De cómo mi adorada mamá pasó a ser mi putita (10)
Sara aprende rápido y ensaya a ser perrita, mi madre me enseña cómo debe ser preñada y Pilar me sorprende con sus dotes de prostituta.
Sara hace de perra
A partir del episodio de la sobada general con mamada de tetas y la posterior tragada masiva de lefadas de mis amigos por mi madre, la popularidad de “la melones” subió, si bien que de forma bastante discreta, casi en secreto, los comentarios nunca delante de mi, pero me enteraba, claro y a veces los veía gesticulando con signos evidentes, descriptivos sobre los melones de mi madre o sobre la mamada que le había pegado. “La melones” había resultado una “comepollas” y una “tragaleches”, vaya, “la mamona”.
El único que no se cortaba de comentármelo era Armando, se había quedado con muchas ganas de follarse mi madre.
Con lo que le gustan los rabos, tu madre tiene pinta de follar de muerte, tengo que tirármela. ¿No tendrás inconveniente, no? – me miraba a ver qué cara ponía - Total, no creo que sea nuevo para ella, seguro que se la tiran a menudo, quiero decir tíos que no son tu padre, no hay más que ver lo que le gustó comerse los rabos de todos y lo caliente que se puso tragándose las lechadas – no tuvo ninguna información de mi cara, impasible.
Lo hizo por mi, tío – le miré – supongo que podrías tirártela, pero más adelante – de momento yo tenía otros planes, lo primero preñarla, y estaba muy ocupado con mis otras putitas.
Tiene que ser la hostia meterle el rabo mientras te ahoga con sus tetazas.
Lo dejé correr, de momento, aquella tarde me fui con Sara, que estaba ansiosa por aprender. Su padre me miró con una expresión no demasiado simpática, pensé que estaba jodido porque intuía, si no sabía, que me la había tirado y ya no era virgen. Pero yo a lo mío.
En la habitación de Sara, ella me pidió que la enseñara a besar. Así, que obedecí, labios, lengua, comida de boca…primero de pie, luego ya en la cama, hasta que se me puso la polla a mil.
Sara, colega, que esto me excita una barbaridad…y ya sabes lo que me pasa.
Ah, ya veo ¿Y no quieres que te pase? No te apetece follarme…
Claro que sí, por eso, pero entonces como mi putita, ya sabes…
Si, naturalmente, seré tu putita…enséñame a follar…colega.
Ok, colega – me senté en la cama dispuesto a disfrutar – lección 23, provocando erección. Ponte de pie enfrente y desnúdate, putita. Primero de arriba, a ver esas tetas. Ve subiéndote la camiseta, ummm así, preciosa, sácatela –me hacía caso, obediente, cosa que me ponía mucho más – muy bonito ese sujetador, inclínate…así, insinúa, date la vuelta, de espaldas…ahora quítate el sujetador…ummm, tápate las tetas con las manos y date la vuelta…así, no las enseñes aún, menéatelas, magréatelas…estás muy excitante, putita. Quita las manos…enséñalas…uauuuu, buenas peras…pellízcate los pezones...las manos detrás, y menéalas, que boten…ofrécelas…dilo, di qué te gustaría
Um, toma mis tetas…tócamelas…ummm…chúpamelas…
Más obscena, Sara, muévelas…que te guste…entrégamelas, siente deseo de que te las trabaje…
umm, mámame – las movía encantadora y sexualmente – son tuyas…hazme lo que quieras….te doy mis tetas…¿así?
Más…ponte furcia…
Ufff…cómeme…dioss…saborea mis pezones…
Ven a dármelas, putita, en la boca…voy a comerte esas peras de puta…voy a chuparte hasta que el pezón me toque la campanilla – no fui excesivamente brusco, le fui lamiendo, le sujetaba las manos detrás, una delicia de tetas, por estrenar mamada, una fuente de placer cuando me las meti en la boca y se las mamé, gimió de placer y de dolor, pensé que de mayor serían tipo melones – te gusta, ¿eh colega?
