David y Diego (12) Chantaje Sexual
Tener semejante carne al lado abarca todo ese sabroso placer que tanto me embriaga. agarro su falo dispuesto a chuparlo como se debe, su gruesa verga no me cabe en la boca. La palpo grande, inmensa enfocarme en chupar traviesamente estando en esta posición donde tengo el placer de sobar sus piernas
El día de hoy se tornó una ruta helada y demasiado larga…una de las llantas de mi bicicleta se desinfló, desistiendo de ella el día de hoy sin poder transportarme hasta el colegio de la forma en la que estoy acostumbrado. Con maleta al hombro, mi saco de capucha y una gorra negra de para atrás para variar. Digamos que, cuando exhalo, sale aliento bastante gélido por los bajos grados de temperatura de la madrugada, en la que estoy deambulando para llegar al colegio…un comienzo oscuro y sin un aliento a estas dichosas horas.
No pude pasarle música a mi celular por haberme quedado dormido y estoy agotadísimo de que estas desgracias pasen. Gracias a la prohibición de mi madre de muchas cosas, ha causado en mí, un revolcón emocional de no querer hacer nada. Sin la consola de videojuegos, el computador, sin redes sociales y ninguna otra cosa que me llene inmensamente de emoción por una semana… una puta y larga semana, pero ya qué. Solo faltan pocos días para que pueda acabar el castigo que ando sobrellevando por la cagada que hice. Al volver demacrado y con una resaca asquerosamente inevitable, pasó fue que-
ፀኤህገፀ /-/ David y Diego /-/ ፀገቹፎዑ
-Buenas…
Entro a mi casa y con el genio caldeado de mi madre, surge de la cocina como si el gigante hombre verde la hubiera poseído sin precipitarse a convertirse en King Kong y sin llegar a ser verde.
-¡Héctor! ¡Llévese a Toño para su cuarto y viene después para acá ¡que tenemos que hablar con este irresponsable!
-Ma...ahora no tengo ganas de habla-
-¡ah no! ¿¡Ah no quiere hablar el señor!? ¡Bien!
Sarcástica con rabia, grita eufórica mi madre. Me agarra de un brazo pellizcando mi piel sin llegar a fastidiarme tanto por mi chaqueta, con su furia es incandescente. Me siento en la silla del comedor a punto de llegar a lo que se viene, porque las chispas maternas están a punto de caerme encima y no sé si vaya a sobrevivir a este atentado.
-¿Por qué no me llamo David Alejandro ¿ah? ¡Porque no me llamo grandísimo pendejo! – dándome una palmada - ¿ah?
-mami discúlpeme por favor ¿sí? No volverá a-
-¿perdonarlo? ¡No! ¿usted cree que por lo que hizo merece que lo perdone?
…
No la miro porque ando en inspector detallando la basura del suelo sin ver sus ojos iracundos a lo que acabo de causar por inseguirdad, tampoco pretendo que vea mis vistas rojas y ‘resacudas’ de tanto tomar. Mi papá baja por las escaleras suspirando con desolación por verme en este estado y eso que él fue me dio el permiso.
-Mijo…perdón por decírselo, pero…la confianza que le dimos la aprovechó de una forma muy descarada. Menos mal estaba con su amiga, imagínese el problemón ahí vagando en la calle prendido sin saber dónde está para que lo roben y le hagan algo – advierte sentándose a mi lado sin verlo tampoco – hijo, en algún momento es bueno disfrutar, pero hay que tener moderación.
-¡no! es que esa niña ¡es un ángel de Dios! Ella tuvo la decencia de llamarme y de avisarme que ¡mi hijo estaba borracho desmayado en la mesa de un bar! ¡Esto es el colmo David! ¡Es el colmo!
Insinúa mi responsabilidad sin calmarse mi matrona…el sermón de rabia me lo merezco, sí. con todos los regaños paternales me quedaré ahí a escuchar mi madre con todo el tesón que me caracteriza y de seguir aguantando todas esas balas, solo que mi mente haga cierta retrospectiva por la cagada que hice. Karen se lleva todas las flores sin ella haber hecho todo el esfuerzo sobrehumano que hizo su novio conmigo y yo como siempre, llevándome toda la mierda en la cara…solo falta que me orine un perro. El arrepentimiento es lo que me sacia de dolencia por lo que le hice a mi mejor amiga y sobre todo a mi novio, a la persona más dispuesta de todos los seres que conozco logrando todo. a lo que acabo de borrar con el codo, cuando lo hice magníficamente con la mano…merezco todo esto indefinidamente.
-¡nada de escuchar música! ni a escondidas, ni de esos ‘nintendos’ ni el computador ¡ni nada por una semana! ¡Y no me importa si me saca buenas notas! ¿Me oyó David Alejandro? – concluye el discurso de guerra de mi madre – ¡y ninguna queja o reclamo!
-Madre no puedo hacer nada. Tengo que obedecerla, no me queda más remedio… -asiento secamente sin luchar por lo que me quitan – le haré caso a ambos
-así me gusta mijo, que acepte sus errores, sé que no lo volverá a hacer porque su castigo lo tomará de remembranza… ahora vaya a darse un baño que huele a puro trago. – refuta por el hedor mi padre
-¡y me deja la ropa en su cama que tengo que lavarla varias veces! ¡Y se lava los dientes que su olor me marea David! – me informa mi madre con su última reprimenda – Dios ¡este niño!
Luzco como un decrepito nauseabundo sin dignidad… mis sensaciones se difunden en el espacio para no volver nunca más. voy a mi cuarto, me quito toda mi ropa quedando solo en mis interiores malolientes. Reposo mis ojos tirado en mi cama como muerto viviente tomando un merecido descanso en mi zona de confort. Aun me duele el culo, la perforadora humana que tiene ese marica militar, de verga hace que mi esfínter profese como herida abierta de luchador sin apalear una curación.
Miro al escritorio de mi computador…el portarretratos donde reside una foto de mi madre, dejándose tocar la cara de mi hermano cuando era solo un infante sin saber nada de la vida…al lado de esa foto esta mi foto con Diego y otra que tengo con mis compinches, la de Diego es después de ese partido de fútbol. Los dos…sonriendo, felices y alegres por estar juntos, Agarro el portarretrato sin despegarme de mi cama. Mi dedo solo va a su cara constantemente, oscilo con mi dedo pequeños circulitos alrededor de su rostro. Era ineludible y áspero todo esto…dentro de poco perderé al amor de mi vida, al chico que me hizo vivir el amor verdadero por primera vez.
Me encamino al baño dejando las fotos en su sitio. Me retiro los interiores desamparándolo en el suelo del baño. Aprovecho que está limpio el piso sentándome consumadamente desnudo dejando que el chorro caliente me caiga encima de mi cabeza… ¿Por qué? Que me destinó a tan mal gusto para cometer semejante bajeza mundana. Que mi mejor amiga y mi novio vean que yo, me acosté con un idiota pendejo por pasarme de tragos…no será fácil de digerir para ellos. Decirles a ellos: ‘chicos miren… lo que paso ayer, me acosté con González tu novio, si tu novio Karen y tuvimos sexo desenfrenado ¿Qué loco no?’ ¿Se reirán de mí y lo dejarán pasar? Mierda, Si eso sucede me doy un tiro en la cabeza.
