David y el regalo de sus compañeros de piso (2)

Tras la follada de anoche, los amigos se levantan con ganas de seguir dándose placer con esos rabos tan apetecibles que tiene. Nuevas folladas y mucha leche

Tras la follada de anoche el sofá, donde los tres compañeros de piso después de correrse fueron cada uno a sus respectivas habitaciones. Las copas que se habían tomado y sobre todo el sexo había hecho que los tres cayesen rendidos y se durmiesen rápidamente.

Toni a la mañana siguiente se despertó pronto, era sábado y no tenia mucho que hacer. Seguía en la cama y ponerse a recordar lo de anoche, hacía que su polla se pusiese dura. Dormía en bóxer, y se los sobaba por encima haciendo su excitación mayor aún.

Decidió escribir a Hugo para ver si estaba ya despierto. La respuesta no fue inmediata, pero a al cabo de cinco minutos su teléfono vibró.

  • “Me has despertado cabronazo, yo que estaba soñando que me volvía a follar a David”.

  • “Yo llevo aquí un rato despierto y super palote, recordando lo de anoche”.

  • “Es que fue brutal, yo hubiese repetido”

  • “Pues podemos repetir ahora, ¿vamos a la habitación de David y empezamos el día con otro polvazo?

Hugo y Toni tramaron el plan, decidieron pasar a la habitación de David completamente desnudos.

Ahí estaban los dos, en la puerta, con sus vergas duras. Estaban buenísimos los dos, esos cuerpos y esos pedazos de rabos duros eran una delicia. Hugo con su cuerpo blanquito y sin ningún pelo. Toni en cambio, con esas piernas y culo peludos que tanto contrastaban con su amigo.

Los dos murmuraban en la puerta de David, hasta que decidieron pasar en silencio. Se subieron a la cama cada uno a un lado y comenzaron a pasar sus pollas duras por la cara de David. Éste al principio no reaccionaba, todavía dormido.

De forma abrupta se despertó y encendió la luz de la habitación.

  • “Pero ¿qué hacéis cabrones? Menudo susto me habéis dado”

Hugo y Toni empezaron a reírse, con las vergas un poco morcillonas ahora.

  • “Nos gustó tanto lo de anoche, que queríamos repetir” dijo Hugo.

  • “Pues si me lo pedís de una forma normal en vez de casi provocarme un infarto, mejor”

  • “Queríamos que fuese una sorpresa” dijo Toni riéndose.

  • “Pues porque tenéis unos pollones de escándalo y si digo que no me voy a arrepentir, sino os pego un golpe a cada uno”.

Acto seguido enganchó a sus dos amigos del culo y acerco hacía su cara sus pollas. Ahora habían bajado de tamaño. Lo que hizo que pudiese meterse las dos a la vez en la boca.

Poco a poco fue descubriendo el glande de ambas a medida que iban aumentando el tamaño. David masturbaba y chupaba la polla de sus dos amigos alternativamente. Tantos años juntos y lo que se habían perdido estos compañeros de piso.

Con la mamada y las pollas que tenía David a su alcance, hizo que bajo el pantalón del pijama escondiera una preciosa tienda de campaña. Se notaba que no llevaba nada debajo, pues el bulto era muy grande y su polla se movía libremente dentro de esos pantalones grises.

Sorprendentemente, la mano de Toni se fue abriendo paso dentro del pijama de David, primero acarició su pubis y sus grandes huevos y acto seguido agarró con fuerza su polla. David estaba flipando. A parte de poder saborear esas lindas vergas, su amigo de la infancia le estaba haciendo un pajote.

Aquel hecho hizo que la mente de David fuese un paso más adelante. Su mano derecha que estaba pajeando el mástil de Toni poco a poco fue bajando hasta sus huevos para llegar a jugar segundos después con su peludo culo. David jugueteaba con uno de sus dedos sobre el culo de Toni, lo movía en círculos, pero sin llegar a meterlo, aunque hacía gestos de internarlo.

