David y Diego: Donde hubo fuego...

-si…si eres…si eres David…sigues teniendo esos mismos ojos… ¿se cumplira este famoso dicho?

Segunda parte, espero que les guste, saben que estoy abierto a todas las sugerencias posibles...bueno, no mas repertorio pendejo. acá esta la siguiente parte

____________

-Te extrañaré rebelde…

-Solo serán por unos días Richie – correspondía más su abrazo retumbando mis oídos por las turbulencias de los aviones que circundaban al despegar.

-ok…espero que mi regalo te sirva – apretaba mis hombros con fervor incandescente, gozo cuando hace eso jejeje

-si…es la primera vez que monto en avión

-jejeje, llegarás en un santiamén David – finalizaba al dejar de mirarme porque la doncella indie se acercaba a mi entregándome, el boleto para cuando tengamos que hacer el check in

-el tuyo… y el mio…listo, mejor vámonos antes de que nos toque fila y odio hacerla, estos tacones no me dejan acomodarme como quiero – me sostuvo la mano y me corría con mi maleta pasando frente a Richie riéndose de mi como me acarreaba una chica dulce de porcelana. Vestía a mi gusto, una camiseta negra de los Deftones que me ceñía el cuerpecito, jeans rotos en una rodilla y por el muslo de color azul decolorado y tenis Nike con negro, rojo y blanco de suela.

-¡espérate! ¡Linda un momento! coño ¡No te apures! – gritaba propiciamente

-¿¿Qué??

-no me he despedido de Guillo

-afff ¿y dónde está? – preguntaba con tono desesperado

-en el baño jejeje

-Deivid!!! ¡No te vayas sin mi corazón! – se ponía pesado a veces. Aborrezco cuando hace eso, su camiseta en V escotada hacia que se le viera lo poco que tiene como lo único que pudiera vender

-¡¡¡abrazo!!!!

Se acercó como hiena empezando a carcomer su tierna carne…me compuse pero con la fibra pasional hacia a mí no pude desquitarme rápidamente…la gente nos veía curiosos como ¿y estos qué? Estaba profesando vergüenza…

-¡te amo cuñis! Pórtate bien que te haré la visita

-sí. la visita se la harás a mi abuela, ven que estás haciendo el ridículo… –mi novio le apretó fuerte su patilla llevándolo como títere quejándose por el dolor que le propiciaba

-¡mastodonte! ¡Suéltame! Como te odiooo

-Prima, cuida de David y que tengan buen viaje – insistía sin soltar el pelo de su hermano, mi amiga lo veía como volcán hirviente…odia cuando frecuenta perversamente a Guillo, aun así dimos gesto de despedida a ellos, él relajado y su hermano sufriendo.

-algún día de estos… voy a matar a Ricardo…

-ven vamos…estoy feliz de irme en avión, gracias a que Richie nos pagara los tiquetes

-sí, la verdad es rico porque iremos rápido…no como en flota que nos demoramos 8 horas

-ya quiero llegar a mi casa…- alegre y boyante decía yo al hacer fila mirando la coronilla dorada de Margie

-y de lo que te comenté… ¿no?

Insistía con lo mismo, estaba cansado desde que me dijo eso cuando doblé mi ropa, me dejó indagador. Lo que pasó fue-

_____________

-Margie… ¿porque sales con eso? ha pasado mucho tiempo y yo ya rehíce mi vida…no puedo pensar en él, tengo a Richie ahora

-deja que termine David...no te estoy diciendo que te vayas a cuadrar con el de nuevo, sé que tienes pareja…lo que yo digo es ¿cómo tu resolverás el verlo después de tanto tiempo? – se acostó todo su cuerpo en mi cama mirándome levantando sus piernas de un lado para el otro como niña en albergue

-no sé…tal vez no se acuerde ya de mi…no lo he visto desde ese día que nos despedimos, no se de él ni por el internet, así que deja el tema.

-ok está bien, está bien…pero aunque es grande donde vivimos, no quiere decir que te hagas el bobo para no verlo

-me parece tan extraño que vengas con eso de repente… ¿no crees que tu primo y yo hacemos buena pareja? – estaba algo sofocado por mi amiga y por…ya saben quién y no, no es el que no se puede nombrar

-sabes que amo a mi primo con todo mi corazón…solo que-

-¿Qué? – miraba algo frenético al tratar de cerrar mi maleta

-que…’El’ fue tu primer amor tonto, y que lo vayas a ignorar no sería justo para el...no digo que seas novio de él de nuevo… solo, que se traten de amigos…tú ya tienes otro… – tenía razón…no podía ser protervo con esa persona, era algo que me alegraba cada día…pero ahora alguien mas tiene la batuta de mando y eso no iba a cambiar…

-no estaré siempre pegado a él y en lo que haga. Pues…ya no me importa porq-

-¿te imaginas como estará ahora? – Margie parecía que no me escuchara, no quiero ilusionarme, yo tengo novio, es lo que siempre me pienso cada vez que trato de que esta chica no se vuelva como alguien que conocía, intensa y frenética.