Su manilla…esa manilla que para mí era lo más preciado que llevo en mi cuerpo. Detallo mi mano por lado y lado…su rostro se me viene a la mente sin pensar. Comienzo a llorar, mis lágrimas se camuflan con las millones de goticas de agua que resbalan vertiginosamente por todo mi cuerpo. Mi cabello esponjado por estar todo el tiempo en ese chorro caliente se resguarda en mi frente sin dejar de solucionar en mi mente el embrollo destructivo al cual me acabo de meter y cagarla completamente por mi propia cuenta. Estoy sollozando en silencio y no puedo…no puedo detenerme.
Porque sabes que sucederá después David
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Y desde ahí…todo ha sido demasiado monótono hasta llegar este día que empezó con el pie izquierdo luego de observar todo en percepciones distintas. El orto me sigue fastidiando a más no poder y ya debería de calmarse, eso y mi corazón…en momentos así me pongo sensible y mis lágrimas hacen su aparición para darse un clavado bien entretenido en mis mejillas. Siempre me digo ‘se fuerte, te metiste en este problema y de este vas a salir como sea’ siento una vergüenza tan maldita al mirarme al espejo, o que alguien me vea como estoy. El secreto es… me estoy matando desde adentro hacia afuera. Ser un chico normal y ese que no pudo ponerle obstáculos a nada a sus 7 años cuando defendía a sus amigos de la cuadra y a los que defendía también en la escuela. Ahora es toda una completa mierda.
Debo ser fuerte por un instante, tengo que hacer caso omiso a todo lo que ocasioné. Entro al bloque del colegio sin darle problema al asunto por los días que restan. sé que no quiero, pero tengo que contarlo antes de que alguien más lo haga por mí. los chicos como todos los días de clases, están donde siempre.
-ututuy! Con que esas tenemos David ¿eh? – como un ‘semental’ se acerca Juancar a darme unas palmadas en la espalda contento de verme.
-se ve que la pasaste súper genial en la fiesta ¿no? Ya eres todo un men popular y eso que ya vamos a terminar periodo para luego culminar esto – agrega seria, pero extrañamente de una forma divertida Marco sentado con Javi cerca nuestro salón sin abrir. Javi solo observa a otro lado sin verme de una forma…distinta.
-pues muchachos…era una fiesta…había que celebrar – agrego secamente – no es todos los días
-¡Tu lo has dicho mijo!...pero ¿qué le pasa viejo? ¿Todavía estas con resaca desenfrenada? – alude Juancar más feliz de usual, no sé cómo ese hijo de puta es capaz de tomar y no pasarle nada el resto de los demás días. – ¿qué alacrán te mordió?
-nadie está feliz un lunes…
-¡pues yo sí! hahaha – ¿este Juancar que se toma?
-eso mismo digo yo, pero anímate amigo, ya falta poco– Marco intentando animarme. El sin querer me aparta de Javi sin lograr ver lo que hace, intentando confortarme. El sonido del timbre indica que ya es hora de entrar, apareciendo rápido el profesor chiflado de química porque tenemos clase a la primera hora con él.
-a ver Ordoñez, Suarez, Mantilla, Rivera a un ladito muchachitos que tengo que abrir la puerta que se me hace tarde – dice jocosamente nuestro profesor al corrernos para que abra la puerta del salón – ya que está aquí Ordoñez, necesito habar con usted rapidito –chasqueado los dedos
-¿¡y ahora que hice Profe!? – fuerte grita la última palabra Juancar por necesitarlo urgente
-también necesito a al señor Suarez, con los dos rapidito – no sé por qué al final ríe como viejito cascarrabias. Al irse los dos locos al salón, veo que Javi también se levanta dispuesto con todo el impetú a no dirigirme la palabra. Solo que yo-
-¿y qué? ¿Tú no me dirás nada acerca de la fiesta? – pregunto dudoso sin el observarme – también la disf-
-¿y así eres de descarado para decirme como me pareció? – refuta al verme con enojo
-pero-
-que descarado eres David ¿porque le hiciste eso a Riascos? El a ti no te hizo algo como para que te pusieras a bailar con cualquier ‘culisuelta’ que se te pose enfrente…sé que lo de ustedes es pura discreción ante los demás, pero respétalo al menos… ¿sabes David? Te creía más pudiente y pelaste todo el cobre. Solo pensaste en ti ese día y yo no sabía que tenía amigos egoístas
-pero Javi, era mi cu-
-eso es lo que eres, un puto egoísta…
Su mirada fría me fulmina dirigiéndose al salón, dispuesto a entrar. Perfecto, mi mejor amigo me odia ¡maldita sea! odiaré el trago para toda mi vida. No puedo desmeritar en nada a Javi. tiene toda la razón en cada palabra que le sale por su boca. Era el villano del paseo y la rabia se me hace evidente, por una parte me dan ganas de pegarle a Javi en la cara, la otra solo quiere abandonar y deprimirse al entrar…dejo que esa parte de mis sentimientos logre su labor. Voy y me siento en mi puesto. Solo me resta dormir en ese pedazo de madera con tuercas para ver si la depresión me lleva como alma en pena en algún momento.
…
Un golpe a las barandas metálicas de soporte de la silla me hace brincar de mí puesto con los ojos caídos del sueño sin perder de vista la cara arrugada de mi profesor estando todos ya en sus puestos mirándome como un bicho raro. creo que dormí algo porque el profesor estaba con libro en mano y eso significa que-
-señor Mantilla puede que usted haya mejorado mucho en mi clase pero no tiene derecho a dormir cómodamente, porque lo que se viene entra en el examen. mi clase al último momento del régimen escolar es para que la acates ¿me entiendes? - el profe siempre lo dice todo de manera burlona, pero me da es incomodidad - Y te quitas la gorra por favor, hay que respetar las normas de clase – me regaña alegremente girándose a su lugar de enseñanza.
-si profesor…discúlpeme – apunto mi mirada a su espalda aproximándose al tablero para seguir dando clase
Mi mente trona reflexivamente al guardar mi gorra en mi bolso…si Javi se puso así por algo tan crudo como bailar con chicas, como será cuando los demás se enteren de mi aventura maldita con el maricón estúpido de González…
A quien engaño…el maricón estupido ante todas estas desgracias soy yo.
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-no importa men ¡para todo hay una primera vez en este tipo de casos! Haha me llamo Diego…Diego Riascos ¿y vos?
Hago una retrospectiva radical terminando de orinar en este baño, lleno de grafitis, palabras obscenas y uno que otro comentario malintencionado en todas las normas de sanidad del colegio. Me guardo el compañero de carne en mi pantalón, volteo para ver que hay chapa nueva en la puerta… si, por más estúpido que suene apenas vengo a caer en cuenta, no entro en un baño de estos porque soy algo escrupuloso, por eso uso los de arriba para estar más cómodo conmigo mismo. Algo me señalaba, que debía entrar por aquí porque aquí fue donde empezó todo y ahora soy muy distinto desde esa vez. Toco el muro del baño…aparecen nuevamente esas amigas saladas de lo ajeno queriendo dañarme el momento, observando el suelo con algo de dolencia.
-para todo hay una primera vez. Diego fue y siempre será mi primera vez…no…no quiero perderlo… - empuño mi mano con fuerza a la pared. todo pende de un hilo el que me quiera como siempre lo ha hecho. – tengo que solucionar esto
Abro esa chapa metálica… veo que no había nadie en el baño. no pasará como la última vez que estuve en este suceso…me acorralan fuertemente toda clase de espectros dejando que la brecha de mi alma se siga abriendo más y más sucumbiendo ante la angustia que tanto me está fastidiando y carcomiendo por completo…quiero salir de ahí de manera fulminante. Como algo tan agraciado de conocer al amor de mi vida en este lugar me fuera a hacer daño…no puedo dejar de sentirme mal.
