David y Diego (5) Primera vez

Habíamos empezado con el mete saca despacio, para acostumbrarme de su movimiento, empezando a botar unos pocos chorros de precum. Suaviza mi dorso estando sus movimientos más rápidos, cosa que no deja ganar el silencio. Grito de dolor y éxtasis… Un alarido desgarrador y provocativo y gimo como nadie

Era el amor que hace rato estaba buscando. La montaña rusa en la que me monté, se detuvo.

No para con su beso…algo inexplicable. Así son… ¿las chispas? ¿así se siente cuando se detiene el tiempo? como si un temblor de tierra hubiera pasado donde anidamos ahí parados con un buen propósito. Con Karen nunca sentí esto que estoy viviendo, solo lo hacía más por demostrar que tenía una novia. Me daban el beso más tierno y sincero y no lo puedo sobrellevar aún. Un beso suave y sus labios por el placer de Marte, esos labios no sé qué me causan hacen que los míos lo complazcan cuan simpleza y variedad sean de la mano y que se me estremezca todo mi cuerpo, cual shock eléctrico que recorre todo tu cuerpo.

Empiezo a tocarle el cuello con mi mano, con mis dedos siento los pelos cortos de su cabello. Se había cortado un poco por detrás a los lados, dejando su parte de arriba con su estilo característico. Podría haber tenido un mohawk o un alisado extremo de un metalero sin bañar o un afro demasiado esponjoso de los 70. No me importa, la apariencia física no era lo que me hace colapsar en el cielo en ese momento. Era su amor, todo ese cariño tan humano descargándolo completamente con un movimiento de boca. No quiero que pare, pero esto tan poderoso lo detiene él agarrándome suave la cabeza juntando nuestras frentes junto unos suspiros desmedidos. mirándome con cara de deducción.

-es…la primera vez que hago esto, con un chico

-ah… ¿sí?

-si. Se sintió…

-eh… ¿Apacible? ¿Romántico? ¿Cursi?

-demasiado apasionante – no dejes de sonreír. Me encanta cuando lo haces

-¿tú crees? Yo, no sé qué decir…

-quería hacer esto desde hace tiempo

Me quedo sin habla. otra vez se me vino la estúpida frase ‘no me lo puedo creer’ todo esto pasa de verdad, vivo este momento con lo que más quiero. Saber que pasó…es que, no expreso palabras para saber lo que estoy abrigando con el poder de mis sentidos. Lo único que se me viene a la cabeza, así de una es-

-pellízcame!

-¿Cómo?

-si pellízcame, dame un puño en la cara, no sé…

-¿Porque men? ¿Porque te pegaría? - mirándome desconcertado

-es que…no puedo creer que esto esté pasando - Agarrándome la cabeza con las dos manos – tantas veces que lo pensé para que a la final suceda de esta forma

-no seas pendejo David, se dice ‘al final’ Ya vi que las clases de español no le estás prestando la debida atención

-lo siento Diego es que-

-claro que está pasando ¿Por qué? – sosteniéndome la cara con ambas manos de nuevo - ¿Tú creías que no iba a suceder?

-la verdad, no… - ah Demonios! ¿Qué hago? - pero si, es que, no se… aaaaaagh es que es tan irreal que me hayas besado y no sé ¿creo que valió la pena lo que hice allá arriba no?

-La verdad… si hahaha si no, no estaríamos aquí y seguiríamos sin hablarnos

-Si fue raro…no hablarnos por esos días y esto que hice…nunca lo había hecho

Nos quedamos callados por un segundo y decide tomarme de la mano para sentarse en el suelo queriendo que lo acompañe cerca de una de las mesas de plástico con varios cubiertos y vasos sin abrir. Comenzamos a hablar de todo lo que pasó…para salir de dudas de todo lo que aconteció y acontece en este preciso momento con los dos. Joder…se ve tan lindo, aunque me concentro con solo contarle todo. Que, porque lo hice, si me pudo ver o no, lo que pasó antes ese día con nuestras bicicletas y todo lo que ocurrió con Karen y lo de ese día de la clase de deportes. Y le cuento pues lo de-

-Yo sabía que estaban mintiendo David. Todo el mundo sabía que ustedes estaban juntos…solo que son cosas que se malinterpretan, me incluyo en ese inconveniente

-y ¿por eso no querías hablarme?

-no sé porque diantres sentía celos al verlos a ambos men. Yo no sé qué es ese sentimiento, te lo juro. Y verte con Karen…que te abrace, que te diga que eres algo bello para ella. A mí me daba rabia eso, no solo por la meloseria sino porque-

-porque querías esto… – recuesto mi cabeza en su hombro forjando una pequeña llave de mi brazo con su brazo – ella también quería esto…pero, al darse cuenta que yo iba a ser más feliz si me decías que sí, bueno. Ya es otra historia.

-si. Quiero esto… - suspirando

-y me parece como un sueño todo esto

me siento de lo más tranquilo como comparto este cariño a oscuras mientras todos se divierten y él está aquí, conmigo. ¿Qué más puedo pedirle al universo?

-y el Daniel resultó bien puta. Quien lo creyera, es el que lidera el grupo de microfútbol y siempre habla con los del grado antes de nosotros, claro, ya sabemos para que

-son cosas que uno no sabe…pero ahora ya si, por más irreal que suene ¿no crees?

Miro como las luces de la fiesta salen de la ventana de la puerta del auditorio. Se reflejan en todo nuestro cuerpo, en su cara, en su ropa, era multicolor en ese momento y yo también ando inundado por los efectos de esas luces coloridas. Miro sus ojos otra vez, estaba aturdido por ese beso. Me siento como un estúpido al percibirlo tan mágico… como drogarse sin drogarse. Solo le puedo decir

-te amo

Me sigue mirando, me mira con una ternura, tal y como lo hacen Karen y Margie cuando estamos en el colegio o por fuera. Correspondo esa mirada con amor a la par de una bella sonrisa, a una potencia que nunca me imaginé. Diego se levanta, sacude parte de su pantalón por detrás dándome la mano para poder impulsarme y quedar parados como hace poco.

