David y Goliat (3)

David aparece de nuevo y tras una nueva sesión de sexo intenso, descubre lo que le inspira a Raúl

  • 5 -

Raúl se sentía inspirado, trabajaba casi sin descanso, sólo paraba unos minutos para picotear algo de la comida que pedía a un establecimiento cercano y dormía escasamente cuando el sueño le vencía.

Al tercer día se detuvo a contemplar su obra. Estaba satisfecho, había concluido el diseño y la estructura estaba casi lista para comenzar el montaje, y decidió tomarse un respiro.

Era viernes al medio día, se duchó, se vistió y salió a comer. Se dirigió a un restaurante donde le conocían y en un momento le montaron una mesa en un lugar discreto fuera del alcance de miradas curiosas e impertinentes. Eligió de la carta y pidió un buen vino para regar el ágape.

Estaba contento y hojeaba el periódico mientras tomaba el café relajadamente.

"Menos mal que existen los placeres del cuerpo"

Pensó para sí, saboreando una copa de un calvados excelente. Se sonrió del pensamiento que había cruzado su cabeza de manera espontánea.

"Pensando el placeres, ¿qué será de David?". No tengo modo de contactar con él, siempre es David quién aparece.

Miró el reloj y decidió irse a casa, ya había trabajado suficiente; pero antes decidió pasar por el taller a recoger unas cosas.

Abrió la puerta y su corazón dio un vuelco. David le esperaba sentado en un sillón y sonrió al verlo llegar:

¡Hola Raúl!. – Exclamó mientras se levantaba

¡Joder, tío!. ¡Que susto me has dado!. ¿Cómo has entrado?

Si quieres me marcho. – Respondió David acercándose a Raúl lentamente.

Raúl no respondió. David, siguió acercándose hasta que sus rostros estuvieron frente a frente, a escasos centímetros.

Los sensuales labios de David, se posaron suavemente sobre los de Raúl que respondió con fuerza. Tomó la cabeza del muchacho entre sus manos y lo besó con pasión, buscando su lengua con la propia.

Se besaron hasta la saciedad, sus manos arrancaron sus ropas y exploraron cada rincón de sus cuerpos en una explosión de deseo. Raúl abrazó al joven por detrás, su verga se deslizó entre sus muslos, con una mano asió ambas pollas juntas iniciando una masturbación, mientras mordisqueaba el cuello y las orejas del muchacho y con la otra mano le pellizcaba los pezones. Poco a poco lo llevo contra la pared y lo inmovilizó contra ella dándole la espalda.

Con las manos levantadas y sujetas por las muñecas por las de Raúl y las piernas separadas, David recibió la polla que se clavó en su culo con un golpe seco y certero, y el ambiente se lleno con los gemidos de ambos. Raúl marcaba el ritmo y David respondía ondulando sus caderas. Los cuerpos de ambos brillaban perlados por el sudor. Tembloroso, el chico giró la cara buscando la boca de su amante y tras besarla, susurró entre jadeos:

Vamos a la cama y fóllame hasta que muramos de agotamiento.

Raúl, se separó de él, lo tomo en brazos y besándolo lo llevó hasta la cama, depositándolo tumbado sobre ella. Por un instante, observó el bello cuerpo del joven que le esperaba con la verga erecta y diciéndole la mirada:

"Te deseo. No esperes más, métemela y fóllame hasta la extenuación"

Raúl se lanzó sobre él chico, le alzó las piernas hasta ponerlas sobre sus hombros, dejando paso libre a la dilatada entrada, y volvió a penetrarlo. Ahora lo hizo lentamente, sintiendo cada milímetro de su calidez interior y arrancándole un largo gemido, que quedó ahogado, cuando al llegar al fondo, su boca tapó la de David. Raúl se movía cada vez más rápido, David, jadeaba y su polla se cimbreaba erecta y goteante. Raúl, sintió que no resistía más y hundió su polla en las entrañas del muchacho, desgarrando el espacio con un grito y derrumbándose sobre su amante.

Descanso unos instantes y empezó a besarle como loco, musitando su nombre. Su boca fue recorriendo el escultural cuerpo del chico besando cada rincón. Tomó la verga entre sus manos y la lamió recogiendo los fluidos que se habían ido escurriendo por ella. Finalmente, encajó el glande entre sus labios y lo fue deslizando suavemente en una sensual y larga mamada. David, se corrió llenándole la boca de semen tibio y espeso y Raúl volvió a situarse cara a cara; como si hiciera una maldad, entreabrió los labios, una masa blanquecina descendió suavemente, dejando un hilo brillante hasta los labios de David y, seguidamente, sus bocas se juntaron compartiendo el placer. Quedaron abrazados, besándose, acariciándose y musitándose palabras al oído.

Raúl se despertó sobresaltado, al principio no tuvo conciencia de donde estaba; pero enseguida recordó el trabajo agotador, la aparición de David y todo lo que la siguió. Se giró a un lado y al otro de la cama buscando a David.

