De cómo mi adorada mamá pasó a ser mi putita (13)
Una sesión un tanto sorprendente con Sara y su madre. Y un paso más en el descaro de mi madre para hacer de mi puta, Sebas alucina con ella y sius tetas.
SESIÓN DE FOTOS CON SARA Y SU MADRE.
Al volver del camping, encantado de haber tenido una nueva putita, Anna, Sara me dijo que su madre quería verme, ya tenía el álbum de mis fotos y nos teníamos que ver.
Encantado fui a verla, no podía dejar de reconocer que me daba morbo la madre de Sara, aunque me parecía demasiado dura para mi, sin duda con mucha más experiencia que yo, un jovencito.
Sara vino conmigo y nos encontramos allí. La señora iba vestida con un vestido ajustado brillante, como de látex, corto y escotado. No tenía grandes tetas pero sí una buena figura, y una piernas bien puestas, sí señor, aunque un poco angulosa en su conjunto, con un toque masculino que la hacía un poco agresiva.
Vimos las fotos que había seleccionado, en color y blanco y negro, me vi a mi mismo como si fura otro, mucho más sexy y atlético que lo que me pensaba. Sara llegó a decir:
- Joder, no pensaba que estabas tan bueno.
Las fotos en las que salía mi polla eran pocas, pero hasta a mi me parecieron excitantes…realmente era una artista.
Me dijo que había dado bien la talla y que quería hacerme unas fotos más, esta vez para poder hacer una serie masculina, me dijo que además así podía pagar su trabajo. Me lo dijo con una sonrisa perversa que yo atribuí inocentemente a las fotos de mi polla. Acepté encantado.
Me llevó a su estudio.
-Desnúdate pipiolo – me dijo y, claro, yo le hice caso – ven aquí – cuando estuve en medio del plató, me puso unas muñequeras de cuero con unas argollas que ajustó a unas correas que colgaban de una estructura del techo y después le dio a una rueda que las subió, hasta que ya casi quedaba colgando de ellas, aflojó un par de centímetros y la bloqueó. La situación era nueva para mi – vaya, hoy no tienes la polla tiesa…pues hoy la quiero bien dura, muchachito, así ¿qué?
No sé, es que no estoy acostumbrado… - se me acercó y me puso una especie de antifaz ajustado de cuero fino que se me ajustaba bien a la cabeza. Después me ajustó también unas tobilleras de cuero y las sujetó con cadenitas al suelo, los pies separados.
Ajá, ya no eres tan chulito, ¿eh? , voy a hacer unas buenas fotos contigo, pero necesito esa polla dura, tengo clientes que pagaran por esto… - yo no me esperaba el numerito y estaba inseguro, nada concentrado en mi polla. Se me acercó y me puso unas pinzas en las tetillas, con un peso ligero, cristo, me dolió pero, me excitó – a ver si esto te anima…ah, y hoy tampoco llevo bragas…que el otro día te la puso tan durita…
Colocó varias cámaras alrededor y ella misma se puso un antifaz capucha. Estuvo un rato ajustando la luz y las cámaras mientras yo permanecía allí, colgado. MI polla no pasaba de morcillona más bien baja.
Ummm me gusta verte así, chulito…- vino hacia mi con una especie de verga de cuero con muchas tiras – ahora piensa que la putita eres tú – me dio en la espalda y el culo varios vergazos sin demasiada fuerza, me sentí humillado e incómodo – umm no parece que sea muy efectivo, tendré darte más fuerte – me dio varios más fuerte, aunque el dolor era muy soportable. Curiosamente mi polla respondió pero sin demasiado entusiasmo, entonces volvió a ajustar las cámaras – ahora va de verdad – me dió vergazos en la polla y en los huevos.
Aaaaaahh – me quejé – joder, me duele – sin hacerme caso me dio varios más – aaaah joder…que duele…-pero mi polla saltaba, sorprendiéndome.
Ummmmm esa polla es obediente vamos a poder hacer algo, espera que voy a llamar a Sara para que vea esto.
No, no, joder, no, por favor…- no quería que mi putita me viera a merced de su madre. Pero hizo caso omiso y al poco Sara entraba en la sala mirándome con ojos como platos. Enrojecí de vergüenza – es tu madre, Sara, me ha atado aquí.
Estás muy sexy, pipiolo, ¿No te gusta Sara? – Sara no contestó pero me miraba con ojos de sorpresa – hay que ponerle la polla tiesa Sara – volvió a darme con la verga en la polla y los huevos – ummmm ¿no te gusta?
AAAAAAAy cada vez me da mas fuerte, joder… -me dolían los huevos y el orgullo.
Y aún solo empiezo – se me acercó y sin miramientos me agarró los huevos y la polla – no te importa que sobe a tu novio, ¿no? Es para las fotos – me apretó los huevos.
-AAAAAAAAAh joder….
No es mi novio, es un colega.
Pero estoy segura que te lo tiras, a tu colega. Ummmmm buena polla tiene… -me masturbaba, se agachó hacia mi polla y la empezó a lamer – hay que ponérsela dura.