-no…y no quiero saberlo…

-ok, no tocaré más el tema lindo…te dejaré quieto con eso…-se levantó de mi cama con una sonrisa maléfica…algo que me dejaba con un sinsabor extraño…que le podrá estar pasando… ¿qué trama? me dejó solo pero-

-cuando lleguemos a casa – reapareció dándome un susto – te daré una sorpresa…

-em...ok - me estaba espantando y mucho…¿qué me hará? Las apreciaciones de las estelas que me ofrecía me hacían sentir con deducciones implícitas.

____________

-¿qué te pareció? No fue tan duro viajar en avión…nos demoramos solo 45 minutos, fue lo más relajante que he vivido y eso que fue por lo cielos…

-estuvo placentero…pensé que se iba a dañar una turbina e íbamos a morir- me puse sarcástico por un instante…era algo que no me inquietó como para sentir pavor por las alturas…y si, llegamos rápido…miraba el rostro de Margie con algo de intranquilidad, pone cara de planeadora compulsiva lo cual me hace dar miedo…

-Linda… ¿cogemos un taxi? ¿Tienes plata ahí para pagarlo?

-no habrá necesidad de un taxi…

-¿por? – preguntaba con dolor en mi brazo por transportar mi equipaje

-Por eso – señalaba apuntando un automóvil que conocía bien...pero...no, no puede ser posible ¡NO! Jejejeje me alegre de una

-¿¡PAPÁ!?

Gritaba lo lejos detallando como él estaba ahí mirándome como un pendejito recostado en su carrito de toda la vida con su calvita de cristal sonriendo al verme…me valió verga el equipaje, Salí corriendo a darle un abrazo gigantesco…lo empujé un poco pero no me destiné a tirarlo en el capó del carro…estaba feliz, hasta estoy más grande que él sin sonar a tía solterona.

-Papi…lo extrañe mucho…- involuntariamente se salieron unas lágrimas por percibir su olor, su abrazo, por sentir a mi padre después de dos años. Magnificente ese momento…se me iba a guardar en la memoria

-yo también mijito, vea como se creció…hasta tiene barbita, como esta de bonito mijo, yo ya estoy viejito…

-noo pa, usted está bien, el que cambio fui yo, no usted jejeje – me quitaba las lágrimas con uno de sus dedos mirándome con su sonrisa amarillenta por fumar siempre tabaco

-ay hijo, me acuerdo cuando le pegué por primera vez cuando era chiquito y me prometí desde ese día no volverlo a hacer y ya parpadeo una vez y veo…a todo un hombrecito

-gracias padre- suspire… - es bueno tenerlo de nuevo a mi lado pa, lo extrañé bastante

-yo también mijo…Margarita la niña… ¿lo cuido bien? – me preguntaba y me fijé que dejé botada a Margie arrastrando las dos maletas pesadas, la mía y la de ella. Fui a auxiliarla porque se le desbarataban los brazos.

-que malo eres David…me dejas con esto tan pesado… ¿señor Héctor como ha estado? – mi papá cargó la maleta de ella para subirla al carro. No le gustaba decirle ‘don’ porque lo hacía cuando era necesario, así que le dice a mi padre señor.

-bien mija, que bueno que me llamó antes y que bueno que les fue bien en el viaje- ¿Cómo? quedé inconcluso con lo que le dijo…¿cómo así? ¿Llamó a mi padre?

-¿lo llamaste?

-sip, quería que tuvieras una sorpresa, hace rato no ves a tu papá…pues deseaba hacer eso

-pero… ¿esa es la sorpresa?

