De cómo compartí a la mujer que amo (2)

Mi mujer acepta participar nuevamente en un trío siempre que sea con mi mejor amigo y bajo sus condiciones – Ella relata gran parte de la historia.

En nuestro primer encuentro, todo fue pensado para que mi mujer se sintiera protegida, querida, cuidada, lo que permitió que se relajara y atreviera a compartir su pasión con un tercero. Ver relato "De cómo compartí a la mujer que amo", del autor valentino, publicado el 5 de Junio de este año.

A Sergio no lo conocíamos, lo que fue un riesgo, sin embargo su forma de ser, su timidez y calma ayudaron a que ella se entregara. El encuentro fue toda emoción, los hechos se desencadenaron uno tras otro, el tiempo se hizo nada y la pasión nos envolvió en todo momento. Durante un tiempo quedamos encendidos y hablamos del encuentro y de lo que nos gustaría que sucediera en el caso de repetirlo nuevamente.

Ella siempre planteó que, de hacerlo nuevamente, le gustaría que se diera en un ambiente de mayor libertad. De alguna manera le gustó que la cuidara, pero por otra se sintió manipulada.

Lamentablemente después del efecto inicial, por su formación religiosa, se sintió culpable. Le vinieron todos los remordimientos. Fue con su confesor a quien le contó todo lo que había pasado. Le explicó que lo había hecho por amor y recibió el perdón que necesitaba

Ha estado durante mucho tiempo luchando entre su pasión y los principios religiosos en los que fue criada. He dejado que el tiempo pase y de ves en cuando le he tocado el tema. Para no decepcionarme, su respuesta nunca fue una negativa, sino que solo me pedía tiempo.

Mientras ella mantenía la espera, con Sergio intercambié correspondencia pensando en lo que nos gustaría en un segundo encuentro. Los dos teníamos fantasías pendientes y decidimos compartirlas.

Ver CORRESPONDENCIA CON SERGIO en ANEXO al final de la historia. El que quiera conocerla antes de conocer el desenlace de esta continuación, lo que recomiendo, puede leerlo ahora y volver al relato.

Yo le mostraba la correspondencia que sostenía con Sergio. Sabía que tarde o temprano la idea le iba a provocar nuevamente, era cosa de esperar el momento adecuado.

Su lucha entre la pasión y la fe se resolvió a favor de la pasión cuando su confesor, un cura de unos 45 años bastante apuesto, la llamó y le dijo que no podría seguir siendo su confesor, desde ese día en adelante sería otro cura. Luego de insistir le contó la verdad, había hablado con su consejero y entre ambos habían decidido que era lo mejor. El estaba prendado de mi señora, soñaba con ella y su vocación estaba tambaleando desde que le conté lo sucedido.

Para ella fue una gran pena. Con el había compartido todos sus pecados, alegrías y pesares por muchos años. Era una pérdida y lo sentía injusto.

Este hecho la alejó de la Parroquia lo que permitió que su pasión empezara a prevalecer nuevamente sobre su fe. Por otra parte, ella que me amaba demasiado, quería satisfacerme. Cedió, al cabo de un tiempo, al deseo de satisfacerme por segunda vez.

Decidió finalmente que había llegado el momento de darme en el gusto nuevamente, me compartiría con otro hombre pero ahora quería que todo se diera con mayor libertad y confianza. Estuve de acuerdo.

Ella quería que las cosas fluyeran naturalmente, más variedad y más acción. Lo había estado pensando…, me sugirió quién le gustaría que fuera el tercero. El escogido era Jorge, mi mejor amigo y partner en el tenis de todas las semanas.

Me dijo: "pienso que me sentiré cómoda con él, es galante, varonil y siento que hay química. Yo sé que le gusto, siempre me mira discretamente y esos ojos lo dicen todo. Por otra parte, me gustan sus rasgos, su aspecto sensual y su mirada seductora."

Sentí algo de celos por la forma que lo describió, pero esta era una ocasión largamente esperada y no la iba a desaprovechar. Por otra parte, como lo conocíamos bastante bien pensamos que el riego de contagio era menor. Somos amigos de su mujer, Carmen Gloria, y los cuatro hemos salido y disfrutado en muchas ocasiones.

Patricia me propuso, en cuanto le conté que Jorge quedaría solo el fin de semana siguiente, que lo invitáramos al departamento de la playa sin decirle nada. Coincidía con que nuestras hijas irían a pasarlo con sus primas.

Acepté inmediatamente y la sola idea me hizo gozar por adelantado, tendríamos tiempo, privacidad y un ambiente acogedor para que se dieran las cosas tal como ella quería, es decir, que las cosas fluyeran espontáneamente.

Para convencer a Jorge y que no se extrañara cuando le pedí que nos acompañara a la playa, le dije, que como buen amigo no quería dejarlo solo y que así podríamos continuar las prácticas de tenis durante el fin de semana. A Carmen Gloria le encantó la idea, así se iría más tranquila y Jorge aceptó sin sospechar lo que sucedería.

Patricia me preguntó si realmente estaba dispuesto a que las cosas siguieran adelante, no quería restricciones, reglas, ni manipulaciones y menos recriminaciones después de tanta insistencia y espera. Le aseguré que si, que estaba dispuesto, que me moría de ganas de ver nuevamente como ella disfrutaba con un tercero y estaba seguro que Jorge y yo íbamos a disfrutar con ella.