¡Mamá! Déjalo…este…que no hace falta que tú…
Umm se pone celosa mi nenita…no quiere que le toquen el chico…- sin hacerle caso se metió mi polla en la boca y me la empezó a mamar – ummmm no me extraña…muy buen rabo gasta el pipiolo.
-¡Mamá! N-no me gusta…verte así.
-Ah, ok, ¿quieres hacérselo tú?
Si hay que hacerlo,…pues sí.
Ok, pero entonces desnúdate y ponte también antifaz – yo escuchaba atónito con mi polla en la mano de la madre de Sara, que aprovechó para darme un par de vergazos más en los huevos.
-AAAAAy, joder que vicio de pegarme – le dije
- Así es mejor pequeño, ya verás qué bien aguantas – y se volvió a mirar como su hija se desnudaba entera y se ponía el antifaz – ummm tienes buen cuerpo cariño, buenas tetas, chúpasela a tu colega, mientras vigilo las cámaras.
Sara vino hacia mi y se agachó en cuclillas, me miró y se metió mi polla en la boca. Su madre comprobó las cámaras y vino también hacia nosotros, se puso detrás de mi y empezó a sobarme el cuerpo el vientre, los pectorales, los muslos, pero ella iba vestida, mientras Sara me la iba poniendo dura en su boca, entonces ella también se agachó, cerca de su hija, observando la mamada que me hacía. Empezó a acariciar su cuerpo, los muslos, la cara, el culo y finalmente las tetas. Sara se detuvo.
- Mamá, ¿qué haces?
-Acaricio mi nena, ¿no puedo? ¿No te gusta que tu madre te acaricie? – se la quedó mirando a los ojos – eres muy bonita hija.
No sé mamá, me siento un poco…extraña.
Déjate llevar, mi pequeña.
La madre de Sara se acercó a mi polla y sin decir nada me la lamió, tocando también los labios de su hija. Sara siguió chupándomela suavemente, yo estaba excitadísimo, madre e hija comiéndome la polla, ya la tenía dura pero seguía, y su madre se acercó más hasta que también se amorró, Sara se la sacó de la boca y se la dio a su madre, que se la metió enterita, noté su garganta, sabía más que su hija de comer pollas, luego se la pasó a su hija que también lo intentó pero no pudo, y ahora las dos me chupaban el glande, la madre buscando los labios de su hija, hasta que se fundieron en un morreo a unos centímetros de mi polla.
- Ohh, mamá…
Se olvidaron de mi polla, la madre de Sara se le vino encima y la recostó, seguían comiéndose la boca, luego su madre bajó hacia sus tetas, las besó, lamió y chupó sus pezones, Sara gemía.
- Ooooh, mamá…mamá… - yo me estaba volviendo loco, viendo como su madre se la estaba haciendo y no poder hacer nada, ni tocarme el rabo.
Su madre se entretuvo con el cuerpo de su hija largamente, le hizo un traje de saliva, mientras ella gemía sensualmente, disfrutando de las caricias de su madre. Al final le alcanzó el chocho y Sara se volvió loca, gritaba y gemía mientras su experta madre se lo comía, y ella movía su coño contra ella como deseando metérselo entero en la boca de su madre. Finalmente su madre la agarró de las caderas y aumentó el ritmo, Sara estalló de placer
-Siiiiiiiiiiiiii, mamá, siiiiiiii, cómeme el chocho…..- se tocaba las tetas ella misma, yo estaba a reventar – AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAhhh – la vi correrse de una manera que casi asustaba.
Cuando su madre la dejó, desnuda y medio despatarrada en el suelo, deseé como nunca echarme encima y penetrarla, pero no podía y me desesperaba.
Eres muy bonita, hija…-la levantó, la acarició y la beso suavemente – cariño, mi amorcito…-la llevó al sofá y Sara se dejó caer, derrumbada.
Ufff , mamá, ha sido mi mejor orgasmo en la vida…estoy temblando – entonces me miró y me sonrió – tenías razón colega…
Ayúdame colega, estoy que no puedo más…-ella intentó levantarse pero su madre se lo impidió
– Así es como está a punto para la sesión, lo primero es lo primero, luego ya te aliviará, pipiolo. Ahora recupérate, mi amor.
Cogió la verga y se vino a mi, sin decir nada me dio vergazos en la espalda, el culo, las piernas, los riñones, no era un dolor acuciante pero, me bajó un tanto la excitación, que era lo que quería. Una experta.
Zorra – le dije, ella rió.
Sí, lo que digas, y ahora el chulito está sabiendo lo que es ser una putita. Eres mi putita, puedo hacer contigo lo que quiera…
Se fue a controlar las cámaras y me hizo un montón de tomas, yo estaba con mi polla supertiesa, no se me bajaba para nada. Intenté soltarme, me debatía, nada. Ella encantada sacando fotos. Me sentí humillado, pero aún me esperaba otro trago peor.
