De cómo me hice gigoló (2)
Empieza mi trabajo como gigoló y telefonista erótico.
De cómo me hice gigoló (2)
Pasados unos dias, comenzò mi trabajo en su piso, yo atendìa al telefono las llamadas que solicitaban un hombre. Atendìa muchas llamadas de hombres y algunas de mujeres que estaban solas y llamaban para masturbarse.
Yo andaba excitado todo el dìa, y en esto llamò una mujer que me excitò aun mas, me dijo que se llamaba adela, tenìa 33 años y estaba embarazada de su tercer hijo y ya estaba de 7 meses.
Empezamos a hablar y me describì, luego ella me dijo que era morena, mas bien bajita, con pechos grandes y muy sensibles por su estado, y que desde hacìa tres meses que su marido no le hacia caso, por lo que estaba siempre excitada y masturbándose con cualquier cosa.
Me dijo que siempre habia tenido ganas de hacerse una paja hablando por telefono con un desconocido y que habia visto mi anuncio.Tras hacer el pago con la tarjeta visa, empezamos a hablar.
Le dije que si estuviera ahí, empezaria por darle besos en el cuello, mordiéndole despacio las orejas, luego bajarìa hasta sus pechos, chupandolos y apretándolos,mordiendo un poquito sus pezones.
Me dijo ella que ya tenia metida la mano por dentro de sus bragas y que por favor la insultase que le excitaba que la tratasen como una puta.
Le dije que fuese a la cocina y que cogiese un pepino, un platano o algo que pudiese meterse en el coño, a lo que ella obedecio y me dijo que habia cogido un pepino bastante grande y que ya se lo estaba metiendo dentro.
Yo ya tenìa la polla a tope, y aunque siempre procuraba no masturbarme con las clientas, con esta era diferente tenia una voz sensual y a la vez imaginarla con su gran barriga y metiendose el pepino me estaba poniendo a mil.
Ya estabamos follando por telefono a tope cuando se abrio la puerta y era mi jefa que habia acabado con un cliente que la habia dejado a medias, y viendo mi polla y como me la meneaba, se hinco de rodillas y a la vez que yo hablaba con la preñada, me iba haciendo una mamada tremenda.
Yo notaba que ella estaba a punto de correrse y le ordenè que se metiese el pepino mas rapido y le dije que era una puta preñada de mierda, y que viniera a nuestro piso que me la iba a follar a cuatro patas por el culo mientras le comia el coño a mi compañera.
En ese momento ya no pude aguantar mas y me corri en la boca de mi compañera que no dejò ni una gota sin tragar.
Ya mas sosegados le dije que podria venir a visitarnos, ya que aparte del telefono erótico haciamos servicios en nuestro piso, cosa que le encantò y prometiò hacerlo antes de parir, ya que era de nuestra ciudad.
Mi compañera me dijo que para el dia siguiente teniamos la visita de un cliente habitual suyo,que habia convencido a su mujer para hacer un intercambio, pero eso lo contarè en el proximo relato.
Si quereis comentar algo escribidme a mingg@mismail.com