De aquellos compañeritos inocentes que éramos...
Solange recibe un masaje y tiene su primera relación lésbica. July inicia a una pareja en el mundo de los tríos. Solange hace una confesión terrible en casa de María la culoncita y July queda viuda y millonaria.
DE AQUELLOS COMPAÑERITOS INOCENTES QUE ÉRAMOS…
YA NO QUEDA NADA (4)
Jimmy salió corriendo al sorprender a su papá cogiéndose a Rosenda, Richard angustiado le dijo a la sirvienta que tendría que hablar con él… era capaz de contárselo todo a su madre.
ROSENDA: No sea malo, patrón, estoy un punto de venirme…
RICHARD: No seas bruta, Rosenda, vos pensando en coger y a mí se me está cayendo el mundo en pedacitos.
ROSENDA: ¡El joven Jimmy ya sabe que usted me coge!
RICHARD: ¡¿Qué?!
ROSENDA: Pero siga dándome más verga pues… así, más fuerte… ay que rico… bueno, no sé cuándo pero el joven Jimmy nos vio aquella vez que usted intentó metérmela por el culo… más… más… así… que rico…
RICHARD: Pero… ¿Por qué no se lo contó a Sol?
ROSENDA: Ahí está el asunto… me dijo que si no me dejaba coger que se lo iba a contar todo a la señora… deme más… mas duro…
RICHARD: ¿Y vos que hiciste?
ROSENDA: Que iba a hacer… le abrí las patas… ay… más… que rica verga tiene, patrón…
RICHARD: Seguime contando, no seas tan puta.
ROSENDA: …pues eso… ahora me coge en cualquier rincón de la casa… y lo peor es que a veces…también tengo que venir a quitarle las ganas a usted en el mismo rato… y el oficio, atender a la señora… termino agotada… más, que rico… métamela toda... ay, ayy, ayyy… me vengo… yaaaaaaaa… ahhhh… que rica verguiada me dio patrón… y con ese plus se siente más rico…
Sol había disfrutado, en el Club, un baño donde sudó toda la goma de la noche anterior, fue a la sala de masajes, se desnudó, se acostó en la camilla y se puso una toalla sobre las nalgas, entró Natalia, la masajista:
NATALIA: ¿Qué tal está, señora Solange?
SOL: Ay, qué bueno que me vas a dar el masaje, porque la otra señorita… ¿Cómo se llama?
NATALIA: Ana.
SOL: Ella… ella no me hace todo lo que a mí me gusta.
NATALIA: Es por eso que yo solo a señoras VIP, cómo usted, a ella no le gustan ciertas cosas…
SOL: Bueno, empezá, que me siento toda acalambrada.
Natalia puso música apropiada para la ocasión, encendió unas barritas de incienso, la bañó de aceite por toda la espalda desnuda, se frotó las manos y empezó a masajear los nudos que tenía en los hombros, le hizo un gran trabajo por todo su cuerpo, era una gran profesional…
SOL: Tenés unas manos de ángel.
NATALIA: Ahora pídame… ¿quiere que le quite la toalla como la última vez?
SOL: Si, Naty, si quiero… mejor aún… hazme lo que le hiciste a la esposa del gerente del banco… y si algo no me gusta, parás… pero no se lo vayás a contar a nadie, porque vos a mí me contaste todo sobre esa señora…
NATALIA: No, señora Solange, esa vez se lo conté porque usted me dio doble propina ¿No se acuerda?
SOL: Pues hoy te voy a dar triple si me prometés no contárselo a nadie.
NATALIA: Gracias señora.
Natalia le quitó la toalla y dejó al desnudo aquel cuerpo… que hasta Zeus hubiera entregado su poder en el Olimpo por poseerla, empezó acariciándole los múslos y en cada caricia iba acercándose más a su depilado sexo, Sol, lejos de sentirse relajada, daba pequeños brinquitos involuntarios debido a las deliciosas caricias que recibía en secreto de sus manos de ángel.
Le amasaba las nalgas con mucha fuerza, se las acariciaba de arriba abajo, de atrás hacia adelante… luego dirigió unas gotitas a su ano, a Sol nunca nadie le había tocado esa zona, sentía que algo trasgredía en sus creencias, pero su cuerpo sentía lo contrario… Natalia le dio masajes en círculo por sus dos hermosas nalgas y poco a poco fue acercando sus dedos para estimular su zona anal. Sol sentía deliciosos cuando los dedos de Naty le estimulaban el ano, pasando sus manos por toda la raya de su culo.
NATALIA: ¿Hasta ahora… todo está bien, señora?