Abrió una puerta del fondo y entró su amiga June. June era una mujer joven de unos 26 o 27 años, delgada, rubísima, ojos azules, alta con unas piernas kilométricas, un talle de mareo y unas tetas de tamaño medio, pero que resaltaban en su cuerpo. Entró desnuda, solamente con unas medias blancas a medio muslo, una escultura, con su chocho peladito, y su piel clara.
Hola querida – la madre de Sara la besó en los labios – ¿preparada?
Sí, Oh, está tu hija Sara, qué bien.- se fue hacia ella y Sara se levantó emocionada, le dio un abrazo, sus tetas se juntaron, luego se dieron dos besos, Sara estaba como petrificada.
Luego vino hacia donde yo estaba, pero no me dijo nada. La madre de Sara, le puso unas muñequeras como las mías y también la colgó de ellas, como yo, a muy poca distancia de mi. Pero no le sujetó los tobillos, ella si podía moverse. No paraba de sorprenderme, ¿Y qué querría ahora la zorra?
- Me van a salir unas fotos geniales, ya puedes empezar, June, querida.
Martirizarme, eso quería. June se movía y se me acercaba rozándose el vientre con mi polla, incluso llegó a besarme, se daba la vuelta y me apretaba su culo contra mi polla, yo hacía intentos de ver si se la podía meter, pero ella se zafaba, jugaban conmigo.
- Ufff están quedando de maravilla las tomas, Sara, se me ocurre que ya que estás aquí aún pueden ser mejores, así yo me puedo dedicar del todo a la foto. Dales vergazos a los dos, sin pasarse pero que se vean.
Sara, entre dominada y excitada, se acercó y obedeció. June se quejaba y saltaba y yo juraba, para regocijo de su madre, June pasaba de apretarse contra mi a estar lejos, ahora de frente, ahora de culo y yo me desesperaba, era un auténtico suplicio.
Deja la verga, Sara, y acarícialos – lo que me faltaba, por supuesto Sara empezó a sobar a June, con gran placer, las piernas, el culo, las tetas, el vientre – el chocho también Sara - ufff, Sara se apretó contra June por detrás y le comenzó a tocar el chocho con una mano mientras le sobaba las tetas con la otra, se notaba que no tenía que esforzarse, estaba gozando, las dos lo estaban gozando, las dos gemían de placer y yo sufriendo. Hasta que le supliqué.
Colega, por favor, me estoy consumiendo.
Espera, solo un poco más pipiolín – Entonces la madre de Sara se desnudó y vino hacia nosotros con un cinturón de esos que se ponen las tías para follar, que llevan una polla de goma, o de látex. Era una buena polla, no monstruosa pero grande, de color carne. Se la puso – mejor que esto lo haga yo, Sarita, tú ayúdame - Al mirarla vi que era muy realista, de verdad parecía que la polla era suya, seguro que tenía una buena capa de lubricante, por lo que brillaba, se puso detrás de June y le dijo – ¿preparada, querida?
June se inclinó hacia adelante lo que le permitían las correas del techo, su cara a pocos centímetros de mi, pero mas abajo, y entonces gritó de la penetración. La madre de Sara se la estaba follando, del vaivén, la cara de June iba contra mi pecho.
Bésale – ordenó la madre de Sara. June y yo nos dimos un morreo de órdago, cristo, qué placer y qué suplicio. La madre de Sara la retiró de mi, le sacó la polla de goma a June y ordenó –dale unos vergazos Sara.
Joder, no, no, zorra, no más…-le dije
Está quedando muy auténtico – ella sonrió – dale Sara – Sara me dio en la espalda y el culo, consiguiendo que me distrajera de la excitación.
Y entonces la madre de Sara, culminó la humillación. Se puso detrás de mi y me empezó a sobar, los pectorales, el vientre, pero no llegaba a la polla. Ordenó a Sara que se besara con June y que lo hiciera poniendo su culo hacia mi. Pensé que me había llegado la hora. Y ya lo creo. La madre de Sara, aprovechando mi ansia por meter la polla, con una maestría sorprendente, me enfiló su polla de goma al culo y empujó, no podía creérmelo, sentí un aguijonazo y me vi enculado, dado por el culo por aquella zorra.
AAAAAAAAAAAAAA, joder, zorra, puta, ramera….hija de perraaa…aaaaaaaaaaaaaay – No podía escaparme, y ella disfrutaba empujando más y más adentro y yo le llamaba de todo, humillado en lo más hondo, enculado por una zorra.
¿No te gusta tratar a las chicas como putitas? Pues ahora eres tú mi putita…Toma rabo putita…- me daba pollazos y yo me intentaba zafar, pero era una polla grande y me hacía daño – pórtate bien putita y disfrutarás…- Sara y June miraban, June divertida y Sara asustada, pero sin dejar de sobar a June - ¿a que te gusta, putita? ¿a que te gusta que te den por el culo? Todas decís lo mismo pero os gusta – la verdad es que tenía la polla a reventar, no podía creérmelo, esa tía era una perversa pero sabía mucho
– Toma rabo, putita, no te esfuerces, ya estás dado por el culo, disfruta – me decía- Sara – ordenó – déjale que la putita te folle mientras le doy por el culo.
