De colonias (Parte 2): Castigados en la habitación
Ya había probado la leche de todos mis amigos, y ahora estaba encerrado en la habitación con Eduardo, lo que sucede es bastante interesante.
Como ya sabéis, estábamos castigados los 8 durante dos días, así que nos separaron de dos en dos y nos quedábamos encerrados en habitaciones diferentes hasta mediodía, a la tarde, volvíamos a estar los todos juntos castigados fuera con un profesor que nos controlaba.
La mañana siguiente de haber probado la deliciosa leche de mis amigos fuimos a ducharnos y todos empezaban a bromear sobre la noche anterior cuando no habían mas chicos.
Marcos: Carlos que polla te parece mas sabrosa de las de los 7 jajajajaja
Yo: A mi lo que me gusta de ver es tu culo Marcos, solo pienso en reventártelo jajajaja
Marcos: No me digas esas cosas cabrón jajaja, que mal royo.
Yo: Pues no me piques gilipollas jajaja.
Todo eran risas y cachondeo, pero había buen royo.
Cuando acabamos, fuimos a desayunar, y un profesor nos puso en habitaciones separadas. A mi me toco con Eduardo.
Eduardo era un chico normal, con un poco de barriga, pero estaba fuerte porque también iba a la piscina con Marcos de vez en cuando.
Eduardo: Que aburrimiento ahora 3 putas horas aquí metidos.
Yo: Ya te digo, que mierda.
Eduardo: Oye, y lo de ayer, te gustó? Sabía que veías porno gay y tal pero no que te gustasen estas cosas.
Yo: Bueno..., realmente no me gustan los hombres, pero me da mucho el morbo el sexo homosexual.
Eduardo: Pero como puede ser que te gusten las pollas si no te gustan los hombres?
Yo: No lo sé, solo se que me pone cachondo jajaja.
Eduardo: Jajaja que vicioso, por cierto, anoche entre al baño y vi el lefazo que dejaste en el suelo.
Yo: Perdona no me acordé de limpiarlo tío.
Eduardo: Da igual, pero nose, me dio curiosidad y lo toque así un poco con los dedos pero lo limpié con un papel de váter.
Yo: Jajajaja, no me jodas que ahora te he pegado a ti el "mariconismo". -- Dije entrecomillando con los dedos para hacer la broma.
Eduardo: Que va, pero nose, solo es curiosidad..., bueno que, nos hacemos unas pajas para pasar el rato?
Yo: Venga vale.
Nos desnudamos y empezamos a sobarnos las pollas, mi polla era normal, un poco gruesa y depilada, recuerdo que me medía unos 15cm, la suya era mas fina pero mas larga y morena, tenia unos huevos mas gordos que los míos, y se notaba que llevaba algunas semanas sin depilarse, supongo que le mediría unos 17cm. Tenia el capullo morado y grueso, al contrario que yo, que mi capullo era rojo y de igual tamaño que el tronco prácticamente. Rápidamente nos empalmamos y empezamos a pajearnos.
Eduardo: Oye tío, te gusta mi polla? -Dijo medio avergonzado y tartamudeando
Yo: Bueno... Si...
Eduardo: Te gustaría pajearme a mi...?
No me lo pensé dos veces, solté mi polla y agarré la suya, la empecé a menear suave, cerca de mi cara, viendo como salía y se escondía su capullo gordote, notando todos detalles de su polla en mi mano. Estaba caliente y muy dura, el estaba suspirando y me miraba con vicio, a los pocos minutos ya le salía el precum y yo lo miraba con deseo, salivando.
Eduardo: Joder tío, que bien me pajeas, te lo voy a decir mas a menudo eh.
Yo: Los dos tenemos polla, yo se donde mola mas también jaja.
Eduardo: Eso si, pero buf voy a explotar al final.
Era verdad, tenia la polla palpitante con ganas de soltar todo el chorro de semen, pero yo era un poco cabroncete y cuando veia que tenia ganas de correrse paraba.
Eduardo: Tio me quiero correr ya, no seas hijo de puta.
En ese momento, le escupí en la polla y empecé a menearsela con fuerza. Se corrió, no paraba de correrse, era increíble, chorros y chorros de esperma por todos lados, en su barriga, en mi mano, en mi cara, en el suelo, en la cama... Y seguía corriéndose, y gimiendo, y corriéndose, y gimiendo, y yo no paraba de pajearle a toda la velocidad aprentandole la polla para no dejarle ni gota. Cuando acabó de tener espasmos y de soltar semen, su polla volvió a su estado flácido y se dio cuenta de que lo había llenado todo de semen.
