De como desperté a mi padre

Con 22 años iba como loca por tener sexo con alguien y mi padre se puso a tiro!

Antes de nada agradecer nuevamente los comentarios, me animas a seguir contando mis experiencias. En relación a algunos de ellos, aclarar que aunque he tenido encuentros muy placenteros con mujeres, mi madre ni ha sido ni será una de ellas, es una barrera que nunca he querido ni necesitado cruzar. Continuemos pues ...

Por la oscuridad que aún había en el dormitorio al despertarme me di cuenta de que habían pasado unas pocas horas desde que me había dormido. Mi padre seguí detrás de mi, durmiendo profundamente. Diría yo que incluso roncando. Me levanté lentamente intentando no hacer ruido para que no se despertara. Fui al baño a lavarme un poco y me paré ante el espero. Me miré de arriba a abajo. Me sentía hermosa. Por primera vez en mi vida un hombre me había deseado hasta al punto de hacerme suya. Me acaricié los pechos aún doloridos y un escalofrió me agitó. Bajé una mano a mi coño para ver como estaba pero al tocarmelo lo noté más sensible de lo normal ... comencé a jugar con él ... a acariciar mi clitoris para luego meterme un dedo ... todo delante del espejo ... sin dejar de mirarme y de pensar en todo lo que había pasado y todo lo que tenía que pasar.

De repente paré. ¿Qué sentiro tenía masturbarme yo sola teniendo a mi padre desnudo y a mi disposición?. Volví al dormitorio y me quedé mirándolo. Ahí estaba él, tumbado boca ariiba, con las piernas medio abiertas, con la polla a la vista. Ahora era más pequeña pero igual de apetecible. La deseaba. Me subí a la cama y me coloqué entre sus piernas. Él seguía dormido. Empecé a lamerle la polla sin tocarla ... Hizo algun gesto pero seguía dormido. No pude reprimirme y me la metí en la boca. Así como estaba me cabía sin problemas toda entera. Empecé a comérmela mientras recordaba como me había dicho escasas horas antes que hiciera. Poco a poco, mientras con una mano jugaba con sus huevos y la otra me ayudaba, su polla fue creciendo ... Yo no quería levantar la vista, no sabía si seguía dormido o despierto, al menos no se movía ni me hablaba. Creo no me importaba mientras su polla se pusiera dura. Cada vez la deseaba más de nuevo dentro de mi y cada vez estaba más grande y dura. Cuando parecía que no podía crecer más sentí una mano sobre mi cabeza y oí a mi padre decirme: "cada vez lo haces mejor, ven y sientate sobre mi mientras termino de despertarme".

Y como yo soy una hija muy obediente le hice caso. Me senté sobre sus caderas y comencé a moverme ... poco a poco ... sin habérmela metido aún. Es algo que me excita mucho, sentir la polla rozarse con mi coño. Me hace desearla y mojarme. Sabía que él estaba deseando follarme de nuevo, estaba a tope ... y yo también lo deseaba pero disfrutaba de hacer sufrir. Volvía a tener el control yo ... De repente y sin tiempo a reaccionar, me cogió de la cintura, me aupó y sin saber muy bien como nos habíamos girado. Él estaba encima y yo debajo y ahora era él el que jugaba con su polla en mi coño sin llegar a meterla y yo la que sufria.

"¿A qué esperas?", alcancé a decir.

"A que me lo pidas como tienes que hacerlo", me respondió.

"Por favor papá, hazlo. Estoy deseando sentirla de nuevo", le dije con cara de picarona, y él no se hizo esperar, porque sabiéndome mojada me la metió de golpe arrancando un nuevo gemido de cuerdas vocales. Empezó con fuerza, rápido y al fondo. Me gustaba el cambio. Nuestros cuerpos se iban conociendo poco a poco y eso nos proporcionaba más placer a los dos. En un momento dado se paró, levantó mis piernas y las puso sobre sus hombros. Guau! Ahora la sentía más, más profundo y sus embestidas eran más fuertes. Volvía a estar en una nube, gimiendo y gritando sin parar. Me calenté al punto de decirle cosas que antes había reprimido: "quiero que me la metas hasta el fondo" o "no pares de metermela".

Él se encendía más de escucharme y me embestia con más fuerza. "Sabía que no me equivocaba contigo, eres igual de perra que tu madre" alcancé a oir a la vez que me corría ... Pero el seguía metiéndomela y mi coño necesitaba un descanso. Como mi padre aún la tenía bien dura y no se había corrido, baje mis piernas y le eché para atras. Hice que se tumbara yme volví a poner entre sus piernas. Comencé otra vez a comérsela pero esta vez con más energia. Le pajeaba fuerte y rápido ... mientras le lamía el capullo o los huevos. Noté como su respiración se agitaba aún más, comenzaba a gemir y su cuerpo se tensaba y arqueaba. Esta vez no se me iba a escapar. Seguí pajeandolo con fuerza y me metí la punta de su polla en mi boca. Sentí como se corría y los chorros me golpeaban el palabar. La notaba caliente, espesa y extrañamente deliciosa ... Seguí pajeandolo hasta que su polla dejó de escupirme. Ante su asombro, cerré la boca y me la tragué toda. Me gustó la sensación. Abrí la boca para enseñársela a mi padre y que viera que no había desperdiciado ni una sola gota de su leche cuando me di cuenta de que no había podido abarcarla todo con mi boca y que tenía dos chorretones en las comisuras de mis labios. Aún no sé porque lo hice pero me pasé el dedo para limpiarme y luego lo llevé a mi coño. Me lo meti un par de veces, lo saqué limpio y me lo lamí.

La mirada de mi padre era una mezcla de deseo y cansancio, así que me dió un beso muy profundo y lleno de ternura y luego me dijo: "vamos a descansar, que mañana será un largo día y tenemos que ir a comprar algunas cosas".

Yo me quedé pensativa, no sabía a qué se refería, pero muy pronto lo descubriría ...

Espero que os guste mi nuevo relato. Nuevamente intento ceñirme a lo sucedido. Lo comento porque alguno de vosotros me ha sugerido que escriba algunas cosas, pero no es posible al no haber sucedido.

Besos húmedos.