De becaria a esclava (iv)
Sigue la trasformación de Isabel, cada vez más era puta y cada vez más le gustaba más serlo...
DE BECARIA A ESCLAVA (IV)
Llevaba toda la noche sin pegar ojo, tenía muchas cosas en la cabeza para poder dormir, no podía dejar de darle vueltas a las cosas:
Estaba preocupada por lo que podía pasar mañana, estaba excitada y avergonzada por lo que había sucedido esa tarde, confusa por todo lo que había ocurrido en estos días pero sobre todo por mis reacciones.
No entendía porque no le odiaba, porque le obedecía a todo tan complaciente… Mi cabeza me decía que estaba mal, que era una guarra por dejarme hacer esas cosas, pero hasta ese pensamiento me hacía mojarme, que mi mente me dijera que era una guarra me excitaba, ya no sabía cómo pararlo.
Intentaba negarlo pero cada vez que obedecía a David y le hacía feliz notaba una placidez, un bienestar dentro de mí que nunca había notado y lo que más temía es que no hacía nada y esa sensación era adictiva.
Después de muchas horas intentando dormir me di por vencida y me levante. Llevaba varias horas despierta había desayunado, ordenado mi habitación y me había puesto a limpiar con mi madre, estaba asustada e impaciente, no paraba de mirar el móvil esperando su llamada, era una sensación de temor y placer a la vez difícil de describir.
Así estuve toda la mañana, mirando el móvil cada dos por tres, hasta que tuve noticias de él. Al final no me llamo simplemente me mandó un mensaje con una dirección que supuse que sería su casa y una hora, pero eso basto para espabilarme.
Tenía dos horas para prepararme e ir hasta la dirección donde me esperaba David, así que debía darme prisa ya que tenía que ir en autobús y tardaría bastante. Por lo que corrí a mi cuarto y cogí la bolsa que me dio ayer con la ropa que debía ponerme.
Ahí estaba yo en frente del espejo, porque si esa era yo aunque no lo pareciera, me daba muchísima vergüenza pero no pude evitar mirarme… era como si fuera otra persona, llevaba una falda gris como las de los uniformes de los colegios pero mucho más pequeña y una blusa blanca tan clara que se me notaba el sujetador lila que me había dado David. Al atuendo le sumabas un tanguita lila y unas medias sujetas en los muslos, además debido al largo de la falda como me moviera un poco de más se me vería todo.
Nunca me había vestido así, iba muy atrevida, más que atrevida parecía una prostituta, pero lo peor de todo es que en el fondo me gustaba, me encantaba porque me veía guapa y sexy, y yo Isabel nunca he sido guapa y mucho menos sexy.
Ahí tenía mis pechos, no perdón mis ubres, esas ubres que hicieron que Jorge, mi amado Jorge no pudiera apartar la vista de mí, cosa que antes nunca había hecho, eso me hacía sentirme especial, era la primera vez que los hombres me miraban con deseo y eso me gustaba mucho, a todas nos gustan que nos admiren como mujer.
Estuve tanto rato mirándome al espejo que tuve que salir apresurada, me atreví a salir de mi casa con esa ropa pero para que no me vieran mis padres me puse un abrigo largo y unas zapatillas, llevaba los tacones en el bolso, ya me los pondría más adelante.
Les dije que salía con una amiga del trabajo, que iríamos a dar un paseo por el parque y luego a comer por ahí, no les importo ya que se pensaban que solo iba a salir con una amiga, si ellos supieran lo que iba a hacer su hija…
Salí corriendo ya que no podía desobedecer a David, y tampoco quería hacerlo. En cuanto estuve lejos de mi casa me cambie y me puse los tacones, me sentía un poco insegura con ellos ya que no estaba acostumbrada a andar con unos tacones tan altos pero eran los que quería que llevara David, además con mi atuendo no pegaban unas zapatillas.