SOL: Delicioso, Naty… no sabía que se podía sentir tanto por ahí?
NATALIA: Y si me deja… le voy a hacer otras cositas, que le van a gustar más… ¿me deja?
SOL: Ya te dije que me hagás lo que querrás y si algo no me gusta te lo digo y parás.
NATALIA: Está bien señora, dese vuelta por favor.
A sol le gustaba esa sensación de sentirse como… mancillada, obligada… pero por propia voluntad, sintió como los dedos de Naty le estiraban toda la cara, bajó a sus hombros, brazos y manos, luego vertió aceite por esos senos de Diosa, frotó sus manos con más aceite y se dedicó a masajear esos senos… Sol, tuvo una pequeña convulsión…
NATALIA: ¿Quiere que pare?
SOL: No sé… ninguna mujer me había tocado los pechos…
NATALIA: Pero yo no se los estoy tocando, señora, se los masajeo como un asunto terapéutico, soy una profesional.
SOL: Tenés razón, Naty… seguí… hummm
Aunque Natalia no sentía placer por acariciar el cuerpo de otra mujer, la experiencia le había enseñado las zonas correctas donde las mujeres deliraban por sentir sus manos expertas, se dedicó a estimular sus pezones, que a estas alturas estaban paraditos, bajó por su estómago y tuvo que reconocer que la cinturita de Sol era tan diminuta que lograba ese contraste armonioso que a los hombres vuelven loco, esa piel de seda, esa blancura… por primera vez en su vida, Naty sintió un pequeño cosquilleo en su entrepierna.
Ahora el masaje empezaba en los dedos de sus pies, uno por uno… fue subiendo por sus largas y tonificadas piernas, y se dedicó a estimular con sus hábiles manos toda la zona de su pubis, pero sin tocar esa vulva que ya destilaban unas pequeñas gotas producto del estímulo recibido, y en una caricia sutil pero decidida, con la punta de uno de sus dedos le tocó el clítoris y lo bajo hasta su ano en una caricia continua que Sol tuvo que agarrarse de la camilla para no caerse. Naty sabía que era el momento y sin avisarle introdujo un dedo en su vagina y otro en su ano, perforándola hasta el fondo.
SOL: Pará, Naty, pará.
NATALI: ¿Quiere que le saque los dedos, señora?
SOL: ¡Sí!… ¡¡no!!… ¡¡¡no sé!!!…
NATALIA: ¿Le gusta que los meta y los saqué, así, señora?
SOL: No, pará… esto es mucho para mí… ¡no! Seguí… ay, Naty… me vas a matar… que delicia… dale… así… nunca había sentido esto… ni con un hombre… ay, Naty… creo que me viene un orgasmo… dale… más… más rápido… ahg… ya… que rico… meee veeengoooooo… ayyyy…. Ahhhh…
Ahora estoy en una habitación del Holiday Inn, esperando una pareja que desea hacer un trío… si fuera pobre, con esta profesión y mis atributos… pronto sería más rica de lo que estoy, ja, ja, ja.
Que deliciosa es la venganza, aunque hayan pasado muchos años, nunca creí que se me presentara ese momento de humillara Alex y Solange… por fin recuperé este collar… en el alboroto que armé, nadie se dio cuanta a qué horas lo recogí… Alex me lo había regalado a mí antes del casamiento de esa rubia desteñida… y cuando me cortó, me lo quitó y se lo mandó como regalo de bodas… ¡MALDITOS!... Mis clientes llegan…
ÉL: Hola, somos la pareja que te llamó.
JULY: Hola, soy July, pasen adelante, los estaba esperando. ¿Qué es exactamente lo que desean que yo haga?
ÉL: No tenemos experiencia en esto, pero lo deseamos con locura.
JULY: ¿Y ella? ¿También lo deseas con locura?
ELLA: Yo lo hago por él.
JULY: No te preocupes, así empezamos todas. Te prometo no hacer nada que no quieras.
ELLA: Gracias.
JULY: Deja el dinero sobre la mesita de noche. ¿A qué estás dispuesta?
ÉL: A todo, ya lo hemos conversado. Hemos visto muchos vídeos de tríos.
JULY: Sí, pero quiero oírlo de la boca de ella. ¿Estás dispuesta a todo?
ELLA: No me lo tomes a mal, eres una mujer muy linda y con cuerpazo, pero no sé qué es todo, nunca he estado con otra mujer y menos con mi marido presente.
JULY: Para empezar me gustaría besarte la boca… ¿puedo?... ¿te gustó?
ELLA: Es extraño… no sé si me gustó… pero es más suavecito, tus labios son hermosos.
