David y Diego 2 - Donde hubo fuego...

Si eres David...sigues teniendo esos mismos ojos… Me sonrojo un poco. mi cara como siempre traicionándome con las cosquillas por la poca vergüenza que transmito ahora. La espalda genera un hormigueo desde abajo hasta la punta de mi cabeza.

-Te extrañaré rebelde…me será eterno no verte

-solo será por unos días Richie – correspondo su abrazo con fuerza y su olor corporal pegado en lo suave de su chaqueta, retumbando un poco mis oídos por las turbulencias de los aviones que están a punto de despegar – además, me dijiste que ibas a visitarme

-ok…pero no creas que me costará. espero que mi regalo te sirva – aprieta mis hombros con ganas sin dejar de verme a los ojos luego del abrazo – ¿o crees que no sirvió?

-relájate ¿Cómo me vas a decir que no?  me compraste pasajes de avión. Eso vale mucho, nunca he montado en uno

-llegarás en un santiamén David. Las primeras experiencias no se olvidan

finaliza dejando de verme porque la ‘doncella rubia’ se acerca entregándome el boleto para hacer el check in. Muevo un poco mi maleta sin soltar lo que tiene encima

-el tuyo… y el mío. listo David, mejor vámonos antes de que nos toque fila y odio hacerla, estos tacones que llevo no es que sean los más cómodos del mundo

-prince, estás loca. ¿Quién se va de viaje en tacones? – mi novio ayudándole con el equipaje

-la vanidad Richie. Una cosa que Marg tiene es que es muy vani-

-silencio los dos

Sostiene mi mano para dejar que no hable de sus modas incomodas. Tomo la batuta de mando para al fin acarrear una chica dulce de porcelana. Visto a mi gusto y estoy realmente cómodo, una camiseta negra de una de las bandas que me gusta y no dejo de escuchar. me ciñe el cuerpecito, junto con un chaleco de jean manga corta desarreglado por los bordes y con desgastes. jeans rotos en ambas rodillas con los caprichosos tenis famosos del logo de la estrellita y el circulo.

-¡espérate! ¡Linda no te apures! – baja un poco la guardia porque volvió a retomar el puesto de mandona – ¡tengo que hacer algo!

-¿¿Qué cosa?? Le has dicho mil veces adiós a Ricardo como mi tía cuando termina de hablar con mi abuela y aún siguen hablando diciéndose ‘chao’ miles de veces

-Marg…relax, no me he despedido de Guillo todavía

-afff ¿y dónde está? – pregunta con tono desesperado – estoy que me voy

-en el baño – por los satélites de Marte a Júpiter ¿Qué le pasó a esta chica? – ya debe de venir en c-

-¡¡¡Deivid!!! ¡No te vayas sin mi corazón de melón!

se pone pesado a veces. Aborrezco cuando hace eso, su camiseta en V escotada hace que se le vea lo poco que tiene y eso que con eso vende

-¡¡¡abrazo!!! ¡¡¡mi terrón de azúcar!!!

Se acerca como hiena empezando a olisquearme. le haré falta a este tonto hermoso pasional hacia mí sin poder desquitarme rápidamente. la gente nos ve curiosos como ¿y estos qué? Quiero mucho a Guillo pero estoy pasando pena ahora

-¡te amo cuñis! ¡Me harás falta! Pórtate bien que te haré la visita

-sí. la visita se la harás a mi abuela ya que hace rato no la visitas, ven que estás haciendo el ridículo… – mi novio le aprieta fuerte su patilla llevándolo como títere de madera. Guillo se queja por el dolor que le propicia

-¡mastodonte! ¡Suéltame! ¡Cómo te odio Ricardo!

-Prima, cuida de David y que tengan buen viaje. Yo me encargo de esta ‘cosa’

insiste sin soltar el pelo de su hermano. Marg lo ve como volcán hirviente a punto de estallar, odia cuando trata feo a Guillo. Me guiña el ojo caminando ambos, él relajado y su hermano sufriendo.

-algún día de estos… voy a matar a Ricardo…

-ven vamos hoy no estás contenta como todos los días. Cuando estemos en el avión te vas a quitar esas plataformas de circo

-no. no creo que sea eso. pero intentaré calmarme

-Marg…estoy feliz de irme en avión le agradezco a mi novio por eso – pasamos al ‘check in’ ya que es la hora justa para entrar

-sí, la verdad es rico porque iremos rápido y será tu primera vez…no como en flota que nos demoramos 8 horas

-ya quiero llegar a mi casa…- alegre y boyante llego a hacer fila mirando la coronilla dorada de Margie

-y de lo que te comenté… ¿no?

Joder…no quiero pensar en eso, creo que aún no estoy listo para ese momento. ni se cómo asimilarlo

-/ፀኤህገፀ_. /-/ David y Diego // Segunda temporada /-/._ ፀገቹፎዑ/-

-Margie… ¿porque sales con eso? ha pasado mucho tiempo. rehíce mi vida… tomé la decisión de no molestarlo para seguir con lo que tengo. no puedo pensar en él, tengo a Richie ahora

-deja que termine David...no te estoy diciendo que te vayas a ennoviar con el de nuevo o algo parecido, sé que tienes pareja y sabes que adoro a mi primo. lo que yo digo es ¿cómo resolverás el verlo después de tanto tiempo? – acuesta todo su cuerpo en mi cama sin dejar de verme levantando sus piernas de un lado para el otro como niña en albergue – en algún momento nos los tendremos que encontrar

-no sé…tal vez no se acuerde de mí. no lo he visto desde ese día que nos despedimos, no se de él ni por el internet. Me dolió mucho alejarme de él, así que deja el tema.

