De cómo me hice voyeur (2)
Después de ver y filmar a mi madre con su suegro la convenzo para que caliente a un par de amigos, y vaya si los calienta.
Después de ver (y filmar) cómo mi abuelo se follaba a mi madre estaba convencido de que lo que más me gustaba era mirar, pero no las pelis porno que alquilaba mi padre, mirar en vivo y en directo, y mucho mejor si a la que miraba era a mi madre, así es que terminó el mes de junio y llegó julio conmigo viendo casi a diario la peli que había conseguido y cascándomela dos o tres veces cada vez que la veía.
Mi madre seguía con su vida normal, mi padre venía casi todos los fines de semana y yo los escuchaba follar desde mi habitación, podía oir los gemidos de mi madre y recordaba lo visto haciéndome pajas. Mediando julio llegaron unos chicos al chalet de al lado, eran Juan y su primo Javi con los que entablé amistad casi desde el primer día, eso hizo que me olvidara un poco de lo visto ya que me juntaba bastante con ellos. Javi había traído una consola de videojuegos y por las mañanas me las pasaba en su chalet jugando, mi abuelo venía de vez en cuando a casa pero, por precaución, lo hacía siempre acompañado de mi abuela, por lo que sé que no volvió a pasar nada entre ellos.
Un día la tele del chalet de Juan y Javi se rompió y no pudimos jugar más por lo que decidimos que a la mañana siguiente llevaríamos la consola a mi habitación y la conectaríamos a la tele pequeña que yo tenía allí. Se lo conté a mi madre y no puso reparos, aquellos chicos tenían 17 y 16 años y le caían bastante bien, por lo que por la mañana aparecieron por mi casa con la consola.
La instalamos en mi habitación y nos pusimos a jugar, pero como había sólo dos mandos mientras Javi y yo jugábamos Juan nos miraba, en eso estábamos cuando se levantó de nuestro lado y se asomó a la ventana. Mi cuarto estaba en la primera planta y desde mi ventana se veía la piscina, Juan no se separaba de la ventana y pude ver de reojo como se llevaba la mano al paquete y se sobaba por encima. Perdí esa partida y Juan a disgusto tomó mi lugar, yo me acerqué a la ventana y ví que mi madre tomaba el sol en tanga, con sus hermosos pechos al aire, entonces entendí el gesto de mi amigo llevándose la mano a la entrepierna. Les dije que bajaba a buscar unos refrescos y cuando salí de la habitación me quedé detrás de la puerta para escuchar lo que decían, porque estaba seguro de que Juan le comentaría algo a su primo, y así fue.
Javi, tío, pedazo de hembra que es la madre de este chaval
Joder Juan, no te pases
¿Qué no me pase dices?, pierde la partida y quédate al lado de la ventana para ver lo que yo he visto
Ya, tú lo que quieres es ganarme, que te conozco
No, de verdad, te lo juro tío está buenísima
Después de escuchar aquello bajé rápido y subí tres fantas, Javi me dijo que había perdido y que me tocaba a mí, así que ocupé mi sitio y al comenzar la partida Javi se acercó disimuladamente a la ventana para quedarse allí mientras duraba el juego. Luego Juan dijo que a él no le apetecía jugar más, Javi lo secundó y yo sugerí bajar a la piscina, a lo que contestaron encantados que sí.
Nos pusimos en unas toallas cerca de mi madre, ella al vernos allí levantó la cabeza y nos saludó con una sonrrisa, para volver a colocarse boca abajo. En esta posición los tres podíamos admirar el fabuloso culo de mi madre, yo me hacía el tonto pero observaba que ellos no le quitaban el ojo de encima y además estaban súper empalmados. Nos metimos en el agua y nos pusimos a jugar, ellos salpicaban intencionadamente a mi madre para que esta se incorporara y así poder verle las tetas, ella nos decía que la estábamos incordiando, hasta que se puso de pié al lado de la piscina y pudimos observarla en todo su esplendor. Desde abajo sus redondas tetas se veían mejor que cuando estaba tumbada, y se notaba que tenía los pezones erectos, nos dijo que si queríamos guerra la íbamos a tener y se tiró a la piscina para jugar con nosotros.
