De como me sedujo un Stripper
Una estudiante de 19 años, lejos de casa y pasada de copas es seducida por un stripper.
La Inauguración fue un Jueves, era uno de los pocos antros de Strippers, y el único exclusivo para mujeres en la ciudad, y además a la vuelta de la casa donde vivo. Vivo en una casa con mis amigas, en la capital del estado, todas somos de fuera, y estamos aquí estudiando la universidad, tengo 19 años, 5 amigas igual de reventadas que yo y cero reglas que seguir, así que no hay horarios ni lugares prohibidos, y teníamos que ir a ese lugar del que todos estaban hablando.
El viernes fuimos a conocer el lugar, ninguna había estado nunca en uno de esos shows. Era un lugar amplio, con una tarima de madera en medio, una pequeña barra, dos baños, la cabina de música, y los camerinos al fondo. 8 los Strippers, todos con buenos cuerpos, bien dotados y la mayoría guapos, todos diferentes, uno para cada gusto. La rutina de cada uno era bailar dos canciones, una movida y una lenta con la cual quitaban la ropa, la mayoría se quitaba toda.
Nosotras teníamos mesa junto a la pista. Uno de ellos me veía diferente a los demás, cuando bailaba se acercaba a mi, me bailaba y se movía de una manera muy sexy sobre mi, pero obviamente supuse que era parte de su trabajo así que no le di importancia. Era tarde así que nos fuimos.
Al otro día una de mis amigas y yo fuimos a una fiesta y estábamos muy tomadas, nos fue a dejar un amigo y ella quiso ir de nuevo al antro. Cuando entramos un chavo me ofreció un boleto para una rifa, y lo compre. Fui al baño y cuando regresé estaban haciendo la rifa, en medio de la pista estaba el presentador y uno de los Strippers, el mismo que el día anterior me prestó demasiada atención. No se si fue arreglado o si fue el destino pero yo gané.
Aunque no sabía que el privado era con él, estaba muy tomada para protestar, pero aun conciente, así que recuerdo todo. Él fue por mí, tomó mi mano y me paré de la silla, me llevó a un pequeño cuarto, oscuro, con una silla dentro y solo una cortina, negra para que nadie viera lo que ahí pasaba. Yo sabía que solo te bailaban y eso era todo, pero este privado fue algo muy distinto a lo que esperaba.
Tengo que decir que no tengo cuerpo de modelo pero tengo mucho busto y algo de trasero, soy morena, no muy alta de cabello negro, ojos café oscuro y no soy super bonita pero me han dicho que soy simpática y por mi forma de ser nunca me ha costado conocer y relacionarme con muchos chavos, pero esto era diferente, era un Stripper y nunca pensé que teniendo a las chavas que él quisiera por su físico, yo le pudiera atraer. Él es alto, moreno, delgado pero marcado del abdomen y muy buen trasero, cabello largo, negro y una sonrisa muy picara, tiene 24 años.
Él Traía una lycra naranja y abajo una tanga de igual color, yo usaba una blusa negra, escotada, y un pantalón strech estilo vaquero con un cordel de cuero al frente, una tanga de algodón rosa y un bra del mismo color. No dijo una sola palabra, me sentó en la silla, hizo una seña y cerró la cortina. Se escuchaba la canción que estaba bailando el chavo de la variedad afuera. Con esa lycra se marcaba perfectamente esa parte de su cuerpo, y cuando recién fue por mí no tenía erección pero de pronto, cuando cerró la cortina vi que la estaba empezando a tener.
Se acercó a mí lentamente con una mirada seductora y yo solo estaba sentada ahí, en esa silla, en ese cuarto oscuro, con un Stripper buenísimo frente a mí y sin poder si quiera moverme. Él notó mi nerviosismo pero aun así se acercaba cada vez más a la silla, bailando muy sexy, traía el cabello en coleta pero se quitó la liga y empezó a mover la cabeza y el cabello de un lado al otro. Conforme se acercaba a la silla, se excitaba más, se estaba agitando poco a poco su respiración y su erección iba creciendo.
Se empezó a acariciar por encima de la lycra y cada vez se notaba más el paquete entre sus piernas. De pronto, llegó a la silla y se sentó sobre mí, empezó un movimiento de cadera como si estuviera teniendo sexo, y lo único que pude hacer en ese momento fue seguirlo. En ese momento empezó a correr por mi cuerpo esa sensación de nervios, y sentí como poco a poco me iba prendiendo. Mientras estaba ahí, arriba de mí, moviéndose de esa manera tan sensual empezó a besarme el cuello lentamente, mojaba sus labios y luego me volvía a besar, sentía la humedad en mi piel, su respiración cerca de mi oreja me provocaba escalofríos.
