De becaria a esclava (iii)
Sigue la trasformación de Isabel, ahora se sumaran dos nuevos señores en su adiestramiento...
La verdad es que esa noche pude dormir muy bien, eso sí me desperté con una mano dentro de mis braguitas estaba muy mojada, en cuanto me di cuenta saque la mano deprisa no podía hacer eso, era de desvergonzadas, además una vocecita en mi interior me decía que no me habían dado permiso para masturbarme.
Acalorada me levante de la cama y me prepare rápido para ir a la oficina, hoy debía llegar antes para poder ponerme mi nueva vestimenta, todavía no sabía como iba a atreverme a hacerlo pero una parte de mi sabía que en cuanto David diera la orden no me lo pensaría dos veces.
Llegue media hora antes a la oficina, esta vez no me quede en la puerta sino que entre decidida pero una vez dentro me quede paralizada, David estaba con Carlos hablando en la entrada yo creía que estaríamos solos en la oficina ya que la gente entraba a trabajar a las nueve y eran las ocho y media.
- Buenos días Isabel ¿Cómo tan pronto por aquí?.- me pregunto Carlos.
- Ehhhh si es que hoy… no sabía bien que decirle
- Se lo pedí yo, hoy vamos a tener un día largo porque tenemos que terminar de ordenar el archivo, nos tocara quedarnos por la tarde y todo…
Así que hoy también tenía algo planeado para mí, oír eso hizo que sintiera un cosquilleo en mi vagina. Dejamos a Carlos con lo suyo y nos dirigimos al despacho de David, una vez dentro cerró la puerta pero no puso el pestillo… Carlos podría entrar si quisiera menos mal que siempre llamamos para entrar.
- Buenos días zorra.- me decía quitándome el abrigo.- has dormido bien.
- Si señor.
- Bueno lo primero es lo primero, desnúdate y de rodillas que te voy a invitar a desayunar jajaja
Eche un vistazo a la puerta, David me vio pero no dijo nada solo sonrió. Sabía que no iba a echar el pestillo así que solo me quedaba obedecer. Me fui quitando la ropa mientras la dejaba en la silla y una vez desnuda me arrodille y le desabroche el pantalón.
Intentando recordar sus instrucciones comencé a chuparle la polla, cada vez tenía más práctica y cada vez David tardaba menos en correrse en mi boca. Primero lamí un poco su glande dándole besitos, seguí pasando mi lengua por todo el tallo y por ultimo me la metí en la boca…
- Mmmm…. Así me gusta dentro de poco serás una experta felatriz… venga que no se te olviden mis huevos ellos también necesitan mimos.
Cogí su polla con mi mano y mientras le frotaba la polla empecé ha lamerle los huevos, me los metía en la boca y succionaba… después de un rato volví a meter su polla en mi boca, estaba llena de babas y están caían a mis pechos, resbalándose por las comisuras de mi boca… intentaba metérmela entera pero no podía asique agarrando la raíz con mi mano empecé a meter y sacar… al tragar la saliva, le apretaba la polla y eso le encantaba…
- Venga puta toma tu desayuno AHHHHHHH… me trague todos los chorros que soltó que fue bastante.
- Muy bien perrita has nacido para tener una polla en tu boca.- me dijo acariciándome el pelo.- venga que ya están a punto de llegar tus compañeros, es hora de que te pongas tu nuevo modelito.
De una bolsa cogió una falda negra muy justa pero por lo menos era la más larga de la que compramos, luego me dio una blusa blanca y un sujetador blanco. Unas medias de ligero y unos tacones negros, sencillos… no me había dado ningún tanga o braga eso quería decir que fuera sin ello asique ni se lo comente.
- Toma límpiate que estas hecha toda una cerda.- me dijo tirándome las bragas que traía puestas.- cuando te quites todas tus babas tiras esas bragas de abuela a la basura. No te voy a hacer salir de tu casa con tu nueva ropa pero la próxima vez que vengas a la oficina para cambiarte te puedes ahorrar la ropa interior… no quiero ver esas bragas nunca más.
Cogí mis antiguas bragas y me limpie los pechos y la cara… empecé a ponerme todo, y una vez lista me puse delante de David y di una vuelta para que me diera un veredicto.