-ok está bien, está bien…pero, aunque es grande donde vivimos, no quiere decir que te hagas el bobo para no verlo. Recuerda que el mundo es un pañuelo

-me parece tan extraño que vengas con eso de repente… ¿no crees que tu primo y yo hacemos buena pareja?

estoy algo sofocado por lo que dice Marg y por ya saben quién. y no, no es el que no se puede nombrar

-cómo te dije antes. sabes que amo a mi primo con todo mi corazón…solo que-

-¿qué? – joder…no encuentro los tenis que me voy a poner para el día del viaje

-que…’El’ fue tu primer amor tonto y que lo vayas a ignorar cuando nos veamos no sería justo para el...no digo que seas novio de él de nuevo… solo, que se traten de amigos…tú ya tienes otro…

Pero es complicado. No terminamos mal…solo quise dejar a Diego por la razón de tenerlo lejos. Que no sufriera tanto por lo que me pasaba. no soy de amores lejanos. pero Marg tiene razón, no puedo ser malsano con esa persona. era algo que me alegraba cada día siempre me hacía feliz sin importar lo que pasó.

-haré un esfuerzo Marg. Aunque no prometo na-

-¿te imaginas como estará ahora?

Margie parece que no me escuchara. no quiero ilusionarme al verlo si me lo encuentro, yo tengo novio, es lo que siempre pienso cada vez que trato de que esta chica no se vuelva como alguien que conocí: intensa y frenética por algo que no va a ser.

-no…y no quiero saberlo…

-ok, no tocaré más el tema lindo…te dejaré quieto con eso -se levanta de mi cama con una sonrisa distinta. me deja con un sinsabor extraño. que le podrá estar pasando ¿qué trama? me dejó solo, pero-

-termina de empacar lo que necesites. Iré a la tienda por unas cosas ¿necesitas algo?

-por ahora no Marg te agradezco

me estoy espantando y mucho…esa sonrisa se me quedó guardada en la cabeza. No sé qué estará pensando ahora…

solo espero que no sea lo obvio

-/ፀኤህገፀ_. /-/ David y Diego // Segunda temporada /-/._ ፀገቹፎዑ/-

-¿qué te pareció? No fue tan duro viajar en avión…nos demoramos solo 45 minutos

-estuve a gusto. Ver como las nubes se ven desde arriba es una vista demasiado única. Y más que estás tranquila luego de descansar los pies

-pero al principio dijiste que estabas miedoso al estallarse una turbina porque la tenías cerca de la ventana

me puse sarcástico por un instante y ya se aprovechó del momento. era algo que no me inquietó como para sentir pavor por las alturas, pero es más por el vértigo. Ese miedo no lo tengo y si, llegamos rápido. miro el rostro de Marg como algo inquieta, buscando algo

Estaba escuchando ‘Just like heaven’ de la banda The Cure pero ya termino de guardar los audífonos en mi bolso.

-Este-e linda… ¿cogemos un taxi? ¿Tienes plata ahí para pagarlo?

-no David, no habrá necesidad de un taxi…

-¿por? – preguntaba con dolor en mi brazo por transportar mi equipaje – ¿contrataste a alguien?

-no. Por eso

señala apuntando un automóvil que conoce bien...pero...no, no puede ser posible ¡NO!

la sonrisa se me hace evidente

-¿¡PAPÁ!?

Se percata de lo que acabo de gritar como él estaba ahí mirándome como un bobito recostado en su carrito de toda la vida con su cabello peinado sonriendo al verme…me valió verga el equipaje, Salgo corriendo a darle un abrazo gigantesco. lo empujo un poco sin destinar a tirarlo en el capó del carro o algo parecido, ya saben cómo soy. estoy feliz, él se sonríe sin dejar de sorprenderse

-Hijo…pero ¿¡no puedo creer que sea usted!? Esta más grande ¡más alto!

-Pá…lo extrañe mucho…- involuntariamente se salieron unas lágrimas por percibir su olor, luego de tanto tiempo – padre…no se imagina cuanto necesitaba esto

-yo también lo extrañe mucho mijo, vea como se creció…hasta tiene barbita, como está de bonito mijo, yo ya estoy es viejito. se me están creciendo los niños

-noo Pá usted está bien, sigue como si nada. el que cambió fui yo, no usted – me quita las lágrimas con uno de sus dedos mirándome con su sonrisa amarillenta por fumar siempre tabaco – pero aún sigue fumando. Ya le dije que eso no le va a servir en algo.

-hijo, me acuerdo cuando le pegué por primera vez cuando era chiquito y me prometí desde ese día no volverlo a hacer y ya parpadeo una vez y veo…a todo un hombrecito

-gracias padre pero no se haga el loco con lo del cigarrillo – reímos ambos y luego suspiro - es bueno tenerlo de nuevo a mi lado pá

-igual mijo…Margarita la niña… ¿lo cuido bien?

Pregunta curiosa, fijándome que dejé botada a Margie arrastrando las dos maletas. la mía y la de ella. voy a auxiliarla porque estaba que se le caían los brazos.