-ven

No me suelta. Tratamos de caminar derecho por el pasillo

-a-¿adónde me llevas Diego?

-solo espera

Me lleva por todo el amplio y oscuro pasillo del lugar…no se a donde me lleva, tal vez tiene algo planeado. Una cita romántica tal vez, una cama llena de rosas…no David por los planetas de Marte ¡eso es cursi! ¡muy de películas afectivas! ¡Demasiado gay! no creo que sea capaz de hacer eso…podría suceder la verdad así todo amoroso y meloso. pero pues, acabo de dar un paso grande a mi orientación y homosexualidad y son tantas emociones ahora que logro debatirme entre lo que ocurre afuera y dentro de mi corazón y pensamiento. Termino ese oscuro viaje justo a una puerta extraña de anchura, entrando como si nada. Estaba todo oscuro, no sin antes que Diego prendiera la luz. No era cena romántica, ni cama de rosas, ni un regalo bien homosexual, solo era

-un ¿baño?

-si

Un baño grande con una luz amarilla vieja que hace que el baño en vez de verse blanco se viera amarillo tenue, con tres cubículos de baño de color negro tirando a gris, los urinales, un espejo grande con 3 lavamanos pequeños. típico baño de centro comercial o un cine, pero en lo particular hay una puerta grande y ancha que lo diferencia de los demás baños. Y no se siente tanto el ruido de afuera. Solo nuestras voces y el eco del lugar

-¿para qué me trajiste a un baño?

-haha Men ¿no te acuerdas donde nos conocimos?

-pues…si, en el baño - me acerco al espejo, tocando mis labios acabados de besar.

-5 puntos por haber acertado David

-¿te estás burlando? No me da gracia – estando de frente a él, logrando interceptar mis hombros con sus manos

-pues David… es un baño, no hay nadie y solo estamos… nosotros dos

No capto la indirecta que me dice. Como un idiota sin cerebro:

-¿quieres ir al baño? te abro la puerta cuando te atores, te la debo ¿no?

-no bobo hahaha – David ¿que te pasa? ¿porque no la agarras?

-¿entonces qué es? Yo la verdad no lo-

Se pone serio. Le da miedo decírmelo…pero tiene fuerzas para exponerlo

-q-quiero estar contigo David…

Pone ambas manos en el borde de los lavamanos son dejarme escapar. Acomoda su cuerpo cerca de mí con el deseo de no alejarse y apegarse. Esas miradas que hace, me matan completamente. Mis manos en sus hombros sin dejar de verme con tremendo afecto. Nunca pensé que lo fuera a tener así de cercano sin dejar de intentar comerme con la mirada, dirigiéndose a la comisura de mis labios para chocar ambos labios comprometidos con el beso de ambos.

Por alguna razón, sus besos no son morbosos. Se sienten bien, agradables al roce, como un caramelo que nunca se acaba. Caigo en cuenta…me da besos en el baño como lo había hecho Daniel con su ‘amante’ por así decirlo. Qué pasaría si… ¿el estuviera mirándome en ese momento adentro de uno de los baños? Nah no, no creo, aunque si alguien me ve, que lo disfrute porque yo lo hice. Esta vez era yo el protagonista de la escena y quiero disfrutarla completamente.

Mientras me besa va despacio al suelo su blazer gris, terminando de quitárselo con las manos, suavizándole su hermosa espalda con mis manos sin que deje de sobarme el pelo mansamente. Con fuerza me levanta desde mis muslos para cargarme y dejarme en el muro del lavamanos y por poco me mojo con el agua alrededor. reímos un poco por ese esfuerzo loco pero muy agradable siguiendo con roces y caricias. no había fuerza natural que nos separaba de nuestros besos…¡por Marte! su olor, ese aroma de chico guapo y ese poder que tanto emana. Dios… era amor que tanto nos habíamos guardado y al fin salió al exterior.

Emprendo el llegar a los botones de su camisa blanca. Lo hago despacio, solo quiero que se coma toda mi boca hasta no dejar nada. Me deparan 5 botones de sentir todo su calor, los voy contando con mis ojos cerrados hasta llegar al último. y ese hermoso cuerpo… no era perfecto, que los abdominales marcados como un chocolate, que los pectorales más duros que has visto, no, las chicas siempre hablan tonterías. Su cuerpo era grande, pero suavecito al tacto. Se le marcan los abdominales de adelante, sin llegar a ser duros, solo se notan. Y de su pecho, era pequeño pero formado. A decir verdad, me gusta todo, los ciclistas tienen un cuerpo bonito, sin llegar a ser musculoso, cuerpo fibrado a decir verdad. Esa vez del partido de ambos no me fije claramente en su torso desnudo por la emoción del juego pero ahora es otro claro cantar. Lo dejo de besar enfocándome en acariciar con las dos manos todo su torso diciéndole de una forma salvaje.

-sabias que me había hecho una paja… ¿imaginándome todo tu torso? – mirándolo provocativamente

-¿tú no sabías… que yo me había hecho una, imaginándome a ti todo sudado cuando jugamos ese partido de fútbol?

-¡no lo sabía! – me pongo rojo…verlo hacerse una paja gracias a mi…empieza a crecer más mi verga

-estamos a mano men, haha

nuestras caricias y besos no dan abasto. Con los ojos cerrados le voy quitando la camisa, así como hice con el blazer y él ayudándose de las manos. El tacto que siento en mis manos es indescriptible, me excito cada vez más de lo que estoy. Hace conmigo lo mismo…desenfunda mi corbata negra, me desabotona la camisa azul cobalto que lleva, haciéndolo rápido sin perder el tiempo en apreciarlo lento y erótico como lo hice yo. Llegando hasta el último botón empieza a besarme el cuello, acariciando mi pecho con sus calurosas manos. Aprecia con sus manos mi espalda aun yo con mi camisa puesta cerrando mis ojos después de tanto éxtasis cuando me comía el cuello. ¿Seguro que esta era la primera vez que hace esto? Parece todo un maestro ante complacer a personas del mismo sexo y eso que según él solo ha estado con chicas. como suda y como sudo, agitado y con morbo. Su respiración muestra que se iba a venir en cualquier momento, y no quiero que nada de eso pase, porque esto no acabará todavía.

