De como me convertí de feminista a escort p1
Es 2022 ya y yo Soy una chica de 19 años universitaria que durante un par de años me dedique a las colectivas y feministas de marchas y que hoy me parecen una tontería, descubrí que lo que realmente me encanta es el sexo y que he podido encontrarlo con mas de un hombre quieres conocer mi historia?
¡Hola! mi nombre es keyra, soy estudiante de universidad, tengo 19 años, la carrera ahora es lo de menos, lo que quiero compartir con ustedes es algo que me ocurrió hace algunos meses por noviembre del 2021 a la fecha de enero 2022. y es que simplemente tengo ganas de gritarlo a todo el mundo, pero sencillamente no sería lo más sensato, así que he decidido compartir mi historia con ustedes (en mi país de origen y donde ocurrió esto la prostitución en legal).
Pues bien como mencionaba soy universitaria, y durante mis primeros años en la universidad me relacione con diversos colectivos feministas haciendo diferentes actividades, y al principio me sentía muy acompañada y feliz, sin embargo poco a poco me fui dando cuenta que muchas de estas mujeres aparte de ser casi todas sumamente hembristas son bastante feas, yo siempre me he considerado bastante normal físicamente, pero siempre me han dicho que soy bastante guapa, de piel blanca y pelo castaño claro, con ojos miel, no demasiado alta 1.66 y delgadita pero con mis curvas bien definidas. en fin, el ambiente en estos colectivos me termino cansando, ese odio hacia los hombres y los penes y el machismo no tenía sentido para mí, (que para ser honesta yo babeaba y no solo por la boca pensando en un pene) no era compatible lo que me pedía mi cuerpo y mi mente con las ideas de estos colectivos, había días incluso en los que realmente ya no soportaba la compañía de estas mujeres y lo pasaba más tiempo saliendo con amigos o en casa jugando videojuegos o viendo series.
Entre esos días de sin que hacer y llenos de procrastinación, un día en el cual creo que me encontraba bastante caliente, terminé viendo algunos videos porno y bueno después de mirar algunos y encontrar los que me gustaban pues mi manita traviesa no pudo evitar deslizarse dentro de mi tanga que ya estaba bastante húmeda, por lo que mis deditos se dedicaron a hacer su trabajo jugando con mi vagina empapada, cuando salí de mi euforia después de uno o dos orgasmos comencé a preguntarme que se sentiría ser una actriz porno o dedicarse a ser prostituta, esa idea se me quedo en la mente aquel día y simplemente sin yo darme cuenta fue germinando en mi mente.
Algunos días posteriores ya entraba a páginas de videos porno solo a buscar y observar videos de castings o de hombres con escorts y eran los que mas cachonda me ponían, era mi material predilecto para satisfacer a mi goloso chochito, por ese entonces deje de salir con amigos o de jugar, mis tiempos libres y de soledad los dedicaba a buscar este tipo de entretenimiento solamente para calmar a mi cachondo cuerpo, inclusive le inventaba pretextos al que en ese entonces era mi novio, diciéndole que me sentía cansada o que había acompañado a mi madre a algún lado sin mayor importancia pero que no podría verlo, y sin embargo era una mentira! Simplemente como mencione, encendía el pc y me iba directo a buscar paginas porno con ese contenido y después de uno o dos videos lo inevitable, mis manos se deslizaban por mis pechos o jugaban desde mi escote hasta mi ombligo y mas abajo aun, en aquellos días la ropa interior me parecía mas un estorbo que una necesidad, mis dedos eran la mejor cobertura y compañía que mi mojada vagina podía desear, siempre me imaginaba siendo yo la chica a la que le hacían el casting o la contrataban para un tiempo de placer y eso por dios que me ponía tan mojada como una perra en celo.
Pase así varios meses, creo que llego a ser un ritual mesclado con adicción a imaginarme siendo toda una escort o prostituta, yo no me daba cuenta en esos momentos, pero esa idea ya tenía raíces bien dentro de todo mi cerebro lista para saltar a la realidad.
