David y Diego (9) Cita en amor y amistad

Saca mi verga de su interior con demasiadas ganas y se la mete a la boca. Intento suspirar, pero me lo aguanto con ambas manos. No sé qué es lo que hace para que me pueda derivar poco a poco de esta forma… Si nos descubren nos expulsan.

-Un gusto, David

no puede ser…el novio de Karen es-

-el gusto es mío amigo

-bieeeen David mi lindo terroncito de azúcar ¿qué opinas de Carlos Raúl? ¿Es todo un bombón no?

¿Porque hace esas preguntas indiscretas que me sacan de quicio? no puedo creer que esté hablándome a mí, porque es demasiado irrazonable ¡Me está delatando enfrente de él! ¿Qué le sucede a la boba esta? Es completamente ridículo que le responda porque Karen no sé si a veces es estúpida o se hace. aun así, no iba a caer tan fácilmente... Bueno, toca decir algo, pero para ocultar mi verdadera orientación, tengo que hacer una improvisación efectiva y acertada para que este pendejo no sospeche porque no quiero que lo sepa.

-si a ti te parece un bombón, me alegro por ti

eso no sonó tan mal. Karen entumeció sus ojos al haber sentenciado esa oración cursi de medio pelo.

-pero David, como a ti te parecen-

-cueeeentameeeeeeee Carlos! ¿cómo se conocieron ustedes dos?

Actuó rápido, haciéndome a su lado para darle un pequeño golpe en su cadera para que no empezara a hablar como cotorra mojada, como lo es siempre, a lo que Karen no musita palabra alguna. Había que estar en el papel del que vé todo por primera vez , del que yo no sé nada por así decirlo. No puede saber que conozco al militonto . Aun no sé porque razón ella no lo puede saber, si no hicimos nada fuera de lo normal, sin embargo, me da una ansiedad tremenda que Karen meta las patas y lo arruine todo como ella se pasa de burra. lo mejor es seguir como si no se nada, pero no sé si el tal González va a ser el salvador o el perjudicador.

-Pues mijo a ver, yo trabajo con el Papá de esta belleza en el concesionario los fines de semana. Los demás días presto servicio, en la brigada del ejército.

-¿no te parece emocionante que Carlos sea un militar? – abrazándolo del brazo

-¿duro trabajo no? – irónicamente digo mientras lo veo a los ojos

-bastante - fingidamente asiente con la cabeza sonriendo ingenuamente – ni te imaginas

-Carlos bello me va ayudar con el lugar para la exposición, como es su día de descanso hacemos esto y pasamos todo el resto del día juntos

-y te invito a comer ese sorbete que tanto me has pedido – apretándole un cachete

-¡ay si! Debemos ir David, abrieron una tienda nueva por la estación del metro cerca donde vive Natalia, la que siempre pasamos cuando salimos para ir a la papelería, hacen unos sorbetes de todos los sabores. hay de-

-¡KAREEEN! MALDITA ¿DONDE ESTÁS?

Un grito de entusiasta desquiciada hace que brinque asustando también a Carlos. por el lado de la puerta a la entrada aparece una loca con la cara roja de pura furia.

-ay perdón Vale, estaba buscando a David

-ya te he dicho que lo digas completo! Va-le-ria no me importa que andas haciendo tonta ¡no me vuelvas a dejar tirada! ¿vamos de una vez o no?

-si ya voy ¿me acompañas amor? – abrazándolo del brazo

-dale belleza, yo te alcanzo en un momentico

-ok lindo, te espero

Valeria jala el brazo a Karen como en los rings de lucha libre, lista para ser manipulada con muchas llaves. Falta poco para que la demuela con todas sus fuerzas a la pared como muñeca de trapo por su gigante enfurecimiento, en fin, sigo con lo mío. Por alguna razón, me da rabia ver a este tipo y por obra divina de destino, es el novio de mi mejor amiga ¡Gracias Marte por todo esto no sabes cuánto te agradezco! Uso la cinta para pegar la esquina que me falta del papel. González o Carlos o como se llame, este sujeto me cansa con su presencia la verdad.

-Mira como es de pequeño el mundo – ignorando sus palabras – como dicen, es un pañuelo o algo así

-aja

-me da gusto verte de nuevo zarquito

-¡mierda! que no soy zarco ¡mis ojos no son azules! Son verdes ¿es que sos daltónico o qué? – grito enfurecido mirándolo donde resido – ¿eres bruto o qué?

-perdón… creí que eran azules, como mi protector

-¿mi qu-

Abre su mano derecha para mostrarme en su muñeca una especie de camándula plateada con la imagen del señor Jesucristo resaltando los ojos azules de Jesús, más otras manillas alrededor.

-este es mi protector, el que nos protege a todos.

-ya… está bonito

Admito ser una mierda ignorándolo de mala gana. Mi espalda es la que le daba la cara y sí, porque me comporto como un completo cretino siendo por algo insignificante. No me da temor si emprende a amenazarme por ser tan indiferente, lo digo por su apariencia de matón. Ese silencio de desagrado se posa en el ambiente. Yo no voy a musitar palabra alguna, ni porque me obligaran presionándome un cigarrillo en la frente como tortura de mafioso. A Carlos no le voy a dar el placer de que sea mi amigo, solo porque desgraciadamente es el nuevo novio de Karen…con razón había dejado de molestarme.

-No sabía que eras el mejor amigo de ‘coco’

-¿de coco? – frunzo la frente ¿Quién carajos es coco?

-así le digo yo de cariño a Karen, es que parece un cocodrilito con pequeños colmillos apunto de acechar a su presa

-este-e si. así es ella a veces…yo le digo ‘chica cocodrilo’

-ah como ese temita viejo, si. esta brutal el apodo

-si, el de la banda española

Mierda me descoloco un poco bajando un poco la guardia. Dejo que mi cara en vez de mi espalda lo detalle con mis ojos. Lleva una camiseta negra como las que usan los de esa marca de lucha libre. Audigi algo no sé algo no sé. Pantalones azules y tenis blancos. Su pelo recortado como los militares, pero un poco más pronunciado, no tan bola de cristal como todos, no le distinguí antes su corte antes por ver su cara de idiota. Uso el bisturí para recortar los bordes sobrantes del papel kraft que cubren el puesto. La rabia se va calmando por momentos. Ni de broma voy a ser amigo del que me hizo una jugarreta de mierda que no se me va olvidar nunca. El rencor no me llevaría a cumplir nada bueno en la vida y siento que las energías, de buena vibra estén fluyendo. Odio que Marte siempre se ponga a tirarme angelitos y demonios en mis hombros.

-Te ves distinto a cómo te encontré por allá, no parecías estudiante.

-y vos no pareces militar con esa ropa…si es que eso que hace se llama ‘ser militar’ – frío y distante, ¡eso David!

-pareces mayor tienes cuanto ¿18? ¿19?

-pronto 17 – afirmo recortando el papel sobrante.

-yo tengo 20, hubiera ido a la universidad, pero viejo es que soy un bruto en todo el sentido de la palabra, en eso no te equivocaste.

