David y Diego (11) Infidelidad embriagante

Sudo por esas embestidas jadeantes…mis poros desatan mucha energía aguantando los golpeteos y palmadas entre su pelvis y mis nalgas. La erección que tengo sigue pero ya no se da el gusto que me calentaba en ambas partes sino todo procesando ese placer en mi orto…el regodeo incandescente de mi ver...

-¿Cómo? Espera n-no

-perdóname David, se me presentó una emergencia

-…yo, yo no…

Mi curiosidad de saber dónde estaba mi novio se perdió y se fue a otra parte… quien sabe a dónde putas. Como si me acabaran de dar un golpe demasiado fuerte a mi cabeza con un yunque demasiado pesado retumbando en mi cerebro como masa cósmica a punto de estallar y Marte no me ayuda en esta situación. Estático estoy en este lapso de tiempo sin saber que decir por la ‘sorpresa’ que acaban de darme. solo escucho su voz a lo lejos entrando en mi oído derecho.

-David, David, se te van a acabar los minutos ¿estás ahí?

-em, si, si, perdón… ¿Qué quieres? – se me es difícil variar mi tono algo molesto al celular

-no te enojes conmigo por favor, lo que pasa es que-----mi t---y la ver---

-¿Diego? ¿Diego me escuchas?

-al--- Dav----me esc------

Tres soniditos me revelan que se había acabado mi tiempo, porque mis minutos caducaron. Grito un ¡Mierda! al aire pateando un vaso de plástico estando cerca a mis pies carcomiéndome la ira ahora mismo. Desahogaría mis condenas tirando este puto aparato a alguien en la cabeza para poder quedar más despejado de mi cabeza, pero… me lo guardo en mi bolsillo, no puedo…quizás vuelve a llamarme o algo. Mi fuerza interior de ponerme a lamentarme e ir a recargar mi celular en una esquina de minutos es lo correcto, no…no sería el camino correcto para desesperar más mis ridículos escarmientos. Estoy cumpliendo años, si lo tengo que celebrar a lo grande para que se me pase esto, bailaré todo lo que esté a mi alcance cosa que no hago. Hasta con la más fea e intensa del bar, no me iré a deprimir por semejante inconveniente innecesario.

Entro al bar como alguien nuevo. No el David calmado, ingenuo, esporádico y enamoradizo. Era otro, uno que quiere emocionarse y embriagarse por el fiestón que le regalan sus amigos. Chiflo gritando: ‘¿Dónde está la fiesta que yo no la veo? ¡FIESTA! ¡FIESTA! ‘ A la par de gritos y voces siguiendo mis acciones sin dejar de bailar la canción que suena ahora.

I make them good girls go bad

You were hanging in the corner

With your five best friends

You heard that I was trouble but you couldn't resist

Luego de dar pasos estrambóticos sin sentidos, me dirijo de nuevo a la tarima donde se encuentra Karen

-hola chica mala¿porque estás tan sola? Hahaha no. En serio linda, raro verte sola

-¡Tan bobo David! Hahaha no estoy sola, Carlos está en el baño. Oye precioso ¿si pudiste encontrar a Diego?

-Si, y no va a venir hahaha ¡pero me vale! ¿Tienes por ahí una cerveza? tengo ganas de tomarme una – desprendiendo mi chaqueta en una de las sillas acomodándola por el espaldar del asiento – Tienes una por ahí Ka-

-mira ‘D’ una cervecita bien fría para que te la tomes y la aprovechas – me entrega Juancar, dispuesto a tomármela toda. Con la sed que tengo, me dispuse a degustarla hasta llegar hasta la mitad – ¡pero tenías sed compadre!

-¡David! ¡pensé que no tomabas! - angustiada Karen arrebatando la botella de cerveza de mi mano

-hay que celebrar Karen, es mi día especial ¿no crees? – agregaba feliz y dichoso abrazando a mi amiga, entre toda esa poca gente bailando al lado, agradeciéndole a Juancar chocando puños mientras se va por ahí – no sabes cuánto te adoro…te quiero un montón

-yo también te quiero David, pero tú-

Luego de ese mimo amistoso, aparece su confidente novio al cual ya no me da tanta mala vibra. Es más, lo veo ahora como un amigo de mi buen repertorio de compinches

-¡Carlitos! Gusto de verte de nuevo – saludándolo con el común choque de puños junto con unas palmaditas en su grande espalda. Tomando de la cerveza – eres un gran amigo

-el gusto el mío mijo hahaha de qué ¿hablabas con mi reina?

-nada hermanito, que la quiero mucho ¡es mi amiga! hahaha me ha apoyado bastante. solo le agradezco por todo – miro a Karen con cara de perdida, de desubicada, no sabe qué decirme con su boca abierta. – ¿o no Karen?

-hahahaha te estoy es molestando, solo es que pues…yo-

-¿que pasó? hahaha ¿qué pasó con ese súper militar que era todo imponente? ¡Ven saca a esta preciosura que se merece bailar! ¡Vamos! ¡dale pues! Anda aquí sentada toda aburrida – me paro de mi asiento estando en la pista de baile. Unos toquecitos delicados a mi espalda hacen que voltee de repente. – ¿eh? que-

- oye David… ¿quieres bailar?

pregunta Julieta, una chica de salón que se ve radiante dispuesta a bailar conmigo. Con su pelo castaño tirando a rubio amarrado con un lazo detallando sus ojos grisáceos y su boca pequeña, con una camisa rosada de encaje y jeans de color negro…justo ahora el DJ pone I’m still in love with you boy y digo sin pensar:

-¿Por qué no? ¡Claro! ¡ven!

sostengo su mano estando detrás de ella. esta canción es sexy y solo destino a divertirme y a pasarla bien. Miro a pocos metros de distancia a Karen y a Carlos observando mis hazañas, aunque estando tan lejos no los escucho conversar…

ፀኤህገፀ /-/ Karen y David /-/ ፀገቹፎዑ

-¿Pero que le paso a zarquito? le dio un entusiasmo de repente

-no sé Carlos… fue a llamar a alguien y salió como una persona completamente diferente

-anda ¡qué cosas! oye coco ¿Porque pones esa mirada?