-no jejeje dejemos el tema así, subamos al carro más bien precioso…

Solo hice caso, cogí mi maleta y la guardé junto con la de Margie…entre rápido para hacerme atrás mientras que mi papá colocaba música de planchar en una emisora que escucha mucho y le cata bastante, aunque el apetece el vallenato clásico

-¿cómo están todos? –preguntaba yo incauto, mientras miraba por la ventana para seguir el camino largo hasta llegar al destinatario que era mi casa…

-bien…toñito está estudiando porque ya le toca por la tarde nuevamente, y su mamá trabaja hasta tarde y en estos días descansa...a mí me dieron día libre hoy así que Margarita me llamó y me dijo que hoy salían para acá…

-y tú no me dijiste nada…te lo tenías bien guardado ¿eh? – le pellizcaba la nariz a Margie dejándose hacer como niña pequeña

-soy mala lo se…mira, podemos dejar mi equipaje en mi casa y después vamos a la tuya

-no tengo problema mija… ¿pero qué? tienen algo en mente –mi papá la miraba de reojo a la par de que en la emisora sonaba una nueva canción de repertorio

-ella tiene una sorpresa que aún no sé qué es… - insistía yo

-o podemos hacer esto. Yo te llevo el equipaje así no tener tanto ajetreo para que puedas recibir la supuesta ‘sorpresa’ con Margarita

-Dale, me parece buena idea – le decía mirándolo al retrovisor pero no paraba de detallarme algo…

-Mijo ¿desde cuándo le salió la barbita? Me parece raro porque usted es todo lampiño

-no pa, desde hace un año y medio…y eso que usted no tiene y es hereditario jejeje

-si la verdad si…a usted le crece en la cara ya a mí se me cae en la cabeza

-jejeje ¿eso porque será?

-la edad mijo, la edad jejeje

Llegamos rápido…habían alterado algunas cosas citadinas pero no pasamos por todo el centro sino por la avenida hacia el estadio de fútbol y llegar rápido a la casa que nos tocaba por un sitio tranquilo y sereno, es un barrio agradable…Margie es afortunada de vivir bien al igual que yo, ni muy adinerado ni muy menesteroso, estrato medio. Su casita de amarillo canario de dos pisos con un balcón.

-mijo le avisare a su mamá que ya llegó a ver qué cara hace – asentí con discordia…ella y yo pues, no terminamos bien cuando me fui…fue de las que se puso en mi contra por lo que soy ahora así que no sé cómo pueda cambiar…ella pues no se despidió de mí tampoco…no quiero amargarme por eso

-ok, pa…yo voy por la noche o no sé si me demoré

-si algo me llama jejeje – sonreía yo también cerrando la puerta del carro – mija cuídese usted también y…gracias por custodiar todo este tiempo a mi hijo…

-no hay de que señor Héctor, lo hago porque quiero a su hijo como mi hermanito mimoso

-me alegra jejeje ok…cuídense pues…- decía el finalizando con arrancar el carro y marchar directo…

Subimos rápido por las escaleritas de piedritas verdes y Margie me pidió que la cargara de caballito para poder alcanzar la llave de repuesto que estaba escondida arriba de la puerta cerca del número de la dirección. Abrió y se vino un olor a limpiador de pisos con aroma a lavanda…dejó la maleta en la sala y sin yo entrar ni presentarme la casa, salió rápido y cerró la puerta. Como que la extrañeza ante todo esto es más importante que no ver como su vivienda ha sido engalanada o si la han transformado.

-¡Pero quería ver la casa! – generé un puchero ingenuo

-después...vamos vamos que nos toca caminar

-¿caminar? ¿Qué pretendes Margarita? – rara vez le decía así jejeje

No musitaba palabra alguna, solo la perseguía y sin dejar que la camisa rosada que llevaba se le fuera a manchar por la mugre de los carros. Pero si se le llenaba de lanas el pantalón negro de terciopelo que llevaba al pasar frente a una jauría de perros en el parque…no le interesaba. Se limpiaba las gafas y se revoloteaba el pelo y yo, detrás marchando como soldadito de plomo.

Me percaté que me llevaba por los establecimientos deportivos del estadio competitivo...los que quedaban cerca. de atletismo, de fútbol, natación, ahí me mantenía siempre, me gustaba nadar mucho pero ya no me apetecía bastante…pero, ninguno de esos era, estaba despistado y con dudas…no aguanté el silencio así que la enganché de su delicada mano para que me notara.

