De blanco y encima... bajo un puente

Me consideran una mujer insaciable en busca de placer… no importándome las maneras que las proporcionéis, siempre ansiosa de sentir nuevas experiencias, hambrienta de sexo en cualquier de las formas y no me arrepiento de admitir… lo glotona que soy a veces.

De blanco y encima… bajo un puente

Antes de comenzar os debo confesar que a pesar de estar casada… siempre he dicho que no me considero mujer de un solo hombre, soy una mujer con una mente abierta por no mentar cualquier de mis orificios a experimentar, siempre deseosa de saciar mis necesidades de saciar mi curiosidad por aquello que desconozco, siempre dispuesta a provocar y ser juguete en manos de un hombre o mujer sin importarme el numero de estos o estas. Considerándome una mujer insaciable en busca del placer… no importándome las maneras que las proporcionéis, siempre ansiosa de sentir nuevas experiencias, hambrienta de sexo en cualquier de las formas y no me arrepiento de admitir… lo glotona que soy.

Ayer por ejemplo… tras salir de trabajar me marche a almorzar aquí cerca (coño, por la avenida de la Buhaira), pues había quedado con un conocido y un amigo de este sobre las 15:00 horas, habíamos quedado en el acceso al parque del Alamillo que hay tras el Estadio Olímpico. Recuerdo que hacia muchísimo calor y aunque yo iba de blanco (ya sabéis… un traje veraniego cortísimo y ropa interior)… no me salvaba ni eso, habían pasado 5 minutos de la hora y el aire acondicionado de mi coche no daba para más.

Observo por el retrovisor los coches pasar… no muchos la verdad, pero he notado al menos que uno de ellos ha pasado al menos dos veces y en ambas el conductor se me queda mirando. Quizás sea otros de esos que buscan salir de armario… de esos que desean saciar no solo su curiosidad, sino saciar su apetito sexual con esa parte que llevan por probar una boca de su mismo sexo. Esos hombres maduros son aquellos que me ponen… esos que apartan su curiosidad por un rato, para saciar su otra necesidad que no es otra que la de hacer aquello que no hacen con sus mujeres, esos hombres que me demuestran que aun sirven y que son muy hombres, no digo que los jóvenes sean menos hombres, pero me pierde el morbo por los maduros… mmm.

Su rostro se me conocido pero ahora no le pongo pies…siendo sus ojos los que me han hecho recordar, creo que hace al menos tres años que no lo veo y por aquel entonces lo conocí cerca, donde hoy día esta la carpa que hay en el peaje del cercanías que hay en la Avenida de Carlos III. Por aquel entonces aquel lugar estaba más virgen con mas sitios donde hacer lo que te viene en gana… mmm, incluso poder acceder desde otros lugares como el paso que hay que cruza por debajo de la Ronda Supernorte frente por frente del Estadio Olímpico.

Este personaje me llevaba casi todas las veces al otro lado del puente de las vías del tren, ya sea por el camino que hay paralelo al río como el paso que hay bajo este, siendo este el más habitual más porque él solía llevarme, tras girar a la derecha al fondo del camino de piedras y arena. Donde la maleza y zona arbolada cierra el perímetro de aquella zona y que esta perpendicular a la misma carretera de la Ronda Supernorte.

Aun recuerdo cuando me hacia dejar el coche allí y me indicaba que le siguiera… mmm, el calor tan sofocante como hoy en día… atravesábamos el pasto de hierbajos y malas yerbas hasta el muro de la carretera. Solía decirme… “ya hemos llegado” al tiempo que apartaba las malas yerbas y me enseñaba el hueco de ese paso. Tras acceder a su interior… recuerdo que el clima en su interior era fresco comparado con lo que caía afuera, franqueado con los ramajes daba un clima apetecible.

Este se me acercaba con deseos obviamente como todos carnales… mmm, deseaba besarme la boca y aunque me negaba al final lo conseguía, intentaba meterme la lengua dentro y apretando mis dientes al menos eso evitaba. Sus manos magreaban sobre todo mis nalgas… mmm, claro esta no le hacía asco al resto de mi cuerpo… ooohhh, babeaba mi cuello más que besar y lamia asquerosamente mis senos al tiempo que me desnudaba, pues normalmente este aprovechaba el lugar para poder despojarme de toda mi ropa.