-no sé…me preocupa, tu sabes que David no es así ¡míralo! el no hace eso, se cohibiría primero y solo lo haría por una apuesta. además, mira como nos observa, no me siento cómoda con este David

-nah mi amor, deja que se divierta, es su cumpleaños. El traguito y las cervezas están muy buenos y no voy a desperdiciar que todos tomen y se entretengan, más el zarquito

-¿porque le dices zarquito?

-ehhhh

-el no tiene nos ojos zarcos. Son verdes

-ahh no vamos a hablar de eso ahora amor. Se lo digo es, de cariño

-pues hermoso, ese apodo a él no le sale haha. solo espero… que no se emborrache y haga el ridículo

-déjalo ¡está disfrutando! mira.

ፀኤህገፀ /-/ David y Karen /-/ ፀገቹፎዑ

Diviso a Carlos todo el tiempo. Esas camisetas algo anchas que usa, me revoloteaban todos mis pensamientos morbosos de cómo se verá el cuerpo de un militar. mucho más con esa camiseta roja de garabatos que lleva resaltando un poco más sus brazos, ni muy grande ni muy minúsculo. Luego de bailar pegado con esta guapa chica, tomo otro trago que me pasan por ahí, bailo con ella por separado intentando apegarme al ritmo bailable del momento y no sé…no logro dejar de ver al novio de mi mejor amiga… ¡por los daños colaterales a Marte! es que está como quiere.

Karen se puso a hablar con alguien más y por estar tan lejos, no distingo quien es. Ando como una pantera acechando a su presa. miro a González tomando más de su trago sin parar de acecharlo. La chica sigue bailando conmigo y ya comenzaba a sudar. A darme el lujo de hacer cardio bailando y si esto no me hace rebajar los kilos con la comida chatarra que comí esta semana

Disfrutábamos de otra canción. Juli se despide de mí con un beso en la mejilla diciéndome ‘feliz cumpleaños’ y que gracias por bailar con ella…era como un venado prevenido de cuanta leona se me pegue al cuello. Otra chica se me acerca al lado preguntando lo mismo. Melissa, de cabello castaño oscuro ondulado pero corto, ojitos cafés con una camiseta morada ceñida a todo su cuerpo y creo que uno de mis amigos le gusta. Yo no era por ligar, solo era por pasar el rato.

- David ¿quieres bailar? ¿te apetece un traguito? – mostrándome un vaso con licor

-Claro…por supuesto que si – tomando mi trago como si fuera el último que vendieran

ፀኤህገፀ /-/ Karen y David /-/ ፀገቹፎዑ

-¡Margie! ¡Margie! ¡Margie! ¡Ven, ven!

-¿Pero qué te pasa Karen? ¿Estás bien?... espera, ahora hablamos César déjame un momento yo atiendo a Karen…¿que ocurre?

-amiga, estoy preocupada

-¿porque? Si es por dinero ya te dije que solo ten-

-¡no boba! mira a David

-¿que? Esta bailando con Meli. Esta feliz… ¿qué tiene?

-Margie ¡estoy como cuando me van a sacar una muela! desde que fue a hablar con Diego dio un giro de 360° grados y no sé qué hacer

-querrás decir de 180°

-¡Bueno si! Soy tarada para esto ¡entendiste lo que quise decir! el punto es, que está tomando mucho y actúa como todo un hetero troglodita obsesionado por estar ligando, parece un perro, un buitre. Él…no es así, me preocupa Margie, te juro que no sé qué-

-¿y Diego está por aquí? ¿Vino a la fiesta?

-¡deja de tomar tú también! No, no pudo venir, según David. Pero creía que estaría triste o deprimido, ¡pero míralo! ya está bailando con otra

-ya relájate. Lo importante es que no le has sacado los ojos de encima a David. Si algo le avisas a su madre o algo, no sé y le avisas que te quedas con él o algo. No te preocupes Karen, la está pasando bien y es su cumpleaños, tu tranquila…

-¡está bien mona pecueca! Te haré caso, solo-

-Margie! ¡Ven pues! ¡Qué te quiero mostrar algo!

-¡ay César! ¡Ya voy! Oye…me cuentas si pasa algo ¿ok? Iré a donde esta César que me estaba contando algo

-¿tú y César? Que picarona! Oye espera! No me dejes sola hab…ay Dios…¿y ahora qué hago?

ፀኤህገፀ /-/ David y Karen /-/ ፀገቹፎዑ

Estoy como un trompo sin remedio, todo lo bailo. Sudan mis axilas, divirtiéndome con tanta chica que se posa entre mi cuerpo y mis manos, ofreciéndole un buen baile. Mis amigos Juancar y Marco celebran conmigo molestando todos algo tomados, hace rato no me distraía tanto al salir y pasarla bien con tanta gente. Me tomo un trago más para sentarme y descansar un rato retirándome el sudor de la frente, creo que estuve una hora por ahí en la pista. Mi cabeza está explayada. Empiezo a alegrarme, con toda esa gente bailando. Lleno de luces ‘estorboticas’ de todos los colores, creo que se le dicen así. Alejándome un rato acomodado en un sillón grande estirando mis brazos en la parte de atrás, malgastando la suela de mi pie sacudiéndolo al sonido vibrante de la música.

-¡pero mira el bailarín! Quien te viera

-no quiero tus comentarios sarcásticos Marco haha es mi-

-eh so, so, so, mi amigo relax ¿quieres un trago? – se me acerca Marco vestido completamente de negro, llevando en su mano más alcohol. – esté me lo dio el bartender

-Claro pendejo ¡dame para acá! – era como el sexto que me tomo aunque, ya no me apetece tomar tanto. Solo relajarme un rato. – gracias amigote

estoy pasándolo delicioso.

ፀኤህገፀ /-/ Karen y David /-/ ፀገቹፎዑ

-¡Juancar! Oye ¡Juan Carlos! ¡Préstame atención un momento!

