De aquellos compañeritos inocentes que éramos...

DE AQUELLOS INOCENTES COMPAÑERITOS QUE ÉRAMOS…

YA NO QUEDA NADA (2)

RICHARD: ¿Por qué estás tan nerviosa?

SOL: … es que esa señorita no me agrada… no me gusta cómo me peina… no te preocupés… cosas de mujeres…

RICHARD: ¿Cómo no querés que me preocupe si tenés la cara incendiada?

SOL: Ha de ser el calor… Rous, no seas cochina, deja de meterte los dedos a la nariz.

RICHARD: ¿En que estabas pensando, Rosenda?

ROSENDA: Ay, perdón señora, es que me pica.

RICHARD: Bueno, mi amor, voy al estudio a trabajar un poquito.

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Jimmy llevó a su novia al cine y aprovechando la obscuridad se pasó toda la película tratando de meterle mano, ella a veces impidiéndoselo y a veces cediendo, al salir, le propuso ir a un motel, ella le dijo que la primera vez no quería que fuera en un motel, que mejor fueran a su casa porque no había nadie:

JIMMY: ¿Sos virgen?

CAROL: No, idiota… la primera vez con vos. La virginidad la perdí a los 11…

JIMMY: ¿Con quién?

CAROL: Contame primero y te cuento.

JIMMY:… pero no te vayas a reír… fuimos de excursión con el colegio y en una montaña con mi primo…

CAROL: ¡¿Con tu primo fue tu primera vez?!

JIMMY: No seas bruta, no… con mi primo habíamos tratado de cogernos unas putas, pero ellas nos vieron muy pequeños y no quisieron meterse con menores de edad, intentamos con las sirvientas y tampoco, así que en esa excursión… nos cogimos unas cabras.

Carol abrió la boca y exhalo una carcajada involuntaria. ¿Cogerse a una cabra? ¿Hasta dónde podían llegar los hombres por sentir con la cabeza de abajo? ¡Una cabra!

CAROL: ¿Nunca has estado con una mujer?

JIMMY: Un chingo de veces, pero eso fue después, me cogí a una prima, luego a una vecina y la última fue la Tita.

CAROL: ¿La gorda de tercero?

JIMMY: Tampoco está tan gorda… ¿Ahora te toca?

CAROL: Pues fue con un novio… ya teníamos rato de llevarnos ganas y una vez que me iba a llevar a mi casa, parqueó el carro en lo obscurito y lo hicimos, pero por atrás porque no llevaba condón.

JIMMY: Con ese cerote lo hiciste en el carro y conmigo no querés ir a un motel.

CAROL: En mi casa vamos a estar más cómodos.

JIMMY: ¿Ya lo hiciste por adelante?

CAROL: …sí, fue con el mejor amigo de mi hermano, él es mucho más grande que yo… un día me fui de capiusa y me llevó a su  casa, como no había nadie… ahí perdí mi virginidad.

JIMMY: ¿Con cuántos lo has hecho?

CAROL: Con dos, con los que te conté.

Llegaron a la casa de Carol, subieron a su habitación, y Carol entró al baño, desde la cerradura Jimmy vio como ella se bajaba su pantalón y su tanguita, se sentó y de su vaginita rasurada empezó a expulsar todo el orín que la agobiaba, a Jimmy se le paró el pene y corrió a la cama para que no lo sorprendiera.

CAROL: ¿Cómo que estás muy caliente?

JIMMY: Así me mantenés… vení, dame un beso.

Ella sonrió y lo hizo, sus manos rodearon su cuello y las de él fueron directo a sus nalgas paraditas, ella se dejó hacer y palpó su miembro por encima del pantalón, a los dos les estorbaba la ropa y al verse totalmente desnudos se desató la pasión, él le lamió los senos y ella suspiraba de placer, luego bajó hasta su gruta cerradita y se la comió, ella estalló en su primer orgasmo, él se sentía todo un macho alfa, le pidió que le devolviera el favor y ella de manera felina gateo hasta su miembro y se lo mamó con lujuria, el pegaba brinquitos porque lo lastimaba con los dientes, pero era más el gusto que sentía que el dolor, ella con los ojos cerrados se sacaba y se metía esa verga como tantas noches lo había soñado.

Carol se recostó en su cama boca arriba, dispuesta a recibir a su macho, era algo que deseaba con fervor.

CAROL: Despacio, que la tenés muy grande.