Sara obedeció y me ofreció su grupa, al agacharme para metérsela también me penetré más con el rabo de goma de la zorra, pero acerté a entrarle y su madre empujó, metiéndomela a mi y haciendo que la mía entrara en su hija. Ufff un mete saca salvaje, por fin iba a correrme pero no de la mejor manera.
Cuando ya estaba casi a punto, ordenó a Sara que se apartara y a June que pusiera el culo cerca de mi polla.
- Tiene que verse su leche sobre el culo de June, mastúrbale hasta que eyacule Sara. Y tú, putita, toma polla…córrete enculado… - la mano de Sara hizo que me corriera pronto y le llenara de leche las nalgas y la espalda de June, una cantidad de leche enorme de tan reprimida. La verdad es que me corrí bestialmente, realmente una de las mejores corridas que he tenido – joder, pipiolo, vaya semental estas hecho, eso es leche en cantidad, va a quedar estupenda.
Me sacó la polla de goma y me quedé sin fuerzas.
-Por favor, dejad que me siente – pedí. Me desataron y fui al sofá, estaba agotado y me dolía todo, las muñecas, los tobillos, los brazos, el culo, la espalda de los vergazos, todo. Hasta los huevos me dolían. Estaba herido en mi orgullo y desvirgado por el culo. Me dejé caer y sentí un alivio inmenso.
Mientras, vi cómo se lo montaban las tres, la madre de Sara hizo unas tijeras con June, luego con Sara, June le comió el chocho, Sara le comió el chocho a June, una melée de tres cuerpos de mujer, comiéndose las tres, pasando las tetas de boca en boca, la madre de Sara se debió correr 5 o 6 veces. Vino al sofá y se dejó caer, exhausta.
June y Sara seguían besándose y acariciándose.
Entonces pensé en mi venganza. Me hacía el derrotado pero ya estaba bastante recuperado, y la visión de Sara y June era espectacular, tan preciosas, tan sensuales, tetas contra tetas y chocho contra chocho, me estaba excitando, pensé en ir a follármelas pero…
Me ha gustado ser tu putita – le dije a la madre de Sara, mentía – me atraes mucho - me acerqué y le sobé las tetas, ella me dejaba hacer, echada de lado – me has dejado agotado pero …me gustas…te deseo…
umm, no me tientes…- pero me atrajo y me morreó – tienes muy buena polla…¿quieres joderme?...estoy agotada…
Me encantaría tenerte como mujer, follar con una mujer como tú…no hace falta que te muevas…ya lo hago yo – me levanté y fui a ponerle mi polla en la boca- chúpasela a tu putita…
ummm ¿te ha gustado ser mi puta, eh? – me la empezó a chupar y me la iba poniendo dura – ummmm hay que reconocer que tienes una buena polla…putita.
Ummmm tengo ganas de ti, voy a follarte – me puse detrás de ella y aún le di un poco más la vuelta, más boca abajo, le enfilé el rabo al chocho y se lo empecé a meter – ummmmm qué gusto tu coño…qué placer tener una mujer así…
aaaaaaaaah, ummmmm, si, fóllame, me hacía falta un buen rabo….- se abrió más y se lo metí hasta los huevos – aaaaaah ufff que buena polla….qué bien follas…putita…
Ya la tenía, le di unos cuantos viajes para calentarla, y ella movia su coño contra mi, bien abierta. Entonces se la saqué, estaba muy mojada de sus flujos, sin pensarlo, apunté a su culo y empujé fuerte.
Toma rabo puta- Ella gritó.
AAAAAAAAAAAAAAAAAAaaaaay, cabron, no no, no, NOOOOOOOO . nadie me la ha metido en el culo, sácala cerdo, - se debatía pero la agarré las manos y se las crucé en la espalda, apoyando todo mi peso para inmovilizarla y sin más le metí pollazo al culo – aaaaa me haces daño cabronazo, hijo de puta…
Toma rabo, ramera, puta, - le metí la polla hasta los huevos - ¿a que te gusta, putaza? ¿a que te gusta que te den por el culo? Todas decís lo mismo pero os gusta – le comencé dar con ganas – Eso es lo que me has dicho tú.
AAAAAAAAAAAAAAy, no, no, por favor – Sara y June pararon y miraron hacia nosotros – cabrón…cabrón…hijoputa…qué daño…
Estoy dando por el culo a tu madre, Sara, se queja pero le gusta, como a todas las putas, ella misma lo dice – acerqué mi cara a su oído – y me voy a correr en tu culo de puta, voy a llenarte el culo de leche, te va a gustar, zorra, a mi también me duele el culo, pero tú no me has podido llenar de leche y yo a ti sí. No te esfuerces, ya estás dada por el culo, disfruta.