Un día en particular la casa donde vivía se encontraba llena de familiares y amigos de mis padres, habían estado de visita todo el fin de semana y mi pequeña adicción me estaba matando, tenía unas ganas tremendas de darme dedo en la vagina, pero no podía hacerlo porque mis padres podrían pedirme bajar o simplemente tocar de improvisto en mi habitación, así que al no poder satisfacerme físicamente, la semilla sembrada en mi mente simplemente floreció y no sé si por curiosidad o porque ya lo había medianamente decidido me puse a revisar algunas páginas de escorts, miraba sus fotos, sus cuerpos exuberantes, sus aranceles con precios y lo que ofrecían y lugares donde atendían, y ahí al final en todos sus perfiles un teléfono de WhatsApp y me pregunte ¿ y si yo hiciera algo similar? ¿me atrevería?
La verdad es que no tenia ni idea de como empezar así que me tomé la libertad de anotar diferentes números de las escorts que encontraba y les comencé a escribir, fingía que iba a ser un cliente de ellas y les enviaba mensajes “hola que tal quería preguntar por tus precios”. La mayoría me contesto rápido o a la hora y me enviaban los precios que trataban, lo que ofrecían, lo que no, el tiempo del servicio y los hoteles en los cuales prestaban su servicio. ¡Al ver los precios me quedé boquiabierta algunas cobraban de los 50 dólares hasta los 2000 dólares (lo cual es bastante en la conversión a la moneda de mi país) y me dije pero que pasa, estas mujeres se están forrando de plata y aparte están viviendo con lo que yo solo fantaseo!
Después de hacer todas mis investigaciones la idea dejo de rondarme por un tiempo, mi novio de ese momento estaba mas intenso que nunca por mi falta de atención y bueno eso me fue distrayendo un poco de lo que en mi mente ya estaba bien cimentado: ¡ser una escort, una puta! Estuvimos saliendo varios días mi novio y yo, cine, cenas, antros, fiestas y bueno parecía que incluso estaba por reintegrarme a mi colectivo para seguir con las actividades ahí ya que me sentía un poco renovada mentalmente para lidiar con esas mujeres y sus ideologías.
Y entonces ocurrió y van a pensar ¡pero que absurdo! Y sin embargo así fue, nos encontrábamos recorriendo un centro comercial con muchas tiendas departamentales y entre todas estas pasamos por una de lencería y mi novio me decía que seguro me vería bien con unas prendas de las que ahí mostraban, eran digamos, lencería de encaje y bastante modestita, en colorcitos pasteles entre blancos y rosas, y mientras caminábamos y yo escuchaba sus tonterías, pasamos frente a un maniquí que tenia una lencería bastante pequeña, no era como las anteriores, se veía bastante sexi a mi parecer, fue entonces cuando mi novio menciono: vaya esa lencería se ve mas como de bailarina de table dance o de mujer buscona no keyra?, yo no le dije nada simplemente asentí y continuamos andando por las tiendas (eso si de reojo le eche un vistazo al precio que en ese momento me pareció bastante elevado para tan diminuta prenda) total el día termino sin más, pero la idea, que si bien era tan solo una pequeña flor semanas atrás termino por germinar, exploto y sus raíces se filtraron en todo mi cerebro llegando bien profundo y si, señoras y señores llegando hasta mi vagina con ese estremecimiento que te moja y te derrite la entrepierna.
