David y Diego: Ex - enemigo?

Terminando finales y sin haber estado dos dias sin internet, dejo la siguiente parte. valoren y comenten

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Soy un idiota. Era la sospecha más estúpida que no se me había acaecido en la mente. Que pendejo…combatir mis miedos, mi desdicha, mi dolor. Lo que cierta persona hizo ocasionar hizo que mi vida se haya ido al caño en la semana más dolorosa que ha sucedido en mi existencia. Destruido, moreteado, lastimado, apuñalado y sin amor… todo era mi culpa por supuesto. Por comportarme como un infiel puto sabiendo que todo lo podía lograr junto con el amor de mi vida. Por no recibir el chantaje como esperaba, a la negativa. Colapsé, me deje llevar por las amenazas del tipo que tenía al lado. El Lucifer de las verdades.

No era el mismo arquetipo que amargó mi vida. Lucía demacrado, succionado por el tiempo… no era el propio musculoso intrépido novio hijo de puta de mi mejor amiga. Flaco, desgastado, aun con su pelo cercenado como los reggaetoneros, ese corte desvanecido y ridículo que se hacía siempre, sus ojos oscuros. Un candado en su rostro haciéndolo ver más viejo, como de 30 años. El uniforme de tramoyista de color rojo, jean holgado y tenis blancos. Algunas cosas no pasaban de un extremo a otro.

Respiraba como un toro al ver el encarnado en mis ojos. No era mi aturdimiento un dominio que fuera a amortiguar la caída. Era una exasperación como los dioses, desatando un huracán en los pastizales estadounidenses y océanos a su límite. Me contuve. Ese lapso estando ahí mirándolo, recordaba todo lo que ese hijo de perra malparido de mierda había hecho hace dos años atrás. Pensaba que había aliviado mi herida… por dejarme llevar, se iba abriendo más y más sin saber el remedio para curarla.

-¡ahí estas David! ¡Gran Poder de Cristo! Casi me muero al verte tirado y desmayado

Ángel salía de no sé dónde sin razón aparente. No me importaba, solo seguía viendo con furia al tipo que destruyó lo que había cosechado.

-¿oye que te pasa? ¿Estás bien?...p- ¿Porque estas temblando?

- quiero que saques a este tipo de aquí…

-¿cómo? ¿Qué fue lo que dijiste? No te escuche

-que saques a este tipo de aquí Ángel…

-pero…si él trabaja aquí ¿no? no puedo hacer eso – voy a estallar…no me puedo contener más.

-Que…lo…saques

-David, espera yo-

-¡¡¡¡QUE LO SAQUES TE DIJE!!! ¡QUE SAQUES A ESTE HIJO DE PUTA DE AQUÍ! NO QUIERO VERLO ¡MIERDA! ¡NO QUIERO VERLO!

-cálmate… – Ángel me miraba intimidado…con miedo

-¡QUE LO SAQUES! TE VOY A PARTIR EL HIJO DE TU PUTA CULO SI ESTE MALPARIDO GONORREA NO SE VA DE ACA!!!!! ¡¡¡VA A LLOVER SANGRE SI NO LO HACES MALDITA SEA!!!

…

-David…

-¡QUE SE VAYA! ¿Que no me oyes? ¡Que se largue! - ...había disoluto la sensatez…nunca había berreado así en mi vida… decliné al lamento – que se vaya Ángel…por favor – me desparramaba en la esquina de las escaleras…un tipo sin saber qué hacer con su vida, fomentaba esa sensación. El carraspeo de mis cuerdas vocales hacía demoler mis locuciones.

-yo…no sé qué hacer…nunca te había visto así… - Ángel entrecortaba la voz también, desaté toda mi furia con él. Se iba como para tratar de que el tipo se fuera para-

-tranquilo amigo…yo me voy…

Sin verlo…solo puntualizaba sus pasos y sus pies desapareciendo por el escenario, con cara de dolor transitando por el laberinto de sillas y mesas.

Un engendrito en una saliente siendo el abucheado del Bullying…así me sentía yo. Con un recelo, una furia aterradora que sonsacaba mi yo interno fuera de sus garitas. Fue tanta la imposición al ver a González… me puse algo cadavérico pero a la vez quería partirle la cara. ¿Que creyó? Un ‘ hola como estas yo muy bien, que cuentas tú. Nada, me destrozaste la vida cuando te fuiste y me tuve que largar a otro lugar por tu culpa’ No sería de empatías con él. Que me torturen, que me hundan clavos en los ojos, que me desbasten las manos con sierras. No daré un perdón.

-¿David que te paso? Estas bien – Margie salía de la nada. Levantaba mi rostro con lágrimas, mucosidades y venas salidas por mi enojo profundo.

- … Margie…gon…

-quien bello ¿quién?

-….González…

-¿dónde? – Trataba de ver si por ahí seguía – ¿te hizo algo?

-no…estoy… bien, dile a Ángel… que me perdone…por haberle gritado.

-¿le gritaste? Sabes que es muy sensible, ven toma agua de esta botella… - pasaba el envase de plástico, tomando todo ese líquido abanicando mi áspera y incendiada faringe.

-no lo sé…perdí el control…no sabía…que trabajaba aquí… y-yo

-ven…vamos a tu casa…

-m-mis padres no están…e-están donde mis tías…tengo miedo…de ir solo…sabe…donde vivo…n-no quiero…

-¿quieres que vaya contigo?

-si…

Mi linda Margie...no sé qué haría sin ella. Descendíamos los escalones almacenando mis cosas en su bolso devastando la botella de agua en la basura. Traspasando por todo el borde al no tropezarnos con las sillas. Circulamos cerca de la mesa del bar sin perder de vista con sorpresa los limpiadores del bar. No estaba en mi zona. Hasta la entrada cerca de la van donde trasladaban las cosas, estaban los menudos de uniforme de camiseta polo roja. Aun con algo de desconfianza.

-mira…no tengo minutos en mi celular…iré rápido a llamar para irnos los dos en taxi. Toma aire fresco…cuenta hasta 10 y relájate David. Pueda… que sea una estúpida en dejarte solo, pero… trataré de no demorarme ¿Si?