Eramos tres contra una y empezamos a tirarnos agua en una lucha sin cuartel, cada vez estábamos más cerca y yo les dije a mis compañeros que tendríamos que hacerla prisionera, ella se rió y trató de huir mientras nos decía que no la atraparíamos. Dejé que Juan y Javi se me adelantaran y la cogieron entre los dos, ella se revolvía y ellos aprovechaban para pasar sus manos por toda la anatomía de mi madre, en un momento ví cómo Javi que estaba detrás de ella le sobaba una teta mientras Juan intentaba cojerla de las piernas aprovechando para tocar todo lo que podía. Mi madre reía y seguía con el juego, daba la impresión de estar pasándoselo muy bien con aquel sobeteo ya que sus pezones estaban más erectos que nunca, las pollas de mis amigos iban a explotar, y la mía también.
Cuando terminó porque mi madre dijo que ya era suficiente, ellos salieron de la piscina y se tumbaron boca abajo para disimular su erección, ella nadó un poco y luego salió como triunfante, estaba seguro que le había gustado aquel juego. Yo salí y me tumbé con mis amigos, cuando llegué junto a ellos alcancé a escuchar que Javi le decía a Juan que él también le había tocado todo el culo y el coño, evidentemente se lo habían pasado muy bien a costa de mi madre. Ella cogió su toalla y entró en la casa, al rato entré yo a buscar algo de comida y mi madre no estaba en la planta baja, subí sin hacer ruido y ví que la puerta de su habitación estaba cerrada. Inmediatamente fui a mi dormitorio ya que desde allí podía acceder a la terraza, me acerqué a la ventana de la habitación de mis padres y me asomé con mucho cuidado. Ella estaba masturbándose tumbada boca arriba con los ojos cerrados, yo me dediqué a mirar y hacer lo mismo, aunque me corrí bastante antes que mi madre. Cuando mis amigos se marcharon yo me quedé pensando en lo que había visto y supe que quería ver a mi madre calentándose con aquellos chicos y poniéndolos a ellos también cachondos, pero el problema era como hacer que eso se hiciera realidad.
Por la noche, después de cenar, mi madre y yo nos sentamos a escuchar música y a charlar, ella me dijo que Juan y Javi eran muy simpáticos y así comenzó una conversación que jamás soñe que tendría con mi madre.
Son muy simpáticos tus amigos
Sí, y además tiene un buen cuerpo, hoy no pudiste con ellos en la piscina
No, la verdad es que no, y eso que luché bastante
¿Y te gustó la lucha?
Sí, aunque en el fragor de la batalla alguna mano se deslizó por lugares prohibidos
¿Te tocaron? ,le pregunté haciéndome el sorprendido
Sólo un poco, estoy segura que fue sin querer
Yo no estaría tan seguro, y dime una cosa ¿te gustó que te tocaran?
¡Hijo¡ ¡Qué clase de pregunta es esa para hacerle a tu madre!, respondió muy enfadada
Perdona mamá, le dije, pero es que me parece que te gustó que te tocaran
Esta conversación se ha terminado, dijo ella bastante enfadada y un poco avergonzada
Después de eso apagó la música y puso la tele, yo subí a mi cuarto enfadado, sólo quería verla gozar otra vez, pero claro ella no sabía que ya la había visto follar una vez con su suegro así que cogí la cinta, bajé y la puse en el reproductor de vídeo, le dí al play y me senté a su lado. Como no estaba rebobinada del todo la película empezaba con ella dándole una mamada a mi abuelo cuando éste estaba a punto de correrse, ella se quedó blanca mirando la pantalla y me dijo en voz baja:
Quita eso por favor
Vale dije yo, y le dí al mando para parar la cinta
¿Cómo es que tienes esa cinta?, ¿nos viste?
Sí mamá, os ví y lo tengo todo filmado desde el principio, pero no te preocupes, no le voy a decir nada a papá
Puedo explicarte......