"Este chico es como un fantasma, ya ha vuelto a desaparecer."

  • 6 -

Se levanto de la cama, había anochecido, se dirigió al baño y entonces lo vio. Allí estaba David, desnudo, bello, radiante, tan hermoso como siempre, junto a la mesa de trabajo hojeando unos papeles. No se había marchado y a Raúl se le iluminó el rostro.

Bienvenido al mundo, de nuevo, Raúl. Has dormido cerca de 6 horas.

Estaba muy cansado. Llevaba tres días trabajando casi sin comer ni dormir. Pensaba que te habías marchado.

Raúl se había acercado por detrás y ahora le abrazaba y besaba en el cuello.

¡Hummm!. Hueles muy bien. – Susurro al oído de David.

Me he duchado y me he permitido ponerme un poco de tu colonia. En cambio, tú hueles a cabra, tendrías que ducharte.

David tenía en las manos un pequeño paquete, que miraba con atención.

¿Qué miras?. – Preguntó Raúl

Eso dímelo tú. Respondió levantando una de las hojas que tenía entre manos.

Era un dibujo a lápiz y carboncillo. En él se veía a un chico joven de frente contra una pared con las manos levantadas y sujetas por las muñecas por las de otro hombre, al que no se le veía la cara y con el cuerpo cubierto de bello. El chico tenía las piernas separadas y el que lo inmovilizaba lo estaba sodomizando. La cara del muchacho tenía una expresión de placer extremo. Era claro que era David, si cabe aún más bello que en la realidad, una sublimación de su cuerpo.

Este soy yo. – Continuó David – Pero el otro, no eres tú.

Es sólo una serie de dibujos que he titulado "David y Goliat"

¿Tus fantasías sexuales?, por que está claro que te morías de follarme contra la pared. Pero parece que no te atreves a dibujarte a ti mismo y utilizas a "Goliat" como tu alter ego.

Va, déjalo estar.

David siguió hojeando los dibujos. En otro aparecía recostado de lado en una cama, con la verga erecta y goteando; la otra figura le abrazaba por detrás y su polla aparecía entre los muslos de joven como un ariete. Ahora su cara era una sonrisa llena de erotismo y lujuria

En un tercero, era un primer plano de la cara de David mamando una enorme polla, justo en el momento de la eyaculación.

Voy a tener que cobrarte derechos de imagen. Musitó David, girando la cabeza y besando a Raúl.

Si he de pagarte como la otra vez que me cobraste, no me opongo.

Pues claro, tonto.

David empezó a mover suavemente las caderas frotando la polla de Raúl, que seguía besándole y acariciándole.

¿Quieres cobrar ahora?

Las deudas deben liquidarse cuanto antes mejor. – Respondió volviéndose hacia Raúl

De besaron con pasión. David tomó la iniciativa y fue llevando a su pareja hacia el sillón. Suavemente lo sentó y se situó en su regazo. El mismo dirigió la polla de su amante a la entrada de su ano y se sentó sobre ella, penetrándose muy lentamente entre gemidos...El amanecer los sorprendió sudorosos y jadeantes, cubiertos de saliva y semen.

Salieron juntos del estudio de Raúl, iba a su casa cuatro días después de haber salido. David se despidió con un beso en la calle y cuando Raúl volvió la cara para verlo machar, ya no estaba.

En su casa volvió a dibujar. Siempre el mismo tema, el placer en la mirada David mientras era sodomizado en todas las posiciones imaginables y desde todos los puntos de vista posibles.

Días después, Raúl recibió la visita de su representante. Estaba algo nervioso pensando que el último encargo se iba a retrasar en su entrega y se llevó una grata sorpresa al ver como iba de avanzado el proyecto. Trasteando distraídamente, descubrió los dibujos de David.

¿Ahora dibujas?. ¡Y joder, que dibujos!

No es nada, una distracción.

¡Uff! Esto es una bomba. ¿El chico existe o es fantasía?

Existe, Toni, existe.

¿Y te tiras a este bomboncito?.

No seas bruto

Vaya que sí y además te gusta el chico.

No digas tonterías. Está muy bueno y hemos follado algunas veces.

Pues, no me los has presentado y hasta ahora compartíamos nuestros hallazgos. Y a la vista de lo que dibujas, el mozalbete promete.

¡Que lo dejes ya!

¡Uy, uy, uy!. Que esto es más grave de lo que me imaginaba. Chico, estas auténticamente colgado de esta joya.

Raúl protesta en voz baja mientras sigue trabajando y Toni continúa hablando.

¡Que boquita! ¡La debe mamar como Dios! Y que gusto debe dar meterla en ese culo

He dicho que te calles.

Vale, vale. Ya me callo pero esto me lo llevo que algo haremos.

¡Deja eso!

Raúl salió corriendo tras él; pero ya había cerrado por la puerta, llevándose con él todos los dibujos.