-…dale, estaré bien -  me resguardaba del frio con mi chaqueta – ve rápido

Margie salía en par patadas hasta el bar de nuevo para coger el teléfono y llamar el transporte. El limbo oscuro, las calles solas, la carretera cruzando cerca un puente donde transitaban los automóviles. Luces vespertinas amarillas y blancas del establecimiento de ‘Rising’ Todo era un mar de reflexiones en mi cabeza. Era un botecito en altamar agobiado por una tormenta y ciclón devastador, destruyendo en miles y miles de pedazos sin nada que recuperar. Mi semblante volvía de nuevo, son muchas cosas en mi imaginación. Primero, que tengo que es cal-

-hey parcerito… ¿porque tan solo?

Dos tipos se acercaban a mí corriéndome inocentemente hacia atrás. De estúpido por temor me arrinconaron. Uno moreno, con aliento a hierba, l dientes chuecos y sus ojos rojos con ropa ancha. El otro con un saco de capucha en su cabeza guardando las manos en su canguro.

-tonces mijo ¿qué más pues? ¿Bien o no? - Ese tufo horrible de sus bocas casi me hace vomitar

-n-no…tengo plata… - resignado, no llevaba nada en mis pantalones, todo se quedó en el bolso de Margie.

-aaa pues, que desconfianza… ya que no tenes la Lana (plata)…esos zapatos están chimbas o que cucho ¿cierto?

-seeeee están es de estren y eso que no es 24 – el otro con cara de vagabundo respondía.

-tonces que socio ¿se los quitamos?

-hágale…

-e-esperen…n-no…

Uno de ellos me espoleó precipitado al suelo. el otro intentaba quitarme los zapatos, a la fuerza. trataba de salirme de sus maniobras. El de la capucha aproximó una navaja a mi cara con cara de matón descollando:

-¡tonces pues! ¿A las buenas o a las malas? O quiere esa carita de carilindo toda rayada ¿ah?

-n-no…por favor…no m-me lastime-

-¡hey! ¡Par de maricas! ¡¡Dejen al pelado quieto!!

Ambos divisaban con sorpresa como se acercaba alguien con fuerza porque sus pisadas de corredor eran  de ataque, iba muy rápido. Ambos con intimidación se iban despojando de mí y su intento fallido de quitarme los zapatos. Traté de sentarme, que dilapidara el recelo de lo sucedido. Como golpe de acecho, una patada cavilaba en el mentón de uno de los asaltantes. Dejando a ambos con pánico.

-¡hey no!

-cucho, cucho ascuas ¡ascuas que nos vamos!

-arghhh… (Estornudo) veni ayúdame este marica me partió el mentón

Los dos salían corriendo hasta doblar en la esquina perdiéndoles el rastro. Incorporaba el aliento para estar sereno, pero aún con miedo. Si hubiera sido exento de algo, habría sido un remordimiento imperecedero, porque nunca volverás a ver lo que te despojaron…lo importante es la vida. Por poco y me cortan el pescuezo… ¿qué estoy diciendo? Lo importante fue que me salvó…

-¿estás bien? – agitado tendía su mano para elevarme del impúdico y dipsómano suelo

-estoy bien… - su actitud seria como la de un chico sin emociones. Se notaba raro en forma tosca

-metete al bar… por aquí se mantienen de esos pelmazos cagados... – soltaba mi mano, limpiaba mi ropa por detrás regalándome su espalda – suerte…

¿Qué le pasaba? hablaba como un amigo a segunda vista, sin la confianza de decirme la palabra redundante con la letra Z.

-Espérate…

-Ah?

…

-yo…este…gra-cias

…

-…gracias Carlos…

La duda. Difícil de apartarlo y desertarlo a un lado… no podía vociferar bien. Solo se quedaba viendo mis ojos estilo de entrevistador a entrevistado. Vista sumamente neutra. En sus ojos a 50 centímetros lejos de mí. Apreciaba…otra acción diferente.

-de nada…David – giraba de nuevo hacia la van de nuestras cosas – discúlpame, pero tengo que trabajar

-no espera-

-Eh?

• …quiero hablar contigo…

-estoy trabajando…así sean faltando 20 para las 4 me toca trabajar.

…

-solo será un momento…

-pero, si me aborreces…yo-

-sino te hubieras interpuesto- lo interrumpía - una de dos…o me hubiera ido descalzo para mi casa, o tendría mi cabeza en medicina legal. Alguna de las dos…

-se ve que tu sentido del humor no cambia… - chistaba un poco

-sigo…siendo yo…

Apresaba más confianza contra mí. Que vea que yo…todo eso que tenía en contra de él. Se iba acabando, no se…hace cinco minutos me salvó la vida y siento algo de efímera seguridad hacia él. Así me haya cagado la vida… si no lo recuerdan…yo también se la cague a él. Sonó malvado, lo sé…no quería odiarlo después de que me había rescatado… concibo cosas.

-mira…yo sé que todo lo que pasó hace tiempo…puede quedar en el olvido si me…colaboras… he visto que no eres el mismo cretino de antes…estas…distinto. Quizás sea un completo ignorante pero…lo que pensaba de ti ahora, cambió no sé…quiero vivir mi vida sin odiar a nadie.

-yo… - posaba su codo en la baranda de la entrada – también…quiero hablar contigo. Que suene premeditado porque te acabo de ver y que hayas cambiado extremadamente sin un saludo pero merezco como me recibiste…aun me acuerdo de todo. Quisiera, decirte algunas cosas…

-¿cosas?

Todo esto es tan anómalo…hablo después de dos años con el tipo que amargó mi subsistencia. Lo trato como una persona normal… ¿porque no puedo odiarlo? Es una sensación espontanea, gobierna mi forma de interpretar lo que antes apreciaba por González… rabia como para mutilarlo sanguinariamente y ahora, a charlar como amigos que no se habían visto desde hace tiempo, en tono figurativo claro.

…ese pedacito de rencor…era del tamaño de una hormiga, aún seguía ahí. No puedo mentir

-mira – aparcábamos los escalones para sentarnos – desde que te causé semejante problema… dejé al descubierto y tu reputación se fue al carajo.

-ajá…

-…me sentí tan mal…me puse a llorar. Nunca he lloriqueado desde que era chico y me raspaba las rodillas pasando la pelota juagando un picadito (futbol). Un dolor tan punzante en mi pecho porque…le cagué la vida a alguien… ¿y creo que lo hice no?