JULY: Y los tuyos también, preciosa… déjame darte otro beso… así… hum… que rico moviste tu lenguita dentro de mi boca.
ÉL: Te dije que te iba a gustar.
JULY: Esta caricia te va a encantar… siente mi boca en tu cuello… hum… se siente rico ¿verdad?
ELLA: Sí, eres muy delicada, es como si supieras donde más me gusta.
JULY: Y es solo el principio… bien… ahora tus orejitas… ¿Sientes rico?
ELLA: Muy rico… gracias, July por ser tan comprensiva.
ÉL: Desnúdense… las quiero ver juntas.
JULY: Tranquilo, Juan, que desesperados son los hombres, ya nos verás y si se ponen en mis manos van a pasar la noche más deliciosa de su vida, se los prometo.
Lo que me pareció extraño de esa pareja, es que no iban, ella era pequeña y muy joven, estaría en los veinte y él era un viejo como de 50, bueno, pero a mí que me importa siempre y cuando me paguen.
Ella era muy menudita, medía como un metro sesenta, yo le sacaba casi diez centímetros de diferencia, me encantaba iniciar a esta pollita en los placeres de Safo.
La besé con ternura e hizo efecto porque su respiración empezaba a agitarse, me senté a la orilla de la cama y sus tetas quedaron justo frente a mi cara, la desnudé sin prisa pero sin pausa, la dejé en ropa interior, acaricié su espalda, ella la arqueaba en señal que le estaba gustado, le quité su brasier y con mi lengua jugueteé sus pezoncitos, ella suspiraba de gusto, metí mis dedos en la orillas de su tanga y se la quité, le acaricié el trasero y echó la cabeza para atrás… ésta es de las que dicen no queriendo decir sí, como casi todas.
Le pedí a ella que me desnudara pero no se atrevió, él se ofreció para tan gustosa tarea pero le dije que no, que disfrutara de mi striptease, puse la misma música cadenciosa, creo que Mail Davis ya me está cansando, tendré que hacer un nuevo repertorio.
Ella estaba recostada en la cama mientras yo me desnudaba para su esposo, él estaba fervoroso porque se levantó del sillón y me besó tocándome las nalgas, lo dejé que me manoseara un poquito y luego lo invité cordialmente a sentarse para que viera el mejor show lésbico que había disfrutado con su esposa.
Gateé sobre la cama moviendo mis sensuales caderas para que él me gozara en todo mi esplendor, la volví a besar, a chuparle sus pequeños senos, fui bajando hasta su pequeño sexo y me dediqué a lamer, chupar y mamar esa gruta que ya destilaba juguitos deliciosos, los bebí con verdadero gusto, le metí un dedito mientras chupaba su pequeñito clítoris, de reojo pude ver que su esposo se había desnudado y se estaba masturbando.
Le di la vuelta y ella dócil se dejó hacer, le chupe desde la parte donde nace su cabello, bajando por su espalda hasta perderme dentro de sus nalgas, le metí la lengua a su orificio trasero, ella se agarraba de las sábanas con los ojos cerrados, ella desesperada me colocó a mí en posición de 69, ya decía yo que sí quería, empezamos a mamarnos nuestras rajitas, lo hacía muy rico para ser principiante y en un arranque de locura me puso en posición de tijera y ella era quien se frotaba contra mis labio húmedos, no sé si ella, pero a mí me regaló un delicioso orgasmo.
En un abrir y cerrar de ojos ya me tenían acostada, él me penetraba con rudeza y ella sentada en mi cara gozaba con mi lengua dentro de su vulva, frotándome su culo por toda la cara, ellos se besaban con pasión y él acariciaba con una mano la teta de ella y con la otra una mía, así permanecimos hasta que ella se vino en mi boca, fue delicioso.
Luego se vino una serie de poses como si quisieran practicar conmigo todo el Kamasutra… ya llevaba tres orgasmos… no hay mejor trabajo que este… y pensar que iba a hacer más dinero de abogada… con lo que gano ahora, podría jubilarme a los 45.
Luego de dos horas de intenso sexo, la pollita se había convertido en una leona, el olor a sexo quedaría impregnado en aquella habitación, tendrían que fumigar para quitarlo… los gemidos, pujidos y ayes eran un concierto, que sería la envidia de la misma Emanuel.
Y como todo principio tiene un final… todo lo que entra, sale… pues él la tenía de perrita sacudiendo todo su cuerpo, embistiéndola con potencia, ella me mamaba mi gruta con desesperación, casi me lastimaba el clítoris con sus chupadas… él le sacó la verga, se quitó el condón y nos regaló un baño de semen que fueron a dar a nuestras bocas y tetas, al final, mientras él se bañaba, ella y yo nos quedamos entrelazadas, limpiando con nuestras lenguas los restos de semen que teníamos por toda la cara y tetas.