-Uuuuaaauuuu…siiiiii, qué gusto…- le mordí el pezón – aaaaaaaaaaaaa…colega…joder…me has mordido…duele…- pero no se apartaba, así que le volví a morder – aaaaaaaaaaaaa … cabrón…muérdeme…siiii…la otra…uuisssss…joder si me gusta…me baja de los pezones hasta el coño… -estaba abierta con una pierna a cada lado de mis rodillas, la senté y entro en contacto con mi polla ---uuuummm me vas a follar… - movia su coño contra mis huevos – aaaaaaaaaaaaa cómeme las peras de puta…me vas a meter tu polla…
Aún no putita, primero acabamos la lección, ahora me vas a ofrecer tu chocho, ponte de pie y súbete la faldita poco a poco, – se levantó, realmente estaba excitante con su minifaldita y las tetas al aire - ummm realmente sexy- la aguantaba por encima de su tanga- …así, ahora mueve la cadera, ummm biennn, quítate las bragas pero no la faldita – lo hizo – levanta la falda y enséñame tu chocho, ummm así…separa las piernas…más…más…despatarrada…estás muy guarra así, me gusta tu chocho expuesto, ¿quieres que te lo folle?...muévelo…ofrécemelo
Uuuuuuu siiii, quiero que me folles, sí, que me metas la polla - se movía sensualmente – toma mi chocho…es tuyo…¿lo hago bien?...me gusta…
Antes te lo vas a tocar, mastúrbate un poco – no tuve que repetírselo, con una mano mantenía la faldita subida y con la otra se hacía un dedo, gimiendo – así me gusta, bien despatarrada, que me estás calentado, colega, mírame a los ojos, buena putita, te estás pajeando obscenamente, pareces una guarra calentorra.
Oooh soy una guarra calentorra que me masturbo delante de un tio….aaaah qué morbo….me miras masturbarme…joder…me excita hacer esto….me voy a correeeeeerr – le daba más rápido y le vino un orgasmo allí mismo, pero no pudo aguantar de pie, se dejó caer de rodillas y se apoyó en mis rodillas –aaaaaaaaaaaaaaaaaaa …bestial…uuuuffffffffffff , aaaaarffffffffff.
Impresionante, colega. Aprobada con excelente. Me tienes el cipote bien tieso. Vaya pajote, se la levantarías a un muerto
Ummmmm, qué guapa la tienes…- me la agarró y me la menaba - uff estoy empapada…qué gorda y dura, mmmmm ¿puedo comértela un ratito? – asentí con ganas y Sara la empezó a chupar con deleite, suavemente – ummmm me encanta, no imaginaba que me gustara tanto comer polla…¿sabes? Te hice caso…ayer…le chupé la polla a mi padre, colega, flipó el tio, y hasta que se corrió en la boca.
Jajaja, putita eres…te sobaba las tetas, claro, uauuu qué bien me la chupas…
Jejeje, sí. Claro que le provoqué un poco, me tumbé en el sofá con la cabeza en su regazo, es su posición preferida para sobarme. La verdad es que tenía ganas, le he cogido vicio a que me sobe las tetas después de tanto tiempo haciéndomelo, y me desabroché el pijama para que me las sobara bien, se puso a mil, le noté la polla dura, le apoyaba la cabeza allí, sin decirle nada se la toqué, uff, no creas que él tampoco dijo nada, me las sobaba con más ganas, así que se la saqué por fuera del bóxer que usa de pijama y me la metí en la boca, joder, flipaba el tío, resoplaba pero no decía nada, solo me sobaba, ufffff se corrió enseguida.
¿Te gustó su leche?
Siiiii, me excité muchísimo, pero me echó mucha menos que tú.
-¿Te gustó la polla de tu padre? – seguía jugando con mi polla en la boca – no pares de chuparme la polla, Sara.
Ufffff, pensaba en ti, mi segunda polla mamada, aunque no es tan grande como la tuya, ni mucho menos, pero me gustó, me daba mucho morbo que fuera mi padre.
Me has puesto a mil, Sara, voy a tener que joderte, colega. ¿Te apetece?
Joder, sí, sí que me apetece, jódeme bien colega. – se incorporó con la intención de empalarse pero la detuve – tengo ganas de notar tu polla dentro otra vez.