Ah David…que no te llegue ese complejo de culpa, bueno echémosle conversa

-¿Te iba mal en el colegio? No todos servimos para eso, tu cara de atolondrado lo asegura

-ni siquiera pude graduarme, me gustaba causar locuras pendejas en clase y no hacer ni mierda. Me echaron del colegio por ordinario. Luego me tocó lo que hiciste hace poco y ahora estoy radicado en el ejército ayudando a los futuros idiotas con todo ese jaleo del papeleo

-claro, yo fui uno de esos idiotas, me imagino cuantos idiotas más habrán pasado – claro, sigue tratando de tirarme insultos sarcásticos, pero no será capaz

-nah, no exagere hahaha y para el rebusque, trabajo los fines de semana con el viejo de la ‘coco’ en el concesionario de autos que está en el centro allá por la peatonal ¿lo has visto no?

-si, por ahí pasa a veces el bus. Voy a veces a conseguir juegos de video

-esoooo ¡por ahí! el jefe me presentó a Karen para que le enseñara a manejar…pues viejo como dicen, fue amor a primera vista y de esas que no se improvisan – suspira mirando al techo al hablar de mi amiga como su hermosa princesa – ah es que está guapa, sé que es menor de edad, pero la cuido como un tesoro

-eso fue cuando?

-hace una semana que nos volvimos novios

¿como? hace una semana yo estaba con Diego en su casa, mi amiga no perdió el tiempo. Haberla dejado sin chismes de mi vida afable hizo que conociera a militonto . El tipo es buena persona, como dicen acá, una persona rebuscada sin importar que casos ocurran ¡maldita sea! Me estoy relajando y no debo… tratarlo como a los vendedores ambulantes cuando me echan su aliento a ‘juventud divino tesoro’ osea, a pura yerba. No era la solución pues…seguir siendo mierda con esto. Que débil soy…¿tan bajo caigo?

-AMOOOR ven que necesito de tu ayuda urgente – Karen gritando desde el segundo piso

-uy socio, mejor subo porque cuando se enoja echa chispas, pero no de las buenas. ahí nos vemos

me abre la palma de su mano como gesto de despedida. Suelto el bisturí para estrecharla como una buena persona educada. Su mano es grande, aun sin moverme del suelo, sigo sentado.

-Carlos te voy a Decir algo

-contame – ¿porque me sonríe?

-si la cagas con Karen, vamos a tener problemas

-eso no va a pasar, relajado que yo no pongo cachos hahaha todo bien

-todo bi- dejándome con la palabra en la boca corriendo

Sale del salón y de repente aparece Diego, con una caja de marcadores y algunos papeles enrollados. Mira a Carlos con cara de sospecha luego de salir. Sigo con lo mío, amo la cara de incertidumbre de Diego, es una de las cositas que me gusta de el.

-¿porque te demoraste tanto perdido? la papelería está a la vuelta no a dos o tres cuadras haha

-casi no me dejan salir, está llena de gente, varios de los otros grados también están de compras de ultimo minuto… ¿ese que salió quién era? – señalando con el pulgar

-adivina

-¿un guarda nuevo? Porque con la cara de malandro que tiene, sirve para ese empleo. espanta como a nadie

-peor…es el novio de Karen

-¿en serio? ¿Y qué estaba haciendo por acá? – dejando la bolsa cerca al acuario

-nada, Karen me lo presento, hablamos un rato y se fue para ayudar a la loca esa.

-¿a Va-le-ria

-si, a ‘doña silabas’ – riendo ambos

-esas dos son una pareja completamente perfecta, en vez de estar con Margie, debería estar con ella, son como uña y mugre y ya sabemos quién es la mugre.

-si: Karen

-nooo ¡la Valeria! esa esta demente. el año pasado hice un trabajo en grupo con ella, fue horrible

-que malo eres Diego hahaha pásame el marcador negro yo resalto algo por acá – me entrega el marcador negro – eso, necesitábamos uno nuevo

-te quedo bien David, es como un pequeño stand de exhibición. Lo podemos usar hasta para vender cosas

-ahora quieres ser vendedor. – terminando de resaltar -  Sabes Diego, eres perfecto en todo, cuando te propones algo, lo haces tan bien que estoy seguro que te sale excelente. Deberías llamarte ‘John Smith’ o algo parecido – afirmo eufórico

-¿pero porque te pones así men? – chisto metiéndome por debajo del papel, hace rato no me dice asi haha – te estas estresando David amor mío – ahora es amor mio!

-¿cuál amor mío? no. yo y mis tonterías, olvídalo… no me hagas caso

-se te desamarro un cordón – se escucha la voz escondida porque estoy debajo de la mesa

-¿me ayudas con él?- levantando mi pie

-claro, espera

Dobla borde por borde para que fuera resistente el nudo. sin ver cómo lo amarra, lo hace de una forma invulnerable para que no se fuera a desamarrar. Mi pie se estremece de a poquito mientras usa los dedos para amarrar mi zapato color negro de suela blanca. Solo que, no es solo un favor nada más.

Su mano se dirige dentro del ruedo del pantalón sobando con su mano por donde llega mi media hasta llegar al elástico entre el muslo pequeño de mi pierna. Su inclinación vertical manifiesta el cariño que le da mi pie, hace que se despierte mi verga del sueño matutino donde yace quieta. Introduce sus dedos adentro del elástico de mi media sobando los pocos pelos que salen de mi pequeño ‘huevo’ de la pantorrilla. Sacar ese músculo de la pantorrilla no es una labor sencilla, estaba destinado a ser ‘patas de pollo’ por eso me gusta usar medias largas y distintas para disimular mis piernas flacas.

Pero luego se mete de repente. La sensación de que siguiera acercándose más y más logra que me desespere. Sus dos manos logran que baje mis piernas para dejarlas quietas y abiertas en el suelo. Logra desabrocharme el pantalón con el bulto de mi interior verde olivo logrando que se extralimite al intentar pararse. Diego me observa con lascivia y no sé qué decir o hacer…mi mirada me delata cada vez que tiene oportunidad.

-relajate, la puerta está cerrada. Si la abren, disimulamos y ya

-es que-

-relax

Saca mi verga de su interior con demasiadas ganas y se la mete a la boca. Intento suspirar, pero me lo aguanto con ambas manos. No sé qué es lo que hace para que me pueda derivar poco a poco de esta forma… Si nos descubren nos expulsan. O si morimos y ¿se nos cae el acuario encima? La paranoia siempre evidencia mis tonterías, aunque por lo bien que Diego lame la punta de mi verga hasta el falo por completo, tragándosela y volviéndose completamente loco por el morbo de que nos descubran, todo ese deseo se va acumulando cada vez más…su conexión al quererme observar mientras me la chupa y dejarme llevar. Dios, estoy seguro que me dejo de una buena vez sin importar que-

-Dios, te empezaría a mamar el culo, pero-

-no…tengo muchas ganas de venirme

Solo asiente y termina de comprometerse con mis pasiones para seguirme pajeando con ambas manos sin dejar de mamármela de una forma demasiado tierna, pero a su vez mordaz. Intenta brindarme su afecto en esta posición incómoda y al ver y luego termina de tirarse su cabello para atrás logra que…desprenda toda la lefa que tengo acumulada dentro de mí y luego estallar dentro de su boca. Diego nunca…había hecho esto. Se tragó toda mi leche y no se quejó ni musitó en absoluto. Solo tragó de repente sin abrir los ojos, sin decirme algo.

-este… ¿estás bien?