-¿me puedes decir a dónde vamos? Mira, ya mis axilas sudan…

-ya casi llegamos, deja de lamentarte que mira, ando yo en tacones y no me he quejado

-¿pero a dónde vamos? – surgió una sonrisa en su cara de extrañeza

-ya...lo verás…

Cruzamos la calle y pasamos por un puente para llegar a las instalaciones de las pistas de… ¿patinaje? ¿A dónde me llevaba esta Margie extraña y ambigua que desconocía soberbiamente?…seguimos derecho al ver al lado la cancha de beisbol pero ella se fijaba más en la pista olímpica de patinaje que estaba solitaria por el momento… se dirigió a una entrada cerca de la de patinaje artístico pasando por un cubículo inmenso que resguardaba otra pista, de una que estaba vacía. Hasta que por fin, por razón divina Margie dejó el misterio…

-David...me ¿me acompañaras a ver este partido? – me miraba tierno y resplandeciente, era como una encrucijada…además no me llamaba mucho la atención los deportes de patinaje

-esta es la sorpr-

-solo respóndeme… ¿si o no? – me interrumpió de repente

-…no me puedo negar a ti linda…pues vamos…

Margie se le alegró la cara detrás de esas gafas que tanto me gustaban…era lo más bonito que se le apetecía en esos instantes…en fin, nos acercamos a las gradas donde se precedía un partido de un deporte que no pensé ver alguna vez en mi vida.

-¿hockey sobre ruedas? – Carcajeaba – ¿me trajiste a ver el hockey?

-sentémonos por allá - solo la seguía sin ella responderme…nos hicimos en toda la mitad de las gradas de color rojo viendo como los jugadores empezaban a manejar ese disquito negro circundando de un lado para el otro con esos palos que son más grandes que los de barrer y trapear.

Un equipo usaba Jersey´s con el uniforme rojo vibrante con negro profundo, facturaban de mascota un Dragon histórico de color escarlata con garras desgargantes, llamados ‘Dragons’ vaya novedad jejeje con pantalones grandes negros con rojos especificados por el uniforme, y medias negras a rayas. Por lo grandes que son, deben de llevar sus protectores adentro del uniforme, y los patines eran sobre ruedas…por lo que me acuerde son de cuchilla, no me concernía mucho…con esas armas de hockey de color negro con llamas le estaban dando una paliza a las ‘espadas’ de uniforme azul marino y turquesa con un pez espada de mascota.

-van ganando por 16 puntos…están es perdidos porque faltan 10 minutos…

Margie estaba más emocionada que yo…era como la foto de justin y selena, ella disfrutando del futbol americano y el suspirando por estar aburrido…pero, no quería ser comparado con él, por Dios ¿en qué pensaba? Traté de componer el ánimo pero, estaba como algo perdido…solo me gustaba el fútbol y la natación…este deporte pues, no era de mis fuertes.

-no sabía que te gustaba el Hockey Margie…

-solo apoyo a alguien que toma la retaguardia del medio campista para pasarle el disco a el jugador estrella- quede hecho bola porque me confundí…

-ya me perdí… - rendido sacaba barriga por deprimirme…

-mira David ¿ves el 12? ¿El jugador 12?

-¿el que va por la derecha? – Me corría un poco para ver donde se ajustaba el supuesto jugador – si...lo veo, es rápido, mira como mueve ese palo con las manos, genial – en mi mente sonó a alguien escaldado jejeje

-sí, es el que le hace fácil al atacante para que pueda interceptar el disco en la cancha contraria

-si… como el fútbol… – parecía un pendejo que me explicara una chica… detallaba al 12, era destacado como traveseaba…como se manifestaba y se encandecía por la fuerza con la que se movía con un casco protector de color blanco casi a lo puro fútbol americano. Me quedé fascinado… cuando se giró por haber hecho punto estando ya faltando pocos minutos de que se acabará. Volteo y pude ver la parte trasera de su uniforme.

El logo del equipo respaldado con rayas en uno de los hombros, el número de el jugador y su apellido, eso era lo que me daba dificultad por no distinguirlo bien…

-no le distingo bien el apellido al 12…

Fijaba bien mi blanco…me dispuse a observarlo como niño pequeño al descifrar el apellido…R tiene una r, bien voy bien…pero no lo obtenía, era más rápido que un guepardo… por obra divina del destino se quedó parado intercalando bien su blanco para pasárselo al 7, el jugador estrella. Menuda suerte la mía, pude verlo detalladamente.

-mira Margie ya le vi el apellido es…nah, no soy tan pendejo… no me jodás…- solté una risa nerviosa…

-que dime, dime cual es ¿Cuál es?

-es Riascos…

Quedé como un idiota, no, no creo que sea quien creo que es, además, que se haya dedicado a hacer este tipo de deporte…mi boca estaba abierta de par en par…Joder, es ¿es?