Toni seguía desatado y mostrando una faceta que sus amigos desconocían. Se agachó, bajó el pantalón de David un poco y se metió su polla en la boca sin dudarlo. Chupaba a duras penas, con un poco de torpeza al principio, pero poco a poco fue cogiendo el ritmo.

Hugo no se había percatado de esto, estaba disfrutando de la mamada que le estaba haciendo David pero tenía los ojos cerrados. Cuando los abrió descubrió aquella escena nueva para él. Su amigo Toni mamándole el rabo a David.

  • “Hostias nene, pues sí que te has levantado tu cachondo hoy” dijo Hugo al ver la situación.

Toni no le contestó, levantó sus ojos hacia Hugo y puso una sonrisa picarona a la vez que volvía a lamer el rabo de David. Siguió un rato así, mirando a Hugo mientras mamaba el rabo de David. Estaba disfrutando, de la polla que tenía en la boca y de provocar a Hugo con la mirada.

Ni Toni ni Hugo dejaban de mirarse, hasta que Hugo le hizo un gesto inequívoco a Toni para se uniese a David y le comiesen el rabo juntos. Toni fue avanzando por la cama hasta llegar cerca de la cara de David y del pollón de Hugo.

No tardó en agachar la cabeza para comenzar a comerle los huevos. Casi toda la polla de Hugo estaba dentro de la boca de David, pero ahora Toni chupaba y saboreaba los huevos depilados de Hugo.

David al ver que tenía una boca cerca, deseosa de probar el rabo de Hugo se hizo a un lado, dejando el húmedo glande de Hugo libre. Toni sacó su lengua para jugar con él. Mientras David pasaba sus labios sobre el mástil de Hugo y dejaba libertad a Toni. Esta vez le costaba más trabajo. El tamaño de la verga de Hugo era bastante mayor a la de David. Pero aun así ponía mucho interés para poder degustar todo ese manjar.

David poco a poco fue acercando su lengua a la boca de Toni. Éste en vez de retirarse sacó también su lengua, que comenzó a rozarse con la de David sobre el glande de Hugo. Estuvieron así un buen rato. Jugando con sus lenguas y la polla de Hugo.

Tras un rato disfrutando de la mamada de sus dos amigos. Hugo quería ya un culo donde meterla. Cogió a David de la cadera indicándole que se la quería meter. Éste con mucho gusto ofreció su culo para que su amigo le volviese a follar con mucha fuerza como hizo anoche.

Estaba vez no hizo falta lubricante, ya que Hugo sin avisar ensartó su polla de una vez en el culo de David. El grito que dio al recibir tal mástil dentro fue brutal. Seguro que todos los vecinos lo pudieron escuchar.

Hugo agarró con fuerza por la cintura a David y procedió a darle una enculada brutal. Toda la cama se movía del empuje que estaba haciendo Hugo. David gemía como un loco y mientras Toni contemplaba la situación con envidia y lujuria.

David, que a duras penas podía mantener el equilibrio con la brutal follada que estaba recibiendo acercó su mano a Toni para que se acercase él. Toni se movió hacia David con la intención de ofrecerle su rabo, pero David lo que quería era comerse el culo peludo de su amigo.

Le hizo girarse y agacharse para quedar su ojete a su alcance. Ahora la situación era de lo mas morbosa posible. Hugo de pie al borde de la cama. David con las rodillas sobre la cama y con las manos acariciando el culo de Toni que a duras penas conseguía sujetarse sin que su cara golpease la pared, y más con la fuerza que está ofreciendo Hugo.

David escupió en el agujero de peludo de Toni, lo extendió con su dudo y acto seguido empezó a follarle el culo con su lengua. Toni que se agarraba a la pared como podía disfrutaba de esta nueva y deliciosa experiencia. Notar la humedad en su ojete y a la lengua revoltosa de David le producían un enorme placer.

El ver el culo peludo en pompa de Toni y a David comiéndoselo puso muy caliente a Hugo. Lo que supuso que agarró las caderas de David con fuerza para darle las últimas embestidas. No pudo más. Pero como no le parecía bien correrse dentro de su amigo y mucho menos si avisar, sacó su verga de su culo y se masturbó durante unos segundos.