-¿que Karen? hahaha todo me da vueltas ahora ¿quieres bailar muñequita?

-¡No! Ahora no. ¿Has visto a David?

-¿Mi amigo? Estaba bailando con todas esas viejas bien buenotas, por ahí estará…

-ya lo busqué y no lo encuentro…

-debe de estar cansado… se la paso bailando por horas, sabes que cuando uno la pasa bueno se le va el tiempo de una. Mira Karencita que debe de estar por ahí descansando… ¡ah ya sé! ¡Llámalo al celular! Así lo encuentras en un abrir y cerrar de ojos

-no es tan mala la idea que me da este borracho

-que dijiste Ka-

-no nada, eso voy a hacer…

-¿bailamos preciosa?

-estas muy tomado, no bailaré con un borrachito. Además ¿qué pensaría Carlos?

-a ese bobo no le importará hahaha ven

-¿sabes? no va a haber necesidad de llamar a David

-¿Por qué? ¿decidiste bailar conmigo? ¡Eso! veng-

-no bobo, porque ya lo vi,y no se me va a perder otra vez…

-No Karen ¡no te vayas! ¡Buenorra! ¡Espérate bailemos!

ፀኤህገፀ /-/ David y Karen/-/ ፀገቹፎዑ

Con dificultad observo la hora…mis ojos a ratos quedan demasiado borrosos sin saber el porqué de tambalearse demasiado la mano. La precisión de mi cuerpo desequilibra por su inestabilidad…mi organismo solo quiere más bebida y más esparcimiento social. Mi mente lo trajo a él, a la razón del porque estoy así… diferente, un completo extraño a lo que soy ahora gracias a todas las estupideces que acabo de hacer. Mi paranoia se hizo evidente solo bebí casi un galón de alcohol solo porque ¿mi novio no vino a mi fiesta de cumpleaños? ignorante es lo que soy…cierro mis ojos apoyando mi cabeza al sillón. Pellizco con demasiado esmero con mi mano el entrecejo desde mis párpados hasta la parte de arriba de mi nariz…buscar un equilibrio, solo que el alcohol en mi sangre me lo impide. El rebote del sillón me sacude mucho más el sistema tratando de mirar qu-

-¡DAVID! ¡POR FIN TE ENCUENTRO!

gritaban a mi lado pro no distingo la vo-

-que, que ¿pasó algo? El que quiera que sea que me esté grita-

-no idiota soy yo ¡Karen!

-ah… hola Karen…mira mi reloj del celular y dime que horas son – sé que se lo muestro…aun no abro mis ojos

-David, son las 12:48 de la madrugada ¡te la pasaste bebiendo alcohol!

-No, no, ni tanto… solo fueron algunos traguitos nada mas – ahora si dispongo a verla, distingo su gesto de furia por haber hecho todo ese espectáculo y tiene todo el derecho a estar enojada. – ay pero ¿porque andas con mala cara?

-David, perdóname por empezar a ser malhablada, pero ¿PORQUE MIERDAS EMPEZASTE A TOMAR? – disgustada me grita sacudiendo un poco mis hombros – no eres el David que conozco en estos momentos y se la razón del porque estás así

-Karen…no es nada… - miro a otro lado

empiezan a derramarse de mis ojos unas cuantas lágrimas intentando contenerlas, pero no se desempeñan bien conmigo por, estar tan desquiciado. La música en este momento tampoco era un buen aliciente para derramar mis pesares. Este ritmito actual me está dando un tremendo dolor de cabeza. Intento tararear la letra del tema de ‘wake up’ pero mi amiga no es tonta

-no me mientas David. Te conozco, soy tu amiga

-no me pasa nada Ka-

-¿Es Diego cierto?

No sé por qué al verla luego de decir su nombre logra que mis barreras exploten como detonador al intentar destruir esos espacios infructuosos para dejar ese terreno baldío sin ningún régimen.

-Karen…porque… ¿Por qué no vino? ¡No hice nada malo! Solo… no quería sufrir porque me hacía falta mi-

-ya tranquilo… ven aquí – dispuesta empieza a abrazarme - yo te entiendo hermoso, divertirse es bueno con el propósito de solo eso y no ocultarte en cosas que no te gusta pasar. Es tu cumple lo sé, pero no te debes ahogarte en bebida solo porque tu novio no apareció a tu fiesta de cumpleaños.

-entiendo eso…solo quería disfrutar…y estar con él…nada mas- mis ojos vuelven a cerrarse con mesura – iba a ser todo perfecto entre ambos y pues yo no-

Solo la abrazo fuerte…no digiero el hecho de que Diego no lo puedo tener ahora a mi lado, porque lo extraño a borbotones. A llorar en el hombro de mi amiga loca y no lo sé, por lo borracho y perdido que estoy. Ser un completo egoísta, pusilánime malcriado sin remedio. Todo quería que me naciera como a mí se me diera la gana por ser mi día especial sin pensar en las circunstancias de las otras personas. Pienso en mi…siendo yo por unos momentos, solo que el dolor de cabeza no deja que razone desmedidamente de manera reflexiva y leal a como quiero afrontar la situación…caigo deliberadamente. me quedo dormido sin estar completamente somnoliento en los brazos de la ‘chica cocodrilo’.

-¡Carlos! ven ayúdame… agarra a David del otro lado – Karen me traslada intentando ponerme en uno de los sillones con una mesa para poder descansar de la jaqueca – ¡que estás pesado mi cielito! ufff – la escucho muy leve pero distingo que pronto me ayuda alguien con una fuerza diferente

-¿pero que le pasó al zarquito? ¿Se desmayó?

-tiene dolor de cabeza y anda muy mareado, solo necesita acostarse. Dejémoslo por aquí… ¿su celular está en el otro bolsillo?

-Si espera – una mano revuelca mi bolsillo sacando mi celular – ¿es este de aquí?