Hoy te enseño algo nuevo colega, a follar como una perra, te voy a poner a 4 patas y te voy a montar como las perras.
-Ufff, ¿en el suelo? Eso es muy sucio y humillante, ¿no?
Yo creo que has de saber lo que es estar montada como una perra, conmigo aprendes de todo y luego ves si te gusta o lo que no.
Ok, fóllame como una perra.
Sí, pero antes ponte de pie, de espaldas a mi – se puso – abre las piernas, inclínate hacia adelante.
Para mi sorpresa y deleite, resultó que Sara era muy flexible, había hecho gimnasia clásica y prácticamente quedó doblada tocando el suelo con la palma de la mano, ofreciéndome la visión de su chocho totalmente abierto y sus tetas entre las piernas.
¿Así, colega?
Joder, Sara, esto es mejor de lo que pensaba – me arrodillé, le cogí de la cabeza y le metí el rabo en la boca – traga rabo, puta, mientras te como el chocho –increíble la comida de coño que le hice mientras me chupaba el cipote en esa postura tan buena, mientras gemía fuerte. Paré al cabo de un rato – ahora a 4 patas, zorra – se puso – pídeme que te folle.
Fóllame, colega, jódeme, quiero sentir tu polla dentro – me puse detrás de ella y le metí poco a poco el rabo –Aaaaaaahhh siiii qué gusto….gracias… colega…me gusta como una perra…
Me estoy montando una perra, Te doy lo que mereces perra, tu ración de rabo,¿ lo sientes bien en tu coño de perra? – la bombeaba duro agarrándola de la cadera
Uffffffff qué gorda la siento así…aaahhhhh…me excita que me llames perra…me gusta joder como una perra…ummmmmmmm…qué maravilla colega…
Jodida como mi perrita, diosss qué estrecho tienes el chocho, puta, qué gusto jodértelo…estás muy buena Sara…un placer darte rabo.
Aaaaahhhhh me encanta joder así…sigue, porfa, siiii, sii me encanta tu rabo…uuuuuh me voy a correr como…ufff…como una perraaaaaaaaaaaaaaaa
Le di palmadas suaves en el culo y ella se meneaba gritando y gimiendo, la llamaba perra y ella repetía perra, perra…..nos corrimos los dos, yo volví a dejarla llena de leche el coño, pensé que debería tener más cuidado o la preñaría. Pero lo pensé después, echados sobre la cama, recuperándonos.
Gracias colega, qué gusto me has dado…te ha gustado a ti también…
Gracias a ti Sara, me encanta enseñarte, estás buenísima y me lo paso de muerte jodiéndote.
En serio, Roger, ahora sé que me gustan los tíos y he perdido el miedo…pero…me sigue gustando ver un par de tetas…y no sé cómo…
Te conseguiré una tía, colega, así acabarás por saber qué te gusta más…mientras sigue chupándosela a tu padre, que seguro que repite hoy…
Ummmmm, ¿me conseguirás una chica? Ufff colega, me pone de pensarlo…
-Ey, ya te desfogarás después con tu padre que yo necesito la leche que me queda para …otra.
-Ya, ya sé, para tu madre. yo…es tan guapa y sexy tu madre…
- Umm Sara, no sigas que nos liamos…
Nos despedimos con unos morreos intensos, la dejé desnuda en la cama, al salir me despedí de su padre, que me preguntó si Sara aprendía bien…le dije que a pasos de gigante, que se acercara a verla…y pensé “y fóllatela si te atreves”.
Preñando a mi madre
Mi madre dejó de tomar las “precauciones” al uso en aquellos días para evitar el embarazo, pero tampoco nos dijo nada a mi abuelo ni a mi sobre cuándo lo hizo.
Pero sí que noté que iba, no diría que más caliente, porque siempre iba así, pero más deseosa, más receptiva. Cada semana pedía un encuentro a tres con su padre y yo. Y además, se me ofrecía en casa más a menudo, prácticamente no llevaba bragas nunca, y no perdía ocasión de mostrármelo, de esas maneras que las mujeres como ella saben hacer. Entre sentarse enfrente y abrir los muslos, agacharse explícitamente delante de mi o acuclillarse abriendo los muslos, mirándome divertida, sabiendo el efecto que me causaba, sin disimulo alguno, explícitamente mi madre pidiendo polla.
