De acampada...

Yo y mi amiga convertidas en juguetes para un montón de chicos en celo...

Hola a todos de nuevo, gracias por los correos que he recibido, aquí estoy de nuevo para contaros algo que me ocurrió en la época de mi anterior relato.

Fue un año de excesos en todos los sentidos, repetí lo de los servicios un montón de veces más, a veces hasta 3 fines de semana de cada mes, me gustaba sentirme allí a merced de desconocidos y que hiciesen lo que quisiesen conmigo. Sin embargo mi relato de hoy es sobre algo que ocurrió en ese año cuando llegó el verano, en unas aventuras que tuve en un camping.

Como os podéis imaginar enseguida me eché muchos amigos debido a mis "comportamientos", que eran muy aplaudidos por los chicos, y así fue como conocí a un grupo de amigos, en un día de sexo en un servicio de aquellos. Con Pablo, que así se llamaba, llegué a trabar una relación muy especial, era un chico muy guapo con aspecto de deportista que inspiraba mucha confianza a la vez de una excitación máxima cuando estábamos en escenas de sexo.

Fue así como me empezó a meter en la cabeza poco a poco cosas que parecía que llevaba pensando desde hace tiempo. Resulta que él y unos amigos estaban en un equipo de fútbol-sala patrocinado por un bar y durante todo el año iban por toda la región jugando torneos aunque era por el verano cuando más aprovechaban para jugar. Para no dar más rodeos digamos que me propuso que yo y mi amiga nos fuéramos con ellos en unos de sus viajes.

En la primera semana de julio tenían que jugar un torneo en un lugar bastante turístico con playa cerca y se iban a alojar todos en un camping para aprovechar y pasar allí una semanita a cuenta del bar que les patrocinaba. Enseguida lo hablé con mi amiga y la verdad es que no me costó convencerla para que accediera a pesar de que ya suponíamos lo que nos esperaba. Ellos eran 7 chicos y tengo que decir que con 3 de ellos ya había tenido sexo. Al final decidimos aceptar y un lunes temprano quedamos en un sitio para salir hacia allí, fue el principio de una de las situaciones más excitantes de mi vida y que nunca olvidaré.

Fuimos en dos coches y para empezar ya nos dijeron que cada una en uno, la verdad es que desde el principio aceptamos la situación y tuvimos claro que allí estábamos para satisfacerlos y para cumplir todo lo que nos dijeran, me excitaba un montón una vez más estar allí a merced de unos chicos. Yo me subí en un coche con 3 y ella con los otros 4, me acuerdo de que llevaba un pantalón corto y una camiseta, hacía bastante calor, y rápidamente las conversaciones empezaban a subir hasta el punto de que el chico de atrás que era Pablo, el que más conocía, ya me metió mano y me sacó una teta del sujetador para enseñársela a los dos de delante, les decía que tocasen para que viesen que "era de buena calidad" y entre risas continuamos el viaje. Después de parar en un bar para desayunar y subirnos de nuevo al coche mi amigo hizo algo parecido, solo que ahora me apartó el pantalón y las bragas un poco para que los otros me vieran por primera vez el coño. La cosa entonces no fue a más y luego mi amiga Sandra me comentó que los otros hicieron algo parecido con ella.

Al llegar al camping pronto vimos que no había tanta gente como pensábamos, sobre todo había gente joven, parejas y algún extranjero. Era un sitio muy bonito con una playa cerca y también cerca estaba la cancha donde jugarían los partidos. No era un sitio nudista aunque llegamos a ver a alguna chica en topless mientras ponían las dos tiendas.

Nada más montarlas nos fuimos a la playa y enseguida nos "mandaron" quedarnos en topless también, no había mucha gente en la playa porque estaba un poco nublado. Era algo así como si fuésemos sus criadas en todos los sentidos y nos miraban, nos tocaban las tetas, nos daban besos, etc. Yo uso una 95 por lo que tengo unas tetas un poco grandes y mi amiga las tiene pequeñas aunque para mi gusto muy bonitas.

Tardaron poco en excitarse y en ver el filón que tenían en sus manos y muy pronto apareció el primero que tras los toqueteos me llevó mi cara hacia su bañador, se lo bajé y se la empecé a chupar allí delante de los demás. Fue como el pistoletazo de salida y muy pronto vi como mi amiga hacía lo mismo con otro mientras le tocaban el culo. No sé si sería por la excitación de lo que vieron pero al rato llegamos a ver a una pareja a lo lejos que se estaban haciendo de todo con lo que a ellos les excitó mucho más y ya esa semana fue de orgía en orgía.

