De cómo compartí a la mujer que amo
Cuenta como llegé a compartir a mi esposa con un tercero y lo bién que lo pasamos.
Les escribo para contarles sobre como compartí a la mujer que amo y lo bien que resultó nuestra experiencia.
Nos casamos hace 15 años y tenemos dos hijas. Nuestra vida es tranquila y nos queremos mucho. Nuestra sexualidad siempre ha sido muy buena pero muy tradicional. Comenzamos a ampliarla, poco a poco hace un par de años, leyendo páginas de Relatos Eróticos . Las historias de tríos eran las que más nos gustaban. Las leíamos juntos, en voz alta, estando acostados, normalmente desnudos, abrazados. Nos deteníamos a besarnos y tocarnos mientras leíamos hasta estar tan encendidos que hacíamos el amor. El paso siguiente se dio cuando para una celebración decidimos arrancarnos a un motel donde vendían todo tipo de juguetes. Le propuse comprar un vibrador para probarla y para mi sorpresa aceptó sin dudarlo. Es uno que tiene una lenguetita que acaricia el clítoris, vibra y mueve la cabeza. Fue todo un acierto, Patricia comenzó a disfrutarlo desde el primer día. Siguieron las películas porno de todo tipo. Grupales, zoofilia, tríos, intercambios y siempre eran los tríos los que llamaban nuestra atención. El vibrador pasó a ser nuestro invitado. Lo usábamos como tercero, mientras me chupaba el pene el vibrador hacía su parte. O yo le chupaba las tetas mientras ella disfrutaba con el vibrador. Ella podía así tener un mayor estímulo y prolongar los orgasmos todo lo que quisiera. Jugábamos a que el vibrador era un tercero y me contaba lo rico que se lo estaba haciendo. Yo le hacía ver como me excitaba que estuviera con otro. Se fue conociendo a si misma poco a poco y descubrió su tremenda sexualidad. A mí, verla y sentirla tan caliente me excitaba mucho.
También fui mejorando mi desempeño y sabíamos exactamente como satisfacernos el uno al otro. Me enseñó a disfrutar el sexo oral. Con sólo metérselo en la coca y comenzar a chuparlo se mojaba. Fui descubriendo su clítoris, me enseñó a tocárselo y mi mano se alternaba con el vibrador, luego mi boca, mi lengua mis dedos recorrieron sus labios vaginales, sus muslos, su vientre. Es multiorgásmica, lo que le permite estar largo rato disfrutando hasta que se cansa. Los dos somos voyeristas. Nos gusta mirarnos y descubrimos el uso de los espejos para potenciar ese placer. Practicamos distintas poses para poder ver mientras la penetraba, mientras mi verga entraba lentamente primero y con violencia después, su cara de caliente y sentir sus alaridos de placer. El juego con el tercero siempre estaba presente. Sin embargo, cada vez que le preguntaba si aceptaría que invitáramos a un tercero, su respuesta era siempre un no rotundo. Hasta es momento era solo un juego dejándonos llevar por la imaginación. Comenzamos a practicar el sexo en el auto porque nos produce un morbo especial el temor de que nos vean. Hemos practicado todas las posiciones del kamasutra pero a lo perro y yo sentado chupándole sus senos y ella sobre mí y yo empujándola del culo con las dos manos son las que más nos gustan. Nos encantan las conversaciones sobre sexo, preparan el ambiente, y le encanta que le diga todo tipo de cosas mientras hacemos el amor. Eres mi puta, me encanta como me lo chupas, etc.
Patricia es hermosa, con sus cuarenta años está en la flor de su sexualidad, linda cara, lindos ojos claros, pelo rubio con un peinado que la hace ver aún más hermosa. Se viste de modo de resaltar su figura. Los hombres la miran en la calle. Es el sueño del pibe. Ella nunca mira pero a mí me gusta ver que otros la miren y la deseen sabiendo que yo soy su hombre.