Así llegue al autobús, estaba lleno por lo que tuve que quedarme de pie. Hacia muchísimo calor, encima con el abrigo cerrado hasta el cuello me estaba asando pero claro no podía quitármelo o todos verían mi modelito y no es que fuera muy adecuado para las doce del mediodía bueno para esa hora ni para ninguna otra hora…
El problema es que eran 40 min de viaje y no sé si aguantaría con ese calor todo el viaje, a los 20 min no aguantaba más así que me desabroche el abrigo dejando que entrara algo de aire porque si no me hubiera caído redonda, me puse mirando hacia el otro lado de la puerta que encima había una ventana abierta, es airecillo me dio la vida.
Cerré los ojos y todo del gusto que me daba el aire que entraba por la ventanilla, me estaba muriendo de calor por lo que se agradecía el cambio. Cuando abrí los ojos y mire al frente me fije que tenía delante a un señor mayor de unos sesenta años mirándome sorprendido y con deseo, pudo ver mi modelito entero la faldita que se me subía por la posición y dejaba entrever la liga y la camisa blanca donde se trasparentaba el sujetador, y por su cara le gustaba mucho.
Baje la mirada al suelo pero no me cerré el abrigo el calor era insoportable y porque no decirlo cada vez me gustaba más que me admiraran los hombres, así estuve unos minutos, cada vez entraba más gente por lo que cada vez estaba más cerca del señor, llego un punto que mi cuerpo estaba completamente junto al suyo.
Yo seguí mirando al suelo no me atrevía a mirarle a la cara pero él sabía que yo le había visto observarme. No sé si fue mi vestimenta o el hecho de que no le dije nada para que me dejara en paz, o simplemente porque todo le daba igual pero empezó a sobarme, primero discretamente se rozaba pero al ver que no le decía nada no se lo pensó dos veces y dejo la discreción de lado.
Me desabrocho un par de botones de la camisa dejando a la vista mi sujetador, y la otra mano empezó a meterla debajo de mi falda, así estuvo un rato frotándome encima del tanga, yo no se si fue la situación, sus tocamientos o que simplemente me estaba convirtiendo en una verdadera puta pero empecé a mojarme con sus toqueteos.
Él ya me metía el dedo con mi tanga en mi vagina y con la otra mano me cogió la mía y la puso encima de su pantalón y empezó a frotar de arriba abajo, yo no pensé en el resto de la gente, supuse o desee que al estar tan apretados nadie se diera cuenta, simplemente me dejaba hacer.
Estaba a punto de correrme cosa que hizo que parara inmediatamente, no porque me diera vergüenza hacerlo en medio de un autobús estaba tan cachonda que en ese momento incluso me habría dado igual que el resto de la gente del autobús se hubiera dado cuenta. No, no fue esa la razón, pare porque una voz en mi cabeza me recordó a David, mi amo, ese que no me dio permiso para masturbarme ni para correrme ayer y mucho menos con otra persona.
Ahí se me bajo el calentón ya que no sabía si esto estaba permitido, dudaba mucho que a David le gustara esto, seguramente había hecho que se enfadara y lo peor de todo le decepcionaría mucho. A esto el señor seguía manoseándome, claro yo había parado pero no había quien le parara a él, por suerte mi parada era la siguiente así que le empuje un poco y me fui hacia la puerta, parece que no le gusto por lo que me tiro del tanga para que no me fuera incrustándome este en el culo.
Yo no sabía que hacer no me atrevía a decirle nada pero tenía que irme. Estuvimos forcejeando hasta que él se rindió pero decidió tirar de mi abrigo, así que salí del autobús dejando a todos ver mi modelito que encima a este le sumabas el que tenía la camisa casi abierta del todo porque el señor me la había desabrochado. Así que todos pudieron disfrutar de mi figura porque estaba practicamente en ropa interior, yo salí corriendo como pude con mis tacones y me coloque bien el abrigo para que no se me viera nada.