-David…estas muy bueno...Men podría hacer esto toda la noche - Responde agitado.

-yo…quiero que me complazcas

-como que lo ingenuo…se te quito ¿no? haha…quieres que ¿te la mame?

-eh…pues

Se aparta de mi un poco, dudándolo al ver mi entrepierna

-nunca lo he hecho…pero, por ti hago lo que sea

-d-dale…

desabrocha el botón de mi pantalón, dejando ver mis interiores de color rojo. Mi polla estaba al tope, se ve que hay una mancha oscura que no deja títere con cabeza y Diego está predispuesto a todo. Me jala el elástico y mi pene salta a la vista, mi compañero estaba feliz de ver a Diego con la mirada demasiado candente queriendo que le dé un baño de saliva. resplandeciendo mis 17 centímetros ante sus ojos. Ver su siguiente movimiento, su siguiente acción al percibir de una manera que nunca me imaginé a mi venosa verga, apunto de convulsionar de tanto morbo.

Con su mano derecha empieza a bajar mi prepucio lentamente. poco a poco el armadillo de carne se iba desenroscando dejando ver mi rosadito glande con todo el precio desfilando frente a su mano. Lo hace ingenuamente, era la primera vez que veía un miembro aparte del de él y no es para menos. Su cara era de lo más de graciosa, tiene la boca abierta con los ojos explícitamente grandes intentando complacerme. Se arrodilla lentamente sin parar de masturbarme.

-no sé cómo me vaya a sentir…

-yo me muero porque lo hagas

Su sonrisa a la deriva con mi verga erecta, no para de hacerme estallar y lo hace.

Cierra sus ojos mientras chupa mi vigoroso amigo. Estaba extasiado a mas no poder y yo explotaré. apoyo mi cabeza en el espejo de los lavamanos acariciando la parte de arriba de su pelo. chupa el pene como los dioses para ser su primera vez y tragarse todo mi precum, resultó siendo muy placentero…con su mano libre acaricia mis bolas donde poco a poco se la mete completamente hasta llegar a mis vellos peludos. Me mira de reojo con esos ojitos a ver si me gusta. debió excitarse mucho más de lo normal porque la cara que hace rara vez la percibo ya que es difícil verlo así. Un placer descomunal abunda en todo mi cuerpo para ser la primera y excitante mamada de toda mi vida. Baja sus manos acariciando mis muslos, agasaja mis pantalones sin dejar de sobar mis zancas.

Esa mamada me está dejando seco, siendo inexpresable esa sensación al tratar de ponerle palabras a la situación, mi pecho comienza a transpirar. como las gotas de sudor bajan y hacen un caminito entre la mitad del torso llegando a mi estómago. Diego sigue acariciando mis muslos, sin embargo, quiero estar más complaciente con el servicio que me está haciendo. Con sus dos manos me quita los zapatos negros, el pantalón y el interior rojo con precum, quedándome solo con las medias. Agarro mis tobillos, levantándolos sin dejar de interrumpir su perfecta mamada. Las manos generan un temblor corto en correlación con mis piernas luego de sostenerlas. ya lo que estaba sintiendo se estaba desvaneciendo poco a poco.

-ffff Dios…no pensé que fuera a ser tan adictivo esto.

-yo estoy…muy excitado ahora – mi voz está muy extraña

-haha ¿te gusta lo que te estoy haciendo?

-si…si me gusta mucho… no pares porfa

-me prendes David. te voy a complacer de otra forma… ¡me gusta cuando estas excitado!

-quiero ver que harás…

Se agacha para darme otra corta mamada, chupando mi glande con mucho cariño. lenta y suavemente genera un shock a mis piernas volviendo a percibir esa excitación que tiene hace un momento. No solo se como su mojada boca chupa mi viril compañero, pero por un momento deja de sentir el frío de mi pene sin dejar de apreciar el éxtasis.  solo veo su cabeza dándome besos, ricos besos en mis dos cachetes laterales acercándose poco a poco a mi esfínter poniendo sus dulces labios en mi peludo culo. Era como si mil peces te dieran besos en el ano, me estremece completamente con ese delicioso beso negro.

No deja de acariciarme las piernas, haciendo que me sienta como un perrito al sobar todo mi esplendoroso cuerpo. Lame el culo como paleta de fruta, usando su lengua, haciendo movimientos con el musculo más fuerte del cuerpo según yo. Moviendo esa preciada herramienta como rockero implacable. No paro de gemir, de estimularme, de sentirme lo más caliente sin necesidad de darle contienda a mi explosión. Ni una paja hace lo que una escena erótica es capaz de realizar, por primera vez estando con la persona que me gusta ‘el amor de tu vida’

No distingo el tiempo, no soy capaz de ver mi reloj en ese instante, flotando en el espacio cósmico y eso que solo es el aperitivo. Una palmada a mi culo me despierta de mi extasiado trance. Me da bofetadas como en muchas pornos gay que he visto. Me preguntó si Diego lo había hecho ya por alguna razón, pienso que ser la primera vez que haga esto, lo hace mil veces mejor que las pendejas de la clase. estoy seguro de eso, sin haber estado con alguna.

No creo que haya quedado parte de mi ano porque todo lo que acaba de pasar ahí lo acaba de cometer con el delito de dejarme más caliente. Tal vez con su ‘ingenuidad’ al ser su primera vez con un hombre, me dejó dilatado y muy lubricando con una sensación que logra que los músculos de la verga aún se paren. Se había levantado y veo por primera vez su polla levantada, pero no me la dejaba apreciar su gris pantalón. Se acerca dándome besos apasionados en todo mi sudado cuerpo, pasando por mis pequeños oblicuos llegando hasta mi cuello y luego mi excitada boca. Me besa tratando de transmitir como sabe mi ano luego del festín que le acabo de ofrecer. Un sabor a sudor, a hombre, a macho como me gusta. Ser el complaciente es lo mejor que me pudo haber pasado.