El cambio de modo de pensar respecto al trío se produjo durante unas vacaciones en Buenos Aires. Le mostré la página de internet de un local swinger y aceptó ir sin dudarlo. Fuimos a sólo conocer el ambiente, lo que vimos potenció nuestras fantasías. El show, las parejas en la oscuridad, los tríos, intercambios y grupos. Al día siguiente, mientras almorzábamos en Puerto Madero comiendo un rico bife chorizo con un buen vino tinto, empezamos nuestra acostumbrada conversación de sexo, con mucho morbo, de lo que habíamos visto, de lo que íbamos a hacer cuando volviéramos al Hotel y mucho más. De repente, le hice la pregunta nuevamente, "¿te gustaría que invitáramos a un tercero?" Por primera vez me dijo que sí. Le seguí preguntando: te gustaría que estárselo chupando mientras yo te cojo. Si, si, me gustaría mucho. El vino y la experiencia de la noche anterior habían hecho su efecto La conversación nos produjo tal grado de calentura que en el trayecto en taxi al Hotel nos tocamos tapados por un abrigo y llegamos desesperados a desvestirnos y coger como si estuviera ya el tercero presente.
Decidimos escribir a una página swinger en de vuelta en Chile pidiendo un tercero (Ver El AVISO) La idea era que fuera un desconocido. Recibimos muchos postulantes y por suerte seleccionamos al adecuado. Le mostré su foto desnudo con su pene erecto y noté cuál fue su efecto. Decidimos pedirle que luego de una primera relación nos dejara solos porque queríamos abrazarnos, regalonearnos y digerir la experiencia juntos luego de esa primera vez, pensamos que sería la única y queríamos alguien que estuviera a nuestro servicio y se fuera. Era nuestro encuentro, éramos nosotros los que queríamos ampliar nuestra sexualidad con su ayuda.
A continuación les trascribo, tal como se dieron las cosas: Primero EL AVISO, la correspondencia con el seleccionado, el encuentro y la correspondencia posterior donde intercambiamos lo vivido
El AVISO (En página Swinger)
Somos una pareja de 40 y 55 años. Nuestra sexualidad es muy buena y lo pasamos muy bien. Somos profesionales, educados y vivimos en Las Condes. Ella es hermosa y la quiero mucho. Hace tiempo venimos jugando con la idea de incorporar un tercero. Este debe ser educado y respetuoso. Debe estar conciente que para participar debe ajustarse a nuestras reglas. El ritmo lo dará ella. Debemos conocerlo primero para saber si hay química. Los interesados escribir ojalá enviando foto a: patboone45@yahoo.com (Patricio)
CORRESPONDENCIA CON EL SELECCIONADO:
Hola Patricio: Leí vuestro aviso, me presento: soy profesional ejecutivo de 38 años, mido 1,85 mt y peso 85 Kg. Soy fantasioso, ardiente y muy imaginativo, de buen nivel social y cultural. Tengo experiencia como tercero. Les adjunto una foto personal para ver si calzo dentro de lo que están buscando (En la foto aparecía desnudo con su pene erecto). Por el plano donde me desenvuelvo pido mucha discreción. Espero se comuniquen. Saludos, Sergio
Hola Sergio: Tu mensaje nos pareció adecuado, aunque un poco audaz por la foto. Nos han escrito demasiadas personas y debemos encontrar a la persona adecuada. Escríbenos describiéndote y ojalá nos mandes una foto vestido. Cuéntanos un poco de ti y dinos, tú que tienes experiencia previa, qué esperas de un encuentro así. Nosotros no tenemos ninguna y sólo sabemos que quisiéramos hacerlo siempre que lo pasemos bien. Patricio y Sra.
