David y Diego: Rompimiento

Un nuevo personaje alegrará la vida de David...pero muchos se pondrán en su contra. ¿tomará represalias debido a su condición sexual?

A tan solo un capitulo de terminar mi historia...espero que les guste esta siguiente parte. me demoré un poco pero valio la pena... saludos a todos y disfruten!

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Vida…me pregunto… ¿Qué es la vida?... ¿Para que existimos?... ¿Y a que vinimos?... en este minuto muchos, comprometen el estar vitoreando por su cumpleaños. Otros compensan el estar mal por haber perdido un partido al no haber apoyado a su equipo como debían. Otros, retozan el Xbox 360 de regalo por haber salido libre en el estudio. Otros, en una orgia desenfrenada. Otros formando fila en el banco y otros, regocijando unas buenas vacaciones. Aparecimos para hacer de todo en este planeta. Desde nacer del vientre de tu madre hasta morir en un geriátrico o chocarte en un accidente automovilístico…

El punto de todo esto es que yo…no sé… a que vine…

¿Sufrir? ¿Ser feliz?...lo único que recuerdo es ver a 5 personas recusadas generándome mucho dolor y pánico por…ser gay…solo por eso…ver los estereotipos de que todo gay es siempre un afeminado o un transformista, forjaron esas controversias en cada parte donde sufrí. Cortes, raspaduras, golpes y puñaladas. Ando vagando por este oscuro y estrecho pasillo morado. Lleno de humo onírico púrpura sin dejar de terminarse, me hace codiciar salir de ese lugar.

Corro…me dispongo a transitar al tratar de ver ‘la luz al final del túnel’ pero no hay remedio.

‘marica’ ‘marica’ ‘marica’ sus voces malignas hacían que sufriera permanentemente. Espectros con cara de caníbales sedientos de sangre dispuesto a comerme vivo….pero, su mano…su mano se arrimó a mí exhaustivo ser para intimar ayudarme con su implacable sonrisa. Por más que trataba de sostenerme de ella. No pude. Saltaba para tratar de que no ser comido vivo. Sus gruesas garras agarraban mi pie bajando y…siendo consumido. Solo gritaba su nombre. Pero subsistía sin fuerzas para continuar.

-Diego…por favor…no me dejes… ¡NO ME DEJES!

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- Diego…por favor…no me dejes…

-¡niño despierta! ¡Bonito! ¡Deja de tener pesadillas!

Abrí mis ojos como dos platos ligeramente blancos y relucientes. Salvo que por un solo ojo intentaba ver mejor de lo normal. El párpado estaba hinchado y pesado. Me consideraba…inhabilitado. Mi cuerpo era de papel en…una camilla blanca con sabanas limpias. Una batola azul turquesa de los pacientes de hospitales, cubría mi desnudo cuerpo cubierto por un cubrelecho suave delgado por mis piernas. Mis manos estaban llenas de magulladuras. Entre las uñas no tenía mugre, sino… sangre.

Llevaba un catete en mi mano interconectado a una válvula de sangre a mi lado izquierdo. Solo generaba una retentiva de…que me curaban…pero no supe quién era…mi mente esta disipada en un nubarrón oscuro y sin pensamientos concluidos por saber más de lo ocurrido. Estaba abatido, cada miembro de mi cuerpo se atormentaba a más no poder… Pero ¿Quién me despertó? Al lado, giré lentamente para ver que…una chica con el pelo rizado de color rojizo en curvitas, carita cándida con pecas y unos ojos azules espectaculares, acechaba todo mi adolorido cuerpo.

-¡qué bueno que despertaste bonito! – su alegría era evidente al manifestarse

-no…no sé dónde estoy…esto es… ¿una clínica? – sorprendido frecuentaba sentarme, pero el dolor en mi lado derecho de mi cadera era insoportable.

-¡noo despacio bonito que te lastimas más de lo que estás! – se asustó cuando me esforzaba

-discul…pame, es que…no recuerdo… nada de lo que me pasó…

-a ver…si te sigo diciendo bonito te quedaras así con ese apodo...a ver – buscó un folder lleno de papeles en una cómoda que estaba a mi lado. Hojeaba cada hoja para identificar algo acerca de mí y de mi magullado cuerpo – paciente, paciente… Da-David Alejandro Mantilla… ¡ay pero que nombre tan hermoso!

-hmm...Gracias, pero te regalo el Alejandro, llámame David – con zozobra al malestar pude agradecerle

-¡Mucho gusto lindo! me llamo Laura, soy la enfermera que te ha cuidado por un día y medio.

-un día y medio… ¿¡he estado aquí un día y medio!? –entrecerré mis ojos sorprendido por lo que acababa de pronunciar

-Si lindo…estuviste inconsciente por 31 horas, 24 minutos y 17 segundos hasta en este instante que te acabas de despertar…tienes unos ojos muy lindos… mira los mios, soy zarca jeje

Zar…zarca ¡No!…no quiero escuchar esa maldita palabra otra vez…empecé a estremecerme. Me cubrí los ojos con molestia jalando el tubo que tenía conectado con el catete de mi mano. Laura intento apaciguarme dándome unos cuantos golpecitos en mi espalda. Respire suavemente para sosegarme sin pensar desabridamente…

-Tranquilo bonito…está todo bien…aquí estoy yo para cuidarte…

-…gra-gracias es que…me acordé de algo…y no fue algo que me hubiera gustado acordarme…

-dime David…sé que me acabas de conocer pero… ¿quién es Diego?... A cada rato hablabas dormido nombrando…a Diego

-Diego…

No me acuerdo de nada. Ni pude hacer una premonición de mis actos por no saber qué fue lo que soñé. Me dolía cada vez más y más el golpe de mi cadera con un poco de molestia en el brazo, con el vendaje que llevaba amarrado con un gancho. Tome aire…pero me daba algo de dureza el hablar.

-Diego…es…es… -miraba desorbitado sin saber que decir

-es tu novio ¿no?

La observé dirigiendo mi cabeza en cámara lenta asintiendo, detallando su piel blanquita como la nieve y sus bellas infringes. Intimé el apoyarme en su mano para recostarme y poder hablar sin padecimiento ante las debilidades de mi cuerpo. Obstáculo mi voz quedando disparada y muerta.

-Descuida lindo, tomate tu tiempo…hubo un chico que vino… -se sentó en mi cama como las abuelas o los padres cuando te cuentan una historia.

-un… ¿chico?