-Diego…

-dime…- poniendo su sudada frente junto a la mía mirándome con lascivia – tu solo habla…

-no he visto tu polla, con la que tanto tiempo me he estado imaginando

-es justo… es tiempo de que yo reciba cariño de tu parte

-dale

desabrocha el pantalón, quitándose el cinturón como un stripper cayendo al suelo mientras observándome pícaro y un poco agitado. al bajarlos completamente, noto unos hermosos Jockstraps blancos resguardando ese jugoso pene erecto, quitándose sus zapatos denotando las medias negras largas que lleva. Se hace al lado de mi boca con su paquete con suspensorio incluido surge una hermosa polla de unos tipo, 18 centímetros. no los calculo por el morbo que siento en ese instante. Es un pene bonito, de torso carne con venas resaltadas y un poco de vello café oscuro, desenroscando su prepucio mostrando un glande color piel vibrante dispuesto a saborearlo.

-Dios tienes una verga…

-esta así de solo verte

-ven, acomódate…ahora es mi turno de complacerte.

Me empleo en mi posición ‘abre piernas’ esta vez agachándome en el suelo del baño y vaya que está frío el piso y eso que ando cubierto de los pies.  sin pensarlo dos veces me la meto a la boca enterita sintiendo ese olor masculino de sudor que tenemos los hombres al oler. Esa transpiración de esos retorcidos y masculinos vellos que logran un placer agresivo en su olor. Lo último que me queda de energía para mamar, se la meto toda a la polla de Diego. El siente con demasiado placer con su tacto mis hombros al tratar de dejarlos relucir porque mi camisa abierta no deja. Empiezo a palparle su sudada espalda llegando a tocar sus pequeñas nalgas estando apretadas por el muro del lavamanos sin dejarse soltar de la decoración del recinto abundando ese placer tirándose para atrás. Joder David, por la poca experiencia que has tenido con chicos y que por fin puedas consentir la verga que tanto querías. Que placer tan delicioso. Mis rodillas cerca de sus dedos principales velados y mis dedos jugueteando bajo la región posterior de su rodilla y el borde de sus calcetines largos hasta estremecer sus piernas y mis dedos satisfaciendo el elástico de sus suspensorios.

Su respiración empieza a percibirse agitadamente. como sus pequeños abdominales se inflan y se desinflan por medio de su excitación. Parecíamos que hubiéramos corrido un triatlón, el triatlón del sexo, pero no era cansancio, era erotismo lo que empezábamos a concebir con mucho morbo por delante. No sé cuánto tiempo seguí dándole esa prestigiosa mamada aun siendo mi primera vez al probar una y ya debería de decir cosas de amateur. me la meto entera sin que me dé el miedo el ahogarme. Para nada se me vino a la mente ese tipo de inclinación… De morir en el intento.

Me levanta para besarme sin profesar ninguna palabra... Con la mirada lo decimos todo. me agarra de mi mano no vendada e improvisando una especie de cama con nuestra ropa regada se acuesta en el suelo diciendo que me acueste del lado contrario. lo estoy imaginando en mi mente pervertida, para luego el curiosamente intervenir mis pensamientos. Un 69, mi primer 69. Me había volteado al contrario de donde está, para ponerle toda mi verga en su cara. su corazón se apresura mientras con mi mano sin nada que hacer lo siente en su pecho lampiño, eso me pone a mil. veo como me mira la verga y sin dejar de mamar le hago como diciéndome hipotéticamente: ‘mámame, aquí estoy. Disfrutame’ ni lo pensó. se lo metí a la boca haciéndome suspirar de una forma tan salvaje. Gemimos entre balbuceos al mamarnos las vergas por un rato para sacudirme un poco al sentir su dedo en mi culito y la sensación…por las alucinaciones a Marte ¿Qué es esto? Me coge de sorpresa intentando llegar a todo mi estimulante, la próstata. eso colapsa en mi cuerpo sin remedio alguno, con todas mis fuerzas mientras él me mete y saca su dedo índice en mi ano, sin dejarlo de mamar para no correrme.  Diego dice tener cancha en estas cosas, sin embargo, estas pruebas que le pongo las está superando a capa y espada por tan bien que las está maniobrando. Estoy en el santísimo cielo

Intento quedar boca arriba sin dejar de mamarle la verga y chupar sus bolas. Luego me adentro un poco más para que mi lengua juguetee en su culo. Un poco peludo pero sabroso al chupar y con sus gemidos errados, logro que se prenda mucho más. Estando los dos ahí con poca ropa, sudados de tanta satisfacción de nuestros cuerpos. Excitándome en la posición en la que estábamos, lo más placentero que he sentido en todo este tiempo fue darme el lujo de hacerlo con mi crush de clase, que me corresponda y que haga todo esto ahora…tan aparente todo y sin yo poder creerlo. De tanta lucha sin ser lucha estaba con lo que yo más quiero y que por fin esté con lo que he fantaseado desde hace siglos. Era el paraíso del sexo, todo ese deber, placer, amor y afecto entre nosotros dos mientras damos el todo por el todo para sentirnos bien ¿qué más puedo pedir?

Nos paramos para llevarme derecho a la puerta grande. Mis manos bien sobrepuestas en toda la puerta rozando su verga en mi culo. Dice que no aguanta, que desea hacerlo…que ha estado esperando este momento y que se le ocurre una idea. Había abierto la puerta sin demasiado esfuerzo y veo por sorpresa una ducha de lo más de grande, había como una mini piscina de un escalón a fondo de profundidad en la que solo se sumergen los pies llegando a los tobillos. Algo que nunca había visto en toda mi vida, pero debo de agradecer al arquitecto que planeo este baño tan maravilloso.

Diego entra al baño mientras que se quita todo lo que le deparaba en ese momento. Terminándose de quitar sus medias me mira y-

-Bueno men ¿te vas a quedar ahí parado o no me vas a acompañar?