-(suspiro) me tuve que largar de aquí por dos míseros años…mi mamá me odio hasta morir. Los amigos que creía que tenía, se fueron. Perdí a…

-¿a tu chico no?

-si… - un nudo en la garganta conectándolo en mi corazón, apretándolo sin dejar que la sangre bombeara por sus venas.

-¿sabes porque me sentí tan mal? Fuiste la única persona que me hizo sentir amor por primera vez… no soy gay. Cuando te vi en el ejército, me enamoraste…no me fijé que eras un man, me gustan las chicas, solo fue atracción. Tú…me volvías loco… fui duro contigo yo al ver que tenías novio…

-¿moriste de celos?

…

-te di amor duro…no sabía que lo que sentía era amor por ti…solo me pareciste un chico atractivo. Pensaba con mi polla. Y gracias a ser un completo egoísta…yo…

Por Dios que patético es todo esto, parece telenovela barata. Tanta pendejada de ‘estuve enamorado de ti, perdón por lastimarte por tolerar esto como la maldita lisiada y tratarme como un escuinclo baboso’. Los cambios súbitos de ideologías se hicieron sumamente ilógicos reemplazando mi forma de ver ¿de veras le iba a creer? Ahora si estaba enojado, quería pegarle. Solo por decir, soy un egoísta, con dejarle las cosas claras está bien para mí, así que-

-yo…

-mira González esas palabras tuyas no me- posicionaba de forma abrupta su mano en mi hombro estremeciendo mi cuerpo un poco.

• …tengo SIDA David…

…

Las defensas de mi caballeriza estallaron. Mi lengua que estaba lista para ser afilada con severos golpes y machacos de ataque se infló como globo de carne, gagueando como un completo iluso del carajo. El nervio de su mano era invariable… igual que el mío…tuve sexo con este sujeto, dos veces. Pienso que, no no…cálmate David, esto no es de vida o muerte, no quieres escucharlo pero…quiero saber si estoy sano.

-Todo… paso tan ráp-

-e-espera espera, antes que te pregunte…. quiero saber si yo tengo algo que ver en todo esto que te está sucediendo – malévolo aprovechado que soy, especulando en mí  y no en él.

-¿te preocupa porque lo hice contigo? ¿Y una vez sin protección?

-algo así… - remangaba el ruedo de mi pantalón – cómo… ¿cómo te pasó?

-tú no tienes que ver con mi enfermedad… esfumarme de aquí era mi única opción ya que…haberte amargado la vida a ti y a Karen, no lo quise dispensar, sentí esa sed de venganza. Al final sin saber nada de ti, ni de ella desaparecidos del planeta y creo que eso beneficia. Seguí con mis labores de vigilancia y cacheo en el distrito del ejército.

-y…

-era un día raro…todos los del pelotón me miraban anómalo. Cucho estaba muerto de la desesperación…tramaba que alguno de ellos supiera lo que hice, o algo parecido. Pero cuchicheo por aquí…una que otra vaina por acá… ya estaba exasperado, usar la metra para callarles la puta boca. Pero no, no logre mi función porque mi sargento me llamó. Este era uno nuevo porque el pervertido de la otra vez fue expulsado por razones aparentes.

Ya veo donde va el agua al molino, pensaba

-el sargento me llamó. Me revocó del puesto…por tener fotos que no sabía de quien eran…fotos de maricas buenos, actores porno. Jueputa quede con el ojo prendido. Las miradas y todo el chisme, claro, creían que era un marica. Me retiraron el uniforme, los distintivos todo. Me expulsaron e hicieron la inmediata indemnización por mis labores… socio, quería estallar de la rabia. Ya me surgía esto…

-González yo… - empezaría a decir la verdad.

-espérate, mira…quise seguir follando peladitos como vos para sentirme pleno y calmarme estaba loco no sabía que hacer… fui a un antro, esos de maricas y ahí me encontré con un tipo. Me dijo que le gustaba morder la almohada, sin pensarlo dos veces accedí….empezamos a tener sexo en uno de los cuartos de ese putiadero…

-¿y qué paso? – coño, me faltaban las palomitas…

-Ese chimbo me engaño. el que me follo fue a mí y pues…Salí perjudicado, no me gusto para nada, me sentí fatal…un bicho enfermo, desnudo y follado sin remedio alguno…me acordé de vos en ese instante…de cómo te hice sufrir y hacerte destruir la vida bonita que llevabas. Salí de ahí rápido…desempleado, sin un amigo, sin nadie, comencé a sentirme mal. Presentaba varios dolores, agotamientos, sudores, me tocaba cagar demasiado ¿Que putas me está pasando? Me decía. Una vez…me desmayé y como estaba solo tuve que despertarme por mi cuenta sin saber que me había pasado. Fui al médico y…

-ahí fue que te diagnosticaron eso… – la culpabilidad era algo poca, pero de que habitaba, habitaba.

-…fue culpa de ese man, ese man me la pegó. Por eso estoy así…me fui para Caucasia, donde Salí de chiquito, mi mamá lo supo y es la única que tengo, porque…nadie más me apoya aquí. conseguí este trabajo, no es lo que me gustaría, porque no soy amante de esta música…ya la rutina de ejercicios y el balanceo y todo lo que tenía…se perdió… - brotaban unas cuantas lágrimas de sus ojos – heh discúlpame… yo aquí como una loca chillando.

-…te ha tocado duro – suspiraba - Mira perdóname yo –

-tu pusiste las fotos en el perfil…relajado que yo sabía. Lo que escribías se notaba que eras tú es justo, sabes que yo me merezco esto y muchas cosas más…

-no González no digas eso… - me puse algo sensible –yo también sufrí, ambos sufrimos, no pensé que tu estuvieras así de…mal…

-es la vida la que te deja de esta forma zar- digo David…

-perdóname…lo siento amigo….fue el momento de estar en la clínica y haber recibido todos estos golpes.

-es que… ¿estuviste en un hospital? No, lo que me faltaba, te mandé para un hospital… - chupaba sus mocos secándose las lágrimas…- yo lo que soy es un monstro, un demonio…

El demonio de mi sueño. Es González. Suena obvio o no sé, pero. Era en modo de mediación. No fue algo que frontalmente fuera a precipitar a beligerancia sicociada de poder. Fue de aclarar las vicisitudes después de un buen lapso de espacio. Después de todo…es una persona. Me atormentó la substancia sin embargo. Estando a punto de morir yo…no sé porque quiero perdonarlo. El me perdono a mí.