No hace falta que me expliques nada, os pusisteis cachondos y te echaste un polvo con el abuelo
Dios, que vergüenza, exclamó mi madre mientras lloraba
No te preocupes mamá, no te juzgo, pero me gusta verte gozar y creo que hoy te lo pasaste bien con mis amigos
Pero si son unos críos, dijo ella
Sí, unos críos, pero te metieron mano hasta en el dni, y sólo quiero que me contestes lo que te pregunto
Vale, sí, me puse cachonda, muy cachonda, tanto que subí a mi habitación para masturbarme, ya sabes como me masturbo, está en la cinta ¿no?
Sí, está en la cinta, y gracias por decírmelo, me gusta verte gozar y ellos se lo pasaron muy bien contigo
Ya te digo, en un momento que rocé accidentalmente sus pollas.....
¿rozaste accidentalmente?
Bueno, vale, en un momento que toqué sus pollas estaban a punto de estallar
Sí, los ví cuando salieron de la piscina
En ese momento los dos nos reímos, ella me miraba como a su cómplice, su vergüenza había desaparecido y me contó algunos detalles del sobeteo. La verdad es que no fueron muy descarados, pero Javi le alcanzó a pellizcar un pezón y Juan se cansó de sobarle el culo y el coño. Le conté a mi madre que al día siguiente volverían y que quería verla gozar con ellos, se volvió a poner roja y me dijo que no lo iba a repetir, mucho menos delante de mí. Yo le dije que podría quedarme en mi habitación jugando a la consola y que ella bajara a la piscina, con algún pretexto podría hacer que la sobaran un poco y aunque yo estaría mirando ellos no lo sabrían. Ella no me contestó, sólo bajó la cabeza y me dijo "hasta mañana" en voz muy baja. Esa noche casi no pude dormir, no sabía si mi madre lo haría o no y la duda me estaba matando.
Por la mañana, todo transcurrió con normalidad, limpiamos un poco la casa entre los dos y cuando mis amigos llegaron ella estaba planchando. La saludaron con un par de besos cada uno y subimos los tres a mi habitación a jugar a la consola. Les dije que no era justo que ellos siempre me ganaran, lo que pasaba era que ese juego no lo dominaba yo muy bien, Juan desde la ventana me sugirió que podía entrenar un rato jugando contra la máquina mientras ellos bajaban a la piscina a refrescarse. En ese momento supe que mi madre estaba tomando el sol y estos querían jugar a solas con ella, así que le contesté que sí, que bajaran y que yo me quedaría toda la mañana para entrenar.
Mientras ellos bajaban yo cogí mi cámara de vídeo para ver mejor lo que pasaba y para filmar el sobeteo que le iban a dar a mi madre. Ella estaba boca arriba y ellos se tumbaron en las toallas a la izquierda y derecha de mi madre. Yo podía ver cómo recorrían con su mirada lasciva su cuerpo al tiempo que sus bultos comenzaban a crecer, ella se dio la vuelta y les preguntó si no les molestaba echarle crema a lo que ellos respondieron que estarían encantados de hacerlo. Comenzaron los dos al mismo tiempo, uno el hombro izquierdo y el otro el derecho, mi madre estaba con los ojos cerrados y ellos se echaban miradas cómplices. Compartían la espalda y los hombros de mi madre como buenos amigos, habían trazado una línea imaginaria a lo largo de su columna y cada uno frotaba su mitad bajando y subiendo a lo largo de la espalda de mi madre.
Así estuvieron un rato hasta que ella les dijo que en las piernas también le daba el sol, se miraron y decidieron comenzar desde los tobillos, subiendo suavemente por la pantorrilla. Cada uno masajeaba un pierna de mi madre que se empezaba a mover casi imperceptiblemente. Yo sabía que aquello le estaba gustando, cuando ellos subieron a los muslos sus bañadores estaban ya a punto de estallar, sobaban la parte posterior y la de fuera pero no se atrevían con el interior hasta que mi madre separó un poco las piernas facilitándoles el trabajo. Comenzaron a meter una mano por la parte interior y otra por la posterior acercándose a su culo, como llevaba tanga sabían que podrían tocar sus cachetes porque allí también daba el sol. Javi fue el primero en sobarle el culo a mi madre, y como ella no decía nada Juan hizo lo mismo con su mitad, mientras la mano que ambos tenían en el interior del muslo subía cada vez más cerca del coño de mi madre. Así estuvieron unos minutos hasta que Javi que era el más lanzado comenzó a sobarle el coño con mucha suavidad, luego retiró su mano para que Juan hiciera lo mismo, y así se fueron turnando para sobarle el coño cada vez con más intensidad a mi madre, ella se lo estaba pasando de miedo porque movía lentamente su culo para facilitar el sobeteo.