Siguió besando mi cuello pero bajó las manos lentamente y las puso en mis pechos, empezó a acariciarlos por encima de la blusa y sus movimientos eran más rápidos cada vez, subió del cuello a besarme la oreja, luego la mejilla y de pronto, me dio un beso suave en la boca, se quedó muy cerca de mi cara mientras bajaba una mano a mi entrepierna y la otra la dejaba en mi pecho, entonces me comenzó a acariciar suavemente ingle hasta llegar a mi vagina, y empezó a pasarme un dedo por encima del pantalón, y comenzó a besarme mas intensamente, metía su lengua dentro de mi boca y luego mordía mis labios, yo ya estaba totalmente excitada y podía sentir que él también. Tenía una erección increíble. Cada vez me besaba mas apasionadamente, y me tocaba mas duro, cosa que me tenía encantada.
De pronto se levantó y me dio las manos, me levantó de la silla y me abrazó, me empezó a besar nuevamente en el cuello y luego en la boca mientras sus manos iban a mi trasero, lo acariciaba lento y después lo empezó a apretar, yo ya estaba totalmente húmeda, lentamente puso sus manos en mi cintura y empezó a levantarme la blusa, me la quitó y la tiró al piso, después me desató el cordel del pantalón y me lo bajó suavemente, yo me saqué rápido los zapatos para que pudiera salir también el pantalón y quedó tirado en el piso. Después me llevó otra vez a la silla, ya que yo estaba sentada me bajó lentamente los tirantes del bra y me lo quitó mientras me seguía besando, luego fue hacia mis pechos, tomo uno primero y lo empezó a besar lentamente, luego empezó a lamerme el pezón que ya estaba duro como una piedra, después le dio pequeños mordiscos en la punta y lo empezó a succionar, después paso con el otro e hizo lo mismo. Fue bajando por mi abdomen, besándolo, metiendo su lengua en mi ombligo y poco a poco me iba enrollando la tanga hacia abajo, hasta que me la quitó.
Me empezó a besar la entrepierna con sus labios húmedos, mientras me tocaba lentamente la vagina, luego fue subiendo hasta que su lengua caliente y húmeda llegó al clítoris, empezó a moverla lentamente, a saborearlo y a succionarlo suavemente, después sus movimientos fueron siendo cada vez mas rápidos, mientras sus manos estaban acariciando mis pechos, su respiración estaba agitada y yo gemía levemente, no podía hacer mucho ruido. De pronto aceleró, aceleró, aceleró y tuve un orgasmo como pocos había tenido hasta ese momento de mi vida. Se levanto del piso y lentamente se fue bajando la lycra y la tanga, hasta quitárselas, tenía una tremenda erección, un pene precioso y bien parado, era del color de su piel y bien formado, yo me abalancé sobre él y lo metí a mi boca, empecé a hacerle sexo oral y con una mano a acariciarle los testículos y con la otra a tocar su hermoso y bien formado trasero, él gemía, yo estaba saboreando cada parte de su pene, después lamí sus testículos y él apartó mi cara y se puso casi en cuclillas pero a la altura de la silla, me abrazó, me empezó a besar y me jaló hacia la orilla de la silla de modo que mi vagina quedara al aire.
Entonces empezó con una mano a pasarme su pene por mi vagina, era una sensación deliciosa, sentía su calor, su tamaño, lo pasaba de arriba abajo, y de pronto lo puso en la entrada de mi vagina y lentamente lo metió, entró super rápido, entonces me empezó a besar mas apasionadamente y empezó a moverse lento primero y luego fue cada vez más rápido estaba gozando como nunca, era delicioso tenerlo dentro de mí, sus besos, sus caricias, me besaba el cuello, la oreja, los labios y me acariciaba los pechos, de pronto empezó a moverse cada vez mas rápido y de pronto sentí que una oleada recorrió todo mi cuerpo y tuve el orgasmo mas grande de toda mi vida, él seguía cada vez más rápido hasta que de pronto se agitó mucho y sentí la presión de su esperma dentro de mi, lo sacó lentamente de mi vagina y cayeron gotas de nuestros fluidos al piso, de pronto alguien gritó en la cortina "tiempo".
Se puso la ropa y me ayudo a ponerme la mía, antes de salir me jaló de la cintura hacia él y me dio un beso tan tierno, y me dijo muy bajito, al oído "gracias". Después salimos de la mano y me fue a dejar a mi mesa. Salí aturdida pero con una gran sonrisa, estaba roja por el calor que hacía en el pequeño cuarto y despeinada, y todos se dieron cuenta pero eso no importa, yo disfruté mucho esa noche, gracias al alcohol me desinhibí totalmente, de otra manera no me hubiera prestado para tener relaciones con un extraño en una situación tan comprometedora. Pero si bien es cierto que no fue mi primera vez, hasta ese momento había sido la mejor, aunque no fue la única