Viajamos el viernes después de almuerzo con la idea de volver el domingo. Llevó sus mejores prendas. Se veía que quería lucir muy linda, estar muy atractiva y seductora para ambos. La ayudé a elegir su vestuario y comentamos la impresión que tendría Jorge cuando la viera con uno o con otro

Nos pasó a buscar en su auto, nos dijo que era lo menos que podía hacer ya que lo habíamos invitado. Le pedí a Patricia que se fuera en el asiento delantero con Jorge. Iba con una mini, bien mini, que le permitía lucir sus lindas piernas. Se le subía un poco cuando se acomodaba en el asiento. Su escote era lo suficientemente generoso como para insinuar la forma de sus senos, se notaban sus pezones por la delicadeza de la tela.

Yo notaba el efecto que mi mujer causaba en Jorge, quien la desnudaba discretamente con la mirada. En un alto en el camino para echar bencina, me bajé del auto a comprar el diario. Al quedar solos, Jorge se no pudo contener y le dijo "te ves muy linda, sabes que siempre me he sentido atraído por ti". Ella para alentarlo le respondió "A mi me pasa lo mismo". Esta respuesta generó en el un deseo por cortejarla.

Volví y cambiaron de tema, noté en el ambiente que algo había pasado, me provocó de sobremanera. Durante el camino al hacer los cambios la mano de Jorge pasaba a rozar de vez en cuando levemente su pierna y Patricia hacía como si nada pasara. Cada contacto con su piel la erotizaba. Se le notaba en sus pezones y de cómo se le ponía la piel de gallina en el brazo y en las piernas. Jorge observaba y disfrutaba la situación.

Llegamos a Viña y nos acomodamos en el departamento que tiene una linda vista al mar. Nosotros en la pieza matrimonial y Jorge en la pieza de invitados. El departamento es bastante cómodo, tiene dos dormitorios separados por el living comedor y todos dan a una terraza que los une por fuera.

Esa tarde decidimos ir a comer y luego a conocer una disco nueva. La comida la acompañamos con un buen vino y hablamos de todo. Patricia estaba vestida con una tenida ajustada, se veía sexy y muy seductora.

Intercambiaban miradas entre Jorge y ella. Se veía preciosa y coqueteaba con ambos. Nos estábamos comunicando, éramos dos hombres en celo cortejando a una sola hembra.

Durante un rato hablamos sobre sexo. Le preguntamos si con Carmen Gloria compartían fantasías sexuales. Nos dijo que si, pero que Carmen Gloria lo mataría si sabía que nos había contado algo.

Formaba parte de su sexualidad imaginarse situaciones con otras parejas y terceros. Esas fantasías los excitaban, pero que era solo eso, una fantasía, al menos por ahora.

Y ustedes, ¿qué pasa con ustedes? Le dije que siempre fantaseábamos con la idea de un tercero pero que era difícil encontrar a la persona adecuada y más aún tomar la decisión de hacerlo. Se notó en su mirada, quería ofrecerse…. pero no se atrevió.

Partimos a la disco. Nos sentamos en una mesa que quedaba lejos de la pista de baile para poder conversar. El lugar estaba en penumbra. Patricia se sentó entre los dos de forma que Jorge sintiera su perfume y mirara su cuerpo, las piernas y el escote.

Pedimos unos tragos. Los dejé solos con la disculpa de ir al baño. Le di un beso y le dijo al oído "es todo tuyo por un rato….."

Jorge le empezó a conversar…. Sabes, no debí haber venido, no se que voy a hacer solo esta noche mientras ustedes lo pasan bien. Mira eres tan preciosa que haría cualquier cosa por ser ese tercero que andan buscando. Jorge metió la mano por debajo de la mesa, le acarició las piernas y la miró a los ojos.

¡Insistió!, acercando su rostro a su cara y le habló con una voz sensual "va a ser muy duro para mi pasar este par de noches sabiendo que una mujer tan linda como tu está acostada en la habitación vecina haciendo el amor... y no soy yo el que está con ella." Patricia solo le sonrió, lo dejó un momento y le sacó la mano.

Eres muy audaz Jorge, le dijo, que pasa si vuelve Patricio. Vamos no creo que se enoje, es un buen amigo. ¡Es que estás muy rica!…, ¡me tienes loco!…, y preguntó, ¿Tiene Patricio el sueño pesado? Y volvió a tocarle las piernas con una mano y con la otra le tomó el rostro tratando de darle un beso en los labios, pero ella no lo dejó.

Mientras más lo evitaba Patricia, más se excitaba Jorge. Puede llegar Patricio, mejor no sigas. Prométeme que me visitaras esta noche, insistió. Estás loco, le dijo con una mirada picarona.

Volví y noté que todo se estaba dando poco a poco. "Me he encontrado con un amigo en el bar. Vuelvo pronto ". Al irme le dije a Jorge, dale en el gusto y sácala a bailar. Mientras yo vuelvo queda en tus manos amigo. Todo lo que quería era verla en sus brazos.

Jorge la sacó a bailar y la llevó a la zona mas oscura donde no se puede distinguir quién es quién. Después de lo que había pasado, sin tener una clara oposición de Patricia a ninguno de sus avances, se sintió más seguro para dar un nuevo paso.