Solo escuchar lo que me transmite la canción de mi celular retumbando en mis oídos. Que tanto me llega, que tanto me atraviesa…
♫♪I'm all out of hope
One more bad break
Could bring a fall ♫♪
♫♪It's easy to deceive
It's easy to tease
But hard to get release ♫♪
Sera que solo soy un par de ojos que no saben distanciarse del mundo para luego vagar sin poder desprenderse de mi cara y ahora saciar una nueva vida. una que me dará asco admitirla. Quiero deambular por el campus del colegio…no deseo ver a nadie por ahí, ni a ninguno de mis amigos, mucho menos a Diego sin darle respuesta por lo que pasó en esa última llamada y porque sé que me observo algo distinto en estas dos clases que pasaron.
Mis planes no serán del todo efectivos porque…se me pega como pulpo con sus ventosas en toda mi cara.
-Karen, podrías dejar de besarme ¿por favor? – incomodo la retiro de mi… ¿porque me besa? ni debería verla, fui una mierda con ella y aún sin darse cuenta. – Karen porfa. No más besos
-Dis-cul-pate ¡corazón mio amor de otro! ¡ahora mismo! ¡ay hermoso! me alegra que sigas siendo tú mi lindo David luego de todo lo que pasó – miro y me habla con demasiada ternura pero yo al no sentirme a gusto, bloqueo mi visión a otro lado.
-¿él mismo? De que-
-claro que si amor pechocho. si vieras bello mío ¡mi lindo novio me dijo que te portaste como todo un angelito! y que te fuiste sin despedirte de él, que lastima, sabía que era buena idea dejarlo contigo
Ay Karen. Pobre… ha sido la peor idea que has cometido en toda tu vida y yo fui el causante de ello…no tengo aún el coraje para enfrentarla en ese momento. Mi voluntad está del tamaño de un chicle.
-gracias Karen… - solo puedo decirle eso aun así con las fuerzas bajas, era lo que me pasaba en la cabeza en esos instantes – y agradécele a Carlos de mi parte
-cuando quieras mi amorcito. Yo le diré a el de tu parte. yo seguiré en la lucha de conquistarte, aun seas mi lindo amigo…gay
-gracias por el susurro
-oyeee! Cuando me vas a invitar a tu casa!? ¡Siempre has ido a la mía desde que volví y no he ido a la tuya! ¡Tus papás me conocen y yo nada que voy!
-son los puffs que tienes en tu cuarto Karen – aún sigo sin verla – tienes muchas cosas que entretienen y si, desde que nos pasamos no la has visto. tengo que mostrartela
-¡ay sí! No me acordaba. Ya verás que iré a verte ya en vacaciones precioso mío – me besa el rostro con más ganas
Por los daños colaterales a Marte. Me estoy siendo lo más incómodo posible y aún faltan muchas cosas… ¿cómo pude caer tan bajo? Quiero que la tierra me trague por completo. y pensar, que esa linda carita que hace ahora mismo, no será la misma…cuando pase lo que tenga que suceder.
-mira hermoso ¿adivina quién está sacando un refresco de la maquina?
Echo una mirada sin esfuerzo, pero ahí está…lo detallo de abajo hacia arriba. Sus zapatos negros del uniforme, su pantalón, sobresaliendo sus bellas posaderas. Saco de capucha recogido por las mangas dejando ver en su muñeca su manilla contraria a la mía y por su otra mano el refresco que acaba de sacar del dispensador de comidas…verlo me hace lacerarme aún más de lo que estaba antes. de ahí, notando el cuello blanco de su camisa institucional, encontrandome al final del camino con su hermosa carita. Su pelo castaño oscuro, sus lindos ojos pardos, cejas grandes, esa nariz perfecta, su boca varonil y las patillas pequeñas detrás de sus orejas medianas. Guarda su refresco en una de las redes de su maleta sacando la devuelta del billete que usó. Trago saliva. El mismo Diego de siempre, solo que está algo distraído.
-DIEGOOO ¡Precioso! ¡Por aquí! – grita Karen levantando la mano como fanática de concierto a mas no poder, mis deseos eran de matarla o que dejara de hacer eso. Ya estos hablan un poquito más seguido – ¡estamos aquí!
-no Karen ¿Qué haces?…para por favor… No he hablado con Diego desde que lo llamé la otra vez el dia de la fiesta.
-Ah…creía que ya se habían reconciliado...perdóname ¿si? – terminando de susurrar. los dos dirigimos nuestra mirada al chico que estaba a pocos metros de nosotros acercándose indeciso… por vergüenza, no puedo observarlo.
-Hola Karen q-¿que más David? ¿cómo han estado? – pregunta algo turbio, como si era la segunda vez que nos encontrábamos o pregunta, solo por pedir un favor.
-bien, cariño todo bien ¿cierto David? – Karen dándome de reversa un codazo en mis costillas. Trato de componerme por el dolor porque sé él porque del asunto
-si eh…si, todo bien – agrego tímidamente
-ah que bien
…
Se hace un silencio incomodo como por…7 segundos ¡mierda! No quiero hablar para nada y a su vez-
-¡bueh! ¡¡Miren la hora!! Yo me voy, no quiero ser mal trío ¡ay! ahora nos vemos príncipes – No Karen ¡no me dejes completamente solo! Puta, quiero matarla…quiero pegarle por lo que acaba de hacer ella pronto será la que me va a matar a mí, así que no puedo quejarme…ese pensamiento lo tengo pegado en mi frente sin salirse de mi cabeza. debo de sacarlo de alguna forma.
-nos vemos ahora Karen- ultima Diego al ver que ella sale corriendo como la loca que es.
Yo sin decir nada, sostengo mis manos observando al suelo. Diego sin pensarlo se libera de su mochila roja, poniéndola en el suelo. Sé que quiere hablarlo, pero, no estoy para nada preparado
-si vieras como la naranjada subió de precio, creo que no volveré a comprar del dispensador. esto de la inflación económica no nos beneficia para nada bebé haha ¿no crees?
-hmm…
¡Por las mierdas de Marte! ¿porque no puedo responderle? era una estatua sin habla ¡maldita sea! Como no le puedo hablar a mi novio…al que tanto amo, los nervios no me dejan.
-David…dime ¿estás enojado conmigo por lo de la fiesta? – pregunta con cariño
-¿eh? no…no Diego no es eso…no es un buen día para mi… - apenado bajo mi cabeza otra vez
-yo entiendo, tranquilo, lo vi en clase de química. perdón David…el cuñado de mi mamá sufrió un accidente…ella se pone muy nerviosa con estos casos graves que tengan que ver con emergencias médicas. Le diagnosticaron una hemorragia intracraneal, algo que le genera problemas constantes en la cabeza y pues si te explico un poco más a mayores te me pierdes un poco. Aun no sé cómo pasó todo eso de repente. Sé que estás enojado porque no estuve contigo, pero mi madre solo me tiene a mí y dejarla sola en esto que pasó no…por eso vengo a disculparme contigo.