-David…me dejas con esto tan pesado dejándome por ahí tirada… ¿señor Héctor como ha estado?

mi papá cargó la maleta de ella para subirla al carro. No le gusta decirle ‘don’ porque lo hace cuando era necesario, así que le dice a mi padre ‘señor’

-bien mija, que bueno que me llamó antes y que bueno que les fue bien en el viaje –

¿Cómo? ¿cómo así? No entiendo

-¿lo llamaste?

-sip, quería que tuvieras una sorpresa, hace rato no ves a tu papá…y al parecer saliste campante de alegría cosa que quería

-por eso eres la mejor – le doy un pico como los que siempre nos damos. En toda la boca, cosa que mi papá se sorprende

-mijo pero usted-

-que cos- ehh ¡no! ¡no! ¡no es lo que parece! Marg y yo-

-déjame le explico bien a tu papá…sube al carro, así no habrá malentendidos

Hago caso. cojo mi maleta guardándola junto con la de Margie. entro rápido para hacerme atrás mientras que mi papá coloca música de planchar en una emisora que escucha mucho y le cata bastante. Conozco muchas de esas canciones

-ah…es solo amistad entre ustedes dos

-si padre…perdón por la confusión haha

-eso hacen mucho hoy en día los jóvenes. Pues…como siempre me dijo mijo que Margarita es su amiga incondicional pensé que-

-ehhh pá ¿cómo están todos? –pregunto para cambiar de tema. Creo que dejaré de hacer eso aquí. Marg solo sonríe mirando la ventana – ¿Toño? ¿mi mamá?

-bien…toñito está estudiando ahora porque ya le toca por la tarde nuevamente y su mamá trabaja hasta tarde esta semana y en estos días descansa. A mí me dieron día libre hoy así que Margarita me llamó y como anillo al dedo salió todo como ella quería

-y tú no me dijiste nada…te lo tenías bien guardado ¿eh? – le pellizco la nariz a Margie dejándose hacer como niña pequeña - picarona

-soy mala lo sé… - sonriéndome - mira, podemos dejar mi equipaje en mi casa y después vamos a la tuya, no sé si el señor Héctor le moleste

-no tengo problema mija… ¿pero ¿qué?  tienen algo en mente – mi papá la mira por el retrovisor sin perder el camino, terminando una de las canciones para seguir con otra – ¿saldrán a algún lado?

-tengo que hacer una diligencia que me pidieron hacer mis padres luego de llegar a mi casa. David si quieres me acompañas

-pero mi mamá y Toño…

-ellos aún no llegan a la casa – dice mi papá - vea mijo podemos hacer esto. Yo le llevo el equipaje así no tiene tanto ajetreo para que mientras, pase el tiempo con Margarita. Por aquí hay cosas que han cambiado.

-dale, me parece buena idea – le digo mirándolo al retrovisor, pero no para de detallarme algo – ¿que pasó pá?

-mijo ¿desde cuándo le salió la barbita? Me parece raro porque usted es todo lampiño

-no pá, desde hace un año. Estoy más peludo. Ya no son solo las piernas

-vea pues. usted le crece en la cara ya a mí se me cae en la cabeza

-hahaha ¿eso porque será?

-la edad mijo, la edad

Los tres no paramos de reír y como cayendo una hoja seca del árbol, llegamos rápido…habían cambiado algunas cosas del barrio. no pasamos por todo el centro sino por la avenida hacia el estadio de fútbol llegando rápido a la casa de Marg. es un barrio agradable. Margie es afortunada de vivir bien al igual que yo, ni muy adinerado ni muy menesteroso, estrato medio pero tranquilo. Su casita de amarillo canario de dos pisos con un balcón lleno de plantas. Salimos del carro para sacar la maleta de mi adorada amiga de rizos rubios.

-mijo le avisaré a su mamá que ya llegó a ver qué cara hace

Asiento con un poco de discordancia…ella y yo pues, no terminamos bien cuando me fui…fue de las que se puso en mi contra por lo que pasó. así que no sé cómo pueda cambiar…no se despidió de mí cuando me fui…no quiero amargarme por eso ahora

-ok, pá…yo voy por la noche o no sé si me demoré

-si algo me llama – sonríe luego de cerrar la puerta del carro – mija cuídese usted también y…gracias por custodiar todo este tiempo a mi hijo…

-no hay de que señor Héctor, lo hago porque quiero a su hijo como mi hermanito mimoso

-me alegra mucho escuchar eso. ok…cuídense pues…

finaliza con arrancar el carro y marchar directo… para perderse con el resto de automóviles.

Subimos rápido por las escaleritas de piedritas verdes. Margie me pide que la cargue de caballito para poder alcanzar la llave de repuesto que está escondida arriba de la puerta cerca del número de la dirección. Abrió y se vino un olor a limpiador de pisos con aroma a lavanda. deja la maleta en la sala y sin poder entrar ni presentarme la casa, sale rápido cerrando la puerta. Como que la extrañeza ante todo esto es más importante que no ver como su vivienda ha sido engalanada o si la han transformado.

-¡Pero quería ver la casa! – genero un puchero ingenuo – ¡Marg!

-después...vamos, vamos que tengo que hacer esta diligencia rápido, ven caminemos

-¿caminar? ¿Qué pretendes Margarita? – rara vez le digo así

No musita palabra alguna, solo la persigo sin dejar que la camisa rosada que lleva luego de haberse quitado su abrigo en la entrada de su casa, se le fuera a manchar por la mugre por la contaminación de los carros. Pero si se le llena de lanas el pantalón negro ceñido que lleva al pasar frente a una jauría de perros en el parque…no le importa de a mucho. Se limpia las gafas revoloteándose el cabello como toda una diosa y yo, detrás marchando como soldadito de plomo esperando a donde es que necesita ir con mis manos en los bolsillos.