De repente ella se incorporó y mis amigos se pusieron rojos de vergüenza, los miró, miró hacia la ventana de mi habitación y se volvió a tumbar, pero esta vez boca arriba, con las manos detrás de la cabeza y las piernas un poco separadas. Con el zoom de mi cámara pude ver que la zona del tanga que cubre el coño estaba humedecida y me puse muy chachondo, ella les preguntó por mí y Juan le contó que yo estaba entrenando con la consola para intentar ganarles. Estuvieron un par de minutos en silencio, mi madre tenía los ojos cerrados y ellos muy abiertos ya que recorrían todo su cuerpo con sus miradas lascivas.
Ella rompió el silencio para decirles que podían seguir con lo de la crema, que el sol a esa hora estaba muy fuerte y no se quería quemar, Juan comenzó por sus brazos y Javi desde abajo por las piernas. El primero no tardó demasiado en llegar a las tetas de mi madre y comenzó a tocarlas con ambas manos, pero siempre disimulando con la excusa de la crema, en eso estaba cuando le dijo "señora, tiene un hilo de la toalla pegado" a lo que ella contestó sin abrir los ojos "pues quítamelo", yo hice un zoom a las manos de Juan y ví que el índice y el pulgar intententaban coger algo blanco que estaba pegado al pezón, pero con tanta suavidad que estuvo rozándolo durante casi un minuto, hasta que se decidió y lo pellizcó un poco con la excusa del hilo, yo ví que la piel de mi madre se erizaba de excitación, por su parte Javi ya le sobaba la parte superior de sus muslos y cuando pasaba por el tanga movía un poco la tira para tocar lo más cerca del coño posible. Mi madre abrió los ojos y le dijo a Juan que ya tenía bastante protección en sus pechos, que podía seguir más abajo, éste se volvió a poner rojo de vergüenza y atinó a decir un "sí señora, perdón" muy bajito, ella le dijo que no pasaba nada, pero insistió en que el sol estaba muy fuerte y no se quería quemar.
En un momento ella se incorporó y les dijo que ya tenía bastante protección, yo sabía que estaba muy cachonda y pensé que subiría a su habitación a masturbarse, pero no, les dijo que se tumbaran ya que ellos también estaban al sol. Se pusieron boca abajo supongo que para que no se les viera la tremenda erección que tenían. Ella se puso en medio de los dos y comenzó a extender la crema por sus hombros y espaldas con una destreza increíble, luego bajó a las piernas y fue subiendo poco a poco hasta el culo de mis amigos, deteniéndose un poco más en la parte interior de los muslos, yo no perdía detalle de las manos de mi madre, se le notaba la experiencia y me daba cuenta que la crema era una excusa, los estaba calentando a conciencia.
Después les ordenó que se dieran la vuelta y comenzó a sobar el torso jóven de mis amigos, eran unas caricias muy morbosas, ella recorría sus atléticos cuerpos con las manos abiertas bajando desde el cuello hasta un poco más abajo del ombligo, para luego volver a subir. Ellos mantenían los ojos abiertos y la miraban extasiados, ella alternaba para cruzar su mirada primero con uno y luego con el otro, era una escena de lo más caliente, mi madre de rodillas sentada sobre sus talones sobando con lascivia a mis amigos mientras mantenía sus miradas para no perderse detalle de sus gestos. En un momento bajó como para ponerles crema en las piernas y se quedó mirando los bultos que formaban sus tremendas erecciones en le bañador, y les dijo
Pero bueno, como estáís
Sí, perdón, dijo Javi rojo de vergüenza
Es que pones tan bien la crema......, dijo Juan como justificándose
Vale, pero ¿lleváis mucho rato así?, les preguntó
Y si, como media hora, le contestaron al unísono
¿Y no os duele de estar empalmados tanto rato?