Ahora si me siento completamente culpable…por ser un puto egoísta de mierda y la cagada asquerosa del siglo me la acabo de ganar. cometí esa salvajada asquerosa de serle infiel a semejante…querubín hermoso. Mi demencia esa noche me hizo pensar, que no importa nada de lo que estaba pasando en ese entonces. Y yo de salvaje cogí con alguien más sin darle el beneficio de la duda ni por un segundo. Este espíritu maligno succionando toda mi felicidad por cagarla así de feo lo que genera en mi es morirme a más no poder. Agarro su mano. Estaba frío al tacto, claro por el clima que está haciendo ahora. Todo esto es algo aterrador…solo que la ‘divinura’ de este sujeto, logra relajarme un poco para poder razonar con el…
-Perdóname tu a mi…no quise ponerme así y -
-tranquilo David…el hecho que hayas bailado con todas las chicas del salón, no es algo que me haga enfadar, relájate bebé, era tu fiesta de cumple
-pero que- con incertidumbre termino de observarlo ¿de qué carajos habla?
-César nuevamente me contó lo que hiciste. Creo que se volvió como mi espía informático alias el ‘ sapo chismoso’ cuando no estoy contigo haha Y cuando no estoy contigo sacas tu lado heterosexual intentando conquistar chicas ¿ah? – golpeando suave mi costado con su codo
-yo…no – no ayudas Diego
-sé que tomaste David a tal punto que exageraste. era tu cumpleaños, aunque te sobrepasaste y el gorilón novio de la desquiciada esa de Karen te llevo cargado en caballito. Me pareció lo correcto David, imagínate tu tirado en la calle sin saber dónde estás…
O con quien estuve, mejor dicho. Alienta su mano para ponerla en mi hombro…era como un traumático empezando a agitarme. Me tiemblan las manos como alguien con Parkinson intentando jugar al tenis. Aun por haber hecho el burlesco en mi fiesta, me perdonaba… yo, como pude haberle hecho esto al hombre más extraordinario del mundo. Aspiro salir corriendo e ir a mi lugar tranquilo pero su abrazo me deja aferrado por semejante belleza de persona.
-¿Sabes? Cualquier cosa que hagas David…no me importa, con tal de que estés bien, todo está perfecto para mí…sabes que te amo con todo mi corazón, no importa lo que pase.
Soy un completo ignorante de la vida…que ellos no distingan aún que me pasa me hace tener un dolor corto punzante en mi corazón ya que ese letargo de dolencia carcome mi alma. Todo lo veo tan ortodoxo y sin algo de valor como si no hubiera hecho algo que nos perjudicaría a los dos y al parecer si pasa así. Antes que se concluya mi respiro de descanso termina con solo sonreírme.
-no sé si querrás ir a más fiestas, pero...harán una para celebrar la despedida de nuestro último año de colegio. Y pues…quiero ir contigo para celebrarlo contigo y esta vez sí iré. Será en el salón de eventos ‘Drummond’ queda por esos barrios finos de estratos altos
-sabes que te diré siempre que sí. Pues…solo si no bebemos…estoy asqueado de ver una botella de alcohol.
-lo que tú quieras bonito, lo que tú quieras. – pellizca mi nariz con algo de encanto sin sobrepasarse amorosamente
Otra fiesta vaya…¿qué más puedo esperar? Aún no me dejo de lamentar…quiero suicidarme, pero después si cuento mi desventura, le parto el corazón si lo hago. Él y yo, nunca tuvimos una relación seria con otras personas, nunca ha durado a como ha permanecido conmigo porque siempre me lo ha dicho las veces que hemos estado juntos en su cuarto sin que su madre piense de otra forma, las chicas para el poco a poco no son una prioridad ya que solo disfruta del momento es conmigo. Solo espero que las clases se fueran un poco más rápido porque como dije antes
no es un día bueno para mí…
ፀኤህገፀ /-/ David y Diego /-/ ፀገቹፎዑ
Llego a mi casa demasiado fatigoso. El día estaba algo nuboso. Con cielo blanco por las nubes alrededor y algo de frío. los arboles verdes, las calles casi vacías, cerca de pasar las dichosas vacaciones. Llego a mi cuarto para tirarme en la cama así con todo y uniforme para caer rendido y dormir sin que nadie me joda la vida. Mi hermanito tiene entrega de notas, pero como es buen estudiante no necesita ir a reclamarlas con mi mamá, por eso fue sola. Mi papá tiene día libre así que ambos están hoy en la casa. Toño entra a mi cuarto y siento como se acerca con sus pasos de manera tímida, porque sé cómo es él para preguntarme una cosa. Mi cara está oculta sobre la almohada, solo que mis oídos yacen bien puestos a cualquier estimulo.
-¿Herma?
-hmmm – mascullo por debajo de mi almohada sin importar lo que me diga
-¿estas triste? – diciéndolo con cariño
-no… - desprendo de mi cara mi almohada para ver su carita de niño inocente. Agarro su mano -no Toño… - saliendo de mi letargo de almohada - todo está bien hermanito
-¿fue por lo de mi mamá?
-pues, sí. Es algo parecido Toño, mira como me regañaron, para que no hagas lo mismo porque te pasará igual que a mi si no te pones las pilas. Se responsable y verás…que todo siempre te saldrá bien – oculto todo hasta con mi propio hermanito… ¿en qué clase de persona me estoy convirtiendo? Era un ser indigno, egoísta y embustero -anda Toño ve a hacer tus cosas, dormiré un rato.
-está bien herma…eh ¿te puedo decir algo?
-dime toño
-este yo…te quiero mucho, no lo olvides…
Solo me acerco para besarle la frente y volver a retornar a las cavernas de los almohadones
-y yo a ti hermanito. gracias
Porque cada cosa que me sucede, me hace sentir más y más condenado a maltratar mi dolor amargo…el karma me manipula como un yo-yo, de arriba a abajo sin poder parar. Una completa montaña rusa de emociones desencadenadas sin yo poderlo mantener o lograrlo maniobrar. Toño después de sus palabras se fue por ahí a jugar no sé qué cosa en una de las consolas, intentando conciliar el sueño y calmar esos pensamientos, tan fuera de lugar por un buen rato…
ፀኤህገፀ /-/ David y Diego /-/ ፀገቹፎዑ
-David… mijo despierte
Mi papá me sacude abriendo mis ojos con demasiada fuerza. Eran por ahí las 3:30 de la tarde según lo poco que distingo del reloj en la mesa de noche.
-mmmgh dígame padre
-mijo, allá lo buscan en la puerta.
-¿si?... – bostezando con fuerza – ¿y eso? ¿quién es?
-no sé mijo, no lo conozco, pero él me dice que sí lo conoce a usted. vaya mire a ver quien es.
Me levanto lo más rápido que puedo. Mi uniforme se arrugo bastante por haber dormido más de dos horas en mi cómodo catre y eso que no me quite los zapatos elegantes feos del colegio ¿Quién carajos me estaba buscando? paso por el lado donde está mi hermanito jugando aun con el control inalámbrico marchando directo a la puerta. Intento arreglarme el cabello para no salir como un loco psicópata. Aún no sé quién puede ser ¿mis amigos? ¿Karen? ¿Margie? ¿alguien del colegio? ¿me pedirían una tarea o algo parecido? Solo me depara esa persona a una puerta de indagar esos misterios que molestan. Aprieto el pomo dejando apreciar el aire con el ruido de la puerta para ver quien me necesita y-
Maldita sea Marte
-¿Qué putas estás haciendo por aquí? ¿Cómo sabes que vivo aquí? – con enojo al ver que-
-¿no estas feliz de verme zarquito? Pensé que lo estarías, Karen me dio tu dirección y tu número para ver como estabas y eso que me contó que aún no viene a visitarte a tu casa – con un tono irónico se dirige hacia mí el hijo de puta – ni siquiera me agradeciste por esa noche
Con su uniforme militar, está de guardia, igualito a como me lo encontré en el ejército. Detesto ver esa cara ahora. Estoy aborreciendo a este ente maldito con todas mis fuerzas. Hubiera preferido andar por ahí vagando como un ebrio al haber hecho esta canallada.