Cerdo, cabrón…me violas…- le di un pollazo intenso y se lo dejé metido hasta los huevos –aaaaaaaaaah, joder…uuuuffff…cerdo, hijoputa, sácamela, ¿me oyes?…- Sara y June miraban
Ahora sabes lo que siente una putita dada por el culo, con una buena polla, no tan grande como la que me has metido tú, pero esta es de verdad – le di otro pollazo – ummmm qué placer tenértela en este culo estrecho…¿la notas?...dime que disfrutas
Hijoputaaaa…aaaaaa – empecé a darle con ritmo – aaaaah…acaba …cabronazo…
Acabaré cuando quiera, pero me excita que me pidan la leche, leche de pipiolo para tu culo de zorra. Cuanto más tardes, más ancho te de dejaré el culo – me moví con la polla dentro de su culo, ensanchándoselo.
Aaaah, cabron… -se la saqué un poco y le volví a dar pollazo intenso – aaaaaaa, …n-no…aaah..me duele…- ya no estaba tan altiva – por favor…
Pero te gusta, pídeme mi leche de semental en tu culo de puta o no acabaré nunca, ummmm como me gusta darte por el culo, puta.
Tu leche…-le volví a dar pollazo – aaaaaa…ok, ok,…dame..tu leche…de semental
En tu culo de puta, dilo y que te oiga tu hija – le volví a dar pollazo – toma rabo zorra, puedo estar así un buen rato, te dejaré el culo como un bebedero de patos. Ah, y dile que te gusta que te de por el culo, eso me excita.
Aaaah…sí..si…dame tu leche de semental….aaaah…en mi culo de puta…
¿Cómo?
¡Dame tu leche de cabrón en mi culo de puta! – gritó – Sara…me gusta que este cerdo me dé por el culo…aaaaaa…
Ummmmmmm buena zorrita, me excita mucho, voy a correrme si lo dices de nuevo – le bombeaba con ganas – me excita encularte delante de tu hija.
Me gusta que me des por el culo….me gusta…. mi culo de puta…- ya no se resistía y yo seguía dándole con buen ritmo.
Más, sigue pidiendo, zorra.
Aaah…dame por el culo…mi culo de puta lleno de tu leche de semental…me gusta…que me des por el culo…me gusta que me des por el culo… me das por el culo… lléname de leche…mi culo de puta… me gusta que me des por el culo…mi culo de puta…lléname de tu leche…- se le iba apagando la voz pero seguía repitiéndolo
Tomaaaaaaaaaaaaaaa, toma lechada putón…te dejo bien regadaaaa….siéntelaaaaaaaaa- me corrí bien a gusto, corrida con sabor de venganza y de placer de haberle roto el culo por primera vez a aquella tía y llenárselo de leche.
Me retiré y June fue hacia ella, ella ni se movió, siguió abierta, mi lechada le empezaba a salir de su dilatado culo, debía estar tan humillada como me sentí yo.
Fui al baño, estaba sudado y dolorido. Al poco entró Sara.
- Joder tio, nunca he visto a mi madre así.
-¿Cómo?
Pues como vencida, vulnerable. Ni se mueve, June la está calmando. Eso de que te la metan por el culo debe ser muy fuerte.– se me acercó y me acarició el rabo medio inflamado del castigo y de la enculada – ummmm ¿Me vas a dar por el culo a mi también?
Por supuesto Sara, pero hoy no, que estoy molido y me duele – la besé suavemente en los labios – me la habéis castigado bastante. La tengo inflamada.
La tienes preciosa colega, déjame cuidártela .
Es que…tengo ganas de mear, Sara, déjame anda.
Ummmm, quiero ver cómo mea un tio, colega, déjame verlo, quiero saberlo todo.
Joder Sara – se me ocurrió algo, si quería verme mear, me vería de cerca – métete en la bañera y da el agua de la ducha. Así buena chica – me metí yo también – siéntate en el fondo, y míra mi polla – obedeció – vas a ver como mea un tio, y vas a verlo bien.- Empecé a mearla las tetas y fui bajando, mietras mezclaba mi meada con el agua de la ducha –ábrete que te voy a mear el chocho – se abrió, estaba fascinada , y le cayó un buen chorro en su coño, luego volví a subir a sus tetas y finalmente le apunte el chorro a su cara, le meé hasta el pelo y al final – abre la boca, putita, y ya que quieres saberlo todo, traga –aluciné, abrió la boca, le dirigí los últimos chorros allí y le entraron, pero le volvía a salir – traga, Sara, traga, putita –vi como tragaba, sin acabar de creérmelo, así que le agarré del pelo y la atraje hasta que le puse la polla en los labios y seguí meándola – ummm Sara vas aprendiendo rápido a ser una buena puta. Acabé y me dediqué a la ducha reparadora junto a ella, sin decir nada, hasta que nos quedamos nuevos. Cerré el agua
Me gusta todo lo que me haces, colega – me dijo.
Vas a ser la mejor putita del mundo, colega. Quedamos mañana o pasado y te la meto por el culo para que sepas también lo que es. Por cierto, ¿has follado ya con tu padre o solo se la mamas?
Ummm sí, ven a mi casa pronto, porfa, y a ver cómo es eso de que me la metas en el culo. A mi padre de momento solo se la mamo, le encanta sobarme las tetas y se vuelve tonto cuando se corre en la boca y me lo trago todo.
