De Brasil a Tarragona - Los amigos (Parte 12)
El día siguiente a la bacanal con Raquel, pensando que habia sído Matías solito quien le había dado tanto placer, sus amigos vinieron a la casa para una barbacoa para regozijarse de sus conquistas
Raquel durmió toda la tarde, ni se levantó. Al día siguiente sólo me dijo "você é um safado, mas adorei", creo que había notado que quando decía guarrerías en portugués me ponía a mil. Parece que no sospechaba nada, la idea de la máscara y atarla a la cama después de uns cervecitas heladas fue una excelente idea, los amigos de Matías habían perdido la virginidad sin pagar un euro con una tia buena de bandera, y además extranjera y exótica, buenísima. La próxima vez Matías pensó que les tendría de cobrar...
El día siguiente estaba radiante, como si nada hubiera pasado, su hermana Eva habia regresado de la playa y me imagino que ya debería sentir falta de mi polla dentro de su culo, que en dos ocasiones ya habia sido poseído por Matías. La hermana de Matías también estaba y la mamá ayudó en la barbacoa que organizamos antes de salirse al trabajo, aunque era sábado tenía de trabajar en el hospital, un turno de 12 horas pobrecita. Claro, Matías invitó a sus dos amigos.
Eva compró un par de pantalones muy cortos en la playa, como su mamá no estaba en casa, se los pusieron. Seguro que no lo hubieran hecho con mamá por ahí, ya que se les metían en el culo y en la raja que daba gusto de ver, de aquel material tipo licra que cuando uno pasa la mano parece que la persona está sin ropa, de tan fino al tacto que es ese material. Como les gustaban los colores claros, los pantaloncidos eran blancos y, uno cosa está claro, si a una tia le quedan bien unos pantaloncidos blancos apretados, que engordan, cualquier pieza le caerá super bien. Las dos niñas estaban un espectáculo, a la pobre de Mónica, la hermana de Matías, ni se la miraban sus amigos, pero ya estaba acostumbrada. Se tomaba unas cervezas y se pillaba con el primero que le hacía caso.
Y pensar que el día antes se follaron el culo y el chocho de Raquel, le chuparon todo lo que podían haber chupado, la besaron, enfin, se lo pasaron bomba con ella, y ella también quedó bien satisfecha de la orgía, sin saberlo. De vez en cuando tenía de darles un codazo para que fueran más discretos, se les caía la baba que ni a un bebé.
Al buscar unas cervezas el gordito comentó que la hermana mayor de Raquel estaba todavía más buena, que incluso pagaría para follársela, a lo que su amigo asintió con la cabeza. Matías dijo: quien sabe, depende de cuánto quieras pagar. Déjate de hueveos, le respondió el gordinflón con una gran sonrisa mientras se metía una cerveza entera cuello abajo.
Cerveza va, cerveza viene, la hermana de Matías se junta a Raquel, diciendo un montón de tonterías, se les ha ido la mano con la cerveza y medio borrachas se van a dormir en la edícula, la mamá de Matías se va a trabajar, ajuda a lavar los platos antes de irse y se despide. Nos quedamos los tres mosqueteros y Eva, que el sol de la playa en esos shorts blancos apretados le ha sentado muy pero que muy bien. Además luce un top naranja debajo del cual se le notan un poco los pezones y aerolas cuando le respingó agua sin querer cuando jugábamos con la manguera. Se ve muy rica y debe ter ganes que le follen el culo, seguro.
La conversación es muy agradable pero cada vez más picante, lo que los amigos de Matías tienen de feos, lo tienen en elocuencia, se pasan el día leyendo libros y estudiando, como Matías. Ya Eva es otra historia, nunca se le dieron muy bien los estudios, aunque si algo le gustaba era practicar deporte, y su esbelto cuerpo y belleza se lo agradecen inconmensurablemente.