-que quieres? ¿las gracias? Pues…te lo agradezco y te lo deletreo: G - R - A - C - I - A – S. Fue muy amable de tu parte, ahora si me disculpas debo de-
-ni se le ocurra
sosteniéndome arrebatadamente la mano para no dejarme ir
-p-pero q-que esta-
-mijo ¿qué pasa? –mierda, mi padre…aun intenta forcejear conmigo, pero aún mi padre no me ve, ni a el tampoco
-nada padre, es un amigo. Voy a cerrar la puerta un momento. No me demoro
Al cerrar me suelta para no causar sospechas.
-vamos zarquito…no tienes que ocultarte. La pasamos rico ese día ¿dime si no te gusto? Podemos hacerlo de nuevo porque será demasiado rico intentarlo y nadie se va a enterar. mira la escena morbosa que podríamos hacer tu y yo ¿eh? Tu vestido como inocente estudiante y yo como un militar rudo que te compla-
-¿qué putas te pasa? ¿estás demente? ¿porque me dices esto? ¿por qué sigues con esto?... ¡Mierda! eres un maldito enfermo. lo que hicimos esa noche, nunca lo debimos haber hecho ¿no entiendes eso? Eres el novio de mi mejor amiga y yo-
-tienes novio
…
Se hace una pausa entre los dos. No deja de mirarme con esa cara que me aterra y ni sé que decir
-yo, yo no teng-
-tienes un pollito delicioso como vos al que le gusta mamar bien rico. Lo sé yo los ví
¿nos vio? como que-
-¿pero qué mierdas te pasa? – el coraje pasa por todo mi cuerpo. Apunto de pegarle ahí mismo. No me importaría para nada si me destruía la cara – ¿porque andas con estas ridiculeces González? ¿Eres estúpido o qué? - solo quiero pegarle y darle como se merece. Respiro agitado y enfurecido con dolor. Esa puta risita que me ofrece es para patearle sus putas bolas sudadas y coger su fusil de mierda para disparárselo en el culo con todo su arsenal al militonto este.
-deja de hacerte zarquito. Ese día del colegio te vi cómo te la mamaba el putico ese. Aparte que ese cosito que tienes en la mano, el tal Dieguito debe de ser todo un puto como vos. Debe dejarse dar y manipular como la zorra que sos porque no hay duda que te gusta que te den por el culo ¿eh?
Maldito hijo de puta. No puedo creer que este tipo me la metió a más no poder y ahora me esté echando en cara todo lo que vio ese día del proyecto ¿a qué se debe? Este militar de barrio lo que quiere es que siga su juego. Pero no voy a caer tan fácilmente, el decirle a Diego que es un puto no me hará bajar la cordura y dejarme tentar.
-di lo que quieras, pero yo no voy a dejarme vencer por tus cochinadas. Ve y se un asqueroso con otro. A mí no me vas a arruinar la vida, así que lárgate de una puta ve-
Aprovecha que está por detrás arremetiendo con fuerza mi brazo aplicándome una llave apoyándose en el muro de mi casa cayendo por debajo de los arbustos teniéndome inmóvil. No puedo salir de su maniobra y de su puta fuerza. Malditos del ejército y sus entrenamientos masivos.
-escúchame pues…esto es lo que vamos a hacer. O vamos a hacerlo en mi casa o en otro sitio como la otra vez…o soy capaz de dejarte frente a todos tus amigos, familia y conocidos como una mierda por el resto de tu hijo de puta vida ¿oíste? Quise ser condescendiente a las buenas, pero como no. Será a la mala y no quieres saber cómo es a la mala si haces lo que te digo ¿eh? – su forcejeo me deja sin ninguna opción. Mis lágrimas se derraman en mi cara nuevamente sin yo poder negociar o algo por toda la presión de su cuerpo, pero-
-no…no lo haré…no te voy a hacer caso con todas las mier…das que me vayas a de…cir
-ay zarquito. Te parto el culo a la fuerza si no colaboras de una puta vez pues…si vas a ser mío a la mala, será a la mala ¿Quieres ver como caes tan bajo frente a tu mejor amiga? ¿O que el resto de tus amigos te vean como la mierda cagada que eres? Hehehe ¿a los mariquitas como tú no se les niega una buena culeada cierto? ¡Oíste puta! – apretándome con más fuerza en el pasto - Hacemos lo que digo cuando a mí se me dé la gana, o yo te jodo la puta existencia como la rata de alcantarilla que sos
No me deja iniciativas para poder huir y tratar de remediar el asunto, yo por ponerme a la defensiva, no logro nada. No tengo dinero para que me deje en paz, o algo que no fuera esto para que saliera de mi vida. El solo quiere sexo, sexo, sexo, sexo por todos lados. Me rindo sin poderlo evitar o al menos hablarlo, se ve demasiado poseído. Su lengua asquerosa lame el lóbulo de mi oreja asqueado y fastidiado por sus actos despreciables convirtiéndome en un puto idiota que se deja mandar como un estúpido por haber metido las patas.
-está bien, está bien, pero por favor… suéltame.
ni siquiera se fija en las lágrimas que boto, el solo sonríe macabramente
-¿y bien? ¿Harás lo que te diga puto maricón?
-no hay otra forma de hacer esto? Podemos hablarlo, podemos omitirlo y solo-
-deja de mentir marica. Se nota que quieres que te dé verga o mira como la tienes de erecta.
Me percato retirándome las lágrimas y la suciedad de mi rostro. Me está doliendo mucho el brazo y la puta verga me delata enfrente del demonio que me va a masacrar dentro de poco.
Solo es una noche… solo es
…
-¿a dónde y a qué horas?
-hehehe así me gusta zarquito ¡así me gusta! Esto es lo que vamos hacer putico. Coge esta tarjeta y fíjate en la dirección para que llegues. yo estoy de descanso de 6 hasta las 10 de la noche, así que nos encontramos en el lugar donde dice la dirección para que no se le olvide. A las 7:00 PM pues, si no vas, te jodes ¿o eso es lo que querés?
-no…yo iré
hablo entre cortado. Veo venir toda la pesadilla que va a carcomerme dentro de poco. Dejarme dominar de este idiota malparido al intentar chantajearme y por el miedo me irrumpen sus palabras en mi al saber que va a pasar. Que puede acontecer o que haga ese mancancan bruto sin cerebro, pero con un esclavo a su servicio y me siento perdido, estoy desaparecido de mí mismo y no se ahora cómo afrontar lo que quiere hacer conmigo. La dignidad ya la tienes por los suelos David ya te-
-a las 7:00 PM zarquito y lleva ese uniforme que tienes puesto…me encanta verte, así como un estudiante cachondito – camina como si nada montándose en una moto amarilla - Nos vemos putico
¿Cómo pasó esto tan rápido? Todo en una mísera noche se tornó de castaño a rojo infierno. intenté dialogar, buscar una solución pero no, profeso un miedo que me engaña y hace dudar en mí y ahora, no sé cómo enfrentar que él le cuente no solo a Karen o a Diego sino ‘dejarme en ridiculo’ es que ni idea de cómo pueda acontecer dicho proceso a sus reprimendas, quiero buscarle más patas al gato pero…llegar a las 7pm así de repente sin saber dónde es, es caer mucho más bajo. Destino ir a mi cuarto, agarro mi almohada en toda la cara, apretando fuerte a gritar a más no poder. Necesito vociferar y sacar todo lo que me duele. Mi vida se está yendo por el drenaje y soy el único que puede sacarla de ahí.