Hola Patricio: Reconozco que el mensaje fue audaz, por lo general siempre solicitan una foto mostrando "los atributos" del postulante. Bueno, de mi te cuento que soy un profesional con un cargo ejecutivo en una empresa conocida, de ahí la solicitud de reserva en este tema. Tengo 38 años, mido 1,85 mt y peso 85 kilos, mis gustos son variados, pero principalmente centrados en la lectura, el cine y la música. Me considero una persona culta y educada, con una amplitud de criterio producto de algunos viajes fuera de Chile que te permiten observar otras culturas. Entiendo que esta sea vuestra primera experiencia, en general el ritmo de estas cosas lo lleva la mujer, es ella quien decide que desea, conque fantasea y que le gustaría hacer, en eso soy muy respetuoso pues los tiempos en estas cosas no se pueden apurar. En todo caso siempre me gusta conocer a las parejas en algún café o pub, para conversar un poco, así nos conocemos, planteamos lo que se desea y se ve si se concreta o no. Mi única limitante quizás sea el horario. Por lo general los encuentros los realizo en días de semana preferentemente temprano en la tarde, no se si es implique alguna limitante para Uds. Les envío una foto un poco menos audaz. (Adjunta foto en traje de baño en la playa con lentes de sol)
Espero vuestra respuesta. Saludos, Sergio
Hola Sergio:
Nosotros somos los dos ingenieros. Mi señora es muy buenamoza y tenemos una linda relación de pareja. Somos educados, higiénicos y queremos hacer esto de acuerdo a las reglas que nosotros impongamos, fundamentalmente el ritmo lo impone mi señora. Nuestra sexualidad es muy buena y queremos vivir esta experiencia. El hecho que hayas tenido experiencia previa puede ser útil siempre que no seas demasiado promiscuo. Mándanos teléfono para que conversemos.
En el caso que de la conversa telefónica nos entendamos, nuestra idea sería que conversáramos los tres primero y luego un rato tú a solas con mi señora en un lugar público. Si el feeling existe por tu lado y el nuestro arreglaríamos un encuentro y tal vez sea lo mejor el mismo día para que las cosas no se enfríen. El encuentro debiera ser como a las 6 de la tarde. Ir en autos separados a un Motel y luego de un par de horas te retiras y nos dejas solos para poder conversar sobre nuestra experiencia.
Si estás de acuerdo escríbenos y mándanos teléfono,
Saludos, Patricio y Sra.
Hola Patricio: El hecho que tenga experiencia no implica promiscuidad, estamos hablando sobre la base de solo un par de parejas con las cuales he participado en un periodo de varios años. Soy bastante higiénico y prudente en este tipo de cosas y también selectivo con las parejas, por experiencia y, como te contaba, el ritmo lo impone la mujer. Me parece bien lo que planteas, puedes llamarme al numero 9145xxx, como te dije tengo un cargo ejecutivo en una empresa conocida y puede que no este disponible para contestarte algunas veces (Soy Ingeniero Civil y tengo a mi cargo varios proyectos que me demandan varias reuniones y control de los mismos), la mejor hora para comunicarnos es de 1 a 3 al mediodía. Saludos, Sergio
LA LLAMADA TELEFÓNICA
Llamada telefónica de Patricio a Sergio. Conversan un buen rato, se produce el feeling y concretan la cita para el jueves siguiente a las 17:00 horas en una confitería.