Este extraño personaje era un hombre de unos cincuenta años o algunos más, cuerpo cervecero aunque él me hacía saber que apenas bebía, cabellos canoso y con barba de un par de días, apenas aparecía afeitado para resumir de cuerpo grueso. Casado y con hijos se me presento como Manuel… pensé otro Manuel, me contaba que su mujer ya no le hacia los favores sexuales de antaño y que cansado de hacérselos él, venia buscando quien pudiera hacérselo no poniendo miramientos de que sexo sea.

Como si llevara años sin haber estado con una chica… comenzó acariciando mi cuerpo, besaba cada centímetro de mi piel… deteniéndose en mi cuello, hombros, senos, vientre, pubis, muslos y pies… sobre todo pies, me los masajeaba y los chupaba como nadie… ooohhh. Me hacia retorcerme de placer con cada una de sus chupeteos e incluso aprovechaba para hacerme un dedo… ooohhh, elogiaba mis nalgas y sobre todo mi orificio anal… mmm.

No se me olvidara aquella primera vez con este hombre… mmm, aquella vez que nos conocimos aparecí yo con unos vaqueros, camiseta de tirantas, ropa interior y zapatos… vestuario que obviamente me equivoque al llevar. Aquella primera vez no me desnudo… pues era la excitación que llevaba que deseaba ante todo podérsela chupar… mmm, recuerdo como tras bajarse la cremallera de su pantalón y sacársela… solté… “uuuaaahhhuuu”. Era muy gruesa… comencé masturbándola al tiempo que este magreaba y besaba mis senos… ooohhh, me puse en cuclillas y comencé a chupársela y me parecía increíble que un hombre de su edad la tuviera tan grande y gruesa.

Este viendo mi rostro se jactaba del grosor y presumía y alardeaba del tamaño… mmm, me costaba introducírmela en la boca dado el grosor y cuando por fin acabe por amoldarme… aaahhh, este con ambas manos oprimía mi nuca a modo de tragármela en su totalidad… mmm, pero me era imposible a pesar de que gran parte ya había incluso traspasado mis amígdalas… mmm, no costándome recordar las enormes arcadas que sentía y el dolor de forzar mi dentadura… uuummm.

Pero la primera vez no era igual de placentero para el resto de mis orificios… pues recuerdo ese día y para mi desgracia, yo llevaba puesto como he dicho previamente pantalón vaqueros y camiseta de tirantas. Este me bajo los pantalones y las braguitas hasta medio muslo con lo cual mis piernas no las podía separar lo suficiente para una buena penetración. Manuel cogió su grueso miembro y tras colocarse con bastante dificulta el preservativo me hizo girarme, aun recuerdo aquel día pues fui yo precisamente quien sugería desvestirme completamente o al menos la parte inferior de mi cuerpo, cosa que él no quiso.

Tras hacerme girar y apoyar mis manos sobre los apoyos de hormigón del paso del puente y colocado detrás mía… mmm, comenzó a magrear mis nalgas… uuummm a pasear sus dedos por entre mis glúteos y con saliva humedecer mi orificio anal… ooohhh. Vi por el rabillo del ojo como tenía sujetado su tronco venoso y duro con su otra mano al tiempo que continuaba dilatando mi orificio anal… ooohhh, noto su glande presionar mi orificio anal y aunque pienso que con el látex del preservativo iba a doler menos… mmm, digo eso porque se me introduzca con mayor facilidad… mmm.

Con grandísimo dolor siento como su glande no consigue introducirse… llegando yo a intentar apartarlo con una de sus manos, cosa que no solo no consigo sino que encima lo empeoro cuando este me agarra la muñeca y me la sujeta a la espalda. Recuerdo como se detiene y retrocede pero sin llegarla a sacar, comenzado nuevamente pero como la anterior va despacio… aaahhh, sintiéndola dentro al menos la mitad este de una embestida y aprovechándose de tenerme sujeta por la muñeca… aaahhh, siento con gran dolor su miembro casi en su totalidad dentro de mí… aaahhhyyy.

Deteniéndose y quedándose parado no más de un minuto al tiempo que besa mi cuello y sus manos acarician mis pechos, vientre y finalmente mi ingle… ooohhh, no sin haberme soltado la muñeca. Comienza a hacerme un placentero dedo… ooohhh… aaahhh… sintiendo entre escalofríos el inicio de mi orgasmo… uuummm, este comienza nuevamente a penetrarme… aaahhh, cada una de sus embestidas son lentas y de esta manera me proporciona un enorme orgasmo… aaahhh, orgasmo que me sirve para que su miembro me entre aun más profundo… uuummm.