Después de mi aventura en el autobús llegue casi sin aliento a la dirección que me había dicho. Al llegar a su portal decidí quitarme el abrigo, quería que David me viera con la ropa que me había elegido para mí, me abroche la camisa y me saque el tanga que lo tenía metido hasta las entrañas. Sabía que le tenía que contar lo que me había pasado pero prefería hacerlo yo a que lo averiguara él por mi aspecto. Una vez arreglada subí a la casa de David y llame con timidez.
- Bueno bueno Isabel, hoy sí que pareces una putita, mi putita. Estas para comerte enterita jajaja- dijo dándome un beso y un azote para que entrara.
- Gracias señor.
Me acababa de llamar puta y no le di importancia, solo podía pensar en el mí, ¿de verdad era suya?, ¿quería ser suya? Que se dirigiera a mi como si fuera su posesion me aterraba y me excitaba por partes iguales. Tenía un lio tremendo…
- Pasa y tomate algo, has llegado la primera, así que habrá que esperar.
- ¿La primera? ¿A quién esperarmos señor.?
- A quien va a ser, o ya no te acuerdas de lo que paso ayer.
- Pe-pero señor, ¿hoy van a venir Carlos y Daniel? Creí que solo seríamos usted y yo, si me acaba de decir que era suya…- susurre, no quería importunarle pero ni me plantee que iba a volver a pasar lo de ayer.
- No tendría que darte explicaciones, pero bueno como lo estás haciendo muy bien por esta vez lo hare, pero no te acostumbres…-me dijo tirando de mi para que me sentara.- a ver Isabelita ya sabes que eres mía, yo soy tu amo y tú solo tienes que obedecerme, ¿está claro?
- Si señor yo hago todo lo que me pida pero…
- No no espera que no he acabado.- me cortó.- como he dicho tienes que obedecer a tu señor, el único cambio de tu situación es que ahora en vez de un señor tienes tres, ahora tienes que obedecernos a los tres, debes tratar a Carlos y a Daniel como lo haces conmigo.
- Pe-pero tú no me dijiste nada de eso
- Yo te dije que te convertiría en toda una puta y una puta no solo folla con un único hombre. Además no puedes negar que ayer disfrutaste o es mentira que ayer chorreabas mientras nos chupabas la polla
No podía contestar porque era totalmente cierto, no es que me estuviera convirtiendo en una puta sino que ya era una puta, si me mojaba en semejante situación es que era una autentica guarra y así fue, ayer me fui de la oficina chorreando, humillada pero chorreando.
- Contesta zorra.- me dijo dándome un bofetón.
- Si-i señor, ayer me excite, pero yo quería ser solo suya
- No ahí te equivocas al principio no querías, pero ahora lo deseas.- me decía mientras me frotaba el clítoris por encima del tanga.- te gusta cómo te trato, te encanta que te ordene cosas y obedecer, eres la perfecta sumisa, y ahora crees que no quieres obedecer a Carlos y Daniel, pero dentro de poco chorrearas con ellos como conmigo cuando te ordenen algo.
En ese momento me beso, me metió la lengua hasta la campanilla y me apretó los pechos. Ahí sonó el timbre.
- Isabel confía en mí y no te resistas, eres nuestra esclava y cuanto antes lo admitas antes disfrutaras y lo harás de verdad, ahora ve a abrirles a tus nuevos amos y ya sabes cómo debes tratarles.
Estaba confusa, no sabía que pensar de lo que me había dicho, pero ahora mismo no tenía tiempo para pensar, acababan de llegar mis nuevos amos y debía darles la bienvenida. Además todavía no le había contado el suceso del autobús, y ahora debía contárselo a los tres.
- Buenos días señores.