Joder, mama, estás muy guarra estos días, todo el rato con tu chocho por ahí pidiendo caña.
Me gusta que sepas que estoy en celo. Si vas a dejarme preñada, vas a tener que follarme mucho, pero…hijo…deberías hacérmelo de otra manera.
¿De otra manera? ¿Cómo?
Umm hijo, ya llevamos tiempo, me gustaría que el bombo me lo hicieras con cariño. Y así es más seguro que me quede.
-Pero si te quiero mucho…
- Hazme el amor como tu mujer, como tu hembra, y te daré un bebé, cariño.
Dicho y hecho, la verdad es que me excitó mucho la idea. Así que una tarde, nos metimos en su cama de matrimonio desnudos los dos.
Bésame amor mío, ummmmm, si, así -enseguida entendí lo que quería y me gustó – mi hombre… - la besé por todo el cuerpo, me entretuve en sus delicados pezones y bajé a lamerle el coño, con suavidad – aaaaah sí, sí cielo… - no me entretuve demasiado vi que enseguida estaba empapada de flujo, receptiva. Subí a besarla mientras la acariciaba – mi niño, mi hombre…deseo ser tuya…tu mujer…
Te quiero…madre…eres mi mujer…- me subí encima y suavemente la fui penetrando
Aaaah siii, qué placer…amor mío…hazme tuya… siiii…déjame encinta cariño…quiero darte un hijo…un hijo tuyo y mío…siiiii…- la penetraba con ritmo suave pero a fondo –aaaaaa muy dentro hijo mío, más, siiiii…hazme la madre más feliz del mundo…aaaaaaa
Fue el primero de una serie de polvos encantadores, tiernos y muy placenteros, mucho, aprendí que era más receptiva así para poder quedarse preñada y con más voluntad.
Estoy convencido que aquellos días fueron en los que se quedó encinta de mi.
El profe y la colegiala de Pilar
Había quedado con el profe de mates, ya quería tirarse de nuevo a mi Putette. Me pareció bien y justo. Él seguía tratando a Sara como habíamos quedado y eso me había posibilitado desvirgarla y jodérmela a gusto. Así que preparé una sesión con Pilar de prostituta. El profe me pidió un capricho, que Putette fuera vestida de colegiala, con unas falditas plisadas, una camisa blanca, corbatita y medias blancas hasta la rodilla, dado su cuerpo aniñado, excepto las tetas de pera con su largo pezón, le apetecía una barbaridad pensar que se tiraba una adolescente, también me dijo que le había quedado pendiente metérsela por el culo. Joder con el profe, pensé, así que le apetece dar por el culo a una nena.
Pilar era la putita idónea para eso. Así que la llamé.
Hola, puta. ¿Estás sola?
Hola, n-no, ¿qué tal?
Ah, ok, disimula, veo que tu cornudo está por ahí.
Sí, ahora estamos aquí relajados, jeje, sí, a ver si nos vemos un día – hizo un aparte para informar a su marido que era una fulanita, una amiga.
Bien hecho puta. Escucha, te he conseguido un cliente que te quiere follar y dar por el culo, ya verás lo bien que te lo pasas ¿te va bien mañana?
Sí, creo que sí, no habrá problema…un rato y así nos vemos.
Estupendo, zorra, vas a gozar como una marrana. Y yo también voy a joderte y llenarte de mi leche. Seguro que ya te estás mojando las bragas, so ramera, y enfrente de tu marido, oyendo como vas a tener dentro dos rabos, dos tios que te vamos a pasar por la piedra…
Ah, …sí, de acuerdo…sí, me encantará, ya sabes…
Claro que lo sé, cada día eres más putota, y te pone hacer de prostituta…hasta mañana, Putette.