EL ENCUENTRO:
Mi señora estaba nerviosa, se veía preciosa, esperamos un rato hasta que llegó la hora. Nos encontramos en la confitería y conversamos de cualquier cosa para comenzar. Sentí que Sergio podía ser el hombre. La miraba discretamente se notaba que estaba que no lo podía creer. Patricia se veía sensual, atractiva, seductora. Vestía un pantalón ajustado negro que resaltaba toda su figura y un peto escotado que mostraba su piel morena, sus hombros y lucía con generosidad sus pechos. Luego de un rato yo le di él vamos con una seña previamente acordada. Me paré y los dejé solos unos 15 minutos. Ahora ella tenía que decidir. Estaba ansioso y temeroso de lo que pudiera pasar. Cuando volví me pareció que había interrumpido una conversación que venía progresando. Me senté y le tomé la mano. Ella me miró y me dijo que estaba de acuerdo, que siguiéramos adelante. Le dijimos a Sergio cuál era el plan. Lo llamaríamos del Motel elegido para darle el número de la habitación. En el trayecto al Motel pasamos a comprar un Bayley para relajarnos. Yo tuve que entrar escondido en el auto, Sergio llegaría después como su pareja. Todavía podíamos arrepentirnos. Le pregunté si realmente quería hacerlo, no sólo por mí sino que en especial por ella. Me dijo que sí, pero que estaba nerviosa. Llamé a Sergio y le dí el número de la cabaña. Mi señora avisó a recepción que vendría su pareja. Pasó un buen rato, aprovechamos de ir al baño, de prepararlo todo y conversamos sobre como nos había parecido Sergio hasta que avisaron de recepción que había llegado y Patricia les dijo que lo dejaran pasar. Le abrimos la puerta, lo saludamos cordialmente para que se sintiera cómodo, venía también un poco tenso y se sentó a conversar.
Nosotros en la cama. Patricia boca abajo mostrando con generosidad sus hermosos y firmes senos y se le veía su culo. Él desde una silla la miraba discretamente. Tomamos Bayley, él una bebida. Conversamos de todo. Le preguntamos sobre sus experiencias previas, en fin, con quién, donde y que tal. Yo, sentado a su lado, la acariciaba con mi mano cariñosamente. Hubo empatía desde el primer momento. Los tres parecíamos viejos conocidos. El alcohol hizo su efecto. Pasó a lo menos una hora hasta que noté que ella estaba lo suficientemente relajada. De acuerdo a lo planeado, le dije "me voy a duchar, los dejo solitos", asintió con su mirada. Los dejé solos lo más que pude. Me excitaba la idea de saber que en la habitación estaba con Sergio y quería saber qué había pasado. Abrí la puerta sin que se notara. Estaban a media luz. Pude ver como se estaban besando. Mi mujer es hermosa, tiene una linda figura, labios que dan ganas de besar y es muy ardiente y simpática. Ella echada en la cama boca arriba y el sentado a su lado, agachado sobre ella, besándola en la boca mientras sus manos sobaban sus senos todavía semi cubiertos y luego bajaban recorriendo la cintura y las piernas. Los besos eran húmedos, tiernos y algunos con lengua, en realidad se estaban conociendo y lo pasaban bien. En cuanto notaron mi presencia se separaron y ella dijo " nos pillaron". Sergio miró para ver mi reacción. Se notaba por lo andado que ya era un viaje sin retorno.
Salí envuelto en la toalla de baño y le dije a Sergio que era su turno de ducharse. Quedamos solos con Patricia y nos besamos, ella ya estaba muy excitada. Le pregunté una vez más si se arrepentía. Me dijo que siguiéramos con lo planeado, se le notaba en la voz que quería vivir la experiencia, era una hembra caliente. Salió Sergio del baño, se demoró muy poco. Venía envuelto en una toalla de baño y se le notaba una erección. Noté como Patricia lo recorría con su mirada.
Ella se levantó de la cama y comenzó a bailar con Sergio muy apretada. Coqueteaba y nos embromaba si se iba duchar o no. Era una provocación y sabía que lograba su efecto, estábamos ansiosos. Se besaban y restregaban, eran besos en los labios y en el cuello. Ella quería prolongar el momento y aumentar la excitación. El la apretaba de la cintura y le tocaba el culo y ella le coqueteaba y lo seducía. Para mi era excitante verla en los brazos de otro. Finalmente partió a ducharse y quedamos solos, los dos envueltos en una toalla esperando esta hembra que nos tenía a tope. Se demoró todo lo que se demoran las mujeres cuando quieren arreglarse. Conversamos relajadamente. Le expliqué como le gusta que le chupen los senos y lo que le encanta el sexo oral. Luego supe lo bien que había aprendido la lección. Enfrente de la cama hay un gran espejo, se veía toda la habitación. Permitía disfrutar el espectáculo.