A Jimmy le halagaba que su novia admirara su tranca, se puso un condón, le puso la punta de la verga en la entrada de su vaginita, presionó poco a poco hasta que ella la sintió hasta el fondo, no había dolor, no habían palabras, solo movimientos y gemidos que componían una pequeña sinfonía sexual de dos cuerpos adolecentes procurándose placer, ella volvió a sentir un orgasmo, él hábilmente le dio vuelta, ella sabía lo que se venía pero también lo deseaba, él le abrió las nalgas y empujó su verga tratando de vencer la resistencia de su anillo, presionó con más fuerza hasta que sintió la delicia de tener su verga perforando el culo de su novia, ella se aferraba a las sábanas con sus manos, nunca se había sentido tan llena, un pequeño dolor lastimaba su ano, pero era más el placer de sentirse cogida por atrás, Jimmy la penetró con violencia y se vino como no lo había imaginado ni en sus más grandes fantasías.

Se escucharon ruidos, ella presurosa se metió bajo las sábanas, él tomó su ropa y se escondió debajo de la cama, se abrió la puerta y era una prima que la habían traído sus papás para que se quedara a dormir con ella. Sonó el celular de Jimmy y Carol fingiendo que era el de ella se agachó por debajo de la cama, llevó a su prima a comer algo abajo, mientras Jimmy avisaba a su casa que se iba a quedar donde un amigo, ellas regresaron. Esa fue la primera noche que la pareja durmieron juntos, ella arriba y él debajo de la cama.

SOL: ¿Alex? ¿Puedes hablar?

ALEX: Claro preciosa, creo que interrumpí algo… eras tú la que no podía hablar… perdóname.

SOL: No, perdóname tú a mí, es que estaba con Richard y no se me ocurrió otra cosa que decirte “señorita”, perdón.

ALEX: Lo entiendo… te llamaba porque ya contacté a algunos compañeros y estamos pensando reunirnos en Saul de la zona 15 el próximo viernes a eso de las cinco de la tarde ¿Te parece?

SOL: Que emoción volvernos a reunir, claro, cuenten conmigo.

ALEX:… ¿te puedo hacer una pregunta indiscreta?

SOL: Hum no sé… péro nada de nuestro tema prohibido…

ALEX: Por supuesto… ¿Aún tienes aquel collar que te regalé?

SOL: Lo guardo como un tesoro.

ALEX: ¿Lo puedes llevar puesto a la reunión?

SOL: Me va encantar lucírtelo… ¿Yo te puedo hacer una pregunta?

ALEX: La que quieras.

SOL: … ¿Te casaste con July?

ALEX: No, Solange… yo quería casarme contigo…

SOL: … ¿por qué te quedás callado?

ALEX: ¿… tu marido aún no sabe que Jimmy es hijo nuestro?

SOL: ¡Callate, que te puede oír alguien!

ALEX: Como me gustaría restregárselo en la cara.

SOL: No digás eso… no hagas que me arrepienta de haberte dado mi número.

ALEX: Pasaron muchos años, pero al verte en el supermercado… algo se movió dentro de mí… ya tendremos tiempo de hablarlo.

SOL: No, Alex, hay cosas que si  pasaron, es mejor olvidarlas… creo que será mejor que no vaya a esa bendita reunión.

ALEX: No, por favor, tienes que ir… te prometo no volver a sacar el tema pero no me vuelvas a privar de tu presencia.

SOL: … no sé…

ALEX: Te lo juro, por favor Solange, dime que nos vamos a ver el viernes… ¿Sol?... ¿Estás ahí?...

SOL: Sí, aquí estoy…

ALEX: Dime que vas a asistir a nuestra reunión… ¿Sol?

SOL: Esta bien, ahí estaré… nos vemos el viernes.

Al día siguiente Jimmy tuvo que esperar a que toda la familia de su novia se fuera para poder llegar a su casa, no había nadie… solo Rosenda

JIMMY: Mirá, Rosenda, solo me baño y haceme algo de comer porque me estoy muriendo del hambre.

ROSENDA: Ya le dejé una toalla en el baño para que se seque.

JIMMY: ¿Y si se moja?

ROSENDA: En su closet le dejé otras dos.

JIMMY: Que mala onda, la cosa es tener un buen pretexto para que entrés a mi baño, para que me mirés la verga y tocarte el culo.

ROSENDA: Mi culo solo lo toca mi marido.

JIMMY: Tu marido y mi pa… ¿crees que no me he dado cuenta que mi pa te chima?

ROSENDA: ¿Cómo se dio cuenta, joven? Por favor no se lo vaya a decir a su mamá porque me hecha y yo necesito el trabajo.