-si ven, dámelo un momento

Apoyo mi cara entre mis brazos para que se pase el dolor de cabeza intentando opacar un poco esos ruidos a mi alrededor. Karen trata de llamar a alguien por mi celular y no sé quién. Mis párpados se caen. Todo mi cuerpo resulta pesado y demasiado molesto e inquietante. Descanso en la mesa desistiendo de tanta persecución con esto del trago y el dolor que me genera el cuerpo a mi malcriadez enviciando mi delirante cuerpo…

de ahí no sé qué más, caigo profundo.

ፀኤህገፀ /-/ Karen y David /-/ ፀገቹፎዑ

-Si señora Claudia…David está muy prendido. Yo me encargaré de él, se va a quedar conmigo. no se preocupe, yo lo cuidaré… Está bien, hasta luego, igualmente señora Claudia, muchas gracias…

-¿Y bien?

-¿qué cosa amor?

-pues coco ¿qué te dijo la mamá de zarquito?

-que lo cuidara muy bien, aunque está que bota fuego por la boca y tiene todo el derecho. Es que míralo como está … se durmió. Mínimo tomó de todo y por eso se jodío

-esta grave el pobre socio, me da pesar por él, coco

-la verdad, la que está en problemas soy yo

-¿cómo así bebé?

-Ñenguis tengo un problema grande

-¿que fue?

-es que… si mis papás ven que llevo así a David devastado, pensaran mal de mí y no me dejaran juntar con nadie porque prometí que si llevaba a alguien a dormir a mi casa seria en buen estado y David no lo está. Solo me tomé unas cervezas y no estoy como para estar tan destruida como él, si les dio algo de dificultad aceptarte a ti ¿cómo será cuando lleve a David a mi casa? No me van a dejar salir, sabes como es mi papá así que no sé

-e-este coco… no sé qué-

-además…ya esta tarde porque pasó mi hora de volver, debería irme ya ¿pero ¿qué hago?

-coco ve tranquila, yo lo cuidaré...

-no Carlos, no te pongas en esas, además yo se lo prometí a la mamá de David y si ella sabe que no está conmigo nos va ‘como a los perros en misa’ sin nombrar las frases típicas de mi mamá

-se puede quedar conmigo, se despierta de la resaca que tiene y listo, le ayudo en lo que necesite. Mira, vos sabes que vivo solo, sin ningún men que me joda la existencia. Zarquito duerme en mi cama mientras yo duermo en el sofá. Sé que ‘la cuevita’ es pequeña, pero con tal de que no se vaya por allá a causar ‘problemas así bien problemáticos’ todo va a salir como a pedir de boca. Créeme, saldrá todo bien.

-es que no se Ñenguis…yo confió en ti, pero no sé qué pueda pasar luego… y si lo despertamos para que nos dé la dirección de su casa ¿lo llevamos en taxi?

-ya te dije que yo lo cuido, tranquila…confía en mí. además, el bar cierra un poco más temprano por un evento que van a hacer por aquí mañana a eso de las 10, según ‘Surcán’ el dueño del local. Mejor para salir de embrollos… yo lo llevo ya ¿has visto su chaqueta?

- esta por ahí…cerca donde duerme.

-perfecto bebé, tu tan colaboradora

-ósea que me puedo ir con los demás que faltan en un taxi, yo sé que no le pasará nada a mi David si está contigo, aun así, me preocuparé… mira, guárdale el celular. Me escribes porfa que tal pasa todo y cuando llegues al apartamento

-no pasará nada mi vida, ven yo lo cargo a caballito… ¡Surcán! Socio gracias por prestarnos el sitio ¡se cuida bastante!

-¡Todo bien Gonza! Cuida bien al muchacho, que se ve que la pasó bueno

-¡Esooo! Mira bebé, quédate un rato más, por ahí veo que te necesitan…el zarquito pesa bastante pero ya estará bien, yo lo llevo en un taxi

-cuídate mucho mi amor y…cuida mucho de David. ven te doy un beso

-eso, como a mí me gustan…Chao cariño, me voy ahora que el David anda pesadito

-cuídate, me escribes porfa

-ufff…gracias Dios mio, menos mal salí de est-

-¿Karen?

-ah Margie, hola que pa-

¿qué le paso a David? ¿Se desmayó? ¿Porque tu novio lo carga? ¿Lo llevará a su casa?

-ay tú si eres preguntona ¡mona desabrida! No Margie, todo estará bien con Carlos…David se quedó dormido porque tomó mucho, pero sé que con el estará bien

ፀኤህገፀ /-/ David y Diego /-/ ፀገቹፎዑ

Retumba un terremoto a escala ultimátum en mi cabeza. Alguien me carga y no sé quién es. Solo percibo que estamos en la acera apunto de cruzar la calle. Estoy tan mareado, aunque percatándome que ando con mi chaqueta por si se me hielan los brazos del poderoso frío que está haciendo. Repentinamente me surge esa sensación de cuando uno se come un helado rápido y sientes que se te congela el cerebro. Aprisiono fuerte con mi mano lo jodida que está mi cabeza soportando el sabor a todo ese licor y todo ese amargo dolor.

-AAAARGH!...por los daños colaterales de Marte. que dolor de cabeza tan fuerte el que-

-ya te despertaste zarquito, menos mal

Caigo en cuenta. Brazos fuertes, corte de cabello estilo militar, el puto sobrenombre de ‘zarquito’ que ya vi que me quedaré así para toda la vida…Señoras y señores: González. No sé, pero estaba como con un afecto fuera de lo normal en mi cuerpo al saber que era el…me siento extraño, seguro, pero algo ambigua la sensación. Pasamos por un puente que no conozco y donde varios de los buses de transporte publico andan todos juntos sin que nadie los maneje opacados por una reja de seguridad, vuelvo a cerrar los ojos porque el tambaleo de sus brazos logra que me maree más.

-¿A dónde me llevas? …Donde ¿está el bar? ¿Me secuestraste o algo? – sin pensar claramente y mis ganas de festejar más eran evidentes

-estás jodido zarquito, veo que todavía estas con traguitos… coco llamó a tu mamá y esta como toro listo para la corrida, así que le dijo que se iba a quedar contigo para que respirara tranquila.