Sin pensarlo dos veces me quito mi camisa y los calcetines. busco en mi pantalón mientras abre la ducha, hasta encontrar mi billetera un preservativo, que por si en algún momento tendría que usarlo porque hasta ya se estaba poniendo viejo sin dejar que caduque su proceso. Este era el momento, el justo momento

Sale agua tibia de la ducha. Completamente desnudos, comenzamos a satisfacernos con el ámbito de besar nuestros cuerpos mientras el agua nos moja todo para darle más placer al momento. nuestros cabellos habían perdido todo su estilo, derramados por toda la frente.

Sentado en sus piernas abrazado con demasiada pasión a su cuerpo sin poder dejar de ensalivarme hacia esa lujuria y pasión que tengo. Tengo como un sexto sentido y sin ser mujer de predecir lo que dicen los ojos de las personas. Creo que muchos tienen ese talento. Esos ojos de mancebo digno me observan cómo quiero ser tuyo en este momento y estoy listo para ello. Pero, después pone cara de preocupado observando al suelo, como si se le hubiera olvidado algo.

- David, es que…

-Que ¿Qué pasa?

-No tengo un preservativo. Se me olv-

-Hay uno en el suelo – besándolo de nuevo

-¿tenías uno?

-venia preparado

-digno de ti eh?

-hehehe

Se agacho y lo cogió sin perder la posición y de hacerme perder la mía en la mini piscina que estábamos haciendo despegándolo de la etiqueta con sus dedos. Mientras que se lo pone aprecio toda esta escena tan malcriadamente a mi favor. Está pasando…será ahora…dejaré de ser virgen en uno de los mejores días que he tenido en esta existencia. Estoy preparado física y mentalmente para esta situación que dolerá a mares, pero-

-ven…este, no te molesta ser el-

-no. De hecho, quiero serlo

al besarme me sonríe

-te prometo que lo puedes hacer conmigo pronto…pero tienes que darme un poco de-

-tranquilo. Solo… disfrutémoslo

Amo que sea tan condescendiente, pero soy todo un puto obedeciendo. Me acomodo entre su cuerpo estirando él sus pies. poco a poco me agacho abriendo mi lubricado ano lleno de saliva y presión ajena esperando palpar su amigo de toda la vida en mi interior. Empieza a arderme un poco al cazar poco a poco en mi recto, el dolor no falta en mi cuerpo. Un malestar inmenso y debo de soportarlo. empiezo a pajearme para olvidarme del sufrimiento que siente como alma que lleva el diablo mi esfínter, aunque solo sé que será pasajero. Su pene no era grueso, tiene su grosor normal. Como su columna carnosa iba bajando poco a poco y ya ese fastidio logra ablandarse para darme el gusto y el tacto suficiente para tocar mi próstata con la punta de su verga. Que placer… es tan suave, tan rico, tan ameno. Una sensación completamente extraña, pero gimo y grito, llegando casi al apogeo en todo mi cuerpo.

-David, men esto se siente…ufff

-aaahhghh Dios…

¡Por los placeres a Marte! El sometido. Yo era el sometido y no me quejo ni un centímetro. habíamos empezado con el mete saca despacio, para acostumbrarme de su movimiento, empezando a botar unos pocos chorros de precum. Suaviza mi dorso estando sus movimientos más rápidos, cosa que no deja ganar el silencio. Grito de dolor y éxtasis… Un alarido desgarrador y provocativo y gimo como nadie. Me besa, soba mis pezones y logra establecer ese desdén desenfrenado que hago cuando quiero venirme y no puedo aún. Debo de seguir demostrando este placer que habita dentro y domarlo para satisfacción propia. Diego se excita mil veces más apretando su pene dentro de mí, con la convicción de hacerme explotar con más vocales. Ya vi que soy un poco ruidoso para generar la complacencia que merezco, porque logro desenfundar gran cantidad de deseo y Diego es el pilar perfecto de ello.

Paramos un momento para poder rotar 90° y tenerlo enfrente. Me apoyo en su cuerpo sin sacar su pene de mi ano dándole un abrazo. Comiéndole su hermosa boca, mientras lo hace con su mete y saca y ese rotundo placer en todo mi interior apacigua todo en mí, haciendo énfasis en ‘rotundo’. el beso que nos damos, explotando todo definitivamente. Estoy a punto de-

-Diego… me voy a venir y-ya

No me espera ni por un momento queriendo que sufra un orgasmo extremo. Sigue con sus movimientos bruscos, agarrándome la polla, comenzando a masturbarme frenéticamente hasta que no haya un mañana. Grito, me enloquezco. Como mi caliente leche se derrama en los mini abdominales de Diego. Hace rato que no botaba tanto semen, de tanto pensar en lo que pudiera suceder, no me había consentido desde hace días. Es tan fuerte la sacudida que me mira y de una capto que él debe de hacer lo mismo. Me bajo de su corcel y esa sensación de tener el culo abierto, me está matando, pero solo puedo ver a Diego pajearse porque ya sé que se va a venir también. Unos cuantos quejidos y gimoteos cortos, pero demasiado sustanciosos para mis oídos. Bota toda su leche en todo su pecho y torso… no deslecha tanto como yo, pero estaba extasiado. Rojo y cansado.

Decayendo a la mini piscina nos sentamos con el agua que nos rodea en todos nuestros complacidos cuerpos. Su brazo en mi hombro, llegando a darme uno de sus inolvidables besos estando los dos por un largo tiempo, dejando que nuestros cuerpos se cansen de sentirse uno al otro. Esto fue completamente delicioso y quiero más todavía, pero el amor no nos deja. Había acabado de hacer el amor con alguien y no solo alguien, del que estoy enamorado a morir.

era ya un hombre… un marica hombre, por así decirlo.

ፀኤህገፀ /-/ El Hombre que me gusta /-/ ፀገቹፎዑ

Junk of the heart is junk of my mind

So hard to leave you all alone

We get so drunk that we can hardly see

-Karen?

-¿David? ¿Dónde estás? esta tarde. Margie me ha estado preguntando que te hiciste ¿te pasó algo?