-Si…te cargaba en sus brazos, lleno de sangre. Atrás lo seguían una chica bonita rubia con lentes y un chico que se parece a ti, pero un poco más grande. El que te cargaba...lloraba y estaba al borde de desmayarse…decía que lo salváramos…que lo que llevaba en sus brazos era…su vida. Su razón de vivir…yo…pude verte…fuiste víctima de un matoneo extremo bonito… cuando te trajo así demacrado, solo era suturar profundamente tus heridas, desinfectarlas y quedarías algo repuestico. Tu… no te estabas muriendo…solo…estabas inconsciente por haber perdido sangre.

-yo… - no sabía que insinuarle…mi corazón palpitaba sin querer desenfrenadamente. El…me salvó la vida y yo…lo traicione vilmente. No era justo que me salvara. Hubiera preferido morirme…me, me siento insuficientemente como un pendejo. agobiado y acongojado. No pude contenerme y me emperré a llorar. De mis cuencas oculares salía más y más de esa agua salada que segregaban mis ilimitados lagrimales. Laura se paró de la cama y cogió una canasta metálica de un armario abriéndola para ver que…mis cosas personales permanecían ahí.

Mi reloj, el iPod con algo de sangre seca por los cables de los audífonos, mi celular manchado, mi billetera y…mis zapatos. Me retiraba las lágrimas con mi muñeca. Pero no todas mis cosas estaban aquí…

-No llores…mira, tu ropa la tuve que desechar porque no se podía lavar por tanta sangre que llevabas. Pero antes de trasladarte a urgencias…el chico me dijo que…guardara tus zapatos. Porque los quieres mucho. Gracias a Dios no estaban llenos de sangre, están recién lavados y frescos.

-Te…te lo agradezco Laura…la ropa no me interesa, pero… me falta algo importante…y…no lo veo por aqui – miraba por todas partes, en la canasta, en mi mano debajo de mi almohada. Me partiría el aliento al ver que-

-Esto… ¿cierto? - Del trajecito blanco de enfermera sacaba lo que yo buscaba con ansias. Mi manilla. Estaba impecable, lavada con sus colores oscuros, rojo y negro. Con sus nombre a todo furor.

-si pero…como supiste que-

-¿sabes?…muchos de mis jefes me dicen que eche a la basura las cosas más preciadas de mis pacientes pero… ¿cómo voy a ser tan despreciable de causar semejante barbaridad? No…haré lo posible para encontrarles sus objetos más valorados…sé que esto es importante para ti… Bonito – me concedía mi manilla al verla por lado y lado y ver que…aun me quedaba el regalo más grande que me han regalado. Suspire…al percibirla en mis manos se me dibujo su cara pensando en lo agraciado que es.

-Te mereces un montón de gracias. Laura…esto...es lo más hermoso de toda mi vida…pero… ¿no te molesta que yo sea…?

-¿gay? No…mi hermanito es gay y ve las cosas como tú las ves, con amor. mira, sé que las cosas por alguna razón no se…se te fueron de las manos. Que se hayan dado cuenta de la peor manera por tu condición sexual. Pero…si esas personas te desprecian y antes eran amigos tuyos. Eso significa que no te valoran por lo que eres. No te avergüences porque eres gay…es lo que tu hagas, no lo que hagan los demás…ver…que te destrozaron la cara por ser homosexual, me parece lo más asqueroso y vil que puede hacer una persona.

Pude abrir mi alma frente a ella. Solo han pasado 15 minutos y ya estaba en confianza plena con ella. Me destine a decirle todo lo que pasó…necesitaba desahogarme de alguna manera porque me moría por dentro…estaba frente a mí una enfermera de edad mediana a los 20, 22 años platicando…conmigo.

-Laura yo…me enredé con el novio, de mi mejor amiga, todo…se descubrió en la fiesta de grados. Pero…el, fue una pesadilla para mí, cada momento amenazaba que mi vida sería lo más detestable posible, según él. Ella se dio cuenta…mi novio se dio cuenta…todos se dieron cuenta. Fue, el peor día de mi vida…la perdí a ella, lo perdí a él…derroché toda mi subsistencia como era y como me gustaba que fuera…pero…lo que más quería era, a ella y mas…a la persona que tanto amo.

-Diego no se va a olvidar de ti…eso te lo aseguro. –confiada hablaba apretando mi mano sin el catete

-espero que no…

-dejaré que sigas durmiendo…iré a ver los demás pacientes. Espero que descanses

-yo también lo espero…- dudaba recostando mi cuello en esa blanda almohada que me resguardaba

-mañana deben de estar de visita tus padres…puede…que también venga… Diego…

-como… ¿Cómo lo sabes?

-te lo contaré mañana…te quiero, descansa – sonreí. Su carita se iba ocultando hasta cerrar la puerta de mi habitación. Paredes blancas, con un televisor led 24 pulgadas arriba puesto en la pared. Vista a la ventana, un baño a mi lado. Una cómoda al otro y sillas para sentarse.

…mis…mis padres, no saben nada de mi…o tal vez si saben todo y…puede que sepan toda la verdad absoluta de quien es realmente su hijo…no destiné más preguntas a mi cabeza. Me acomode boca arriba. Apagué la luz de al lado de mi cama y caí abismalmente…

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-está durmiendo…pero creo que puedo despertarlo…miraré a ver

El retumbe de mis oídos captaban una vocecilla chillona al ver como mis ojos crackeaban por estar bien pegados al ver la luz del día oculta por las cortinas beige que resguardaban el amplio paisaje de la ventana.

Acomode bien para escuchar y que no empezaran a pulular más heridas en todo mi organismo. Mi enfermera se iba a pasos de pantera silenciosa sin hacer ruido. Me hice el dormido sin tanta actuación indecorosa pero…creo que se creyó el cuento. Se avispó para despertarme a punto de caerse su gorrito de enfermera. Pero la espantaría con locura.

-¿David…?...bonito… ¿estas despierto?

-Si – me voltee como si no hubiera pasado nada brincando del susto que le pegue

-ay, no me asustes…

-disculpa jeje no quise espantarte, pero lo hice de todas formas

-alguien…quiere verte. – me lo decía seria y sin ningún juego

-¿Quien…? –preguntaba con cara de preocupado

-espera… - fue a abrir rápido las cortinas mientras seguía en mi puestecito de chico adolorido, me miro guiñándome un ojo para dejar pasar a la persona que me buscaba…mis padres…de seguro son ellos y quieren verme y hablar…de toda la pesadilla que me tocó vivir.