-mhmm – no se le entendía, se saca la verga de mi boca – si…el sabor es raro pero

-no, yo lo siento solo-

-me gustó, tranquilo…estoy bien

-eso, se quita con una menta que tengo en mi maleta

-si porque ando con ese olor hahaha, ven te ayudo.

Salgo del cubículo de papel que estaba disponiendo luego de que Diego me guardara la verga recién deslechada en mi pantalón, el morbo fue demasiado grande y me sorprende que nadie haya querido entrar. Me poso en mis codos luego de salir del dichoso papel dejando que se me abalance pacíficamente. Mis ojos se enlazan de nuevo con los suyos sin perder de vista su contemplación apaciguada. Efectúa su tendencia característica de juntar frente con frente regalándome un corto beso en mis labios, algo pegajosos por lo que pasó cediéndome un poco más de ese amor ilimitado hacia mí.

-Te amo con todas las fuerzas de mi alma David

-nada me haría separarme de ti Diego... nada

Tirados en el suelo juntamos nuestros cuerpos para generar un afectuoso y romántico abrazo. Mi corazón late más rápido que un electrocardiograma. Los estímulos de mi cuerpo son completamente disparejos cuando paso el rato con mi novio. Empuño mis manos fuerte en su espalda. No quería que se disipara todo lo que había hecho. Luchar por este amor que me ha absorbido todo mi afecto y todo su afecto integrando entre nosotros dos un corazón, el más hermoso que hayamos creado en la vida y me gustaba. Al pararnos no dejamos de darnos el beso que continuamos en el suelo. Esta meloseria que llevo no deja que se aleje de mí y en algún momento debería de hacerlo. Separamos nuestros cuerpos para darnos otro beso más, pero-

-D-David?

Giro al ver que-

-P-perdón, que pena no quería interrumpir

una voz angelical nos sacudió de nuestro apego ¡carajo! la he cagado a lo grande. Nos descubrieron . Apartamos rápido nuestros cuerpos como si no hubiera pasado nada. Mis manos tiemblan, fue de improvisto no haber cerrado la puerta y no distingo a la persona por estar cerca a la esquina del salón. El miedo recorre todo mi cuerpo como si hubiera visto a un asesino en serie frente a mí.

-descuida – tartamudeaba por lo nervios – es que, nosotros…

Tengo que enfrentar mi desliz, Diego no dice nada, solo se desempolva la mugre de sus pantalones. Su cara se torna de su color habitual a un color acelerado. Bajo la cara por pena solo viendo como la chica camina detallando sus zapatos negros brillantes como las colegialas de los animes. Dirigiéndome a su cara para expresarle acerca de nuestro arrumaco, de nuestra metida de patas …sin embargo era alguien que conocía muy bien cuando acabo de alzar los ojos. Mis hombros se caen de despreocupación pudiendo respirar tranquilo.

-Margie, eres tú. me asustaste – limpiándome la frente. sudando por el pánico, una falsa alarma. Sus manos estaban en su cara como asombrada al descubrirnos. – no pude detallarte bien en la puerta. estee yo, verás

-no quería interrumpir... te venía a preguntar algo sobre tu maqueta, pero creo que no es el momento.

-no, no tranquila, puedes preguntar lo que quieras, esta-

-¿¡Qué todo está bien!? ¿¡Dices que todo está bien!? ¡Si nos vio abrazados y besándonos! ¡cómo crees que –Diego grita al ver que yo actuó tranquilo ante la pillada amorosa en la que nos acabamos de delatar. Me mira con su cara roja y los ojos cristalizados - ¿Cómo piensas decir eso? ¡David! ¡No me gusta para nada que acabe de pasar esto!

-pero cálmate Diego, Margie sabe de esto

-¿Cómo? ¿Como as-

-si – agrega la chica de los rizos rubios - mira Diego…yo sé que estás, un poco alterado. pero soy una tumba con tres candados, no diré nada. Además…ustedes hacen una pareja muy bonita, no es correcto decírselo a todo el mundo solo por el morbo del chisme, es cuando ustedes dos lo acepten.

Su cara está roja, más que todo no era arrebato y alteración, era vergüenza lo que está sintiendo. Lo apreciaría mal si siente un recogimiento de mí. Yo sé que le pasa, todo esto lo ve nuevo aún. Siente miedo que lo discriminen como pienso que me pueda suceder a mí, ese pavor aún prevalece…es evidente, no quiero que algo malo pase. Junto mi brazo en su hombro, todo constipado y su cara como un pimentón dirijo mi mano a su mejilla para que me vea.

-escúchame tonto…mis amigos son de confiar, ellos no te harán a un lado o mucho menos te irán a despreciar. Si me aceptaron a mí ¿porque no te podrán aceptar a ti?

-es que…no sé…me dio, me dio…miedo – chista con su nariz, menos mal le entendí – me dio miedo

-¿miedo?

-sí, si hubiera sido un profesor, o un coordinador, se nos hubiera ido hondo – sus ojos brotan unas pocas lágrimas retirándoselas con su puño – yo…no quiero perderte David, por lo que opinen los demás, pero no deseo que nos traten de extraños porque nos queremos. Eso pensé de repente, no sé, estoy loco perdóname.

Mi novio tiene una crisis nerviosa…yo, nunca lo había visto así, llorando por el temor que lo carcome. Ambos no estamos preparados aún para salir del closet, como muchos. Lo vemos como el paso más grande en toda nuestra vida, llegar al qué dirán y sobre todo a la aceptación como tal. lo que pretendemos es que la familia y nuestros amigos más cercanos nos acepten por como son, primero.

Margie se acerca a Diego dándole un abrazo, tuvo que empinarse un poco para juntar sus manos en su espalda porque la chica no es que sea muy alta. A lo cual Diego con cara de estar en blanco con los ojos y la boca perdida le corresponde sin importar cómo se siente. No veía venir esto.

-Cuando estés listo…será duro al principio, pero al final tu vida seguirá como el destino quiere que sea y sé que será perfecto para ti, obvio no será fácil, pero de lo difícil es que se aprende. Recuerda estas palabras ¿sí?

Su reacción me ha dejado absorto. Diego corresponde aún más el abrazo de Margie. Junto sus brazos un poco más ya no revelando una cara que no mostraba sentimiento alguno ante lo que ella había hecho por accidente. De hecho, su cara solo se tranquiliza con una sonrisa de las que me gustan. A la par cierra sus ojos oscilando a Margie de un lado a otro como un péndulo al revés, se pone un poco nerviosa por el sacudón leve del cual se retira de ella sosteniendo sus delicadas manos.

-gracias Margie – mira sus hermosos ojos defendidos por sus gafas rosadas y un poco ocultos por su cabello rubio – esto…yo no lo voy a olvidar, ya veo porque David te aprecia tanto.

-no hay de que, tú eres una buena persona. No es justo que te traten como piensan que te irán a tratar… - volteándose para luego sonreírme - me voy chicos, espero que la pasen bien con el proyecto. – despidiéndose de nosotros saliendo rápidamente del salón, pero suave al dejar ajustada la puerta de la desesperación.

