De cómo le hicieron nuestro hijo a mi mujer (4)
Mi mujer sigue haciendo méritos para quedarse preñada de la que fue nuestra hija, la segunda. NO estoy seguro de casi nada, pero cada vez estaba más cachonda con la situación.
Me saludaron efusivamente y el niño disfrutaba con ellos y los animales.
- Clara se ha quedado descansando, no ha pasado buena noche, a mediodía ya vendrá.
Mi padre, el causante, no se dio por aludido.
- Sí, comemos juntos todos, no hay demasiadas familias por aquí y nos encanta que vengáis, una madre guapa y un niño tan espabilado siempre traen alegría.
Pasamos la mañana por allí y hacia mediodía fui a buscar a Clara, a ver si ya estaba repuesta, dejé al niño con ellos. Clara se acababa de duchar.
- Estoy como nueva, cariño…aunque aún me duele el culo un poco y algo irritados los pezones y los labios…
- Mi padre se ha dado un buen banquete contigo…
- Sí, me ha comido entera…
Se puso una camisetita y una falda corta, preciosa, y nos fuimos caminando. Observé que caminaba diferente, separando las piernas y más despacio de lo normal, señal evidente que le había dado fuerte por el culo. Me descubrí excitándome de verla así.
- Ummm, qué día tan bueno, qué olor de campo…qué gusto…¿el niño está bien?
- Sí, se ha emocionado con los animales…está encantado…tienen un poco de todo, perro, gato, gallinas, patos…hasta una burra…
Al llegar la saludaron efusivamente, con besos y abrazos. Me fijé que mi tío la repasaba de arriba abajo, sobre todo las piernas. El niño estaba emocionado y le quería enseñar todo lo que había visto. Al inclinarse hacia él, todos pudimos ver que no llevaba bragas y podía verse un trozo de su desnudo, carnoso, prominente y rasurado coño. Ninguno perdió detalle, mi tío se tocó la polla.
En la tónica de los últimos días, el exhibicionismo de mi mujer me producía celos. No estaba seguro de por qué.
- Cielo, estás muy exhibicionista
- Es que me molestan las bragas, cariño, tengo la vulva y el culo un poco irritados.
Lo cierto es que el resto de la mañana estuvimos pendientes de ella y de su faldita. No les defraudó. Y yo viví una faceta desconocida de Clara, exhibicionista y provocadora.
Prepararon un columpio colgando de una rama de árbol para el niño y después insistieron en que subiera Clara. No se hizo de rogar, por supuesto, su faldita se subía hasta arriba y se le veía el coño, a pesar de algunos gestos para taparse y bajarse la faldita, no dejaban de darle al columpio, se estaban comiendo a mi mujer con la vista y ella disfrutaba.
Decidió parar antes que subiera más la temperatura y se puso a jugar con el niño, de todas maneras, todos pendientes de su faldita.
En un momento se agachó a recoger alguna flor y entonces les enseñó su coño en todo su esplendor. Yo lo conocía pero me pareció que lo tenía mucho más grande, lo tenía bien inflado, carnoso, pronunciado. Ya había leído que eso se produce cuando las hembras están en celo, ovulando. Incluso pude ver su clítoris inflado.
- Tu mujer es una hembra muy especial, hijo. Es una delicia.
- Tú lo sabes muy bien, papa.
- Sí, ella y yo nos hemos dado mucha satisfacción. Ahora mi hermano necesita que le satisfaga también, hace años que no ve mujer. Somos tu familia y además, Clarita parece que lo tiene asumido, es la hembra de todos, tienes que dejar que copule con ella.
- Joder, papa, que es mi mujer...
- No es un desconocido, hijo, no hay peligro, tu mujer le haría un favor enorme…cuando en una familia solo hay una hembra, la debes compartir alguna vez, hijo.
Me fui yo también a jugar con el niño y Clara, el niño estaba encantado de jugar con sus papis.
- Cielo, estoy celoso pero tengo que admitir que estás preciosa sin bragas. Tienes el coño super inflado…
- No puedo remediarlo, cariño, no he hecho esto nunca, tan desvergonzada, , nunca me había sentido tan...dispuesta a satisfacer…debe ser esa medicación para quedarme embarazada……mañana acabo, me tomaré la última…
- Esta faceta no te la conocía, cielo…pareces una golfa cachonda
- Es que tu padre que ha dicho que tu tío necesita que le…satisfaga sexualmente…que debería ayudarlo...