Sus pasos se agigantaban generando algo de eco en el entorno donde estaba…me venían a restregar en la cara que era homosexual…lo sé, enfurecí un poco y deje de mirar el suelo. Era complicado que se burlaran de mi…pero, en la sociedad en la que vivimos, cambian las cosas respecto a nosotros y poder tener los mismos derechos…el punto es que, de tantas personas que se lo tomaban bien. Haya sucedido esto…

Me encogí en mi cama… pude ver por su sombra…que ahí estaba sin saber quién era. La luz del sol se reflejaba en mi cara…los minutos en silencio fueron decadentes… su voz apareció reluciente retumbando en mis oídos.

-Da-¿David? …

Levante mi cara…no era un matón, no eran mis padres ni un doctor que fuera a revisarme…era el, con su carita de que todo salía bien según él, pero su ojos estaban rojos, con unas ojeras destructibles a la vista. Abrigado con una chaqueta café oscura y una camisa marrón con jeans negros. Su cabello algo mojado sin dejar de observarme tiernamente.

-¿Diego?

-Hola… - sus manos guardadas en los bolsillos de su pantalón. Se aproximó prevenidamente sentándose en el mismo lugar donde se acercó a consolarme Laura ayer. Mi corazón palpitaba, al tocarme la mano sin parar de verla, destruida. Se le abalanzaban de sus ojos bellos, unas cuantas lágrimas materializando de sufrimiento sus bellos ojos. No resiste…al igual que yo.

-Pensé…que te me ibas a morir David…estuve todo el día aquí ayer…pero gracias a Dios no fue peligroso como…para irte – sin querer se le derramaban unas cuantas lágrimas en su cara. Pero se limpiaba con el puño sin reflejar su dolor…- mira, como te dejaron…tienes la cara toda llena de golpes…

Apretaba cada vez más mi mano. Sus poderes llenos de amor calentaban todo mi cuerpo, compensaba la ausencia de todo mi corazón de lo oscuro y maligno que estaba por…estar a punto de morir. Sin llegar a ser extremo. Tome valor para ver sus llanos ojos de esperanza y decirle con toda la mayor sinceridad…

-…Gracias... por salvarme la vida…te quiero

Sin parar de expresar nuestros sentimientos…nuestros ojos se fortalecían sin llegar a decir nada. Soltó mi mano para sostener suave mi hombro sin lastimarme y poder avecinarme a él para…un abrazo.

Su cariño cálido mas el tacto de cuero de su chaqueta. Con mi otra mano vendada en el brazo. Se acondiciono en su espalda, sufriendo con algo de quejumbre por el padecimiento. Me equilibré para compensar más su abrazo. Después de todo lo que pasó…aun me quiere. Me quiere desde la primera vez que me vio y sin perderlo, pude sobrevivir para que nuestro amor…resurgiera.

Me acerque volátil a mis sentimientos cerca de su cuello para poder apreciarlo más…para poder tenerlo más a mi lado. Por las aberturas de mis falanges se condensaban en su cabello húmedo, pero su cabecita se puso en mi hombro con algo de penosidad. Acongojado por verme como estaba. Me destine a sobarle sus orejas y dejarlo llevar por mis manos corriendo un poco la válvula de sangre de mi lado pegada a mi mano.

Mis palmas sobaban su tersa cara…fui directamente a sus labios dejándome llevar cerrando los ojos. Creí, que pasaría lo mismo con el pero, bajo su cabeza sin poder afrontar el beso que le ofrecería. Se desprendió de mí caminando unos cuantos pasos apretando sus manos en su cuello entrelazadas suspirando…por algo rematado.

-Que te pasa Diego...porque… ¿Por qué no quieres que te bese?

-no… - en silencio bajaba sus brazos apoyándolas en la pared detallando como su espalda se corbateaba.

-no…quiero decírtelo – acongojado respondía entrecortando sus palabras.

-pero porque…

-Yo…

-¿Qué? ¿Diego qué?

-es que…

-¿¡QUE!? – grité para que me dijera…no, no puede ser lo que está pensando el…el

-No puedo estar más contigo...

Me miro fervorosamente cuando giraba para decírmelo sin tapujos y sin anestesia. Mi boca comenzó a temblar despavoridamente sintiéndome desolado y principalmente…desorientado. Fue la estocada final para…sucumbir sin estar viviendo como vivía antes. Creí que…no lo había perdido y ahora…se me va a ir. El amor de mi vida…se va a ir.

-¿porque? –solo eso pude decirle.

-yo lo conté todo ya…

-que…¿qué dijiste?

-tus padres, mi madre, ellos lo saben todo. Los demás en la fiesta, los que no saben que…estuvimos juntos por un largo tiempo, y pues…querían saber toda la verdad cuando tu papá me reconoció cuando estaba, como te traje…creen que yo…te amargue la vida. Te la destruí… - emergían más chorros de dolor por sus hermosos ojos mientras trataba de componerse. Pero cada vez que él me hablaba acerca de partir, una estaca se punzaba cada vez más y más hasta dejarme sin vida.

-eso… no es verdad…yo te la destruí a ti… no me puedes dejar. Entiende que…estos 7 meses fueron los mejores de mi vida Diego, no, no puedes irte y dejarme así…te lo ruego. – mi corazón se dividía al ver que a mí y a él se nos moría nuestra relación. No queremos que se acabe pero, lo dábamos todo por acabado.

-Perdóname David…perdóname…yo la verdad no quiero dejarte pero…todo está perdido…

-No por favor…no quiero que me abandones…

-te pegue, te maltrate, te deje ir así, si no lo hubiera hecho estarías sin ningún golpe. Pero si cometo otra vez lo mismo…me pondré mal y te mandaría pal carajo. No quiero que sufras a mi lado. No quiero ¡No quiero! – con fuerzas le pegaba al a pared sin dejar de lloriquear.

-¡¡no volverá a suceder por favor! ¡¡no volveré a meter las patas por ahí!! no la cagaré tu...eres el amor de mi vida… no voy a dejar que te vayas de mi... Quiero pasar el resto de mi vida contigo. Moría lentamente…todo lo que vivimos juntos y ver que…terminaríamos ahí, sin nada, sin vivir más, sin cumplir un año y muchos más. Ambos…estamos devastados. Llorando sin poder remediarlo.

Se agacho despacio apoyado entre la pared y su espalda bajando sin desistir de gemir y llorar. Quería salir de ahí, de esa cama y abrazarlo con todas mis fuerzas y no dejar que se me escape. Es mi todo, es mi razón de existir, es mi vida. Es lo que yo más amo. Resguardaba su cara con sus brazos estando sentando sin mirarme. Me sentía como en el callejón. Inanimado sin con un propósito para vivir.

