David y Diego: Cita en Amor y Amistad
La primera cita de David junto con la persona que mas ama
Perdón por no subir tan pronto, de verdad les pido disculpas, estaba en trabajos finales jejeje aca les dejo esta parte, comenten y opinen :D
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-Un gusto, David
-El gusto es mio…
-Bieeeen David ¿que opinas de Carlos Raúl? ¿Es todo un bombón no? – añadía Karen después de presentarme a su novio
Pero… ¿Porque hace esas preguntas indiscretas que me sacan de quicio? no puedo creer que me estuviera hablando a mí, era algo irrazonable. Quede en poker face multiplicado al cien. ¡Me estaba delatando! Era ridículo que le respondiera, pero no iba a caer tan fácilmente, iba a decir lo que pensaba pero para ocultar mi verdadera identidad tengo que hacer una improvisación efectiva y acertada para que este pendejo no sospeche.
-Pues…si a ti te parece un bombón, pues me alegro por ti –…eso no sonó tan mal. Karen entumeció sus ojos al haber sentenciado esa oración cursi de medio pelo.
-Pero David, como a ti te parecen-
-contame ¿como se conocieron ustedes dos? – actué rápido, me hice a su lado para darle un pequeño golpe en su cadera para que no empezara a hablar como cotorra mojada como lo es siempre. A lo que Karen no musito palabra. Había que estar en el papel del que veía todo por primera vez, de que yo no se nada por así manifestarse.
No puede saber que yo conozco al militonto. Aun no se porque razón ella no lo puede saber, si no hicimos nada fuera de lo normal, pero me daba desasosiego que Karen metiera las patas y como ella se pasa de burra. Hablo de las cuatro que tiene de manos y pies.
-Pues cucho haber, yo trabajo con el Papá de esta belleza en el concesionario los fines de semana. Los demás días presto servicio, en la brigada del ejército.
-¿no te parece emocionante que Carlos sea un Militar?
-¿Duro trabajo no? – irónicamente dije mirándolo a los ojos
-…Bastante- fingidamente asintió con la cabeza sonriendo ingenuamente
-Me va ayudar con el lugar para la exposición, como es su día de descanso, hacemos esto y pasamos todo el resto del día, juntos
-y te invito a comer ese sorbete que tanto me has pedido
-¡ay si! Debemos ir David, abrieron una tienda nueva por la estación del metro, la que siempre cogemos, hacen unos sorbetes de todos los sabores, hay de-
-¡KAREEEN! MALDITA ¿DONDE ESTAS? – un grito de fanática desquiciada hizo que brincara asustando también a Carlos, por el lado de la puerta apareció una loca con la cara roja de pura furia.
-Ay perdón, Vero estaba buscando a David
-no me importa tonta, no me vuelvas a dejar botada ¿vamos de una vez o no?
-si ya voy ¿me acompañas amor?
-Dale belleza, yo te alcanzo en un momentico
-ok, lindo te espero
Vero jalaba el brazo a Karen como en los rings de lucha libre. Faltaba poco para que la demoliera con todas sus fuerzas a la pared como muñeca de trapo por su inconsolable enfurecimiento. Seguí con lo mio. Por alguna razón, me daba ira al ver a este tipo y por obra divina de destino, es el novio de mi mejor amiga. Use la cinta para pegar la esquina que me faltaba del papel. González o Carlos o como se llame el sujeto, se me acerco al lado apoyando su codo para relajar su cuerpo.
-Mira como es de pequeño el mundo – yo ignoraba sus palabras. No pretendía escucharlo ni por obligación.
…
-me da gusto verte de nuevo zarquito
-mierda que no soy zarco, ¡no ves que mis ojos no son azules! Son verdes, ¿es que sos daltónico o que? – grite enfurecido mirándolo desde donde yo residía
-perdón… creí que eran azules, como mi protector
-¿mi que?
Abrió su mano derecha para mostrarme en su muñeca una especie de escapulario con la imagen del señor Jesucristo de color negro resaltando los ojos azules de Jesús. –este es mi protector, el que nos protege a todos.
-ya… esta bonito –admitía ser una mierda ignorándolo de mala gana. Mi espalda era la que le daba la cara. Me comportaba como un cretino, pero fue por algo insignificante. No me daba temor si emprendía a amenazarme por ser tan indiferente, lo digo por su apariencia de matón. Ese silencio de desagrado se posaba en el ambiente. Pero yo no iba a musitar palabra alguna ni porque me obligaran presionándome un cigarrillo en la frente como tortura de mafioso.
-No sabía que eras el mejor amigo de Coco
-¿de coco? – fruncí la frente ¿Quién carajos era coco?
-así le digo yo de cariño a Karen, es que parece un cocodrilito con pequeños colmillos apunto de acechar a su presa
-así es ella a veces…yo le digo ‘la chica cocodrilo’
-ah como ese temita viejo, si esta sollado el apodo
-si
Mierda me descoloque un poco, baje un poco la guardia. Deje que mi cara en vez de mi espalda lo detallara con mis ojos. Llevaba una chaqueta de cuero color café, una camiseta roja como las que usan los reggaetoneros en sus videos. Pantalones azules y tenis Nike blancos. Su pelo recortado como los militares, pero un poco mas largo no tan bola de cristal como todos, no lo distinguí antes por ver su cara de idiota. Use el bisturí para recortar los bordes sobrantes del papel kraft que cubría el puesto. Mi ira fue la que se fue calmando por momentos. Pero ni de broma iba a ser amigo del que me hizo una jugarreta de mierda que no se me va olvidar nunca. Pero el rencor no me llevaría a cumplir nada bueno en la vida.
-Te ves distinto a como te encontré por allá, no parecías estudiante.