-esa chica es un ángel

-te dije que no pasaba nada. Margie, Javi y Karen no dirán nada. Hay que estar precavidos con nuestras movidas mi amado pervertido – palmeando su espalda - solo eso

Luego de todo lo que pasó minutos despues, la gente comienza a entrar para hacerse en sus puestos de trabajo para exponer lo que cada uno hizo. De a dos en dos, no hicimos reproche alguno terminando los últimos detalles de nuestro lugar. Faltaba poco para que empezara todo el trajín de los proyectos de ciencia. Vendría mucha gente, niños de primaria y de los demás grados atrás del nuestro. Exponer, no era uno de mis fuertes si no me sabía el tema a manifestar. Pero estoy más preparado que un yogurt de trocitos de mora. no me iba a dejar vencer por los nervios tan fácil.

Y como lo supuse, vienen estudiantes, profesores, el coordinador de grado, más que todos los niños se enfrascan en el vidrio del acuario observando los pececitos que pusimos en nuestro hábitat submarino. Más que todo por un pez payaso pequeño…decían que era el de la película por ser pequeñito. Anduvimos todo el día ahí, explicando acerca de nuestro designio. Nos turnábamos para ir al baño y comprábamos algo para comer por si nos daba hambre y lo llevábamos estando tranquilos sin que nos retumbaran las tripas.

Aprovecho para comprarle algo mientras cuida el puesto, eran las horas de la tarde y ya casi acabábamos. Quería un pastel de jamón y queso, no había nadie comprando así que no me demoré. Me dio curiosidad que era lo que hacían Karen, Valeria ‘la sílaba’ y Carlos. Subo por las escaleras centrales mirando por ahí a ver si estaban exponiendo o bromeando o tomándose un descanso. Llevaba el pastel para que no se me fuera a desarenar en una bolsa de papel. Su salón estaba repleto de personas como el nuestro.

‘Sílabas’ y Karen exponían acerca de la mezcla y combinación y los reactivos químicos como el azufre, el cobre y uno de los más grandes componentes, el agua. Las dos como superdotadas en la materia, usaban unas batas como los científicos prendiendo un mechero en una cuchara llena de azufre cambiando el color de la cuchara por la reacción compuesta del elemento.

Karen se le iluminan los ojos cada vez que expone. Se le ve alborozada, más próspera que nunca y eso me emociona, dándome un auge de bienestar porque sé que está felizmente enamorada ciegamente de Carlos. No puedo ser un hijo de puta con él. Si, puede que no sea el mejor tipo del mundo y me haya hecho pasar un momento de desagrado, pero lo que importa es cuanto llena de prosperidad a mi mejor amiga.

Extrañare los momentos donde ella se perdía en mis ojos verdes constantemente, insinuándome cosas sin sentido, coqueteándome como arma persuasiva y definitiva para tratar de conquistarme, porque dejó de hacerlo. Una mano se posa en mi hombro y por lo grande que aprecio su roce y el olor de su colonia… sé quién es, por más ilógico que pueda parecer.

-entonces pues zarquito ¿viste como quedo el lugar de mi Karen?

-quedó excelente – hizo un buen trabajo, no me podía quejar. Por lo bien que le había quedado. caí en cuenta que me había dicho zarquito nuevamente – de verdad, gracias por eso, le estaba yendo mal en la materia y esto le ayudará

-oye socio

-ah ¿dime?

-coco me había dicho que dentro de pocos días cumples años.

-nah, falta bastante para eso ¿Por qué?

-pues para hacerte alguito, un cumple es una vez al año

-pues, lo que me quieran hacer, está bien.

-claro viejo, has sido un gran amigo con coco, te mereces eso y mucho más.

-cracias Carlos…em como te digo ¿Carlos? ¿González? - rasco la parte trasera de mi cabeza con mucha incertidumbre al no saber cómo decirle sin que se me caiga el pastel

-si no me decís Raúl, estamos ‘nais’

-no querrás decir ¿Nice?

-¡Si eso! Por eso es que eres el nerdo! ¡El sabelotodo!

-no es para tanto González… me tengo que ir ya, si no voy, me cortan las pelotas

-hahahahaha y ¿es que acaso tienes?

ok golpe bajo, eso no se hace, era evidente mi reacción

-vale, vale, era una broma, suerte viejo

-okey, así me gusta

continuó mi camino hasta llegar a las escaleras. Pero esa imposición que se me hace en el pecho forjando pensamientos de culpa, hacen que me devuelva antes de que entre al salón.

¡Hey Carlos!

-¡cántelo!

Corro prevenido para que no se me caiga la bolsa con el pastel. Recuerdo de nuevo todo lo inhumano que fui con él a mi parecer. los resentimientos hacen mucho mal a una persona porque uno no se siente feliz con uno mismo. Era momento de que lo perdonara porque si lo seguía viendo me sentiría mal.

-yo…te pido perdón, por cómo te traté la otra vez.

-sin remordimientos zarquito, todo está bien entre los dos.

-¿seguro?

-¡claro socio! ¡No se dé mala vida por eso!

-bien- asiento con la cabeza. Había que estar en paz – salúdame a Karen

-de una, suerte

Después de todo…por mal que sea una persona, tiene derecho a un segundo chance, pero indago si estoy haciendo lo correcto.

ፀኤህገፀ /-/ David y Diego /-/ ፀገቹፎዑ

-Listo, David. Creo que ya son las 5 y algo

-¿tan rápido?

-sí, yo estoy es rendido, que te parece ¿si vamos a mi casa y vemos una película?

-¿ahora? – mirando mi reloj del celular

-claro! nos arrunchamos en el sillón grande, nos quitamos los zapatos y comemos palomitas

-me encantaría

-¡Bien! – su cara explota de felicidad

-pero no puedo, mi mamá y mi papá van a una reunión importante ahora a las 7PM y no puedo dejar solo a Toño, me reprendieron la vez que lo dejé tanto tiempo solo y como el peque enclenque aún se comporta como un bebé

-ahmm…tranquilo, yo entiendo, pero quería preguntarte otra cosa… ¿Qué harás el sábado?

-el sábado pues...no creo tener planes

Rompo el papel de la mesa para meterlo a la basura, ese esfuerzo de por la mañana ya no vale nada. ese día estaría solo completamente porque mis papás se irán donde mis tías, cosa que no me gusta ir por allá porque me aburro, menos mal se desquitan con Toño

-¿porque? ¿me vas a invitar a algún lado?

-¿no sabes qué día es el sábado?

-ehhmm, mi memoria esta frita de tanto decir varias veces este parlamento, pero aquí va: ¡por los pensamientos de Marte! no me acuerdo.

-hahahahahaha eres un bobo David! el día de ‘ amor y amistad’

-amor y amistad… - ¡mierda! no me acordaba que ese día es ‘ amor y amistad’ yo esta fecha - ¡ah si ese día! – afirmo como si me interesa

-¿no la has celebrado nunca cierto? – esos derivativos de Diego para hacerme quedar en ridículo no me gustan

-no, y deja de hacer ese tono

-hahahaha perfecto…Pues David…quiero que tengamos una cita

-¿cita?

claro, somos novios y nunca hemos tenido una cita. Me entusiasmo con la idea, tuve una cita con Karen solo que no salió como quise que saliera.