Debes ser la única tia que folla con su padre y con su madre. Eres única Sara.
Gracias a ti, colega.
Le di un beso en la boca muy profundo. Fui a la sala, su madre estaba revisando algunas de las máquinas de fotos, desnuda.
-Vengo a despedirme. Tengo que irme.
- Eres un cerdo cabrón – me dijo – me has violado.
-Estamos en paz, tú también me has violado a mi.
- No es lo mismo –dijo
-No, tienes razón, no es lo mismo – me acerqué a ella – primero porque yo me he corrido y te he dejado semen y segundo porque a ti sí te ha gustado.
Cerdo – pero no estaba agresiva. Me acerqué a ella y le besé suavemente – cerdo…
Ha sido un placer – sonreí – hasta la vista. Llámame de nuevo.
Cogí mi ropa y me marché, Sara me dijo, me quedo, sonriendo, le devolví la sonrisa y le besé suavemente, que te vaya bien con esa preciosidad de June.
Al salir a la calle noté que me dolía el culo. Y también los huevos y la polla, aparte de los vergazos, encularla me había dolido, realmente estaba estrecha, probablemente decía la verdad cuando aseguraba que no le habían penetrado el culo nunca.
- ¡Joder!, me dije a mi mismo, ¡vaya tarde!
MI MADRE SE HACE UN POCO MÁS PUTA DESCARADA Y SEBAS SACA PROVECHO.
Al día siguiente me pasé por casa de mi amigo Sebas. Tenía ganas de tener a su madre, muchas ganas de emputecerla más, pero aún seguían de vacaciones con su padre. Naturalmente no se lo dije así, sino que le pregunté como de pasada si estaban solos.
Sebas estaba un poco incómodo, yo sabía que llamaba a mi madre para quedar con ella y jodérsela de nuevo, pero ella le daba largas, siguiendo mis instrucciones, Sebas se sentía culpable conmigo.
Poco a poco llevé la conversación sobre nuestras madres. Así supe que Sebas no había visto nunca a su madre desnuda, ni tan solo sabía como eran sus tetas o su culo. Eso me dio la idea perversa de hacer que se la follara sin saber que era ella. Montaría un escenario y Pilar no podría echarse atrás bajo el riesgo de descubrirse. Recibiría polla y leche de su propio hijo sin que él supiera que se estaba tirando a la puta de su madre. Incluso estaría BIEN que diera por el culo a su queridísima mamá, dada la facilidad que tenía Pilar, Putette, por dejarse encular.
Cosa que su hijo ni remotamente sospechaba.
Tu madre si que es sexy, tio – me dijo – no como la mía, que parece una monja.
A mi me gusta la tuya, Sebas, yo creo que debe ser muy delicada, no como la mía que debe ser explosiva.
Joder, tio, la tuya…
Veo que te gustaría tirértela
Joder…si…bueno claro…pero es tu madre…
No pasa nada, tío, a mi me gustaría tirarme la tuya.
No jodas, seguro que es muy aburrida, siempre pensando que todo es pecado. Estoy seguro que no la ha tocado ningún tio que no sea su marido. En cambio, la tuya es…digo, debe ser una caña. Y lo buenorra que está…con esas tetazas…
Y en cambio, piensas que a mi madre si que se la han tirado otros tios – se sonrojó – vaya que mi madre es más puta.
Joder tio, no…no es eso…no digo que sea puta…
Bueno, cachonda, vaya.
Al menos parece que tu padre lo debe pasar mejor que el mío.
Pues a mi me da que tu madre puede dar mucho juego, mira.
Ni por asomo tío, una monja, te lo digo yo.
No pude por menos que sentirme un poco culpable, pero me encantaba que nadie sospechara siquiera lo puta que era y lo que gozaba prostituyéndose. Si solo hubiera sospechado que el profe de mates pagaba por joderse su madre…
Tuve ganas de ofrecerle un poco de compensación. Pero era al único de mis amigos con el que no quería descubrirme como cómplice de los polvos de mi madre. Me daba morbo que él pensara que yo no sabía que se la había follado.
- Bueno tío, si quieres venir a mi casa esta tarde, tengo que ayudar a mi madre en casa a instalar unas estanterías, me ayudas y luego tomamos algo.
Naturalmente me dijo que sí.
Al llegar a casa, estaba preparando la comida en la cocina, como siempre me acerqué por detrás y le eché mano a las tetas.
- ¿Cómo está mi putita hoy?
. Udfff qué susto, deja esas manos anda, tu padre y tu hermano pueden vernos y no creo que entendieran qué haces amasando las tetas de tu madre.
Esta tarde va a venir Sebas, mama. Tus tetas le tienen enamorado. Se las vas a dar, mamá. – sin hacerle caso seguí amasándoselas – vas a darle tus tetas para que yo vea como te las mama. Me da morbo ver a mi madre dando teta a Sebas.
Uf hijo, eres un perverso, pero como voy a hacer eso…¿así sin más?