-vos no pareces militar con esa ropa…y eso que lo sos – asentía frio y distante
-pareces mayor, tienes cuanto ¿17? ¿18?
- 16 – afirmaba con un poco de fuerza mientras recortaba el papel sobrante.
-yo tengo 20, hubiera ido a la universidad, pero cucho es que soy toda una pelota en todo el sentido de la palabra.
-¿que? ¿Te iba mal en el colegio?
-ni siquiera pude graduarme, me gustaba causar bochinche y no hacer ni mierda. Me echaron del colegio por pendejo. Fue ahí que me toco en las mismas que a vos, y ahora estoy radicado en el ejército ayudando a los futuros pendejos con todo ese jaleo del papeleo jejeje
-ya
-y pues para el rebusque, trabajo los fines de semana con el cucho de Coco en el concesionario de autos que esta en el centro allá por la peatonal ¿lo has visto no?
-si, por ahí pasa a veces el bus
-si, el jefe me presento a Karen para que le enseñara a manejar…pues cucho como dicen, fue amor a primera vista – suspiraba mirando al techo al hablar de mi amiga como su hermosa princesa
-¿pero eso fue cuando?
-hace una semana que nos cuadramos – ¿como? hace una semana yo estaba con Diego en su casa, mi amiga no perdió el tiempo. Haberla dejado sin chismes de mi vida afable hizo que conociera a militonto. El tipo es una buena persona, como dicen acá, una persona rebuscada para echar Pa’lante. Me fui relajando…porque lo debería de tratar mal como a los vendedores ambulantes. No era la solución para estar sereno.
-AMOOOR ven que necesito de tu ayuda urgente – gritaba Karen desde el segundo piso
-uy cucho, mejor me abro porque cuando se enoja echa chispas, pero no de las buenas, ahí nos vemos pues – me abrió la palma de su mano como gesto de despedía. Solté el bisturí para estrecharle como una buena persona educada. Su mano era grande.
-Carlos te voy a Decir algo – le advertí estando yo en el suelo
-contame
-Si la cagas con Karen, tenemos problemas vos y yo
-eso no va a pasar, relajado que yo no pongo cachos, se cuida pues
-bien
Mientras que el salía del salón, aparecía Diego el perdido con una caja de marcadores. Miro a Carlos con cara de sospecha Mientras se iba. Por su cara como que por ese instante, se preguntaba quien era y que hacia por aquí.
-Hola perdido porque te demoraste tanto, la papelería esta a la vuelta
-casi no me dejan salir, la papelería estaba llena de gente… ¿ese que salió quien era?
-adivina
-¿un guarda nuevo? Porque con la cara de malo que tiene sirve para ese empleo
-peor…es el novio de Karen
-¿serio? ¿Y que estaba haciendo por acá? –preguntaba con curiosidad
-nada, Karen me lo presento, hablamos un rato y pues se fue para ayudar a la loca esa.
-¿a Vero?
-si
-esas dos son una pareja completamente perfecta, en vez de estar con Margie, debería estar con ella.
-yo no juzgo, veni pásame el marcador yo resalto algo por acá
-te quedo bien David, es como un pequeño stand. Lo podemos usar para vender cosas
-ahora quieres ser vendedor. Sabes Diego, eres perfecto en todo, cuando te propones algo, lo haces tan bien. Deberías llamarte John Smith o algo parecido – afirmaba eufórico
-jejeje ¿pero porque te pones así? – chistaba mientras yo me metía por debajo del papel
-no. yo y mis tonterías, no me hagas caso
-se te desamarro un cordón
-¿me ayudas con el?- Levantando mi pie
-Claro
Doblaba borde por borde para que fuera resistente el nudo, así sin ver como me lo amarraba, lo hacia de una manera resistente para que no se fuera a desamarrar. Mi pie se estremecía de a poquito mientras usaba los dedos para amarrar mi zapato color negro de suela blanca. Pero no fue un favor nada más.
Su mano se dirigió dentro del ruedo del pantalón sobando con su mano por donde llegaba mi media hasta llegar al muslo pequeño de mi pierna. Su inclinación vertical manifestaba el cariño que le daba a mi pie hizo que se despertara mi polla del sueño matutino en el que estaba. Introdujo sus dedos adentro del elástico de mi media sobando los pocos pelos que salían de mi pequeño huevo formado de hacer ejercicio. Sacar ese huevo de la pierna no era labor sencilla, estaba destinado a ser patas de pollo, por eso me gusta usar medias largas para disimular.
Salí del cubículo de papel que estaba disponiendo. Me pose en mis codos dejando que se me abalanzara pacíficamente. Mis ojos se enlazaron con los suyos sin perder de vista su contemplación. Efectuó su tendencia característica de juntar frente con frente regalándome un pico en mis labios cediéndome un poco mas de ese amor ilimitado hacia mi.
-Te amo con todas las fuerzas de mi alma David
-nada me haría separarme de ti Diego... nada
Tirados en el suelo juntamos nuestros cuerpos para generar un afectuoso y romántico abrazo. Mi corazón latía más rápido que un electrocardiograma. Los estímulos de mi cuerpo eran completamente disparejos cuando pasaba el rato con mi novio. Empuñe mis manos fuerte en su espalda. No quería que se disipara todo lo que había hecho. Luchar por este amor que me ha absorbido todo mi afecto y todo su afecto integrando entre nosotros dos un corazón, un pequeño corazón, el más hermoso que hayamos creado en la vida. Separamos nuestros cuerpos para darnos otro beso pero-
-P-perdón, que pena no quería interrumpir… - una voz angelical nos sacudió de nuestro apego, ¡carajo! la había cagado a lo grande. Nos descubrieron pensaba
Apartamos rápido nuestros cuerpos ayudándonos mutuamente para levantarnos del suelo. Mis manos temblaban, fue de improvisto no haber cerrado la puerta. El miedo recorrió todo mi cuerpo como si hubiera visto a un asesino en serie enfrente de mí.