Cada vez que salíamos, que dormíamos, que disfrutábamos del uno al otro, de jugar por ahí, sin perder de vista nuestro cariño…era lo más hermosísimo. Todas las noches y días agradecía por tenerlo a mi lado. No podía vivir sin él... no puedo estar si no lo tengo a él…

Sufrí sin poderlo evitar. Se acercaba a mí para abrazarme con todas sus impulsos sin dejar de apreciar todo el amor de su ser, fue devastador. Ni el daño a mi cuerpo soportaba el dolor amargo de mi vida al perderlo. Porque de pronto ya no me quería, mi vida se quedó vacía. Se alejó de mí para sacar de su bolsillo…

-la-la…manilla.

Me la dejo en mis rodillas abrigadas por el cubrelecho… el lazo de nuestra relación me lo daba sin importancia. Mi vida se tornaría oscura sin…dejar de amarle. Llegamos a un límite que no quería que se acabara. Nuestras manos se entrejuntaban pero por más que se corría, más se despegaban nuestros dedos.

-No te vayas… - no paraba de sentirme cada vez mal

-te extrañare David…estarás aquí en mi corazón

-no te vayas…te amo

-perdóname David…yo también…te amo…pero…no…

-no… ¡NO!

Se me iba…lo perdía y no podía hacer algo por el dolor de mi cuerpo. Aceleré el paso y trate de levantarme pero no pude. Diego al terminarme de verme, se corrió para dejar de observarme por ultima vez pero, alguien más chocaba con él en la habitación. Otra persona entraba a mi cuarto

-¿tu otra vez? ¡Te dije que no volvieras por aquí!

-disculpe…me despedía de él…no lo volveré a molestar, como se lo prometí…hasta luego…

Me arruine…no volverá a… ¿verme? Porque…no veré nunca más a Diego solo… ¿por objeción de mis padres? Una idea de mierda que segregaba chorros de calor hirviendo por la cólera desquiciada por…perderlo y por…prohibirme verlo. Mis padres entraban a la habitación cerrando la puerta con cara de…desilusión. Esperaba el sermón que por ciertas circunstancias…puede cambiarle la vida a la gente. Pero sé que mis papás no me volverán a ver de la misma manera.

-Hijito…me da alegría verte… - mi padre…ansiado al verme

-Hola papi… - al saludarlo...nadie quería hablar…incomodo

-Mijo pues…sabemos todo ya…tu amigo...nos contó todo lo que te paso…

No se ofrecieron a seguirme hablando después de las últimas palabras de mi papá. Ambos no se dignaban a responderme. Estaba con desagrado hasta con los seres que me dieron la vida. Pero la verdad por más dolorosa que sea…había que decirla…había que afrontarla y pues…era el momento para poder expresar todo acerca del verdadero...David Mantilla.

-Ma, Pa…puede que sea tarde para decírselos pero…soy gay

Era la habitación del infierno…mi madre comenzó a llorar y verme de mala gana al responderle la verdad. Era toda una encrucijada si seguía en la vaca loca en la que me metió ese militar de mierda. Aun así….por sus ojos podía ver todo lo malo que fue decir esa palabra…nunca pensaron que su hijito le gustaban los hombres y que fuera a defender sus relaciones a capa y espada.

-mijo…tengo dos maravillosos hijos. Tú y Toño me han hecho feliz la vida…pero ni me interesa que te gusten...los hombres. Estoy…es enojado contigo porque…estuviste a punto de morirte y…no escuchas lo que te digo yo...y lo más importante...lo que te dice tu madre.

-papi…perdóneme…fui un idiota…lamento haberlos hecho meter en semejante problema… -cabizbajo afrontaba mi reprimenda

-¿¡perdonarlo!? ¿¡Quiere que lo perdone!? ¡¡¡ESTAS EN UNA PUTA CAMA LLENO DE HERIDAS!!! ¿¿¡¡¡Y aun así quiere que lo perdone David!!!?? –mamá gritaba a mas no poder al mirarme con dolor en su pecho. Horrible me siento al escuchar sus sangrientas palabras sin sentido. Mi mentón comenzó a sacudirse indefinidamente…me daba pena ver que mi madre sufría por dentro estando apunto de colapsar

-Me decepciono completamente David Alejandro…tiene más responsabilidad Toño que tiene 9 años y usted se comporta como un rebelde sin control…aparte de eso es un bendito dañado y eso que-

-¡¡YA!! – sulfure. Estrujaba mis manos con rabia. Era ilógico que fuera a contrastarme con mi hermano. Eso no tiene nada que ver. No ha vivido completamente lo que he subsistido yo…pero…mi mamá me cataloga a lo que soy yo como…Dañado.

-¿Eso es lo que piensa usted de mí? Me he equivocado mil veces en la vida pero… ¿me ve como un anormal? ¿Solo por querer a alguien igual que yo?

-pensé que usted era cuerdo en este tipo de cosas… ¿¡no se acuerda!? Repulsión… ¡eso es lo que me da al escuchar que usted ama a ese peladito que no tiene razón de la vida! ¡Ni usted tampoco!

Mi madre...era la persona que me decía esas palabras redundantes e ignorantes. La mujer que me dio la vida me desprecia a mas no poder por no querer amar a lo que yo más quiero y deseo para mi vida…aunque me haya acabado de dejar…

-Mami… ¿porque me trata de esa manera? Si yo…te quiero…no-¿no puedo ser feliz?

-puedes serlo si…pero con otra persona que no sea un hombre

-¡NO! No me importa lo que me digas, ¡vete a la mierda!

-¡Snap!

Al estilo de una telenovela cuando todo se resuelve directamente…me pego en la mejilla donde Diego me dejo un morado color intenso, pero su colpe no me hizo tanto daño como fueron los de Karen y mi novio. Mis ojos no querían desquitarse…no valía la pena. Como algo tan hermoso que es el amor de madre…se vaya por un caño lleno de mierda sin una explicación. Solo, me detesta y ya. La mire con arrebato, con dolor.

-¡vea como quedó! ¡Ya ni va a poder a ir a sus grados! Que desesperanza David…

-…No me vuelva a tocar.

-¡yo lo toco cuando a mí se me dé la puta gana!

-¡NO ME JODA! –gritaba con rabia al verle la cara

-¡¡NO ME GRITE!!

-¡bueno ya! Claudia deje de gritarle así a David ¡es humano como todos! –interfería mi padre

-pero lo marica no se quita…

-¿mami porque me tratas así…? yo... ¿Qué te hice?