- Esto es otra cosa… ahora sí que la gente va a saber que existes putita… tus pechos están deseando salir a saludar.- mientras hablaba me estaba manoseando de lo lindo, yo enrojecí pero en el fondo me gustaba lo que decía, nunca nadie me piropeaba.- venga zorrita ya estas lista para empezar la jornada laboral.- dijo dándome un azote.- ve a complacer a tus compañeros, si necesito algo ya te avisare… tendré que hacer algo para solucionar eso pero de momento te buscare. Por cierto como le he dicho a Carlos hay que terminar de ordenar el archivo así que hoy también harás horas extra.
Me agache y le di un beso en su paquete y me dispuse a trabajar, ya estaban casi todos en la oficina y debía llevarles sus cafés, ¿se darían cuenta de mi cambio? Ahora lo comprobaría. Mientras estaba haciendo pensé en lo que me dijo David, esta tarde solo quería ordenar el archivo, eso me decepciono un poco pero bueno no había que descuidar el trabajo, ¿no?.
Una vez hecho los cafés me prepare para llevarlos, cogí el de Carlos ya que estaría esperándolo y fui a su despacho, toma tu café, intente irme de ahí deprisa pero me paro.
- Madre mía Isabel estas impresionante, no se qué te ha hecho hacer ese cambio pero mis felicitaciones ahora podemos ver que detrás de esa puritana había una autentica tía buena.
- Gracias Carlos, dije colorada
- A ver da un vuelta para que pueda verte bien…
Me daba vergüenza pero me gustaba que me vieran guapa asique empecé a girar sobre mi misma para que me viera bien.
- Ufff extraordinaria, espero que sea permanente y no vuelvas a los hábitos jajaja
Carlos fue el más directo, pero a todos los deje con la boca abierta, al principio estaba como un tomate pero cuando pasaban las horas y veía que todos me miraban al pasar no pude dejar de sonreír.
Llego el momento de dar su café a Jorge, me quería morir de vergüenza pero me excitaba tanto el pensar que ahora pudiera fijarse en mí que se me pusieron duros los pezones y como no llevaba sujetador se notaba todo. Al notarlo en vez de sonrojarme pensé en que así tendría más posibilidades de gustarle.
Entre sin hablar porque pese a todo lo que me había pasado yo seguía estando muy enamorada de él y no me atrevía a hablar con él y si lo hacía no paraba de tartamudear, asique en su presencia siempre agachaba la mirada y contestaba con monosílabos. Pero esta vez no podía irme sin mirarle a los ojos y comprobar si había notado mi cambio, tenía la necesidad de averiguarlo.
Cuando lo hice vi que no podía quitarme los ojos de mis grandes pechos, eso hizo que se me pusieran todavía más duros los pezones si cabe, y que me mojara… por lo que sacando una valentía que no sabía que tenía en vez de dejarle su café encima de la mesa, me acerque hasta el para ponerlo justo enfrente suya y que tuviera una vista cercana de mis pechos.
El no dijo nada pero yo sabía que se había fijado, tenía un sofocón encima enorme. Ya me iba y cuando estaba a punto de salir por la puerta le escuche decirme, me encanta sigue así guarrilla. No estaba segura de sí fueron imaginaciones mías o de verdad dijo eso. Me emocione tanto que no le di ninguna importancia a lo de guarrilla, yo estaba en una nube.
Así estuve toda la mañana, iba de aquí para allá cosechando miradas de mis compañeros, estuve sin parar de trabajar y toda la mañana con una sonrisa enorme en la cara.
Hubo un momento en el que uno de los directivos me pidió otro café y cuando fui a la salita a prepararlo me encontré con David, Carlos y Daniel haciendo un descanso.
- Pero mira a quien tenemos aquí, si es la nueva tía buena de la oficina jajaja.- dijo Carlos tirando de mí, me puso entre él y David y enfrente estaba Daniel.
- Si Isabel, estábamos comentando tu cambio de look dinos ¿hay un suertudo por ahí que tenga la culpa del cambio?