- Buenos días zorrita.- dijo Carlos agarrándome del culo mientras me daba un beso
- Mmm… menudo modelito Isa, veo que has dejado el disfraz de vaquita aunque las ubres las sigas teniendo.- dijo Daniel
Después de los saludos nos dirigimos al salón donde estaba David, pero antes me obligaron a arrodillarme y seguirles a cuatro patas, todavía estaba digiriendo lo que me acababa de decir David pero de momento sabía que debía obedecer a todos, así que me arrodille y les seguí como si fuera una perrita.
Una vez se sentaron David me dijo que les trajera una cerveza a cada uno y que fuera hasta la cocina de rodillas aunque podía volver de pie. Eso hice, y una vez se las di me volví a arrodillar sin que ellos me dijeran nada. Ellos empezaron a hablar como si yo no estuviera, no me atrevía a interrumpirles pero debía contarles lo que había pasado en el autobús no podía mentirles.
Así que carraspeé para que me prestaran atención y sin mirarles les dije que debía contarles algo. No sé si les molestó o no simplemente me dijeron adelante por lo que decidí soltarlo o sino no me atrevería.
- Bueno sé que no tenía permitido masturbarme y no me he masturbado pero hoy he tenido un problemilla en el autobús
- Sigue.- me dijo David serio
- Bueno pues yo salí con un abrigo largo para que mis padres no me vieran, pero cuando estaba en el autobús hacía mucho calor asique tuve que desabrocharme algo y deje a la vista mi modelito y bueno… emmm no se si le di pie o algo pero un señor pues… em-empezo a tocarme y y-yo no le dije nada
- Así que te corriste con un desconocido eres una autentica guarra.- dijo Carlos
- No no no me corrí
- Pero si te masturbo, solo las verdaderas putas dejan que les toque un desconocido
- L-lo siento señores
- Bueno un lo siento no basta.- dijo David.- Te prohibí que te tocaras y está claro que no podía tocarte otra persona sin mi permiso, tendrás tu castigo aunque tranquila seremos benevolentes ya que no se me ocurrió que fueras tan puta como para tener que decirte que no te podían tocar otros sin mi permiso jajaja
- Ahora no te castigaremos, lo dejaremos para otro momento, porque ahora mismo nos atañen otros temas.- confirmo Daniel
- ¿Qué temas señor?
- Ya sabes para que estamos aquí zorrita, acabas de demostrarnos que eres una buena puta y una buena puta no puede estar intacta.
Así que había llegado el momento sabía que hoy perdería la virginidad, pero seguía sin saber si estaba preparada. Además aunque ellos habían aparcado el tema, yo seguía dándole vueltas a lo del castigo, ¿que sería? ¿Cuándo?. Me aterraba pensar que me harian pero me lo merecía, no solo me habia dejado manosear por un hombre como una puta sino que lo hice sin el permiso de mis amos.
- Bueno hemos decidido sortear quien te va a desvirgar.
- Si técnicamente vas a ser tu quien lo elija jejeje.- dijo Carlos riéndose.
- Hemos decidido que cada uno va a tener un intento para hacer que te corras y el que consiga que te corras antes será el afortunado de desvirgarte.
- Te quejaras, por fin te van a meter una polla en tu coñito y además de regalo te llevas tres orgasmos, tú sí que eres una zorrita suertuda. Creo que nos merecemos un premio por buenos.
- Claro señor lo que queráis
- Bueno pues qué tal si te quitas la ropa haciendo un striptease
- Yo nunca he hecho algo igual.
- Vale creo que me he explicado mal… haznos un striptease, YA!.- Me ordeno Carlos levantándose para poner música.
Estaba temblando, no sé porque esto me daba tanta vergüenza si había hecho cosas peores con ellos, pero me sentía indefensa al tener que bailar y desnudarme para ellos, preferiría hacerlo de una vez en vez de recrearme pero sabía que lo que yo quisiera no importaba, así que una vez que estaban los 3 sentados enfrente mío empecé.