Me percato que me pasamos por los establecimientos deportivos. de atletismo, fútbol, béisbol, natación, ahí me mantenía siempre. me gustaba nadar mucho pero ya no me apetece bastante, amaba hacer clavados. Margie solo sigue caminando sin quejarse de sus zapatos complicados. estaba despistado y con dudas, no aguanto el silencio así que la engancho de su delicada mano para que-

-Marg no es por ser grosero ni nada, pero ¿me puedes decir a dónde vamos? Mira, ya mis axilas sudan como moreno en baile salsero

-ya casi llegamos David, deja de lamentarte que mira, ando en tacones y no me he quejado

-ah, pero en el aeropuerto-

-es una cosa muy distinta precioso

-¿pero a dónde vamos?

-voy a verme con alguien.

¿Alguien? Que está pensan- Cruzamos la calle, pasando por un puente para llegar a las pistas de… ¿patinaje? ¿A dónde me lleva esta Margie tan extraña que desconozco completamente? seguimos derecho al ver al lado la cancha de voleibol, ella se fija más en la pista olímpica de patinaje que está solitaria por el momento… dirigiéndose a una entrada cerca de la de patinaje artístico pasando por un cubículo inmenso a campo abierto que resguarda otra pista, de una que está con gente. Marg solo voltea para estar frente a frente.

-David… la persona con la que voy a hablar jugará pronto – me mira tierno y con un brillo perfecto en los ojos, era como una encrucijada, además no me llama mucho la atención los deportes de patinaje

-¿pero esta persona te gusta o q-

-solo respóndeme… ¿me acompañarás? – me interrumpió de repente sonrojándose un poco

-no me puedo negar a ti linda…vamos…

Margie se le alegró la cara detrás de esas gafas que tanto me gustan…era lo más bonito que se le apetece en esos instantes. No sabía que le gustaba alguien que practicara un deporte. en fin, nos acercamos a las gradas donde se precede un partido de un juego que no pensé ver alguna vez en mi vida.

-¿hockey sobre ruedas? – Carcajeaba – ¿me trajiste a ver el hockey? Creo que esa persona debe de estar como quiere

-sentémonos por allá

solo la sigo sin ella responderme…nos hicimos en toda la mitad de las gradas de color rojo con los colores grises de las escalas de piedra, viendo como los jugadores interceptan ese disquito negro maniobrándose de un lado para el otro con esos palos que son más grandes que los de barrer y trapear. Con sus uniformes y sus cascos se ve que se dan duro.

Un equipo usaba Jersey´s con el uniforme rojo vibrante con negro profundo y blanco, facturaban de mascota un Dragón prehistórico de color rojizo con negro y blanco, con garras desgargantes, llamados ‘Rath Dragons’ pantalones grandes negros especificados por el uniforme, medias rojas a rayas con negro y guantes de los mismos colores. Por lo grandes que son, deben de llevar sus protectores adentro del uniforme, con los patines sobre ruedas. por lo que me acuerde son de cuchilla, aunque soy nulo para estos temas…con esas armas de hockey de color negro le estaban dando una paliza a las ‘espadas’ de uniforme azul marino y turquesa con un pez espada de mascota.

-van ganando por 16 puntos…están es perdidos porque faltan 10 minutos… - retirándose los lentes

Margie estaba más emocionada que yo…y esto debería ser al revés. Yo soy el que debo de emocionarme por los deportes, pero eso es tan corriente. No todos los hombres nos gustan los entretenimientos deportivos, como a mí y no es por ser gay o algo parecido. Trato de componer el ánimo pero, estaba como algo perdido…solo me gusta el fútbol, el rugby y la natación…este deporte pues, no es de mis fuertes.

-no sabía que te gustaba el Hockey Marg – observándola toda entusiasmada

-está tomando la retaguardia del medio campista para pasarle el disco al jugador estrella

Estoy hecho bola porque me confundí…

-ya me perdí… - rendido saco barriga por deprimirme al encorvarme

-mira David ¿ves el 12? ¿El jugador 12?

-¿el que va por la derecha? – Me corro un poco para ver donde se ajusta el supuesto jugador – si...lo veo, es rápido, mira como mueve ese palo con las manos, genial – será que este tipo…¿es el chico que le gusta Marg? ¿Por fin mi amiga tendrá el novio que tanto quiero que tenga?

-es el que le hace fácil para que pueda interceptar el disco en la cancha contraria y así anoten punto

-si… como el fútbol…

Por Marte colisionando con Júpiter parezco un pendejo para que me explique una chica que sabe más que yo… detallo al 12, destaca como se atraviesa…como se manifiesta y se encandece por la fuerza con la que se mueve con ese casco protector de color negro casi a lo puro fútbol americano. Estoy fascinado… cuando se gira con ganas al pasar con su palo de hockey por haber hecho punto faltando pocos minutos antes.

-oye pero el chico le está yendo súper bien en esto Marg. ¡Con razón querías venir a verlo!

El logo del equipo respaldado con rayas en uno de los hombros, el número de el jugador por debajo las rayas con sus colores y su apellido, eso era lo que me daba dificultad por no distinguirlo bien…quiero saber cuál es el nombre del amor de Margie

-no le distingo bien el apellido al 12…

Fijo bien mi blanco, pero va demasiado rápido. dispongo a observarlo como niño pequeño al descifrar el apellido… no sé si tiene una N o una R o una P ¡es más rápido que un guepardo! por obra divina del destino se queda parado intercalando bien su blanco para pasárselo al 7, el jugador estrella. Menuda suerte la mía ¡puedo verlo detalladamente!