A mí bastante, dijo Juan
A mí un poco, contestó Javi y añadió, si nos pudieras ayudar.........
¿Ayudar?, ¿Cómo?
Y, no sé, dijo Juan, si nos pusieras un poco de crema ahí tal vez...........
¿Me estáis pidiendo que os haga una paja?, dijo ella poniéndose seria
No, no, dijo Javi avergonzado
Sí, se apresuró a contestar Juan
Chicos, yo os ayudaría, pero es mejor que os la hagáis vosotros mismos, además mi hijo puede bajar en cualquier momento
Por él no te preocupes, le respondió Juan, está muy entretenido con la consola
Sí y vosotros queréis que yo juegue con dos joysticks
Es que a mí me duele mucho, volvió a decir Juan que estaba llevando el peso de la negociación
Y a mí también, se apresuró a agregar Javi
Vale, os tocaré un poco por encima del bañador, con lo calientes que estáis ya os llega
Comenzó a sobar sus pollas suavemente por encima, primero con la palma de la mano, luego cogiéndolas para masturbarlos en una perfecta sincronización sin dejar de mirar aquellos tremendos bultos. Luego les dijo que así no se podía concentrar y soltando la polla de Javi se dedicó a sobar sólo la de Juan, éste resoplaba y se llevó las manos al elástico del bañador para ir bajándolo poco a poco, de forma casi imperceptible, mientras Javi miraba la escena y se tocaba de vez en cuando esperando su turno.
En un momento la cabeza de la polla de Juan ya asomaba como queriendo escaparse de su prisión, y en una maniobra muy rápida terminó de bajar el bañador con sus manos para que apareciera en todo su esplendor el pene largo y fino de mi amigo. Mi madre ni se inmutó y siguió con la masturbación con la mano derecha mientras dirigía la izquierda a los huevos para empezar a sobarlos suavemente, yo veía que la cabeza de ella se acercaba cada vez más a la polla que estaba masturbando, la mirada de mi madre era la misma que había puesto cuando le sobaba el aparato a mi abuelo. Juan le dijo que estaba casi a punto y ella se la metió toda en la boca para terminar con una mamada increíble, él se arqueó y comenzó a correrse abundantemente en su boca, igual que con mi abuelo yo veía los movimientos de su garganta y sabía que se estaba tragando todo, siguió un poco más hasta que la dejó bien limpia.
Cuando acabó, Javi ya se había bajado el bañador y se estaba masturbando, mi madre no perdió el tiempo y comenzó a chupársela suavemente como para disfrutar de aquella felación. Ella estaba a cuatro patas con la polla entrando y saliendo de su boca y su lengua recorriendo desde los huevos hasta el glande, Juan miraba la escena y llevó una mano a las tetas de mi madre para comenzar a sobarlas a conciencia. Era increíble lo que estaba durando aquel chico que cogía la cabeza de ella para marcarle el ritmo de la mamada, mientras el otro se había puesto de rodillas detrás de mi madre y le estaba sobando el culo y el coño, desde mi posición podía ver como se perdía la mano de Juan por debajo del tanga y como volvía a aparecer para llevarse los dedos a la boca y saborear los jugos que impregnaban sus dedos.
Javi hizo que aumentara el ritmo de la mamada para correrse vaciando todo el contenido de sus huevos en la boca y garganta de mi madre, como con la otra se dedicó a dejarla bien limpia mientras se reducía la erección poco a poco. Tan entretenida estaba saboreando aquella polla que no se dio cuenta que Juan se había colocado detrás suyo para frotarle la de nuevo erecta polla sobre el tanga, en un momento lo apartó y se la clavó de un golpe haciendo que mi madre dejara la polla de Javi para levantar la cabeza y lanzar un gemido de placer que hizo que se me erizaran todos lo pelos del cuerpo. El comenzó a follársela sin compasión mientras ella clavaba la vista en mi ventana ya que, aunque no me podía ver, sabía que yo estaba allí observando y me regalaba su mirada encendida. Luego ella se puso de pié, se quitó el tanga, y le ordenó que se tumbara para colocarse sobre él, y así comenzó a cabalgarlo marcando ahora mi madre el ritmo de la follada.