Me despedí de mi novio que me dejo en casa y esa noche volví a mi ritual de porno: me di dedo hasta que termine tres veces, completamente empapada y sudando con mi silla gamer llena de mis fluidos y mi respiración agitada y ahí ocurrió, busque entre mis cosas la lencería mas sexi que tenia y coloque mi cel en su tripie y comencé a tomarme fotos en poses cachondas, levantando el culito o apretando mis tetas sin dejar ver mis duros pezones, me puse como cuatro conjuntos distintos porque pensé que así seria creíble mi imagen y no dirían que son fotos sacadas de internet, también hice un par de videítos bailando sensualmente o solamente mandando besitos, cuando termine mi sesión de autorretratos entre en el buscador a las páginas de escorts que había visitado semanas atrás y le di en publicitarte: simplemente di el clic, me pedían algunos datos y subir fotos e imágenes y total lo hice, subí unas diez fotos aproximadamente y los dos videos, revise los aranceles de las diferentes chicas a las que les había escrito anteriormente y me hice un arancel mas o menos midiendo mi cuerpo y lo que podría cobrar, llegue a la decisión de poner 250 dólares por una hora, 400 por dos horas, y llene todo muy similar a como lo hacían las otras chicas: mi regalito seria con trato de novios, besos, oral natural dependiendo la higiene, posiciones ilimitadas, sexo vaginal con preservativo y puse algunos de los hoteles que me parecieron los más accesibles para llegar y más seguros alejados también de mi casa.
Esa fue la parte sencilla cuando tenia que dar el clic final para enviar, mis manos parecían detenerse, me volteaba y simplemente no daba el clic, incluso me desnude y me vestí en mi ropa habitual que algunos dirían es un poco como tomboy, me puse a jugar videojuegos un rato y finalmente cuando el cansancio y la euforia había pasado, apunto de apagar la pc vi que la pagina seguía abierta y me dije: que carajo, mi dedo se deslizo por el mouse y el clic a enviar sonó tan suavemente para dar paso a un mensaje que decía: tu perfil se ha completado y se ha subido satisfactoriamente. El corazón me latió a mil, sentía como un golpe de adrenalina, mis fotos y videos, mi celular y mis precios de escort estaban ahora en una pagina publica, refresque la página y ahí donde salían todas esas exuberantes escorts se encontraban mis fotos, y mi perfil en: “nuevas joyas”, refresque más veces la página solo para cerciorarme que todo estaba correcto y después de unos minutos simplemente me recosté en mi cama y me dormí.
Los días siguientes pasaron como si tuviera una niebla en los ojos, hacia las cosas mecánicamente, trabajos de ensayos, salidas con mi novio, reuniones con las colectivas, cena con la familia, y sin embargo cada que andaba por la calle la paranoia me atacaba si alguna persona se me quedaba mirando inmediatamente pensaba que había visto mi perfil que había leído lo que escribí ahí y que me había reconocido, probablemente solo fueron ideas mías porque jamás nunca nadie se me ha aproximado a decirme: “oye yo vi tu perfil en la pagina de las putas”.
Todo parecía muy normal hasta un lunes por la mañana, aproximadamente las 10am, yo me encontraba en el colectivo en una junta de esas interminables en donde nos decían lo oprimidas que nos encontrábamos por los falos y el machismo que nos subyugaba como mujeres cuando mi cel, concretamente mi whatsapp sonó un timbrazo, dos timbrazo, todas me miraron como diciendo bájale el volumen o apaga eso estamos en junta, me mantuve tranquila y pensé que quizá era alguna amiga preguntando como iba la junta o cualquier otra persona, pero no, era el, mi primer cliente:
“hola buenos días, vi tus fotos y tu perfil y quería preguntarte por tu arancel y si tienes tiempo libre hoy como a las 11:30 o 12:00 me instalo en el hotel en 1 hora y te mando la habitación”
Les juro que mi vagina se empapo ahí en plena junta, sentí como me estremecí, sentí mi piel de gallina y el calor en mi cuerpo incrementarse de un momento para otro, las manos me temblaban y mi mente se nublo por un segundo, era cierto, alguien me había pedido que nos viéramos para coger y me pagaría por eso, seria al fin lo que había fantaseado por meses: una puta.
Intente respirar profundo, quería contestar lo mas tranquila posible así que deje pasar unos 10 minutos en lo que pensaba que escribirle me venían mil ideas y sin embargo todo se redujo a un simple: “ok amor espero el número de habitación para confirmar”. Me respondió de inmediato que me lo enviaba en cuanto se instalara.