-enamorarte de ese niño… ¿sabes qué? No me digas más nada. – se marchaba y me dejaba solo con mi padre. No me iba a reprender porque mi madre no me quiera como soy.

-Claudia ¡Claudia! ¡Espere venga! Voy a buscar a tu madre. Ya regreso David – me avisaba desesperado

No falto poco tiempo para que mi padre se marchara a buscar a mi madre entrando a la par mi enfermera angustiada mirando cómo se iban los protagonistas de traerme al mundo de manera esporádica e insulsa. No sabía porque no lloraba por el desprecio de mi madre. Quizás, me lo imagine tantas veces que verlo realidad no sería novedad para mi obituario de escándalos. Solo…observaba la manilla contraria de…ya decirlo. Mi exnovio. De mi almohada sacaba la mía para verlas juntas.

Mi corazón sufría al ver como esos dos pedacitos de tela generaban una retrospectiva a mi imaginación. Vivimos muchas cosas…fueron, los mejores 7 meses de mi vida y que todo se disipe como el humo de la pólvora, gracias a mi madre. Se desechaba y no surgiría de nuevo.

-No me gusta verte así bonito…paso… ¿algo malo? – Laura se acercaba con mi desayuno con las pastillas recetadas que tenía que tomarme para el dolor. Apreté con fuerza las manillas deslizándose una gótica de lágrima por mi nariz, cayendo directo en las manos donde habitaba el lazo roto de nuestra relación.

-Diego…me dejó. – suspire resignado sin objeciones para estar más triste de lo que estaba. No, me sentía agobiado y dolido, estaba era apagado.

  • y mi madre…me desprecia completamente por…ser como soy - concluía

-ay David…dale tiempo, sé que todo pasara para bien, así paso con mi hermanito, tiene 18 años y mi viejito no lo acepto en lo absoluto…pero lo que importa es el amor entre familia. mi viejito lo necesitaba más de lo normal cuando él se fue…lo extraño bastante.

-que paso con ¿tu hermanito?

-ahora vive en México con su novio. Le costó algo a mi padre pero. Lo acepto porque es su razón de ser. Aparte de esta ternura que soy yo claro.

No me anime. Mi enfermera estrella trataba de ayudarme pero. No me alegre por completo. Me abalance en sus piernas para apoyar mi cabeza. Sus lindas manos me sobaban mi cabello y con una crema para moretones, procuraba en mi cara suavemente con amor para estar un poco tranquilo.

-gracias Laura…pero…estoy desconsolado…me duele más el alma que todo mi cuerpo

-enfócate en curarte. Diego no se irá. Puedes arreglar las cosas cuando estés perfectamente.

-solo espero… que no sea tarde

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-¡Vamos Dulzura que es para hoy! ¿No estas feliz porque te vas a graduar con honores? – me bajaba del carro sin que la Toga roja que me cubría el cuerpo no fuera a desarreglarme. Cerré la puerta del automóvil con algo de exaltación en el aire.

-voy madre…llegar temprano es práctico para que tomes fotos…-cabizbajo sin poder estar sereno y emocionado por graduarme, especialmente por ser el estudiante piloto de mi salón.

-ay Dieguito no te pongas así…sé que querías mucho a Davidcito…a mí me cae súper bien y que tú seas del otro bando me hace quererte aún mas

-Ma…no lo digas tan fuerte…aun no entiendo porque no te enojas por eso – susurraba para que no me descubrieran. Caminábamos por el coliseo para conseguir puesto cerca pero me tocaba estar adelante.

-¿porque insinúas eso madre?

-para que vayamos de compras y compremos un montón de cosas en las boutiques

-ma…soy un hombre, no me gusta comprar en centros comerciales, no todos los gays les gusta la ropa cara y costosa, creia que te pondiras mal de que me gustaran los chicos

-para nada precioso, eres lo unico que tengo y te quiero asi como eres. descuida que algún día iras conmigo, ahora ve y te acomodas por ahí. – me decía mientras miraba por donde sentarse

Si…como lo escuchan. Mi mamá no se sorprendió cuando le dije la verdad acerca que había algo entre David y yo. No se enojó. Pero si lloro al verme lleno de sangre por haberle dicho acerca del matoneo causado por ‘no sé quién’. Buscaba mi puesto que estaría trasladado con mi nombre pegado en la silla. Tendría a Javi a mi lado, el Rivera y yo con mi apellido, nos tocaría juntos.

Al ver la silla de David…con su apellido me hacía sentir mal…fatal y destruido porque...el lucho para poder graduarse. Nos graduaríamos juntos, pero, no todo sucede del modo que quieres. Desolado, abatido y solo. El no tener al chico que por primera vez hizo sentirme en el universo más espectacular del mundo. Y que me lo prohíban no tenerlo a mi lado, me dimitía sin poder luchar por él. Aceptemos la realidad. Que este malherido y en un hospital resguardado por la cólera de su madre. No me deja opciones para verlo.

Lo que no le pude creer a Margie cuando me pregunto por David. Fue que Karen lo haya dejado por haber estado con su novio. Pero que podría decir yo. Si David hizo lo mismo conmigo. Pero no le tengo rencor. No me llevaría a nada aborrecerlo porque, me regalo mucho en la vida.

Pero ahí iba, campante de la vida con las más creídas y descaradas del salón. Iban con sus togas, desvergonzadas y pintadas con maquillaje excesivo sentadas en las escaleras del coliseo esperando la ceremonia.

Me destine a ir hasta allá. La enfrentaré. Que perdiera a su mejor amigo en todo el mundo, no le dolía ni en un centímetro. Lo fingía, le dolía, lo aparentaba, el punto es que Karen no es así. Siempre era con sus amigas cercanas entre ellas Margie y la dejo por las ridículas a mi manera de percibir las cosas. Entre ellas…Marcela

-Karen…

-¡pero mira quien vino a saludarte amiga! Es el papi de Riascos – insinuaba mi casi novia. gracias a Dios que no lo fue, mirándome todas como la carne más apetitosa dispuestas a almorzarme con sus ojos salvajes.

-¿a que vienes pechocho? – comentaba una chica pelinegra pequeñita al lado de marcela.

-A hablar con Karen… ¿puedo? Es solo un rato nada más…

Seguía mirándome con recelo. Pero al final acepto.

-ok…ahora vuelvo chicas

-no te demores amiguis…

Nos dirigimos afuera dejando desfilar a las familias que iban a ver como se graduaban sus hijos. Pasamos por la puerta norte de coliseo estando a la intemperie del frio. Desesperada por terminar con esto sin haber empezado. Pero el punzón de mis dudas quería desengendrarse.