-mira Margie ya le vi el apellido a tu chico!

-¿ah sí? ¿Cuál es? Dime

-hahaha es

-nah no puede ser, haha es una broma – mi risa nerviosa aparece

-¿qué dime? ¿dime cuál es? ¿Cuál es?

-es Riascos

¡Estoy como un completo idiota! no, no creo que sea quien creo que es. además, que se haya dedicado a hacer este tipo de deporte no, no puede ser una coincidencia y si lo es voy a matar a cierta rubia…mi boca está abierta de par en par. pero cómo es posible qu-

-¡¡¡¡¡ANOTOOO!!!!!

Margie de emoción brinca del banco a lo cual todos se ponen de pie celebrando y yo en mi trance de idiota sin remedio a tan solo ver todas esas manos arriba, el ‘12’ levanta los brazos chocando palmas con todos los demás sin perder el equilibrio de tanta emoción que se fortalece en toda la pista de hockey tras haber ganado el partido. Vencieron los ‘Rath Dragons’

-ganaron David ¡GANARON! ¿No estás feliz? – Margie se acercó a mí abrazándome con fervor

-Marg no entiendo que es lo que-

-¿de qué me hablas hermoso? – saliéndose de mis brazos

-¡de eso!

inquieto estiré mi palma sin dejar libres mis dedos al percibir con la mirada a…

A lo puro estilo de película comedia romántica, se quita ese casco abollonado y raspado apreciando ese cabello café lleno de sudor como si hubiera salido de la ducha, ojos pardos, nariz perfeccionada gotas de sudor por todo su cuello y rostro, sonrisa impactante…era él…

Diego…Diego Riascos

Se le ve más maduro de facciones, aun así, no cambio en casi nada. por el uniforme parece un fisicoculturista, solo que, me quito ese pensamiento de que está más grande es por sus protectores…solo, es el uniforme, solo el uniforme… a mi boca ya se le iban a entrar moscas por lo abierta que la tengo

-¡¡¡Margie!!!

-ese alguien con quien me voy a ver es - esbozó una sonrisa de par en par

-eres eres…-me daban ganas de jalarle el pelo por tanto entresijo que causó al no decirme nada…el punto es que... ¿a que venía con esto? – es que no es como decirlo…eres-

-malvada, perversa y un tanto picara…si, lo sé

-Marg no sabía que te gustaba

-David, no me gusta…como sabía que no ibas a venir si te decía que nos íbamos a ver con él, hice que todo esto era con la intención de que lo vieras

miro de nuevo y veo como este celebra con todos sus compañeros de equipo lanzando gritos de guerra nombrando ¡RED RATH! ¡RED RATH! Con tesón, mientras que un señor maduro los dirige por la puerta trasera, la que destina a la pista olímpica. Debe de ser el entrenador.

-Marg por favor dime la verdad…hablabas con Diego a escondidas, me dijiste que no te gustaba

-este-e nop no se nadita

trata de evadirme con su ternura…pero, no iba a caer esta vez…

-Marg… se sincera conmigo por favor ¿si…? – agarro su mano y dispuse a mirarla a los ojos que se sincerara de la mejor forma que sé. volverme… tierno – ¿hablabas con Diego sin habérmelo contado?

-David…no me mires así…

-¿dime si? – nos quedamos por un momento en silencio pero-

-ay está bien. Si hablé con él, varias veces. las veces que llegabas tarde de los conciertos con Coveramas…hablaba con él de vez en cuando. Me dijo que quería verme un día de estos que tuviera partido. No quería ser ningún impedimento hacia lo que tu querías, pero sabes que aprecio a Diego de una forma gigantesca.

-pero… ¿a qué se debe todo esto…? Marg yo ya te dije que-

-es tu decisión si quieres saludarlo. Yo le prometí el verlo…ya si quieres bajar conmigo-

-los ex nunca se llevan bien…Margie. No se cómo vaya a salir todo esto…

-yo sé que si…ven – sin soltarme de la mano, salimos de las gradas - vamos a saludarlo…

-noo, no iré ¿y si no me reconoce?

-claro que si David…ven

Como se dice por aquí…’me acabo de paniquiar’ estaba nervioso…fue mucho tiempo el no haberlo visto y apreciar esa primera impresión luego de tanto joder…me estoy tornando una bolita pequeña sin que nadie me vea o algo parecido…todo el equipo pasa por la pista de patinaje olímpico ya que están cerca los recintos de casilleros de los equipos de hockey ya que los del equipo contrario pasan por ahí también. Mi corazón late. No es por lo que siento, es por cómo vaya a reaccionar. No sé qué vaya a pasar.

Aparece solo luego de despedirse de uno de sus compañeros. Quiero que me trague la tierra, salir a correr rápido de ahí porque esto era ya difícil de digerir. Pero tengo que hacerlo…este David dejó de sentir miedo con el gusto de poder expresarme como deseo y aspiro. Pero es…tu ex

El que no ves desde hace tiempo

-Diego Riascos, uno de los mejores jugadores de hockey que he visto

Margie se acerca rápidamente y yo sudando por detrás. Me pasa eso mucho. el deja su posición de agachado, dejando la maleta donde acarrea sus cosas en el suelo. Miraba algo inquieto y perdido aun con su cara y cuello mojados…de repente el semblante le cambia al tener un gesto agradable a la vista… esbozando una sonrisa sin importar su mugre en el uniforme y transpiración

-¿Margie? Eres… ¿eres tú?