La tomó de la cintura con firmeza y bailaron unos lentos muy apretados. Apoyaron las mejillas primero y todos sus cuerpos a continuación. Sintió como Jorge tenía una erección mientras ella estaba totalmente mojada.

Era muy rico ver como estaba en sus brazos y saber lo que iba a pasar esa noche.

Sus manos le acariciaron, primero el pelo y luego los hombros y bajaron hasta el culo apretándola contra su cuerpo para que sintiera su erección. Ella se apretó contra él y le sintió su verga por primera vez. Al bailar se restregaron haciendo que la erección de Jorge fuera aun mayor. La besó suavemente y ella lo dejó…, le pasó la lengua por el cuello y la oreja…, se besaron mientras bailaban muy lentamente. Jorge le dijo. "me encantaría que se presentara la ocasión de estar a solas contigo esta noche". "Me muero por hacerte el amor"

Hasta ese momento Jorge pensaba que ella estaba dispuesta a serme infiel y conquistar a la mujer de su amigo en sus narices era demasiado excitante, no se imaginaba lo que iba a pasar. Vamos, Patricio debe haber vuelto, no juguemos con fuego…. fue todo lo que dijo mi mujer, dejándolo con las ganas y con grado de esperanza.

Los estaba esperando. En cuanto volvieron la saqué a bailar. Quería saber lo que había pasado exactamente. Me provocaba un inmenso morbo. Mientras bailamos me contó con detalles todo lo que había pasado y lo que Jorge le había propuesto.

Me excitó la idea. Yo estaba un poco nervioso pero mi deseo era inmenso. Me entusiasmaba la idea de poder observar como Patricia seducía a Jorge sin que el supiera que yo estaba al tanto de todo. Quise que nos fuéramos pronto al departamento, quería que las cosas se precipitaran.

En cuanto llegamos al departamento nos dimos las buenas noches, estábamos cansados... Nosotros partimos a nuestro dormitorio y Jorge al suyo. La idea era ver y grabar desde la terraza como Patricia seducía a Jorge y como el la poseía. Ella estuvo de acuerdo, la idea le había gustado desde que Jorge se la propuso. Era un pequeño cambio de planes, el trío quedaría para el día siguiente.

Nos duchamos y nos pusimos cómodos. Vi como se preparó para el encuentro. Se veía hermosa, la ropa, un conjunto de brassier y bragas blancas contrastaba con su piel morena y hacía resaltar toda su belleza.

Su cuerpo esta en forma, lindo culo, una cinturita y unos senos deliciosos, pelo rubio con un peinado que la destaca, ojos claros, labios que dan ganas de besar y una tremenda sensualidad. Es toda pasión.

Se cubrió con una bata de seda corta que se le apegaba al cuerpo. Se perfumó y se arregló como si fuera su luna de miel. Le dije que estaba preciosa, la acaricié y la besé antes de partir a ese encuentro. La toqué y confirmé que ya estaba mojada.

Me volvió a preguntar si estaba seguro, si realmente quería que lo hiciera. Le pedí que disfrutara, que supiera que la estaría mirando y que su placer sería mi placer, que no le dijera nada que yo estaba al tanto, que el día siguiente le contaríamos todo.

Me fui a ubicar a la terraza y vi como se fue caminando en forma insinuante sin zapatos para no meter ruido…….Se veía como para matar a cualquiera de un infarto.

EL RELATO LO CONTINÚA PATRICIA:

Estaba decidida, no me hice de rogar. Todo el juego previo me tenía ansiosa. Me despedí con un beso y me fui donde Jorge.

Le di tiempo a mi marido para que se ubicara en la terraza. Me sentía muy sensual mientras iba a su encuentro. Llegué a la habitación de Jorge, estaba un poco nerviosa y bastante excitada. Le golpeé suavemente y abrí su puerta.

Prendió la luz del velador y me miró extasiado. Caminé lentamente y me acerqué a su lado. Abrí mi bata mostrando mi figura y la dejé caer. Le di tiempo para que me pudiera recorrer con su mirada. Me abrió la cama… y me acosté a su lado. Estaba desnudo, parecía que me hubiera estado esperando.

Nos abrazamos delicadamente y le dije al oído "Patricio duerme profundamente, soy toda tuya".

Me besó en los labios y me acarició con sus manos como quién prueba un primer bocado de un delicioso manjar. Estuvimos un largo rato tocándonos, reconociendo nuestros cuerpos y acariciándonos, sintiendo un gran placer.

Me sacó el sostén y descubrió mis senos. Los miró primero con detención. Son tan lindos como me los imaginaba, dijo, los acaricio y acercó sus labios hasta tocarlos. Los recorrió delicadamente, los disfrutó con un tacto suave y delicado. Con la lengua acarició los pezones y luego los empezó a chupar haciendo que el mundo me diera vueltas. Se metió un seno a la boca y lo succionó, tal como a mí me gusta

Me saqué las bragas, el me ayudó, y le mostré toda mi desnudez. Jorge me recorrió entera con la mirada, mis senos, mis caderas, mis bellos del pubis, mis piernas, toda hasta los pies… Eres una mujer muy deseable…..Me gusta sentir tu piel y saber que estas caliente por mi…Siempre quise tenerte así a mi lado….me decía.

Patricio nos miraba y filmaba desde la terraza.