-descuida – tartamudeaba por lo nervios – es que, nosotros… – tuve que enfrentar mi desliz, Diego no decía nada, solo se desempolvaba la mugre de sus pantalones. Su cara se torneaba de su color habitual a un color acelerado. Solo le vi a la chica sus zapatos negros brillantes como las colegialas de los animes. Me dirigí a su cara para expresarle acerca de nuestro arrumaco, de nuestra metida de patas…pero era alguien que conocía muy bien cuando alce mi mirada. Mis hombros se cayeron de despreocupación y pude respirar tranquilo.
-Margie, eres tu, me asustaste – me limpie la frente, estaba sudando por el pánico, una falsa alarma. Sus manos estaban en su cara como asombrada al descubrirnos.
-no quería interrumpir... te venia a preguntar algo, pero creo que no es el momento.
-No, no tranquila, todo bien, me podes preguntar lo que quieras, esta-
-¿¡Qué todo esta bien!? ¿¡Dices que todo esta bien!? ¡Si nos vio abrazados! ¡Apunto de!– Gritaba Diego al ver que yo actuaba tranquilo ante la pillada amorosa. Me miraba con su cara roja con los ojos cristalizados.
-pero cálmate, Margie sabe de lo nuestro
-¿Cómo?
-si – agregaba Margie- mira Diego…yo sé que estas, un poco alterado pero yo soy una tumba con tres candados, no diré nada. Además…ustedes hacen una pareja muy bonita, no es lo correcto decírselo a todo el mundo, es cuando ustedes dos lo acepten.
Su cara estaba roja, mas que todo no era furor y alteración, era vergüenza lo que sentía. Lo apreciaría mal si sintiera retraimiento de mí. Yo sé que le pasa, el todo esto lo ve nuevo. Siente miedo que lo discriminen como pienso yo que me pueda suceder a mí. Junte mi brazo en su hombro, todo constipado y su cara como un pimentón dirigí mi mano a su mejilla para que me viera.
-escucha tonto…mis amigos son de confiar, ellos no te harán a un lado o mucho menos te irán a despreciar. Si me aceptaron a mí ¿porque no te podrán aceptar a ti?
-es que…no se…me dio, me dio…miedo – chistaba con su nariz
-¿miedo? – respondía mientras lo consolaba
-si, si hubiera sido un profesor, o un coordinador, se nos hubiera ido hondo – sus ojos brotaban unas pocas lágrimas retirándoselas con su puño – yo…no quiero perderte David por lo que opine los demás, pero no deseo que nos traten de extraños porque nos queremos. Eso pensé de repente, no se, perdóname.
Fue como, una crisis nerviosa…yo, nunca lo había visto así, llorando por el miedo que lo carcomía. Ambos no estamos preparados para salir del closet, como muchos. Lo vemos como el paso más grande en toda nuestra vida, pero lo que pretendemos es que la familia y nuestros amigos más cercanos nos acepten como son.
Margie de repente se acercó a Diego y le dio un abrazo, tuvo que empinarse para juntar sus manos en su espalda. A lo cual Diego con cara de estar en blanco con los ojos y la boca más abierta de lo normal le correspondió. No veía venir esto.
-Cuando estés listo…será duro al principio, pero al final tu vida seguirá como el destino quiere que sea, y sé que será perfecto para ti. Recuerda estas palabras ¿si? - Le susurraba como para yo oírle dándole unas palmaditas en su espalda.
Su reacción me había dejado absorto. Diego correspondió más el abrazo de Margie. Junto sus brazos un poco mas ya no revelando una cara que no mostraba sentimiento alguno ante lo que ella había hecho. De hecho su cara solo se apaciguo con una sonrisa de las que me gustan. A la par cerró sus ojos oscilando a Margie de un lado a otro como un péndulo al revés, se puso un poco nerviosa por el sacudón a la cual se retiro de ella sosteniendo sus delicadas manos.
-…gracias Margie – miraba a sus hermosos ojos defendidos por sus gruesas gafas rosadas y un poco ocultos por su cabello rubio – esto…yo no lo voy a olvidar, ya veo porque David te aprecia tanto.
-No hay de que, tú eres una buena persona. No es justo que te traten como piensan que te irán a tratar…me voy chicos, espero que la pasen bien con el proyecto. – se despidió de nosotros con un beso en la mejilla a cada uno, saliendo rápidamente del salón.
-esa chica es un Ángel
-te dije que no pasaba nada. Margie, Javi y Karen no dirán nada. Hay que estar precavidos con nuestras movidas, solo eso
La gente comenzó a entrar para hacerse en sus puestos de trabajo para exponer lo que cada uno hizo. De a dos en dos, no hicimos reproche terminando los últimos detalles de nuestro lugar. Faltaba poco para que empezara todo el ‘bololo’ de los proyectos de ciencia. Vendría mucha gente, niños de primaria y de los demás grados atrás del nuestro. Y pues exponer, no era uno de mis fuertes si no me sabía el tema a manifestar. Pero estaba más preparado que un yogurt y no me iba a dejar dominar tan fácil.
Y como lo supuse, vinieron estudiantes, profesores, el coordinador de grado, más que todos los niños se enfrascaban en el vidrio del acuario observando los pececitos que pusimos en nuestro hábitat submarino. Más que todo por un pez payaso pequeño, decían que era Nemo el de la película por ser pequeñito. Anduvimos todo el día ahí, explicando acerca de nuestro proyecto. Nos turnábamos para ir al baño y comprábamos algo para comer por si nos daba hambre y lo llevábamos para estar tranquilos y sin que nos retumbaran las tripas.