-sip, soy yo…¿Cómo estas Diego? ¡Cuánto tiempo!

¿Qué hace? la abraza, limitados por las barandas metálicas de color ocre que logran que ese regodeo sea algo incómodo. Cierra sus ojos con mucha felicidad, como si se hubiera ganado la lotería y abrazara a la encargada del premio, está dichoso de abrazar a mi amiga y ella solo se deja. Fascinado por esto, casi pierde el equilibrio aún con sus patines de ruedas.

-perdón…es que de la emoción no pude contenerme. ha pasado tanto tiempo que me da alegría verte ¡estas cambiadísima!

-a mí también me encanta verte Diego…estás más grande – le señala el uniforme mientras este se lo detalla sin esfuerzo para luego sonreír

-¡nah! Hahaha es el uniforme que me hace ver más grande…sigo siendo del mismo tamaño llegaste súper rápido – pregunta levantando el palo de hockey del suelo ¿será que preguntará por mí también? Apuesto que le dijo que nos quedaríamos acá todas las vacaciones

-si…no te avisé a qué horas llegaba…perdón, pero vi parte del partido. Me alegra mucho que hayan ganado

-me alegra mucho ¿y eso? ¿Trajiste a un amigo? Un espectador nuevo haha pensé que venias sola

se corrió para verme…mierda ¿y ahora qué hago? Mi amiga se giró también mirando después a su ‘jugador favorito’ de hockey, con algo de confusión.

Sabía que no iba a reconocerme

-em si…un amigo…- me hace señas de que me acerque. como un demente, ando con determinación… aun estando en su uniforme sucio, se ve de lo más agraciado. Su presencia, su persona - ¿de veras no sabes quién es?

-¡no para nada! mucho gusto men soy Diego ¡Diego Riascos hermanito! espero que te haya gustado el partido

Me estrecha la mano…carajo y le correspondo con ese guante tosco y fuerte. no sabía quién era ¿cambié demasiado? ¿Lo hice para bien o para mal? porque era completamente diferente a como me avistaba…era totalmente extraño para él, aunque sigue siendo ese mismo poder que tanto llegó en mí. No para de sonreír como un amigo feliz que hace trato amable con alguien para dar esa cortesía. Bueno David, si Marte y Júpiter quieren que gire en torno a sus variaciones debo hacerlo.

-el gusto es mío. Soy David…David Mantilla

Aprieto con fuerza su mano y ese cambio se hace evidente. se le borra la sonrisa que tenía en ese instante. con algo de asombro y con inquietud al verme de arriba abajo, su pelo todo mojado por el sudor...no logran ocultar lo que siente…hace retrospectiva de todo lo que pasó, como en las películas…todo lo que hicimos, su cara lo expresa todo. como si se le hubiera aparecido un santo enfrente suyo. manteníamos esa posición hasta que traga en seco… reapareciendo de nuevo.

-Da- ¿David? …el David que yo conocí hace… ¿hace tiempo?

Suelto su mano sin el parar de verme con asombro. se acordó de mí…un respiro sereno se propaga en mi interior

-Si Diego…soy yo

No…sé que sentir en este instante…quedé absorto también por su reacción, solo que no lo siento como un momento incómodo…era algo de fascinación. Por reacción momentánea de sus patines, se resbala de para atrás cayendo en el suelo…aun con esa cara de bobo tierno trata de acomodarse por el error que comete. lo único que se me ocurre es ‘ayúdalo David, no lo vas a dejar ahí tirado’ Salto la baranda como en las películas cayendo con algo de fuerza trastabillando el dolor en mis pies. me agacho para levantarlo y darle la mano… me quedo callado, pero sonrio. Me valía verga si tenía que usar patines o si me regañaban. No podía dejarlo ahí.

-hey…que el suelo a veces es cómodo, pero no todo el tiempo - sostiene mi mano

-Gracias…David – con algo de incomodidad vuelve a mirarme. esta vez con un gesto distinto al anterior… - vaya que pudiste conmigo y todo este cargamento. te lo agradezco

-no hay de que Diego

Termina sentado en el suelo estando agachado sin dejar de verme…me rio con algo de nervios observando para un lado rascándome detrás de la cabeza dirigiéndome de nuevo a su cara

-oye que, si tengo alguna cosa fea en la cara, solo dímelo. No me enojaré

-haha no men nada. Que si… si eres David

-¿si soy yo?

a lo cual me sonríe organizándose el cabello

-sigues teniendo esos mismos ojos…

Me sonrojo un poco. mi cara como siempre traicionándome con las cosquillas por la poca vergüenza que transmito ahora. La espalda genera un hormigueo desde abajo hasta la punta de mi cabeza. Veo que Diego se levanta aun con patines recobrando el equilibrio. También logro pararme

-pásate la baranda antes de que se den cuenta los guardias David…no quiero que tengas problemas

subo uno de los barandales para residir de nuevo donde estaba…separado por una baranda metálica a esa persona que por casi 760 días o más, había dejado de ver algo en mi cuerpo me hace sentir feliz sin importar que. Sé que Marg está por ahí porque la siento con su olor de su loción. Esperando como Diego hace su siguiente inclinación…mi corazón deja de palpitar frenético como hace poco. El chico solo bota un suspiro fuerte con las manos en los costados.