-oye, oye Carlos – me acerque para abrazarlo…su cuerpo olía a cigarrillo y loción intensa – te perdono. No hay rencores…vos sabes que podes contar conmigo. Nada de enojos entre nosotros.

-(sniff) socio gracias…yo ni…me merezco este perdón…

-relájate que todo bien – apartándolo esbozando una leve sonrisa cambiando de gesto. – y… ¿porque volviste?

-ya te dije…voy a demandar a ese sujeto…él tiene que pagar por lo que me hizo (estornudo)

-¿vas a ir a la fiscalía a poner una demanda?

-eso haré, me enfocaré en hacer el papeleo. Medicina legal ya me dio los antecedentes de mi enfermedad.

-si…si algo me llamas y te acompaño ¿sí? – vaya, creo que no puedo odiar a nadie, primero Karen, después mi madre, luego Marco y ahora…Carlos. Los perdones de una conflagración

-te estaré avisando cucho, pero dame tu número de cel – se lo pasaba intercambiando con él.

…

-listo…David. Gracias…gracias por perdonarme – levantándonos del asiento para estrechar nuestras manos.

-lo mismo Carlos…dale, ve a trabajar que yo estoy bien. Ya me voy. Cuida bien las cosas.

-ok…cuídate mucho…amigo – guiñándome el ojo.

Todo ocurrió tan rápido. Será que…el no tener a cualquiera de refractario o tenerle antipatía ¿hace que reciba dones y gracias del señor siempre? ¿O es cosa mía? La verdad…

-¡David! – atendía el grito de Margie. Encaminando a Ángel hacia la entrada.

-¿qué le pasó? – iba al otro lado para cargarlo.

-se durmió después de tanto llorar. Está parlamentando de su conejo…

- gigi…gigi…no muerdas eso…no muerdas los cables…David me pega… bla bla blu… - está hablando dormido.

-se durmió… ¿pediste el taxi?

-si ya viene, perdón por dejarte solo ¿El que ya sabemos te molesto o algo?

-creo que se me cumplió el dicho de, el enemigo de mi enemigo es mi amigo.

-¿perdón? No me digas que tú y el… - hacia gesto de que si – ¡nooo no puede ser!

-nooo nadia no me puede jalar el cabello porque no tengo – el sonámbulo de nuevo – esa loca me va a pegar un chicle con apio…naaa No sé qué fue lo que dije pero lo dije…

-ven, llevemos a Ángel a su casa y te contaré los detalles, paso mucho en estos 20 minutos ¿sabías?

-Está bien – emergiendo el transporte llevando el cuerpo del manager como monigote de trapo.

-A zi zi zi zi ¡¡¡Eres una eminencia!!!

-¿en serio no tomó nada? – Margie estaba ida, algo perdida montándonos al carro.

-¿qué? No nada, solo se durmió…

-ok…está bien.

Le dijimos al conductor donde ir primero…yo lo que quiero es dormir ya…

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-¡Cálmate Diego!

-¡no puedo!

-coño por favor….

-no soy capaz…no sé porque hice esto…

La mañana relucía como plato de acero. Resplandeciente, con el instintivo del sol en nuestras fisonomías, solo cubiertos por sábanas blancas descollando el relajo de nuestros cuerpos. Ya aplacados de haber estado satisfechos de haberlo habituado. De poder corrompernos y darnos la suntuosidad de ponernos salvajes. Aunque eso no residía en mis recatados planes. Estaba más pesaroso como cuando gasto dinero cuando lo necesito urgentemente. No era preocupación monetaria lo que me fastidiaba los sentidos…

-ya Diego ¿vas a seguir?

-no puedo recapacitar…lo siento.

-mira a mí me vale que me digas eso. Yo lo que digo es que solo o no solo, estarías mejor sin David.

• Renzo no puedo…

-¡coño de la mierda! ¿Porque no? – descartaba la grasa de mi cara con la funda apreciando el frio del pavimento.

-porque aun… teniendo o no todos mis sentidos bien puestos… no puedo dejar de pensarlo, de saber qué es lo que hace, de saber qué es lo que siente, de no haberme despedido de él ayer. De haberlo abandonado, de haberle dicho que fuera feliz…pero yo también quiero ser feliz como lo ha estado en estos días. Te tengo a ti, eres una salvación…no me siento completo si no tengo esos ojos, ese ser, ese cuerpecito, todo eso ¿me entiendes?

-¿y si se muere qué? – vaya condescendencia de su parte.

-lo visito todos los putos días de mi vida, no me importa.

• nunca pensé… que el amor te diera ese carácter socio. Ven te doy un abacho – en bolas ponía su miembro cerca de mi rajita efectuando su abracito de oso. Picoteando mi cara sin llegar a precipitarse con mi cara o la juntura de mis labios.

-cálmate loquito…es suerte que estemos de fin de semana. Nos toca trabajo de hockey el lunes

-lo sé, lo se…

Hudson asomaba sus narices como niño en dulcería, sus ojitos azules como la noche en vela miraban los míos, oportuno sacando su lengua y jugueteándola parándose en dos paticas para cargarlo. Eso hice, lo puse en mi hombro espirando jadeante.

-se ve que le agradas Diego, el cachorrito se pone así solo conmigo.

-mínimo porque huelo a ti en todas partes.

-pienso lo mismo bueno ¡hud! ¡Hudson! – Brincaba con sus lindas garritas hasta su regazo – ¡quien lo quele! ¡Quien lo quele! Quien va a moldel el tulo a Diego cuando chea más glande ¿quién? ¿Quién? – lametones en su cara por parte de su perrito y su hablado bebecitesco

-será a ti ya que lo tienes bueno…

-¿en serio? Ja que pregunta tan pendeja

-tan ególatra jajaja

10:37 AM. Estaba tarde ya. Nos levantamos muy atrasados, dependiendo del clima que era soleado con algo de nubes, preponderaban el cuarto de Renzo como la alcoba más fina en la que he estado, grande y espaciosa. Tenía que salir rápido para coger el bus y llegar a mi casa y saludar a mi madre. Me puse mis boxers, mis Jeans y recogía lo que me había tirado en el sillón para situármelo al cuerpo. Fue tanta la faena que uno de mis tenis quedo en el escritorio de su portátil. El perrito me seguía a todas partes.