Aproveche para comprarle algo mientras el cuidaba el puesto, eran las horas de la tarde. Quería un pastel de jamón y queso, no había nadie comprando así que no me demore. Me dio curiosidad que era lo que hacían Karen, Vero y su novio. Subí por las escaleras centrales mirando por ahí a ver si estaban exponiendo o bromeando o tomándose un descanso. Llevaba el pastel para que no se me fuera a desharinar en la mano. Su salón estaba repleto de personas como el nuestro.
Vero y Karen exponían acerca de la mezcla y combinación y los reactivos químicos como el azufre, el cobre, y uno de los más grandes componentes, el agua. Las dos como superdotadas en la materia, usaban unas batas como los científicos prendiendo un mechero en una cuchara llena de azufre cambiando el color de la cuchara por la reacción compuesta del elemento.
Karen se le iluminaban los ojos cada vez que exponía. Se le veía alborozada, mas próspera que nunca y eso me emocionaba, me daba un auge de bienestar porque sé que esta felizmente enamorada ciegamente de Carlos. No puedo ser un hijo de puta con el. Si, puede que no sea el mejor tipo del mundo y me haya hecho pasar un momento de desagrado pero lo que importa es cuanto hace prospero de alegría a mi mejor amiga.
Extrañare los momentos donde ella se perdía en mis ojos verdes constantemente, insinuándome cosas sin sentido, ‘echándome los perros’ como arma persuasiva y definitiva para tratar de conquistarme. Una mano se poso en mi hombro y por lo grande que apreciaba su roce, sabia quien era por mas ilógico que pueda parecerse.
-Tonces pues zarquito ¿viste como quedo el lugar de mi Karen?
-quedo excelente – hizo un buen trabajo, no me podía quejar. Por lo bien que le había quedado, no caí en cuenta que me había dicho zarquito nuevamente.
-Coco me había dicho que dentro de poco cumples años.
-nah, falta bastante para eso ¿Por qué?
-pues home pa hacerte alguito, un cumple es una vez al año
-pues, lo que me vayan a hacer, esta bien.
-claro viejo, has sido un buen amigo con Coco, te mereces eso y mucho mas.
-Gracias Carlos…em Como te digo ¿Carlos? ¿González? - rascaba la parte trasera de mi cabeza por mucha incertidumbre al no saber como decirle
-si no me decís Raúl, estamos ‘nais’
-No querrás decir ¿Nice?
-¡Si eso! Por eso es que vos sos el nerdo
-Ojala fuera nerdo jejeje… me tengo que ir ya, si no voy me cortan las pelotas
-jajajaja dale, dale
- ok – continuaba mi camino hasta llegar a las escaleras. Pero esa imposición que se me hace en el pecho forjando pensamientos de culpa, hicieron que me devolviera antes de que entrara al salón. – ¡Hey Carlos! – gritaba
-Oe!
Corrí prevenido para que no se me cayera el pastel. Recordaba lo inhumano que fui con el a mi parecer pues, los rencores hacen mucho mal a una persona porque uno no se siente feliz con uno mismo. Era momento de que lo perdonara porque si lo seguía viendo me sentiría mal.
-yo…te pido perdón, por como te trate la otra vez.
-sin remordimientos zarquito, todo esta bien entre los dos.
-¿seguro?
-claro cucho
-Bien- asentía con la cabeza. Había que estar en paz – salúdame a Karen
-listo, suerte
Después de todo…por mal que sea una persona, tiene derecho a una segunda oportunidad, pero indagaba si estaba haciendo lo correcto.
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-Listo, David. Creo que ya son las 5:00
-¿tan rápido?
-si, yo estoy rendido, que te parece si vamos a mi casa y vemos una película en el DVD
-¿ahora?
-si, nos arrunchamos, nos quitamos los zapatos y comemos palomitas
-me encantaría - pero no podía
-¡Bien!
-…pero no puedo, mi mamá y mi papá van a una reunión importante y no puedo dejar solo a Toño
-ahmm…bueno pero ¿Qué harás el sábado?
-el sábado pues...no creo tener planes – decía mientras rompía el papel de la mesa para meterlo a la basura, ese día estaría solo completamente porque mis papas se irían donde mis tías, cosa que no me gusta ir por allá porque me aburro – porque ¿me vas a invitar a algún lado?
-¿no sabes que día es el sábado?
-ehhmm, mi memoria esta frita de tanto decir varias veces este parlamento, no me acuerdo.
-Bobo el día de amor y de amistad
-amor y amistad… - ¡mierda! no me acordaba que ese día es amor y amistad, yo esta fecha no la celebro - ¡ah si! – afirmaba como si no me interesara
-Pues David…quiero… que tengamos una cita
-¿cita? – claro, somos novios y nunca hemos tenido una cita. Me entusiasme con la idea – pues… esta bien, pero no haremos muestras de cariño es que yo, no quiero que te pase como por la mañana.
-no tonto, como dos amigos, mira cuando lo tenga decidido te empezare a besar en publico
-jajajaja ok, me gusta que tengamos una cita – afirme revoloteando su cabello dejándose hacer como perrito tierno – me quede en blanco porque no celebro esa fecha
En Colombia se le conoce al día de san Valentín como amor y amistad, aparte de la fecha tradicional de los enamorados, por aquí se consiste en dar anónimamente dulces, comida, bombones, cartas de amor, rosas entre otras cosas. Voluntariamente, hasta el día en que se deba dar el regalo definitivo. Se realiza un sábado en el mes anterior al Halloween mas que todos en esta fecha los enamorados hacen citas con la persona que más quieren.
-¿vamos al centro comercial que esta cerca de tu casa? Podemos comer algo y ver que hay por ahí interesante
-claro ¿el sábado a que horas? – trasladábamos los dos la pecera para llevarla a mi casa en el carro de mi papá, me quedaría con ella para engalanar la casa jejeje no hay como muchas decoraciones en mi recinto sagrado.