-¡¡¡¡¡ANOTOOO!!!!!

Margie sulfúrica de emoción se alebrestó del banco a lo cual todos se pusieron de pie estando yo en mi trance pendejo…a tan solo ver todas esas manos arriba, miraba como ‘12’ levantaba los brazos chocando palmas con todos los demás y no perder el equilibrio de tanta emoción que se fortalecía en toda la pista de hockey...vi el tiempo del partido y caí en cuenta…se había acabado ya ganando los Dragons

-ganaron David ¡GANARON! ¿No estás feliz? – Margie se acercó a mí difundiendo sus brazos en mis hombros

-esta… ¿era la sorpresa? – tiraba las cartas de mis dudas sobre la mesa

-¿de qué me hablas?

-¡de eso! – inquieto estiré mi palma sin dejar libres mis dedos al percibir con la mirada a…

Así…a lo puro estilo de película comedia romántica…se quitaba ese casco abollonado y raspado apreciando ese cabello café lleno de sudor como si hubiera salido de la ducha…ojos pardos...nariz perfeccionada con unas gotas de sudor por los poros, su sonrisa impactante…era él…era Diego, pero solo se le veía más maduro de facciones, no cambio en casi nada…por el uniforme parecía un fisicoculturista, pero me quito ese pensamiento de que esta más grande…solo, es el uniforme, solo el uniforme… a mi boca ya se le iban a entrar moscas por lo abierta que la tenía…

-Margie!!! Es ¡es!

-es Diego bello, lo sé, es Diego Riascos…-esbozó una sonrisa de par en par

-eres eres…-me daban ganas de jalarle el pelo por tanto entresijo que causó al no decirme nada…el punto es que... ¿a que venía con esto?

-malvada, perversa y un tanto picara…si, lo sé

-pero…pero no teníamos contacto con él, yo no por lo menos…no quería molestarlo, y viceversa…tu… ¿tu hablaste con él? – mire de nuevo y vi como este celebraba con todos sus amigos lanzando gritos de guerra mientras que un señor de edad los dirigía por la puerta trasera, la que destinaba a la pista olímpica. Debe de ser el entrenador.

-nop…yo no sé nadita jejeje – trataba de evadirme con su ternura…pero, no iba a caer esta vez…

-Margie…Dime, se sincera conmigo por favor ¿si…? – agarré su mano y dispuse a mirarla a los ojos que se sincerara de la mejor forma que sé…volverme… ti-er-no

-David…no me mires así…

-¿dime si? – nos quedamos por un momento en silencio pero-

-ay está bien. Si hablé con él, las veces que llegabas tarde de los conciertos con Coveramas…me puse a buscarlo y lo encontré…bueno la verdad yo nunca lo desagregue cosa que tú hiciste el desconectarte de tu otra vida…

-pero… ¿a qué se debe todo esto…? – desprendí mi pregunta mental para que me diera una respuesta

-a que quiero que lo veas y ya…que tengas un amigo

-los ex nunca se llevan bien…Margie

-yo sé que si…ven – me levantó sin soltarme y salimos de las gradas- vamos a saludarlo…

-¿¡cómo!? Noo, no iré ¿y si no me reconoce?

-claro que si David…ven

Como se dice por aquí…me paniquié, estaba nervioso…fue mucho tiempo, me apené y me torné una bolita pequeña sin que nadie me molestara…no aspiraba que aconteciera eso…a cada paso que daba para ir a las barandas que aparecían por la pista olímpica se percibían por ahí los miembros del equipo escarlata rojizo oscuro…era como conejillo de indias a punto de ser listo para experimento…con unos nervios de puta madre.

Y ahí apareció de una. Cerca de donde nos precedíamos llegar…quería que me tragara la tierra, o salir a correr rápido porque esto era ya horrible…suspiré…me soltó la mano para dirigirse a él…

-Diego…Riascos, uno de los mejores jugadores de hockey que he visto en mi vida…

Margie se acercaba rápidamente a lo que él dejó su posición de agachado, deponiendo la maleta donde acarreaba sus cosas, radicadas en el suelo. Miraba algo inquieto y perdido…pero le apareció un gesto agradable a la vista…se compuso y saco una sonrisa todo mugriento y transpirado.

-Margie? Eres… ¿eres tú?