Salió del baño con una lencería que resaltaba toda su belleza. Perfumada y coqueta. Venía cubierta con una camisa corta amarrada a la cintura, una tanga negra diminuta mostrando sus piernas y su culo que relucían en todo su esplendor. Se abrió la camisa y nos dijo "es lo que hay". Los dos la celebramos. Nos recostamos en la cama, apoyándonos en el respaldo y nos fumamos un cigarrillo. Ella hermosa y seductora acostada entre los dos, era la primera vez que tenía dos hombres calientes a su lado que se la querían coger y yo era la primera vez que iba a ver como otro hombre la penetraba. Le acariciábamos suave y sensualmente sus piernas mientras fumábamos ese interminable cigarrillo. Uno que otro beso en su cuello y mejilla, muy suave en los labios.
Terminamos de fumar y me levanté al baño a buscar un vaso que faltaba. La situación era excitante, estaba todo por comenzar. Volví, estaban abrazados, mientras la recorría con una mano y la besaba en el cuello y labios suavemente. Continuaban el morreo anterior pero ahora semidesnudos. Los miré por unos momentos y disfruté la imagen. Me acosté nuevamente a su lado ocupando mi lugar y ella se volteó y me dijo "te estábamos esperando". Se acercó a mi oído y me preguntó ¿qué cómo estaba?, En el fondo me estaba pidiendo permiso para continuar, le dije "caliente, muy caliente". Ese fue el vamos. Comenzamos uno de cada lado a besarla y rápidamente sin ponernos de acuerdo la desnudamos, ella se sacó la camisa, yo le saqué el sostén y Sergio la tanga simultánemanet. Trató de pedirnos un poco de calma pero no tuvo tiempo, estábamos demasiado calientes. Nuestras toallas volaron. Los tres desnudos en la cama. Empezamos a disfrutar de esta mujer que era toda pasión. Le besamos un seno cada uno, es su parte más erógena mientras nuestras manos la recorrían. Vi como Sergio seguía mi consejo, la estaba chupando tal como a ella le gusta. La toqué y estaba empapada. Le acaricié su clítoris y le acaricié sus piernas. Las manos de Sergio también revoloteaban. Por primera vez pudo sentir un pene en cada mano y lo disfrutaba. Bajé a comerle su coño y vi. como Sergio le acercó su pene a la boca mientras seguía recostada. Le tomó su verga erecto con las manos, lo miró disfrutando su tamaño, le pasó la lengua de arriba a abajo y se lo metió en la boca, y le hizo una gran mamada, era el mismo pene que había visto en la foto pero ahora podía disfrutarlo y comérselo.
Tendida de espalda en la cama, yo desde abajo la miraba mamándolo mientras mi lengua recorría su clítoris, besaba su concha, acariciaba sus muslos y sentía como se estremecía de placer. El espejo nos daba otro punto de vista. Sergio trataba de contener un orgasmo tratando de evitar que continuara pero ella no lo quería soltar. El quiso que intercambiáramos de posición, no quería correrse y estaba loco por comerse ese coño y sentir su vientre y sus piernas con sus labios y su lengua. Mientras Sergio comenzó por los muslos y se enterró entre sus piernas yo me encargaba de besarla en los labios y la recorría con mi lengua chupándole sus tetas y acariciándola con las manos. Miraba como Sergio le metía y le sacaba la lengua como si se la estuviera cogiendo y como ella tenía un orgasmo tras otro se notaba en su cara que no podía parar. Sergio resultó ser un experto en sexo oral y yo se como chuparle sus senos, era la combinación perfecta.
