De Chocolate

Una experiencia con la novia adolescente de un conocido... Era toda de chocolate

Bueno quería continuar la serie de experiencias interesantes que había comenzado con el relato “Palomitas de Maíz” ya publicado en esta pagina. En esta ocasión os contare mi experiencia con una niña muy crecidita para su edad…

Cuando yo tenia 23 años y estando con una ex que tuve varios años fuimos a una fiesta donde me presentaron a mucha gente… en una de estas me fijé en la novia de uno de mis conocidos, el chico no me caía muy bien precisamente y pensé que lo cierto es que el muy cabrón tenia una chica mucho mas sexy de lo que el se merecía… en este pensamiento estaba cuando ella, aprovechando que mi novia hablaba con unas amigas, se dirigió a mi diciéndome:

  • “Hola, no nos conocemos no?”

  • “Solo de vista” dije yo, “Sé que eres la novia de XXX y te he echado un par de miradas porque hoy vienes espectacular”

Ella sonrió con cara de mala y me dijo:

  • “Pues no has visto nada, porque por dentro soy de chocolate…”

La niña me dejo con la boca abierta, le pregunte como se llamaba y la edad, me dijo que tenia 17 añitos recién cumplidos y que se llamaba Miriam y también se había fijado en mi. Pensé que para tener 17 años ya le habían salido todos los dientes… porque tenía de todo la niña… estaba un poco rellenita pero tenia unas tetas que quitaban el hipo… y ese día llevaba un vestido ajustado de lycra que la hacia lucir en todo su esplendor… Era morena con el pelo corto, los ojos muy verdes y la piel oscura, tenia un morbo que no veas. Se me empezó a hacer la boca agua y la sana idea de follármela me rondaba la mente… pero claro solo era una idea como las muchas que te vienen al cabo del día. Tonteamos un poco más y después mi novia vino y la miro con cara de pocos amigos, ella salió huyendo rápidamente, y mi novia me pregunto:

  • “Quien era el putón verbenero ése?”

  • “Es la novia de XXX” le conteste yo, “No se como está con ese tío tan imbécil” añadí.

Mi novia le restó importancia y dijo que ella tampoco era para tanto en una actitud muy propia de novia :P. El caso es que al rato me fui a echar el consecuente polvo con mi novia, la cual esa noche se lo pasó muy bien porque me la follé pensando en la tal Miriam y por tanto puse una intensidad desmesurada que le sacó un par de orgasmos en poco tiempo… incluso tuvimos sexo anal durante el cual yo pensaba en sodomizar a aquella otra lolita de piel morena mientras sobaba esas enormes y redondas tetas.

El caso es que coincidí con ella en un par de días tomando café con los amigos comunes y volvimos a tontear un rato, incluso me dio su móvil en una servilleta, y nos mandamos algunos mensajitos de coña esa semana… pero ya se sabe que las manos van al pan y los mensajitos empezaron a subir de tono… yo le decía que si me gustaba su pecho… ella me continuaba la coña con un:

  • “Si? Entonces me miras las tetas cuando no me doy cuenta…. Que guarro!”

A lo que yo obviamente no me cortaba un pelo… al fin y al cabo era mas de 5 años mayor que ella y le confirmaba que me había fijado en sus grandes y turgentes pechos y en como se le marcaban los pezones con ese vestido de lycra… también le pregunté que si los pezones también los tenía de chocolate… y asintió.

En fin, la cosa se iba poniendo candente y todo ello a espaldas de nuestros respectiv@s novi@s. Un buen día, en uno de los mensajes (lo recuerdo como si fuera ayer) me decía que si me pillaba por banda a solas no pasaría ni un minuto hasta que empezase a comerme la polla… que si me atrevía. Yo obviamente me atreví y le dije que quedásemos a tomar un café pero esta vez los dos solos… a ver si era medianamente cierto que era tan valiente.

Dicho y hecho, la chiquilla no se cortaba un pelo (deberían aprender algunas que la doblan en edad). Quedamos para tomar café y cuando fui a saludarla con dos besos me atizo un pico por sorpresa que consiguió que los pantalones me quedasen mas ajustados de lo normal… la tía parecía que iba en serio… y tan en serio porque no llegamos al café; nos fuimos al parking donde tenia mi coche aparcado a poca distancia de allí y nos metimos en mi coche, en la parte de atrás del mismo. Yo no se si pasaría un minuto, pero a mi me pareció incluso menos el tiempo que pasó hasta que la santa niña se introdujo más de media polla en la boca y empezó a mamar como una profesional… y como mamaba por dios! Se metía la polla en la boca recreándose y le daba vueltecitas con la lengua al capullo, para después succionármela haciendo ruiditos:

  • “Chup, slurp, mmm que polla mas rica, chup!”

Me la comía mucho mejor que mi novia (aparte del morbo de que fuera otra la que me la chupaba y de los cuernazos que les estábamos poniendo a ella y al capullo de su novio a la vez). En conclusión, que la niñita me tenia en el séptimo cielo con su pedazo de mamada; además tenia una boca bastante grande, lo cual facilitaba la operación… era una mamadora profesional, de esas que todo hombre queremos encontrar… y yo la encontré ese día, así que me abandoné al placer de su boca durante unos minutos hasta que un poco de sangre me volvió a la cabeza y recordé que llevaba semanas pensando en esas enormes tetas. La hice parar unos segundos y le metí la mano bajo la camiseta de manga larga que llevaba. Ella me dijo entonces:

  • “Tengo una sorpresa para ti”

La sorpresa consistía en que no llevaba sujetador, sino una especie de body ajustado de lycra que me facilito la tarea de sacarle las tetas y disfrutar de ellas… y que tetas señores! Enormes y redondas, y bien duras como correspondía a su edad. Nada caídas, y con unos pezones grandes y marrones que estaban gritando “Cómeme!” y eso hice, me apliqué en comerle las tetas y esos maravillosos pezones que aún perduran en mi memoria, y la tía lo disfrutaba tirada en mi asiento del coche sin soltarme la polla un instante.