-bufff…te juro que no me esperaba esto. Estoy en shock un poco

-yo este…sé que los piercings y el pelo y la ropa pues solo-

-has cambiado mucho David, físicamente, pero…algunas cosas siguen igual…

-a mí también me sorprende verte Diego…no pensé que no fueras a reconocerme. Pero… vi que pudiste y sé que algunas cosas siguen igual también

-como… ¿cómo cuáles? – con algo de suspiro dirige su vista de nuevo hacia mi…

-que puede...que hayamos cambiado algo de apariencia sin embargo tenemos cositas de hace tiempo y no han cambiado todavía - apoyo mis manos entrecruzándolas en el resino férreo disponiéndose el chico a guardar lo que le faltaba de sus implementos – no sé. Lo siento así en este momento

-puede que tengas razón David – anda algo absorto. Yo aún lo proceso – era algo que no esperaba

-y ¿ya terminas hoy tu practica? ¿entrenamiento? No ¡que pendejo! ¡partido! partido - anda David, la compostura, recóbrala, recuerda en los perritos husky de la vecina – el partido que ganaron

-si. Hoy terminamos y en dos días nos vemos de nuevo. voy me cambio y salgo…si quieres tú y Margie me acompañan por ahí. Conozco varios lugares por acá que son buenos y me cuentan que tal todo. si pueden claro

lo dudo un poco, pero ¿porque no? No estoy cansado por el viaje, así que no tengo ningún problema, aunque será más difícil de lo que pienso.

-claro de una. Estoy libre y Marg igual

-de una men, voy y me cambio y ya salgo ¿listo? espérenme aquí no me demoro

sale rápido con sus implementos metiéndose a la gradería de abajo…suspiro nuevamente, no sé porque la alegría rodea todo mi peludo cuerpo. Estoy contento de haber visto a Diego solo que no se si él quiera…no David Alejandro no pienses eso.

Menos mal tengo a Mar- ¿dónde está Margie? Atisbo y veo que-

-¡David ven!

Está por allá en la entrada de las pistas de patinaje…Salgo corriendo para ver que-

-¿te habías ido? – recobro el aire – ¿cuándo desapareciste de repente?

-David, emergencia, mis padres llegaron ya a la casa y están preguntando por mí. tengo que atenderlos, creí que se iban a demorar. Ellos aborrecen que les mienta

como la detesto en este momento…su plancito ‘perfecto’ se lo voy a tirar por el caño

-me… ¿me vas a dejar con Diego? ¿Solos? – abrí mis ojos como si no tuviera párpados – Marg no-

-tú decides… si quieres andar con él es tu decisión. si no me hubiera pasado esto te juro que yo estaría con ustedes – me da un pico en la boca para apurarse - suerte lindo, le mandas saludes a Diego. te quiero, me vas contando.

Acaba de dejarme botado, quiero desearle el mal, pero amo tanto a Margie que hacerle esa desgracia es un impedimento gigantesco para mí, sin embargo veamos los hechos. Acaba de dejarme solo con mi ex, mi primer-

Carajo…voy a pasar el rato con la persona que, por así decirse fue mi primer amor. Solo que, hace rato esa conmoción, las cosquillas extravagantes que sentí hace un momento con Diego…no las volví a apreciar desde que nos habíamos dejado de ver hace tiempo, y la emoción de haberlo visto fue tan impresionante lo que acaba de pasar que yo solo-

-¿David?

Escucho que alguien me llama. dirijo la mirada a donde este se encuentra. Es Diego sin uniforme, con su cara limpia y sin tanto protector en todo su cuerpo, camiseta polo blanca, su chaqueta del equipo, las calcetas largas con los botines, cargando una maleta cilíndrica de color negro. Bueno hizo caso al decir que no tardaría tanto.

-no te demoraste…

-es que no me bañe…no huelo mal, con solo un poco de desodorante y loción basta y… ¿Margie? – mira detrás mío a ver si la distingue por ahí – ¿se desapareció? haha

-tuvo una emergencia así que se tuvo que ir.

-ahhh…lastima, la quería llevar al restaurante donde como siempre… - se pone la mano en la boca pensando en algo - o-oye si-

-que ¿qué pasa?

-no caí en cuenta de algo. pero ven…te darás cuenta cuando vayamos. vamos

Salimos rápido del polideportivo de patinaje para cruzar la calle…al vernos tan distintos ahora luego de tanto tiempo. se ve que es un poco más grande que yo como por dos centímetros. De por si Diego es mayor que yo y eso que soy el que aparenta más edad aunque me ganan mis amigos de la banda y el bar. yo nunca pensé que iba a vivir esto con Diego Riascos después de dos años y algo de meses. Aunque sea tan extraño el sentimiento. Es algo que me está haciendo sentir cómodo pasar este tiempo al caminar con el.

-tienes barba, piercings los accesorios de tus brazos. Es que el cambio es notorio haha

-no creas Diego. No pensé verte en este tipo de deporte

-son cosas que uno menos se espera ¿cómo te trata la vida David?

-no me quejo…la universidad me ha dejado vacaciones por tres meses. Me vengo a quedar aquí ya que hace rato no pasaba por estos lares. además, estoy a tan solo pocas semanas de tocar con la banda

-wow ¿tienes una banda? – me mira feliz y dichoso pasando por un colegio vacío y solitario, mínimo por la época de vacaciones – ¡que chévere! Con razón tu forma de vestir ¿Cómo se llaman?