- Que seas como su hembra…
- Si tu no quieres, no…pero igual...sí, hembra de todos los de la familia…es como si me sintiera obligada...
- Ufff…
- Siempre volveré a ti, cariño…es lo más excitante para mi, que me hagas el amor tan excitado habiendo sido penetrada antes por otro hombre…te quiero a ti, cariño, eres mi amor…me gusta que me veas copular…tengo el sentimiento de que follo y me corro para ti cariño…
Todo el resto de la mañana y la comida fue una fiesta, mi mujer se iba desinhibiendo cada vez más.
Mi tío tenía una barra colgada de una rama con cuerdas, a una altura de 1,80, más o menos, para hacer ejercicios de bíceps y colgarse de las piernas. Le hizo una demostración a Clara y ella quiso probar. Mi tío la ayudó a subirse y aprovechó para grapearla un tanto. Nos dejó atónitos cuando se dejó colgando de las piernas, la gravedad le colocó la faldita totalmente hacia su cuerpo y su culo y su coño totalmente descubiertos, ella se balanceaba y reía. Mi tío y mi padre se hablaban murmurando, pero yo lo oí.
- ¡Joder, qué chochazo de yegua! Uffff…qué maravilla…con la de tiempo que hace que no veo una hembra así…quien la pillara…tengo los huevos cargados…
- Te diré algo...yo creo que estaría dispuesta a satisfacerte...tiene asumido que, siendo la única hembra de la familia, debería prestarse a satisfacernos con ella...conmigo lo hace...
- ¿TÚ? No jodas...¿le has puesto cuernos a tu hijo?
- Varias veces...Mi hijo la comparte conmigo generosamente, sabe que voy necesitado...y ella es muy dispuesta y se pone cachonda...ya no es ninguna niña y sabe de qué va...todo queda en familia…bueno...tú también eres de la familia…podrías...
- Joder, ¿yo? no sé si me atreveré…
- Ya verás que está dispuesta a que le eches un buen polvo...no creo que tengas que esforzarte mucho...y, te diré más, disfruta con un buen rabo...¿no ves cómo enseña su coño?...es para que sepas que puedes tirártela...
- Uf, ¿estás seguro?...joder……es demasiado bueno para ser cierto...
- No lo dudes, hermano...es nuestra hembra...ya verás qué buena es jodiendo...por cierto, si se lo pides, también te mama la polla que te mueres…
- Joderr...mi mujer nunca quiso...hace siglos que no me maman el rabo…
- Pues ya verás lo bien que se come una polla esta chica...yo se la he metido en la boca hasta los huevos...y se ha tragado mi leche...
Oír hablar de mi mujer de esa manera tan obscena me produjo una erección.
La temperatura era alta, preparamos la mesa y nos sentamos a comer al aire libre. Por debajo de la mesa mi mujer exhibía su enorme coño, incluso se podía ver su clítoris inflado, iba calentorra total. Estaba exultante de alegría y nos alegró mucho la comida.
Mi tío continuamente estaba buscando algo que se le había caído y mi mujer aprovechaba para abrir sus piernas y que le viera bien el coño. En un momento que no estaban del todo atentos le hablé cerca del oído.
- He estado escuchando una conversación entre mi padre y mi tío sin que se dieran cuenta y hablaban de ti.
- Espero que bien...
- De maravilla. Y mi padre le ha dicho que ya que él también es de la familia, estarías dispuesta a joder con él... y que disfrutarías con su rabo...
- Oh, dios… que soy fácil…cachonda, uf, qué obsceno...pero, ¿tú crees que tienen razón?
- Desde su punto de vista, sí...mi padre le ha dicho que por eso vas enseñando el coño, para que sepa que estás dispuesta a darle servicio como hembra de la familia...
- Uf..darle servicio...lo dices de esa manera tan obscena que sabes que me excita...y tu padre tiene razón, es cierto, estoy dispuesta para ponerme a joder con tu tío...pero no sé, cariño…
- Tú verás, cielo, hace años que no tiene mujer...
Después de comer, había que llevar el niño a hacer la siesta y mi padre dijo que también él se echaría, así que me ofrecí voluntario.
- Llevo al niño, lo duermo y te acompaño, papa. Si quieres, cielo, quédate tranquila aquí descansando.