-ósea que… ¿me llevarás a donde esta Karen? Y donde esta ell-

-no, tú te vas conmigo, vamos a mi apartamento, porque ella no pudo quedarse contigo. Este ‘amarillito’ está libre ¿te podés bajar de mis hombros a ver si puedo coger este taxi? – observándome por detrás

-Sí, dale – me bajo de su espalda, casi a punto de caerme – p-pero espérate ¡vamos para otro lado! yo todavía estoy con ganas de festejar ¡es mi cumpleaños viejo!

-a ver zarquito, puede que yo sea un pendejo, pero… estamos es de madrugada. Tu cumpleaños ya pasó – desorientado, veo que levanta su mano para poder coger un taxi – después te vas de parranda de nuevo, yo voy a cuidarte para que no te sobrepases, se lo prometí a mi bebé – asiente mientras entro al taxi con él. Puedo ver que mis zapatos están sucios, y ahora no tengo como más remedio de hacer algo porque está demasiado tarde ya que no cabe ningún alma por estos lares y no sé dónde estoy. Mejor lo sigo y bueno, tocara amanecer en su casa así no me trame la idea.

-¿A dónde los llevo muchachos? –preguntaba el taxista

-jefe, por ‘Villa Clara’ cerquita de la parroquia de ‘San Miguel afanador’

-como usted diga amigo

Carlos, estaba en lo cierto…ya no era mi cumpleaños, pero ¡y que! Me valen mil y mil mierdas. Si no fuera por este achaque a mis sentidos, yo seguiría parrandeando hasta el otro día…aun así no creo que festejar más, sea la solución para traer al chico que amo. Era un completo inmaduro con un propósito indeseado a estas costumbres que tengo. Ni siquiera se las razones de porque no fue al bar y no debería estar pensando en esto más. Me preocupo más por estar amenizando mi vista por la ventana del vehículo de servicio público tratando de ver que hace Carlos. Por un momento se me queda mirando, luego voltea rápido para que no me dé cuenta de que lo observo. ¿Por qué? ¿Por qué me mira?

-¿Qué tengo?

-no nada, zarqui- digo David e-este ¿sabes que tengo una moto?

-¿ah sí? – ¿porque quiere evadir la pregunta?

-Si, una honda 125 de color amarilla…no la traje porque como iba a beber traguitos, tengo algunos metidos en mi cabeza pues…fue buena idea dejarla parqueada en mi morada para que no le pasara nada. Y también porque-

El solo me habla y sigue con la conversación. Me sonríe a veces, iluminándosele los ojos intentando con algo de esfuerzo el sonreír también, pero solo le hago caso es a mi subconsciente. Esta puta sensación de cosquillas desde mi espalda a mi cabeza me trata de avisar algo y con demasiada mesura, debo de prevenirme de esto porque no me gusta. Es distinto este sentimiento fuera de lo habitual a lo que considero, genera muchos estragos en mí. No, no puede ser que todo este trago me haga creer que Carlos me-

-Llegamos patrón – avisa el taxista prendiendo la lucecita de arriba de su carro - llegamos rápido

-socio disculpa es la mínima ¿cierto?

-si, patrón

-quédate con el sobrante que yo sé que los taxistas, a esta hora les sirve cualquier pesito – le entrega el billete de la carrera generándole una sonrisa al taxista

-mi Dios le pague, que Dios los bendiga

-A usted –abriendo la puerta ayudándome a salir - ¿seguro que podés andar zarquito?

-si, si puedo Carlos

Ya con la cabeza más despejada, Salgo del carro inhalando el aire nocturno para no lograr desviarme. observo una parroquia por lo grande que era, se nota que era difícil de subir por tantos escalones. Nuestro transporte amarillo se fue alejando siguiendo su rumbo estando nosotros en el nuestro y por dármelas de chico vivo no logro concebir lo que digo.

Mi cuerpo desequilibra de nuevo dejándome tirado en el suelo con un raspón en la palma de mi mano. Mi frente parece hecha de hierro por el peso que me está ocasionando. ¿Cuántos tragos me tomé? ¿Dos botellas o más? González se avecina a mi lado sosteniendo mi brazo e intentando levantarme como a costal de papas queriendo sacarme de la plaza de mercado, tratando de mantenerme en su hombro con mi mano.

-Zarquito no estás bien. Ven yo te llevo, tomaste mucho

-¿cómo cuántos tome Carlos?...mi cabeza me da vueltas

-fueron como 8 o 9 no sé – incorporándome a la altura - ¿habías tomado antes? Porque te veo muy inexperto

-sí, una vez… en una fiesta de la amiga de Karen… de ahí nada más

-David…pero ¿Por qué te pusiste a tomar? ¿Fue una ‘traga maluca’? O para que me entiendas ¿una decepción amorosa? – me mira curioso

No puedo responderle… miro para otro lado dejándome en pura evidencia. No, no podía saber que era cierto todo esto que me está ocurriendo pero, así como estoy hago demasiadas malas jugadas sin dejarme razonar como lo deseo y concibo para que todo salga viento en popa. No puedo quedarme callado y que sepa otra razón inequívoca del proceso. Debo decirle algo

-solo fue…por celebrar mi cumpleaños

Gesticulo su boca como que bueno, ok. Sin embargo, sé que no se creerá todo el cuento. Pasamos por una calle angosta llegando a un edificio de tres apartamentos envueltos en escaleras. Distinguí una moto amarilla al lado…era el lugar donde vive el militonto, no me cabe la menor duda con todas las pruebas que mis ojos aprecian al detallar como el barrio de por si no es uno de los más amenos o de los más confiables.