-sip, soy yo…

¿Qué hizo?…la abrazó así limitados por las barandas metálicas de color ocre que hacían que el abrazo fuera algo incómodo. Cerraba sus ojos con mucha felicidad, como si se hubiera ganado la lotería y abrazara a la encargada del premio. Fascinado por esto, casi pierde el equilibro estando todavía en sus patines de ruedas. Se separó de ella para que pudiera tomar aire.

-perdón…es que…ha pasado tanto tiempo que…me da alegría verte…

-a mí también Diego…estas…más grande – le señalaba el uniforme mientras este se lo detallaba sin esfuerzo

-es el uniforme que me hace ver más grande…sigo siendo del mismo tamaño jejeje ¿hoy era el viaje? – preguntaba levantando el palo de hockey del suelo…debe ser que tal vez pregunte por mí también. Apuesto que le dijo que nos quedaríamos acá todas las vacaciones

-si…no te avisé…perdón pero jejeje se me hizo tarde decírtelo

-me alegra jejeje ¿y eso? ¿Trajiste a un amigo? – se corrió para verme…mierda ¿y ahora qué hago? Mi amiga se giró también mirando después a su ‘jugador favorito’ de hockey, con algo de confusión…

-em si…un amigo… – me hizo señas de que me acercara…yo como un demente, anduve con algo de miedo…era como verlo remodelado y con unas alas inquietantes que radicaban todo el apogeo del cielo aun estando en su uniforme sucio, se veía de lo más agraciado…

-¿de veras no sabes quién es? –mi chica linda insistía con algo de preocupación…

-no jejeje, mucho gusto amigo, soy Diego, Diego Riascos hermanito

Me estrecho la mano…carajo, no sabía quién era...me deprimí ¿cambie demasiado? Lo hice para bien o para mal porque era completamente diferente a como me avistaba…era totalmente extraño para él…pero…mi cuerpo se consideraba infrecuente al palmar esa mano blindada por unos guantes de velcro con cuero. No paraba de sonreír como un amigo feliz que hace trato radiante con alguien pero…tanto que se me percibió en la cabeza…hace que yo diga quién soy…

  • soy David…David Mantilla…

apreté con fuerza su mano…el...se le borró la sonrisa que le aguardaba en ese instante… su cara se tornó con algo de asombro…y con inquietud…su pelo todo mojado por el sudor...no hacían ocultar lo que sentía…si, hacia memoria, retrospectiva de todo lo que pasó, así en las películas…todo lo que hicimos, su cara lo decía todo…como si se le hubiera aparecido un santo en todo enfrente suyo…manteníamos esa posición hasta que… reapareció de nuevo…

-eres… ¿eres tu David? …el David que yo conocí hace… ¿hace tiempo?

Me dispuse a soltarle la mano sin el parar de verme con asombro…si, si se acordó de mí…un respiro sereno se propagó en mi interior…

-Si Diego…soy yo

Quedó petrificado…yo no sabía que sentir en ese instante…quedé absorto también, pero no se radicaba como momento incómodo…era algo de fascinación. Por reacción momentánea de sus patines, se resbaló y se cayó quedando en el suelo…aun con esa cara de bobo tierno trató de acomodarse…lo único que se me ocurrió fue ayudarlo. Salté la baranda como en las películas cayendo con algo de fuerza con un poco de dolor en mis pies…me agaché para levantarlo y darle la mano…yo solo me quedaba callado. Me valía verga si tenía que usar patines. Necesitaba que lo ayudara…

-ven te ayudo…

-Gracias…David – con algo de incomodidad volvió a mirarme…pero esta vez con un gesto distinto al anterior…

-no hay de que… – lo ayudé a quedarse sentado en el suelo estando yo agachado pero solo se me quedaba viendo…me reí con algo de nervios mirando para un lado y después dirigirme de nuevo a sus ojos

-jejeje ¿qué me estás viendo? – preguntaba

-si…si eres…si eres David…sigues teniendo esos mismos ojos…

Me sonroje un poco, mi cara hacia cosquillas por la poca vergüenza que se me transmitía. La espalda se le hizo un hormigueo desde abajo hasta la punta de mi cabeza…me levanté, haciendo Diego también lo mismo…

-pásate la baranda, antes de que se den cuenta David…no quiero que tengas problemas…

Eso hice, subí con mi pie uno de los peldaños y me dediqué a estar donde residía antes…separado por una baranda metálica a esa persona que por casi 730 días o más, deje de ver…y agradecía no sé…el haberlo visto… no decía nada, la princesa y yo permanecimos viendo su siguiente inclinación…mi corazón palpitaba rápido…no era por lo que ya sabemos…sino por esperar su reacción de maravilla y desconcierto…