Jorge me abrazó con ternura y recorrió mi cuerpo con sus manos. Le susurré al oído…"Estoy cumpliendo tus deseos, estoy en tu cama, quiero ser tuya esta noche". Mi susurro le produjo una gran excitación. Mi voz lo decía todo, pedía placer…Me beso en el cuello y lo recorrió con su lengua. Me hizo tiritar.

Estábamos de lado, uno frente al otro…. Le tomé su verga y la acaricié con mi mano. Estaba tal como a mi me gusta…..dura como un palo. Mientras tanto el me chupaba las tetas y me acariciaba el culo.

Le metí su verga entre mis piernas permitiendo su paso hasta rozar mi vulva. Seguimos abrazados besándonos y tocándonos. Estaba erizada…lo quería sentir. La movió lentamente entre mis piernas, metiéndola y sacándola, acariciando mi clítoris. ASIIIII sigue ASII. Gemí de placer.

Con algunos movimientos sentía como penetraba el glande entre mis labios vaginales. RRRRIIICA, ESTAS MUY RRRICA me decía mientras sentía el placer del roce de su verga entre mis piernas hasta el comienzo de la vagina…Me empujaba con su mano empujando mi culo, para tratar de llegar lo mas adentro que la postura se lo permitiera.

Nos seguíamos besando y las lenguas recorrían nuestros cuellos, sus labios bajaban a mis senos, mientras continuaba el movimiento de su verga dura y ardiente con mi vulva que estaba mojadísima de tanto deseo……AAAAHHHHH….AAAAAHHHHH, no podía contener mis gemidos de placer.

Era maravilloso sentirse tan excitada y tan deseada. Sabía que pronto lo tendría adentro mío… Le pedí que quería sentir su verga en mi boca, antes de ser poseída. Me encanta sentir el tamaño y el vigor del miembro que me penetrará, me excita, me moja.

Se puso de espalda en la cama. Yo me hinqué del lado que permitía que Patricio viera y filmara la felación. Lo limpié un poco de todos mis jugos vaginales, me agaché y me lo metí en la boca. Lo chupé una y otra vez, sentía como palpitaba, estaba hinchado de deseo. Lo recorrí con mi lengua sin dejar de mirar a Jorge a los ojos para que viera mi cara de caliente y mi excitación total.

Detuvo mi placer..., y me dijo "quiero comerte ese coñito". Bajó chupándome mi vientre hasta mi vulva y sintió el olor de mis jugos vaginales, rozó mis bellos con su cara, besó los muslos y se empezó a acercar a mi clítoris que ya estaba fuera de su capucha esperando acción.

Me encanta el sexo oral, házmelo le pedí. Pasó la lengua suavemente primero, yo gozaba, mientras me chupaba me metía dos dedos por la vagina buscando mi punto G.

Recorrió mis labios vaginales, metió su lengua y me chupó con delicadeza. Mi clítoris estaba erecto….AAAAHHHHH….MI AMOOOOR. QUE RIIICO…Me tuvo así gozando un buen rato provocándome muchos orgasmos.

Su verga estaba que explotaba. Me hizo que girara el cuerpo dejándome boca abajo. Que culo tan maravilloso… me dijo y lo acarició, subió con su lengua por la espalda hasta el cuello, levanté mi cola y permanecí boca abajo. Sentí como ese pene erecto buscaba su lugar.

Me tocó la vulvita y la acarició con el pene, me masturbó rozándome el clítoris y los labios vaginales. Te voy a penetrar….necesito sentir mi pene entrando en esa vagina, te quiero culear.

Me acomodó a su gusto y para rematarme. Jorge puso una almohada bajo mi cuerpo de modo de levantar el culo, lo quería tener en una posición tal que facilitara la penetración.

Patricio miraba desde la ventana, quería ver como me culeaba, como entraba, como Jorge me disfrutaba, quería sentirnos sin participar… Estaba disfrutando cada detalle…mi calentura y la de Jorge.

Sentí el pene en la entrada de mi vagina y disfruté mientras se deslizaba hasta tocar fondo, AAAHHH MMMMMMMM AAAAHHH gemí de placer al sentir como entraba, se acomodó para empezar a moverse, lo hizo… entrando y saliendo con fuerza, variando el ritmo, controlando el placer.

Jorge me penetró y sintió el tremendo erotismo de poseer a la mujer de su amigo, que suponía durmiendo en la habitación vecina. Era como comerse el fruto prohibido.

Mis orgasmos continuaron, eran verdaderas oleadas de placer, no los podía controlar y eran imposibles de contar. Seguían mis gemidos AAAHHH que RRRIIIICO… ASSII, dame con ganas, soy tuya, hazme gozar

Jorge caliente como estaba me anunció "te voy a culear como a una puta" lo que me excitó demasiado y comenzó a moverse con un ritmo acelerado mientras me pasaba la lengua por la espalda y por el cuello.

Se apoyó en mi cintura y en mi culo. Giró mi cabeza tirándome del pelo para intercambiar lengüetazos y con eso comenzó a dar pequeños quejidos de placer, AAAAHHH AAAAHH AAAHHHA AAAHHH, vaciando en ese momento un chorro interminable de su leche.

Me hizo sentir muy hembra. Quedamos rendidos sin movernos por un buen rato mientras recuperábamos el ritmo normal de nuestros corazones.