Después de un rato, ella nos detuvo y dirigió la sesión. Ella pedía lo que quería. Ahora quería penetración. Arrodilló a Sergio a los pies de la cama, se puso a lo perro a chuparle su verga y me dijo en voz alta "soy tu puta penétrame de una vez". Su culo estaba al borde de la cama, lucía maravilloso y su mirada suplicaba penetración. Yo parado quedaba ubicado a la altura precisa y con una tremenda erección se lo puse en su coño masturbándola con el pene antes de penetrarla, mientras la miraba a través del espejo como le pasaba la lengua y se metía la verga entera de Sergio en su boca. Estábamos los tres demasiado calientes. La ensarté y comencé a metérselo y sacárselo como le gusta a ella, primero lentamente hasta adentro y afuera y luego arremetidas con fuerza agarrado de su cintura y de su culo, estaba empapada así que entraba y salía con facilidad. Sergio estaba de nuevo por tener un orgasmo y le retiró su cara para que no lo siguiera chupando, no quería acabar, con sus brazos la subió y sus tetas quedaron apoyada en su pecho. Ella quedó en una posición más vertical, estaba rodeada por dos hombres calientes, abrazada por los dos, yo la cogía por atrás agarrándome de sus culo y él le besaba el cuello mientras sus tetas se frotaban contra su pecho. Sus maravillosas tetas con sus pezones parados y tensos por el placer.
Seguimos gimiendo entrelazados hasta que tuve un orgasmo intenso y largo, ella no paraba de tener orgasmos, uno tras otro sin parar. Me senté en la cama con mi espalda en el respaldo y le pedí que viniera a terminar conmigo antes de seguir con Sergio. Se introdujo mi pene en su vagina y yo la empujaba con mis dos manos en su culo, mientras le chupaba sus senos y Sergio desde atrás la acariciaba. Todo podía verse por el espejo. Terminamos abrazados en la misma posición. Patricia se levantó para ir al baño a lavarse pues ahora le tocaba el turno a Sergio. La detuvo en su camino al baño y con mi semen y todo le chupó la concha, no la quería soltar la tenía tomada del culo. Ella logró zafarse y entró al baño. Mientras la esperábamos le sugerí a Sergio que pusiera una silla frente al espejo y le conté que a ella le gustaba que la cogiera estando yo sentado en la silla, ella se montaba como una amazona y cabalgaba de maravilla. Salió del baño y notó la idea. Se acercó a Sergio para excitarlo, se acariciaron parados, se abrazaron y besaron, las manos recorrían ese maravilloso cuerpo mientras yo miraba desde la cama. Ella se agachó, arrodillándose en el suelo mientras él estaba parado para darle una mamada antes de la penetración quería asegurase que lo tuviera erecto y duro para gozarlo.
Sergio se puso el condón, todo lo que quería era penetrala, y ella lo sentó en la silla de modo que quedó mirando hacia el espejo. Patricia se montó arriba de él y vi desde la cama por el espejo como le entraba la verga de otro hombre delante de mío por primera vez . Le dijo a Sergio que mirara por el espejo, era excitante ver ese culo maravilloso, sus curvas, y ver como entraba y salía esa verga provocándole gran placer. Ella sabe como moverse. Yo me tocaba mientras los veía en la silla desde la cama con la ayuda del espejo. Esa verga entraba y salía lentamente al comienzo, yo veía como se deslizaba por su concha y su cara de placer. Comenzó a acelerar en la medida que sus orgasmos eran más intensos. Me paré y me acerqué a su lado para acariciarla y sintiera mi compañía, mientras ella acababa una y otra vez. Sergio no pudo resistir mucho mas, no le dio tregua y acabó intensamente. Patricia no se detuvo por un buen rato hasta que le sacó la última gota.
Nos acostamos los tres en la cama, tapados sólo por una sábana y conversamos como grandes amigos. Agradecimos a Sergio su tino y delicadeza, por respetar los ritmos y ponerse al servicio de nuestra fantasía. El acuerdo era que luego de eso él se iba. Se vistió avisó a recepción y quedamos solos. Antes de irse le dio un beso a Patricia y nos agradeció por permitirle vivir esa experiencia.