La junta feminista, el discurso de la opresión fálica y el machismo imponiéndose con sus penes sobre nosotras paso a ultimo plano en mi mente, yo quería ver cuanto me hacia de la universidad a mi casa para arreglarme y cuanto me hacía de ahí en el taxi al hotel. Me levante a media sesión al medir que mis tiempos estaban un poco cortos, una compañera que precedía la junta dijo en ese momento: “tal parece que algunas toman a juego todas estas injusticias, todo lo que el machismo nos ha maltratado y como nos ha rebajado y parece que algunas señalándome simplemente no tienen el interés” yo solo me excuse de que tenia un compromiso familiar y Sali caminando, pensando para mi misma “si ok ok, yo ya me arte y tengo una cita para que me rellenen el bizcochito con un pene opresor”
Al salir me fui directo a mi casa, me di un baño rapidísimo y me peine lo mejor posible, me maquille muy sencilla y elegí un conjunto de un tubetop rosa y una tanga negra como ropa interior, en eso me llego el mensaje al teléfono: “Hola bonita me encuentro instalado, Hotel… habitación 214”, los nervios me recorrieron por completo, pensé en no contestar, ya se imaginaria aquel hombre que me había quedado de ver con otro mas tiempo y estaba en otro hotel follando duro. Conteste “okey amor voy a marcar para confirmar” (esto lo aprendí de uno de los mensajes que había enviado a las escorts), marque al hotel, nuevamente los dedos me temblaban y sentía que me equivocaba con los números, tenía la garganta seca y el corazón me latía a mil por hora: “buenas tardes Hotel… ¿en qué puedo ayudarle? – “me podría comunicar con la habitación 214 por favor? – Un segundo la comunico señorita…
Mi vos la sentía temblorosa y no quería dar esa impresión así que me tome un vaso de agua, entonces contesto, una voz entre nerviosa pero masculina “hola que tal soy… “– “hola llamaba para confirmar, llego en unos 40 minutos ¿está bien?” – “perfecto aquí te espero bonita, pero un favor, podrías traer puesto un putivestido” – “claro sin problema te veo en un rato”. Y colgué casi me voy al suelo, y me dije okey okey ya quedo listo esto, no me di cuenta que acepté llevar un putivestido, ni siquiera sabía bien a que se refería, pero san Google me salvo. Vi algunos modelos, tome mi bolso me enfunde unas licras y una chamarra y me fui corriendo, cerca de donde vivo hay tiendas departamentales así que pase por una donde vendieran vestidos cortititos, compre uno bastante barato de color negro tipo licra y ni siquiera me lo probe bien, solo vi que fuera mi talla y que se deslizara bien por mi cuerpo, total termine con el vestido por sobre las licras aun no me las quitaba, así que parecía más una camisa larga , el tubetop no quedaba bien así que bueno me lo tuve que guardar en el bolso e ir así, con las luces altas pero algo cubierta por la chamarra.
Ya me encontraba en la avenida pidiendo un uber cuando pensé en lo más estúpido y obvio: ¡Los condones! El uber tardaba aun unos 5-6 minutos y me fui a la farmacia, uuuuff otro de los momentos mas complicados, era una farmacia a la que nunca había ido por supuesto así que eso me ayudo, simplemente pedí el paquete de condones y como siempre te intentan atender con seriedad, pero uno puede ver la chispa de lujuria y de risa que asoma entre los ojos del encargado, Sali en cuanto los tuve en mis manos y pagué.
Esperé el uber y le di la dirección, todo muy tranquilo en ese momento, me iba revisando el cabello y maquillaje en el espejo y el chofer me hacia una platica que ya ni recuerdo. Yo estaba nerviosa, pero creo que no lo aparentaba tanto.