- Ummm sí, he bebido un poco, voy a pasear un poco por aquí a ver si me despejo
Cuando me iba me dio un beso y me susurró
- No estoy segura de querer estar con tu tío, es un paso muy indecente...una cosa es tu padre y otra es ya pasar a ser puta oficial...
El niño se durmió enseguida y le dije a mi padre que iba a que me diera un poco el aire, que dejaba al niño dormido y que se hiciera cargo. No tuvo ningún problema pero me aconsejó pasear por el bosquecillo. Así lo hice impaciente, esperaba oir algo, una voz o ruido y sí, al cabo de poco oí la voz de Clara, que venía caminando con mi tío des de la otra banda subiendo por un ligero terraplen.
- Es muy bonito este bosque, tío, qué bien se está con esta sombra, gracias por traerme.
En ese momento Clara trastabilleó ligeramente y se echó hacia adelante, teniendo que apoyarse con las manos en el suelo, dejando su coño (su chochazo) a dos palmos de la cara de mi tío, que subía detrás.
- Ahora me gustaría descansar un poco, ¿le parece?
- Ahí arriba hay una plana pequeña, vamos sobrina.
Mi tío siguió detrás de ella mirándole el coño y se sentaron en una plana. Me acerqué en silencio y me aposté muy cerca al abrigo de unas matas tupidas que me dejaban ver y oír.
Mi chica se sentó con las piernas flexionadas y juntas aunque difícilmente podía taparse el coño y mi tío a su derecha. Mi tío solo tenia ojos para mi mujer, recorría sus piernas, sus muslos, su coño y sus tetas. Estaba justo enfrente de ellos, con un primer plano excelente. Volví a quedarme inmóvil.
Mi tío le puso la mano izquierda en el muslo y ella no dijo nada, como si fuera normal, incluso cuando se lo acariciaba.
- Se está muy bien aquí, tío…qué paz…
- Yo estoy de maravilla, sobrina…
Envalentonado, mi tío fue subiendo la mano por la cara interior del muslo hasta que llegó al coño. Clara lo miró pero no cerró las piernas.
- Eeeh, tío…es…eso es mi vulva…
- Oh, perdona, no quiero molestarte...
- No…es usted muy cariñoso… pero es que...
- Es que hace tanto que no estaba tan cerca de una mujer que...no me he podido resistir, perdona, no quiero que te desagrade. Es que no sé comportarme, hace tanto que no me puedo resistir...
- Um, tío…¿tanto hace?
- Uf, demasiado, más de tres años, sobrina…y al verte a ti, así, no me lo tengas en cuenta...vaya…pero si tú pudieras…
- No debería, tío...es muy indecente…
- Pero ya que has venido...podrías ser generosa con tu tío...para ti no sería mucho esfuerzo y para mi sería volver a la vida…
Mi tío volvió a acariciarle el muslo y rapidamente llegó a asu coño.
- Oh, vaya, esto es...
- Uf…sí, tío, mi clítoris…aaah…no sé si debería permitirlo pero...uuuuh…
- Um, qué grueso lo tienes...vaya pedazo de clítoris...un poco más, sobrina, no sabes lo que representa para mi...qué maravilla…
- Uf, solo un poco más, tío...uuuh...
- Ummm, sobrina, eres preciosa…y ya puestos...permíteme ver esas tetas, guapísima…
- Umm, tío…
Mi tío ya le estaba magreando las tetas por encima de la camiseta.
- Joder, sobrina…vaya tetas…¿te quitas esa camiseta, por favor?…déjame ver tus tetas...
- Oooh..tío…no…no debo…
- Ya lo sé, sobrina, pero es que...compadécete de este desgraciado...lo necesito...
Mi tío le metió la mano debajo de la camiseta y le sobó las tetas, ella se dejaba hacer con los brazos detrás apoyados en el suelo y se echó un poco hacia atrás. Mi tío le sobaba y le levantó la camiseta.
- Ummm joder qué tetas, guapa…umm buenas…eres muy tetuda...qué pezones tan gordos...y las areolas...que enormes...
- Pero, tío…umm...
Mi tío se amorró a la teta derecha.