Los cuatro amigos inseparables: George, Jimmy, el Hipo y el pálido, degustaban unas cervezas en la casa del Hipo, recordaban la orgía deliciosa que habían disfrutado:
GEORGE: ¿Se acuerdan de mi prima la Vicky?
JIMMY: ¡Puta! ¿La canchita que nos presentaste para tu cumpleaños? Está re buena la cabrona.
GEORGE: Esa, pues va a entrar al colegio el otro año, porque la echaron a la mierda del colegio donde estudiaba.
HIPO: Hay que llevarla a tu casa de campo y romperle toda la argolla.
PÁLIDO: Con esas pastillitas nos la vamos a coger todos.
GEORGE: Esas pastillas son una mierda, el papá de Candy es doctor y la examinó porque se le hinchó todo el cuerpo.
JIMMY: Cabal, a la Carol le pasó lo mismo.
HIPO: Puta, entonces la Tita ha de andar volando como zepelín, ja, ja, ja… ¿Cómo estará Rita?
PÁLIDO: Saber, como estamos en vacacione no hemos sabido nada de ellas. ¿No te estarás colgando de la Rita, Hipo?
HIPO: No seas animal, me gusta mucho pero no como para colgarme.
GEORGE: La Candy se puso como la gran puta conmigo y no me contesta el teléfono.
JIMMY: La Carol a mí tampoco… por poco nos las tronamos.
HIPO: Pero valió la pena… que buena chimada les dimos a esas pisadas.
PÁLIDO: Ya se imaginan a la Vicky encueradita… uf… tiene el mejor culo que yo haya visto.
GEORGE: Tengo un cuate que me vende coca, dice que con esa mierda todas te dan el culo y no hay peligro que se les hinche el cuerpo.
JIMMY: Esa mierda mata, cerote.
HIPO: ¿Entonces qué? ¿Vamos a dejar ir a la primita así por así?
JIMMY: No sé… es peligroso… la coca es adictiva, muchá y luego no vamos a poder salir de esa mierda y nos vamos a convertir en cocainómanos.
PÁLIDO: No seas mula, cerote, solo les damos a probar a ellas y nosotros hacemos como que la probamos pero ni mierda.
GEROGE: Yo la voy a compararla y haber que pasa.
A ellas también las había convocado Candy para que su papá las examinara, afortunadamente la hinchazón iba bajando, pero tenían unos cólicos insoportables:
CAROL: Me duele mucho el estómago.
CANDY: A todas, pero con la píldora que mi papá les dio se les va a quitar el dolor.
RITA: ¿Qué nos pasó? Yo en mi sano juicio nunca habría hecho todo lo que hice.
TITA: No te hagás, que juntas hemos hecho muchas cosas ricas.
RITA: Sí, pero solas, ahora ya les conozco hasta la garganta.
CAROL: Yo nunca había estado en una orgía, solo lo había visto en vídeos.
TITA: Pero estuvo rico ¿No?
CANDY: Sí, pero por poco nos morimos.
TITA: Así me gustaría morirme a mí, ya viejita que dos negros me dieran por todos lados y en el orgasmo quedarme de un paro cardíaco, que rico.
RITA: Callate la boca, Tita, no seas bruta… ¿No han sabido nada del Hipo?
CAROL: Eeeeh… como que te gustó mucho la bestia esa.
RITA: ¿A ustedes no?
TITA: Sí, coge muy rico, además es el más palomudo.
CANDY: Yo no cambio a mi George, aunque ahora lo tengo castigado.
CAROL: Yo tampoco a Jimmy por nadie en el mundo… pero estoy muy enojada con él, ni siquiera le contesto las llamadas.
RITA: ¿Y a vos te gusta el pálido?
TITA: A mí me gusta cualquiera que tenga paloma ja, ja, ja…
En la casa de María la culoncita, los ex compañeros ya degustaban de unos quesos y delicioso vino, Alex estaba feliz con la presencia de Sol, todos fueron muy prudentes, nadie habló de lo acontecido en la anterior reunión.
MARÍA: ¿No te parece Paco que aún es muy temprano para emborracharse? Ya llevás media botella de ron.
ESTUARDO: Yo se lo digo siempre, pero no me hace caso.
PACO: ¿Y qué? No le hago mal a nadie.
ESTUARDO: No me hagás hablar.
PACO: Creés que me da miedo… contá… contá pues…
ESTUARDO: Callate la boca.