-por ahí a las 3:00 pm
-¿y que llevo?
-solo lleva ese cuerpecito y nada mas
-pendejo jejeje
Del colegio salíamos por la portería de entrada por donde entraban los carros, diferenciaba en la distancia el carro de mi Papá, tremenda responsabilidad era la de cuidar los peces, pero sé que Toño le encantara el regalo. Me acabo de acordar…que mi Papá no conocía a Diego, carajo ¿le gustara? ¿Será que le caerá bien?
-¿ese es tu papá?
-si
-no se parece en nada a vos
-Esos dicen todos
-¡MIJO! POR AQUÍ ¡VEA QUE SE LE VA A REGAR ESO! – gritaba mi papá al aproximarnos a su carro
-¿como les fue mijo?
-bien Pá, ahí sacamos buena nota
-bien mijo y él es tu compañero ¿no?
-Si, Diego, él es mi Papá Héctor
-Mucho gusto, Diego – estiro su mano mientras yo acomodaba la pecera en la parte trasera del carro
-El gusto es mio mijo, gracias por ayudar a este vago a hacer un buen trabajo
-Pá yo no soy un vago
-jajajaja- Diego se reía de mi vergüenza – no señor, el me ayudo mucho
- de milagro porque David es muy perezoso a veces
-Paaaaaa nos tenemos que ir ya – gritaba para que no tuviera que estar con encogimiento
-bueno mijo ya voy, despídase ya, un gusto mijo, gracias nuevamente
-Gracias señor
-Gracias Diego por todo – estrechamos nuestras manos como despedida mas un abrazo a lo cual el me susurro a oído
- el sábado a las 3:00 pm no se te olvide
-no se me va a olvidar
-se cuida mucho
Me hice adelante del carro para ir a mi casa mientras observaba a mi novio por el retro visor despidiéndose de mi lo cual yo hice lo mismo. Recosté todo mi cansado cuerpo en el asiento del carro…iba a tener una cita, quien lo dijera.
Tuve solo una cita con Karen la vez que estaba de novia con ella, fue en el planetario. Era más un recorrido educativo que una cita, pero me divertí mucho. ese día que le di mi primer beso a Karen. Rodeado de estrellas artificiales y efectos de pantalla de video. Todo un amateur dando un beso, lo hice como tres veces. Pero no me traba la idea de tendría una cita. Siento nervios, pero si conozco a Diego como la palma de mi mano, no habría porque estar con miedo, no es una cita a ciegas.
Había que estar preparado, pero sé que los días pasarían volando para la cita
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-Disculpe Joven ¿sabe por donde queda la calle que sigue derecho hasta llegar al centro? – preguntaba una señora con unas bolsas de supermercado sosteniéndose de los soportes del bus
- si mi señora, este bus sigue derecho hasta esa calle, pero no la deja en el centro, la deja cerca
-Muchas gracias mijo, Dios le pague – avanzaba con sus bolsas sentándose en la parte trasera del bus.
-no hay de que, con gusto
Estaba en el bus dispuesto a tener mi primera cita oficial, digo oficial porque es alguien con quien quiero estar. Antes de salir me acicale y me puse bonito, estrenaba una camiseta negra con el logo de una de mis bandas favoritas que me regalaron en navidad. Jeans azules, Tenis Nike rojo con negro y por primera vez usaba medias de rayas grises con negro, me llamaron la atención jeje. Y vaya coincidencia, escuchaba en mi IPod un tema de la banda que plasmaba mi camiseta, su tema ‘Howling at the Moon’ mi tema favorito.
Faltaba poco para llegar al centro comercial. En ese mismo lugar cada Halloween pedía dulces disfrazado con mi Papá al igual que otros niños jugaba en las atracciones mas de lo normal. Presione el botón del bus indicando al conductor que me bajaba por aquí. En toda la mitad de la entrada. Se me erizo la espalda al entrar. Según el, que lo encontrara en el segundo piso cerca de Vibraciones, una popular tienda de guitarras.
Fui por las escaleras eléctricas. Faltaba poco para que fueran las tres. El centro comercial estaba normal, no había como mucha gente, creo que salen mas tarde a celebrar el amor entre parejas. Guarde mi IPod en mi bolsillo localizando un lugar donde sentarme. Una banca al lado contrario de la tienda cerca de los baños estaba aprovechable. Senté mis posaderas para que se relajaran mientras esperaba el encuentro con el chico que mas quiero para…nuestra primera cita, raro se me escucha al decirlo.
Palmoteaba la madera de la banca con mis dos manos a lo percusionista. Me consideraba un bobo esperando ahí sentado…no, no puede dejarme plantado, eso si no se lo perdono. Me estaba empezando a preocupar, se tomaba como el papel de la chica que llega una hora tarde.
A lo lejos se veía un hombre vestido de negro con camisa blanca y corbata negra. Bien ceñido y a la medida. Iba a pasar por aquí, daría la vuelta para tomar las escaleras eléctricas o iría a las oficinas del centro comercial. No le distinguía la cara. Se aproximaba mas ¿era el nuevo agente de los hombres de negro? Un agente criollo… entrecerré mis ojos para ver quien era… y volveré a repetir otra vez mi frase de que todo me sorprende… Hijo de puta pensaba
-¿Pero que carajos le pasa a este tipo? – agarre mi pelo como si me lo fuera arrancar
Como lo llamaría ya ¿Señor Riascos? ¿Jefe? ¿Mi marido? Nos vamos a casar en secreto y me iba a llevar a una capilla para casarnos, eso era. la verdad me daba como cosa que se haya traído una percha como para unos 15 o un matrimonio acá en el centro comercial. Comencé a reírme, pero era mi risa nerviosa, que le habrá pasado en su hermosa cabeza vestirse así para mi primera, es decir nuestra primera cita…me parece lo mas descabellado del mundo. Pero lo mas gracioso de todo esto es que llevaba unos tenis azules de cordones blancos en vez de zapatos formales.
