David y el regalo de sus compañeros de piso
David, Toni y Hugo son tres compañeros de piso, estudiantes universitarios,y que deciden celebrar el cumpleaños del primero de ellos de una forma brutal.
David, Toni y Hugo son tres compañeros de piso, estudiantes universitarios, que viven fuera de sus ciudades por tercer año. Vivián en un piso amplio y bastante nuevo para ser un piso de estudiantes, cada uno tenía su propia habitación, y disponían de gran independencia.
Mañana David cumplirá veintiún años, y sus dos compañeros de piso le han preparado una fiesta. Los tres son amigos desde la infancia y saben desde hace muchos años que a David le gustan los tíos. Había tan buen rollo entre ellos, que es una cosa que aceptaron con la mayor naturalidad del mundo desde el primer momento. Es más, hizo que desde entonces estuviesen más cerca de su amigo.
Como su amistad venía desde que comenzaron el colegio habían hecho multitud de excursiones, campamentos de verano y mil actividades juntos. Ni que decir tiene que verse desnudos y ducharse juntos era algo que había pasado miles de veces desde su niñez hasta ahora.
Los tres chicos sin ser los típicos modelos, sí que tenían buenos cuerpos. Se podía decir que dentro de la normalidad de sus rasgos físicos estaban los tres bastante bien.
David es el más bajito de los tres, no llega al 1,70, con el cabello moreno y muy corto y siempre solía ir con barbita de varios días, que le hacía parecer algo mayor.
Toni está cerca del 1,80, con la piel muy clara, el pelo castaño y una piernas peludas y fuertes debido a las horas que se pasaba haciendo deporte.
Hugo también rondará el 1,80, pero es mucho más delgado de que Toni, con la piel muy blanquita y sin nada de pelo por su cuerpo.
Eso sí, había algo común en ellos tres, y es que eran chicos bastante reservados y un poco tímidos y a pesar de ser guapos y tener unos cuerpos bastante apetecibles ligaban bastante poco. Algún rollete esporádico y poco más, por lo que se puede decir que la actividad sexual en ese piso se limitaba a las pajas que cada uno se hiciese en su intimidad.
David, para celebrar su cumpleaños había aprovechado que hoy era jueves y por la noche saldría con sus compañeros de clase, para hacer un botellón juntos y pasar el rato. No es que tuviesen una gran relación, pero solían hacerlo así.
Toni y Hugo aprovecharon y fueron a comprar un regalo a David y algo para la cena que harían mañana. Al ser viernes y no irse ese finde a sus casas le iban a preparar a su amigo una fiesta en casa.
El viernes se pasó rápido, tras volver de clase y hacer cada uno sus actividades a lo largo de la tarde, por lo que la hora de cenar llegó enseguida. Prepararon entre todos lo que habían comprado y cenaron en el salón.
Tras comerse la tarta se fueron al sofá a tomarse unas copas, habían comprado ginebra y estaban también bebiendo algunos chupitos, por lo que se fueron animando. El salón era grande, tenía dos sofás, uno con tres plazas y otro con dos, por lo que siempre podían estar bastante anchos y cómodos.
Toni y Hugo habían comprado unos regalos para su amigo, pero todavía no se lo habían dado. Después de acabarse la primera copa Hugo se levantó, fue a su cuarto y volvió al salón con una bolsa con los regalos para David.
“Toma nene. Ábrelo a ver si te gusta, que te lo hemos comprado con mucho cariño.”
“Muchas gracias tíos, pero no era necesario que me compraseis nada”.
David con una cara de alegría inmensa cogió el regalo de las manos de Hugo y empezó a quitar el papel. Cuando descubrió lo que había tuvo que exclamar en alto.
- “Sois un poco cabrones los dos, pero no os preocupéis que le voy a dar uso, jajajaja”
El regalo que habían hecho a su compañero de piso era un bote de lubricante y un consolador bastante grande. Pasaron un rato de risas los tres amigos y siguieron bebiendo y charlando.
Al cabo de unas horas ya estaban los tres amigos algo borrachos, no bebían mucho, pero de estar ahí sentados en el sofá estaban algo alegres.
David como venganza por el regalo que le habían hecho sus amigos y fruto del alcohol que le había hecho perder la vergüenza que podía tener, cogió el consolador y de buenas a primeras comenzó a pasárselo por sus labios y su lengua.
Poco a poco empezó a hacerle una mamada al consolador, que a pesar de ser bastante grande entraba casi por completo en su boca. Sus compañeros miraban la escena con sorpresa y algo de lujuria. Toni sentado al lado de David no perdía detalle y Hugo desde el otro sofá se acercaba cada vez más para contemplar a su amigo como lamía el juguete que le había regalado.
David iba aumentando su juego de provocación a sus amigos y con la mano que tenía libre fue bajando hasta su pantalón para sobarse su rabo por encima de la tela del pantalón. No estaba dura, pero cada vez se marcaba más.