-pues… está bien, pero no haremos meloserías es que yo, no quiero que te pase como por la mañana y-

-no tonto, como dos amigos. cuando lo tenga decidido te empezaré a besar en público

-hahahaha okey, me gusta que tendremos pronto una cita – afirmo revoloteando su cabello dejándose hacer como perrito tierno – Disculpa no acordarme

-no pasa nada David

Aquí en mi país se le conoce al día de san Valentín como amor y amistad , aparte de la fecha tradicional de los enamorados, por aquí se consiste en dar dulces, comida, bombones, cartas de amor, rosas entre otras cosas. Es una tradición que mueve mucho a varios y la toman de forma importante. Se realiza un sábado en el mes anterior al Halloween. todos en esta fecha mucho más los enamorados hacen citas con la persona que más quieren y se dan regalos.

-¿vamos al centro comercial que está cerca de tu casa? Podemos comer algo y ver que hay por ahí de interesante

-claro ¿el sábado a qué horas? – trasladábamos los dos la pecera para llevarla a mi casa en el carro de mi papá, me quedaría con ella para engalanar la casa, la pidió mi mamá. no hay como muchas decoraciones en mi recinto sagrado y ella como le gustan los animales marítimos. – ¿por la mañana? ¿Tarde? ¿Noche? ¿Media noche? hahahaha

-por ahí a las 3:00 pm

-¿y que llevo?

-lleva ese cuerpecito bien bonito que te cargas y nada mas

-que bobo eres Diego hahaha

Del colegio salimos por la portería de entrada por donde pasan los carros. diferenciaba en la distancia el carro de mi Papá, tremenda responsabilidad era la de cuidar los peces, pero sé que Toño le encantara el regalo y que él los cuide porque yo no lo haré. Me acabo de acordar…que mi Papá no conoce a Diego, carajo ¿le gustará? ¿Será que le caerá bien? Mi papá es de buenas migas, mi madre es la complicada a veces

-¿ese es tu papá?

-este-e si

-no se parece en nada a vos

-eso dicen todos… - casi tropiezo, menos mal no pasó

-¡MIJO! POR AQUÍ ¡VEA QUE SE LE VA A REGAR ESO!

-mi padre de gritón al aproximarnos a su carro

-padre no grite, lo puedo escuchar

-¿cómo les fue mijo? - sonriéndome

-bien Pá, sacamos buena nota según algunos profesores

-bien mijo y él es tu compañero ¿no?

-Sí, Diego, él es mi papá Héctor

-mucho gusto señor Mantilla, me llamo Diego – estira su mano mientras acomodo la pecera en la parte trasera del carro

-el gusto es mío mijo, gracias por ayudar a este vago a hacer un buen trabajo

-Pá yo no soy un vago ¿que son esas declaraciones?

-jajajaja no - Diego se ríe de mi vergüenza – no señor, el me ayudó mucho, tranquilo

-de milagro, porque David es muy perezoso a veces

-Paaaaaa siga echándole leña al fuego, siga. nos tenemos que ir ya

-bueno mijo ya voy cálmese, despídase ya. Un gusto mijo, gracias nuevamente

-gracias señor Mantilla – salgo del carro para despedirme

-gracias Diego por todo – estrechamos nuestras manos como despedida más un abrazo a lo cual el me susurro a oído

- el sábado a las 3:00 pm no se te olvide

-no se me va a olvidar

-lo se bebé. Cuídate mucho

Me hago detrás del carro sin dejar de echarle un ojo a la pecera. observo a mi novio por el retro visor despidiéndose de mi lo cual hago lo mismo. Recuesto todo mi cansado cuerpo en el asiento del carro…¡por las ínfulas amorosas de Marte! iba a tener una cita, quien lo dijera.

-Me cayó bien su amigo mijo. Se nota que es una buena persona

-eso le decís a todos pá

-no es verdad mijo, su amiga la pelinegra está un poco salida de las tuercas

-ni que lo digas.

Tuve solo una cita con Karen la vez que estaba de novia con ella, fue en el planetario. Era más un recorrido educativo que una cita, me divertí mucho sin embargo…me propasé con ella varias veces por el miedo de cómo tratar de buscar esa pareja dentro de mí. ese día que le di mi primer beso a Karen, rodeado de estrellas artificiales y efectos de pantalla de video… todo un amateur dando un beso, lo hice como tres veces y con una bastaba. Aún no se me da la idea de tener una cita. Siento nervios. si conozco a Diego como la palma de mi mano ¿Qué te pasa? bueno, no tanto, no habría porque estar con miedo, no es una cita a ciegas.

Había que estar preparado, pero sé que los días pasarían volando para la cita.

ፀኤህገፀ /-/ David y Diego /-/ ፀገቹፎዑ

-Disculpe Joven ¿sabe por dónde queda la calle boulevard que sigue derecho hasta llegar al centro? – pregunta una señora con unas bolsas de supermercado sosteniéndose de los soportes del bus interrumpiéndome de mi sesión musical de oídos

-mi señora, este bus sigue derecho hasta esa calle, pero no la deja en el centro, la deja cerca, tendría que bajarse antes

-muchas gracias mijo, Dios le pague, muy formal usted – avanza con sus bolsas sentándose en la parte trasera del bus.

-no hay de que, con gusto

Estaba en el transporte público dispuesto a tener mi primera cita oficial. digo ‘oficial’ porque es alguien con quien quiero estar. Antes de salir me acicalé y me puse bonito, estrenaba una camiseta negra con el logo de una de mis bandas favoritas que me regalaron en navidad. Jeans negros rotos por las rodillas, Unos tenis que solo uso para ocasiones especiales porque me encanta usarlos. son rojos con negro y por primera vez estreno unos calcetines de cráneos blancos con negro, me llamaron la atención cuando los vi en la tienda de rock. vaya coincidencia, escucho en mi celular un tema de la banda que plasma la esencia de mi camiseta ‘Howling at the Moon’ mi tema favorito.

Faltaba poco para llegar al centro comercial. En ese mismo lugar cada Halloween pedía dulces disfrazado con mi Papá y Toño de bebé al igual que otros niños, jugaba en las atracciones y en ese carrusel donde me montaba con mi disfraz puesto de mairachi. Presiono el botón del bus indicando al conductor que me bajo por aquí, en toda la mitad de la entrada erizándose mi espalda al entrar. Según el, que lo encontrará en el segundo piso por las zonas verdes cerca de ‘vibratos’ una popular tienda de guitarras.

Voy por las escaleras eléctricas faltando poco para que sean las tres. El centro comercial estaba tranquilo, no había mucha gente, creo que salen más tarde a celebrar el amor entre parejas. Guardo mi celular en mi bolsillo localizando un lugar donde sentarme. Un estadero al lado contrario de la tienda cerca de las fuentes del lugar estaba aprovechable. Siento mis posaderas para que se relajen esperando el encuentro con el chico que más quiero para que se dé…nuestra primera cita, raro se me escucha al decirlo.

Palmoteo el suelo donde estoy sentado con mis dos manos a lo percusionista sin dejar de escuchar otra canción de la banda ‘i wanna live’ me gusta mucho por los riffs rápidos del tema. Me considero todo un bobo esperando ahí sentado…porque me esta apareciendo eterno el proceso. no, no puede dejarme plantado, eso si no se lo perdono. no creo que Diego se ponga en esas. Me estaba empezando a preocupar, se toma el tiempo como el papel de la chica que llega una hora y media tarde ahh por los dementes de Marte, cálmate David.

