta y después la otra, tanto como quiso. Luego se tendió a su lado, suspirando.  Luego guió la mano de mi hermano sobre su vientre y la fue bajando hasta que se la puso sobre su coño rasurado, para que mi hermano aprendiera bien como es un coño. Le enseñó a meterle dos dedos. Mi hermano se volvía loco, metiendo y sacando los dedos del coño de su madre, ya completamente mojado. Mi madre gemía sin disimulos, los muslos bien abiertos. Yo me estaba poniendo a mil. Rápidamente me desnudé y me tendí al otro lado de mi madre.

-          La cosa se ha complicado, chaval, vas a tener que follártela, tío, está más calentorra que una ascua, necesita que le den rabo.

-          ¿Follármela? Ufff…meterle la polla en el coño…

-          Sí tío, le has puesto a mil y tienes que hacerlo…

La polla de mi hermano volvía a ponerse dura, se acabó de quitar el pantalón, que le molestaba y se tumbó encima de ella. Mi madre me miró, dudó un instante pero acabó abriendo sus muslos para recibir a su hijo pequeño.

-           ¡Voy a follar, tio!

-          Dale rabo, cabrón…

-          Bufffff…aaaaaaaaaaaahh…ummm…joder….qué gusto…-estaba penetrando a su propia madre – te meto la polla…uuuu…qué caliente está…

Ella gemía entre placer y ternura. Le llevé su manita a mi polla y ella me la meneó, mientras mi hermano se la follaba.

-          Te gusta, ¿eh? Cabrón…ahora no piensas en tonterías…

-          Diossss…ufffff…qué bueno…¿puedo quitarme la venda? – mi madre abrió los ojos mirándome y haciendo que no con la cabeza.

-          No quiere que sepas quien es…

-          Si ya sé quien es…

-          ¿Y no te importa?

-          Para nada…- hizo una pausa – eres mamá…- se quitó la venda – mamá…

-          Hijo…lo sabías…

-          Ummmm…me ha gustado mucho cuando me chupabas la polla…¿Te gusta, mamá?

-          - Ummm sí hijo, me ha gustado mucho chuparte la polla y tragarme tu semen…ooooh…¿estás contento?...aaaaaahh…me estás  follando, cariño…

-          Ufffff, mamá…te follo…uuuuuuuuuhh…qué gusto…estoy muy contento, mamá… por fin estoy follando…

-          Disfruta cariño…aaaaahh…siento tu polla dentro…siiiii…uummm…folla, cariño, folla con mamá…- le abrazó – siiiii…me gusta como follas…aaaaaaah…sigue, sigue, hijo…

-          UUUmm…mamá…me voy a correr…

-          Siiiiii…córrete dentro, cariño….siiiiiii….fóllame…aaaaahh…siiii.dame tu leche…me gustaaaa….jódeme…no paresss….

-          Toma, mamá….tomaaaaaa….siiiii

Se quedaron los dos resoplando y gimiendo.

-          Vaya polvo que os habéis metido – sonreí  a mi madre – ¿y yo qué?

-          ¿Tú qué de qué? –dijo ella

-          Me habéis puesto muy caliente…yo también quiero follar…

-          Estoy llena de leche de tu hermano…Por dioss, hijo…

-          Me habéis puesto la polla dura, mamá, me toca metértela…-mi hermano se retiró de encima de mi madre

-          ¿Te la vas a follar?

-          Claro, tío, tú ya te has jodido la mama, ¿no? Ya te has quedado a gusto…ahora yo.

-          Pero ya ha follado conmigo…

-          Pues ahora conmigo, ¿no?

-          Pero…con dos…

-          Mamá puede con los dos y con dos más…- me subí encima de ella

-          Sí, hijo, sí que puedo, pero…uf…sois mis dos hijos…

-          Abre los muslos, mamá – le dije mientras iba colocándome con mi polla– sí, tus dos hijos, y los dos follamos contigo…uno detrás de otro, y te gusta…

-           AAAAAAhh…- se la endiñé – oooooh…dios, hijo…uuuu…ummmmm

-          Ufff…le has dejado el chocho lleno de leche…te dije que nuestra mamá es de las que les gusta follar…

-          Joder…ya lo veo…- a medida que le iba bombeando, ella se iba calentando y descocándose más – ufffff…qué buena está…

-          Es una suerte tener en casa una madre buenorra…para darle rabo…

-          Joderrr…sí …ummm, mamá…- le besó la boca – me gustas…

-          Ummmm…hijos míos…aaaaaaaaaaaahh…si, si, si, si,…oooooh…os quiero…uuuuuummmm…os gusta la mama…

Seguía follándomela atravesada en la cama.

-          Métesela en la boca a la vez que yo me la follo.

-          Joder…y cómo…

-          Ponte al otro lado, le agarras de las tetazas y se la endiñas en la boca.

-          Uaaaaa…joder…mamá…te follamos…- mi madre gemía fuerte, cada vez más caliente y lasciva. Mi hermano tenía la polla fláccida pero se le volvía a empinar – pero qué gusto, mamá…qué buenas tetazas…

-          Aaaaaaaaaaaaaaah…me follan mis hijos….siiiiiii…aaah…qué dura Roger…uuuuu Xavier…te la pone dura la mama otra vez…- se la chupaba con ganas mientras me la follaba y él le amasaba las tetas – ufff…fóllame Xavier, fóllame tú cariño….

-          Ummm, mamá, ¿quieres cambiar de polla?

-          Um…sí, Roger, pero no te vayas lejos…os quiero a los dos…

-          Ven a jodértela tío…- mi hermano ocupó mi sitio entre los muslos de ella – nos turnamos

-          Ummmm…siiiiiiiii…jodedme los dos…siiiiii…aaaaaaaah…Xavier…me follas…- estuvo un rato dándole –aaaaaaaaaah…qué gusto…déjale ahora a Roger…aaaaaaaaaahhhh…siiiiii…las pollas de mis hijos…

-          Sí , mamá, eres la hembra de tus hijos…- le dije – toma polla, puta….

-          Ufff…¿puta? – dijo mi hermano

-          ¿Tú qué crees, tio? Se está follando sus dos hijos a la vez…

-          Ummm…mamá…puta…

-          Aaaah…sí, sí…soy vuestra puta, cariño…jódeme…- volvimos a cambiarnos – OOOOOOOOh…siiiii, cariño…sigue…sigue…aaaaah…fóllame…

-          Toma rabo mamá…toma rabo…puta…

-          AAaaah…me viene…voy a correrme cariño…sigue…no pares de joder la mama…siiiiii…sigueee…AAAAAAAAAAh…DAME RABOOOOOO…- Se corría gimiendo y jadeando entrecortadamente de gusto, mi hermano se acobardó un poco, no había visto nunca una mujer corriéndose y mucho menos debajo de él  y mi madre era escandalosa, apretándolo contra ella para sentir la polla más adentro – ASÍIIIII…JÓDEMEEEEEEEEE…AAAAAAAAAAAAAAH…

Me miró, como preguntándome ¿y ahora qué hago?

-          Sigue jodiéndola, se ha corrido pero le gusta seguir follando. Tu madre es una buena puta.

-          Cambiamos…jódetela tú ahora…

-          Ok, déjame la puta…toma polla, mamá…no voy a tardar en llenarte de leche.

No hace falta explicar que la llené y que mi hermano se volvió a correr también dentro. Cuando ella marchó a ducharse, mi hermano me dijo:

-          Es increíble, tío. Me he corrido tres veces.

-          Tenemos la mejor madre del mundo en casa, y es una suerte.