Desgraciadamente no puedo…no puedo
ፀኤህገፀ /-/ David y Diego /-/ ፀገቹፎዑ
-6:53 PM
Gasté una parte de mis ahorros en un taxi. Miento acerca de que saldré a la casa de Javi a hacer un trabajo para una exposición de final de periodo y cambiándome esos zapatos incomodos por mis tenis de siempre. Llevando mi maleta para no causar sospechas, aunque ahí solo llevo ropa extra por si algo sucede, solo espero que no se despojen de la maleta. No era tan estúpido de meter mis libros ahí, aunque casi no me dejan salir.
Le pregunto al taxista a donde me lleva esa dirección… solo cumplió con llevarme, pero-
-pero esa zona es demasiado caliente. ¿seguro que es por ahí donde debe de ir?
-s-si señor…- titubeo un poco
El solo asiente sin decirme nada. Siento bastante pánico porque no conozco estos lares. Solo mi cara de duda inquieta observa toda esa gente extraña y esas calles estrechas por la ventana del servicio público. Solo quiero devolverme, salir del carro, arrancar hasta mi casa y quedarme hasta el otro día. Mi chaqueta me resguarda del molesto frío y de esas zonas altas de loma a esos sitios de mala muerte. Ya ni mis pantalones del colegio me abrigan del flemático frío que hace.
Mi lugar objetivo es un motel de esquina cerca de una calle estrecha por un asadero de pollos. El maldito estaba ahí fumando un cigarrillo relajado a su modo de dejarme a un hilo de morir. Lo que me faltaba, ahora fuma el condenado maldito. No falta que sean drogas o puro tabaco asqueroso. Le pago al taxista sin decirme nada más porque su cara es lo que más habla por él, y sinceramente ante todas estas cosas. Este día resultó ser un completo desastre.
Trato de caminar lo más rápido que pueda donde está parqueado en esa pared porque al ver este sitio me intimida mucho. Sonríe maliciosamente, emocionado al verme. Ahora mis pesadillas serán de color verde.
-¡que cumplido eres zarquito! – tira su cigarrillo a la calle
-¿podemos hacer esto de una buena vez? – guardando las manos en los bolsillos
-claro zarquito, como tú quieras.
Al entrar a ese motel dispongo a sentarme mientras reserva un cuarto… solo espero que me ayuden los santos que les reza siempre mi madre y que no me suceda nada porque jamás lo he hecho hacia lo que necesito y lo que necesito es irme. Salir de esto de una buena vez, no sé si lo soportaré. La gente que tengo al lado me observa con lujuria, como lo que son… pervertidos sin oficio. Empiezo a sentir una turbación que me inquieta los hombros, siendo todo tan absurdo. Deseo pegarle, quiero denunciar a este engendro de mierda para que se vaya de mi vida y hace poco acabó de entrar. No logro concentrarme, pero Carlos me chasquea los dedos en mi cara sin saber que más está haciendo. No me hallo estando en este antro de perdición de luces de neón.
-¡entonces pues zarquito! ¡venga pues! – solo me paro para seguirlo, sin dejar de ser tan hijo de puta
Pasamos a un cuarto pequeño de paredes color crema y piso alfombrado en verde, la cama grande, algo desaliñada, una mesa de noche, un televisor pequeño, lámpara chueca, luces amarillentas y un baño con un espejo. Empujandome leve pero casi trastabillo, soy como ese puto perro con correa que solo tiene que obedecer y ya siendo desafortunadamente el maldito de González. Me agarra del brazo sosteniéndome con fuerza sacando mi chaqueta salvajemente aproximándose a mí, sin poderlo evitar.
-dame un beso zarquito...
Me daba asco verle esa boca… aun puedo resistir, debo pelear y luchar para que esto no se agrave más, giro fuerte mi cara para que no me bese porque ese olor a cigarrillo me está embriagando de impaciencia. Dudoso enmarañándose conmigo…al verlo a la cara su puño va a gran velocidad chocando a mi mejilla izquierda. El dolor del golpe es intenso, los tendones de mi cuello se estiraron fuertemente fastidiado por su golpe cayendo con ganas al suelo, desbaratándome uno de los botones de la camisa y por el puñetazo a una de mis encías el choque fue fuerte porque and botando sangre. Mis lágrimas logran de nuevo mi debilidad a su ataque, pero me contengo porque no le daré el placer. Lo observo como si quisiera ahorcarlo o desnucarlo para que me deje en paz.
-se va a dejar a las buenas… ¿o a las malas? Marica de mierda
-no te voy a dar el gusto si me sigues tratando así… -recobro mi aliento después de su golpe
-¡creía que te gustaba! esto del sexo entre maricones ¿eh? porque te agradó mucho la escenita matutina del marica del mayor en la base ese día que fuiste porque, te puso al cien…el maricón ese se la pasa llamando cabos que le gusten para sus placeres asquerosos.
Lo que faltaba…me vio haciéndome una paja viendo al mayor ese y su cabo. Esta era la estocada final para que termine de masacrarme como su pordiosero sexual. Al intentar pararme se abalanza ante mi sin razón alguna logrando tirarme a la cama. Logra situarse de rodillas en mi cadera desabotonando mi camisa institucional con fuerza percibiendo como se rompe otro botón. El porte del gorro no deja que se acerque más a mi cara, así que se lo corrió.
-no pongas más trabas. bésame zarquito…disfruta de estar con este macho. si quieres salir de esto rápido, déjate querer de mi…quiero saborear de nuevo ese cuerpecito fibrado…estas muy rico
No sé qué es lo que tiene…pero cuando me toca, hace que viva plenamente el sexo en todos sus colores y sabores deleitables. Sus gruesos dedos palpan mi pecho llegando tímidamente a tocar mi cara…me estoy excitando, pero… ¿Por qué? Este tipo está haciendo un verdadero mal innegable a todo el asco de su persona en todas sus formas. Tomo fuerzas, Me dirijo a su boca morena, empezando a saborearla con fervor. Entrecruzamos nuestras lenguas fortuitamente llegando a desabotonar el uniforme que lleva quedando en su camiseta verde oliva notando sus suculentos brazos musculosos llenado su camiseta plenamente en sus brazos sin ningún borde salido de sus mangas. Me dejo llevar por sus manos, alzándome generando una llave entre su cadera y mis piernas. Al ver que su furia y su maldad se desvanecen por completo percibiendo el Carlos de esa noche, donde me da ese lado suave pero masculino a la hora de demostrarme su templanza y sobriedad. aprecio solo goce y placer hacia él, en una extraña y dudosa tierna manera de hacerme sentir tranquilo.
-deja me acomodo más para ti, quiero que los dos estemos cómodos…
-esta…bien – la sangre del brazo se había secado. Trago para que el resto se vaya por la garganta
Con cara de estúpido no sé qué pasa ahora mismo. Nuevamente le estoy siendo infiel a Diego, pero el cuerpo cuando aprecia como estoy, no tiene pensamientos de recapacitación ahora mismo. Mi corazón palpita aceleradamente sin dejar de verme. Se levanta de la cama dirigiéndose a mis tenis para quitarlos lentamente quedando con mis calcetines de rayas negras con amarillo. Sus manos llegan a mi cinturón para desabrochármelo jalando fuertemente para pasar por cada abertura de mi pantalón colegial. Presiona mis hombros para masajearlos llegando por detrás de mi camisa para después retirándomela gentilmente quedando con el torso desnudo. Comienza a besarme otra vez y mis labios deseosos con ganas intensas de ese sujeto malvado pero a la vez excitante. Se saca por dentro de su pantalón la camiseta militar dejándola por fuera apreciando de nuevo ese cuerpo formado. Intenta no hacerme explotar como ahora logrando tenerme completamente tranquilo. Se baja de la cama apreciando con mis manos apoyadas por detrás dejando ver su sombra agrandada por la luz amarillosa de la lámpara chueca de la habitación y las luces de arriba.