Sí mama, sin más. Vas a llevar uno de estos vestiditos cortos y escotados, sin sujetador y sin bragas. En el momento que te diga, le enseñas las tetas, sin más, le dices que te las sobe, que te las coma, se las ofreces sin más. Alúcinale con tu obscenidad.
-Por dios hijo…
Y le pides que te deje chuparle la polla, cómesela como la experta que eres, le volverás loco, y te tragas su lechada, mamá.
Pero hijo… - dejé de sobarle las tetas y le metí mano al coño desde atrás
Ummmm mama, no me digas que te vas a hacer la estrecha, con la de pollas que te has comido, guarra. Y lo poco que te cuesta tragar leche, anda que no te has tragado litros ya. Me gusta tener una madre puta, con este chochazo hambriento de pollas, tan follado…y esa boquita mamona…
Eres un demonio…supongo que no puedo decir nada, ¿no?
Con lo que te encanta que te den rabo, mamá, mira que llevas pollas y leche en tu vida, que hasta has perdido la cuenta de tantos – le apreté el coño y gimió - voy a ponerte a joder con muchos tios, tu cuerpo va a dar placer a montones de machos que van a tirarse a mi madre para mi. Después te follaré con su leche dentro del coño de mi madre, ummmm, me pones cada día mas , mamá.
Eres un guarro – suspiró
Y tú una gran puta. Mi puta.
Por supuesto, Sebas se presentó a su hora puntual y nervioso. Mi madre lo hizo pasar al salón.
Le dijo que me disculpara pero que mi padre me había hecho un encargo de última hora y había tenido que salir. Por supuesto, yo estaba mirando la escena des de la puerta que daba a las habitaciones.
Oh, vaya, pues no sé…¿tardará mucho?
Un buen rato Sebas. Pero espérale aquí, puedes entretenerte mientras conmigo, si quieres – Sebas la miró un tanto sorprendido. Tal como le había dicho a mi madre, sin más se acercó a él, sentado en el sofá, y se desabrochó el vestido, dejando sus tetazas al aire – me parece que te gustaron mis tetas el dia que me follaste como una perra…¿quieres entretenerte un rato con mis melones? – una auténtica maestra de putas, pensé.
Joder, pues claro, señora, vaya par de melones, me vuelven loco…
Tuyos son cariño – se sento a horcajadas en sus rodillas y le puso las tetas en la cara – mámamelos a gusto, y no me digas señora mientras te estas comiendo mis tetas, anda – con una mano le metió una teta en la boca mientras le ponía la otra detrás de la cabeza y le atraía hacia sí – chupa, encanto, mama mis pechos…aaaaah…cariño…así…¿tienes hambre, eh?
Mucho hambre de usted…eh, no sé como llamarla…
-Perra, llámame perra, cariño – joder con mi madre, me puso la polla dura al momento.
-UUu, tengo mucho hambre de ti, perra, tienes los mejores melones del mundo, perra - Sebas apretaba con las dos manos el pecho de mi madre que se estaba comiendo, como exprimiéndolo mientras chupaba con ganas – qué gordos y vaya pezonazos tienes.
UUUUffff, cariño…como chupas…me inflas el pezón hasta tu garganta…- estoy seguro que mi madre hablaba para excitarme a mi – aaaah…qué gusto me das…así…ummm…cómo siento tu lengua apretándomelo…mama, siiiii, mama fuerte…- y la verdad es que me estaba poniendo a cien verla con la teta dentro de la boca de Sebas, que mamaba frenético, y diciendo esas cosas.
Joder…qué buenas tetazas, perra – se separó un poco y las amasaba con las dos manos, mirándolas con ansia – no me puedo creer lo que estoy viendo, mis manos amasando estas tetorras, tantos años imaginándome cómo eran, mirándote de lejos, haciéndome pajas pensando que las tocaba…y no solo yo, todos los del cole…estas tetas nos traían locos, ¿lo sabías? …aún creo que es un sueño…
Ummmm, cielo, ahora tienes en tus manos las tetas de “la melones”, son tuyas, tómalas, disfruta cuanto quieras de ellas…me gusta…no creas que no me daba cuenta de cómo me las mirabas ya desde bien pequeño, cuando eras aún un renacuajo…quien me iba a decir a mi que ese renacuajo me iba a joder como su perra, ahora.
Joder, voy a comerte la otra teta, perra…cómo me gusta tu pezonazo en la boca…perra tetuda…siiii, voy a joderte perraca…perraca tetuda.
No veas el banquete de teta que se dio el cabrón. Hacía rato que mi madre movía su chocho contra la bragueta de Sebas, pero el tipo estaba como loco con sus tetas, obsesionado durante años con ellas. Así que fue mi madre que levantándose un poco, le sacó la polla gordaca de su bragueta.