-que quieres Diego… ¿me puedes dejar en paz?

-no…quiero que me digas porque dejaste a David en el peor momento de su vida…

-porque es un traicionero. El y el puto guerrillero que tenia de novio, se fueron para la puta mierda porque yo con la gente que me da la espalda la mando para la porra… ¿algo más?

No lo podía creer… ¿quién es esta y que hicieron con Karen? Que pasó con la loca, bella y ridícula que me gustaba que le coqueteara a mí nov-...A David digo. Sus ojos destilaban fastidio. Una chica que perdía su encanto siendo otra persona. No la culpo por estar con semejante engendro… ¿pero abandonar a su mejor amigo? debe de verlo de otra forma...pero me resigne facilmente.

-no…nada más…-lo decía pero me daban ganas de pegarle

-ya quiero ver cómo queda como un cuero cuando reciba su diploma – sonaba de una forma vengativa

-no lo hará…

-¡ah no! ¿¡Porque!? ¿Es muy gallina para enfrentar su realidad? Claro…las locas como siempre escondidas en las cobijas de terciopelo

-deja de ser tan estúpida…no puedo creer que todavía no sepas – pobre ilusa

-sí, ¡que lo deje como una mierda enfrente de todos y me alegro de haberlo hecho!

-no…¡estuvo a punto de morirse!

-¡ay sí! y yo soy María Antonieta – sarcástica se burlaba de mí. Era una maldita poseída por las corrompidas del salón

-mira. Ahí verás si me creerás. El punto es que aunque te haya traicionado, no es para someterlo de esa forma.

-se lo merece… eso y que lo parta un rayo

Era ridículo hablar con semejante…bazofia. La mejor amiga de David, siendo los dos imparables haya terminado de esa manera. Esa pestañina falsa, su cara toda poblada de cosméticos, la hacía ver como una zorra sin remedio. almenos con un perdon bastaba y que siguieran los dos su camino, pero ni eso.

-mira…puede que él y yo no estemos juntos...pero no lo trataría de la manera que lo trataste…

-¿ay no me jodas si? Me vale que tú y el terminaron, ahora vete ¿quieres?

-como quieras…Desgraciada

Una mirada fulminante se destilo en mis ojos gracias a mi rabia bestial. Deje de mirarla y seguí mi dirección. Para que intentar hablando con alguien que se hace la rebelde e insulsa. No era justo para David…sé que me traiciono, lo dejé pero no fue por su bajeza. Aún…lo sigo amando, lo amaría si estuviera inválido para toda su vida.  Gracias a las reprimendas de su madre, esa fue la última vez que lo tendré grabado en mi mente.

Pero… ¿Por qué mi corazón me dice que…luche? Porque me dice que siga adelante sin importar lo que diga los demás. Es lo que más quieres…síguelo, síguelo y no pares hasta recuperarlo otra vez…pero en las circunstancias en las que estaba, era inverosímil acercármele.

Su ojo morado, los golpes pequeños en sus mejillas. El vendaje en su brazo y su puñalada cerca de su cadera. Las curitas en su cara y por su cuello. Y todo por mi culpa…no le pegue pero. Fui el percusor de ese dolor amargo de su miseria. Fue rápido todo lo que paso ahí…en su cuartito de clínica sufrir por mi…yo, yo sufrir por el…todo aconteció de repente. Pero…lo extraño

Me senté en la silla correspondiente de mi grado. Mis ojos se despegaron en órbita en el asiento de mi novio. Quería gritar ahí mismo. Exclamarle a todo el mundo, que lo amo y que me perdone porque esta así, abatido. Haberlo dejado solo fue la estocada final. Pero todo eso dentro de mi cuerpo quería renacer. Por fuera me reprimía y generaba cara de recelo y aprensión.

-Diego… ¿te encuentras bien? – la mano de Javi se posaba en mi hombro al verlo sin esfuerzo, me dirigí otra vez a mi posición actual mientras todo el mundo comenzaba a tomar su puesto.

-No…estoy, triste…lo extraño Javi

-Descuida amigo, sé que aún lo quieres pero debes de entender en la condición en la que esta…

-eso es lo que me molesta…y todo fue por mi culpa. – le afirmaba mientras se sentaba a mi lado

-no fue tu culpa…solo, se te salió de las manos

-Dime… ¿porque me ayudas siempre? – dude con esa posibilidad de que Javi fuera nuestro sobreprotector...nuestro guardaespaldas.

-Te lo contaré más adelante…cuando ese vestido rojo no me haga ver como un tomate.

-está bien…

Margie hablaba con el profesor y el coordinador acerca de David y el por qué no puede venir a recibir su diploma. Su asiento se lo llevaban unos de mantenimiento corriendo las demás para estar uniformes. Decaído. Mi novio no va a graduarse, conmigo. Lo que más deseaba en el mundo…

-esto será largo…- asentía con la boca, restregando mis labios con mis manos.

///////////////

-¿Qué es esto? – me tiraba un papel papiro enrollado con una tira azul entre mis piernas

-¿su diploma que no ve? – tajante como un filo de una hacha respondía mi madre refunfuñando

-pero…

-lo reclame en coordinación, si no hubiera cometido semejante burrada…lo hubiera recibido de su director.

-ya se me la cantaleta… ¿dónde está mi papá?

-está hablando con su enfermera y la doctora.

-mm ya - era como hablar con un muro, su plática no era la más amena. Su cuerpo me daba la espalda tratando yo de meterme al internet con el portátil de mi padre.

-David…usted el próximo año no se va a quedar conmigo en la casa...¿me escucho?

Me asusté…esa frase se sintió como que me tiraran una piedra caliente en la cabeza quedando aturdido y sangrante… ¿Cómo?

-¿Qué me dijo?

-así como lo oyó, usted no sé cómo va a hacer pero en mi casa no se queda…

-ma… ¿dónde me voy a quedar? No quiero quedarme solo…

-debió pensarlo cuando se enrollo con ese peladito

Me dejará en la calle. Piensa que con irme se acabará así no más…ese amor de madre. No surgía. No segregaba su maternidad inconsolable cuando me lastimaba…que el hijo más bello del mundo fueron…solo puras patrañas y pura mierda. Fue un golpe al miocardio, caerá más fácil un avión presidencial al suelo que yo al rendirme por los chantajes de mi madre.