-Nos toca subir escaleras zarquito, espero que no te moleste

-me agarraré de la baranda para no caerme…

-ojo te vas de bruces a la calle

-procuraré hacerlo para que me levantes

Solo se burla de mis tonterías, obvio eso no iba a pasar. La reja que pretende resguardar los apartamentos, no tarda en abrirla. Un ladrón pudo haber pasado por encima sin problemas, pero ya que, no busco ahora mismo seguridad, sino un lugar donde dormir…y resignarme rápido. El estar con González no era tan malo…para que tener rencor a este sujeto, sabiendo que me está ayudando. Que me dará un lugar donde dormir mientras mi madre se le apaga el volcán que tiene de mal genio por mis estupideces. Mi intención no era ver doble, pero si, el efecto del alcohol en mi sangre destila con demasiado fervor, puro tambaleo generándole a mis pies resquebrados como los de un zombie bailarín sin calcio en los huesos.

Estando cerca del último apartamento, a tan solo 6 escalones. No aguanto y comienzo a marearme. Me siento y empiezo a masajear mis cienes con mis dedos. Carlos se avecina como águila a su presa mirándole sus tenis blancos de marca acomodándose a mi lado como si fuera mi hermano mayor.

-¿Estás bien zarquito? – sobando mi espalda

-Claramente no, pero sí. ya, me perdí por un instante, ya estoy bien – recobrándome un poco llegándome aire a la cara retirando con mis manos la grasa de mi rostro, observando los postes de luz de la calle resplandeciendo anaranjadamente – no me voy a dejar caer tan fácil Carlos

-bueno, confió en tu palabra. vamos pues – parándose del escalón, pero… volvió a sentarse nuevamente, observándome otra vez. – este-e Zarquito, sinceramente… ¿Por qué estas actuando tan extraño? Vos no sos así… ¿me ocultas algo? – tocándome el hombro

Me intranquilizo con solo el roce de su mano con mi chaqueta. intento levantarme estando cerca de la puerta y de las barandas de las escalas. No sé si voy a trasbocar ahí mismo por estar tan jodido. Me tiemblan las manos y con unas ganas de darle una respues- No, no pretendo nada de eso, pero ¿porque tengo el ánimo de responderle? ¿Qué putas me pasa?

-No, nada – respondo sin mirarlo, no deseo que se entere de yo-

-entonces ¿porque la tenés parada?

Acabo de joderme. Me fijo y si…no sé porque putas ando erecto. Aunque la determinación de por si es demasiado gigantesca para enfrentarlo. Si, que dispare, estoy listo para recibir la daga que me vaya a tirar, no había remedio alguno o alguna acción evasiva para seguirme ocultando...aunque sigo de idiota por no querer demostrárselo con los hechos bien puestos y las ganas bien dadas.

-y qué? ¿Tienes algún problema con eso? ¿Porque andas mirándome ahí abajo? ¿Te gusta lo que ves? – no sabe que responderme - ¿No? ¡Deja de ser tan metido entonces! – enfurecido y prendido sin algo de vergüenza

Mira hacia el suelo sin manifestarse, dirigiéndome a la puerta de su casa sin parar de mirarlo

-¿David eres del otro equipo cierto?

Se me hizo un nudo en el estómago…creo que me he perdido en mis pensamientos. Para que ocultarlo…estoy en confianza con él, la tengo erecta y oculta en mis pantalones frente a él. Solo bastaba que-

-Zarquito ¿yo te gusto cierto?

Acaba de dispararme y fuerte. Yo no sé qué decir, estoy en-

-no, no me gu- osea no es eso solo qu-

Me observa con cara seria, decepcionado de mí, de lo que soy sin aparentar…tanto esfuerzo que hice para divertirme sin sacar tanta aprensión a lo sucedido y ahora esta mezcolanza de emociones, hace que me hunda más en las sospechas de Carlos… ¿Qué hace? Hacer todo eso fue…para que él y otras personas ¿no se dieran cuentan de que yo era gay? Dirige todo su corpulento cuerpo al lado del balcón donde estoy…puso sus manos en mis hombros, forzando a que lo viera. Lo miro con mis ojos apagados por el efecto de la poca resaca en mis ojos.

-zarquito…mejor entremos, dije que iba cuidarte para que estés bien. Se lo prometí a mi bebé que también es tu amiga – al dejar de mirarme, fue a abrir la puerta metalizada que resguardaba su casa – así que vamos

-pero Carlos espera no ¿no te molesta que sea gay? –impactado sin él decir palabra alguna entrando a su pequeño apartamento donde vive…¿que pienso la verdad? mi sala es más grande

-¿te muestro donde vas a dormir? –me indica sin responder mi pregunta empezando a hablar un poco más bajo

-Carlos, respóndeme por favor – poniendo su chaqueta en una silla

-puedes dormir en mi cama. No tengo problema dormir en el si-

Estaba detrás de mí, aprecio los garabatos de su camiseta y su espalda. ¿Pretende desprecio hacia mí y hace esto por obligación? parado ahí resaltado por las luces amarillas de la calle. ¿Por qué? Porque no me acepta… no puedo esforzarme más de lo normal para que me diga un simple ‘si’ o un simple ‘no’ el ignorarme no resolverá nada porque esto para mi es una completa cachetada en mi cara. Con mis propios esfuerzos iré a mi casa y enfrentaré a mi madre…para que dormir con alguien que no me acepta por completo. Concreto el irme sin que se dé cuenta

Solo que un sacudón estira mi brazo a punto de desprenderse de mí, pero no lo dejo, trato de salir de sus garras de gorila, pero con fuerza a la pared cerca del balcón aprieta mis brazos.

Sorprendido ataca con furia mis labios.

Ese orangután con todas sus ganas y demasiada fuerza comienza a besarme. Todo ese poder con el que comete su acción destruye mi barrera de no poder defenderme y apartarme de él. Sus manos permanecen en mis brazos acercándome mucho más, besándome con demasiada fuerza hasta chocar los dientes metiendo mi lengua en toda la cavidad de mi boca. Trata de abrazarme y darme demasiado poder con su gran abrazo sin poder defenderme colocando varios brazos en sus hombros para hacer una llave. Me derrito completamente por ese beso tan brutal y candente. Ese cuerpo moreno color leche se amontona con el mío sosteniéndome para cargarme y entrar de nuevo a su apartamento y con su pie cerrando la puerta con fuerza generando un estruendo. Al separarnos de ese rico beso hicimos ruido al dejar en el aire nuestros labios ya experimentados uno del otro.