Por supuesto, hice que el profe pagara el “uniforme de colegiala” de Pilar y a la hora acordada se presentó en el apartamento. La morreé con ganas y le hice desnudarse entera. La puse delante del espejo y empecé a sobármela, quería que estuviera muy caliente y sabía cómo.
Mírate en pelota y sobada, me gusta tu cuerpo, estás muy buena – le agarré las tetas y tiraba de los pezones - recuerda que aquí sólo eres una prostituta, has venido a joder, a que te den rabo, a satisfacer instintos obscenos, a que te usen para descargar leche y aliviar los huevos – le bajé una mano al chocho – ábrete zorra, aquí tu coño es público, va a tragar mucho rabo, los que yo diga ¿estás de acuerdo, guarra?
Uffff síiiiiiii….soy una prostituta…he venido a joder con quien me digas…que me usen para lo que quieran…siiiii…me van a meter muchos rabos en mi coño
Más, putón – le sobaba el chocho y el clítoris y un pezón – dime más de lo que eres…pienso en tu marido y en tu hijo mientras me lo dices.
Aaahh sí, soy una guarra…una cerda… una zorra adúltera…quiero joder y que me follen…que me enculen muchos…comer pollas y tragar leche…que me den mucho cipote…aaaaaa
Ya la tenía caliente. Le di la ropa de colegiala y le dije que se la pusiera toda incluso las braguitas pero sin sujetador. Ella se la puso, excitada. Yo ya tenía el rabo tieso, realmente parecía una adolescente, excepto por la cara tapada, con su faldita plisada corta y su camisa ajustada, corbata y medias hasta la rodilla.
- Vas a trabajar de prostituta, Pilar. El cliente quiere joder con una adolescente y tu vas a ser la adolescente, has de hacer bien el papel y dejar contento al cliente. Ya sabes, le gusta que se la chupes, y esta vez quiere saber lo que es dar una tía por el culo, así que serás una adolescente enculada vilmente. Si dejas contento a tu cliente, ramera, después te follaré yo y te enlecharé ese coño de esposa adúltera – me acerqué y la besé en los labios, excitada – sé lo que te gusta…Putette.
Cuando llegó el profe, la llamé y salió.
Hola Putette, estás guapísima. – Ella sonrió adoptando un aire tímido.
Gracias profe, espero que lo pase bien conmigo.
Ummm has sido una niña mala, Putette, espero que serás buena hoy conmigo.
Sí, profe, intentaré ser muy buena con usted y ser capaz de darle placer – el profe la agarró del brazo y la atrajo hacia él, le levantó la cara y la morreó, ella le pasó los brazos por el cuello, se apretó contra él y le respondió con calentura. Cuando la dejó se fueron hacia el dormitorio y yo me dispuse a ver el espectáculo desde la habitación de al lado, desde el visor espejo que ninguno de los dos conocían.
A ver Putette, tengo que reñirte porque esta no es la manera decente de vestirse una nena como tú – rápidamente en el papel, el profe y Pilar, de pie, bajó la mirada, también en su rol – esa falda es demasiado corta, incita a meterte mano debajo, lo pones muy fácil –se acercó a ella y le metió mano subiendo al chocho - ¿ves? Seguro que lo haces adrede. Los chicos te meten mano al chocho y al culo.
Sí, profe, los chicos me tocan.
Eres mala, Putette – le agarró una teta con la otra mano – y vas provocando sin sujetador para que te las toquen – subió la otra mano y le agarró las dos tetas, apretándolas – Así es como te las soban, seguro, y tú les provocas, ¿les enseñas las tetas?
Sí profe, les enseño las tetas.
¿A ver cómo, Putette, qué haces para que te las vean?
Así, profe – Se desabrochó unos botones de la camisa, pero sin quitarse la corbata, uff dudé de si no lo habría hecho alguna, vez – me las pueden ver y tocar – el profe de situó detrás de ella y le metió mano a las tetas por debajo.
¿Así, guarrilla, así dejas que te toquen?
Sí, profe, así me las tocan – el tio le amasaba con ganas las dos tetas, cada vez más excitado.
¿Y tú que haces, guarra?