-creo…que la pasamos muy bueno ayer.

-como ¿no te acuerdas de nada? – Buscando en el cajón de los interiores unos largos de color azul para no mostrarme sus prominencias – yo si me acuerdo. Solo tomamos cervezas y coctelitos leves.

-pues sí pero…dejamos la casa un desorden.

-llegar después de tener sexo, revolcarse en el suelo y desbaratar la cama…no sé porque hud no se despertó ¿verdad hud?

-woof!

-Mira te respondió, con los poquitos dientes, pero lo hizo. – aun me reía de sus payasadas mientras refugiaba mis pies con mis tenis. Estaba listo ya, solo saque dinero de mi billetera para el transporte.

-Gracias Renzo…

-somos…amigos tarado, siempre te apoyaré, aunque me gustaría darle una tunda a tu amor para que no sea tan ciego.

-jajajajaja

-¿en serio no quieres desayuno o algo? ¿Un baño?

-no. yo sé que quieres que me quede contigo, pero mi madre está preocupada…ve, 5 llamadas perdidas. Mejor voy y la cuido, que debe de estar solita.

-dale guapo – me acerqué y lo abracé como dos buenos amigos…con derecho. El beneficio es mutuo. No podía irme sin un buen beso de mi parte, lo usurpé de su catadura y enganche un buen besuqueo. Era un beso de cariño, la puerta para darle amor a Renzo, estaba cerrada con llave.

-nos vemos en práctica cabrón – el perrito comenzaba a gemir de tristeza

-que malo eres, mira, ves que te vas a ir y ya está peleando.

-te visitare pronto hud…Cuídate Renzo

-cuídate mi amigo – bajando las escaleras

Salía a la puerta y el aire fresco era de lo más gratificante. Mis pulmones se atiborraban de adhesión y paz al expulsar todo ese alcohol de mi organismo. Dirigí mi ruta hasta la salida de la edificación y tomar el bus. Llegó en par patadas, subí y pagué. Que bien, estaba medio vacío. Me hice cerca de la ventana. Al lado de la puerta para poder salir rápido cuando tocara. Podía relajarme en mi camino hacia mi morada.

Ahora que me acuerdo…en este mismo lugar habíamos concluido la cita David y yo…nuestra primera cita como novios. Antes del día de la fiesta de su cumpleaños… de aceptar quedarme en su casa. No era el mismo bus, pero gracias a él puedo perpetuar…

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- jajajajaja ¿si viste?  Que cacharro el que nos pasó. Dos viejitas no se pasan fácil por la galleta lo que hicimos los dos

- si pues… ¿no fue tan malo cierto que no? – Zarandeaba su camiseta mientras se asentaba – fue algo que no me esperé de ti…

-¿a qué te refieres?

- qué pues…recibir eso tan hermoso…me dejaste eh… sorprendido.

-David…es- entrelazaba sus deditos fríos con los míos – porque te amo ¿porque no lo haría?

-no nada pendejo…yo y mis bobadas…jejeje - colocaba su cabecita con un cariño apoyándose en mi hombro.

-Diego…

-dime David…

-la paso muy bien contigo…ya veo que la espera para encontrar el amor después de 16 años…valió la pena…

-se puede buscar en cualquier parte…el punto es que lo sientas… cuando descubras esa persona, harás ‘clieck’ – rechiflando como un pendejo un ruido que me salió muy chistoso

-jajajajaja ¿cómo? Hazlo otra vez – expectando ante la mirada de un payaso al hacer su truco

-click? Click – ya no me salía. reía como un tarado

-jajajajaja que ridículo – golpeándome con cariño

- hey pero ¿cálmate quieres? Que casi me tumbas jajajaja

-¡está bien! Diego dime una cosa – aun sostenía firme mi mano. Pasábamos por un bache brincando un poco en nuestros asientos sin importarnos de a mucho

-¿qué paso?

-¿te gusta montar en bus?

-a ver…yo no me quejo si es a lo que te refieres ¿Y tú?

-para nada, lo que si me molesta es cuando subo y está lleno y lo peor, cuando llevo varias cosas

-claro, así nadie pero toca ¿no?

-Aunque…estoy feliz en este momento…es la primera vez quede tantos viajes en bus que me han tocado…ese es el que nunca voy a olvidar…

-te besaría pero…me desquitaré más adelante jajajaja

-si claro.

Todo esto tan lindo…lo vivo con un chico espectacular…solo le agradezco al destino, las concurrencias, el poseedor, la magia, el hechizo, cupido…el que haya sido, eternamente agradecido estaré. Porque tenerlo a mi lado es lo que quiero para toda mi vida… no me importa besarlo en público, me importa agarrarlo de la mano, si él no quiere o si queremos, lo que no quiero es que nunca se vaya de mi…ni que se despegue de mí. Porque lo-

-te amo Diego – volviendo a apoyarse en mi hombro como gatico tierno, interrumpiendo mis pensamientos.

-y yo a ti…también te amo.

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-Hola dulzurita ¿cómo te fue en la casa de tu amigo?

-bien madre…-cerraba la puerta - preparaba un té con manzanilla cerca del sillón viendo las noticias.

Aun no se me olvida ese momento…fue tan bonito, y no fue el único que vivimos…esos 7 meses…los mejores de mi vida. Me siento inconcluso, como un segmento de rompecabezas que me falta y no sé cómo explicar o saber obtenerlo de nuevo. en estos instantes de mi vida me encanta. Porque aunque sigo queriendo a David, me gusta tenerlo en mi vida, y si es feliz…también lo seré. Con o sin nadie.

-má, me voy a dar una ducha ¿alguna noticia de él que ya sabemos?

-nada bebé…por acá no ha aparecido.

-esperemos que no moleste por ahora…

Dedicare más tiempo para mí en estos soplos…

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-¿me esperan? Ya voy ¿porque tanta impaciencia?

-no tengo la culpa Davidson, la loca esta de la Marg quiere que vengas rápido a su casa.