-Eso… ¿responde a tu pregunta?

-yo… - mi mente la patearon como balón de futbol al estrellato porque no sé qué decir – esto no pued-

-me encantas zarquito, me encantas desde esa vez que te vi en el ejército – salvaje lo expresa besando mi cuello con suavidez y quietud – eres muy lindo y quiero co-

-no viejo no, no podem- intenta besarme el cuello con fuerza - arghh no, espera

-¿porque no?...tu verga esta que explota en ese pantalón zarquito. La pasamos bueno los dos un rato sin decírselo a nadie…nadie tiene que saberlo, solo tú y yo.

-no Carlos, no puedo hacerle eso a Karen ni a-

Se vino su cara, su alegría, su ser esplendoroso al que yo amo. Y mi mejor amiga, mi confidente, mi guía, mi añadidura…no, no puedo hacerle eso a Karen y sobre todo a Diego. Trato de retirarme de él, para poder calmarme y acabar con todo este mal sabor de boca. Sería una persona que no merece todo lo bueno que me pasa por, por hacer esto pero-

Un apretón fuerte a mis bolas y mi verga por mi pantalón, producen el brincar como un excéntrico por lo rico que se siente ese masajeo a mis genitales. Su cara se posa en mi cachete derecho estimulando mi cara con besos deliciosos pasando por mi cuello y el lóbulo blando de mi oreja desprendiendo varios botones de mi camisa. Todavía el trago me enloquece y con el mimoseo bárbaro que hace Carlos a mi cuerpo…me excita sin parpadear. su método para conquistar está delicioso. Titubea en mi oreja abrasivamente.

-quiero consentirte un rato…nada más, solo quiero que sepas que se siente estar con un macho…

-¿qué propones…? - sin pudor en mi cuerpo, me rindo a sus encantos

-vamos a mi cama…

Acaricio su corto cabello, sobando su pelo demasiado breve de los lados con mis dedos, empezando a besarnos, dando pasos cortos y demasiado ingenuos, llegando cautelosamente a su pequeño cuarto. Por estar todo oscuro no puedo apreciar nada. Por la luz de la calle se aprecian pequeños detalles de cosas en particular. Un pequeño televisor, una cómoda, un closet desaliñado y dañado y una cama pequeña con una almohada para uno con una pared demasiado desaliñada y la verdad no sé cómo haremos ahí. De esos colchones sin una funda al menos para amortiguar el poderío de ambos, resaltando las texturas del poco amoblado de su catre. Trato de resignarme y no seguir con esto, solo que toda esa intensidad eufórica le gana más a mis ganas de enloquecerme que de cavilar explícitamente, aparte de mis condiciones de embriaguez no es que pueda recapacitar ágilmente.

-voy a aprovecharte bastante. No te imaginas las ganas que te tenía con solo verte

-pero…- encima de mí – tú no eres- a-aparte que no puedo hacerle esto a

-Karen no tiene que saberlo zarquito. Además, no me volveré marica por hacer excepciones

Su piel caliente con ambición a darme placer absoluto, mis sentidos se expanden más a su cuerpo y su cara, específicamente su embocadura de saliva. Destina mi chaqueta a dormir en el suelo, tirándola por ahí derivando cada parte que toco de su cuerpo. Pasando por su cabeza le termino de quitar su camiseta de arabescos raros terminando él con sus mangas, botándola al suelo. En su cuello lleva una camándula marrón de murano sin poder dejar detallar la cruz de abajo por esos pectorales formados de ese entrenamiento militar al que está acostumbrado. No tiene abdominales marcados, pero si un torso bien formado con la V que te lleva al jardín secreto donde se mantiene el suculento miembro.

Beneficio cada momento de su tiempo y del mío, con sus manos sin parar de usar esa máquina carnosa de su boca entrelazando saliva. desgaja el resto de los botones de mi camisa azul a rayas. Residuo esas armas en mi cadera acariciando de arriba a abajo su espalda. Sin quedarme atrás, sobo con ganas uno de sus pectorales inflados y deliciosos. Comienzo a chupar uno de sus pezones estando excitados por estar en relieve y parte de todo su pezón masculino y algo peludo por sus vellos, duros y apetitosos logrando saciarme toda esa deliciosa masculinidad sin parar.

Con fuerza Carlos toma mis hombros empujándome con más potencia para darme por enterado que quiere que sea suyo con todas sus ganas, forjando ruido al moverme. Comienzo a reírme, acercándose a mí como un caimán acechando a su víctima para poder comérsela. Acorralamos nuestros labios con el morreo delicioso en el que nos envolvemos. Primera vez que beso morbosamente como para que se me caiga la quijada deleitándome con el cuerpazo de este tipo, que no se compara con el mío y jamás pensé darle rienda suelta a este placer de hacerlo con un chico musculado.

-Zarquito, veo que te ejercitas, estas bueno hasta más no poder

Con ferocidad, dirige sus manos a mi cinturón. Despegando el botón de mi jean. Aproximándose luego a mis zapatos, quitándomelos tirando cada uno por ahí sin saber su paradero. Engancha el elástico de mi bóxer mostrando poco a poco mis desnudas piernas y mi verga con algunas gotas de precum de la movida de hace poco. Levanta mis pies para tratar de que me quitarme todo lo que incomodaba. Le llaman la atención mis calcetines de puntos, sonríe y vuelve a atacar mi cuello para degustar de mi boca.

-que tierno eres zarquito…

Casi desnudo ante él, su mano con fuerza desde mi pie me acaricia con sus besos siguiendo su trayectoria, por mi pene llegando a mi abdomen. Su vista incendiada se conecta conmigo sin dejar el rasto de vernos eróticamente, su sonrisa pícara y algo maligna y los pocos escalofríos que me dan hacia su empalme hace que me lama el labio de arriba destilando sexo y morbo por toda mi cara. Con mi mirada le explico todo, quiere mamármela de una.