-Carlos no…debemos…estamos haciendo algo horrible ahora mismo
-no sabes cuánto te quiero zarquito…yo sé que sientes lo mismo. perdóname si me pongo de malas contigo
agachado se desamarra las botas negras. Las pone a un lado del mueble del televisor quedando en medias verdes oscuras. Su camiseta la recoge del suelo dejándola en una silla que está cerca del baño cayendo en caída libre. Otra vez notando claramente sin algún alcohol entumecido en mis sentidos. Ese cuerpo tan magnificente donde se ve su cadena militar en vez de su camándula que llevaba ese día de la fiesta si mal no recuerdo. Llega lentamente donde permanezco, aproximándose como un chico deseoso de tener sexo a mas no poder. Busca estar conmigo y la verdad este aspecto de González me está gustando demasiado. Mi mente está en otro lugar…no sé si dejarme llevar por lo que me hace Carlos o pensar en lo correcto. Me relajo gracias a mis pocos profesionales instintos sexuales al ver que estamos con los torsos desnudos, en pantalones viéndose el borde de nuestros interiores, dispuestos a pasar una noche candente.
-así con poquita ropa me gustas zarquito…
No digo nada. Mi cara solo yace seria ante sus palabras candentes, pero mis ojos buscan ese deleite extremo de sentir y saborear todo ese cuerpo maldito. Se amolda como me acomodé con Diego esa vez en mi casa. Todo su cuerpo está encima de mí, separado por su brazo sin parar de acariciarnos nuestros cuerpos sedientos de calor y placer intenso. Mi mano va por su cara pasando por los cortos pelos de su cabello. Apreto con fuerza su cuello para acercarlo nuevamente sin perder de vista nuestros ojos con nuestras bocas preparadas para complacer el gusto y morrearnos.
-bésame…
sin querer hablo lleno de morbo al tener semejante semental perverso encima mío. No lo duda …comienza a besarme nuevamente palpando mi cara al rozar nuestros miembros sin percibirlos aún ocultos por nuestros pantalones. Su pelvis se sacude de arriba a abajo desgastando la pretina de nuestros pantalones. Era como si me cogiera sin follarme, su movimiento me vuelve loco. Gimo apreciando mi pene que chorrea unas gotas por lo excitado que me pongo. Sacude su paquete tocando los dedos de nuestros pies abrigados por nuestros calcetines.
Sus dos manos agarran mi cabeza sin parar de besuquearnos abrasivamente. Mis manos tocan su grande espalda llegando desde abajo hasta su cuello. Con mis dedos índices palpo ese collar de bolitas metálicas y frías a su tacto. Sus placas se sacuden en mi pecho siguiendo el ritmo cachondo de esa posición. Deja de besarme desabrochando el botón de su pantalón presentándome su verga escondida en un interior gris azulado. El elástico de sus ropas se va para abajo mostrando ese monstruoso miembro peludo que le cuelga junto con sus bolas. Su mano me sostiene la cabeza por detrás con mi boca ensalivada detectando sus ojos oscuros.
-mámamela de nuevo zarquito, lo haces mejor que muchas chicas con las que he estado…
No me acuerdo cuando se la mame…pero tener semejante carne al lado abarca todo ese sabroso placer que tanto me embriaga. agarro su falo dispuesto a chuparlo como se debe, su gruesa verga no me cabe en la boca. La palpo grande, inmensa… enfocarme en chupar traviesamente estando en esta posición donde tengo el placer de sobar sus piernas y culo por varios minutos. Su cadera sacude mi boca por los impulsos de su pene a mi entrada con fuerza. Por poco me ahogo sin que no me dé el empuje para respirar. Este culo me tiene demasiado caliente como las brasas de una barbacoa. Empiezo a darle palmadas a sus ricas nalgas con todas mis fuerzas.
-wow z-¡zarquito! Me gusta cuando te alebrestas. Sigue así zarquito que me prende bastante como me nalgueas el culo.
Sigo con mi rabia déspota y sensual. Era la única manera que me puedo desquitar con los chantajes de este idiota estúpido y macho. Critica tanto a estos, sabiendo que es uno que es mil veces peor que yo. Doy una pausa corta de su pene de mi boca dejando que se retire de mi cuerpo quitándome los pantalones e interiores rápidamente. En cierta parte quiero seguir con esto, pero también está el momento donde debo parar esto, no es sano para mí porque ando pensando con la verga y debo de detener esto de una buena vez. la paso a las mil maravillas solo que debes de pensar el daño que estás haciendo. No solo a esas personas que te quieren sino a ti mismo.
-apuremos esto de una vez ¿quieres?
-¿pero qué piensas hacer? – dudoso me observa extrañado aun en la cama
-voy a complacerte. Quiero que me cojas como esa vez
-como quieras putico. Así me encantas
El marica de González no paraba de tratarme como su zorra solo que, también logra que esos encantos lleguen a mi sin poderme controlar por el asunto, pero eso sí, tiene una magia sexual que era incandescente ante sus encantos y eso que no me acuerdo cuando me hizo suyo. Se termina de quitar interiores y pantalones estirando los pies. si quiere que sea de nuevo ese puto que se dejó dar lo tendrá de nuevo, no hay ningún problema solo quiero que este día se acabe de una buena vez. Avecina su verga luego que me deje cabalgar pero algo no está bien. Falta algo, falta-
-q-que ¿Qué tratas de hacerme?
-te voy a penetrar sin nada hehe…
-no, Carlos, no, así no qui –
-lo harás a mi manera y punto…
-¡no! No lo haré sin prot- me cachetea. Esta vez fue algo leve pero
-te dejaras y punto ¡PUTO!
Su verga se introduce en mi culo sin dejarme acomodar y prepararme para la embestida sin al menos intentar dilatarme o lubricarme. Empieza a dolerme y a incomodarme mucho su puto grosor. González escupe derecho con sus dedos para tropezar su saliva en mi ranura circular logrando que su gorda polla encaje en mi culo. Sé que el placer de ser pasivo ronda conmigo porque es como estoy más a gusto y sé que puedo defenderme siendo activo. Pero odio esto, no deja que salga de el por sus manos apretándome las muñecas con fuerza peor mi verga se deleita aún más. Su golpe a mi culo, arde cada vez más que la anterior. Salvo que esta vez que este dolor lo recordaré por el resto de mi puta vida. Estoy demasiado ruin, tengo miedo a
-ya se te quitará el dolor, disfrútalo…
Estoy atrapado por las garras sensuales y detractadas de Carlos…no le importa lo que estoy sintiendo, no le importaba que esté pensando Karen o sus reacciones, solo le apetece su placer egoísta y mi cuerpo no soporta semejante descaro. mi culo es el patrocinador de tanto frenetismo causado por este tipo. Todo esto logra en mí, el convertirme, como un cachorro indefenso.