-no Karen… estoy bien – limpiándome el pelo con la toalla -… estoy mejor que nunca. – mi tono dice todo

- estas muy animado… ¿estás borracho? ¡Pero que descaro! David donde estés borracho no me imagino que cosas-

-Karen estoy más sobrio que una lechuga…no estoy borracho haha. Pasó lo que quería que pasara.

Mientras que me peino el pelo, con la camisa aun poco mojada por el cuello sin que se me caiga el saco de mi chico de los hombros, se hace un silencio de duda

-¿a qué te refieres? Me perdí

-¿tú qué crees? – mi tono era más evidente

-Ay no… ¿es en serio? ¿en serio? no puede ser ¡¡¡¡DAVID!!!!! ¡NO TE CREO! ¿Dónde estás? ¡Te voy a buscar ya!

-después hablamos, ya voy a salir - Sonriendo pícaramente

- no espera Dav-

Cuelgo mi celular. Casi que no lo encuentro y eso que cambie el tono de música de llamada hace poco, ya es acorde a alguna persona en específico. esta vez la patética frase se había venido a la mente. era de emoción, alegría e exorbitante placer por todo lo acordado y ocurrido. contento, extasiado de tanta felicidad que me rodea, Mierda! Que caigo en cuenta. No sé qué horas son

-1:41 AM

Mierda, si estaba tarde y fue porque la pasamos a lo grande. esto que acabamos de vivir, no creo que lo olvidemos nunca, más de mi parte te lo aseguro. El chico que no es nada en el colegio, a veces el hazmerreír de sus compañeros, el que no destaca de otros, ni buen alumno, ni un vago, uno desapercibido tiene como pareja al chico inteligente y más perfecto que haya visto en toda su dieciseisava vida. Un sueño hecho realidad, pero…no debo montarme al caballo sin ensillarlo aún. Y debo de pellizcarme de nuevo para saber si esto es real o no y…lo es, no es un puto sueño

Aun no me abotono los puños de mi camisa, Diego sale del cubículo donde se arreglaba a puerta abierta sin problemas de que lo viera con los botones de su camisa, mirándolos que quedaran bien. con su pelo mojado le caen gotas en los hombros… De cómo lo pienso sale una incógnita que se me vino el primer día que fuimos amigos por primera vez. Ya saben cómo soy de curioso me siento en el lavamanos largo que hace poco disfrutaba de mi perversión. Me abrigo con su saco porque hace algo de frío

-Diego…

-cuéntame

-¿qué me viste?

-¿eh? – con sorpresa me mira sin importar yo mojarme una de mis manos - ¿A qué te refieres?

-si ¿que viste en mí? que te hizo ¿enamorar…?

-¿no te has visto en un espejo? – me sonrojo un poco. Nunca me imaginé siendo…guapo

-me refiero, al interior

-cómo te lo dije así parezca imposible… siempre me habías gustado, pero no sabía la sensación de ello. Cuando te vi por primera vez, te habían tirado una bola de papel y cuando te vi ahí sentado, vi que eras algo de otro mundo, solo que no tuve como el momento para decirte algo, el valor sí.

-¿Cómo así? Ya me ¿habías visto? Y – pero…no entiendo - entonces ¿en el baño?

Estoy como un tonto, pero sin ser algo malo ¡me había visto! ¡Me había visto! Parecía un niño cuando le dan sus regalos de navidad, mi regalo era que se fijara en mí.

-me hice el tonto para conocernos. fue coincidencia encontrarte en el baño eso…no lo tenía planeado

-no puedo creerlo! ¡P-pero si yo siempre te miraba! Como es posible qu-

-cuando no lo hacías, yo lo hacía también David

Quedo con la boca abierta, sonríe sin dejar de acicalar su pelo mojado y luego yo recorrer mis zapatos estando en el suelo sin aun ponérmelos por la sorpresa del momento y de la caja de sorpresas que resulto ser Riascos y sigo pensando. Ósea que yo también le gustaba… Faltaba era hacer un clic, encontrarnos y ya, generar esa paciencia y conclusión. Y ahora me queda difícil…en una sociedad como la nuestra, me genera algo de miedo que esto se dé, así sepa que me corresponde… es duro, más que todo entre 2 hombres. Me pongo de brazos cruzados llegándome mil y mil preguntas para hacerle, solo que-

-David?

Me interrumpe en mi burbuja de pensamientos

-sé que debí habértelo preguntado hace mucho, pero… ¿qué te paso en la mano?

No había caído en cuenta que tenía esta venda. La quedo viendo

-¿qué? ¿esto? es una larga historia

-podés contármela…estamos solo nosotros dos

-pues…cuando te fuiste…ese día de la discusión. Me puse a llorar porque me había roto por dentro…Tenía tanta ira que donde me senté había vidrios y piedras, de tanto dolor por esas palabras que me dijiste, no sé, sin querer le di golpes al suelo sin importar cortarme la mano…solo pensaba en lo que me dejaste en claro y yo-

Se hizo un silencio mirando ambos al suelo.

-Yo…lamento haberte hecho eso. Tenía demasiada rabia por lo que había pasado, me daban celos verte con Karen, no te había hecho caso es que, son los sentimientos que te ponen de esa manera y no sabía que pensar cuando supe que te gustaba. Yo…me senté en las escalas de mi casa, me había puesto mal. Me puse triste, me dolió haberte gritado de esa manera. No sabía lo que sentía porque eran un mar de emociones y yo apreciaba cuáles eran mis gustos. Poco a poco fui procesándolo todo y era…era amor por vos. No me importaba si fueras un hombre o si fueras atractivo o no. yo sentía era afecto, cariño, y me dolía lo que pasaba. Me dije, tengo que seguir lo que yo quiero… y por eso vine, estaba pensando en no ir ni a hacerle el favor a Marcela…ni se porque le había dicho que sí, porque ella no me gusta en ninguna forma. solo quería verte y contarte así se dañará nuestra amistad, solo era sacarlo de mi pecho porque me estaba agobiando y ambos nos estábamos destruyendo. pero tú me dedicaste esa canción…Y solo tenía que confirmarlo con solo preguntarte.