Platicaba con Nadia por el cel. dice que todos están en la casa de Margie esperándome para algo…buscaba una camisa negra para ponerme, Salí de una acarreando los tenis en mis pies a punto de salirse uno de ellos ¿Qué será lo que me querrán mostrar?

-ya voy, me voy a pie. me demoro como que… ¿15 minutos?

-¿acá me está diciendo que si vienes en camino?

-dile que sí, que ya voy.

-ok Davidson nos vemos

-chao

Pasaron varios dias después de todo lo que paso en ‘Rising’ El concierto, el desmayo…el sueño, González. Llámame tarado, estúpido, pedazo de mierda, él que te atormentó tu relación. La verdad, eso no importaba ya, porque aunque las cosas emergieron de mala intervención un poco. Tiene lo que se merecía…plagado con una enfermedad contagiosa. Que bipolar soy…siento pena por él, soy débil a veces. No es algo que me emocione. Yo casi recibo una dosis de realidad gracias a él… tiene sus días contados, no se sabe cuándo. Es lo que me hace dar un ramalazo gigantesco en el pecho, porque…sea un pendejo sin remedio, es un ser humano…los rencores no los hago importantes en mi vida.

Tampoco se algo de Diego…y mi novio y yo hablamos hace poquito, por la mañana, que dentro de poco iba a ir a verme…que ha estado algo atosigado y que me ama desmedido…vaya, realmente soy venturoso de que todo me salga tan justo. Caminando ando llego expedito. A la casa amarillo pollito de tragaluces cándidas de la princesa indie alternativa.

-knock knock - -no había timbre así que tocaba tocar – la puerta se abría de par en par.

-te demoraste – la linda y dulce chica de los anteojos rosados miraba mis cuencas con determinación aparente – pasa David, estas muy lindo hoy.

-Em gracias – sentaditos en los sillones estaban Nadia, León y Ángel hablando por teléfono. Ambos me observaban con peculiaridad… ¿qué coños pasa? ya me estoy asentando impresionable

-¿qué sucede? – sentándome en el sillón vacío

-necesitamos hablar…oye sabiondo cuelga el teléfono.

-¿perdón? Si tengo que hacer el papeleo de todo esto ¿y tú me dices que me calle? Lo esperaba de Nadia pero de ti no Margarita

-espera, espera… ¿papeleo? – ahora si me confundí bastante… - papeleo de qué?

Todos enmudecidos no expresaban muestras…se hacían los bobos mirando para cualquier lado, esquivando lo que para mí era indeterminado. No sabía que decir… ¿acaso tiene que ver algo conmigo? no…no puede ser lo que estoy deliberando. Mi amiga bella se hacía a mi lado para exponer algo.

-Mira…queremos…que te tomes un descanso de la banda…

-pero – creía que me iban a echar pero…un respiro vaya…

-David…lo que paso contigo la otra vez…me hizo intranquilizar y…necesitas darte tregua con esto, no sé, para que no te vuelva a pasar. Por eso Ángel dice papeleo. Porque no tantearás con nosotros la próxima semana.

-ya… ¿y quién me va a reemplazar en ese entonces? Si se puede saber claro.

-Margarita sabe lo que hace David y los tres accedimos. Porque déjame decirte ¡es una eminencia! – Ángel algo exagerado decía

-¿pero quién es? - Al menos no me van a echar…

-debe de estar por llegar ya…

-knock knock knock – la puerta de nuevo en sus cabildos de sonsoneteo. Relucía ante mi panorama alguien que por primera vez en mi vida conocía…

- Hola Margie cariño ¿cómo estás? – saludando de beso

-¡hola hermoso! como estas de radiante ¡que guapo estas! ven te presento…

Un chico. Como de estatura un poco alta que la mía… blanco, de pelo castaño y un peinado que daban ganas de despeinarlo por ternura, las cejas pobladas, nariz perfilada y una sonrisa de ataque, con una guitarra detrás de él, con un saco de rombos, pantalones holgados y tenis grises. No está mal el chico, si se le nota algo flaquito, con rasgos susceptibles.

-chicos vengan les presento a nuestro…nuevo guitarrista.

-mucho gusto chicos – su voz delicada como la de un Ángel más un sonsonetico argentino neutro que mataba, en serio

-me llamo Carlo. así que ustedes son ‘Coveramas’ que rebeldes jajajaja

-si Carlo, siéntate ven por acá – ubicaba sus posaderas a mi lado opuesto del sillón.

-mucho gusto yo – intimaba presentarme para caerle bien pero-

-No, no me digas amigo… tú eres David… tu Nadia… tu León… y tú eres el manager…  señalando educadamente

-Vaya… eres bueno, ya hasta nos conoces jajaja me caes bien niño, me caes bien – decía León tirándose el cabello para atrás.

-gracias, gracias, pero que bien… me encantará trabajar con ustedes.

-¿Y de dónde eres Carlo? – Nadia curiosa de nuevo –como he escuchado, tienes un sonetico argentino por ahí.

-si jajaja soy argentino… conozco a Margie gracias a las clases de guitarra y canto en las que estaba la otra vez e hice mis clases aquí… ella me llamó y dijo que si estaba de paso por acá, y si estaba de suerte porque me dijo que si podía tocar con ella… y con ustedes. Y yo ¡claro! ¡¿Porque no!? Porque che… esto esta es de ataque jajaja he visto lo que hacen, en especial tu amigo

-¿quién yo? – se dirigía a mí, esa voz cálida y suave con terminaciones al final, hace que sea especial el chico y el acento lo hace tramar.

-si David, tocas excelente… como me dijo ella por el teléfono…tienes algunas problemitas che…y me gustaría darte el descanso que mereces amigo…

-pero yo…si tienes razón

No lo hacen de mala manera. Ellos…tratan de echar un capote para mí, por eso llamaron a Carlo. No me incomoda, si me fueran a reemplazar alguna vez, que fuera una bienhechora persona, de alta calidad y de buen compromiso. Por lo que he visto, está bien…yo sé que no es para siempre…es bueno aprender algo de vez en cuando. Me parece lo correcto para hacer.