Agito sin piedad mis extremidades generando mucho malestar a mi cuerpo. Con todas sus ganas Carlos me tira al otro lado de la cama estando el arriba apretando mis tobillos embistiéndome con un poder que logra que grite y me sacuda. No estoy sintiendo nada ahora, solo es ese placer que deseo que se acabe porque es un sufrimiento, un sufrimiento amargo es que te penetren sin estar enamorado o atraído de esta persona, solo es pura coerción sexual al intentar culminar y mi cuerpo lo disfruta, pero mi corazón no. Su mano se dirige a mi erecta verga sacudiéndolo para que me corra inmediatamente luego de bastantes arremetidas. El golpeteo de su pelvis y mis nalgas logra que termine el climax con el sudor en mi cuerpo cayendo fuerte varios chorros en mi cuerpo alternando estos placeres y orgasmos, éxtasis y luego ya después un arrepentimiento marchito. después pasión y luego cólera implacable. Tengo que contarle a alguien esto, no me importa quién. Estoy siendo el juguete de un militar enfermo de sexo y peor del novio de alguien que me ha ayudado en todo.
Toqué fondo.
-zarquito. va a salir ya voy a botar bastante…ufff
Jadea sin piedad al manipular mi cuerpo. No me contengo…ver que retira esa verga hiriente de mi interior con algunas gotas blancas entremezcladas respirando por los dos lados. Los bordes de mis orificios, arden a mi entrada entra aire colosal e indeseable dolor marchito. Ando lleno de mi semen y del estúpido este demasiado asqueado. la intensidad de todo esto se me complicaba más y más. Solo esa luz que reside ahí arriba en este motel de mala muerte rondan no solo líquidos pre seminales en mi cuerpo sino también aparecen en mi rostro forjando un camino de desesperación.
ፀኤህገፀ /-/ David y Diego /-/ ፀገቹፎዑ
-espero que esto se repita ¿eh zarquito?
confidente fumando otro de sus cigarrillos con toda mi ropa puesta y los botones dañados de mi camisa, me coloco mi chaqueta subiendo su cierre, defraudado de todo esto. Con mis 5 sentidos bien puestos, caigo radicalmente al pozo de los muertos. Necesito largarme de aquí. Haberme cambiado de ropa interior fue una buena idea luego del baño largo que terminé de darme y observar los moretones de mi rostro. Aun no sé cómo explicaré esto.
-si…lo sé, lo tengo bien claro – agrego con inquietud por irme aproximándome a la puerta y-
-ah y una cosa más… - tramposo me insinúa levantándose de su puesto dirigiéndose a mi desafiando mi pecho de frente con su pulgar - te quiero solo y exclusivamente para mi…así que ese tal Dieguito, te vas despidiendo de él… ¿estamos claros?
Maldito grandísimo hijo de las tres mil putas…que ni piense que va a salirse con la suya porque jamás haría eso en la vida. Nunca lo haría y nunca lo haré, porque se comerá todas sus malolientes palabras porque nunca en mi vida dejaré de lado la persona que me ha hecho vivir la vida como yo quiero, lo que yo más amo, lo que más quiero en todo el universo…mis dientes relucen de furor, de violencia. Ahogarlo era mi opción para que me deje en paz e irme, no fastidiarme más con estas imposiciones de mala muerte dejándome vivir mi vida tal como la quiero, pero-
-¿estamos claros?
…
Intenta intimidarme de nuevo con la mirada apunto de pegarme de nuevo, pero se detiene. No respondo ante incandescente rabia maldita ¿Qué termine con Diego ya? ¿A su gusto y placer? que se joda este marica y sus frenos denigrantes.
-después hablamos…González
Salgo rápido abriendo esa puerta yendo rápido al vestíbulo de quinta para salir de ese lugar asqueroso.
-piénsalo David… ¡tu sabes qué pasa si no lo haces! Quizás lo piensas mejor si te llevo a tu casa en mi moto ¿no crees? - grita desde la puerta, retumbando esas últimas palabras en mi cabeza. – piénsalo zarquito
Salir rápido de ahí es la mejor opción ahora mismo…afortunadamente hay un taxi disponible dispuesto a llevarme. Le indico donde tiene que pasar para así alejarme de este moridero. De esa moto que me causa pesadillas con verla y recordarle su cara me enerva…es, el viaje en transporte más largo de mi vida. Tenerlo en las manos, en todo mi ser, en mi mente y ver que lo haré sufrir recordando mucho su cara, me parte el alma. Esa señal de amor se acabaría prontamente si no me apuro y le cuento todo esto que tengo, así González haga algo conmigo con tal de arruinarme o algo parecido. Tengo que hacerlo, pero es tan jodidamente difícil porque lo echaré mucho de menos. estaré arrepentido súbitamente por todo lo que pasó… Te amo, no quiero perderte. Inmensamente hasta el cielo y todas las estrellas te amaré. Dejaré que mi corazón hable y se pronuncie al expresarte toda la verdad. Perdóname, fui un idiota y he fallado en nuestro cometido de permanecer juntos, solo tú sabes que no dejaré de amarte. De quererte inmensamente sin dejar de adorarte y venerarte. No quiero que sea tarde.
Pienso mucho todo lo que le diré cuando se entere. No puedo olvidarlo así no más…no puedo renunciar a él. Que me digan que tengo que olvidarlo… será imposible que eso pase, pero algo me dice que no será lo mismo entre ambos a lo que vaya a ocurrir. Decido hacer mi parada por la calle que Diego toma para ir a su casa, caminar como si llego a mi casa con mi maleta en mano para no causar alguna sospecha venidera y evitar desconfianzas de mis padres. Le pago al conductor con lo único que me queda de plata ya que solo me sobran algunas monedas.
Al ver que el trasporte me trae de nuevo a la realidad que conozco. Mi celular comienza a vibrar luego de subir las escaleras de mi casa. Alguien me llama, yo por reacción contesto ágilmente para no perder la llamada sin aún ver el número.
-¿alo? ¿si diga?
- hola David
-hola –agarrando el celular con mi otra mano, buscando mis llaves
- ¿cómo estás?
-estoy bien, todo está bien… ¿como estás tú?
Nada que encuentro mis llaves, no sé dónde las puse. Pongo mi celular en el hombro apoyado con mi oreja rebuscando en mi maleta.
-yo estoy excelente, pero escucho ruido ¿dónde estás?**
-buscando mis llaves para entrar a mi casa porque no las encuentro ¿porque? tienes algo que decirme porque ya voy a entrar para hablar más a gusto
- ya veo, entiendo...
-¿dónde estás tú? – pregunto acomodando mi maleta luego de encontrar mis llaves y abrir
-pues que te dijera… estoyenfrente tuyo
-¿cómo?
Volteo rápidamente y sí. está ahí en toda la puerta de mi casa. Apaga su celular dirigiéndose a mí despacio haciendo lo mismo guardándolo en mi bolsillo. Fueron 5 segundos ahí parados, viéndonos sin decir nada. Sus manos se aproximan con un abrazo cálido. No digo nada porque en mi se aproxima una paz que ni sabía que existía en mis adentros al haber encontrado mi paz interna. Solo disfruto de su cuerpo, de su ser, de ese ángel hermoso que está a mi lado sin saber el porqué de su visita. Pero David, es cuestión de que aproveches todo este amor que te está ofreciendo. Es lo que necesitas en este momento
-Diego…
Al decir su nombre se fija mucho más en mi, observándonos tenuemente, comenzando a sonreír. abrazándome fuerte
-te amo David…
Mis lágrimas comienzan a emerger de su hombro...
no quiero dejarlo ir...
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un abrazo
subzi