KARLITA: Creo que el licor no es muy buen consejero, vinimos aquí a divertirnos, no a pelear.
CHINO: Correcto mi amor, Mejor cuéntennos ¿Qué han hecho todos estos años en que no nos hemos visto?
ALEX: Empezá vos.
CHINO: Bueno… pues… como recordarán con Karlita nos hicimos novios desde la secundaria, tuvimos un pleitecito por culpa de July… ay, perdón Sol… no quise molestarte.
SOL: No tengás pena, es parte de nuestro pasado y no podemos hacer como que no pasó, seguí…
KARLITA: Mejor sigo yo… al graduarnos nos casamos, Jorge se recibió de Ingeniero con Alex y pusieron su empresa, yo me gradué de Psicóloga y tengo mi clínica.
PACO: Estuardo sería un buen paciente.
MARÍA: Yo creo que todos vamos a ser tus pacientes. Ja, ja, ja.
ESTUARDO: Yo no quise seguir estudiando, me dediqué al negocio de la empresa familiar, ahora soy Gerente de la tipografía y me va bastante bien.
PACO: Yo tengo un bar… no me puedo quejar… me va de maravilla-
SOL: ¿Se casaron alguno de ustedes dos?
ESTUARDO: Yo sí pero por algunos problemistas me tuve que divorciar.
PACO: Los problemitas soy yo.
ESTUARDO: Callate Paco, o me voy.
MARÍA: ¿Y tú Solange? Has de tener una vida como en los cuentos de hadas.
SOL: ¿Qué más quisiera yo? Prefiero no hablar de mi vida privada.
KARLITA: Y te respetamos. ¿Alex, quieres contarles?
ALEX: Pues en lo profesional nos va muy bien ¿Verdad, Chino? Ahora en lo sentimental soy un fracaso.
PACO: Yo también soy un fracaso, el amor de mi vida me tiene escondido.
MARÍA: Ya no tomes más Paco, te puedes arrepentir.
ESTUARDO: ¡Ya basta! No puedo seguir ocultando mi verdad por más tiempo, Paco y yo somos pareja.
KARLITA: Gracias por tu honestidad Estuardo, pero creo que solo ustedes creían que no lo sabíamos.
PACO: ¡Te amo! ¡Te beso! ¡Te idolatro!
ESTUARDO: Ya Paco, tampoco hay que dar un espectáculo delante de los compañeros.
ALEX: ¿Y tú, María? Eras la abanderada de la clase, seguro te va muy bien.
MARÍA: ¿Se acuerdan del profesor Pacheco, el que nos daba literatura? Pues me casé con él, tuvimos una hija, pero por mis estudios, no tenía el tiempo que él quería que le dedicara y nos divorciamos, al tiempo me volví a casar, él se lleva muy bien con la nena, la quiere mucho, incluso hoy, para darnos privacidad, la llevo al cine.
CHINO: Me enteré que también eres escritora.
MARÍA: Sí, una cosa llevó a la otra, realmente me gradué de periodista y por mi ex aprendí mucha literatura y ya publiqué un par de libros, que la verdad, han pasado sin pena ni gloria, pero tengo ideas para empezar el tercero.
PACO: Deberíamos de vernos una vez al mes.
ESTUARDO: De acuerdo, que sea el primer viernes de cada vez, la próxima que sea en mi casa.
PACO: En nuestro futuro hogar.
SOL: …pues es cierto, ¡Alex y yo tenemos un hijo!
July salió desnuda del jacuzzi, secó su cuerpo casi acariciándolo, le gustaba imaginar que sus manos eran ajenas, envolvió su cuerpo en un hermoso vestido negro muy recatado, no se puso ropa interior, maquilló su hermoso rostro, se peinó de lado la cabellera, se puso los tacones negros, tomó su bolso negro y por último se colocó sobre la cabeza un pequeño sombrero negro con una mantilla que velaba sus ojos… y se encaminó a la funeraria.
El esposo de July había fallecido, era un “prominente político” de 72 años que se lo llevó un cáncer fulminante, le había dejado en herencia, setenta millones de quetzales, una finca en la costa sur, la mansión donde vivían y una camioneta Mercedes Benz, un Triumph deportivo y un Maserati, todos del año, eso era apenas el 10 % de su fortuna, el resto se los dejó a sus hijos.
El sepelio apareció en todos los medios de comunicación, el entierro fue en el Cementerio Las Flores, había mucha gente, July compungida iba recibiendo el pésame de la larga cola de amigos de su esposo recién muerto… de pronto estaba frente a ella:
SOL: ¡Tenemos que hablar!
CONTINUARÁ…