-David…-Margie aprecia con varios vasos llenos de té para todos – ¿qué te parece Carlo? – entregándole a cada uno el vaso con su respectivo ‘gracias’

-me parece bien…me simpatizas amigo – chocando puños como dos buenos amigos, y apenas hace 5 minutos que lo conozco

-tú también me agradas… jajaja

Nos quedamos un buen rato conversando, estando todos ahí planeando para ver lo que será el próximo arreglo. Las canciones, las partituras y explicarle al ‘nuevo’ como seria su trabajo nuevo pero momentáneo. Así que sin excusas, es todo o nada.

-entonces serian esas 5 para la próxima semana ¿se saben todo? – decía Ángel

-si de una señor conejo, de allá no salimos jajaja y con Carlito es que nos la ganamos así como lo hacemos con David. – añadía Nadia

• se lucen pues ok? – Decía yo – yo voy a ver si los veo

-no señor. Tú, estarás de maternidad por unos días así que sin nada de nada con la banda

-pero – me surgiría un puchero – Margie no es justo

-si lo es…quiero que te alejes de esto por un momento… ¿lo harás?

-¿qué me pondré a hacer en ese entonces?

-no sé, haz otra cosa pero tu vernos tocar no lo vas a hacer…

-está bien – me sentía como perro regañado, era grotesco pero estaba en lo cierto. No quiero más sueños escabrosos.

-ahora ve, tomate una siesta que ya nos ayudaste mucho, cuídate David- me halaba con delicadeza despidiéndose de mi con un beso, sin poder despedirme de los demás

-pero Margie-

-Chaito cuídate – cerrándome la puerta

Echado…increíble, me parece lo más ilógico. Que no esté con la banda. Ok ya esto me parece sumamente insólito, así que no se…el día del concierto tendré que camuflarme o algo porque no me lo voy a perder esta es de-

Mis locuras las detenía mi celular, vibraba adentro en el bolsillo, miré y contesté sin saber quién. la desesperación estaba volviéndome extraño.

-¿sí?

- hey David ¿cómo estás? - ay coño… González…

-c-Carlos ¿cómo estás? Bien yo bien

-qué bueno socio…yo pues te quería pedir un favor…

-ahmmm – espero que no sea que me viole– si claro dime

-es que voy en camino a la fiscalía, las pruebas de medicina legal las tengo a la mano delatando el tipo que me cometió esa salvajada, así que pues…esto de la fiscalía y el chequeo de papeles me confunde. pues quisiera saber si…

Dios, será lo más raro que habré hecho en toda mi vida, escoltar a mi ex enemigo a evidenciar a alguien le había dicho que lo apoyaba por si algo ¿qué puedo forjar? no tengo nada a la mano.

-si dale…cojo el bus y ya llego ¿ si sabes por dónde queda?

-sí, si se cerca de centro comercial cruzando el puente, caminamos y llegamos de una, eso es inmenso

-dale pues, me esperas y ya llego.

-Ok David chao

Dame fuerzas para hacer lo que voy a cometer….espero no...Cagarla.

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• bien ¡¡¡anotamos!!! Ganamos 17 a 14 sos un teso

-heh gracias skiller hay que defender a contra corriente y pues…no puedo dejar que interceptaran en campo contrario.

-pero bien, lo hiciste genial

- ¡Riascos!

Habíamos cumplido otro partido de hockey…ya con este íbamos para la semifinal y combatíamos con dos equipos más y sellábamos los partidos. Yo por mi parte arremetí contra ‘Dragosteas’ el equipo con el que correteábamos, los que eran parejos a nosotros. Los vencimos gracias a nuestro buen mando de equipo a contra estándar contra su dominio…si seguimos así podríamos estar en el equipo regional de 22. El entrenador me llamaba sentándose en la banca frente mío.

-no sé cómo lo haces Riascos…sos un genio. En serio me quito el sombrero…como se la pasaste a Federal y después interceptabas y el disco te sometía la cara no se…aguantas como una bestia.

-lo hago por el equipo entrenador…

-Asi me gusta escucharte hablar ¡OIGAN TODOS! DIA LIBRE PARA USTEDES Les digo a los de mantenimiento que limpie toda esta mierda. Se lo merecen

Todos celebraban…felices y dichosos sacudían el esqueleto con equipos y nalgas al descubierto por suspensorios sudorosos. Ja les gustaría estar en mi lugar pero…lo que quiero es reposar y hacer nada…estas vacaciones no están siendo algo productivas. Prefiero descansar y ver películas toda la noche, si eso haré…nada de amores indecorosos.

Me cambié. En un abrir y cerrar de ojos cogí rumbo a mi casa. Renzo no jugaba hoy…aun recibía su castigo por desobedecerle al entrenador, lo supo cuando tuvimos práctica. El mío ya pasó porque me requerían en el equipo, aun así no pudo venir a vernos. No molestaba en lo autoritario. Puedo ingeniármelas solo. En par patadas al cielo azul oscuro surgiendo la tersa noche y las luces citadinas, llegue a mi casa…no había nadie.

-¿madre? –nada… mi mamá desaparecida en mi morada, ni un retoño surgía de ella.

Desalojé todo en el sofá. Fui a ver si estaba en los cuartos, en el baño cocina, nada…raro ella le tocaba estar aquí ya. Faltaba un lugar…mi cuarto. Entré y me dio algo de fisgoneo algo que habitaba en toda la mitad de mi cama.

-¿y esto?

Era una camisa elegante de cuadros y rayas amarillas verticales, un pantalón de cachemir negro muy fino y delicado, medias negras y unos tenis negros elegantes…había una nota al lado.

-con mucho cariño…tu madre.

¿Mi mamá regalándome ropa? Esto es sumamente ambiguo y bizarro, ella siempre me lo da de sorpresa. Sin embargo… no desaprovecharía la oportunidad de colocármela, me gusta la ropa nueva. Quedé en suspensorios blancos colocándome todo para ya después ver los resultados. Me fui al espejo del lado del baño para ver cómo estaba… estaba para matar. Me veía genial

-qué bueno…ahora la guardaré y la llamaré…

Pero me parecía sumamente ilógico todo, ella no es de sorpresas inconclusas. Apunto de apagar la luz del baño…repentinamente siento un fuerte agarrón por la espalda destruyendo mis defensas personales, ósea mis brazos agarrados fuertemente desplegando un pañuelo en mi cara. Acondicionaban esa tela del pañuelo con un sustancia difundiéndose en mi nariz y boca…lo supe desde las pruebas de medicina en la universidad…era cloro...for…mo

Los ojos se me fueron…todo se nubló. Se tornó como el firmamento...ennegrecido.

