De camino al hotel...

De vuelta amores!!!!

De camino al hotel.

Ya volvíamos de esa noche tranquila, cenita en el restaurante y vuelta por los alrededores de la costa brava. Nos dirigíamos al hotel cuando empecé a sentir la subida de temperatura de mi jefe. Sus manos ya no paraban quietas, aunque solo estuviéramos paseando por el paseo marítimo, o al comernos el helado mirando al mar. Pero él no insinuaba nada.

Llegamos a la recepción del hotel, y esperamos a que nos atendieran detrás del mostrador. Mientras nos atendían, noté como una mano abierta se colaba entre mi entrepierna y me acariciaba de adelante hacia atrás todo mi coño. Solo suspire y puse cara de cansada, cómo de medio bostezo. Pero no, era la mano de Carlos que había invadido mi espacio más caliente de mi cuerpo. Volvimos a cogernos de la mano y caminamos hacia el ascensor.

Os podéis imaginar las ganas que yo tenía de llegar a la habitación…unas ganas locas para poder desnudar a mi jefe y darle todo mi placer y si hacía falta algo más, todo mi cuerpo y pasión. Pero como bien sabéis, a él le sobra pasión y morbo.

Solo cerrarse las puertas del ascensor, y con el justo tiempo de pulsar el botón del piso al que teníamos que ir, para disfrutar de lo que quedaba de noche. Me aplasto contra el cristal del ascensor. Su lengua perforo mi boca, refregándose contra la mía, sus manos recorrían mi cuerpo y mi vestido poco tenía que ver en todo esto. Era un trozo de trapo diminuto entre sus manos. Su excitación lo levanto y estiró hasta escuchar algún hilo romperse sin dejar que se perforará. A mí no me importaba para nada, primero porque prefería tener ese vestido en el suelo y estar desnuda frente de él y segundo porque lo había pagado él horas antes.

El vestido era precioso, escotado hasta bien pasado mis pechos, con un bordadito por toda la parte superior dejando volandas a todo su alrededor. Ceñidito de la cintura y con caída estrecha hasta menos de medio muslo. Una preciosidad, que poco le importaba a él después de haberlo pasado por sus manos inquietas.

Poca cosa pudimos hacer en el ascensor, ya que llegamos al piso correspondiente. Pero solo bajar y caminar delante de él, obedeciendo sus órdenes. Me cogió del cuello, para apoyarme de cara a la pared hasta que me giró. Su mano paso de mi cuello a mi boca y cogiéndome de los mofletes y viendo su cara de pervertido, me dio una torta suave y morbosa. Allí me dejo apoyada en la pared, rígida a más no poder. Se alejó unos pasos y me miro de arriba abajo, como si me hubiese visto poco. Yo notaba como mis pezones se endurecían, mi ardor corporal aumentaba…

Se llevó la mano a su garganta, desfogando el nudo de la corbata y con un simple gesto, se la sacó. Su corbata rodeó mi cabeza, hasta tapar mis ojos. Me puso la mano en el hombre dándome empujones suaves para que caminara, yo torpemente di los primeros pasos.

-Carlos: Súbete el vestido…

Obedezco…

-Carlos: Las manos detrás en la espalda…

Obedezco…

-Carlos: Por encima de tu culo…

Obedezco…

-Carlos: PLAAAAAAAAAAAFFFFFFF!!! Cachetazo.

-Yo: AAAhhhhh…

-Carlos: PlAAAAAAAAAAAAFFFF!!!!!!!!!

-Yo: AAHH!!! OoOhhh…

Me vuelve a apoyar en la pared, estoy totalmente desorientada. Me vuelve a pasar de la misma manera que en recepción la mano por mi coño. Y me guía hasta la habitación, con el vestido al aire y mi coño a los cuatro vientos.

Me lleva hasta el lavabo de la habitación y me sienta al lado de la taza del váter.

-Carlos: Ponte de cuclillas cariño.

Obedezco…

Noto como baja mi vestido de la parte de arriba y cómo retuerce un pezón entre sus dedos.

-Yo: AAAHhhhhh!!!

-Carlos: abre la boca.

Cuando vuelvo a obedecer, ya espero ese trozo de carne caliente entre mis labios, imagino mi lengua recorriendo cara cm de polla…pero no, llego a su barriga y me pide que chupe.

-Carlos: estas ansiosa de polla eh zorrita…

Sonrío, confirmando sus palabras y me dice:

-Es tuya cómemela.

Cuando saco mis manos de la espalda y voy a alcanzarla me rechaza esa postura y me dice que sin manos. Así que empiezo a comerme la polla, sin manos. Las manos las necesitaría poco porque está la polla dura como una piedra y fuera del pantalón. La mamada no es nada del otro mundo es mas de succionar su capullo y jugar con mi lengua, que de sacar y meter. La dejo toda llena de saliva. Llega un momento que me agarra de la cabeza, cierro los ojos porque pienso que me va a follar la boca. Cierto que me presiona contra su boca pero no para comérsela si no para que camine con él. Tengo que ir avanzando con las rodillas, apoyo mis manos en sus muslos, cosa que me permite. Nos movemos hasta los pies de la cama. Él se sienta y no dice nada…sigo mamando.

Ahora ya puedo hacer  mi mamada, con las manos empiezo a chuparla como a mi me gusta, con energía, sacándola y metiéndola. Babeandola, pero poco me permite ya que ahora si empieza a follarme la boca. Con 4 o 5 embestidas de su mano contra mi cabeza, me hacen babear más que a un perro cuando ve un trozo de entrecot. Entonces me separa de su polla cogiéndome del pelo y me observa…yo vacío la saliva de mi boca para poder seguir guarreando con su polla. Y cae toda por mi vestido. Lo mancho todo. Lo que queda por mi barbilla ya se encarga el con la otra mano que no sujeta el pelo de restregármelo por mis mejillas.

Empiezo de nuevo con la mamada, ahora acompañan mis manos a mi boca entra y sale entra y sale…cuando siento que flexiona su tronco hacia mí. Cierro los ojos porque creo que me va a besar pero no…

ZZZUUUUPPPPP!!!!!

Me pega un escupitajo que cae entre mi labio y mi nariz un poco hacia el lado…

-Carlos, se está quedando un poco seca la polla. Mójala.

Refriego su polla por mi cara. Y la pajeo sin parar. Su polla queda por encima de mi cara mientras pejeo mi lengua se acerca peligrosamente  a sus huevos.

Si, él mismo agarra su polla levantándola y dándome sus huevos, le encanta que se los cómo y empiezo a comerle los huevos. Mi boca los absorbe y mi lengua los acaricia. Mi lengua también llega a la entrada de su ano, lamiéndolo ligeramente.

-Carlos: JODER nena…

Me agarra del pelo y me tira hacia atrás. Su polla se menea delante de mi cara a una velocidad de vértigo. Escucho su piel como roza. Y si…me pongo en posición putita…boca abierta y ojos cerrados para recibir toooda la leche de mi jefe. Que no era poca, la verdad.

Se la exprime hasta la última gota dentro de mi boca abierta. Lo que cabe dentro ya se encarga él de meterlo con sus dedos en mi boca.

Yo me quedo allí arrodillada, con toda la cara llena de semen, mi vestido para tirar mi pelo para lavar con suavizante y demás. Nuestro placer cubierto hasta dentro de pocos minutos…

Carlos se estira en la cama con su polla flácida y yo le observo con ganas de más….

Continuará…