-Disculpe estoy buscando al chico mas maravilloso de este planeta ¿lo has visto?
-No lo he visto – afirmaba jocosamente – pero si quiere se sienta y lo espera
-pues, la persona que estoy buscando, se llama David Mantilla, alto, de ojos verdes, cabello negro y lo comparan con un artista que a él no le gusta – agregaba mientras se sentaba
-jejeje acá lo tenes
-para jugar entre los dos no somos buenos jajajaja
-si…te puedo preguntar ¿Por qué te vestiste como para ir a un funeral?
-no encontré otra corbata, iba a traer una de colores fosforescentes
- no loco yo digo…el porqué de, de esto – señalaba con mis dos manos todo su traje
-¿no te gustan pues los ejecutivos?
-pues, si los tenis son un detalle de fina coquetería pero
-o decime si no me veo atractivo con esta pinta – parándose de su lugar efectuando la típica vueltica para admirar todo y cuando digo es todo
-oye, oye – agarre su dos manos mirando a sus ojos – no tienes que vestirse de esa manera, pero se te ve muy bien pero, yo quiero que estés cómodo, sin tanto trapo feo por ahí
-ok – retiraba su blazer negro y se desprendía de su corbata quedando mejor de lo que estaba – ahora me voy a encartar con el blazer
-¿pero te sientes mas relajado no?
-pues si
-…sabes, ponte el blazer, sé que querías sorprenderme, pues sigamos la corriente
Diego solo sonreía con lo que le terminaba de decir palmeando su espalda. Si, me gustan los ejecutivos, es como mi deseo sexual, pero eso yo no lo quiero ver en mi novio, no lo veo como objeto sexual, yo lo veo es como mi camarada de toda la vida. Nos levantamos de la banca dispuestos a hacer algo, cualquier cosa en el centro comercial.
-¿que queres hacer David?
-hace rato no voy a esas motos que están pegadas donde uno se mueve
-ah ¿esas de los juegos de video?
-si creo
-ven vamos
Los jueguitos se encontraban en el tercer piso. Lo que me imaginaba es que iban a haber niños, solo niños, seriamos los viejos del momento por allá, hace siglos que yo no voy a los juegos de un centro comercial. Habían niños si, pero de 12 a 15, así que me calme un poco pero ¡mierda! ¿Por qué estaba tan nervioso? Me sudaban las manos y no iba a presentar ningún examen definitivo o algo parecido.
-Mira ahí esta tú querido motor driver
-¡Hace rato no veía uno! Monedas, mierda no tengo monedas
-mira – me dio monedas de las de relieve como en los parques de diversiones, parecía un niño pequeño en un carnaval
-espero que no se me haya olvidado como andar en esto
-tranquilo que de ahí no te caes
Me subí a la moto color amarillo con negro, ubique la pista y la carrera, preparado y listo para arrancar pose todo mi cuerpo en la moto moviéndome de un lado al otro mientras Diego observaba mis maniobras arriesgadas porque casi me iba de para un lado llegando al suelo. Varios chiquitos se acercaban a ver como andaba virtualmente en la moto. Estaba en la cuarta posición, tercera, segunda y por poco me alcanzan cuando mantenía mi primera posición. Pero me lo gane, había sido un niño de 5 años nuevamente. Sonreía, Diego quedo sorprendido con mi performance, pero eso lo hace cualquiera jejeje
-Mira, no se te olvido, como cuando montas bicicleta
-fue como un respiro
-si… ¿escuchas?
-que
-hay música en vivo
-anda pillemos haber
Fuimos a ver que pasaba, era una banda en vivo, cantando canciones, nos acercamos más para apreciar más su música. 5 personas integraban la banda, el baterista, el bajista, el guitarrista el tecladista y el saxofonista. El vocalista era flaquito, con camiseta negra de motorhead, pero su cara era como para derretirse.
-Saludos a todo el público, me llamo Felipe y esto es ¡Bestow! – gritaba por el micrófono
Comenzaban a tocar canciones de bandas y uno que otro tema nuevo que no había escuchado, suenan bueno, Diego toco mi hombro indicando que nos sentáramos para pedir algo de comer y siguiéramos oyendo a la banda primeriza en el hall del centro comercial, acomodo su blazer en el espaldar de la mesa mirando el menú del restaurante
-¿Qué vas a pedir David?
-Pues, me muero de ganas de unos pollos apanados con papas fritas
-pidamos eso y un refresco bien helado que me muero de sed
-ok listo – dejando la carta en la mesa empezamos a ver como sonaba la banda
-¿suenan bueno no?
-si, más que todo el vocalista, esta como para morirse – afirmaba con mis puños puestos en mi boca
-¿me tengo que poner celoso?
-no tonto, al único que voy a querer es a ti
-bien, porque ya me iba a poner a pelear
-jajajajaja
Nos pidieron la orden y esperamos como media hora para que nos entregaran nuestra comida, nos pusimos a hablar de todo otra vez, en nuestra relación solo hablamos y parloteamos como dos mejores amigas, pero en el sentido masculino, lo que nos gusta a cada uno. Yo…solo prestaba atención a sus palabras, nada mas, como si solo tuviera mis ojos solo enfocados en el.
Ver, que se haya puesto ese traje para tratar de hacerme sentir feliz, eso no lo hace nadie, puede que la respuesta sea totalmente pendeja pero…me quiere con todas sus fuerzas, con todo su ser, compartíamos nuestra buena energía. Eso pocas personas lo tienen y agradezco todo esto que me pasa por ser afortunado de haber encontrado lo que mas quiero en todo el universo.