Cuando me sentí mas repuesta, pude vencer el deseo natural de continuar tendida y volví con mi marido que me esperaba ansioso...

Había estado observando, filmando y sintiendo todos nuestros gemidos. Quería satisfacerlo.

Me acurruqué a su lado. Todavía se podía sentir en mí los olores de Jorge, su sudor. Mi coño estaba lleno de su leche.

Vimos lo que había grabado, desde que entré a esa habitación hasta que me penetró con mi culo levantado, nos excitamos mirando y quedamos de mostrarle la filmación a Jorge al día siguiente.

Patricio estaba contento, las cosas se estaban dando mejor de lo que pudo jamás haber pensado.

Había podido ver como yo disfrutaba mi sexualidad, observar mi cara con mis gestos de placer, mis pezones erectos chupados por otros labios y el entrar y salir de otra verga en mi coño. Pudo observar como su amigo Jorge me deseaba, me acariciaba, me chupaba y me culeaba con sus quejidos de placer…Gracias mi amor, he esperado tanto tiempo, pero ha valido la pena.

Estaba caliente, estaba morboso y yo también.

Se sentó apoyándose en el respaldo de la cama y me dijo que me quería hacer gozar y el gozar conmigo. Me acerqué y me enterré en su verga que se deslizó sin ninguna dificultad en mi coño todavía húmedo con la leche de su amigo. AAAYY MI AMORCITO… QUE PLACER…ESTOY CALIENTE.

Comencé a cabalgar disfrutando su dureza, mis senos quedaron a su alcance y mientras los chupaba me empujaba con sus manos en el culo. AAHHH…AAAHHH…. AAAHHH… AY. Comenzaron los orgasmos.

De vez en cuando Patricio me detenía para retener su eyaculación y poder continuar con el placer. Mientras nos besábamos en el cuello y los labios, recorría con sus manos la espalda hasta la cintura y mis piernas hasta el culo y cuando se recuperaba retomábamos el ritmo, aumentando el placer.

Repetíamos esta secuencia una y otra vez, hasta que nos vinimos juntos. AAAYYY AAAHHH MMMUU. Yo continué disfrutando hasta el último concho de esa verga mientras se iba desvaneciendo. Mis gemidos fueron lo suficientemente fuertes para que Jorge los hubiera sentido…Dormimos abrazado hasta medio día.

Al día siguiente se olvidaron del tenis, estábamos todos un poco cansados. Era pasado el medio día del sábado y nos fuimos a caminar. Pasamos a tomar un café al lado del mar y conversamos como si nada hubiera pasado. Esa brisa marina nos hacía muy bien para recuperar fuerzas y abrir el apetito.

Con mis lentes de sol podía observar sin ser vista y ver como nos miraban. Les llamaba la atención la familiaridad de este trío. Ambos me recorrían con la mirada… los senos, las piernas… todo.

Nos fuimos a almorzar a un restaurante costero. Pedí erizos, estaban de deshacerse en la boca. Ellos pidieron locos y luego pescado a la plancha con ensalada, todo regado con vino blanco del valle de Casablanca. Habíamos comenzado con pisco sour como aperitivo.

Todo eso nos produjo una modorra calentona que predispuso los ánimos para la acción. Sentí las manos de Jorge acariciando mi pierna, las abrí mientras conversaba con mi marido. Me tocó entre las piernas y sonreí…me gustó

Patricio que estaba caliente le preguntó que como me encontraba, que tenía libertad para decir lo que quisiera. Jorge empezó a describir todo lo que le gustaba de mí con palabras muy sensuales.

Tiene los senos firmes y unos pezones deliciosos, puedo decir de solo mirarlos aclaró. Su cintura esta llena de curvas que llegan hasta sus caderas. Su piel es suave. Su trasero, vamos permítanme decir culo, esta como esculpido a mano. No hay más que ver como todos los hombres la miran. Es una mujer hermosa y muy atractiva. La verdad y tómenlo como un piropo, que me encantaría ser ese tercero que andan buscando y no me lo tomen a mal, es solo una manera de expresar lo que siento por esta mujer hermosa.

Mientras Jorge hablaba yo sentía como Patricio estaba caliente con la conversación...

Te puedo garantizar que es una gran hembra en la cama y una muy buena esposa. Sabes, le dijo, no es necesario que te disculpes… te entiendo. Y medio en broma, medio en serio, dijo "quizás eres un buen candidato…debiéramos pensarlo", no te parece mi amor.

Sonreí. Jorge no supo que pensar. Estaba todo dado como para que diéramos el paso siguiente. Caminamos un poco por la costanera, volviendo hacia el departamento para descansar un rato antes de la hora de comida. Con la brisa marina el alcohol hacía su efecto.

Llegamos al departamento un poco mareados a tirarnos a la cama. Necesitábamos pasar el efecto del alcohol que venía acompañado de mucho morbo. Les propuse que nos tendiéramos un rato en el dormitorio principal para descansar.

Jorge ven con nosotros, le dije, no te vamos a dejar solo por ningún motivo.

Me saqué los zapatos, el pantalón y las medias y me metí a la cama. Quedé solo con un pequeño peto ajustado, sin sostén y mi braguita. Los hombres se sacaron los pantalones y se metieron a la cama, uno a cada lado… supuestamente a descansar.