-Ummmm, qué gorda y dura la tienes, jódeme, tengo ganas de clavarme ese rabazo dentro de mi coño…
- Clávate en mi polla, perra, asíiiiiiii…jodeeeeer siiiiii – mi madre se había empalado, siempre es uno de los momentos que me excitan más, la primera follada, casi siento en la piel de mi polla lo que debe estar sintiendo el tipo que se la mete, su vagina suave y caliente apretando el cipote que entra…y el placer que ella transmite, el gusto que le da tener un rabo jodiendola. Inigualable.
Follaban como locos, Sebas alternando las tetas en la boca y con su polla jodiendo mi madre. Pero no estuvieron mucho, Sebas se iba a correr ya, así que mi madre se bajó y se puso de rodillas entre sus muslos.
Déjame que te chupe la polla, cariño, como una buena perra, dame tu leche para que me la trague.
Joder, cómeme la polla perra tetuda – mi madre se amorró y se la metió en la boca sin preámbulos – aaaaaaaaaaaaaaa joder…qué mamada, diosssss…come polla, perra…vas tragar una buena lechada…
Ummm ¿soy una buena mamona? – mi madre no tiene límites, casi me corro allí mismo - ¿una buena puta mamona?
-Joder, joderrrr siiiiii, puta, siiii, una puta mamona guarra…zorra…siiii…joderrrr…poniéndole cuernos a tu marido, perra tetuda…qué morbazo…voy a correrme en tu boca de puta casada…Ahoraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Mi madre recibió la lechada sin más, estuvo un rato eyaculando el cabrón, debía ir cargado de cojones. Si me llego a tocar la polla me corro yo al ver los espasmos de Sebas, echando chorros de leche dentro de la boca de mi madre, que mantenía los labios cerrados alrededor de la gordota polla que asomaba por la bragueta, recibiendo la abundante ración de lefa, en la posición de sucia mamona, arrodillada, inclinada, con sus sobadas y supermamadas tetazas colgando, su culo hacia atrás, apenas cubierto por la faldita, medio desnuda, la ropa arrugada, agudizando aún más el aspecto de una puta que se usa para descargar los huevos, ni tan siquiera había llegado Sebas a bajarse los pantalones. Dios, pensé, qué cacho puta, cómo sabe lo que me gusta.
Aún hizo algo para volvernos más locos. Le enseñó a Sebas la boca llena de su lefada y luego la cerró y se lo tragó.
- Ummm, qué buena está tu leche, gracias Sebas. Déjame que te la limpie. –se volvió a amorrar a la polla fláccida y se la chupó un poco más, dejándosela bien limpia.
Cuando se levantó, se arregló la ropa como pudo. Sebas se la miraba alucinado.
Guárdate la polla Sebas – reaccionó, obediente – creo que es mejor que te vayas, después de esto es mejor que no te encuentres con mi hijo, ya le diré que te llame. Ah, ahora ya vuelvo a ser señora.
Ufff, sí, señora. Ha sido, ha sido…fabuloso…por dios.
No te acostumbres, esto no se repite, sabes que soy una señora casada y no debo, así que no pienses que puedes joderme otras veces. Confórmate con lo que te llevas y no me insistas por teléfono. Ya veremos qué pasa, pero no insistas o nunca más te dejaré mis tetas.
No, señora, de acuerdo, usted manda. Ya me voy en la gloria.
-Ummm eres un cielo.
Cuando salió Sebas, me fui hacia ella.
Mamá, eres la mejor puta.
Ven al sofá y fóllame, cabrón, he hecho de puta para ti y quiero tu polla y correrme yo.
La tiré en el sofá y ella se me abrió de piernas.
Jódeme, hijo de puta, vuelve a entrar en el coño por donde saliste y llénamelo de polla.
Estás caliente, puta, te ha gustado la polla de Sebas, ¿eh?
Me he calentado porque tu estabas mirando, hijo de puta, pero reconozco que me ha gustado meterme la polla de Sebas, es más gorda que la tuya y me ha dado mucho placer. Sí, me ha gustado joder con tu amigo. ¿te has divertido viendo como se follaba a tu madre?
Me he divertido mucho, mamá. Toma polla guarra – me eché encima y se la metí de un golpe – estás empapada putón.
AAAAAAAAAAAAh, cabrón…qué polla tienes…qué gusto…diosss qué dentro…aaaah sí sí sigue, dame fuerte, hijo…jódete la mama…
Estaba fuera de mi, le sacaba la polla y se la metía de golpe a un ritmo frenético, ella gritaba a cada pollazo y diciendo obscenidades.
sigue, sigue hijo, jode la mama, dioosss, me voy a correr, hijo de puta, sigue..así siiii…voy a correrme, no pares de metérmela, por diosss, mi propio hijo…
Voy a llenar el coño que me parió de leche, mama, voy a correrme en tu coño de puta
Siiiiiiiiiiiiiiiiiii … aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Tomaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Nos quedamos agotados, fue un orgasmo bestial, me dejé caer encima resoplando y suspirando a dúo con ella.
Cuando nos levantamos, ella se fue a la ducha. Mi leche resbalándole por los muslos.
Ufff cariño, vaya lechadas que me echas siempre…a ver si al final me vas a preñar.
No tengas la menor duda, queridíma mamá.