Todo había pasado demasiado rápidamente. Todavía recordamos con morbo el momento y nos calentamos con la experiencia. Esa noche seguimos haciendo el amor por mucho rato más , estábamos excitados y calientes. La experiencia había sido muy buena
Mensajes posteriores al encuentro (Le escribimos para contarle lo que sentimos y saber su versión de la experiencia)
Hola Sergio:
Quisimos escribirte para decirte que consideramos que seleccionamos a la persona adecuada. Gracias por tu tino, por tu ternura, por saber controlar tu ansiedad, por saber controlar los tiempos y tu educación y por habernos permitido vivir esta fantasía compartida y que resultara tal como pensábamos. Gracias por haberte sabido adaptar a ella.
Nosotros habíamos conversado esto durante mucho tiempo. Esta es la única fantasía compartida por ambos y es por lo tanto la que vivimos. Se trataba de que los dos lo pasáramos bien y así fue. Ella tiene una gran sensualidad lo que me ha permitido desarrollar y disfrutar mi sexualidad y llenado mi vida con amor. Esta fue una gran prueba de amor de nuestra parte. De ella hacia mí y de mí hacia ella.
El resultado fue súper bueno, luego que te fuiste nos quedamos haciendo el amor hasta pasada la medianoche, nos acurrucamos, nos amamos y nuestra relación salió fortalecida que era nuestro mayor temor para llevarla acabo.
Desde el primer momento, cuando mi señora estaba muy nerviosa supiste tranquilizarla. Cuando me fui al baño y se quedaron solos supiste aproximarla, le pediste permiso para acercarte, para acariciarla, para besarla y le dijiste cosas lindas y tiernas. Lo hiciste muy bien.
Luego después de bañarnos estuvimos los tres sentados en la cama a ella le encantó como la fuimos acariciando, que le besáramos los dos los pechos que es su zona erógena principal, sentir dos hombres a su lado que la estaban deseando. Le gustó que la desnudáramos a medias, que le hiciéramos sexo oral, en eso resultaste un experto. Mientras uno le chupaba el coño el otro sus tetas..
Luego le encantó cuando la penetré por atrás estando ella en la pose a lo perro mientras ella te chupaba y luego le fascinó cuando restregó sus pechos en tu pecho mientras yo la poseía empujándola con cada penetración hacia ti. Fue un momento especial que desde mi posición se veía completo.
Luego hizo el amor conmigo sentado y apoyado yo contra el respaldo de la cama, mientras besaba sus pechos y la empujaba con mis manos en su culo para hacer más fuerte la penetración.
Le encantó cuando lo hicieron en la silla, tu sentado, ella sobre ti y tu empujándola con tus manos contra tu cuerpo mientras yo la miraba. Le encantó ver, mostrarte y que yo viera mientras entraba y salía tu pene en su vulva. Me acerqué para acariciarla. Ella lo disfrutó mucho.
Luego de fumarnos en cigarro fuiste tierno acariciándole la mano. Y gracias por dejarnos solos porque necesitábamos reencontrarnos y amarnos para cerrar nuestra experiencia. Nos hicimos el amor hasta las doce y media y volvimos a nuestra casa súper conectados y contentos del resultado de la experiencia.
Sergio, no sabemos si la vamos a repetir y de hacerlo serías sin duda el elegido. La gracia es que ahora podría ser una relación mas distendida.
Gracias por hacer que esta experiencia haya sido exitosa y no traumática.