- Aaaaah…tío…ufff…
- Ummmm…chocho grande y tetuda…qué delicia…
- Uf…tío…¿soy tetuda?...ummm…me gusta ser tetuda…aaaah..cómo chupa…
- Es que tengo hambre atrasada de teta…hambre de mujer…
Mi tío le quitó la camiseta y se la quedó mirando, luego le amasó las tetas con ganas, le agarró de los pezones, se los comió, realmente estaba enloquecido de deseo de mi mujer. Se levantó y se desnudó mientras ella esperaba sentada, tenía una buena polla erguida, similar o más gorda que la de mi padre. Me excité.
¿Qué me pasaba? Estaba como un vulgar voyeur, mirando copular una pareja y me excitaba, con el agravante que ella era mi propia esposa y otro hombre con polla mucho más grande que la mía se la iba a tirar.
Mi tío le quitó la faldita y se echó encima de ella y ya no percibí lo que decían, mi tío la besó la boca con pasión y ella le respondía, caliente, oís sus gemidos, los dos abrazados, comiéndose la boca, era lo que más celoso me ponía, que Clara lo besara con esa pasión.
Mi tío se irguió a 4 patas sobre mi mujer con su enorme polla durísima y se movió sobre ella fregando su polla contra sus tetas, luego subió un poco más y sí que oí.
- Me gustaría que me chuparas la chorra, sobrina... ¿Eres de las que chupan?
Clara la agarró con las manos y la meneó.
- .Uf, tío, qué polla más grande...sí, se la voy a chupar...
Mi tío le endiño la polla en la boca y subía y bajaba las caderas, mi mujer le acariciaba los huevos y tragaba mientras mi tío resoplaba de placer y gruñía.
Oh, dios, sobrina...no me habían chupado la chorra antes...qué cojonudo…
Soy una mamona, tío...
Luego vi a mi tio poniéndose entre sus muslos y ella se abrió más para recibirlo, la mano de mi mujer dirigió ese pollón a su coño y le dijo algo, se la endiñó de golpe y ella gritó. Se follaban con ganas, salvajemente, él le zumbaba polla y ella levantaba el pubis para que se la metiera mejor y más adentro. mi mujer lo abrazaba con los brazos y las piernas y él la besaba la boca, dios, mi mujer era su hembra.
No duraron demasiado, mi tío debía ir cargado de tanto tiempo sin mujer, la poseía pasionalmente.
- Dios, Clarita...eres una maravilla...aaaaaaaaaaaaah...
Rugió, se estaba corriendo, y mi mujer gritó, se tensó,estaba teniendo un orgasmo, ahora solo eran macho y hembra copulando.
Se quedaron relajados un rato, jadeando, mi tío encima de mi mujer y entre sus muslos, se besaban la boca.
Mi tío de incorporó de rodillas y le dio un beso en cada pezón. Su polla colgaba, ya satisfecho. Se tendió a su lado. Aún a la distancia vi la leche de mi tío manar de su coño. Otro candidato a padre de nuestro hijo.
- Um, Clarita, ¡qué gusto, qué buena hembra!...Gracias, nena…ha sido genial…
- Me alegro que haya disfrutado de mi…
- Eres una preciosidad, nena…te ha gustado mi polla…
- Ummm, mucho, tío, grande y muy dura…y con qué ganas me la metía…ufff…y me ha llenado de semen…
- Iba con muchas ganas atrasadas, sobrina…casi ni se me ha bajado…viéndote desnudita y tan hermosa…me entran ganas de estar horas contigo sin sacártela…
- Ummm…jajaja…qué fogoso, tío…no me diga que le quedan fuerzas…
- Contigo siempre Clarita…estás muy buena…me fascinan esas tetas…ufff…y esa boquita…ufff…y sobre todo ese chochazo de yegua en celo que me has ido enseñando todo el día…
Mi mujer se subió encima de mi tío y le besó la boca con fruicción.
- Me alegro mucho que se haya satisfecho a gusto con su sobrina….
Yo tenía mi polla tan dura que me dolía, se levantaron y se vistieron, entre bromas y risas.
- Voy a ver a mi niño y a mi marido tío, nos vemos luego.
- Desde luego sobrina…ummm…eh…
De pie frente a mi mujer, mi tío le metió mano al coño.
- Aún no puedo creérmelo sobrina...
- Pues ya ve que me cae su leche hasta los tobillos…se ha vaciado a gusto…
- La tenía reservada para ti…y la que me queda…
Cada uno se marcharon en direcciones opuestas, mi mujer caminaba despatarrada, ella me buscaba y la abordé. Ella me abrazó y me besó la boca.
- Joder, cielo…qué follada…
Me cogió la mano derecha y se la llevó al coño.