Cuando llegamos al hotel el chofer dejo de platicar, creo que se percato en ese momento que hablaba con una puta, le agradecí y me baje lentamente, el muy amablemente me deseo una buena tarde y se retiró dejándome en la entrada del hotel. Cuando bajé y comencé a caminar hacia la recepción, el hotel tiene un restaurante afuera y ahí hay muchos hombres sentados fumándose un cigarro, esperando a su escort o que se yo, varios me miraron y yo lo juro que podía sentirlos desnudándome con los ojos, llegué a la recepción y le dije al chico que atendía: “hola vengo a la habitación 214” – “hola buenas, tardes permítame un minuto”. El recepcionista tomo su teléfono y marco unos números, “hola caballero, ¿está esperando a una señorita? Entendido gracias caballero” cuelga el teléfono y me mira a los ojos: “adelante por el elevador, segundo piso” me indica con la mano la dirección del elevador y continua con sus cuentas de billetes. Yo le agradecí y sin voltear me fui caminando suavemente al elevador afuera había un chico del hotel que me pregunto por el piso, le dije que el segundo y me señalo con la mano que pasara, pico unos botones y el elevador se cerró frente a mí, quede sola ahí subiendo, me mire en el espejo del elevador para corroborar que estaba todo bien, que no iba toda sonrojada o despeinada o cualquier tontería y finalmente llegue al segundo piso, Sali del elevador y camine hacia el pasillo, había habitaciones en ambos lados del corredor así que me guie por los números, en uno de los espejos del corredor vi que aún tenía puesta la licra así que como todo estaba vacío me la quite ahí mismo: no me reconocí al verme reflejada : el pelo como si fuera a una fiestita, el maquillaje bien puesto, el vestido super corto, me llegaba apenas a cubrir el culo y eso si no caminaba, el escote bajaba a la altura perfecta y solo mis pechos sostenían la telita con un cordoncito, mis tacones se enfundaban perfectamente en mis pies, vi a una puta reflejada en ese espejo, guarde los leggins en mi bolso y comencé a caminar:
208, 210, escuchaba ya música en algunos cuartos, regaderas de la ducha, algunos gemidos y camas rechinando,212… el nervio se quería apoderar de mi de nuevamente, pero me contuve 214… respiración profunda una, dos, tres veces, TOC TOC y espere, me pareció una eternidad, pero finalmente la puerta se abrió, adentro había un hombre, no diría yo que bien parecido físicamente, era más común de rostro de lo que esperaba, no era feo, pero tampoco era Henry Cavill, era de complexión robusta, con la barba bien recortada, media entre 1.75 a 1.78 y con el cabello corto, pero bien arreglado, usaba gafas y era un poco cachetón de piel morenita clara, bien arreglado, parecía recién bañado (cosa que comprobé después) “hola bonita que tal ¿cómo estás? Ya te estaba esperando.” “hola que tal estoy muy bien gracias, ¿tenías mucho rato? Disculpa me entretuve un poquito” – “no hay problema pasa pasa” nos aproximamos como si fuéramos a saludarnos y el beso fue casi a media boca. Al entrar observe la habitación: en la entrada a la izquierda se encontraba el lavabo con un espejo grande y mas al fondo el baño y la regadera detrás de una puerta de vidrio que hacia un hexágono con las paredes todas de vidrio, mas adelante una pequeña mesita y arriba una televisión que estaba reproduciendo un canal de música, la cama era enorme kingsize con sabanas rojas y dos almohadas, al lado dos cómodas y en una esquina un sofá rojo como de plástico con unas agarraderas de metal, también tenían una de esos sofás curvos que ahora se, se llaman potros, había dos ventanas pero estaban cerradas con persianas, el cuarto era en realidad bastante bonito.