-no sabes lo feliz que me hiciste cuando dijiste que si

No caí en cuenta sobre sus sentimientos. No me pregunté ¿qué siente? ¿Qué le pasaba? Solo me preocupaba por mí y mis declaraciones. era egoísta al haber hecho eso. Solo pensar en mí hizo lo que ocurrió con mi mano. Mi instinto es abrazarlo…pero no sabía cómo. Solo siento que las gotas húmedas de su camisa hicieron contacto con mi hombro resguardado.

-Diego yo…no te preocupes más por eso…ya pasó. además, estamos juntos

-entonces es ¿oficial? - Recuperándose un poco

-¿Qué cosa?

-que somos pareja – con su cara de ¿Qué más podría ser? Mi corazón se vuele a estremecer.

-tu… ¿quieres?

-quiero intentarlo

-yo también quiero – agarrándole la mano – hagámoslo

-¡entonces ven acá! Haha confirmémoslo con un beso – se aproxima para besarlo tenuemente y se zafa de mis labios y me avergüenzo por ello – hahaha no te pongas rojo! Te ves lindo así

Me sonríe. ¡amo cuando lo hace! y más cuando me da un beso corto para alivianar el momento.

-¡ya para Diego!

-me alegras mucho. – termina de sonreírme y yo de calmarme

-y… ¿cómo fuiste capaz de complacerme tan bien? ¿Sabiendo que era tu primera vez con un…chico?

-soy hombre, me da curiosidad, veo porno ¿no me puedo deleitar?

-Pero lo hiciste como todo un pro

-¿te gustó?

-me encantó – riéndonos ambos

-eso quería oír…este, ¿cómo estás de ahí abajo? – cree que me lastimó o algo parecido…¡qué lindo es! ¡por los satélites de marte!

-créeme, si piensas que me heriste o algo, es todo lo contrario – lo agarro de la mano para salir - mejor vamos antes de que se percaten de que nos fuimos o algo, aunque creo que ya lo deben de haber hecho… - colocándome los zapatos

-Dale ¿qué horas son?

-2:49 AM

-mierda, esta tarde

Cojo mi blazer y le devuelvo el suyo, dejando todo como estaba apagando la luz. Andando los dos mostrando todas esas luces de fiesta de quinceañera. Esta vez Diego me agarra la mano, mirándome con una sonrisa a la cual le correspondo también… Vamos a la puerta donde sucedió todo. Antes de abrir, me da un beso corto. Diciéndome al oído un ‘te amo’ al cual le digo un ‘yo también’ respondiéndole igual, corriendo al otro lado de la puerta para no sospechar nada a los otros. Después de que el mundo nos juntara, ya teníamos que desaparecer de nuestro propio infinito por un momento y yo sabía que no iba a ser para siempre. iba a estar con el hombre que me gusta, para toda la vida.

Cuando abro las puertas blancas, la gente está muy enfiestada. borrachos, por un lado, por el otro, locos vomitando, junto con los sobrios de pie, bailando… una escena extraña a mi parecer. Ya había pocas personas… veo a Margie como se despide de algunos sus invitados aproximándome a ella, observándome como si yo fuera el único sobreviviente de la tierra, me abrazo y me dijo que donde me había metido, que Karen y los demás ya se habían ido por lo tarde que estaba.

-Disculpa, me toco solucionar un inconveniente, pero resultó ya todo bastante tarde. Espero y me disculpes

-no pasa nada David. Tranquilo, me alegra mucho que hayas venido

No sé cuándo voy a dejar de mentir, ya me fastidia el hecho de decir mentiras. Me despido de ella dándole un abrazo gigantesco de agradecimiento por todo lo que hizo, sin notar el olor a sudor y a semen de mi camisa, para no delatarme. Me voy con mi guitarra luego de ir a recogerla y por última vez, veo si Diego estaba por algún lado. Nada, era como si un ángel hubiera cumplido mi sueño y desapareciera en ese instante. Me voy, cojo un taxi para que me lleve a mi casa. Todo iba a ser como siempre, pero tengo a mi crush de novio. Un amor imposible, a decir verdad. cosa que me hace delirar como el chico más afortunado del mundo.

ፀኤህገፀ /-/ El Hombre que me gusta /-/ ፀገቹፎዑ

-David… ¡David! ¡¡Despertáte ya!!

Mi mamá si molesta

-¿¿Que?? Ma! ¿No ves que estoy durmiendo? ¡estoy cansado! Déjeme dormir…

-David, es en serio, lo quiero despierto. necesito que hagas un favor por mí

Saco mi cabeza de las cobijas, con todo el pelo despeinado, lagañas en mis ojos y una cara de donde no caerme muerto, me pasa cuando es fin de semana.

-Mamá…es domingo, ¿no puedes hacer el favor tu sola? O dígale a Toño

-David Alejandro Mantilla ¡te levantas de una vez! ¡O voy a contar hasta tres!

No puedo creer que siga con eso. Cuando cuenta hasta tres, me pega en las nalgas o en los brazos porque me comporto mal, pero era ridículo. ¿No estoy grande para que me pegue? así son las madres.

-¡unaaa!

No le iba a hacer caso, que haga eso con mi hermano, a mí que me deje en paz.

-¡dosss!

Aff me rindo. no era para que no me pegara, si no para que deje de molestarme.

-Má, si le hago el favor… ¿me vas dejas dormir?

-todo lo que usted quiera hijo mío

-si claro, como no ¿Qué favor es?

bostezo. En verdad era un vago para levantarme de mi cama, me acosté súper tarde

-necesito que le entregues un paquete a doña Sandra. Usted sabe ‘los Sarmiento’ pasando por el parque al lado de la iglesia. Necesita que se lo lleve urgente

-no la conozco ¿es otra de sus amigas que ni por ahí? Madre por favor ¿me vas a mandar a donde alguien que no sé quién es? Y peor… ¿en un domingo?

-no la conoces a ella, pero si al hijo

-¿Lo conozco? – ¿quién es?

-el compañero tuyo ¿cómo es que se llama? ¡Tú me hablaste de él hace poco! ¡Ah sí! Diego es que se llama

¿Diego???

-se lo puedes entregar a él, te puedes ir en la bicicleta y.