Patricio le dijo que le quería mostrar una grabación. Es una grabación muy especial, mírala y no digas nada. Empezó la función y Jorge pudo ver como lo había seducido y como me había hecho el amor en presencia y consentimiento de su amigo….

La situación estaba que ardía. El alcohol produjo desinhibición y las imágenes despertaron toda nuestra libido. Sin decirnos nada, todos sabíamos lo que iba a pasar.

Me di vuelta y le di un beso a Jorge…, jugoso…, caliente… y me correspondió con pasión sabiendo que todo estaba permitido. El estaba detrás de mí, sentía su pene pegado al culo.

Sin decir una palabra, todo se estaba precipitando, fluyendo tal como yo quería. Acostada en la cama con mi marido y su amigo, eran dos hombres calientes que me querían culear y la emoción que me envolvía era la de una pasión indescriptible.

Les pedí que se desnudaran completamente. Es increíble la rapidez con que se puede desnudar un hombre cuando está caliente.

Patricio, por delante, me sacó el peto dejando mis senos al descubierto y los empezó a chupar. Siguió con el cuello y se abrazó a mí.

Cuatro manos, dos penes, dos lenguas multiplicaban mi placer.

Acostada de lado dejaba mi vulva en posición para Jorge. Por atrás, en cucharita, buscó la forma de penetrarme, no fue difícil, estaba muy mojada. Se tomó de mi cintura y culo para empujar. Sentí como me penetraba y comenzó a culearme con pasión.

Patricio no dejaba de disfrutar mis pechos, mi cuello y mi boca amplificado por el placer de ver como su amigo Jorge me estaba penetrando.

Era delicioso poder sentirse enteramente poseída. Por un lado Patricio, mi marido, y por el otro Jorge, su amigo. AAAHHH…AAAYY….AAAHHH...

Mi cara reflejaba los orgasmos que iba teniendo, uno tras otro, las embestidas de Jorge me apretaban contra Patricio y las de Patricio me empujaban contra Jorge.

Era un trío que funcionaba en forma armónica como una orquesta sinfónica.

Cada envestida de Jorge me hacía restregar mis pechos contra Patricio, sintió mis orgasmos provocados por la verga de Jorge, sintió nuestros gemidos y respiraciones agitadas y mis pechos erectos frotándose en su pecho.

Patricio quiso vivir una fantasía y propuso una doble penetración. Jorge estuvo de acuerdo. Me dio un poco de susto, sería la primera vez, pero estaba tan caliente que acepté. También era mi fantasía y quería vivirla.

Patricio se recostó en la cama y me pidió que me sentara sobre el. Me puse su verga en el coño y dejé que entrara deslizándose por mi vagina. Entró deliciosamente, me empecé a mover.

Jorge se acercó por atrás y me empezó a tocar los senos, me pasó la lengua por el cuello y me dijo al oído que me relajara, que no me iba a doler. Me untó el culo con una crema.

Patricio me empujó hacia él. De modo de disponer mi culo para facilitar las cosas.

Jorge apoyó su verga en el ano y la metió poco a poco y sentí un gran placer. Dos penes uno tan cerca del otro, me sentí una puta, deseada y culeada simultáneamente por esos dos hombres...

Me hablaban los dos: estás riquísima, esta es mi puta decía uno, no la mía decía el otro, pero si yo la estoy culeando, que yo también

Jorge empezó a arremeter por el culo y Patricio con su verga enterrada en mi concha Sintió las embestidas de Jorge, mi cuerpo se apretaba contra el suyo mientras ambos me chupaban y tocaban por todas partes. AAAHHH…AAAHHH…AAAYYY.

Mientras me besaba con Patricio, Jorge me poseía por el ano hasta que derramó toda su leche dentro de él. Se salió y nos liberó para movernos.

Pude comenzar a cabalgar en la verga de Patricio, mientras me empujaba con sus manos por el culo. Continué teniendo orgasmos sintiendo oleadas interminables de placer….

Los tres desnudos en la cama descansamos un rato hasta la hora de comer. Nos acariciamos y besamos cariñosamente.

Nos vestimos y salimos a un Restaurante de comida italiana, Teníamos hambre. Conversamos con Jorge de cómo se habían dado las cosas. De los detalles y sensaciones. Nos preguntó como habíamos comenzado, le contamos nuestra historia. Nos preguntó si nos había afectado en nuestra relación. Le contamos sobre el conflicto de valores que había tenido Patricia. Le contamos que nos seguíamos queriendo y respetando, que se trataba de atrevernos a disfrutar nuestras fantasías.

Los dos estuvieron muy amorosos y tiernos conmigo. Jorge nos envidiaba y comenzó a pensar de cómo convencer a su mujer, Carmen Gloria. Nos pidió ayuda. Quedó como tarea pendiente.

Nos fuimos a caminar un rato por la playa para tomar aire. Ya había oscurecido y yo caminaba del brazo de los dos. Nos hizo bien. Nos quedaba la última noche de placer. Estábamos calientes nuevamente.

Llegamos al departamento a media noche. Sacamos unos tragos y nos pusimos a bailar.

Ahora éramos tres amantes abrasados, bailando lentamente, tres amantes que ya se conocían y se tenían confianza. A ratos estaba con uno, a ratos con el otro y luego con los dos.