Ahí estaba moviendo las caderas al ritmo de la música mientras temblando intentaba desabrocharme la camisa, decidí cerrar los ojos y evadirme porque si no iba a ser incapaz de hacerlo, y así al ritmo de la música empecé a desnudarme, lo hice un poco deprisa y corriendo y una vez acabe me quede delante de ellos completamente desnuda y con la mirada gacha esperando su siguiente orden.
- Muy mal… así no excitas a nadie, vamos a tener que apuntarte a unas clases si eres incapaz de excitar a un hombre con un baile es que eres una inútil.- dijo David
- Lo siento es que me da mucha vergüenza
- Me da igual tu solo tienes que pensar en obedecernos y dejar la vergüenza de lado, ya arreglaremos esto en otro momento, ahora acércate.
Estaba completamente desnuda delante de tres chicos, que no solo me miraban sino que también me tocaban, pero no podía pensar en la situación mejor dicho no podía pensar en nada que no fueran mi placer, había pasado de estar cohibida por mi desnudez a estar excitada e impaciente, en ese momento estaba como en otra dimensión.
- Vamos por turnos, primero Daniel, luego Davis y por último Carlos, tu no debes hacer nada solo disfrutar, no te reprimas y veras que bien lo pasas jejeje
Seguía estando delante de los tres desnuda pero ya no podía pensar en otra cosa, desde que David me masturbo por primera vez espero ansiosa cada orgasmo que me regala y ahora me iban a dar tres, estaba tan cachonda que sabía que no Daniel no iba a necesitar mucho tiempo para hacerme correr, toda la excitación que había disminuido con el striptease había vuelto multiplicada por cien debido a la expectación.
Una vez empezaron a cronometrar Daniel no se lo pensó dos veces, se acercó a mí y comenzó a masajear mis pechos mientras me besaba, estuvo un rato jugando con mis pechos y mis pezones con una mano, mientras que con la otra me pellizcaba el culo, estuvo así hasta ponerme los pezones durísimos, ya los tenía algo empitonados por el frío pero lo de ahora era exagerado.
Decidió tumbarme en el suelo y una vez ahí bajo su mano hasta mi coño, empezó pasándome el dedo de arriba abajo rozándome apenas los labios y cada vez me frotaba más fuerte pero todavía no me introducía los dedos, yo solo pensaba en tener su mano dentro de mi…
Levanto los dedos y me los enseño, estaban empapados de mis fluidos, me los metió en la boca para que me saborear a mí misma me dijo y yo empecé a chupar sus dedos como si fueran el helado más rico que había probado en la vida.
Al final con los dedos húmedos por mis babas y mis flujos empezó a penetrarme primero con uno, luego otro y finalmente con tres, así estaba metiéndome los dedos, cuando noto la barrera sonrió y me miro con una cara que era pura lujuria yo me tense un poco pero él siguió metiendo y sacando los dedos por lo que inmediatamente volví a relajarme.
Ya habían pasado 15 min y estaba casi apunto, cuando Daniel me empezó a dar pellizquitos, tirones, en el clítoris… al final el cumulo de sensaciones pudo conmigo, y empecé a correrme con las manos de Daniel en mi coño.
Al final tarda algo menos de 20 minutos, yo estaba convencida de que Daniel ganaría ya que después del orgasmo tardaría más en tener otro. Me dejaron unos minutos de descanso para que me recuperara. Ahí estaba yo sentada en el suelo con la espalda apoyada en el sofá, completamente desnuda y a la espera de mi segundo orgasmo del día.
Estaba satisfecha pero confusa, todavía seguía sin resignarme, disfrutaba con lo que me hacían pero seguía teniendo un poco de remordimientos al disfrutar con ellos… Al final de la mañana esos remordimientos desaparecerían del todo, a base de orgasmos consiguieron quitarme todas las dudas y vergüenzas.
Ahí estaba con las piernas abiertas entrando un airecillo muy placentero en mi coño, los chicos hablaban entre ellos ignorándome pero cada vez me miraban más lo que me aviso de que había acabado mi descanso.