La banda dejo de tocar y colocaron música de un cantautor muy querido por Colombia, sus canciones hacen que lo romántico pase mas allá de todas las fronteras, publicitaba su ultimo disco sonando sus canciones para que todo el mundo las escuche.
-Este tema es muy bonito – dije – me gusta mucho
-¿te gusta? Creí que tu escuchaba la música que poca gente conoce, lo alternativo
-Pues si… ¿sabes como se llama la canción?
-‘Siempre estas tu’ ( http://www.youtube.com/watch?v=Gnuqw_Dondg para el que la quiera escuchar)
-pues, si que pregunta, hasta suena en el coro, jejeje
Su cabeza seguía el ritmo de la canción, agarro mi mano por encima de la comida, apaciblemente la sobaba ligando nuestros ojos a la vez, dispuesto a decirme algo definitivo por medio de sus labios sonriéndome felizmente.
-Te la dedico
-¿serio?
-si, con todo mi cariño
-basta que, me sonrojo
-Mejor come que se te va a enfriar y ya después no te lo comes, con ese apetito que tienes
-no soy tragón y no soy gordo ¡retráctate de tus palabras! – amenazaba fuertemente pero de una manera divertida
-jajajaja
Me dedico una canción…es lo mas maravilloso que me pudo haber pasado en la vida. Cuando le daba una mordida a mi pollo no le quitaba el ojo de encima cuando estaba distraído mirando por ahí. Como cuando lo miraba a principio de año teniendo la oportunidad de observarlo. Se veía muy lindo con esa ropa, como si fuera a un bautizo y el fuera el padrino. Así embutiendo todo ese pollo en mi boca, me sentía feliz de que me mandaran a un ángel tan galán para que estuviera en mi vida para siempre, porque yo, no lo quiero soltar, nunca lo dejaría ir.
Pagamos lo que pedimos y nos fuimos por ahí a mirar que vendían en las tiendas. No decía nada. Mis manos estaban metidas en los bolsillos de mis pantalones llevando Diego su blazer como un poncho. Mi mente solo se metía en otra cosa, en las palabras de la canción. Si, todo ese amor se reflejaba en cada letra, en cada palabra del tema. Moriría si veo que mi novio se me escapara y no volverlo a ver nunca más.
-David ¿nos vamos ya?
-eh ¿Cómo?
-estas otra vez en tu pequeño planeta ¿Qué si nos vamos?
-em ok
-pero antes te quiero regalar algo – saco de del bolsillo de su pantalón dos manillas de color rojo y otra de color negro con nudos entrelazados en cada parte del tejido.
-¿una manilla?
- no es solo una manilla, mira lo que dice por el otro lado
Mire y decía en letras negras DIEGO ♥ ya con eso quede listo para que me despertaran del golpe afectivo. Quede congelado mirando esa pequeña manillita, El solo se reía y veía como me gustaba este regalo.
-Gracias – por alguna razón mis sentimientos afloraron y comencé a brotar unas cuantas lagrimas secándome con la camiseta para disimular sin que me fueran a ver llorando
-pero porque lloras David – se acercó a mi abrazándome
-Lloro… de felicidad, algo tan diminuto hace que sea lo más hermoso que me hayan dado
-Eso...es para que me recuerdes cada vez que la veas
-no creo que sirva
-¿porque? – preguntaba dejándome de abrazar
-yo no te puedo sacar de mi mente pendejo, pero me la dejare siempre
-jejeje casi me das un susto - Decía mientras yo me la ponía en la muñeca derecha
-¿y también tenes una?
- si – mostro su manilla de color negro y por el otro lado mi nombre DAVID ♥ igual a la mía pero de diferente color para diferenciar
-yo con esto te voy a pensar, pero también estoy como tu, no te puedo sacar de mi mente tampoco
No queríamos causar una escenita de película, sentía con ganas de besarlo ahí mismo pero en medio de toda esa gente, me lamentaría, pero me imaginaba la escena. Nos damos un beso y ver ese efecto de cámara dando vueltas y vueltas el escenario estando nosotros dos mostrando nuestro amor. Pero lo que hicimos fue agarrar nuestros hombros e ir juntos a la parada de bus. Concurrimos por donde yo entre derecho a la parada, estaba todo oscuro ya, las luces de la calle y de los edificios hacían gala de su esplendor. Mire y mi reloj indicaba las 6: 35 PM estaba temprano, así que propuse algo.
-Oye ¿y si caminamos hasta la parada siguiente?
-¿por?
-para pasar el rato contigo, para pasar mas…a tu lado
-no me opongo jejeje vamos – su cara se ilumino mas de lo normal cogiendo el paso para pasar la calle
-pasemos por aquí, después caminamos por la calle para coger el bus
-me parece raro…¿porque?
-porque quiero hacer algo
No seguimos derecho nos fuimos por ese camino que estaba todo solo, pero iluminado, así que no seria como problema alguno pasar por ahí, no quería sufrir un atraco y perder mis cosas o peor aun, que nos hagan daño. Me puse nervioso nuevamente a lo que Diego capto mi sensación.
-Confía en mi David
Junto su mano con la mía entrelazando nuestros dedos. Mi cuerpo se paralizo pero…aprecie la paz como si su nobleza se haya puesto en mí también. No me preocupe, solo me deje llevar. Así cogidos de la mano, andamos sin importar nada. Caminábamos por la acera, su poder inquisitivo de amor me hizo bloquear todas mis preocupaciones, invitándome a su cosmos, a ese hermoso e inexplicable orbe paralelo donde solo estamos los dos. La gente pasaba al otro lado, por nuestro lado, por la calle, los carros…No paso nada, solo eran predicciones confusas mías.