Su corrida fue a parar sobre la espalda de David. Toda su espalada llena de leche. Pero no se inmutó, estaba disfrutando del culo de Toni, cada vez más relajado y mojado. Hugo pasaba su polla morcillona y con los últimos restos de semen por el culo de David, que aún seguía bastante abierto.

  • “Ufff, que pedazo culo que tienes tío. Voy a estar dándote regalos de cumpleaños todo el año. Aquí os dejo que sigáis con la tarea. Luego me contáis, yo voy a la ducha”.

Hugo abandonó la habitación. Lo que aprovecharon David y Toni para ponerse más cómodos sobre la cama.

  • “Métemela tío, que quiero probar lo que se siente”.

Aunque el culo de Toni estaba bien mojado y la polla de David aún más, éste se acercó a la mesilla y cogió el lubricante que le regalaron anoche. Pringó bien sus dedos y se los fue metiendo a Toni, primero uno, luego otro y por último tres.

  • “Déjate de dedos, métemela ya”.

David se tumbó boca arriba en su cama. Toni se fue sentando poco a poco sobre la polla de David. Al principio iba con mucho miedo, y tras varios intentos por fin consiguió que su punta entrase.

Se quedó unos segundos así y posteriormente decidió ir bajando lentamente. Con dificultad y algunos gritos entró por completo. Toni había conseguido sentarse sobre la polla de David. Y tras otros segundos de tranquilidad Toni empezó a mover sus caderas en círculos y a mover su culo hacia arriba y hacia abajo.

La escena era brutal. Toni con su pollón duro y rebotando entre sus piernas y su pecho. Con las manos y la espalda hacia atrás, iba moviéndose cada vez con más ritmo. Ahora eran los dos los que gemían de placer.

David no quería perder de vista a esa polla dar botes, por lo que dijo a Toni que se diese la vuelta y se pusiese al contrario de como estaba. Dicho y hecho. Toni se levantó, se giró, agarró el rabo de David y lo guio hacia su ojete de nuevo.

Esta vez si que entró con suma facilidad. Toni volvió a cabalgar con el rabo de David dentro. David aprovechaba para sobar las piernas peludas de Toni, su pecho y también su rabo, que cuando lo conseguía atrapar, lo masturbaba con fuerza.

David no se dio cuenta, que entre la follada y la paja que le estaba haciendo a Toni, tenía este al límite. Y así fue, tres grandes chorros de leche salieron lanzados de su pollón hacia el pecho de David. Algunas gotas llegaron incluso hacia su cara, que a duras penas consiguió lamer.

Toni tras correrse se sacó el rabo de David, se echó un poco hacia atrás y comenzó a pajearlo.  Ni dos minutos duraron así hasta que David se corrió, un poco encima del pecho y la polla de Toni que estaba cerca, un poco sobre su mano y otro poco sobre las sábanas.

Cayeron rendidos los dos sobre la cama. Mientras desde la puerta, apoyado y sin llegar a pasar contemplaba Hugo lo sucedido. Allí estaba con la toalla anudada en la cintura, recién salido de la ducha y sobándose el rabo duro nuevamente por lo había contemplado.

Toni salió de la habitación, viendo a Hugo en la puerta, al que de nuevo volvió a lanzar esa sonrisa picarona que le mostró cuando empezaba a comerse el rabo de David. Hugo siguió en la puerta y viendo el desastre de cama que habían dejando le dijo a David.

  • “Anda tío, lava esas sábanas que están llenas de lefa, jajajaja”

  • “Ya ves, menudo revoltijo de leche que hemos liado aquí. La próxima vez, lo hacemos en tu cama, que es la más grande, jajajaja”

  • “Eso está hecho. Esta tarde si quieres cuando repongamos fuerzas. Que yo también quiero meterla en ese culazo peludo que tiene el amigo”.

  • “Ya ves, está delicioso. Ya solo falta de estrenar el tuyo……”