Los amigos de Matías revelan que son vírgenes (desde ayer, ya no lo eran, los muy mentirosos y manipuladores), que ya pensaron en pagar una mujer bonita para perder la virginidad, Eva no sabe muy bien qué decirles, pero ahí que la conversación empieza a subir de tono, que si tuvieran novia se la follarían todos los días, un día el culo, otro el coño, sexo no faltaría en la relación. Debe ser rico, decían tener a alguien así en la vida para compartir esos momentos. Y sinó, pues a pagar, si está buena la tía valdrá su peso en oro? Matías, siguiéndoles la conversación y viendo para donde iba el tema, les preguntó cuánto estarían dispuesto a pagar? El gordito fue rápido, ni se lo pensó, seguro que 50 euros, ni que fuera para follarme sólo su culo y me dejara tocarle y chuparle les tetas mientras la cavalgo.
Eva les dijo que eran muy guarros, como todos los hombres, pero en el fondo sentí que estaba excitándose. Con algunas copas de más, también, le dijo por qué motivo te follarías el culo de la tía? A las tías no les gustan esas cosas, seguro que te cobraría mucho más de 50 euros. Se pusieron a reir, recordándose se horas antes se habian follado el culo de su hermana gratis, pero claro, no lo iban a revelar por supuesto. El gordito, que tenía respuestas para todo, le dijo, mira, yo no sé si a la chica le gustaría o lo que me cobraría, pero lo que tengo entendido en Brasil a las chicas les gusta que les follen el culo, y sin pagar. Matías casi se atragantó cuando lo oyó, a Eva se le quedó la cara blanca de susto. Le preguntaron si estaba bien, se puso pálida de repente, esa no se la esperaba, y la mirada de complicidad de Matías a Eva lo dijo todo: a ti, como buena brasileña, también te gusta que te follen el culo, te pillé metiéndote tres dedos en el ojete y ya me lo follé un par de veces y te adoró, pensó para sus adentros.
Percibiendo la excitación repentida de Eva por el asunto de la conversación, cada vez hablaban más guarradas sus amigos. Disimilando, Matías le pasó la mano por la entrepierna, pues estaba sentado a su lado y sus dos amigos frente a ellos, en la mesa del jardín.
- Otra ronda de cervezas? dijo el gordinflón simpático. A lo que Eva respondió: tú lo que quieres es que me emborrache y quieres aprovecharme de mí. El gordito, como si nada hubiera dicho, dijo a sus anchas: yo nunca haría eso con la amigo de mi mejor amigo, ahora si aceptaras 50 euros seguros que me follaría tu fantástico culo!
Matías no pudo contenerse y se rió de carcajadas, a lo que siguieron los demás. Fue una respuesta tan espontánea, que incluso Eva se rió, aunque le dijo que por sólo 50 euros se quedaría con las ganas. Ahí el gordito dijo que pagaría 100, y lo pagaría a medias con su amigo de al lado, y él dijo que, claro, claro.
Eva estava muy cachonda y Matías no paraba de ponerle cucharada. Matías decia que tenía de cobrarle 25, porque la tenía tan pequeñita que ni cosquillas li haría en el ojete, a lo que respondió con una mirada picarona: fode, vai, fode. Eva al oir el portugués, se le cambió la expresión y le dijo que era muy picarón y que pensaría en su caso. Estaban todos con la polla dura en este momento, Eva estaba dando bandera y en ese momento se levantó balancenado su genial trasero para ir a tomar un baño rápido, que ya regresaba. Matías ya sabía lo que significaba, se iba a masturbar el culito, así que cuando oímos el ruido del agua fuimos despacio hasa la ducha y allí estaba la muy guarra metiendose los dedos en el culo. Había cerrado la puerta, no quería que la vierámos, pero el listo del gordinflón abrió la puerta sin hacer ruido, como ella estaba de espaldas y muy ocupada, hizo un zoom con su móbil y el muy guarro la filmó, cerró la puerta y regresó a la mesa.
Poco después regresó a la mesa con la misma ropa pero con sus preciosas tetas a la vista pues, por lo visto, no se las había secado muy bien, la reposa de la camiseta se le pego para revelar a los allí presentes los maravillosos frutos de esa dulzura de mujer.