Nos sentamos en la cama, yo deje mi bolso en la cómoda y comencé a sentir esos malditos nervios de nuevo, el comenzó a preguntarme sobre mi día, como había estado y como iba todo, yo solo contestaba que todo bien que el día era bueno para ser un lunes, el se sonrió y me miro a los ojos, era obvio que estaba nervioso y esperaba que yo tomara la iniciativa, por lo que me puse a pensar ufff esto es más difícil de lo que creí y sabía que si seguía pensando saldría corriendo de ahí, así que hice lo mas prudente estire mi cuello y aproxime mi rostro al suyo, el no perdió el tiempo y comenzamos a besarnos, no tenia mal aliento así que me dio mas confianza y le di unos besos buenos, sin lengua pero no de piquito, besos buenos, el me acariciaba el cabello y yo pensaba “bueno esto no esta tan mal” de pronto sentí una de sus manos en mi pierna, la frotaba y acariciaba, mi piel podía sentir sus dedos hurgando entre mi vestido y mis muslos, metiéndose debajo de la tela, yo separe mis piernas y deje que su mano se deslizara hacia eso que el quería, apretó mis suaves carnes y por dios mi piel la sentía arder del calor, de pronto bajo su mano de mi cabello y la sumo al faje, la deslizo por mis pechos por encima de mi vestido y los apretó los frotaba uno y otro de vez en vez sintiendo mis pezones por debajo de la tela, en ese momento comencé a darle los besos mas calientes, mi lengua se enredaba con la suya y apenas si podíamos respirar, sentía sus labios presionando los míos jalándolos, lamiéndome mientras yo hacia lo propio con el –“mmhm mami ya me pusiste bien duro” –“a si? lo mire a los ojos mientras tomaba aire después de esos besos tan atascados y sin pensarlo dos veces deslice mi mano por sobre su pantalón sintiendo su dura macana debajo que rico está aquí papi” – “déjame ponerme más cómodo” – “si bebe, pero antes ¿me podrías dar mi regalito?” – “claro nena”- saco su billetera contó los 200 dólares y me los dio, yo los conté porque soy desconfiada o es una manía, lo mire y le sonreí y guarde el dinero en mi bolso.
Después el comenzó a quitarse su ropa y yo hice lo mismo retire el vestido rápidamente y me quede solo con la tanga puesta, me puse de rodillas en la cama y espere, cuando volteo a verme casi me muero de risa, tenia los ojos como platos y se relamía los labios –“puuuff pero que delicia”- se me aproximo y comenzó a chupar mis tetas sin misericordia, su lengua frotando de lado a lado mis pezones primero la teta derecha, luego la izquierda, los succionaba y mordía suavemente, los chupaba como si no hubiera un mañana y yo sentía que mis tetas ardían mientras mi lascivo pezón se ponía mas y mas duro en sus labios, sus manos tampoco perdían el tiempo, se restregaban contra mi culo agarrando mis nalgas, por en medio de ellas, jalando el tanga yo estaba en ese momento ya muy caliente, me sentía una perra en celo, tenia la vagina mas mojada que una almeja en el mar, y comencé a gemir sentía que me iba a venir en cualquier momento y pensé “que mierda esto no es nada profesional” así que busque su boca con la mía y le bese nuevamente, yo tampoco perdía el tiempo y le frotaba su pene, que digo pene, esa verga dura bien parada y caliente, la frotaba de arriba abajo lentamente mientras el sin piedad pinchaba mis pezones.
Yo trataba de recordar las escenas de las películas –¿cómo demonios empezaban?? A si con esto- le dije que se recostara y lo hizo, entonces yo también me acomode pero a la altura de su verga lo mire a los ojos y no se porque pero le guiñe un ojo, el se sonrió y parecía que ya habíamos logrado romper el hielo, pero por si las dudas me aseguraría de que así fuera, comencé a besar su verga, le daba pequeños besitos y la acariciaba con mis labios mientras con una mano sujetaba el tronco y con la otra presionaba sus bolas, recuerdo que levante el culo arqueando bien la espalda presionando mis tetas contra sus muslos y comencé a pegarle señora mamada, se la chupaba despacito frotando con mi lengua mientras succionaba y la ensalivaba, no la deje ir tan al fondo pero si le di una buena mamada, a veces la sacaba de mi boca y me ponía a lamerle los huevos mientras se la jalaba y luego volvía a chupársela, en algún momento me tomo de la cabeza y llevo el ritmo de mi boca de putita, yo solo chupaba pensando en que con cada chupada el sabor era mas agradable, así estuvimos como unos 10 minutos yo con la boca llena de verga y el gimiendo hasta que separo mi boca de su pene, yo solo escuche ese sonidito *CHUP CHUIP” cuando su verga salió de mi boca bien ensalivada, casi tenía la mente en blanco solo pensando en meterme esa verga en la boca para seguir babeando y deleitarme con mi comidita, pero sus palabras me despertaron de mi ensueño lujurioso.