  • “Déjame que te acabe la mamada!”, suplicaba “quiero que disfrutes como un rey…”

Que hombre puede resistirse a esto amigos? Me eché hacia detrás no sin antes meterle una mano en las bragas para tener algo calentito en la mano mientras ella chupaba… y de paso animarla mas aún, aunque ella no parecía necesitar ánimos… se notaba que disfrutaba con aquel pedazo de carne en la boca y le ponía ganas al asunto… está claro que esa no era la primera (ni la tercera) polla que mamaba y no necesitó ni 5 minutos para hacerme llenarle toda la boca de leche… cosa que hice extraordinariamente excitado pensando en el gilipollas de su novio y en que esa boca la iba a tener que besar esa misma noche… la cantidad de leche que solté en la boca de aquella zorrita adolescente la tuvo que alimentar de sobra para el resto de su crecimiento (si es que quedaba algo por crecerle). Una vez solté los últimos borbotones de leche, abrió la boca enseñándome su lengua aun blanca por los chorros que acababa de recibir, y muy contenta dio otro trago para acabar con los restos excepto algunas gotitas que le resbalaban desde la barbilla al cuello… realmente había sido una corrida de las que hacen historia y tenía que recompensarla…

Me puse manos a la obra bajándole las bragas y metiéndole dos dedos en aquel chochito empapado, fue ahí cuando ella me dijo:

  • “Ten cuidado que por ahí no ha entrado nadie aún.”

Eso fue el remate de la tarde… Encima virgen! A esa le tenia que meter yo la polla hasta el fondo! La cogí a pulso, me la subí encima y empecé a frotarle la polla por el chochito mientras la morreaba y le comía la oreja derecha… se notaba que estaba cachondísima y que necesitaba polla y afortunadamente yo tenía la mía en acción de nuevo para dársela por todos los agujeros…

Solo esperaba una pista por su parte porque uno es sinvergüenza pero no hasta el punto de desvirgar a una chiquilla sin su consentimiento… pero esto no fue un problema porque en cuanto se la deslicé 4 veces por la raja suplicó que me la tirase y rápido… y lo hice por supuesto… en esa misma postura sentada sobre mí, le metí la puntita y le pedí que ella misma se dejase caer a su ritmo… lo hizo clavándose media polla en unos segundos, y ahí se quedó porque le dolía un poco, pero después su propio peso hizo el resto y centímetro a centímetro quedó ensartada por toda la polla mientras nos morreábamos y ella no paraba de repetir:

  • “Ahhh ahhh me has desvirgado cabrón! Me has desvirgado!

Como la veía preocupada, ente comillas, le pregunté con sorna que si lo prefería la sacaba, pero rápidamente me quito esa idea de la cabeza:

  • “Noooo, nonono. Ni se te ocurra! Fóllame por lo que mas quieras! Fóllame! fóllame! Dame fuerte!”

-  “Claro que sí, guapa… todo lo que tú desees, vas a saber lo que es un buen polvo! Para ser el primero vas a ir bien servida”

  • “Siií, que bien, que polla mas rica, dámela”

  • “Toda la que quieras bonita… toda la que quieras…”

. “Siií que bien follas, que gusto, lo que me he estado perdiendo!”

  • “Claro tonta, a partir de ahora te voy a tener yo bien surtida de polla”

  • “Ufff, siiií, puedes follarme cuando quieras, soy tuya, tuya! Mi amor, mi follador”

Se la notaba afectada con eso de que hubiera sido el primero en tirármela… pero tampoco podía alargar aquello mucho más… a fin de cuentas estábamos follando en un sitio publico y para colmo teniendo pareja ambos que no andarían muy lejos de allí… La follé fuerte recreándome con su coñito estrecho y sin estrenar durante unos minutos más y hasta me permití meterle un dedo por su también virgen culo a la vez… ella tuvo dos o tres orgasmos consecutivos que los tuvo que oír todo el parking y al final llegó a suplicar que le llenase el chocho de leche, pero hasta ahí podíamos llegar… la engañé un poquito y le dije que me había encaprichado de sus enormes tetas y que quería verlas llenas de gotitas blanquecinas, así que se la saqué, me pajeé un poquito junto a sus tetas mientras ella miraba sin perder detalle y me vacié por segunda vez en media hora sobre su canalillo… la corrida no desmereció en nada a la primera y pronto hubo suficiente cantidad para que ella misma se la extendiera por todo su pecho dedicando especial atención a los pezones. Quedó totalmente pringada y sonriente… se notaba que había conseguido todo lo que quería recibir y se la veía feliz y satisfecha.

Tuve algún otro encuentro con esta chica que quizá os cuente otro día, pero desvirgarla fue una pasada sin duda alguna… aún me acuerdo de aquellas tetas y ese chochazo que yo fui el primero en follar, aunque no dudo que después otro muchos habrán tenido la misma suerte. Por cierto… era verdad: era toda, toda de chocolate.