-‘Coveramas’ hacemos covers de canciones viejas, clásicos del rock n’ roll y muchas canciones alternativas y power ballads más que todo puros clásicos y algunos temas modernos y extravagantes, depende de lo que me ofrezca la guitarra.

-¡que cool! ¿ósea que tú sabes manejar bien los afines de la guitarra?

-acústica y eléctrica sí. Le gasto mínimo una hora el practicar para no perder el ritmo – resguardo mis manos en los bolsillos sin parar Diego de hacer contacto visual conmigo y sonreírme. – aunque los dedos los tengo jodidos

-me imagino hahaha

Todo el camino nos pusimos a hablar…éramos dos fulanos que nos actualizábamos de nuestras vidas sin pasar a ser preguntas obligatorias. Diego después de dos meses de haber perdido el contacto entre los dos…se metió a la liga de hockey ya que un amigo le recomendó participar ya que es muy bueno con el fútbol y así ha estado por todo este tiempo. es medio campista y a veces volante del equipo de los ‘Rath Dragons’.  Pero sigue con su carrera de medicina y entrena de noche, cosa que hago yo, pero con la banda. Está también en vacaciones. Le pregunto a donde vamos y el contento me dice que se muere por una Pizza. Eso logra que aumente mi hambre y mi degustación.

-y David este…

-¿si dime?

-¿cómo va el corazón? ¿Decidimos ser maricas de por vida o se nos cambió el chip? haha

Dispongo a mirarlo nuevamente cruzando la calle, ya que el semáforo está en rojo.

-no Diego. Sigo más gay que nunca y…que te dijera…si, si tengo

Joder…no hagas que esto sea incómodo Marte. Dile a Júpiter que nos ayude

-y… ¿te trata bien? – se corre el pelo con la mano por el calorcito que resguarda el bochorno de la tarde noche – digo. Si se llevan bien en la relación

-me quiere hasta el cielo. estoy feliz de tenerlo… - vamos devuélvesela tu también – ¿y tú?

-me alegra – esas dos palabras fueron secas, pero después sonríe palmeándome el hombro como gesto de amistad – pues que te dijera. He tenido oportunidades, pero son fallidas. No llegan a nada. Así que solo me enfoco en el equipo y en la carrera. Es lo que importa ahora

¡Ah mierda! Estoy incómodo. Vamos rompe el hielo tremendo troglodita orangu-

-Diego este-

-mira, ya llegamos David, aquí me gusta estar a veces

no caí en cuenta que estaba en un restaurant parecido a los de la época de los 80. Con escaleritas para subir estilo remolque y luces de neón

-‘Jonny’s master pizza’ – miro arriba el logo tridimensional dejando percibir el olor a parmesano y piña – no conocía este

-haha ya lleva tiempo, entremos. por acá hay una sorpresa que no se si te agradará –abriendo la puerta

-oh Marte y Júpiter me llenan de esas todo el tiempo, espero y no sea desagradable

-no cambias en nada David, sigues igualito haha

Diego no me trataba como la pareja de antes, lo hace como un amigo, un compinche, un compadre y eso que nos conocimos nuevamente hace 2 horas y algo…ya iban a ser la 6:15 PM observando el reloj del celular. Nos acercamos hacia el mostrador donde una chica con aspecto demacrado con el pelo teñido de rojo atiende la caja.

-Bienvenido a Jonny’s Master pi- pufff ¡qué bueno que esta vez no tengo que hablar ese parlamento pendejo! llegó mi cliente estrella…hoy te demoraste Dieguin

la chica se me hace familiar, pero con tanto maquillaje y ese pelo color menstruación, la veo medio…inapetente

-haha me demoré un poco porque me encontré con alguien que hace rato no veía

-¿ah sí? que ¿es el lindote papucho que está detrás de ti? – saluda apretando bien su sonrisa algo desamparada. la chica me estaba dando sospecha – oye pero preséntalo ¡que especímenes aquí no es que salgan a menudo!

- tranquilo David…ven, siéntate a mi lado, ella no muerde

Diego me susurra logrando que lo vea de una manera para que tratara de indagar algo, de conectar los cables con algo. Nos sentamos en esas sillas de cuero circulares rojas con amarillo que son. Ella solo me mira a lo pura acosadora imparable

-¿cómo te llamas bonito? – mastica chicle horrible. Con su uniforme amarillo y esos ojos de lunática me generan escalofríos enfermizos – estas como quieres

-em yo me-

-mucho gusto precioso…como dice mi placa, me llamo Karen, Karen Altamirano. es divino Diego no le ves esa carita barbuda, se ve hermoso gracias por traérmelo para acá ¡me doy un caldo de ojo! Hahaha

Mierda…no, no puede ser…dejo de mirar al suelo para detallarla plenamente. sus ojos, esas facciones. Esas manos que ni eran ni delicadas, ni fuertes…detrás de esos ojos circunda la chica que fue mi amiga, mi novia, pero, con tanto maquillaje barato y ese cabello está es irreconocible

¿pero cómo? ¿Qué le pasó? Diego me observa para darme el aval de esto

-¿pero qué te pasa guapo? ¿Porque me miras de esa forma tengo alguna mosca en la cara?

tengo que arriesgarme…se lo que le hice pero

-Karen soy yo…

-¿cómo?

-soy yo…David

-David Mantilla