Es curioso porque recuerdo bien sus palabras : “vas a acabar conmigo si seguimos así mami vente ya es hora de que echemos unas patadas” en ese momento me pareció bien curioso, como que unas patadas jaja de que habla… oh dios claro echar patadas me jalo hacia él y me recostó boca arriba, yo entendí la indirecta deslice la tanga por mis muslos y la arroje a alguna parte de la cama mientras mis piernas se abrían cual cantina a las 8 pm, alcance mi bolso y tome uno de los condones, él lo tomo amablemente y lo coloco en su lugar, aunque parecía costarle algo de trabajo al principio lo consiguió, entonces comenzó a frotar mi vagina con su verga y me la dejo ir, pude sentir ese tronco caliente en mis paredes frotando primero muy despacito para después tomar un buen ritmo, y después hacerlo mas fuerte, me bombeaba duro el cabrón sentía como su verga se metía y salía de mi biscocho una y otra vez mientras sus manos apretaban mis tetas y su lengua se deslizaba por mi cuello, se movía cual conejo en primavera y me estaba cogiendo bien y duro, y si, a mi bollito le encantaba el relleno, estaba mojadisima dejando que me penetrara bien a su gusto 5…6.. 8.. 10.. minutitos así fornicándome como a una puta, como la puta en la que me convertí esa tarde.
De pronto se detiene y lo veo muy agitado –“cabálgame mami que me quiero venir y ver esas tetas rebotar”- yo asentí con una sonrisa y me puse sobre él, metí su verga en mi bollito y comencé a cabalgarlo furiosa, movía mis caderas de adelante hacia atrás y presionaba mi clítoris con su pelvis. Dios si me estaba viniendo en ese momento, lo miré a la cara y vi que estaba respirando más tranquilo así que comencé más rápido el mete y saca, me levante un poco y comenzaron los sentones, podía sentir sus huevos chocando contra mis nalgas mientras lo montaba, sus manos acariciando mis tetas y yo cabalgando a mi semental, ahora la coneja en celo era yo, mi mirada la tenia en el techo cuando mi vagina exploto, sentí mis jugos escurrir por toda mi vagina y muslos mientras gemía bien fuerte y gritaba -“así papi así cógeme bien duro bien rico, me encanta tu verga”- el gemía duro también y ahí sentí sus muslos temblando presionando su pelvis contra mi vagina fuertemente como si quisiera estar completamente dentro de mi húmeda almejita y gimió mas fuerte (mis pezones lo sufrieron un poco porque me apretó las tetas duro) era un gemido gutural, pero sabia que se había corrido, que había llenado ese globito de leche.
Él respiro profundo y al poco me le desmonte, nos recostamos un momento y descansamos unos segundos mientras no se cansaba de adular mis rebotantes pechos y mi apretada y mojada vagina- “eres una diosa mami que delicia”- yo le sonreí y me levante por unas toallitas, se las pase para que pudiera asearse mientras yo hacia lo mismo y al terminar nos recostamos nuevamente, comenzó a decirme que necesitaba eso y que estuve genial, que si el día iba bien en su trabajo y mil cosas más platicamos, yo pensé pues ya esta todo listo esto acabo, cuando de pronto me toma de la mano y me dice vamos a ducharnos.