-como quiera mamá…pero eso no arreglará las cosas como usted pretende que usted quieran…

¿Por qué? ¿Por qué no me aceptaba? Nunca vi que mi madre odiara tanto a la gente como yo. Nunca la vi criticar a los homosexuales y sus relaciones. Suspiraba yo…y después suspiraba ella. No faltó mucho para que la doctora García se acercara con Laura para decirme algunas noticias, mi padre se acercaba a mi madre tratando de cuidarla, pero ella lo aparataba…era toda una bandida en el pleno sentido de la palabra.

-¿cómo estas David? Veo que ya te sientes mejor que la última vez – me decía la Doc con su cara radiante, con una voz dulce al escuchar. Laura por detrás me hacía señas de bien, perfecto guiñándome el ojo. Creo que serán buenas noticias

-Pues bien Doctora…del brazo me siento mejor, pero el golpe a mi cadera aún me duele. – mi cara se sentía mejor, me cure de los moretones de mi cara, excepto el de mi ojo, ese retozaba de afuera. El quemón del cigarrillo quedo en cicatriz. Pero estaba mucho mejor que hace 3 días.

-eso venía a decirte. Ya que estas tan recuperado, te daré de alta. pero el puñal que te ubicaron por la cadera es todavía sensible a movimientos bruscos, menos mal no se infectó porque hubiera sido derecho para una cirugía. Pero para que te puedas recuperar más, llevarás una muleta mientras se te recupera la herida corto punzante, basta con que solo uses la muleta ortopédica para que puedas andar mejor. ¿Me entiendes David?

-si Doc – mierda, ahora me tocara usar un apoyo, pero ya me iré para no escuchar el sonido de las emergencias. Pero podré respirar relajado y estar tranquilo en mi casa…pero por poco periodo de tiempo. Mi padre estaba feliz de que fuera irme pero mi mama solo restregaba su boca como cara de puño. Laura parecía porrista brincando en silencio detrás de la doctora.

-Laura, quiero que le de las ultimas medicinas al paciente, ustedes señores me acompañan para hacer el trámite del seguro ¿está bien si no les importa?

-si doctora – afirmaba mi padre siguiendo a la erudita junto con mi madre. No era como mi mamá, era como una madrastra maligna y homofóbica.

-Hasta luego David, me alegró tenerte por aquí, pero no vengas seguido eh? – irónica respondía la Doc

-tranquila que no volveré… - decía yo, cerrando ella la puerta

-¿y no planeas visitarme bonito? – angustiada respondía Laura

-noo a ti si te visito y nos tomamos algo cuando me recupere

-está bien ¿es promesa?

-promesa – juntamos los dedos meñique para reservar nuestro futuro café juntos. Aunque a mí no me apetece mucho la cafeína.

Unos toquecitos a mi puerta hacían gala de ruido en mi habitación. Mi enfermera niñera cariñosa fue a ver de quien se trataba, mientras seguía intentando meterme a mi perfil del Face

- Disculpa ¿esta es la habitación de David mantilla?

-Si cariño, ven entra… ¿eres amigo de él?

-sí, vine a visitarlo

Hmm…visitas, solo tuve una y…no era lo que yo quería que pasara. Me recupere un poco por haber roto con…ya saben, no quiero insinuar su nombre. Era una chica con voz…apacible y sé que no era Karen porque al verme ambicionaba fulminarme. Al ver un ramo de flores de tulipanes amarillos se levantaban unos rizos rubios bajando el ramo al ver su carita. Me llene de alegría.

-¡MARGIE! –grite feliz acercándose a mí, dejando el ramo de flores a un lado para abrazarme y poder sentir su olor delicioso.

-ay David…te extrañe en los grados. Me hiciste mucha falta.

-Tú también me hiciste falta…te extrañe much- aghh cuidado – apretaba solemne mi herida sin ella darse cuenta

-ay perdón…no quise lastimarte – sus delicadas manos se posaban en su boca

-descuida linda que yo estoy bien. Me dieron de alta ya, mañana me voy…

-ay qué bueno ¡me alegro! – con su camisa de manga corta de color verde esmeralda, amarrada por el cuello de la camisa con una pañoleta morada. Una faldita fucsia y zapatos de niña colegial al estilo caramelo. Se viste mucho al estilo anime, me encanta eso de ella, que tenga un estilo loco pero hermoso.

-mira Margie te presento a mi enfermera estrella, Laura – estrecharon manos como gesto de aprobación al conocerse

-hola Laura, mucho gusto, me llamo Margarita. Pero todo el mundo me dice Margie

-¡ay preciosa! te pareces tanto a una actriz que conozco…eres igualita a ella ¡de una novela que veía por aquí cuando estaba en mis ratos libres!

-¿de por casualidad a Ana Layveska? – mencionaba Margie el nombre de la actriz que no conocía

-siiiii ¡eres idéntica a ella pero con esos lentes divinos! – acariciaba con el dedo el marco rosado de las gafas de Margie - Bueno los dejo para que chismoseen y se desatrasen ¿ok? Alguna cosa te aviso bonito

-está bien, ahora nos vemos – finalizaba yo, cerrando ella la puerta para poder hablar con mi amiga que estaba feliz de verla mientras la conexión a internet trataba de vincularse.

  • tengo que buscar a la tal ana esa...¿y…como fueron los grados?

-tremendo despelote (desorden)…pero nos tomamos fotos…creo que deben de estar en el face

-trato de meterme pero no puedo…gracias por los tulipanes, están hermosos

-no hay de que divino, ven déjame yo abro el puerto para que podamos conectarnos fácil – le pasaba el portátil a Margie para que pudiera meterse, quedaba en conectando cuando coloco mi correo y la contraseña. Me avisaba que ya entrabamos, solo era desconectar la conexión y poder entrar de nuevo para estar ya en línea.

Margie al entrar a mi facebook se sorprendió pero con turbación. Me preguntaba que había visto al mirar esa pantalla pequeña computarizada. Trataba de alejarla pero la sostenía con fuerzas. Me puse de curioso a tratar mirar pero no me dejaba.

-¿pero que pasa Margie? ¿Es malo lo que hay ahí?

-si…no quiero que lo veas

-déjame que no me enojaré – le sostuve el portátil para ver que había ahí pero lo que radicaba en la página de inicio era lo más abominable de este mundo.

La puta foto de mierda esta publicada y etiquetada en mi perfil. Con más de 150 comentarios, nada positivos, un montón de mensajes, varios insultos y un acervo de groserías. En ese momento era trending topic en las redes sociales en el entorno de mis agregados. El nombre de la foto : ‘la mejor polla que me he comido en toda la vida’ etiquetado principalmente yo, su protagonista malnacido con diversas oraciones que cada vez que las leía, me sentía mal por dentro.