- Cariño, ¿Te gusta el coño tu mujer bien follado?… me ha provocado un orgasmo muy fuerte…¿te ha excitado ver que montaba tu esposa? Entre tu padre y tu tío me están ensanchando la vagina…ooooh…sí, sigue cariño…
Clara me sacó la polla de la bragueta y me la meneó.
- Fóllame, cariño, disfruta de mi coño recién follado…
Estaba muy excitado oyendo las obscenidades de mi mujer.
- Dios, cielo… recién follada por un enorme semental…
- Ahora ya soy la puta de tu familia...
Me la follé desde atrás apoyada en un árbol, luego se tendió y la follé de cara, dios que coño tan dilatado y lleno de semen tenía. Nos besamos con pasión. Finalmente me tendió a mi y se sentó encima de mi polla, se movía con ganas y mirándome.
- Cariño, me encantas, mezcla tu semen con el de tu tío….aaaah…ummm…voy a correrme otra vez, siiiiiiiii.
Volvimos a casa de mi padre casi en silencio, abrazados, sentí un enorme amor por ella, la llevaba a mi lado, frágil y delicada, más bien pequeña y delgada y, sin embargo, era capaz de dejar a todos los machos de la familia sin semen, copular con todos, uno tras otro sin problema.
El niño se despertó y, mientras ella se duchaba y se limpiaba de esperma, babas y sudor, nos preparamos para salir. Mi padre también se estaba preparando.
- No te sepa mal que follemos a Clara, hijo, es la única hembra de la familia y por aquí no hay. No sabes el bien que hace.
- No sé, papa…pero lo cierto es que me habéis hecho muy cornudo...
Salió Clara, preciosa, sonriente, con un vestidito ligero abrochado con botones por delante y no tan corto como la faldita que llevaba, pero evidentemente por el escote y los pezones, marcados, sin sujetador. El cabello castaño suelto y aún mojado le daba un aspecto de frescura muy sexy.
El niño fue corriendo hacia ella y, al acuclillarse para cogerlo, vimos mi padre y yo que seguía sin ponerse bragas.
- ¡Dios mío! Qué mujer…
Mi padre no pudo reprimir la exclamación. Mi mujer le miró y sonrió.
- Me halaga, suegro…
Aquella tarde aún no había acabado.
Los hombres de mi familia percibían a Clara como la hembra con la que podían copular, estaba exultante, encantada, caliente y provocadora. Sin embargo, se guardaban formas, yo creo que no tanto por mi, su marido, como por el niño.
Nos llevaron a ver los caballos, criaban caballos para la demanda de carne de potro, tenían varias yeguas, un semental y varios potros. Ensillaron una yegua mansa y subieron al niño, que flipaba de montar un animal tan grande. Como tenía riesgo de caerse, monté con él y le aguantaba. Tirando de la rienda daban algunas vueltas.
El niño no quería bajar de ninguna manera así que tuve que ver cómo mi tío se alejaba con mi mujer. Como en el establo guardaban el semental, invitó a Clara si quería verlo y ella aceptó encantada.
Sospechaba, o mejor dicho, sabía que se la quería tirar otra vez y que Clara aceptaría sin remilgos la cópula. Mi padre y mi tío se miraron y sonrieron, cómplices.
Le pedí a mi padre que me substituyera con el niño, que necesitaba ir al lavabo y aceptó. Fui a la casa, la rodeé y fui al establo del semental a ver qué pasaba.
No era la escena tórrida que me esperaba, mi tío y Clara estaban hablando de pie al lado el caballo, una animal enorme, al acercarse se volvió hacia ellos y empujó con el morro a mi tío
- Montador, es el mejor semental que hay en la comarca, y es muy cariñoso…jeje…la cantidad de yeguas que ha fecundado…no te asustes…
- Ummm…un macho formidable…uuuh, qué le pasa, tiene la…la polla fuera…
- Sí le pasa a menudo cuando vienen mujeres, nota que sois hembras…
- Uf, qué barbaridad…es fascinante…
- Las yeguas son grandes, les ha de inseminar bien adentro…¿quieres tocarle?
- Uff…¿quiere decir…la polla?
- Claro, a algunas chicas les gusta…y a él le encanta…no tengas miedo…
- ¿Trae chicas aquí y le tocan la polla al caballo?