JIMMY: Me di cuenta el día que mi mamá tuvo que ir al colegio porque me expulsaron. Yo me quedé en la casa pero mi pa no se dio cuenta, vos llegaste a su cuarto y te encueraste, mi pa trató de metértela por el culo pero te dolía así que te cogió por la pusa y vos gritabas de placer como una yegua… si no querés que mi ma se entere me tenés que mamar la verga.

ROSENDA: Va, se la chupo un ratito, pero no le diga nada a su mamá.

JIMMY: Pero te tenés que tragar mi leche.

ROSENDA: Si me trago la de su papá, es como si me tragara la suya, por algo son familia.

JIMMY: Después te quiero coger por la panocha.

ROSENDA: Ay no, joven, después va a querer mi culo.

JIMMY: Cabal, ¿Qué comés que adivinás?

ROSENDA: Es que ni marido me ha dado por atrás.

JIMMY: Me vale verga, ahora vas a ser mi esclava o se lo cuento a mi ma.

ROSENDA: Vaya, joven, yo hago lo que quiera pero guárdeme el secreto.

JIMMY: Callate el hocico y empezá a mamar.

A Rosenda no le quedó más que aceptar el chantaje de Jimmy, ese día le mamó la pija hasta tragarse toda la leche y en los días subsiguientes también se la cogió por la panocha, la pobre pasaba de las manos del padre a las del hijo en cuestión de minutos, su orgullo es que su culito seguía virgen, pero eso no iba a durar mucho tiempo.

Sol no sabía si contarle a su amiga y vecina, pero la angustia la atormentaba y decidió hacerlo, se lo contó todo.

RUTH: No te lo puedo creer ¡¿Jimmy no es hijo de Richard!?... ¿Y cómo hiciste para que no se diera cuenta?

SOL: Es una historia muy triste… para empezar te debo contar que mi luna de miel fue la experiencia más terrible que haya tenido en mi vida… Richard es un animal… esa primera noche se emborrachó y…

RUTH: No llorés, amiga… desahogate conmigo…

SOL: Es que solo de recordarlo se me quiebra el alma…

RUTH: ¿Qué pasó?

SOL: … no me hizo el amor… prácticamente me violó… vos sabés que no aguanto el olor a licor… le dije que lo hiciéramos mañana cuando estuviera bien… pero me agarró con violencia y me sometió… me sentía una ramera… me penetró con esa cosa tan grande que tiene… eso no es normal… ¡es enorme!... como la de un caballo… a pesar de que ya no era virgen… sangré…

RUTH: No tenía idea… tu vida se veía tan envidiable… tan feliz…

SOL: Mi vida es un tormento… me arrepentí toda mi vida de haber elegido a Richard… pero ya estaba casada y debía guardar las apariencias…

RUTH: … y… ¿Cómo hacés con tus deberes de esposa?

SOL: Es horrible… al principio le ponía excusas pero siempre se salía con la suya… poco a poco se fue cansando de mis negativas y ahora lo hacemos muy poco… yo me pongo en posición de cucharita y él se vacía dentro de mí…

RUTH: Dejá de llorar, Solange…

SOL: Yo pongo mi serie turca para distraerme de ese tormento y lo dejo hacer… él cree que soy frígida… me lo ha dicho muchas veces… pero te juro que no lo soy…

RUTH: Claro que no… si lo fueras no hubieras disfrutado tanto con Alex.

SOL: Esa es la otra parte de mi historia que me avergüenza y me atormenta… al mes de casada, Alex me buscó… te juro que hice de todo para evitarlo… pero estaba tan furiosa contra Richard… que paré aceptando una invitación a un café… te puedo asegurar que no tenías malas intenciones… pero…

RUTH: La carne es débil…

SOL: Es que Alex sabe el poder que tiene sobre mí… esa sonrisa… su voz seductora… y por qué no decirlo… mis deseos frustrados… en fin… paramos en un motel… y…

RUTH: ¡¿Y?!

SOL: Me hizo el amor como antes… con ternura… pero al mismo tiempo con pasión… no sé cómo explicarlo… me llevó al paraíso… me llenó de orgasmos… pero cuando terminamos… nos dimos cuenta que el preservativo estaba roto… me morí de la angustia… y el resto ya lo sabés.

RUTH: Y a pesar de todo eso ¿pensás ir a la reunión?

SOL: Sí y vos me vas a ayudar, le voy a decir a mi marido que voy a salir con vos.