A lo lejos se ve un hombre vestido de negro con camisa blanca azulada y corbata negra. Bien ceñido y a la medida. Iba a pasar por aquí, daría la vuelta para tomar las escaleras eléctricas ¿o iría a las oficinas del centro comercial? No le distinguía la cara joder, no puedo necesitar lentes. Se aproxima más ¿era el nuevo agente de los hombres de negro? Un agente criollo. comienzo a reírme… entrecierro mis ojos para ver quién es… y volveré a repetir otra vez mi frase de que todo me sorprende…

Hijo de puta

-¿¡Pero que carajos le pasa a este tipo!? – agarro mi pelo como si me lo fuera a arrancar

Como lo llamaría ya ¿Señor Riascos? ¿Jefe? ¿Mi marido? Nos vamos a casar en secreto y me iba a llevar a una capilla para casarnos, eso era. la verdad me daba como cosa que se haya traído una pinta como para unos 15 o un matrimonio. Comienzo a reírme de forma nerviosa porque, que le habrá pasado en su hermosa cabeza vestirse así para mi primera, es decir nuestra primera cita…me parece lo más descabellado del mundo. lo más gracioso de todo esto es que lleva unos tenis azules de cordones blancos en vez de zapatos formales.

-Disculpe, estoy buscando al chico más maravilloso de este planeta ¿lo has visto?

-no lo he visto – afirmo jocosamente – pero si quiere se sienta y lo espera

-la persona que estoy buscando ejem, se llama David Mantilla, estatura mediana, de ojos verdes, cabello negro y lo comparan con un artista que a él no le gusta – agrega mientras se sienta

-oh que coincidencia ¡soy yo!

-¡ah ya David hubieras seguido! para jugar entre los dos no somos buenos

-yo lo que quiero saber ¿Por qué te vestiste como para ir a un funeral?

-no encontré otra corbata, pero esta me encanta iba a traer una azul de colores fosforescentes

-no loco yo digo…el porqué de, de esto – señalando con mis dos manos todo su traje

-¿no te gustan los ejecutivos? Tú lo dijiste

-pues, si los tenis son un detalle de fina coquetería pero-

-o ¿decime si no me veo atractivo con este look? – parándose de su lugar efectuando la típica vuelta de 360° para admirar todo y cuando digo es todo – estoy muy guapo

-lo estás Diego, pero oye, oye – agarro sus dos manos mirando a sus ojos sin levantarme – no tienes que vestirte de esa manera para hacerme feliz

-¿seguro David?

Qué lindo…hizo esto por mi

-se te ve muy bien pero, quiero que estés más cómodo, sin tanta incomodidad fea por ahí

-ok, déjame yo me pongo cómodo pues – retira su blazer negro y se desprende de su corbata. noto que lleva una camiseta negra por debajo, quedando mejor de lo que estaba remangando los puños de la camisa – ahora me voy a encartar con este blazer

-¿pero te sientes más relajado no?

-sí, un poco, aunque uno no sabe que haga frío luego

-…sabes, ponte el blazer, sé que querías sorprenderme pues… sigamos la corriente

Diego solo sonríe con lo que le termino de decir palmeando su espalda. Sí, me gustan los ejecutivos, es como mi deseo sexual, pero no lo quiero ver en mi novio, no lo veo como objeto sexual, es como mi camarada de toda la vida. Nos levantamos del asiento dispuestos a hacer algo, lo que sea, no sé. Era mi tiempo con él. cualquier cosa en el lugar. Me hace un bien tenerlo junto a mí.

-¿qué quieres hacer David?

-hace rato no voy a esas motos que están pegadas donde uno se mueve a los lados

-ah ¿esas de los juegos de video?

-si, esas de los arcades

-ven, vamos

Los jueguitos se encuentran en el tercer piso. Lo que me imagino es que iban a haber niños, solo niños, seriamos los viejos del momento por allá, hace siglos que no voy a los juegos de arcade. Había chiquitos sí, pero de 12 a 14, así que me calmé un poco, pero ¡mierda! ¿Por qué estoy tan nervioso? Me sudan las manos y no iba a presentar ningún examen definitivo o algo parecido.

-Mira David ahí esta tú querido motor driver

-¡Hace rato no veía uno! Monedas, mierda no tengo monedas

-mira – me dio monedas de las de relieve como en los parques de diversiones, parecía un niño pequeño en un carnaval – las dan en la máquina expendedora por algunos billetes, sabía que pedirías así que saque

-espero que no se me haya olvidado como andar en esto

-tranquilo que de ahí no te caes

Me subo a la moto color amarillo con negro. ubico la pista y la carrera, preparado y listo para arrancar con todo mi cuerpo en la moto moviéndome de un lado al otro mientras Diego observa mis maniobras arriesgadas porque casi me iba de para un lado llegando al suelo. Varios chiquitos se acercan a ver como ‘ando virtualmente’ oscilando de un lado para otro. Estaba en la cuarta posición, tercera, segunda y por poco me alcanzan cuando mantengo mi primera posición. Pero me lo gané, había sido un niño de 5 años nuevamente. Sonreía, Diego queda sorprendido con mi performance, solo que eso lo hace cualquiera. era coger de nuevo el ritmo.

-No se te olvido, es como cuando montas bicicleta

-fue como un respiro

-si… oye ¿escuchas?

-¿que? – volteo a ver por todos lados, pero no veo nada

-no es que veas David, es que escuches…hay música en vivo

-¿oh en serio?  vamos entonces

Fuimos a ver qué era lo que aglomeraba a todos en el centro del lugar y si, era una banda en vivo cantando varias canciones románticas. 5 personas integraban la banda, el baterista, el bajista, el guitarrista el tecladista y el saxofonista. El vocalista era flaquito, con camiseta negra de motorhead, con una cara que era como para derretirse.

-Saludos a todo el público, me llamo Felipe y esto es ¡Bestow! – gritaba por el micrófono

Comenzaban a tocar canciones de bandas y uno que otro tema nuevo que no había escuchado, suenan bueno, muy románticos y melosos. Diego toca mi hombro indicando que nos sentáramos para pedir algo de comer y seguir oyendo a la banda primeriza en el hall del lugar. acomoda su blazer en el espaldar de la mesa mirando el menú del restaurante al que vamos a degustar

-¿Qué vas a pedir David?

-pues, me muero de ganas de unos pollos apanados con papas fritas ¿los compartimos?

-pidamos eso y un refresco bien helado que me muero de la sed

-okey listo

dejando la carta en la mesa, llega la que nos hace el pedido para luego retomar de donde vino. empezamos a ver como sonaba la banda

-¿suenan bueno no?

-si, más que todo el vocalista, esta como para morirse – afirmaba con mis puños puestos en mi boca sin dejar de verlo

-¿me tengo que poner celoso? – haciéndome muecas

-no tonto, al único que voy a querer es a ti

-bien, porque ya me iba a poner a pelear

-hahahaha ¿sabes?