- S-si alguien hay
- Pues dale lar gracias ahora tenemos otra razón por la que venir a la oficina,- dijo Carlos
- Chicos dejarla que la estáis abochornando.- dijo David dándome un pellizco en el culo.- perdónales Isa es que ven un buen par de tetas y se obnubilan, pero claro quien no jajaja
Ahí les deje riéndose y me fui a llevarle el café al directivo. Mientras yo seguía trabajando ellos seguían en la salita hablando de sus planes…
- Madre mía dos días, solo dos días y ya parece otra.- dijo Carlos
- Os lo dije, es muy fácil de manejar.- afirmo David
- Entonces ya está lista.- pregunto Daniel
- Si y si no lo está la obligaremos a ello.- dijo David.- esta tarde os aviso cuando debéis pasaros a ayudarnos jajaja
- Uff se me van larga la espera.
Así estuve todo el día. Hoy era viernes por lo que normalmente como en casa ya que salgo a las tres pero como David me dijo que debía quedarme llame a mi casa para avisar de que hoy también llegaría tarde cosa que no les gustó mucho, pero les dije que había que ordenar todo antes de que acabara el año, estábamos a principios de diciembre y necesitaban mi ayuda. Al final termine la conversación un poco enfadada con ellos por lo controladores que eran pero no podía hacer nada. Fui a por unos sándwiches para comer y me quede esperando a David, él se fue a comer por ahí y me tuvo esperándole hora y media.
Eran las cuatro y estaba sola en la oficina pero me había dicho que me tenía que quedar así que no me atreví a irme. Media hora después por fin llego.
- Bueno vaquita hay que terminar el trabajo del otro día, hoy tendrás que ordenar las cajas del fondo y están un poco sucias así que ven, vamos a cambiarte no vayas a ensuciar tu nueva ropa.
Fuimos a su despacho supuse que me daría la ropa con la que venía, ya que no me pediría que lo hiciera desnuda y era verdad que no lo iba a hacer desnuda pero tampoco lo haría con mi ropa vieja.
- Toma te he traído algo acorde a ti para que te vistas.- me dijo descojonado, llevaba en sus manos un disfraz de cuerpo entero de vaca, no me lo podía creer.- vamos desnúdate y póntelo que tienes mucho que hacer.
Tenía los ojos brillantes de aguantar las lágrimas, era una humillación, no quería hacerlo pero como vio que no le obedecía me dio un bofetón que casi me tira al suelo. Decidí que era mejor dejar que me humillara que me pegara, solo era un disfraz y nadie más me vería con él. Pero parecía que el disfrazar no era del todo de su gusto.
- A ver acércate la parte más importante de las vaquitas son las ubres y a ti no se te ven.
Cogió unas tijeras y recorto dos círculos en el disfraz sacando mis tetas por ahí, ya aprovecho que tenía las tijeras en la mano, y corto otros agujeros, uno grande en el culo que dejaba toda mi raja al aire y otro más pequeño en mi vagina.
- Por si tienes que ir al baño jejeje pero todavía falta algo anda ven, no tango un cencerro pero bueno tengo algo parecido.
Saco de su bolsillo una especie de pinza con un cascabel colgando me estaba preguntando para que servían hasta que acercándose a mi cogió mis pezones que ya estaban erectos y me puso una pinza en cada pezón. Di un gritito, dolía mucho…
- Así si!! Ya estas lista a ver déjame que te hago una fotito, ponte a cuatro patas como una buena vaquita.- en cuanto me arrodille me empezó a hacer fotos. Venga muge como una buena vaca.
No podía ser más humillante pero ya era una autómata hacia todo lo que me pedía.
- Bueno pues ya te puedes ir a ordenar el archivo yo estaré en mi despacho si necesitas algo de mí solo muge e iré jajaja
Así estuve por lo menos 2 horas ya estaba casi terminado, estaba deseando acabar para quitarme esto de los pezones me estaba matando cuando vi otras seis cajas que no sabía que eran, parecía que eran para tirar pero no estaba segura asi que sabia que debía llamar a David pero solo lo podía hacer de una manera.
- Muuuuuu Muuuuu.- grite muerta de vergüenza pensé que ya no podía pasar nada peor. Estaba totalmente equivocada.
- Pero mira si se ha colado una vaquita en nuestra oficina.