RUTH: Ok. Por eso no te preocupés... tengo una duda ¿Jimmy sospecha algo?

SOL: Para nada, mi niño es tan inocente…

En el colegio de Jimmy estaban preparando los actos de clausura y por supuesto la tan esperada fiesta de fin de año, estaban planeando ir después de la fiesta a la casa de campo de uno de sus compañeros más adinerados de la clase, pero solo irían los más cercanos, el anfitrión (George) y su novia Candy; Jimmy y Carol; Tita, la gorda de tercero y su amiga íntima Rita, las malas lenguas decían que eran novias, Carlos “el Hipo”, por hipopótamo y Fito “el pálido”.

Acá estoy de nuevo en el hotel Tikal Futura esperando un cliente, estoy algo inquieta porque su cara me pareció familiar y por principio no trabajo con gente conocida, tocan a la puerta:

CHINO: ¡July! Pero que sorpresa, no sabía que eras tú, en las fotos que me mandaste no se te veía la cara.

JULY: ¡Chino! Entrá, por favor, no vaya a ser que nos mire alguien conocido, cómo estás de cambiado, ya no tienes los ojos achinados.

CHINO: El tiempo pasa…

JULY: Ay, Chinito, que lo lamento pero no puedo acostarme con vos.

CHINO: ¿Pero por qué? Mi dinero vale tanto como el de cualquiera.

JULY: No es cuestión de dinero, es mi prestigio el que está en juego.

CHINO: Lo entiendo, pero te juro que tu secreto quedará bien guardado, además desde el colegio te llevaba muchas ganas y nunca me pelaste.

JULY: No tenía ojos más que para Alex.

CHINO: ¿Sabías que Alex es mi socio?

JULY: ¿Alex?... ¿mi Alex?

CHINO: Sí, Alex, pero eso de que “mi Alex”…

JULY: Ay chino, que pequeño es el mundo. ¿Y cómo está?

CHINO: ¿Lo querés ver?... mañana nos vamos a juntar algunos compañeros del colegio? ¿Querés ir?

JULY: Yo feliz… pero no se molestará al verme.

CHINO: No creo, él me pidió que contactara a la mayor parte de compañeros, pero como vos ni Facebook tenés…

JULY: ¿Invitaron a Solange?

CHINO: Claro, seríamos Alex, Solange, Estuardo, Paco, María, Karlita, vos y yo.

JULY: No sé, se me revuelve el estómago solo de pensar ver a esa fresita otra vez… ¿María era aquella chaparrita culoncita que era muy aplicada?

CHINO: Exacto y sigue culoncita y aplicada, ahora es escritora.

JULY: De Estuardo y Paco no me acuerdo.

CHINO: Si, hombre, eran aquellos amigos inseparables que para nuestra fiesta de graduación se pusieron una gran borrachera, el Director los regañó y Paco lo vomitó sobre su tacuche nuevo. ¿No te acordás?

JULY: Ah, ya… uno que era muy alto y el otro muy gordo, ja, ja, ja…

CHINO: Esos meros… bueno, July, ya que estamos aquí no me dejés con las ganas de cogerte.

JULY: Pero con una condición.

CHINO: La que querrás.

JULY: Me vas a dar el número de Karlita y si le contás a alguien sobre nuestro encuentro, voy y se lo cuento.

CHINO: De acuerdo, te juro que no le voy a contar a nadie que me comí este manjar… yo quiero a mi mujer y no me gustaría divorciarme… pero te llevo muchas ganas…

JULY: Está bien, dejá el dinero sobre la mesa de noche y decime que querés que haga.

CHINO: Me gustaría que empezaras con un striptease.

JULY: Con mucho gusto… que original.

July puso la misma canción cadenciosa que ya se sabía de memoria y empezó su baile erótico como una coreografía repetida, se fue despojando de sus mínimas prendas hasta dejar su escultural cuerpo desnudo a la vista del Chino, que para variar ya se tocaba la verga sobre el pantalón, July sabía lo que les gusta a todos los hombres y estaba ahí para complacerlo, gateó hasta el chino, lo desnudó lentamente, le pasó su aliento por sus genitales, su miembro cabeceaba del deseo, July sacó la lengua y empezó a lamer sus bolas, el Chino cerró los ojos y disfrutaba de esa caricia lujuriosa, July subió por el tronco hasta meterse toda la verga en la boca, luego prosiguió con su rutina de hacer como si se ahogaba, el Chino sonreía de gusto al ver como su amante se atragantaba con su enorme falo.