-dime – jugando con un cubierto

-me gustaría tener una banda algún día, no sé, tocar covers… no es que sea bueno con la guitarra, pero amaría tener una banda

-algún día sé que la tendrás

-¿tú crees? Mi mamá dice que la música no prospera

-puedes hacerlo como pasatiempo, no serás músico de por vida – echándome una sonrisa

-tienes un punto

Esperamos como 20 minutos para que nos entregaran nuestra comida. nos pusimos a hablar de todo otra vez, en nuestra relación solo hablamos y parloteamos como dos amigos contándose todo, sin importar las tocadas de mano o los roces de dedos frente a frente, es lo que nos gusta a cada uno. Yo…solo presto atención a sus palabras, nada más, como si solo tuviera mis ojos solo enfocados en él y en lo que nos rodea. Ver, que se haya puesto ese traje para tratar de hacerme feliz, eso no lo hace nadie. puede que la respuesta sea totalmente ambigua, pero…me quiere con todas sus fuerzas, con todo su ser, compartíamos nuestra buena energía y que se haya puesto algo así para nuestra primera cita juntos, no lo olvidaré. Eso pocas personas lo tienen y agradezco todo esto que me pasa por ser afortunado de haber encontrado lo que más quiero en todo el universo.

La banda deja de tocar y colocan música de un cantautor muy reconocido por aquí, sus canciones hacen que de lo romántico pase más allá de todas las fronteras. me gusta el ritmo de la canción, algo que me gusta mucho son las tonadas suaves en un tema, incluyendo los coros.

-Este tema es muy bonito…me gusta mucho

-¿te gusta? Creí que tu escuchabas solo la música que poca gente conoce, lo alternativo, lo clásico, lo grunge

-pues si… pero este también me gusta ¿sabes cómo se llama la canción?

-‘Siempre estas tu’ es del señor Cepeda

-pues, sí que pregunta, hasta suena en el coro

-normal bebé, no sabías. Se vale preguntar

Su cabeza sigue el ritmo de la canción, agarra mi mano. por encima la sobaba ligando nuestros ojos a la vez, dispuesto a decirme algo definitivo por medio de sus labios sonriéndome felizmente sin dejar de verme.

-Te la dedico

-este-e ¿en serio?

-sí, con todo mi cariño

-basta que, me sonrojo – en serio, estoy como un pimentón

-hahaha pareces un jalapeño. Mejor come, que se te va a enfriar y ya después no te lo comes, con ese apetito voraz que tienes

-no soy tragón y no soy gordo ¡retráctate de tus palabras! – lo amenazo fuertemente con el tenedor con una papa incrustada, de una manera divertida

-¡no me lastime señor! Soy una buena persona

-hahahaha

Me dedicó una canción…es lo más maravilloso que me puede pasar en la vida. Cuando le daba una mordida a mi pollo no le quitaba el ojo de encima estando distraído mirando por ahí. Como cuando lo miraba a principio de año teniendo la oportunidad de observarlo. Se veía muy lindo con esa ropa, como si fuera a un bautizo y el fuera el padrino. Así embutiendo todas esas papas en mi boca me mandaron a un querubín tan galán para que estuviera en mi vida por siempre porque yo, no lo quiero soltar, nunca lo dejaría ir. Pagamos lo que pedimos y nos fuimos por ahí a mirar que vendían en las tiendas. No decía nada. Mis manos estaban metidas en los bolsillos de mis pantalones llevando Diego su blazer como un poncho. Mi mente solo se metía en otra cosa, en las palabras de la canción. Sí, todo ese amor se refleja en cada letra, en cada palabra del tema. Moriría si veo que mi novio se me escapara y no volverlo a ver nunca más. Necesito buscar esa canción y saber la letra. Comenzaba a oscurecer

-David ¿nos vamos ya?

-eh ¿Cómo?

-estas otra vez en tu pequeño planeta ¿Qué si nos vamos? ya está de noche

-em si dale, luego nos quedamos más tiempo

-pero antes, te quiero regalar algo

¿Algo? como ¿qué cosa me quiere dar? saca del bolsillo de su pantalón dos manillas. una de color rojo y otra de color negro con nudos entrelazados en cada parte del tejido.

-¿una manilla?

-no es solo una simple manilla David, mira lo que dice por el otro lado

Miro y decía en letras negras: DIEGO ya con eso quedé listo para que me despertaran del golpe afectivo, con ese boxeador del amor a punto de darme un derechazo en la quijada para hundirme de puro amor. Estoy congelado mirando esa pequeña manilla, El solo se ríe y ve como me gustaba este regalo.

-Gracias Diego yo…

Por alguna razón mis sentimientos afloran. Comienzo a brotar unas cuantas lagrimas secándome con la camiseta para disimular sin que me fueran a ver llorando, no me gusta que me vean sollozar como niño pequeño.

-pero ¿porque lloras David? – abrazándome

-lloro… de felicidad, algo tan diminuto hace que sea lo más hermoso que me han dado

-eso...es para que me recuerdes cada vez que la veas

-no creo que sirva

-¿porque? – preguntando dejándome de abrazar

-no te puedo sacar de mi mente pendejo. me la dejaré siempre

-hehehe casi me das un susto bobo - Dice empezando a colocármela en la muñeca derecha

-¿y también tienes una?

  • si – mostro su manilla de color negro y por el otro lado mi nombre DAVID igual a la mía, de diferente color para diferenciar

-yo con esto te voy a pensar, pero también estoy como tú, no te puedo sacar de mi mente tampoco

No queríamos causar una escenita de película, aunque el corazón es mucho más fuerte que todo lo que me avecina con respecto a esta relación y muchas cosas más, sentía con ganas de besarlo ahí mismo, pero en medio de toda esa gente, me lamentaría, pero me imaginaba la escena y sí. Nos dimos un beso y ver ese efecto de cámara dando vueltas y vueltas el escenario estando nosotros dos mostrando todo ese amor del que estábamos sintiendo como dos dementes sin causa. Luego lo que hicimos fue colocar nuestros brazos por encima de los hombros e ir juntos hasta la parada de bus. Concurrimos por donde entré derecho a la calle, estaba todo oscuro ya, las luces de la calle y de los edificios hacían gala de su esplendor. Mi reloj del celular indica las 6: 35 y se me ocurre que

-Oye ¿y si caminamos hasta la parada siguiente?

-¿por?

-para pasar el rato contigo, para disfrutar del momento

-no me opongo, de hecho, es una idea maravillosa. vamos – su cara se ilumina más de lo normal cogiendo el paso para cruzar la calle

-pasemos por esta cuadra, después caminamos por la calle para coger el bus

-y eso? – ¿porque quiere hacer semejante cosa extraña?

-porque quiero hacer algo

No seguíamos derecho como lo tenía predilecto. Nos vamos por ese camino que estaba todo solo, pero iluminado, aunque no me da buena espina todo esto. Solo caminamos y por el simple hecho de que me fueran a robar o algo parecido, el asunto de todo es que soy un poco paranoico con todo este asunto de andar solo por la calle. Me pongo nervioso, pero Diego-

-Confía en mi David…no dejaré que te pase nada malo

Junta su mano con la mía, entrelazando nuestros dedos. Mi cuerpo se paraliza al instante de haber tocado la palma de su mano, pero…aprecio su paz, como si su nobleza se intercepta en mí también. No me preocupo en cierta forma porque, cada parte de mi logra cavilar lo que pasa y solo, me dejo llevar. Así cogidos de la mano, andamos sin importar nada caminamos por la acera. su poder inquisitivo de amor me hace bloquear todas mis preocupaciones, invitándome a su espacio lleno de estrellas y constelaciones. ese hermoso e inexplicable orbe paralelo donde solo estamos los dos. La gente pasa al otro lado, por nuestro lado, por la calle, los carros…No pasa nada, solo eran predicciones confusas que tanto tuve en mi cabeza y no logré domar y ahora...