-has cambiado mucho David…veo que algunas cosas siguen igual…

-a...mí también me sorprende verte Diego…no ha cambiado…eso es cierto…

-como… ¿cómo cuáles? – con algo de suspiro dirigió su vista de nuevo hacia mi…

-que puede...que hayamos cambiado algo de apariencia…pero seguimos siendo las mismas personas...así lo percibo yo… - apoyaba mis manos entrecruzándolas en el resino férreo disponiéndose el a guardar lo que le faltaba en su maleta…

-puede…que tengas razón…

-así lo veo yo…y ¿ya terminas hoy tu practica? –preguntaba para cambiar de tema, no sonaba como a súper sorpresa…lo tomábamos como muy habitual…la razón…no la sé

-si…voy me cambio y salgo…si quieres tú y Margie me acompañan por ahí…-lo dudé un poco pero acepté… ¿porque no? No estaba cansado por el viaje, así que no tenía problema…pensé, que esto iba a ser más difícil de lo que pensaba.

-claro que si…

-dale pues, voy y me cambio y ya salgo ok, espérenme aquí… - salió rápido con los patines y se metió a la gradería de abajo…suspiré nuevamente, estaba todo acomplejado, pero a la vez feliz…pensar que, no, no…carajo David Alejandro…tú tienes novio.

De tanto pensar, no me di cuenta de Margie…miré y no estaba por ningún lado... ¿qué se hizo? ¿Me dejó solo?...unos gritos a lo lejos me hacían despertar de mis profundos pensamientos…

-¡David! ¡Ven! - Estaba por allá lejos en la entrada del polideportivo…Salí rápido corriendo con algo de dudas

-¿te habías ido? – recobraba el aire…

-me tengo que ir…mis padres llegaron ya así que tengo que atenderlos, creí que se iban a demorar – como la odio…su plancito me estaba volviendo enardecido

-me… ¿me vas a dejar con Diego? ¿Solos? – abrí mis ojos como si no tuviera parpados…

-tú decides… si quieres andar con el…es tu decisión…yo cumplí con mi parte de que lo pudieras ver…suerte lindo, te quiero… - me dio un pico en la mejilla para irse corriendo y dejarme botado, no le quería desear el mal…es un obstáculo, y pues como me siento, no es tan rematado…

Carajo…iba a estar con la persona que, por así decirse, mi primer amor… ¿me surgiría esa extorsión? Me darían ganas de echarlo todo para atrás…mi cabeza era un nudo de pensamientos que se volvían más confusos…por una parte, amo con todo mi corazón a Richie…pero, hace rato ese estremecimiento, las cosquillas extravagantes y majestuosas que sentí hace un momento con Diego…no las volví a sentir desde que no nos distinguimos desde hace tiempo… yo solo-

-¿David?

escuchaba una voz a un metro detrás mío…dirigí la mirada a donde este se posicionaba…era Diego ya sin uniforme, con la cara limpia y sin tanto protector en todo su cuerpo cargando una maleta pesada de color negro, debe de llevar todo su equipo ahí.

-no te demoraste…

-no, no me bañe…no huelo mal jejeje y… ¿Margie? – miraba detrás mío a ver si la distinguía por ahí...

-se fue…tuvo una emergencia así que se tuvo que ir…

-ahmm…lastima, la quería llevar al restaurante donde como siempre…o-oye si---

-que ¿qué pasa? -su cara de sorprendido me hizo preocupar…

-ven, vamos…

Solo hice lo que me pedía y salí rápido del polideportivo con él para llegar a cruzar la calle…usaba una camiseta deportiva de Adidas de color negro y blanco, sudadera negra impermeable con tenis deportivos de color azul con negro…se veía más tranquilo…yo solamente pensaba que este día, no lo iba a vivir con Diego Riascos…después de dos años…lo viviría con una persona completamente diferente a la que conocía antes…

-mira cómo has cambiado…estas más alto…tienes barbita ya jejeje ¿cómo te trata la vida David?

-no me quejo…todo bien ya que la universidad me ha dejado vacaciones por tres meses…me vine a quedar aquí…además estoy a tan solo de pocas semanas de tocar con la banda

-¿tienes una banda? – me miro feliz y dichoso pasando por un colegio vacío y solitario, mínimo por la época de vacaciones

-sí. Se llaman los Coveramas, hacemos covers de canciones viejas pero de las que tienen que ver con el estilo nuestro de tocar música…más que todo puros clásicos y modernos extravagantes…

-wow genial, me gusta ¿ósea que tú sabes manejar bien los afines de la guitarra?