Eduardo: Joder tío, no me había corrido tanto nunca, no se que me ha pasado, lo he llenado todo jajaja.
Yo: Ya te digo, me has llenado a mi y todo cabrón, mirame la cara.
Eduardo: Jajajaja joder perdona, voy a limpiarlo todo.
Yo: Espera.
Lo paré con la mano y me pasé la mano llena de semen por la boca, luego me repasé toda la cara con el dedo arrastrándome el semen hacia la boca, me había vuelvo un puto guarro, pero me encantaba. Eduardo me miró impresionado. Su semen estaba buenísimo aunque algo áspero, pero me encanto saborearlo.
Eduardo: Joder tío, ya veo que te gusta.
Yo: Me encanta... -Dije con la boca y las manos llenas de su semen.
Eduardo: jajaja ya veo, voy a limpiar esto.
Se levantó, cogió papel y empezó a limpiar todo, yo seguía empalmado, tenia la polla a tope, el lo notó.
Eduardo: Oye y tu que? No te corres?
Yo solo hacia que limpiar los restos de semen de Eduardo en mi cuerpo con la mano y llevármelos a la lengua.
Yo: Si... --Suspiré
Eduardo: Oye...Puedo preguntarte algo?
Yo: Dime.
Eduardo: A que sabe el semen?
Yo: No sabría explicarlo, si lo quieres saber lo tienes que probar.
Eduardo: Bueno...
Empecé a menearmela con ganas, y no tarde ni 15 segundos en correrme, me corrí muchísimo, igual que la noche anterior o mas, me llené del pecho al ombligo de leche, algunas gotas me fueron a parar cerca de la cara puesto que estaba tumbado. Cuando paré de correrme vi a Eduardo a mi lado con la polla semi-dura de nuevo.
Eduardo: Puedo probar?
Yo: Claro jajaja
Pasó varios dedos por encima de mi, se lleno los dedos con mi leche y se lo llevó a la boca mientras me miraba.
Eduardo: Esta bien jajaja
Yo: Jajajajaja
Eso me puso muy cachondo. Me trajo papel y me limpié, luego estuvimos bromeando un rato sobre esto.
Eduardo: Nos hacemos otra paja? A ver si pasa el rato.
Yo: Te la vuelvo a hacer yo o ahora te la haces tu? Jajaja.
Eduardo: Como quieras jajaja.
Le agarré la polla, aun algo flácida, me escupí en la mano y empecé a menearsela poco a poco. Mientras mas iba creciendo mas me apetecía comérsela, pero no sabia si a el le gustaría. Cuando tenia la polla bien dura, en su máximo esplendor, le miré.
Yo: Oye, y si te la chupo?
Eduardo: Bueno... No sé.
Fue suficiente, me arrodillé y me la metí en la boca y empecé a chupársela, el gimió. No sabía muy bien como hacerlo así que empecé a recordar como lo hacían en los videos. Pasé mi lengua por todo el tronco hasta llegar al capullo y poco a poco iba jugando con el.
Eduardo: Joder tío como la chupas al final me voy a correr súper rápido.
Eso me calentó mas, empecé a pajearle mientras con mis labios le succionaba el capullo y con la otra mano le acariciaba los huevos. Tenía la polla palpitante y llena de saliva. A veces iba notando como salía algo de precum y yo lo saboreaba, era delicioso.
Eduardo: Como sigas así me voy a correr en tu boca tío.
Probé de meterme su polla entera en la boca, pero era muy larga y me tocaba la garganta, eso a el le encantaba. Aún así seguía apretando mi cabeza contra el hasta que casi tenía arcadas.
Eduardo: Me corro yaaaa.
Me agarró la cabeza y me apretó contra el, tenia su polla en la campanilla, no podía casi respirar, y soltó todo el semen en la boca de mi garganta. Entre arcadas el semen iba inundando mi boca mientras el no podía parar de tener espasmos. Me saqué la polla de Eduardo de la boca y su leche me empezó a caer de mi boca a mi pecho. El se sentó en la cama y empezó a reírse mientras yo no podía ni hablar porque tenia la boca llena de semen. Me lo tragué como pude y me limpié los restos de semen de la cara y del pecho. Era la primera vez que me comía una polla y había sido increíble.
Pero algo fallaba. Sonó como si la puerta se cerrase de repente. Puede ser que alguien haya intentado entrar y al vernos se haya ido de nuevo. Pero sin que nosotros nos enteráramos?
Corrí hacia el baño para limpiarme y Eduardo se puso el pantalón de chándal y fue hacia la puerta, la abrió y miró pero ya no había nadie.
Nos miramos con una cara pálida.
Lo que pasó despues os lo contaré en el siguiente capitulo.