Era solo el confiar, el poder tener a mi novio en público, por fin podía ser yo sin tanta atadura interpuesta. realmente sabía que no iba a molestar a nadie y luego, ataca más la confianza. acomodo mi brazo en su hombro juntando cabeza con cabeza. Nos miramos otra vez haciendo ese click próspero nuevamente. Mi corazón palpita frenéticamente con sorpresa, contemplo mi entorno. Todo esto…se guardará en mi mente para toda la vida porque será muy difícil que salga. Y no sé porque hablamos de-

-¿es el único suspensorio que tienes?

-¿el de la vez de la fiesta?

-sí, el blanco

-no te sonrojes bobo haha, si, como te dije antes. Funciona mucho para la comodidad de practicar ciclismo, un brief no se adapta bien a la lycra del traje deportivo y la verdad es la única prenda sexy que tengo, sé que a los gays les encanta esa prenda y quería sorprenderte

-toda tu ropa es sexy Diego – ¿porque diantres me sigo sonrojando?

-hahaha hablo de ropa interior y creo que fue buena idea haberla usado

-si, porque funciono completamente

-hahahaha lo sé

Si fueron 10 minutos, 20, media hora, 45 minutos, para mí el tiempo era lo último en que delibero en este momento. Solo me daba a entender que este único lugar lo conmemorare mil y mil veces cuando pase por aquí, ya sé que dije eso antes pero no sé parezco disco rayado por tanto amor al ilusionarme con esto pero…es lo único que pienso. Conseguimos llegar al puesto de parada y nos sentamos en ese lugar pequeño donde hace su paro respectivo el bus. Hace frío, calmo mis nervios sobándome los brazos mirando la publicidad de esa bebida energética verde que está en el espacio publicitario. Dos señoras de edad se hacen paradas a nuestro lado. Creo que lo mejor es que les demos el puesto donde estamos sentados sin ser descorteses.

-¿¡Si ves María!? ¡Ese señor nos dijo mal!  era por el camino que no era, nos toca tomar el bus y bajarnos cerca donde tu cuñada

-¡ya no parlotees cotorra pendenciera! ¡ve esta Josefina! hágame el favor y me habla suavecito que yo no estoy para escucharle su gritería

Solo me rio porque esas viejitas, cose suéteres y prepara galletas se ven demasiado tiernas discutiendo como dos enemigas mortales. Pienso oír más pero ese calor humano al tacto del cual deseaba mucho más, agarrando mi mano lentamente al cual yo lo miro como por 5 segundos sin decir palabra alguna disfrutando de apreciar los ojos del momento.

-David…

-Si…d-dime?

-te amo con todo mi corazón

Acerca su cara cerrando sus ojos lentamente. Hago lo mismo, me dejo llevar empezando a besarlo acomodando mi mano en su espalda. Su otra mano se posa en mi cara alcanzando sus dedos a mi cuello. Es el paraíso en este preciso momento, el aire que se expande en el entorno. El ruido, los carros que pasan. Toda esa gente que pasa, nos ve en esos instantes disfrutando del espectáculo que les estábamos dando y no sé, creo que ya no me importa que pase. Yo estoy en ese globo lleno de pirotecnia de colores admirando esos labios divinos que me hacen volar hasta donde más lo necesito, consiento mis caprichos y mis deseos. Esto estará siempre conmigo, dentro de mi corazón. Separamos nuestros labios con ganas de no soltarlos por nada del mundo.

-Yo te amo más Diego

-mírate la cara haha estás-

-ay tan bellos los dos ¿son novios?

nos preguntaba una de las viejitas acercándose más a nosotros, estando atrás la otra mirando por detrás de su espalda

-este-e. Somos a-

-sí, somos novios – afirmaba Diego, apretándome la mano sonriendo satisfecho

-tan bellos, mira María que pareja tan bonita ¿no te parece?

-ehh ¿De verdad piensa eso señora? - pregunto

-Si mijo – diciendo la otra - el amor está en todas partes, si ustedes son felices que les dure hasta cuando mi Dios quiera, que lindos son – nos miran con tremenda ternura

-muchas gracias la verdad este chico es lo más lindo que me ha pa-

-Diego ¡el bus!

Ya estaba acercándose el bus por la parada y ¡no estamos preparados para poderlo detener!

-¡Se nos va a ir! ¡Gracias! pero no tenemos que ir ya – agitado Diego trata de parar el bus con la mano haciendo lo mismo como alma que lleva el diablo

-váyanse rápido mijos ¡Dios los bendiga! vamos a coger un taxi, ustedes sigan

-¡Que Dios los bendiga!

-¡Gracias! – gritábamos subiendo al bus

Nos hicimos en la parte de atrás, el bus de buenas lleva poca gente. no se iba a demorar al dejarnos cerca de nuestras casas. Bostezo, porque estoy muy cansado. Mi cabeza reposa en el hombro de Diego, noto que mi novio se pone a ver por la ventana del bus y el viaje será largo porque este pasa a otra ruta y luego nuestras casas.

ፀኤህገፀ /-/ David y Diego /-/ ፀገቹፎዑ

Nos bajamos a unas cuantas cuadras cerca de mi casa. hace gala el frío más de lo normal pasando de acera en acera

-¿Ves que no todo el mundo detesta a los gays David? Algún día todo esto no será tan discriminatorio y-

No lo dejo hablar…solo era sostenerle la mano y-

-ese beso, fue lo más maravilloso que he experimentado…fue muy, agradable

-¿ah si? ¿y el primero que nos dimos?

-ese no lo supera nadie, pero este…no se queda atrás Diego

justo estoy en la entrada de mi casa…ahora no sé qué hacer luego…no sé si-

-bueno, llegamos bebé – anda David di algo

-este-e…la pasé muy bien Diego

-Yo también – acercándose a mí para darme un beso corto de despedida – fue una cita fenomenal guapo, estoy muy contento

-yo también Diego…eh yo-

-¿qué horas son? – interrumpiéndome de mi letargo pendejo

-8:54 PM – mirando el reloj de mi celular

-mejor me voy ya

Dedicándome por última vez esa sonrisa encantadora por este día. Guardaré este gesto en mi cabeza para toda la eternidad. Se va por el mismo camino por donde se fue la vez que me esguince el pie. Esa vez cuando usaba su ropa de ciclismo y ahora llevando si blazer en su hombro sin dejar de soltarlo. Yo… tengo que seguir lo que me dicta el corazón. Por más miedoso que sea a veces, no debo dejarme vencer por el temor que tengo adentro. no puedo dejarlo ir, lo quiero conmigo…lo quiero a mi lado, lo necesito.

yo quiero-

-¡Diego espera! – se da la vuelta para verme

-¿si?

-este-e…Mis papás no están…ellos se fueron donde mis tías a las cuales aborrezco, se llevaron a Toño con ellos, vienen por ahí mañana por la tarde o por la noche no sé

-te… ¿te quedarías conmigo?

Me daba esa pose de modelo, con su blazer llevándolo por detrás por su mano. Mira con duda y ternura al mismo tiempo, no quería pasar esta oportunidad de oro. lo que falta de este maravilloso día solo en mi casa con el amor de mi vida.

-¿Qué me dices?

-Pues…

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No duden en comentar si les ha gustado.

Un Abrazo

Subzi