Ahora era el turno de David, este se acercó y me tumbo directamente en el suelo, lo primero que hizo fue besarme, me metió la lengua hasta la campanilla pero esa rudeza en el fondo me gustaba.
David tenía otra técnica el empezó a manosearme, a estirar de mis pezones y a la vez me decía al oído lo guarra que era, me recordaba que era su puta y que haría todo lo que él quisiera, además me hablaba de lo que ya había hecho y de lo que haría y de cómo disfrutaría con ello. Su dureza y las cosas que me decía me pusieron perrísima, sin apenas tocarme ya estaba completamente mojada.
De ahí paso a chuparme lo pezones, primero chupaba uno mientras que me pellizcaba con la mano el otro, y al poco cambiaba, luego bajo con la lengua poco a poco, acercándose cada vez más a mi coño.
No iría a chuparme ahí ¿no?, no sería capaz… que equivocada estaba y cuanto me alegre en el fondo. Bajo y deslizo su lengua de arriba abajo, yo mire y verle ahí entre mis piernas me puso malísima, cerré los ojos y apreté los puños mientras el metía la punta de su lengua en mi coño, me estaba follando con la lengua y yo estaba alucinando, empecé a gemir como nunca lo había hecho pero es que era incapaz de reprimirme.
El saco la lengua y fue hacia mi clítoris y Oh Dios Mío!!! creí que me iba a dar algo. Estaba ahí tumbada y el líquido se deslizaba hasta la raja del culo, ya no sabía si me había orinado un poco o de verdad soltaba tanto flujo, pero era algo en lo que no podía pensar, estaba en éxtasis, obviamente nunca nadie me había chupado el coño y ahí tenia a David absorbiendo mi clítoris y penetrándome con dos dedos, algo que era muy guarro pero que me estaba dando un placer inimaginable.
Chorreando como nunca tuve un orgasmo brutal, me puse a chillar como una cerda pero es que nunca había sentido tanto placer y no pude contenerme, finalmente a pesar de haberme corrido previamente con Daniel, David consiguió que me corriera como nunca lo había hecho y en menos tiempo que antes.
Ahora sí que estaba medio muerta pero había merecido la pena. Carlos estaba impaciente pero los otros le recomendaron que si quería tener alguna oportunidad me dejara descansar un rato así que se fueron a por otra cerveza dejándome tirada en el suelo despatarrada con una sonrisa de oreja a oreja en mi cara y con la mente en blanco.
Carlos fue incapaz de esperar mucho rato, asi que al poco tiempo regreso y comenzó su turno, el empezó a masturbarme pero debido a los dos orgasmos que ya había tenido sabía que iba a tardar en correrme asi que admitiendo su derrota decidio pasárselo bien.
Él fue mucho más brusco que los otros, puede que los otros lo hubieran hecho así para que me corriera lo antes posible pero Carlos sabíendo que no podía ganar decidio hacerlo como a él le diera la gana.
Emepzo a pellizacarme fuertemente los pezones parecía que quería arrancarmelos, a mi se me escapaban las lagrimas pero donde debía haber un grito salio un gemido, no me lo podía creer estaba disfrutando con ello. Eso parece que le animo y emepzo a darme azotillos en el culo aunque no muy fuertes
Así estuvo un rato hasta que se cansó y paso a pellizcarme el clítoris, madre mía esa mezcla de dolor y placer hacia que me derritiera, no me lo creía pero así era. Finalmente me empezó a masturbar con tres dedos bruscamente un buen rato pero no conseguía que me corriera, al parecer no era suficiente por lo que me dio la vuelta y dejándome boca abajo comenzó otra vez a meter y sacar los dedos.
Estando yo en esa postura de repente note como acercaba la lengua a mi culo. No, no, le dije yo me parecía algo asqueroso pero el simplemente me ignoro y comenzó a lamerme el ano, no me podía creer que me estuviera chupando el culo y lo peor de todo es que me estaba gustando. No entendia como algo tan sucio me podía dar tanto placer, menuda guarra era.