Me levanto como si una horda de zombies hubiera entrado a mi cuarto. Me avispo rápido de mi pereza. retirando todas las sábanas y cobijas que me molestaban

-¿y a este que mosco le picó?

¡ iba a ver a mi novio! después de la noche que pasamos ¡Que emoción!

-¿entonces si lo vas a hacer? ¡Porque si no lo haces! Yo-

-Madre ¿no ves que me estoy arreglando? ¡Claro que si! Déjeme acabo

Aún tengo dolor de cabeza y pereza, pero eso no me iba a impedir verme con Diego, además hace poco que dejé de verlo y ya extraño sus distinguidos besos que me hacen generar esos shocks que a muchos les dan cuando encuentran a la persona indicada. Me pongo una camiseta blanca desgastada, pantaloneta azul oscura y los tenis negros de suela blanca del colegio con esos calcetines cortos que no se ven a la vista. Me como un sándwich de queso y guacamole con leche ¡vaya combinación la mía! Así me quieren las constelaciones. Mi mamá me entrega el paquete que ni tan pesado era, emprendiendo el corto viaje para ver a mi novio.

Según mi mamá él iba a estar en el parque cerca de la iglesia por donde venden las pizzas. Joder, solo quería verlo y darle besos para complacerlo. Iba con mi bicicleta hasta más no poder sudando un poco pero ya había llegado. Lo veo desde lo lejos, lo se distinguir ahora por sus ropas de ejercicio. este tipo cada vez que lo veo se me hace cada vez más hermoso. estoy empezando apenas la fase del amor de pareja, y ya floto como pendejo. Vestía con camiseta amarilla y franjas verdes, una sudadera deportiva de color negro y sus destacados tenis amarillos de ciclismo. Estaba sentado en una banca mirando su celular y al lado, su prestigiosa bicicleta amarilla.

-¿te gusta ser puntual no?

se voltea intentando buscarme con la mirada

-claro, yo por ti vengo a las 5:00 de la mañana si es necesario David

-¿te aguantarías todo ese frío solo por mí?

-hasta la era glaciar me aguanto guapo – joder… me dijo guapo

-¡que cursi eres! ¡Por los dramones a Marte!

Se ríe por mis bobadas mientras me siento. había puesto el paquete al lado para que no se me perdiera.

-te extrañe – levantando el pie en la rodilla opuesta para que descanse – yo este-

-yo…también te extrañe, así hayan pasado algunas horas

-no sabía, que tu mamá conocía a la tuya

-ni yo tampoco. Al parecer son amigas gracias a las revistas de encargos ¿el mundo si es pequeño no?

-pero casi la mato, me despertó de todo el jaleo de ayer

-igual, solo por ese, pendejo paquete – señalándolo – aunque te iba a llamar luego

-mi mamá lo necesita urgente, no se para que

-sí, pero antes – guardando su celular

-¿Qué?

-¿qué soñabas? – su cara pícara, ay muero…

Era obvio que yo sabía la respuesta, solo quiero saber que me dirá

-contigo Diego

-yo también hahaha

-¡que cursis santa madre! Y a todo le dices ‘también’ basta hahaha

Nos miramos fijamente. cuando hacemos eso, no sé, se congela el tiempo. Solo miro lo hermoso que es. Poniéndose cada vez, más bueno que antes acercándose levemente para darme un beso.

Pero exploto en la burbuja en la que estoy interrumpiéndolo radicalmente.

-espera… que pasa si pasa alguien ¿y nos ve?

¿Ves a alguien?

Tratando de mirar si hay alguien rondando, pero ni los de la iglesia pasan

-eh…no

-ah bueno, está muy temprano, relax David.

Estaba tan seguro de tenerlo al lado, que no lo pensé, solo lo hice.  Me da una de sus flamantes sonrisas, junto con ese beso. Ese pequeño beso…siento una satisfacción gigantesca, dándole como puntuación un 10… Era perfecto. No quiero parar, pero… estamos en zona de chiquitos y ver a dos chicos besarse, podría traumar a niños pequeños. Y molestar a padres divergentes

-mejor toma, que no quiero que pase algo malo por chismes – entregándole el paquete

-hahaha ¿me prometes que me vas a dar más?

-prometido

-es una promesa, ya sabes.

Nos levantamos de la banca, empezando a germinar el sol. La verdad, estar al lado de él, en esa banca observando el cielo de madrugada, eso deseaba. Pero por urgencia de otras personas, tendrá que esperar. Hago lo correcto, estábamos a la merced de la mirada pública y no deseo que lo más lindo que me ha pasado en la vida, se vaya a acabar de una por un chisme malintencionado. Nos montamos a nuestras bicicletas, mientras el acomoda el paquete y ‘su paquete’ , enlazo uno de mis cordones, previniendo que se me enrede en la cadena. Ya terminando de amarrarlo, me llama, y me sonríe al cual le hago un corazón imaginario con mis dedos mandándoselo y él lo recibe con la mano. Puedo que esto sea muy fresa, muy cursi, pero era jocoso y afectivo lo que hacemos.

a lo lejos veo cómo se va por la otra esquina. Ahora si podía dormir tranquilamente, más tarde podríamos hablar por el internet toda la tarde. Pero…

-¿David?

Quien me llama esa voz la conoz-

mi dicha no iba ser infinita como pensaba. Antes de irme lo que veo me dejo helado por completo. Se me habían venido muchas cosas a la mente. Miedo, temor, pánico, intimidación. Me preparo para lo que se viene, pero tengo el temor de huir. Quien sabe cuánto tiempo estaba parado ahí.

Javi… Esta ahí parado con la boca abierta. Solo me imagino una cosa, Javi nos vio toda la escenita afectuosa que estábamos haciendo Diego y yo.

Ya vamos empezando nuestra relación y ya tengo problemas para poder amar al ‘Hombre que me gusta’

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En esta gran página no es el unico lugar donde publico. ¿quieren saber donde más? no duden pasarse por mi perfil y sabrán como

No duden en comentar si les ha gustado

un abrazo

Subzi