- No, no…a veces vienen turistas a ver la granja…y cuando ven al semental, algunas, si no está su marido, se atreven a tocarle, dicen que es super excitante…alguna incluso con su marido delante…si te apetece…
- Ufff…es muy excitante. Si me atreviera…¿y qué pensará de mi?
- No te cortes mujer…una experiencia…verás la textura y como le crece…
Me quedé anonadado y mi polla creció cuando la manita delicada de mi mujer se acercó temblorosa, agarró esa polla de caballo y la acarició.
- Joder, qué gorda…ufff…le crece…
- Le gusta, eres una yegua…¿ y a ti también, eh?
- Uf, no se lo cuente a nadie…qué sensación tan excitante…
Mi mujer estaba tan fascinada que no dejaba de acariciar la polla del caballo, solo de ver su manita en aquella polla de bestia, mi polla se volvió a poner durísima, joder, si hacía poco que me la había follado y volvía a estar excitado como un toro. Habría saltado sobre ella y me la hubiera follado mientras meneaba la polla de caballo.
Mi tío tenía ese objetivo.
- ¿Te gustan las pollas grandes, eh?
- Es que ésta es monstruosa…le crece…ualaaa…qué enormidad…
- Igual te cabe en ese chochazo que tienes…
- Uf, tío...ni por asomo...
Mi tío se bajó la bragueta y se sacó su polla enorme y dura.
Ésta seguro que sí...ya la has tenido dentro...
Joder…tío…qué indecente es usted…
- Me duelen los huevos, cariño...necesito descargarlos otra vez, sobrina…agárrame la chorra...mira qué dura la tengo de verte.
Sin dejar la polla al caballo con una mano, con la otra comenzó a acariciar la de mi tío.
- Ummmm…sigue meneándonoslos cipotes, Clarita…estás preciosa...
Mi tío le metió mano al coño desde atrás, Clara gimió fuerte.
- Estás jugosa, como las yeguas en celo…
- Oh, tío, por dios…
- um sobrina...compláceme…
- Ya sabe que soy una buena mamona…
- Ufff, ¿me chupas la chorra, pues? Y no pares de menearle el cipotazo, nena...estás muy bonita...
Mi tío estaba al lado mismo del caballo, mi mujer se arrodilló a los pies de mi tío y, sin dejar la polla del caballo en la mano, que seguía creciendo, se metió la polla de mi tío en la boca.
- Uf, claro que sí, tío, se la chupo..joder...casi no me cabe…qúe gorda...
- Oh, dios...eres la primera mujer que se mete mi chorra en la boca en años...aaaahh…dios…sigue...siiiii...me llevas al cielo sobrina…
Clara acariciaba la polla enorme del caballo mientras le comía la polla a mi tío, entrando y saliendo de su boquita.
- Así, así...dios...chupa...chupa...cariño...¿notas qué dura me pone la chorra tu boquita?...esa boquita tan bonita que tienes…Uuaaa...
Mi tío se bajó los pantalones.
- Ufff,tío...vaya testículos más gordos…esta mañana no se los he podido ver bien, son enormes.
- ¿También me puedes chupar los cojones, Clarita?
- Sí, si usted quiere, tio...
Clara abandonó la polla del caballo y con esa mano le agarró los huevos a mi tío. Después se inclinó más y se metió uno en la boca. La polla de mi tío sobre su cara.
- Joder…aaaaaaaaauuu...chupa...chupa...
Clara se metía los huevos de mi tío en la boca, mi tío gruñía de placer.
- Cómplaceme, sobrina. Apóyate en ese travesaño…ummm así, nena…separa las piernas, más separadas, así, buena chica…ummm…levántate la faldita...qué chochazo…y vaya culo, dios, una buena grupa de yegua…déjame verte así...
- Oh, dios, tío…qué obsceno…yo…
Mi tío disfrutaba de ver a mi mujer en esa posición tan indecente , apoyada en un madero, la faldita por encima del culo, despatarrada y moviendo la grupa, ofreciéndose a su macho. Le daba palmadas en el culo.
- Mueve esa grupa de potranca en celo…
- Ooh…si…soy suya, tío, mónteme si desea...
- Toma tranca, nena…
Se la endiñó de golpe, ella gritó, mi tío se agarró a sus caderas y le empezó a zumbar salvajemente. Luego le agarró del pelo, arqueándola, y siguió. Ella gemía y gritaba de placer en cada embestida.