Asi entre lametones en el ano y sus dedos en mi coño finalmente consiguió que me corriera, y seguido me obligo a lamer sus dedos llenos de mis flujos y me dio un beso que disfrute, sin pensar en que su lengua hasta hace un momento estaba en mi culo, además a el tampoco le importaba que mi boca supiera a mis flujos que habia recogido el con mis dedos.
Había un claro ganador, yo con tanto placer me había olvidado del propósito de este jueguecito, pero esta claro que ellos no, yo me habia corrido tres veces ya, orgasmos que habian sido impresionantes por cierto, pero ellos todavía no y estaba claro que eso no podía ser, ellos no lo iban a permitir, por lo que al contrario que antes que entre orgasmo y orgasmo me dejaban descansar, ahora no hubo ni un minuto de descanso.
Debido a la excitación del numerito que acabábamos de montar, David no podía esperar ni unos minutos, él ya estaba durísimo y yo estaba en el cielo después de 3 orgasmos así que no me daba cuenta de nada y no le pude parar, bueno mejor dicho, no pude suplicarle que me dejara un rato de descanso. De un empujón me penetro, lo que me hizo despejarme del todo. Pegue un grito tremendo del dolor y se me resbalo una lagrima, sabía que no saldría de esta casa intacta pero no me esperaba esto.
No pude ni mentalizarme, pero ahí tenía a David bombeando dentro de mí, provocándome un dolor horroroso, había pasado de estar en el paraiso a caerme de bruces de él, pero claro ahora lo importante era su placer, cosa que me complacia. Por desgracia para proporcionarles placer yo debía sufrir, pero todo esfuerzo tiene su recompensa y cada vez era más importante para mi que los chicos disfrutaran gracias a mi.
- Me me duele señor.
- Claro que te duele zorra, si no hubieras sido tan puritana ahora estarías bien abierta y disfrutando como la guarra que eres, y no sufriendo por frigida. dijo Carlos. y es que mientras David me follaba los otros dos no perdían detalle
- Dios, que estrecha estas, ufff no voy a aguantar mucho más.- suspiraba David mientras me taladraba.- venga zorra muévete un poco ahora toca que disfrutemos nosotros.
Cuando dijo que no iba a aguantar más, se me encendió una bombilla, me di cuenta que no había usado condón y yo no tomaba nada, ya no solo eran las enfermedades sino que podria quedarme embarazada y eso no podía pasar, como me quedara embarazada sin estar casada mis padres me mataban, sería mi ruina.
- Señor por favor, te lo suplico no se corra dentro, no tomo nada.
- Uff zorra, eso se dice antes, pero tranquila que no quiero preñarte, además es la hora de la comida jajaja.- dijo mientras acelero las embestidas
Yo creía que me iba a partir, ya no me acordaba de los orgasmos que me habían provocado solo podía notar el escozor en mi vagina, solo quería que acabara de una vez y se corriera, y eso es lo que hizo después de unas cuantas embestidas más, me la saco y se acercó de rodillas a mi cara donde me la metió en la boca y se empezó a pajear.
- Venga abre esa boquita que te voy a dar de comer jajaja.
Ahí estaba yo saboreando su polla con los restos de la sangre de mi virginidad, mis propios flujos y, una vez se corrió, su leche, y a pesar de todo en cuanto se corrió me trague todo y le deje la polla impoluta.
Una vez acabo David, los otros no esperaron mucho, Daniel se acercó a mí para que se la chupara un poco y una vez lubricada me la metió de un golpe y empezó a bombear a buen ritmo, yo seguía algo dolorida así que tampoco disfrute y empecé a quejarme. Carlos no sé si por mis quejidos o por su impaciencia decidió que no quería esperar y me la metió en la boca, yo casi di gracias porque si ya estaba escocida lo último que quería era el pollón de Carlos dentro de mí, así que empecé a chupar agradecida.