-¿esta buena la pija David? marica de mierda xD

-claro, el puto del colegio y marica resulto ser esta gonorrea!

-¡anda mámasela a otro! Por aquí no maricón xS

-¡come mierda! ¡Quita esa porquería de ahí! Chimba ese man que se la pasa mamando noo O.o

-y así quieren que respetemos a los gays ¡que se jodan!

Sentí una ira inexplicable. Mi corazón saciaba de dolor por cada comentario, cada burla, cada insulto. Me destine rápido a buscar mi perfil. Lleno de lo mismo ¿pero porque me pasa esto? margie acariciaba mi mano que estaba punto de darle un puño al teclado

-David…mejor ciérralo, es lo mejor.

-Margie todo el mundo me elimino, de los 320 que tenía solo…hay 60

-¿Y eso qué? Es gente que no vale la pena.

-me eliminaron todos…incluido Marco…Juancar…Karen…mis primos, solo te tengo a ti, a Javi y el resto es mi familia…

-ya, David, sabes… se aburrirán de eso, no les des explicaciones a esos engendros de satán. No valen la pena, déjalos que hablen. Lo mejor es que cierres ese Facebook. Hazme caso.

Iba a hacer lo que me indicaba una de las pocas amigas que me quieren por lo que soy. Buscaba la casilla para poder eliminar ese Facebook que me había dejado con una mierda literalmente enfrente de todo el mundo. Toda la gente que creía ser mi amiga, se fue y me dieron la espalda. Pero mi cantante favorita tenía razón…es gente que no valía la pena. Era ridículo ponerme a lamentarme por semejante sandez.

Un sonido de vibración en la cómoda de mi lado me hizo voltearme a punto de darle clic al botón aceptar.

Mi celular vibraba constantemente entrando un mensaje de texto de…un número desconocido, pero no sabía quién era o no diferenciaba el número. Pero me salió, algo inesperado.

-solyiker575@hotmail.com...36fgz67bd

Un correo y una contraseña… me dio curiosidad al tratar de descifrar ese mensaje tan extraño. Y eso no era publicidad precedente de los celulares. Fue algo vespertino…no me quedaría con las ganas de saber quién era el precursor de este correo.

-¿Que te mandaron? – Margie indiscreta me quitaba el celular de la mano

-ven dámelo que voy a escribir esto en el portátil

Me fije bien para buscarlo, detalle bien la contraseña para no fallar y que me dijera que estuviera incorrecto. Con esto trataban de darme señales, algo que me podría sacar de dudas de algo o talvez poder…Vengarme

-¿quién es? ¿Quién es? –  se enjuiciaba como una niña pequeñita

-…Carliitos Gonzalexx

Apreté bien mis dedos generando ruido extremo, me dieron la llave para poder saciarme…con esta no me iba a quedar, destine mi dedo para buscar algo perjudicador…

///////////////

-¡Malditos hijos de su puta madre! – grite en mi escritorio al ver esa puta foto que hace generar un trago amargo. Me jalaba el pelo por detrás con las dos manos sin parar de ver esa puta imagen y sus malditas acusaciones…eran unos descarados que se aprovechaban del dolor ajeno. Patéticos malparidos.

No puedo ver a David…pero puedo ver sus fotos. Fui a mi perfil y lo busque por el vínculo de mis amigos. Pero fue plan fallido, nada, no encontré su perfil…el buscador tampoco generaba respuesta al conocer su nombre. Por Dios…se fue y no tengo como encontrarlo ni como seguirá su vida cibernéticamente gracias a no tenerlo de amigo. Lo cerré, no quería sufrir y seguir quejándome sin llegar a nada.

Pretendía que estaba ahí. Para poder hablarle, saludarlo y decirle…que lo amo, que lo sigo amando. Cada vez que me sobaba la muñeca, siento un vacío indescriptible. Me falta mi manilla, lo más preciado de nuestro amor. Busque en la carpeta de mis imágenes. Me destine a searchear las imágenes con las que salgo con él. Una foto que me gusta…es cuando usa esa camisa roja de rayas amarillas. Su pantalón azul y sus zapatos, sus zapatos favoritos. Mirando hacia el horizonte paradito, pensando las cosas de la vida.

A pesar que pase el tiempo es imposible que pueda olvidarte, como olvidar esos 7 meses que pasamos en esta tierra y que ahora al final de la vida por mi culpa y por falta de tu perdón nos obliga el destino a separarnos. Con mis dedos sobaba su cara en esa pantalla…lo extraño.

-no puedo olvidarte David…no puedo dejarte a un lado

//////////////

-no puedo creer que tu madre te diga eso…me dejas sin aliento

-es la verdad…ella quiere que me vaya y que la deje…sin importarme mi parde y mi hermanito

-luego me cuentas, voy al baño y llamaré a alguien…no me demoro. – se destinaba a irse por la puertita que disponía una salida.

Margie se quedó conmigo todo el tiempo mientras que mis padres se despedían de mí. Bueno mi padre. Era ya de noche. Hable con mi hermanito diciendo que…todo saldrá bien. Me di por vencido al ver que Diego…se fue y lo deje volar, fluya como el agua del rio hacia el mar. Esas horas que estuvimos juntos, me pregunto ¿Dónde están? Me resigne a perderlo. Pero…la nueva vida que me tocaba afrontar, estaba al a vuelta de la esquina.

Margie como un avión salió despegada hacia mí, alegre y boyante brincando como si estuviera viendo una prenda que le gustó mucho. Estaba ansiosa por decirme algo…

-¡David! ¡David! ¡DAVID! ¡¡Se me ocurrió una idea brillantísima!!

-pero quee ¿dime que es? – encima mío sin lastimarme, se le caían las gafas pero se las volvió a poner.

-¿sabes que me iré a Bogotá a estudiar arquitectura cierto?

-Si ¿cambiaste de opinión y estudiarás aquí? porque me harías falta si te fueras…

-pero adivina… - golosa me miraba con felicidad

-Dime...

-¡ven conmigo! ¡Quiero que vayas conmigo!

-¿cómo?

A tan solo un capitulo de terminar...pero el final vendrá mas adelante, seguire con mi otro personaje, Felipe. y otra de sus andanzas, si el, el de 'mi fantasia sexual con mi amigo metalero' hare una corta parte de su vida paralela a la de David. gracias a todos por sus comentarios del capitulo anterior. si quieren preguntarme cosas, ahi abajito en los comentarios para que se deshaoguen y opinen. tambien en mi facebook, se meten a mi perfil y le dan click al enlace que los lleva de una. gracias a todos mis lectores...les mando un abrazo a todos.