Luego la desmontó y la echó encima del montón de paja, la besó, le desabrochó el vestido y le descubrió las tetas, se las magreó y estrujó, mamándoselas desaforado. Le lamió entera, el cuello, le lamió la vulva, joder cómo gemía con aquella comida de coño. Clara estaba gozando como loca, gemía, daba grititos.
- Te gusta que te coma el potorro...
De pronto se entretuvo besándole el vientre con cariño.
- Me gustaría hacerte un hijo bastardo, nena…
- Tío, es usted un perverso...
- Dios, cómo me gustas…guarra y cachonda…
Él se acopló sin esperar, ver a mi esposa abrazada a un macho que la taladra el coño con una polla más grande que la mía, acogido entre sus cálidos muslos, es una imagen que me fascina, él la besaba la boca.
- Dios...es un sueño meterte la chorra...¿te gusta?
Se la follaba como loco y ella gritaba cada vez que le empujaba dentro, él resoplaba y gruñía de gusto y mi mujer recibía sus pollazos, gritando y pidiendo más.
- Uf, sí, tío...me gusta...deme más polla...más...
Mi mujer no tardó en tener su orgasmo bestial y mi tío el suyo, corriéndose al fondo de su vagina, bramando de placer.
Se tendieron uno al lado del otro recuperándose y resoplando. Mi mujer sin haberse movido, aún despatarrada.
- Dios mío, tío, vaya semental que es usted…nunca me han follado así…me ha dejado exhausta…
- Ni yo he encontrado nunca una mujer como tú…eres increíblemente guapa y caliente…me alegro que te haya gustado...
Al levantarse, la leche de mi tío le bajó a borbotones por los muslos.
- Uf, déjeme algo para limpiarme su semen, así no puedo presentarme fuera.
Mi tío la apoyó contra un poste y con un pañuelo, él mismo la fue limpiando.
- Hace muchos años que no dejaba mi esperma dentro de una mujer…mi esposa no quería tener más hijos y cuando podía con alguna otra, siempre con condón. Ha sido la felicidad completa, sobrina.
- Es usted un encanto, tío, me alegra haberle hecho feliz…me ha gustado mucho sentir cómo eyaculaba su semen dentro…muy adentro tío...
Mi tío la abrazó y le besó la boca, sus lenguas se juntaron.
Me fui disparado y cuando llegaron, yo ya estaba ahí con mi padre y el niño. Mi mujer me guiñó un ojo vino a darme un beso. Me susurraba:
- Tu tío me ha vuelto a joder.
- Eres su ninfa, joven, guapa, y tan tremendamente dispuesta… están ansiosos por satisfacerse...
- Nunca había sentido un hombre penetrarme tan adentro, con tantas ganas, me da mucho placer cuando me mete su polla hasta el fondo sin contemplaciones, a lo bestia…estoy muy viciosa…soy una guarra cachonda...¿me quieres así?
- Te quiero más, cielo…sobre todo que te guste…que tengas intensos orgasmos jodiendo…yo también estoy descubriendo mi parte perversa y morbosa
- Oh, cariño, ¿te gusta que se follen a tu mujer?
- Sí, es extraño, pero sí, me gusta que vengas a mi muy follada, cariño...
- Oooooh…¡por dios!...vaya...
- ¿Qué te pasa?
- Me ha inundado de esperma, cariño, me he limpiado el semen pero me ha quedado dentro y ahora sale a chorros…me baja hasta las rodillas…tengo que ir al lavabo…joder qué cantidad…tengo que darme una ducha...
Le miré y vi cómo le bajaban regueros blanquecinos de la leche de mi tío por los muslos. De hecho, todos lo vimos, mi tío y mi padre también la miraban. Se fue rápìdamente hacia la casa. Mi padre se entretenía con el niño encima de la yegua, estaban encantados los dos. Mi tío se acercó a mi.
- Tu mujer es extraordinaria. Gracias por ser tan comprensivo y compartirla conmigo…no te haces la idea de lo que necesitaba una hembra…
- Clara es generosa…sabe que mi padre y tú vais faltos de placer y sexo...asume que es natural que os desfoguéis con ella…
- Pero es que, además, ella también se corre mucho…eso me fascina…
- Sí, puede que en este momento lo necesite ...llevamos unos años casados...quizá lo echaba en falta...