Les toco la polla y se la meneo, profe
Eres una nena muy mala, ¿A ver como lo haces? – Pilar le bajó la bragueta sin cabiar de posición y le sacó la polla, ya dura, acariciándola – pero que muy mala, ¿Y no se la chupas?
Si profe, les chupo la polla a los chicos, les gusta – ella se arrodilló de frente a él y le lamió la polla – así hago profe –el le agarró del pelo y le metió la polla en la boca.
Ummm es una guarrada eso que haces, Putette, no es de chicas decentes, chuparle la polla a los chicos es de putas – le follaba la boca – voy a tener que castigarte- La levantó del suelo y la echó en la cama boca abajo, con los pies en la alfombra, se la miraba excitado y ella esperaba –¿También les enseñas el culo?
Sí profe, me bajan las bragas y se lo enseño – se las bajó hasta por encima de las rodillas y se levantó la falda – así profe –ufff me estaba poniendo a mil, cómo estaba en el papel, se veía que disfrutaba haciendo de puta. El profe de acercó y le dio dos palmadas en el culo –aaaa.
Mala nena, ¿y te tocan el chochito así? –le metió mano a su coño.
-Uuu, sí profe, les dejo que me toquen el chochito – le dio una cachetada más –aaa – le metió dos dedos en el coño – uffff sí, profe, así también – le dio otra cachetada – aaaay.
- Muy, pero que muy mala – se la iba follando con los dedos – seguro que te meten la polla, seguro que te dejas follar como una cerda
-AAah, sí, profe, también me meten la polla – le dio otra palmada y le sacó los dedos del coño, para empezar a meterle uno en el culo – soy mala, merezco que me castigue – le dio otra palmada – aaaaah – le follaba el culo con el dedo y pasó a meterle dos, recogía flujo de su coño y se mojaba los dedos para metérselos – aaaaaa, profe….soy mala…
El profe se retiró un poco y se la quedó mirando, la visión era excitante, realmente con sus preciosas piernas parecía una adolescente ofrecida con las bragas medio bajadas. Entonces el profe se le acercó, se bajó el pantalón, se puso el condón y apuntó la polla a su culo.
Voy a castigarte por mala nena, lo mereces, voy a darte por el culo con mi polla – empezó a penetrarla.
AAAAAy, sí, sí, profe, castígueme, lo merezco, sí, deme usted por el culo….aaaaah…ufff
El profe acabó por metérsela en el culo y la empezó a bombear sin compasión, excitadísimo, un ratito hasta que se corrió gritando y bufando, Pilar también gemía y gritaba y eso nos excitaba más aún.
Se estiraron en la cama.
- Uffff, Putette, extraordinario polvo, qué buena estás y qué bien lo he pasado. Me ha excitado pensar que le daba por el culo a una jovencilla como tú, y además que estés casada me pone mucho.
Total, esta vez no repitió y se fue encantado de la vida.
Entonces entré yo, con la polla durísima, tenía sentimiento de admiración por ella, cómo había hecho de puta de burdel, le hice desnudarse del todo y yo también, y me acosté. La besé con cariño, me entretuve acariciándola con suavidad y ternura, ella respondió gimiendo suave.
- Pilar, cariño, eres estupenda, una delicia –le besé los pezones, sin agresividad – me encantas y estoy maravillado de tenerte como mujer, no como puta.
-Ooooh, cariño, siiii, quiero ser tuya, tu mujer…tómame…te estimo…- sin más me monté encima y ella se abrió –ummmm, tómame, soy tu hembra…- nos besamos sensualmente
Yo también te estimo, Pilar, tanto que deseo mucho tener un hijo juntos…- la trataba con cariño, me gustaba y aplicaba lo que me había enseñado mi madre – tú, mi amor, la madre de mi bebé… - la empecé a penetrar suavemente – ummmm que gusto me das…
AAAAAAAAAAhhhh cariño….qué delicia…sí, sí…quiero darte un hijo, amor mío, siiiiii…. Eres mi hombre…tómame…préñame cielo…deseo parirte un hijo…tú y yo…aaaaaaaaahh siiiiii
Eyaculé hasta que no me quedó gota y ella se corrió dos o tres veces seguidas…una pasada de placer.