Él le dio agua para calmar su tormento, luego le pidió que se acostara boca abajo, empezó sin miramientos a acariciarle aquellos hermosos promontorios que tenía por nalgas, buscó con su lengua su hoyito trasero, metió toda la cara en medio de su exuberante culo, la manoseó y la mamó a su antojo, le dio vuelta y chupó sus morenos pezones, fue bajando hasta encontrase con esa abertura rosadita bañada en sus jugos vaginales, la lamió, chupó su clítoris, le metió un dedo y July se retorcía de placer, a veces pensaba por qué los hombres pagaban por darle tanto placer, si ella hubiera sido hombre les cobraría a las mujeres por todo el gozo que en ese momento estaba sintiendo.

Se puso un condón, la pudo de perrita y le ensartó la verga, sentía como las paredes de la vagina lo succionaban, era como si tuviera otra boca allá abajo, luego la penetró por el ano y la sensación era aún más deliciosa, ella apretaba los músculos de su recto y le envolvía la pija como queriéndolo ordeñar, el chino trabó los ojos, se le acalambró todo el cuerpo y llenó el preservativo de su líquido seminal.

Jimmy y sus amigos se reunieron para planificar su ida a la casa de campo, no querían perder detalle para la gran fiesta de la noche.

GEORGE: Ya compré las pastillas para calentar a las chavas.

PÁLIDO: A la Tita no le hacen falta ja, ja, ja, esa da las nalgas de gratis… yo llevo las chelas y las pizzas.

HIPO: Yo los puritos.

JIMMY: ¿Y yo que llevo?

GEOGE: Con que llevés a la Carolina es más que suficiente… ¿ya te la cogiste?

JIMMY: Sí, está bien rica la cabrona.

PÁLIDO: ¿No habrá clavo muchá? ¿Y si las pastillas no les hacen efecto se nos va a chingar la orgía?

GEOGE: No, hombre, mi novia no me quería dar el culo, pasé como un mes rogándola, un cuate me vendió estas pastillas y las probé con la Candy, ¡puta!, se puso como perra en brama, le di verga como dos horas y la pisada pedía más… ya van a ver.

HIPO: Yo le llevo ganas a la Rita, ese cuerpecito tan delgadito… como de niña… puta… que rica está la pisada.

JIMMY: La vas a partir en dos, cerote.

PALIDO: En tres, ja, ja, ja, la Rita le llega a la cintura.

HIPO: Que pisados, le voy a dar la cogida de su vida.

JIMMY: ¿Quién invitó a la gorda?

HIPO: Yo, porque si no va la Tita no va la Rita… además la Tita es bien chimona y si algo sale mal nos cogemos todos a la gorda.

La familia estaba sentada a la mesa, Rosenda les servía el desayuno evitando las manitas peligrosas del joven Jimmy:

SOL: Te felicito mi amor, ya pasás a tercero de secundaria, ya eres todo un hombrecito.

JIMMY: Gracias, ma. Después de la fiesta nos vamos a ir a la casa de campo del George.

SOL: Hay tienen cuidado, la fiesta termina muy noche e irse a esas horas puede ser peligroso… mejor vayan mañana sábado.

JIMMY: No, ma, ya todo está arreglado, nos va a llevar el chofer del papá de George.

RICHARD: Entonces ¿No vas a venir a dormir?

JIMMY: No, pa, vengo mañana por la noche.

SOL: A propósito, yo voy a salir con Ruth, también voy a venir un poquito tarde, pero si vengo a dormir… ja, ja, ja…

Por la tarde Sol se puso su collar tan querido, se vistió como una reina, quería impresionar a sus ex compañeros de clase. Jimmy se puso su traje nuevo para irse a la fiesta de su colegio.

Dieron las cuatro y Solange pasó a dejar a su hijo divino al colegio y muy nerviosa se dirigió a su reunión de ex compañeritos del colegio.

Alex la recibió con los brazos abiertos y con un beso cerca de la boca, Estuardo y Paco también se levantaron a saludarla, olían a cerveza, el Chino la saludó con mucha efusividad al igual que Karlita, luego vinieron los abrazos de María.

SOL: Que alegría volvernos a ver, ¿Falta alguien más?

En la entrada del restaurante se escuchó una voz sensual…

JULY: Hola, queridos amigos… ¿Qué tal estás, Solange? Alex, que gusto volver a verte… ¿Sabían que Sol y Alex tienen un hijo?

CONTINUARÁ…