Juan la miraba a los ojos mientras le sobaba las tetas y le pellizcaba los pezones, ella juntó su boca con la de él y comenzó a besarlo apasionadamente, mientras Javi se ponía detrás para sobarle el culo y jugar con el dedo índice sobre el ano de mi madre, así empezó a lubricarlo y dilatarlo poco a poco mientras su polla alcanzaba otra vez su máxima erección. Ella seguía follándose a Juan y sentía cómo dos dedos entraban y salían de su culo con una facilidad pasmosa, luego fueron tres y cuando Javi se acomodó para cambiar los dedos por su pene ella se detuvo para facilitarle la tarea. El puso su glande sobre el agujero de mi madre y comenzó a empujar, cuando entró la cabeza se paró para unos instantes para luego seguir introduciéndola poco a poco hasta enterrársela toda en el culo.
Cuando ella sintió que estaba toda adentro empezó a moverse suavemente para disfrutar de aquellos dos aparatos dentro de su cuerpo, de vez en cuando miraba hacia mi ventana y se pasaba la lengua por los labios como agradeciéndome aquella oportunidad, y a juzgar por la expesión de sus caras ellos tampoco se lo estaban pasando nada mal. Estuvieron así durante un rato hasta que el ritmo comenzó a aumentar con una sincronización digna de actores de peli porno, en un momento el ritmo se volvió infernal y los chicos empezaron a correrse a la vez dentro de mi madre, uno en su vagina y el otro en el culo, ella estaba como loca, no podía parar de moverse mientras los dos chicos descargaban todo el contenido de los huevos en su interior. La expresión de mi madre era de estar en un éxtasis total y comenzó a correrse dando unos gritos que estoy seguro que los vecinos escucharon, luego se tumbó sobre Juan y Javi lo hizo sobre ella, estaban los tres agotados por las tremendas corridas que se habían pegado, ella sudaba y se movía lentamente disfrutando de las dos pollas aún en su interior mientras ellos le acariciaban por todo el cuerpo con ternura.
Se pusieron de pié los tres y ellos se colocaron rápidamente los bañadores, yo hice un zoom para ver el semen de mis amigos escurriéndose por las piernas de mi madre antes de que ella se pusiera el tanga y apagué la cámara rápidamente para ocupar mi lugar frente a la consola, escuché que mi madre pasaba al baño de su dormitorio y empezaba a darse una ducha, al poco rato subieron ellos para preguntarme si ya me había acostumbrado al juego, a lo que yo contesté que se me hacía difícil y que tendría que seguir intentándolo, se sentaron junto a mí y seguimos jugando un rato hasta que se marcharon. Cuando mi madre salió de la ducha Juan y Javi ya no estaban así que vino a mi habitación para charlar un rato conmigo.
¿Te gustó lo que viste?
Sí, le dije, me gustó mucho y lo tengo todo filmado
Yo me lo he pasado de maravilla, pero esto no se debe repetir
No te entiendo, me acabas de decir que te lo has pasado bien
Si, muy bien, pero quiero mucho a tu padre y no me siento cómoda siéndole infiel, además no está bien que tú me veas follar con otros, no es un buen ejemplo
¿Puedo conservar las cintas?, pregunté
Prefiero que no, podrían verlas otras personas, y esto es un secreto entre tú y yo
Seré cuidadoso, le dije, por favor te prometo que nadie más las verá
Vale, me contestó, me voy a hacer la comida
Desde ese día y hasta el mes de agosto que vino mi padre para pasar el resto de las vacaciones con nosotros,cada noche después de cenar ponía alguna de las dos cintas y ella y yo nos masturbábamos viéndolas, desnudos los dos en el salón. Luego, cuando llegó mi padre se terminaron definitivamente las sesiones masturbatorias, pero la relación con mi madre cambió para siempre ya que la complicidad que habíamos conseguido se mantiene hasta el día de hoy. Sólo la filmé una vez más a petición de ella, quiso que la viera hacer el amor con mi padre para que comprendiera la diferencia entre sexo puro y duro y amor, y la entendí, la verdad es que fue la vez que más la ví disfrutar y a día de hoy es la única cinta que conservo.