Esa voz no era de David. Me gire asustada y de repente vi a Carlos y Daniel en la puerta del archivo. Dios como iba a explicar estar arrodillada con un disfraz de vaca, enseñando todo en la oficina. Me quería morir
- Yo-yo…
- ¿Desde cuándo las vacas hablan?.- dijo Daniel
Me quede muda, no sabía qué hacer, ellos me miraban con una mirada obscena pero claro con las pintas que llevaba, empecé a llorar y es cuando David entro, esperaba que él se lo explicara aunque no había manera de salir de esto.
- Hombre chicos ya conocéis a mi vaquita
- Que malo eres David, ¿desde cuándo podemos traer animales a la oficina? Jajaja.- pregunto Carlos
Yo me quería morir ahí estaban ellos riéndose de mi mientras yo estaba muda del shock, no me atrevía a mirarles a la cara de la vergüenza asique solo escuchaba lo que decían.
- Si si toda una buena vaca, menudas ubres tienes.- dijo apretándome los pechos, empezó a sonar los cascabeles. Pero que lleva puesto unos mini cencerros de vaca jajaja
- Hay que saber siempre por donde se mueve la vaca ¿no?.- dijo David.
No paraban de apretarme los pecho parecía que querían ordeñarme y yo solo rogaba que pararán porque me dolía muchísimo mis pechos.
- Pero que vaca no da leche, menuda vaca de mierda ¿no?
Yo ya no aguantaba más le roge a mi señor que me quitara las pinzas.
- Eres una vaca desobediente, ¿desde cuándo las vacas hablan?
- Encima ni siquiera da leche… dijo Daniel
- Bueno como soy un buen señor y aunque no te lo merezcas voy a quitártelos.
De un tirón me saco las quito yo di un grito de dolor.
- Que te duelen los pezones vaquita…¿quieres que te quite el dolor?.- me pregunto Carlos
Yo solo asentí, ya me daba igual que me estuvieran viendo con estas pintas solo pensaba en el dolor, de repente se acercó Carlos y se metió mis pezones en la boca, estaba lamiéndolos… después del shock inicial note como su lengua me aliviaba el dolor. Cuando acabo se levantó. Ahí estaba yo de rodillas y ellos tres a mí alrededor.
- Me has decepcionado vaquita. Hablas cuando no debes, no aguantas mis juguetitos, lo haces muy mal… -me sentía mal por decepcionarle.- Como ni siquiera podemos ordeñarte lo justo es que nos ordeñes tú.
Quería que les chupara a los tres la polla… no me podía pedir eso, pero por su cara sabía que si lo estaba haciendo.
- Venga vaquita, enseña a mis amigos que no tienes leche pero si sabes sacarla, como no empieces ya tendré que castigarte…
Eso era lo que necesitaba para hacerlo, por el temor a su castigo decidí no pensar y hacer lo que me pedía. Con las manos temblando empecé a desabrocharles los pantalones y a bajárselos. La polla de Carlos era más grande que la de David yo creo que eran 20 cm y la de Daniel más pequeña unos 16 cm, ya estaban empalmados. Decidí empezar por Daniel al ser la más pequeña.
Empecé a lamer de arriba abajo y me la metí en la boca, estaba concentrada en su polla pero estaba claro que todos querían que se la chupara.
- Y nosotros ¿qué? Vamos puta ve alternando, además para que tienes las manos.
Decidí ir a chupar la de David mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer jejeje y como me habían dicho tenía dos manos. Asique cogí una polla con cada mano y empecé a pajearles mientras me tragaba la polla de David.
Con Daniel no había problema mi mano se deslizaba fácilmente ya que le acababa de chupar la polla, pero con Carlos no era así y al parecer no le gustaba. Me abrió la mano y me escupió en ella para que pudiera frotar bien su polla. Así estuvimos un rato pero Carlos no estaba contento, me agarro del pelo y me metió su polla en la boca.
Como pude empecé a meter y sacar su polla de mi boca mientras pajeaba a los otros dos. Me estaba atragantando ya tenía los pechos llenos de saliva que salía de mi boca.
Me saco la polla de la boca y pude coger aire… se acercaron más los tres y empezaron a follarme la boca por turnos, a este paso me iban a desencajar la mandíbula. Así estuvieron un rato hasta estar a punto de correrse en mi boca.