Llegaron a pasar todos los chicos allí por mi boca y la de ella y dos de ellos se me corrieron dentro, nos quitaron la parte de abajo del bikini y uno más de ellos me la metió allí en medio mientras nos decían de todo, cosas como que en esa semana íbamos a tragar más leche que en toda la vida. Nosotras nos excitábamos cada vez más y yo trataba de hacerles las mejores mamadas que hubieran recibido en su vida recorriendo sus huevos suavemente y metiéndome sus pollas hasta el fondo, y parece que no lo hice mal del todo...

De momento nos prohibieron ya el ponernos la parte de arriba del bikini, estuvimos con las tetas al aire toda la semana y a los pocos día también sin lo de abajo. Nos tocaban siempre que les apetecía e incluso bromeaban cuando se encontraban con otros chicos del camping, que nos enteramos que eran rivales de ellos en los partidos, jugando con nosotras y bajándonos el bañador para que nos viesen el culo aparte de las tetas siempre a la vista. A nosotras la verdad es que nos gustaba este exhibicionismo.

Cuando jugaban íbamos a verlos y era un show porque como es lógico miraban más para nosotras que para el partido. Todas las noches nos follaban cuando querían, éramos como sus muñecas. Así fueron pasando los días, de ellos hubo dos más fuertecillos, el miércoles y el sábado por la noche.

El miércoles después del partido se ve que estaban más excitados y que habían hablado con gente porque cuando nos íbamos a la tienda se juntaron un montón de chicos más y nos fuimos con cervezas a celebrar alguna victoria o algo así, porque os reconozco que yo de fútbol entiendo poco. Enseguida vimos que eran de otro equipo que jugaba y allí estábamos todos en unas mesas fuera de la tienda bebiendo y nosotras con las tetas al aire. Como ya sabíamos lo que nos esperaba reconozco que estaba superexcitada y muy pronto empezaron con los jueguecitos.

Los nuevos empezaron preguntando si podían tocar y cuando les dijeron que sí empezaron a tocarnos las tetas, era una sensación el estar allí entre un montón de tíos en celo y sobadas sin parar. Al rato uno de los nuestros les dijo que si querían ver y tocar más y la respuesta fue obvia, entonces nos pusieron de espaldas y nos empezó a bajar el bañador poco a poco, primero a mí y luego a ella. Nos doblaron hacia delante y nos abrieron un poco las piernas para que nos vieran el coño desde esa posición y enseguida oímos a uno decir que éramos unas zorras que ya estábamos mojadas. Y es cierto que lo estábamos y al parecer se notaba mucho ver el liquidillo alrededor del coño.

Con esto ya se abrió la veda y enseguida me encontré con una polla en la boca que chupé con todas las ganas de lo cachonda que estaba, me tragué hasta la última gota y así con los que vinieron después. Luego nos colocaron sobre una mesa y nos la empezaron a meter, los dos primeros se me corrieron dentro y cuando yo ya empezaba a tener un poco dolorida la zona el tercero vi como me la quería meter por detrás, a mi ya me había hecho eso pero en esos días fue la primera vez. Recuerdo que me dolió un poco pero muy pronto me sentí en el séptimo cielo cuando dos más hicieron lo mismo conmigo. Mi amiga corrió igual suerte y eso que no estaba nada acostumbrada a la penetración anal, le hicieron bastante daño aunque la teníais que ver después pidiendo como una loca que se la metiesen.

Después de que nos dejasen un momento de respiro íbamos a ir a asearnos un poco cuando no nos dejaron hacerlo, teníamos la cara llena de semen y de pie veíamos como nos caían gotas también del coño que teníamos empapado de sus corridas. Les excitaba un montón vernos así y no sólo no nos dejaron limpiarnos sino que nos llevaron a dar una vuelta por el camping. Al principio lo pasamos mal por la vergüenza pero pronto nos empezamos a excitar también al ver las caras de la gente, sobre todo de dos hombres mayores que nos seguían a distancia y que parecía que no daban crédito a lo que veían. De esa manera nos fuimos a la cantina del camping, desnudas y con los chicos, no había mucha gente allí aunque a ellos les daba igual y nos tocaban cuando querían, y me acuerdo de que cuando nos fuimos dejamos las sillas en las que nos sentamos llenas de semen de la cantidad que aún llevábamos dentro. Con este exhibicionismo total acabó el miércoles aunque en las tiendas de noche aún se aprovecharon más de nosotras como siempre.