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-epa David qué bueno que llegaste.

-si Carlos había taco y como es hora pico (ajetreo nocturno) ya se me era difícil llegar…

-pero bueno, ya estas acá

González de mi misma altura, estaba desgastado, no era fornido ya, era despreocupado y desprolijo sin ningún acondicionamiento. Pero vestía igual como los reggaetoneros locos de ropas holgadas. No quería incomodar, así que me quede callado y entramos a las instalaciones de la fiscalía para poner el denuncio hacia ese tipo.

-estas muy bonito hoy David…

-y eso que me vestí a la carrera ¿es aquí?

-creo que sí, ven yo pregunto porque tengo aquí la cita con el detective, espérame ahí que ya te acompaño.

Asentí con la cabeza. Este lugar lleno de compareces, papeles por aquí y gritos de un lado al otro, declaraciones y esposas en presos y delincuentes…que locura, debe de ser difícil buscar personas con antecedentes si es tan grande las instalaciones ¿Será que acá también habrá un equipo CSI como en las series? jajaja seria chévere.

-Listo David…ya viene el detective para acá…- González se sentaba a mi lado sacudiéndome el hombro como trapo viejo.

-Ehhh ¿Sabes quién es el que te va a ayudar?

-sí, dice que lo ha estado buscando por cielo y tierra y que, qué bueno que aparecí porque-

-Señor González – decia la secretaria – ya puede pasar ¿el viene con usted?

-sí, si señorita – ambos parándonos para ir al mostrador – ¿puede ir conmigo? Es mayor de edad

-si es mayor si, pasen adelante, a la vuelta después de ciencias forenses

Agradecíamos y caminábamos rápido a una oficina cerca de unas instalaciones de bioquímica llenos de científicos e investigadores especialistas, entramos a una oficina y nos encontramos con un señor rubio de pelo grisáceo como de 40 años.

-pasen…debe de ser Mr. González ¿right? – su tono era de extranjero

…

-em sí, soy yo, él es mi amigo David – estrechando manos

-mucho gusto, Craig Gunner… para servirles, investigador del caso del ‘dude’ que usted está haciendo denunciar porque ser delincuente ‘you know’ peligroso, siéntense por favor

El detective, es gringo. Dios esto lo voy a disfrutar, la cara de Carlos era de ver como un caballo se folla a una yegua. Con los ojos abiertos sin entenderle ni una sola palabra. Porque su ‘spanglish’ era fluyente para mí. Para él puede que sea como…un electrocardiograma con signos sin respuesta.

• entendió lo que le dije ¿Mr. González? – el rubio catano de ojos azules terminaba de pronunciarse

-em…don Gunar yo este es que yo

-‘it’s Gunner’ ga-nn-er pronunciarse así – espetando con recelo el agente

-perdón detective, me confundí un poco.

-mira Carlos – intervenía yo – el señor Gunner dice que si tu viste alguna evidencia que refleje lo que te hizo, si conoces algo más aparte de su nombre y sus rasgos faciales porque sería muy beneficioso si él sabe algo para que su equipo busque algo

-hey chico, tener razón en lo que dije, se nota que sabes ‘english’

-gracias señor Gunner  tengo una banda y se inglés para tocar.

-bueno ya, no me intimides más pues con el…detective, pues mira, por lo que me acuerdo, se llama Jhon Jairo. Es mayor que yo como por ahí de 37-38 años, trabaja en una gasolinera arreglando las turbinas y engranajes de los carros. Y pues esta contagiado por la enfermedad de transmisión sexual – buscaba en el papelito de medicina legal y leía – la enfermedad del SIDA…

-‘I see’ so, es importante todo lo que dice Mr. González ser de gran ayuda para nosotros. ¿Ósea que usted se ha contagiado por ese sujeto?

…

-si –algo acongojado se arremetía en el asiento.

-no problema Mr. Gonzalez yo sé que se siente, he visto casos peores ‘look’ es mejor que mañana conversemos temprano con esto para que des más ‘details’

-ok de todas formas gracias…por todo – estrechándole la mano y saliendo de la oficina sin importar que yo esté ahí.

-discúlpelo Señor Gunner, le ha dado duro esto de…ya sabe – estrechando su mano

-acompáñalo mañana…para no sentirse mal en la ‘interview’ ¿ok? Cuídate eh…-

-David

-si sorry. ahora ve que te necesita.

Solo me dispuse a andar hasta donde él residía…lo pude interceptar, apenas me enteraba que había dejado los papeles en el escritorio del investigador.

-hey oye, no te lo dijo de mala manera

-fue muy traumático…y que hablen de esto me hace sentir…no se…

-Ven, cojamos el metro que ya esta tarde y lo vamos hablando…oye escúchame Carlos

-¿qué?- Con lágrimas en sus ojos me miraba con soledad

-me tienes a mi…y tienes un par de orejas y un buen corazón para escucharte.

Asintió con una sonrisa, salimos hacia nuestro destino.

Saben…pueden llegar a odiarme, a decirme que soy un estúpido de porque no cometo una venganza contra el ¿saben porque? Que gano haciéndolo si el sufrió más que yo. Para que dañarle la vida a alguien ¿para caer en el arrepentimiento y que el karma te gobierne? No le guardo rencor a nadie porque no guardo cosas innecesarias en mi corazón, y el resentimiento es una de ellas.

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-D-donde estoy… coño mi cabeza…

En un sitio oscuro, lleno de luces de neón, olor a sexo y un indecoroso sabor a viejo con alcohol en toda mi cara, veía doble, la mente se aturdía distinguiendo el ternario sosegado por un dolor de cabeza intrépidamente fastidioso. Por lo que podía ver usaba aun la ropa que había en mi cama… y…con un dolor de pene inmenso, estaba parado… ¿qué carajos me pasó?

Ahí a la deriva de la supuesta habitación en la que estaba… un tipo vestido de traje… hablando con alguien…concluyendo cerraba la puerta mirándome con el diablo adentro…

- …este dulcecito me lo voy a saborear hasta que se acabe… - retirándose el blazer…

Caí en una trampa…