No sé si fue por el hecho de que me estaban follando los dos llenándome o porque ya estaba muy excitado pero por suerte Daniel tampoco tardo mucho en correrse, el salió y como mi boca estaba ocupada se corrió en mi tripa y mis tetas, dejándome embadurnada de su semen.
Una vez acabo Carlos decidió que también quería probar, así que no me libraría, yo le pedí que por favor fuera despacito y el me pregunto qué haría a cambio, le dije que lo que quisiera así que él se dio la vuelta y me dijo que ya sabía lo que tenía que hacer.
No sé si por el favor que le pedí o porque quería devolver el placer que me había proporcionado pero no me lo pensé y separando sus nalgas con las manos metí me lengüecita en su culo, primero la deslice por toda la raja y seguí dándole besitos.
- O tú metes hasta el fondo la lengua o meto yo mi polla hasta el fondo.
Sin dudar metí mi lengua por su agujerito, no puedo decir si me dio asco o no porque en ese momento simplemente disfrutaba, y sí, estaba disfrutando metiéndole la lengua por el culo a Carlos, me daba placer chuparle el culo a un hombre, estaba gozando mucho y él también, sus gemidos lo atestiguaban.
Así no estuvimos mucho tiempo ya que él no quería correrse, se dio la vuelta y me tumbo y como prometió me la metió poco a poco, aunque incluso así vi las estrellas, ya que había pasado de ser virgen a que me follaran 3 hombres prácticamente a la vez y el ultimo con una polla que me tocaba hasta el final de mi útero.
Nunca me había sentido tan llena, para mí no cabía nada más, ahí empezó a bombear lentamente y sorprendentemente por todo lo vivido y por como lo estaba haciendo, incluso por el placer que me habia dado lamerle el culo, tuve otro orgasmo.
- Parece que la guarra no se había quedado satisfecha jajaja
- La próxima vez no te olvides de pedir permiso, acuérdate de que no te puedes correr sin nuestro permiso.- Me recordo David
- Si si señor, lo siento señores.- dije prácticamente susurrando
Carlos siguió bombeando un poco más y luego como habían hecho sus amigos se salió de mi, para así de rodillas acercarse a mi boca y empezar a pajearse hasta llenarme la boca de su leche.
Yo sin pensar, le enseñe su corrida y luego me la trague relamiéndome para luego limpiar su polla de mis flujos, ya me salía solo no debían ordenármelo era instintivo. Ellos se quedaron muy sorprendidos para luego sonreírse entre ellos felicitándose con la mirada por la puta que habían encontrado. Yo no me entere de nada en ese momento no podía pensar, estaba pensando en mis cosas mientras le dejaba la polla reluciente a Carlos.
Me sentía una persona distinta y no por el hecho de haber perdido la virginidad, sino porque después de los tres orgasmos que me habían provocado, y del que conseguí cuando me follaron a pesar de lo irritada que estaba, estaba deseando volver a disfrutar, tener otro orgasmo, que me metieran sus pollas en mi boca o en mi coño, que me usaran como hasta ahora y que no pararan nunca…
Me habían convertido en una puta guarra que estaba deseando complacerles, verles rendidos de placer y saber que ha sido gracias a mí. Ahora solo podía pensar en su siguiente orden, en que sería lo próximo que me obligarían a hacer, pero en este caso no con temor ni desasosiego sino todo lo contrario estaba deseando volver a satisfacerles y disfrutar de sus pollas, que me mis señores me usaran como la buena puta que era, su puta.
- Venga espabila zorrita, tú ya has comido pero nosotros todavía no. Prepáranos algo de comer.- dijo Carlos
- Eso, que hay que reponer energías para esta tarde, todavía no se nos ha olvidado que tienes un castigo pendiente.
Y así, desnuda y pringosa, me dirigí hacia la cocina para obedecerlos, con una sonrisa enorme en la cara e impaciente por lo que me esperaba…