Con gran placer soy yo misma quien retrocedo a modo de sentirla más adentro… mmm, cuando siento su glande en lo más profundo de mi ser… comienza este con una serie de movimientos de pelvis… aaahhh, golpeando mi nalgas con sus grandes genitales como si de una fusta se tratara… ooohhh, una vez tras otra…aaahhh. Llegándome a introducirme hasta al menos dos dedos dentro de mi orificio vaginal… ooohhh, muerdo mis propios labios a modo de poderlo aguantar y comienza otra vez, retrocede y vuelve a comenzar hasta sentir la totalidad de su polla dentro de mí nuevamente… ooohhh.

Aun siendo el dolor tremendo el placer por tenerla toda es aun mayor… este comienza a darme embestidas durante al menos veinte minutos, haciéndome gritar de placer… gimiendo de satisfacción y no deja de saciarse conmigo, hasta que se viene. El susto vino ahora cuando tras sacarla de mi dolorido orificio anal… mmm, descubrimos que el preservativo está roto y su polla estaba impregnada en sangre y mierda. Claro esta ha sido a raíz de la fuerza ejercida, me penetraba de tal manera y con la insistencia de podérmela meter toda… que le látex, no lo ha aguantado y ha acabado por romperse… rompiendo no solo este sino algo más… mmm, pues hilos de sangre salen de mi orificio anal diluyéndose por mis piernas a mis pies.

Claro está acabamos en urgencias… tranquilizándome los profesionales médicos de la privada, haciéndome saber que no es más que una vena sin importancia alguna rota, vena que con medicamento y sin sexo anal en al menos una semana, volvería a su cauce y evitando la próxima vez que los del sexo masculino sean tan brutos, llegando a insinuarse por ser ellos más sensibles.

Bueno esa primera vez llevo a otras donde de momento mis ropas al menos ya no fueron vaquero u otro tipo de pantalón, sino falda o vestido para una mayor facilidad… mmm. No recuerdo bien si fue en la segunda o quizás la tercera vez en que antes de irnos a nuestro lugar de perversión, este cogió del interior de su maletero una manta. Tras encaminarnos por el camino de maleza hasta la entrada, tras entrar yo primero… luego entro él, y lo primero que hizo fue colocar la manta sobre el suelo, luego tras cogerme comenzó a desnudarme quitándome desde el vestido que ese día llevaba hasta los zapatos… mmm (joder, dejándome desnuda… pero más prefería dejarme con tal solo las medias de ligas… mmm).

En esa ocasión comenzó por magrear mis senos… continuando por morder y pellizcar mis pezones con tal fuerza que me arranco hasta lágrimas, continuo por hacerme arrodillar y con su miembro ya en mano… mmm, comenzaba a abofetearme no solo las mejillas sino también los senos… mmm, para más tarde comenzar a pajearle entre estos… ooohhh.

No deja como otros de alabarme la manera de chupársela… no deja de exaltar la dedicación que pongo a la hora de disfrutar con un miembro y de hacerle disfrutar, no deja de engrandecerme como la trago… como devoro sus genitales y le hago obtener la gloria sin necesidad de penetración. Como no recordar a mi amante amigo… mmm, al cual le encantaba que tras saciarlo con mi laboriosa boca… aaahhh, sacármela de la boca para colocarla entre mis senos y con la ayuda de sus o mis manos… ooohhh, masturbársela hasta ponérsela aun más dura para penetrarme violentamente… ooohhh.

Bueno antes de despedirme me voy a presentar… me llamo Susana y soy una ardiente sevillana que disfruta del sexo en toda su plenitud como cualquiera, aunque en mí caso dicen que lo hago en toda su integridad y hacer posible con quien me venga en gana, disfrutando tanto de hombres como de mujeres a mí antojo y con parejas, no suelo decir no… a no ser que sea por motivos familiares, trabajo o que no cumpláis mis gustos. Y por favor… No me seáis pesados que con un marido tengo de sobra, no me obliguéis a no ser que estemos comprometidos, no me presionéis que para eso está mi jefe y menos echarme en cara nada, pues eso es algo que mi padre hace muy bien, dicho espero que lo halláis pasado muy bien.

Bueno mis queridos lectores y lectoras hasta aquí llego mi confesión, se despido hasta otra confesión, pero eso sí… sí deseáis saber más de mí, os invito a pasaros por mi blogs desfasado personal:

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Preguntarme aquellos que tenga la suerte de verme conectada por mí Skype, e incluso si deseáis pasaros por mi Facebox:

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