El otro día más fuerte fue el sábado por la noche, la última noche ya que nos fuimos el domingo de tarde, por la tarde empezó a correr el alcohol y allí estaba todo el mundo desfasando en todo. Os cuento que fue la primera vez que vi a mi amiga de una forma parecida, tan salida. Todo empezó cuando nos fuimos a los servicios del camping a ducharnos, íbamos desnudas como desde hace algún día siempre estábamos, y hablábamos entre nosotras sobre los chicos, sobre lo que nos esperaba esa noche, etc.

Cuando íbamos a entrar vimos a dos hombres mayores, de unos 50 años, que no dejaban de mirarnos y mi amiga que estaba tan cachonda se insinuaba ante ellos. En vez de entrar a las duchas donde estaba yo mirándola estaba donde los lavabos lavándose allí a la vista de ellos., primero refrescándose las tetas y luego mojándose los pelillos de su coño. De repente la veo que se sienta ante ellos abriéndose de piernas y empieza a meterse dedos. Lo siguiente ya os lo imaginais, entraron y se la follaron allí mismo con ella gimiendo y jadeando sin parar. Eran hombres mayores aunque no estaban del todo mal, uno de ellos tenía una polla bastante grande y el otro al llegar a ella se la puso en la boca y luego se meó encima de ella, lo que primero me dio cierto reparo pero luego me excitó al ver que ella se ponía más frenética. Como os digo yo no participé y aparte de mirar me dedicaba a ducharme.

Lo bueno, (o lo malo, según se mire), es que entraron nuestros chicos y la vieron así, lo que les cabreó un poco aunque seguro que también les excitó verlo. Como éramos "de su propiedad", les fastidiaba no haber participado. Esa noche se vengarían bien haciendo algo parecido a lo del miércoles.

Igual que ese día habían bastantes más chicos aparte de ellos, la diferencia fue como quisieron que empezáramos. Estaban todos bastante bebidos y nos dijeron que nos pusiéramos sobre una mesa allí delante de ellos a hacerlo entre nosotras. En alguna ocasión ya nos habíamos tocado aunque nunca habíamos llegado a mucho, de hecho desde entonces he de decir que pocas veces he tenido relaciones con chicas, las de chicos son gran mayoría, y ese día pues fue algo especial por eso.

Fue la primera vez que probé su coño y noté como se corría con sus espasmos en mi boca, me resultó bastante agradable y además estaba muy excitada porque sabía que los chicos no se perdían detalle. Allí estábamos encima de una mesa al lado de las tiendas follando entre nosotras y con un montón de tíos mirándonos. La verdad es que no aguantaron mucho tiempo así y enseguida se echaron a por nosotras, al final me acuerdo que quedé con el coño bastante entumecido y lo de mi amiga fue bestial la cantidad de veces que se la metieron por el culo por lo que estuvo varios días con dolores al sentarse.

Entre los "jueguecitos" que se inventaron estaba cuando nos vendaron los ojos e iban acercando sus pollas hasta nuestra boca, no sé la cantidad de chicos que se me corrieron dentro pero sí sé la cantidad de leche que debí tragar por la sensación que tenía en el estómago después. Como dato curioso contaros que cuando estábamos así con los ojos vendados noté en mi boca una polla bastante diferente al resto aunque la chupé también, luego me contaron que era de un señor mayor que estaba allí mirando y al que le invitaron participar.

Al final llegué a perder la noción de lo que pasaba y un chico me contó al día siguiente que los chicos iban pasando tocando y metiendo todo lo que podían y nos dejaban allí en el suelo casi sin sentido para que fueran otros los que tomasen el relevo. Y al final, lo dicho, acabamos con bastantes dolores pero yo personalmente no cambio la experiencia porque ha sido de las cosas que no se olvidan.

El domingo por la tarde ya tocó la hora de irse y tras algún toqueteo más en el coche, una vez "a salvo" de los chicos, nos fuimos las dos a tomar algo y a comentar lo que habíamos vivido esta semana. Deseo que os haya interesado esta experiencia más de mi vida, espero vuestros comentarios en mi correo. Un beso a todos donde más os guste. [Andrea]