El primero fue Daniel que me la metió y se corrió dentro de mi boca, me soltaba sus chorros en la garganta por lo que no podía hacer otra cosa que tragar, Carlos no aguanto más y se empezó a correr en mi cara, tenía chorros por toda la cara.
Una vez acabaron, llegó el turno de David el apunto a mi lengua y se corrió tenía toda su corrida en la boca.
- Venga trágatelo todo, paladea bien esta exquisitez.- me dijo David
Tenía a los tres rodeándome mirando cómo me tragaba su semen
- Creo que tienes un poquito en la cara jajaja recógelo con tus dedos y métetelo en la boca debes saborear bien nuestra leche.- dijo Carlos
- Eso cerdita disfruta de este manjar que te damos, eres un privilegiada. No dejes escapar ni una gota.- secundo Daniel.
Así estuvimos hasta que no quedo ni un resto de semen en mi cara, tenía mi estómago lleno de su semen.
- Bueno no tiene leche pero por lo menos sabe ordeñarnos bien.- me dijo Carlos.
- A sido espectacular, muchas gracias por esta tarde tan entretenida pero ya nos tenemos que ir. Nos vemos pronto.- dijo Daniel
Dándome un azote cada uno, salieron Carlos y Daniel y se fueron dejándome ahí de rodillas con David.
- Bueno perrita que has disfrutado… bueno que pregunto ya sé que sí. Aunque hoy no hayas llegado al orgasmo dar placer a tu señor y sus amigos tiene que darte placer a ti. Ve al baño a limpiarte un poco guarra te espero en mi despacho.
Fui al baño como me dijo, y cuando llegue al baño me mire el espejo, estaba echa un desastre con un disfraz de vaca, con las tetas salidas llena de saliva y un agujero que dejaba ver mi vagina. A eso le sumas la cara que aunque ya no quedaba semen en ella se veía los cercos por donde había estado…
Me limpie como pude y fui a su despacho.
- Puedes ir vistiéndote con la ropa que has venido…
Empecé a quitarme el disfraz y ponerme mi ropa de vieja como él decía, en el fondo quería ponerme la ropa nueva pero mis padres me matarían si me vieran con ella.
- Bueno creo que ya has aprendido a chupar bien una polla, así que ahora toca el siguiente paso.
- ¿Cuál es el siguiente paso, señor?
- Ya lo sabes zorrita, lo siguiente es tu coño.- dijo metiéndome dos dedos de golpe, yo estaba muy mojada ya así que no tuvo problemas para metérmelos.
- Pero ya sabes que soy virgen señor
- Si así es, por lo menos hasta mañana, ¿me dirás que no quieres que te la meta?.- mientras me preguntaba me estaba pajeando.
- Bueno… es que yo estaba esperando a mi amor…
- Déjate de chorradas, quien mejor que tu amo para cavar con esa barrera.
- Si usted lo di-dice señor.- ya tartamudeaba de placer.
- Lo ves te mojas como una perra, en el fondo estas deseando tener un buen rabo entre tus piernas y lo sabes. Ahora por dudar de mí no te voy a dejar correrte.- dijo sacando sus dedos de mi
Estaba a punto, pero me lo merecía por desobedecer a mi amo.
- Bueno ya puedes irte a casa, y está claro que no te puedes masturbar, no te lo mereces. Mañana por la mañana te llamare y te diré a donde debes ir, desde ya te digo que pasar conmigo el día, comeremos juntos.
- Vale señor
- Bueno pues ya te puedes ir, toma coge esta bolsa, esta será tu ropa para mañana. Si no puedes salir con ella de casa búscate la vida pero cuando llegues donde yo este quiero verte vestida con esto.
Cogí la bolsa con la ropa para mañana y me despedí de él con un beso en su paquete como era costumbre.
Salí de la oficina hacia el metro pensando que lo que más temía estaba a punto de suceder, pero ahora era lo que más temía o en el fondo estaba expectante y deseando que pasara. La vocecita de mi cabeza me decía que David lo estaba consiguiendo me estaba convirtiendo en toda una puta, su PUTA.
Yo me decía que no tenía otro remedio, yo solo le obedecía aunque ahora lo hacía con una sonrisa en la cara…