Se había hecho el silencio en la habitación, solo se oía a David con los ruidos que hacía al chupar el consolador, pasaba su lengua por el glande, y después se lo metía casi entero en su boca.
Hugo desde la distancia veía como cada vez David y Toni estaban más cerca y como se podía notar un bulto en el pantalón de Toni. Esto hizo que Hugo empezase a ponerse cachondo y empezó a sobarse su polla.
Toni se acercaba más y más a David, sus piernas se rozaban y sus caras quedaban a escasos centímetros, David sabía que estaba poniendo muy calientes a sus dos amigos. Estaba disfrutando, pero no quería parar. Quería que su fiesta de cumpleaños fuese aún mejor.
Extendió su mano en el muslo de Toni y en pocos segundos llego hasta palpar su polla encima del chándal. La dureza del rabo de Toni confirmaba que su estrategia estaba funcionando. Había logrado poner super cachondo a sus amigos.
Toni al notar la mano de David ni se inmutó, es más, parecía que lo estuviese deseando desde hace tiempo. El se dejaba hacer por completo, no se movía, solo observaba la situación. Quien no podía parar más de la excitación era Hugo, que contemplaba todo desde el otro sofá.
Hugo también estaba cachondo al máximo por lo que ya sin ningún pudor dio un paso más, se metió su mano dentro del bóxer dejó al aire su polla, que también se encontraba en su máximo esplendor. Hugo tenía un pollón considerable, un poco curvo pero largo y bastante grueso. Su glande se dejaba ver a medias, pero con la primera pasada con la mano se quedó libre por completo.
En ese momento comenzó a pajearse suavemente mientras contemplaba como David manoseaba en rabo de Toni. Éste que también le podía su calentura se incorporó un poco y consiguió bajarse de una vez los pantalones y el bóxer, dejando al aire sus piernas peludas y su gran rabo.
Era un poco más pequeña que la de Hugo, pero recta por completa. También sin circuncidar, pero tan húmeda por la excitación su glande poco a poco solo fue abriéndose paso y quedando al aire.
Ahora, con su polla fuera dejó libertad total para que David pudiese pajearlo a su antojo. Aquello empezó a írseles de las manos a los tres amigos, pero ya no tenía vuelta atrás. Hugo decidió quitarse los pantalones y el bóxer y poco a poco se fue acercando hacia sus compañeros.
David al ver que venía Hugo soltó el consolador y agarró la polla de su amigo. Aunque no por mucho tiempo, ya que Hugo se fue acercando más al sofá, hasta quedar sentado en la parte superior.
No había duda de lo que quería, y es que su compañero de piso le comiese el rabo igual que había estado haciendo con el consolador. David tampoco se lo pensó, chupó un poco el glande y en pocos segundos tenía el rabo de Hugo metido por completo en su boca.
Hugo disfrutaba de la mamada que le estaba haciendo su amigo de la infancia, se notaba, que más de una había hecho, porque nunca se la habían comido así de bien. Toni desde la otra parte del sofá seguía disfrutando de la escena y la paja que aún le estaba haciendo David. Pero también quería sentir la lengua de su amigo sobre su rabo.
Toni se quitó la camiseta y ya completamente desnudo imitó a su amigo y se sentó en la parte de arriba del sofá. David al notar su presencia dejó el rabo de Hugo y giró su cabeza para poder mamar el de Toni. Momento que aprovechó para con su mano jugar con la polla de Hugo y que no estuviese libre.
Los tres estaban disfrutando como nunca, todos esos años juntos y este posiblemente estaba siendo uno de sus mejores momentos. Por lo menos el que más placer estaban sintiendo. Hugo también decidió quitarse la sudadera y quedarse libre de ropa por completo.
Primero las pajas y ahora las mamadas estaban resultando espectaculares, pero la cosa no podía quedarse así, llegados a este momento los tres querían dar un paso más y culminar la jugada lo mejor posible.
Hugo se agachó un poco para subirle la sudadera a David y dejar al aire su pecho. Toni también se retiró, saco por unos momentos su polla de la boca de su amigo y le ayudo a levantarse subiéndole de un brazo.
Al ponerse de pie David se pudo comprobar que estaba cachando al máximo, un gran bulto se marcaba en su pantalón. Entre Hugo y Toni le bajaron los pantalones y el bóxer, liberando así su rabo. No era tan grande como el de sus amigos, pero era una buena polla. Al igual que las otras dos sin circuncidar, pero donde se podía apreciar unos huevos bastante importantes.
Del mismo modo que David había probado el consolador, fue Hugo el que se agachó sobre la mesa que había junto al sofá para coger el lubricante que también le habían regalado a David. Abrió el bote y se pringó bien su polla. Con lo que tenía en los dedos, decidió pasarlo por el culo de David.