Era solo el confiar, el poder tener a mi novio en público, por fin podía ser yo realmente y sabía que no iba a molestarle a nadie. Tuve más confianza, acomode mi brazo en su hombro para juntar cabeza con cabeza. Nos miramos otra vez haciendo ese click nuevamente. Mi corazón palpitaba frenéticamente con sorpresa, contemplaba mi entorno. Todo esto…se guardaría en mi mente para toda la vida.
Si fueron 10 minutos, 20, media hora, 45 minutos. Para mí el tiempo era lo último en que deliberaba. Solo me daba a entender que este único lugar lo conmemorare mil y mil veces cuando pase por aquí.
Conseguimos llegar al puesto de parada y nos sentamos en ese lugar pequeño donde hace su paro respectivo el bus. Hacia frio, calmaba mis nervios sobándome los brazos mirando la publicidad de Mountain Dew que estaba en el espacio publicitario. Dos señoras de edad se hacían al lado nuestro peleando por algo que no les entendía muy bien a mi modo de escuchar lo que comentaban.
-¡Si ves María! Ese taxista nos dejo por el camino que no era, nos toca tomar el bus y bajarnos cerca donde tu cuñada
-ya no parlotees cotorra pendenciera, Josefina hágame el favor y me habla suavecito que yo no estoy para escucharle su gritería
Yo me reía porque esas viejitas cose suéteres y prepara galletas se veían tiernas peleando. Me daba de oír más pero ese calor humano al tacto del cual deseaba mucho mas agarro mi mano lentamente a la cual yo lo mire estando de esa manera como por 5 segundos.
-David…te amo con todo mi corazón
Acerco su cara cerrando sus ojos lentamente. Cerré los ojos y me deje llevar empezando a besarlo acomodando mi mano en su espalda. Su otra mano se poso en mi cara alcanzando sus dedos a mi cuello. Fue…estar en el paraíso por un momento, el aire que se expandía en el entorno. El ruido, los carros que pasaban. Toda esa gente nos ve en esos instantes que pasan al lado nuestro. Yo estaba en ese globo lleno de fuegos artificiales admirando esos labios divinos que me hacen volar hasta donde más lo necesito, consintiendo mis caprichos y mis deseos. Estará siempre conmigo. Separamos nuestros labios con ganas de no soltarlos por nada del mundo.
-Yo te amo más Diego - Dije
-ay tan bellos los dos ¿son novios? – nos preguntaba una de las viejitas acercándose mas a nosotros, estando atrás la otra mirando por detrás de su espalda
-Si, somos novios – afirmaba Diego sonriendo satisfecho
-Tan bellos, mira María que pareja tan bonita ¿no te parece?
-¿De verdad piensa eso mi señora? - pregunte
-Si mijo, el amor esta en todas partes, si ustedes son felices que les dure hasta cuando mi Dios quiera – asentía la viejita de atrás, nos miraban con tremenda ternura
-Muchas gracias mi señora
-Diego ¡el bus!
-¡Se nos va a ir! Gracias pero no tenemos que ir ya – agitado Diego agradecía tratando de parar el bus con su mano mientras yo trataba de que se parara también
-váyanse rápido mijos, que Dios los bendiga, vamos a coger un taxi, ustedes sigan
-Que Dios los bendiga
-Gracias – gritábamos mientras nos subíamos al bus
Nos hicimos en la parte de atrás, el bus de buenas llevaba poca gente no se iba a demorar al dejarnos cerca de nuestras casas. Bostezaba, estaba cansado. Puse mi cabeza en el hombro de Diego mientras que este miraba por la ventaba del bus
Nos bajamos cerca de mi casa a unas cuantas cuadras, hacia gala el frio mas de lo normal mientras pasamos de acera en acerca
-Ves que no todo el mundo detesta a los gays
-Ese beso, fue lo más maravilloso que he experimentado
-¿y el primero que nos dimos?
-ese no lo supera nadie, pero este…no se queda atrás jejeje – decía llegando solo a la esquina de mi casa.
-Bueno, llegamos
-La pase muy bien Diego
-Yo también – acercándose a mi para darme un beso corto de despedida
-¿que horas son?
-8:54 PM – mirando mi reloj
-…mejor me voy ya – Dedicándome por ultima vez en este día esa sonrisa encantadora. Guardaría ese gesto en mi cabeza para toda la eternidad. Se iría por el mismo camino por donde se fue la vez que me esguince el pie. Yo… tenía que seguir lo que me dictaba el corazón, no podía dejarlo ir, lo quería a mi lado, sin perderlo. Así sea solo por esta noche.
-¡Diego espera! –gritaba dando la vuelta para verlo
-¿si?
-Mis papas no están…ellos se fueron donde mis tías a las cuales aborrezco, se llevaron a Toño con ellos, vienen por ahí mañana por la tarde, te… ¿te quedarías conmigo?
Me daba esa pose de modelo, con su blazer llevándolo por detrás por su mano. Miraba con duda y ternura al mismo tiempo, no quería pasar lo que faltaba de este maravilloso día solo en mi casa.
-¿Qué me dices?
-Pues…
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No se si se habran dado cuenta pero agregue un personaje de mi relato 'mi fantasia sexual con mi amigo metalero' su protagonista Felipe, ya verán pronto de el. Para el próximo capitulo celebraran el cumpleaños de David, pero no sera como el piensa que va a ser, perdón por no poner escenas de sexo, queria recrear una cita, entre dos personas que se quieren sin lo que piesnen los demás. ya saben, me agregan al face (si quieren) buscandome por Andrés Doumeki, ahi les respondo todo lo que quieran, pero no se les olvide comentar jejeje, su opinión hace que me esfuerze cada vez mas y mas, un saludo
PD : espero que te haya gustado VickMan, hice todo lo posible, cualquier cosa me la haces saber :D