-acústica y eléctrica si, ahí voy en pinitos de hacerlo mejor que bien…- resguardaba mis manos en los bolsillos mientras este me seguía mirando.

Todo el camino nos pusimos a…hablar…éramos dos fulanos que nos actualizábamos de nuestras vidas subsiguientes y de lo que hacíamos…Diego después de dos meses de dejar de perder contacto entre los dos…se metió a la liga de hockey y así ha estado por todo este tiempo, es medio campista y a veces volante del equipo de los ‘Dragons’. Aunque en la universidad…sigue con su carrera de medicina. Esta también en vacaciones como yo. Me decía que ya casi llegábamos para ir a comer al menos una rebanada de pizza. No soy de pedir de boca a lo puro adinerado.

-y David…tienes em… ¿novio?

Me dispuse a mirarlo nuevamente mientras cruzábamos la calle ya que el semáforo estaba en rojo.

-que te dijera…si, si tengo

-y… ¿te trata bien? – se corría el pelo con la mano por el calorcito que se resguardaba. Consejo, no salgas con una camiseta negra cuando hace calor…aparte de que ya se estaba ocultando…

-me quiere hasta el cielo…estoy feliz de tenerlo…

-me alegra – esas dos palabras fueron secas…pero después me sonrió palmeándome el hombro como gesto de amistad- mira, ya llegamos David, aquí me gusta estar a veces

-‘master pizza’ – miraba arriba el logo tridimensional dejando percibir el olor a parmesano y piña

-si…y pues por acá hay una sorpresa que no se si te agradará…

-no más sorpresas por favor…odio esa palabra ya –jejeje era innegable

-no cambias en nada David, sigues igualito

Residía en confianza…Diego no me trataba como la pareja de antes, lo hacía como un amigo, un compinche y eso que nos conocimos nuevamente hace 2 horas…ya iban a ser la 6:00 PM observando mi reloj azul eléctrico. Nos acercábamos hacia el mostrador donde una chica con aspecto demacrado con el pelo teñido de rojo atendía la caja.

-qué bueno que esta vez no tengo que hablar ese parlamento pendejo, porque ya está aquí mi comprador estrella…hoy te demoraste Dieguin – la chica se me hacía familiar, pero con tanto maquillaje y ese pelo color menstruación, la veía como…inapetente

-bien, me demore un poco porque me encontré con alguien…que hace rato no veía

-¿ah sí? que ¿es el lindote que está detrás de ti? – me saludo apretando bien su sonrisa algo desamparada…la chica me estaba dando sospecha

-tranquilo David…ven, siéntate a mi lado, ella no muerde – Diego me miraba de una manera para que tratara de indagar algo. Nos sentamos en esas sillas de cuero rojas que son circulares. Me hice al lado pero ella me miraba a lo pura acosadora inmarcesible

-¿cómo te llamas bonito? –masticaba chicle horrible. Ella con su uniforme amarillo y esos ojos de lunática me generaban escalofríos enfermizos

-em yo…

-mucho gusto precioso…Me llamo Karen, Karen Altamirano, es divino no le ves esa carita barbuda, se ve hermoso…

Mierda…no, no puede ser…dejé de mirar al suelo para detallarla plenamente…si era ella…sus ojos, esas facciones. Esas manos que ni eran ni delicadas, ni fuertes…detrás de esos ojos circundaba la chica que fue mi amiga pero, con tanto maquillaje barato y ese cabello esta es…irreconocible ¿pero cómo? ¿Qué le pasó?

-¿pero qué te pasa guapo? ¿Porque me miras de esa forma? –tenía que arriesgarme…se lo que le hice pero

-Karen soy yo…

-¿cómo?

-soy yo…David

Pues..muchos me dijeron...que paso con el? con ese chico bello que enamoró a David y que siempre hemos anhelado tener un chico asi...creo, que ahi esta la respuesta...y pues, David enfrentará su pasado...recuerden mis queridos lectores que les mando la mejor energía por apoyarme siempre...saben que pueden mandarme su opinion abajito, en los comentarios

y tambien pueden mandarme un correo a zerosubzero259@hotmail.com o me agregan al facebook entrando a mi perfil de todorelatos y le dan click al enlace, un saludo grande, y espero todas sus opiniones, buenas o malas las acepto porque es bueno recibir opiniones. *un saludo de su amigo subzi*