- Y me fascina más que reciba encantada el esperma dentro...como si quisiera que la preñemos…
- Nunca se sabe, tío…lo que sea, sonará...una vez que mi padre la llenó de leche el otro día, ella sabe que ya no hay vuelta atrás...
- Tú también eres extraordinario, sobrino. Se ve que la quieres mucho, ¿eh?
- Con locura…
- Ella también a ti…espero que me dejes montarla antes de que os vayáis…
- Siempre que ella se preste...me gusta que goce...
- Gracias, sobrino...
Mi padre se acercó con el niño que me explicaba emocionado su satisfacción de subir a un caballo. El resto de la tarde transcurrió con calma, todos estuvimos contentos. Clara estaba encantadora, muy cariñosa con todos, sobre todo con el niño.
Con cierta frecuencia mi padre o mi tío le pasaban el brazo por los hombros desnudos con toda naturalidad o le abrazaban por la estrecha cintura y ella admitía también las caricias con la misma naturalidad y sonreía.
Los dos la habían tomado repetidamente, la situación se había normalizado y no había que disimular, solo guardar un poco las formas cuando estaba el niño, cuando no estaba presente, entonces le acariciaban el culo a Clara, o los pechos o la besaban en la boca, aunque estuviera yo.
Mi padre y yo preparamos la cena mientras el niño jugaba en el columpio y mi tío y Clara charlaban en el porche. Le ponía la mano en el muslo y se le iba subiendo la faldita. Estaba arrebatadora.
Después de cenar nos fuimos los 4 a casa de mi padre, paseando, hacía una noche preciosa. Mi mujer y yo abrazados y el niño de la mano de su abuelo. Al cabo de un rato el niño ya estaba dormido, Clara había estado muy cariñosa con él y estaba rendido.
Nos sentamos los tres a tomar una copa, yo estaba en el sillón y Clara se dejó caer al lado de mi padre en el sofá. Estaba preciosa, con su vestidito ligeramente abierto, sin preocuparse de ocultar su coño y con su escote lascivo. Mi padre le pasó el brazo derecho por el hombro y su mano se introdujo en el escote y le amasó suavemente toda la teta. Ella lo aceptó como si fuera lo más natural del mundo que su suegro le podía meter mano cuando le apeteciera.
- Estoy rendida...voy a dormir como un leño…
- Ha sido un día movido, nuera...te has portado de maravilla con tus hombres…has sido muy cariñosa con tu hijo y con tu marido y muy puta con nosotros, eres una supermujer.
Ella se desabrochó dos botones del vestido facilitando que mi padre de sobara bien la teta, puso su mano encima de la de mi padre y le acarició, acompañando su movimiento, levantó la cara hacia él y se besaron en la boca, mientras la teta de mi mujer seguía en la mano de mi padre. Un beso tranquilo pero adúltero.
- Quiero muchísimo a mi marido, suegro...pero hacer de puta de la familia es complementario...
Cuando nos fuimos a la habitación, por fin los dos solos, hablamos de los sucesos del día.
Cariño, hoy has tenido un montón de orgasmos, me fascina esa capacidad de gozar que tienes y que no conocía.
Amor mío...eres el amor de mi vida…acepté que tu padre se satisficiera conmigo, pero perdí el control cuando me empezó a follar con esa polla enorme y de esa manera tan animal, me provocó un orgasmo bestial, cuando me quise dar cuenta estaba inundada de leche, se había corrido dentro, tenías razón, mucho más adentro que tú y muchísimo más esperma...y yo ovulando...pero luego viniste tú y me follaste también...y ya sabías que tu padre me había preñado...estuve sorprendida...¿habías asumido que tu padre tiene la prerrogativa de tomarme, satisfacerse, y hasta de embarazar a tu mujer?…ufff...y ahora llevo días con la vagina llena de espermas…no me da tiempo a vaciarme que ya tengo otra lefada dentro...
- ¿Te arrepientes, cielo?
- No, creo que no, ya sabes que quiero tener otro hijo, pero no entraba en mis planes engendrar y gestar una criatura de tres hombres...me sorprendí aceptando encantada mi condición de hembra de la familia, es un privilegio tener un marido enamorado y dos sementales, lo que pasa es que no esperaba esto...después del día que llevo sin parar de joder con los tres…y...uf, cariño...lo peor es que me está gustando...menos mal que se acaba mañana y volveremos a la normalidad…
- Nunca se sabe lo que es la normalidad, cielo...