Nos fuimos desnudando, estábamos en el living comedor. Me sacaron primero la blusa y luego el sostén.

Jorge me subió la mini, me acarició el culo y me sacó las bragas. Quedé solo con la mini, el porta ligas y las medias.

Mis pechos quedaron al descubierto y enteramente a su disposición. Ellos se desnudaron. Sus manos me recorrían entera mientras me abrazaban y besaban. Sentí como sus penes comenzaban a reaccionar. Estaba muy caliente y me quise tocar.

Me acerqué a la mesa alejándome de ellos, apoyé mi culo en el borde de la mesa, abrí mis piernas que llegaban hasta el piso, me incliné un poco hacia atrás para quedar más cómoda, me subí la mini hasta mostrar el coño y me empecé a masturbar.

Me quedaron mirando y me pedían que siguiera. Con mi mano derecha recorría mi vulva y con la izquierda me tocaba las tetas. Estaba mojada, separé mis labios vaginales y me abrí paso hacia el placer. Sobé mis tetas tal como lo hago cuando estoy sola.

Mojé las yemas de mis dedos índice y pulgar y acaricié mi clítoris, primero suavemente un roce y luego metí mis dedos en la vagina, los volvía a sacar aún más mojados y volvía a acariciar mi clítoris. Cerré mis ojos y me concentré en el placer. AAHHH… AAAYY…AAAHHH

Los miré y pude ver a Jorge con mis bragas en su cara disfrutando el olor de mis jugos vaginales. Se estaban masturbando mientras me miraban con lujuria. Me excitaba verlos a mi disposición. Estaban a la espera de mi llamada.

Llamé a Jorge y lo paré frente a mí. Me sacó primero la mini para facilitar las cosas y tomé su pene erecto y me empecé a masturbar con él. Reemplacé mis dedos por su verga. La puso a mi disposición.

Comencé a frotar mi clítoris con su glande, mientras el me sobaba los senos… AAAHHH… que maravilla. Qué placer más exquisito que masturbarse con un pene erecto de un hombre que te quiere culear.

Patricio nos miraba continuando su masturbación. Le metí la cabeza y la mojé con mis jugos y la seguí usando como un vibrador, moviéndola de forma que me rozara el clítoris... AAAHHH …AAAYYY, continué por un rato utilizando esta herramienta

Me tendí de espaldas en la mesa y le pedí a Patricio que acercara. Tomé su verga y la puse en mi boca. Se la empecé a chupar. Jorge levantó mis piernas, me sacó las medias y las ligas y me empezó a mamar.

Besó primero los muslos, los rozó con sus mejillas y empezó a meter y a sacar la lengua, la usaba como si fuera su verga, me penetraba con ella y de pronto me chupaba el clítoris con delicadeza. AAAHHH QUE RIIICO. Yo seguía simultáneamente disfrutando en mi boca la verga de Patricio, mientras con una mano me sobaba las tetas.

Patricio pudo disfrutar el espectáculo. Podía mirar como yo le chupaba su verga, mi cara de caliente y como Jorge me comía el coño. A esa altura yo quería que me culearan… Lo pedía a gritos. QUIERO QUE ME PENETREN YAAA

Jorge dejó de chuparme para complacerme, se paró y puso su verga en la entrada de mi coño. Le dijo a Patricio, mira como la voy a culear, le voy a dar en el gusto a tu mujer, mira y gózalo.

Eres un puta y te voy a culear, me dijo, me empezó a penetrar despacio para que Patricio lo disfrutara y la deslizó hasta el final, la sacó hasta afuera, acarició mi clítoris y me la metió con violencia. AAHH, AAHH, AAHHH, AY gemíamos los tres de placer.

Luego tomándose de mi culo y de las piernas arremetía una y otra vez gritándome que era su puta rica, que estaba caliente. RRRIIICA…PUUTTA. Patricio pudo mirar como esa verga me entraba y como Jorge gozaba conmigo y yo con él.

Paró antes de acabar se detuvo. ¿Quieres variedad, me dijo?, sacó su verga y le pidió a Patricio. "Quiero ver como penetras a tu mujer en su coño recién utilizado por el mío". Disfruta a esta hembra que está ardiendo…Cambiaron de lugar.

Ahora fue Patricio el que me ensartó y yo seguía tendida de espaldas en la mesa mientras chupaba ahora la verga de Jorge. Para Patricio fue excitante meter su verga en mi vulva dilatada por la de Jorge. AAAHHH que delicia de mujer., dijo. Jorge pudo ahora el ver mi cara de caliente lamiendo su verga y como Patricio me penetraba. Me sentía toda una hembra deseada por dos machos calientes.

Uno me culeaba por el coño y el otro por la boca, tomaron un ritmo que mostraba que ya no podían aguantar más, sentí como Patricio metía y sacaba su verga con más velocidad, se estaba viniendo AAHHH AAHH AHHH y comenzó repentinamente a llenar mi coño con su semen.

Continué con mis orgasmos, tomamos el mismo ritmo… AAHH…AAHH…AAHH… Jorge al ver el espectáculo y sentir los gritos de placer empezó a masturbarse esparciendo su semen en mi cara y en mi boca

Nos fuimos a acostar. Compartimos nuestro dormitorio. Yo acostada entre mi marido y su amigo. Me sentía como Doña Flor y sus dos maridos. Estábamos agotados de tanto placer.