Entramos en la regadera y el agua calientita cubrió nuestros cuerpos, yo nunca me había bañado con un hombre, pero a esas alturas parecía buena idea, mientras nos bañábamos sus manos no perdieron el tiempo y comenzaron a tallar y frotar mi cuerpo, me acariciaba y me besaba las tetas nuevamente hasta llegar a mi boca para compartir otros besos bien cachondos de lengua, de pronto él ya estaba duro como piedra de nuevo por lo que me puse de rodillas ahí en la ducha y le pegue otra rica mamada, se la chupaba rápido y lento combinando mientras el gemía bien rico y yo sentía el agua calientita deslizarse por mi espalda y culo, volvió a detenerme separando mi boca caliente de su verga dura y salimos de la ducha, para volver a la cama, ahí me dijo que quería cogerme de perrita y yo accedí, esta vez le coloque yo el condón y me puse en cuatro patas, sentí el peso de sus brazos en mi culo cuando me la dejo ir, de nuevo me estaba cogiendo bien duro, mi vagina recibía gustosa esa verga y salpicaba sus jugos yo sentía mis nalgas chocando contra su cuerpo y sus huevos pegando contra mi clítoris y me dije: o si esto esta delicioso este cabron me esta dando la cogida del año, de pronto las embestidas pararon, yo despegue mi cara de la cama y me pregunto –“¿te puedo lamer la panocha? Yo solo asentí y en segundos ya lo tenia comiéndome mi vagina, su lengua deslizándose por mis labios, sus dedos frotando mi clítoris y succionando toda mi almejita (la verdad no era tan bueno en esto, pero hacia su esfuerzo) estuvo así unos 5 o 6 minutos hasta que se detuvo y continuo con las embestidas, sentir esa verga en mi bollito nuevamente fue una delicia, simplemente me hacia gemir como una perra, y él lo disfrutaba, finalmente no quiso desaprovechar y me dijo que usáramos el potro, se acomodo boca arriba y me dijo que lo cabalgara de vaquerita invertida, en mi vida había cabalgado así y menos en el potro pero pues siempre hay una primera vez, me le senté y escuche un gemido de placer cuando deje su verga irse hasta el fondo de mi vagina, ahí comencé a menearme y darme de sentones subía y bajaba dejando que su verga se cogiera mi bollito con cada sentón habrían sido unos 7 u 8 minutos cuando comenzó a nalguearme repetidamente yo sentía mis nalgas ardiendo pero estaba demasiado cachonda para protestar y lo estaba disfrutando de puta madre, cuando sentí sus piernas temblar: se había corrido de nuevo.
Terminamos de coger y nos recostamos otro momento, platicando y ya preparando la despedida, muy amablemente me paso mi tanga y me dijo que era la tela más maravillosa que había visto, solo me quedo sonreír, no era un comentario tan gracioso en realidad, al final nos bañamos rápidamente y nos vestimos, me despedí de el con un beso de piquito y cruce la puerta del cuarto antes de salir él me dijo -“espera mami”- me abrazo y me dio un ultimo beso caluroso que respondí con gusto, total era el último, en ese momento sentí sus manos en mis tetas y lo vi metiéndome 30 dólares más, me nalgueo fuerte de esas nalgadas que se escuchan rico y caliente y sonrió diciéndome:-“gracias por la atención mamacita espero verte pronto”- yo sonreí –“Gracias a ti papi hasta pronto, te dejo un beso de despedida” se lo di de nuevo de piquito y me retire, pude escuchar la puerta cerrándose y mientras caminaba por el pasillo en algunas habitaciones se escuchaba nuevamente el ambiente de sexo, en algunas otras las camareras limpiando, no olvide ponerme mi licra y mi chamarra de nuevo y me dirigí al elevador, baje y salí por recepción, nuevamente las miradas de todos los hombres eran nuevos pero la mirada no cambia, solo puedo imaginar que se preguntaban o que fantaseaban.
El problema ese día fue que olvide pedir el uber unos minutos antes así que me toco caminar, pero iba como bien relajada ya en ese momento, así que camine unas calles me compre un cigarrillo y lo fume, ¡¡¡sabia delicioso!!! Pedí mi uber ya más lejos del hotel y lo espere, el viaje a casa fue tranquilo esa noche dormí como una bebe, estaba fatigada y al otro día desperté adolorida, demasiado ejercicio para mí, era como si hubiera hecho mil abdominales y sentadillas, ese día como a las 3pm recibí mi segundo mensaje otro cliente…
Pero ya conté mi primera vez como escort o puta. Y creo que es muchísimo texto, de verdad espero que si lo leen lo disfruten, no podía quedarme con esto para mi sola y por eso se los compartí
Si quieren saber un poco mas de como fueron otros días díganmelo y con gusto lo comparto
¡Les mando un besito!
Keira!