Estaba claro quien iba a ser el primero de los dos amigos que iba a probar el culo de David. Hugo poco a poco fue acercando su gran rabo al agujero de David, con su mano guiaba su polla y con la otra agarraba por la cintura a David.
Poco a poco fue entrando ese mástil en el culo de David. Al principio costó un poco, pero rápidamente estaba clavado por completo. Aprovechando la inclinación que tenía David, Toni se sentó sobre el reposabrazos del sofá, para que David volviese mamarle la verga.
Hugo fue aumentando la follada poco a poco, en unos minutos el ritmo ya estaba siendo bastante fuerte. Ahora sí que le sujetaba por la cintura con las dos manos.
Al igual que hace unos minutos el silencio era total, ahora lo que se escuchaba cada vez eran más gemidos. Tras unos minutos de brutal follada de Hugo, ahora el turno era para Toni. La imagen cambió por completo, ahora era Hugo el que estaba sentado y con su polla en la boca de David. Mientras que Toni se follaba el culo de su amigo.
Toni tenía un ritmo brutal desde el primer momento, lo que hacía que David tuviese serias dificultades para poder mamarle el rabo a Hugo. Pero Toni no bajaba el ritmo. Estaba rompiendo el culo a David por completo.
La estampa siguió así varios minutos, hasta que David decidió cambiar por completo. “Quiero que me folléis los dos a la vez. Quiero el culo lleno con vuestros dos pollones”.
David guio a sus amigos, les hizo tumbarse en el sofá, cada uno con la cabeza en un lado del sofá, juntó sus piernas al máximo para que sus pollas se rozasen una con la otra. La verdad que aquella estampa era brutal. Esos dos pollones, con los glandes húmedos y frotándose uno con otro.
Una vez que tenia colocados a sus amigos en la posición, David aprovechó para ponerse un poco de lubricante en su culo y poco a poco se fue sentando sobre las preciosas vergas de sus compañeros.
Eran dos grandes pollas, pero el culo de David fue tragando ambas lentamente. Ahora si que los gemidos de David eran fuertes. Los de Hugo y Toni no lo eran menos. Pero fueron aumentando a medida que David se fue moviendo.
Tenía clavadas las pollas de sus amigos por completo, pero el movía su cintura cada vez más rápido, cabalgaba con sobre las vergas de sus compañeros. Su polla también dura por completo rebotaba sobre sus muslos.
El ritmo de aquella follada era brutal, los gemidos cada vez eran más fuertes, David estaba gozando al máximo, tanto era así, que de buenas a primeras y sin tocarse, de su polla empezaron a salir varios chorros de semen disparados hacia el suelo.
Sus amigos habían conseguido que se corriese del placer que le habían dado sin el apenas tocarse el rabo.
David quedó rendido sobre el sofá, aun teniendo las pollas de sus amigos dentro de su culo, la suya poco a poco fue perdiendo tamaño, hasta quedar flácida. La verdad que no era tan grande como la de sus amigos, pero era una polla más que apetecible.
Tras la corrida de David y el breve descanso que se habían tomado, ahora era turno de ellos poder descargar su leche. Pero David parece que quería seguir recibiendo regalos. Sentado sobre la punta del sofá y teniendo a sus amigos de pie, extendió sus manos para agarrarles las vergas y acercarlas hacia él.
Las volvió a juntar, de nuevo los glandes de Hugo y Toni se rozaban, estaban muy brillantes, la excitación era máxima. Si antes estaban juntos en el culo de David ahora a duras penas entraban en su boca. No sé cómo se las apañaba, pero conseguía chupar las dos a la vez. Y eso que son bien grandes.
Tras un rato con las dos en la boca decidió que era el momento de acabar, comenzó una mamada brutal sobre Toni, le agarraba por el culo y se metía su polla hasta la garganta, nivel experto de chupar pollas, mientras Hugo se pajeaba lentamente esperando su turno.
Unos minutos con la mamada frenética sobre Toni y éste descargó toda su leche en la boca. David no dejó escapar ni una gota y la tragó por completo, mostrando a su amigo su boca limpia y ya vacía de leche.
Ahora era turno de probar la leche de Hugo. Se metió su polla en la boca con la misma lujuria que hizo con la de Toni y comenzó a mamar. Hugo no tardó mucho en correrse y de nuevo el cumpleañero no desperdició nada del semen de su amigo.
Los tres cayeron rendidos sobre el sofá, tras unos segundos de silencio Toni dijo:
“Buah nene, esto ha sido mejor que cuando follamos con tu compañera de clase”
“Ya te digo, nunca había disfrutado tanto como hoy”.
A lo que añadió David. “Que cabrones, habíais follado ya antes juntos y no me lo habíais dicho nunca.”
- “Ahora si quieres podemos follar juntos más veces, porque a mí esto me ha encantado” Dijo Toni riéndose.