Dormimos profundamente, desnudos y entrelazados hasta el mediodía.

Me desperté cuando sentí que uno me estaba chupando los senos y el otro buscaba mi coño. Ese despertar siempre me ha excitado. Me volvieron a poseer, uno primero el otro después.

Teníamos hambre, fue un desayuno de campeones.

ANEXO

CORRESPONDENCIA CON SERGIO:

Patricio: Con respecto a las fantasías, sería largo de enumerar, las variantes son muchas, van desde los lugares físicos, las situaciones, las actitudes, las poses en las que pienso y también la vestimenta un poco.......

Te cuento una por ejemplo. El lugar podría ser una playa, todos vestidos con traje de baño (me encanta ver como las mujeres lucen esa prenda, espero no te enojes pero ya me he imaginado a Patricia con un bikini pequeño y floreado, su pelo tomado en un moño y unos lentes oscuros.) podríamos estar conversando y tu regaloneándola a ella, seduciéndola......ella se dejaría llevar...... mientras yo la acaricio suavemente en los muslos......la secuencia posterior es de entrega mutua, dándole placer a ella y ella a nosotros, para terminar los tres fusionados en gemidos de placer mientras ambos la tomamos a la vez.

No se si a ella le guste realizar sexo anal, pero la doble penetración es algo que me encanta de los tríos, en todo caso siempre soy respetuosos en ese sentido y no lo planteo en el primer encuentro, salvo que este previamente acordado con la pareja......Bueno, cuéntame que te parece...que piensas tu o que piensa Patricia al respecto.......siempre hay que considerar que nosotros los hombre somos un poco mas "animales", las mujeres entregan mas en este sentido y eso es algo que personalmente valoro.......en ese sentido se lo difícil que es para algunas desinhibirse........

Te pregunto algo, con mucho respeto, ¿te incomoda ser fotografiado o grabado mientras haces el amor? Es una experiencia que pienso podría ser muy erótica, grabarse para después disfrutar del video privado con tu pareja.........puede que tu disientas y es completamente respetable......Un saludo para ti y tu bella mujer, Sergio

Estimado Sergio: En todo caso, para un segundo encuentro ella quiere que sea con más libertad y con más variedad. Las fantasías son muchas. Comparto la tuya pero lo de la playa es complicado.

Lo de la doble penetración yo creo que es factible pero a Patricia le asusta un poco. Nosotros hemos tenido sexo anal pero con lo rico que es el vaginal para que queremos lo otro. Lo de la filmación nos parece interesante y debiera ser excitante verse luego en la tele antes de continuar en una segunda penetración.

A mi me gustaría ver a Patricia haciendo sexo oral con dos penes simultáneamente. A ella le gusta el sexo oral.

Lo de la ropa da muchas posibilidades. Ella tiene tenidas que resaltan toda su sensualidad. Imagínatela con una minifalda, sacarle sus medias y tocarle sus muslos mientras yo los observo y luego le haces sexo oral.

Yo quiero que tu la penetres a lo perro mientras ella apoyas sus pechos en el mío y yo la beso en sus cuello y le chupo sus pechos. Ella y yo somos voyeristas por lo que grabar nos permite gozar ese placer aunque lo borremos de inmediato. Vamos de a poco, ya veremos. Démosle su tiempo para que se decida nuevamente. No se niega, me pide que le de tiempo. Un abrazo, Patricio

Estimado Patricio: Dejemos que las cosas fluyan libremente, una duda, cuando ella habla de variedad: ¿a que se refiere? ¿Posiciones, situaciones, lugares?, ¿que implica mas libertad?, ¿dejarse llevar y expresar lo que uno siente y desea?

Hay mujeres que se excitan mucho cuando uno dice cosas obscenas o tienen un trato un poquito más brusco con ellas, dentro de ciertos límites obviamente. En lo relativo a posiciones o situaciones creo que lo que me indicas es bastante factible, y en cuanto a darle sexo oral, ella puede pedir todo lo que desee y como lo desee, usando el lenguaje que desee, me encanta a veces los juegos de sumisión, a veces ser el sumiso y otras yo ser el que mande y ordene....... es parte de lo lúdico del sexo...... y entre tres da para mucho mas.........

Para complementar un poco mas tu fantasía de la minifalda, yo me la imagino con una camiseta ajustada que resalte su busto, la minifalda, las medias con ligas, sin ropa interior, mientras yo estoy sentado en el piso ella se acerca y me ofrece su sexo, ambos estamos mirándote, yo me ubico debajo de ella, entre sus piernas, inclino mi cabeza hacia atrás, de tal forma que tu veas como mi lengua juguetea con su clítoris y labios.......mientras ella gime y se acaricia los pechos......disculpa si deje vagar mucho la imaginación...... Un saludo, Sergio

Sergio:

Las alternativas son muchas. Patricia quiere que las cosas fluyan con absoluta libertad para los tres, las palabras atingentes son bienvenidas, en esas ocasiones, cuando todo entra en acción a Patricia le gusta que le digan distintas cosas, que uno esta caliente, que ella está muy rica, en fin....Todo tipo de poses, le gusta sentirse poseída. Las penetraciones con todo. Al fin el límite lo pondrá siempre ella. Un abrazo, Patricio