Nos encantaría que nos contaras como lo pasaste tú en detalle, que opinión te queda de nosotros y que te pareció mi señora. Yo la amo y me encanta haberle permitido vivir esta experiencia de sexo compartido, con mi compañía, protección y cariño
Una abrazo, Patricio y Señora
Hola Amigos:
He leído con detalle vuestro mensaje y, para serte franco, es la primera pareja que expresa sus sentires con respecto a la experiencia vivida, el valor de esta retroalimentación para mí es muy importante. No quiero ser menos que Uds. para expresarme respecto a lo vivido, pero quiero decirles algo que para mí ha sido muy importante y es que esta experiencia ha sido lejos la mejor de todas. Muchos elementos la hacen especial: primero, la calma con la cual supieron acogerme y expresar sus sentires, siento que hubo una comunicación especial desde el principio. En segundo lugar, Patricia es una mujer muy especial y debo decir que es alguien que debes cuidar, y a quien debes prodigar mucho cariño, cosa que estoy seguro que haces. Reconozco que nunca he sido un tipo lanzado en este tipo de cosas, creo saber manejar un poco los tiempos, pero no por una situación de deseo, sino que porque cada ser humano es distinto en su forma de ser y porque me interesa que todos lo pasemos bien. Me importaba mucho el sentir de Patricia, estuve muy conectado con su nerviosismo, que era también el mío, quizás el hecho de ser como soy me permitió manejarlo un poco más.
La experiencia de recibir vuestro llamado, indicándome la pieza donde estaban, fue importante. Por varios minutos pensé que me iban a decir que el encuentro no iba, pero tenía la seguridad de que Patricio me llamaría para indicarme que así sería, él fue un caballero en todo minuto, cosa muy rara en este tipo de situaciones, agradezco eso.
Una vez en el motel, fui compenetrándome del ambiente: la luz tenue, el aire y las bebidas me hicieron concebir que el ambiente se estaba dando. Presentía aun el nerviosismo de Patricia, pero sabía que estaba en mis manos poder controlarlo y eso sólo tenía que ser a través del cariño y la ternura.
Pedirle a ella el primer beso fue una prueba importante, ella es muy tierna y dulce y merecía todo mi respeto, es por eso que le pedí permiso, es por eso que le pregunte si podía besarla, pero las ganas de poder acoger en mis labios sus labios era importantísimo para mí. Sentir la tibieza de esa boca fue un bálsamo.......
Patricia es una mujer muy especial, y quiero refrendar lo que tú me dijiste: su bondad no tan sólo se ve en el exterior, sino que se manifiesta en su interior, me sentí acogido y, en cierta medida, muy especial, gesto que refrendé en el juego que hicimos...... fue especial para mí cuando a ella le pedí probar el Baileys que tenía en su boca y ella, en un gesto, me pidió hacerlo conmigo, eso me indicó que de alguna medida estábamos conectados......
Si me pides enumerar con rigurosidad ingenieril todos los momentos vividos será toda una experiencia, mi lógica no estaba muy activa, simplemente mi sentir era lo que me movía y motivaba, sentir (disculpando la expresión) a esa hembra deseosa de ser poseída por estos dos machos era increíble y especial.....
Sentía su pecho deseoso de ser recorrido por mi boca, sus pezones erectos y deliciosos, su vientre firme y deseable, su sexo húmedo, jugoso y exquisito.
Cada minuto que evoco ese recuerdo provoca un estremecimiento en mi cuerpo, por que siento que no fue sólo deseo, sino que también hubo una conexión entre los tres.......
Quiero agradecerles la oportunidad que me han dado de conocerlos en un plano muy especial y, a la vez, felicitarlos porque esta experiencia haya servido para reforzar los lazos que los unen, en ningún minuto he tenido la intención de romperlos y, si mi participación en esta experiencia hubiese significado eso, no lo habría permitido. Solo me queda darles las gracias, quedo a vuestra disposición si desean repetir la experiencia. Un abrazo, Sergio
Esto pasó hace un año, Patricia no ha querido repetirlo ni con Sergio ni con nadie. Con Sergio nos hemos escrito para conversar como nos gustaría que fuera en una segunda ocasión.
A los amigos de Relatos: quisiera que me escriban, en especial las mujeres contándome que les pareció el relato y si les gustaría que el hombre que aman les permitieran vivir esta experiencia y si creen que Patricia irá a volver a acceder a repetirla