No hubo que hacer diagramas o pasos a pasos para chuparme la verga. Su boca sin dejar de percibirme, mama mi cabeza rosada. El frío al roce de la cruz de la camándula plateada se ha quedado en mi pierna subiendo y bajando por el fellatio del novio de mi amiga…me la está comiendo al novio de mi mejor amiga… suena a título de relato homoerótico, pero me morbosea más y más el simple hecho que fuera el novio consentido de Karen. Pienso en el proceso incandescente entre nosotros dos.

Sus fauces maman completicos mis 17 centímetros como todo un puto fanático del sexo destrabando mi polla a una órbita indefinida. Mama con ganas dejando que suba mi pelvis para tratar de ahogarlo o que trasboque, solo que ando perdiendo con mis ganas de hacerlo mío ya que le estoy ganando yo porque cada vez más logra embaucarse en pasión sin poder contenerme a gemir y balbucear, levantando una de mis piernas rozando su verga con mi culo para así besarnos otra vez. Se siente delicioso, apacible. Exorbitante al chupar esos provocativos labios de este militar moreno que me parece el actor porno más cachondo con el que he estado.

-Me encantas zarquito…no sabía que ibas a ser todo un puto

-vos me estás ganando…

jadeo al terminar de besarlo. Es como un succionador de energía porque me estoy quedando sin fuerzas y el sigue con las pilas puestas.

-quiero que me la mames también zarquito, esa boquita debe de mamar bien rico…

-espera…

-que zarquito ¿que?

-báilame…

-¿qué?

-que me bailes, te quitas lo que te haga falta mientras bailas…

-todo para ti zarquito…lo que desees

Me excitaba mucho más cuando me dice zarquito sin yo serlo…para el soy un ojizarco como Jesús devoto de sus oraciones, siendo mis ojos color verde. Bajo la luz de las luces nocturnas empieza a sacudir su pelvis sin dejar de observarme por lo que trato de experimentar hacia mi vista nublada por todos estos deseos morbosos y eróticos. Con mi mano empiezo a pajearme, sosteniendo González su cinturón con sus dos manos al estilo de un vaquero cachondo.

Estire uno de mis pies tocando el borde dejando el otro puesto en la cama. Ese cuerpo se sacude a la par de su pelvis. Menea todo, quitando su cinturón como un stripper placentero. Su pantalón fue resbalándose de a poco, descubriendo unos interiores azules oscuros o claros, no los distingo bien, aunque si están bien jugosos cayendo de su culo sin parar de moverse sensualmente.

Un meneo que hace justo ahora, me vuelve extravagantemente loco. Levanta su mano, con los dedos abiertos agarrando el elástico de sus interiores con la otra mirando hacia abajo como si cabalgara un caballo. Me estimula mucho, pero como el bandido pasivo que soy quiero más, hago que venga hacia mí con mis manos al estilo de pelea sin dejar de mirarlo como todo un puto. Con sus pies se quita sus tenis de marca, dejando su pantalón junto al mío. Exhibiendo sus calcetines blancos llegando casi al muslo de su pierna.

Encima mío estando casi a la pared de tocar el techo con su cabeza… como un profesional bailando encima de mí, sudoroso dispuesto a complacerme. Me levanto dándole palmadas a esas piernas apetitosas y jugosas como todo un stripper listo para darle de mis fajos de billetes. Con esas manos de orangután, palpo esa verga de bastantes centímetros porque, ese falo inmenso a mi gusto, lo percibo, lo huelo y lo masturbo porque me satisface la interacción de un macho cabrío conmigo. Este tipo me gusta. Me genera un morbo bien grande y como dispone a complacerme, pero para pasar el rato, delicioso y caliente es lo que se mete en la cabeza al tratar de razonar con mis pensamientos a la par de darle un gusto al momento.

-Ahora si zarquito – me jala de nuevo para tener su verga en toda mi cara y con fuerza toca mi culo – es tu turno

-joder que grande e-

-mámamela

Disponiendo su cuerpo para acomodarse un poco más tranquilo para mamar ese falo apetitoso y apacible. Sin discutir más, empieza a meterme su verga en mi garganta. Ese descomunal pene viola mi abertura bucal adelante y atrás. Era completamente exquisito su sabor único en su especie. Me acomode en su camastro para poder degustar cómodamente. Con su pie presiona mis bolas… mis testículos, logran que mi miembro se pare de su descanso en mi muslo caliente. Mi lengua le da un cariño inmenso a todo su venoso tronco. Mis ojos yacen desorbitados por saborear ese manjar apetitoso en mi boca. El revoloteo de mis babas y la leche que segrega de a chorros pequeños, me encanta ensuciarme a dicho morreo, ese sabor indescriptible que deseo a mas no poder.

Con tanto ajetreo sexual entre los dos más la embriaguez, me voy por minutos…por alguna razón siento de la nada, como se proyectan unos flashes claros sin abrir mis ojos así de improvisto, no sé si es por el mareo o porque alucino. Al estar oscuro con mis párpados cerrados, por dos segundos la vista me blanquea las membranas sin aún abrirlos. No paro de mamar el pene de González, sacándomelo un rato para saber que fue… ¿el flash de una-

-¿Carlos qué pasó? ¿qué fue eso?

-nada zarquito, nada. sigue mamando que lo haces delicioso…

-per-

-dale, dale zarquito, que mamas mejor que muchas chicas con las que he estado…

Ese cumplido me deja sereno, dispuesto con la locura de querer mamar como animal de nuevo. Metiéndome de nuevo su pene para paladear otra vez dejando que mi otra mano pajee mi verga con demasiado esmero. Logro quedarme en ese modo por algunos minutos. Sé que Carlos tiene mil y más planes para mí, dirigiéndose con sus manos a mi zona trasera…sé que pasará. iré a peligrar en un terreno que no debo y arrepentirme, pero sé que podré aguantar meneando mi culo como la zorra chupapijas que me encanta ser ahora mismo en ese intervalo.

Se acomoda de rodillas volteándome para quedar como un perrito mamador frente a él. A pocos metros de su pija de tronco oscuro y cabecita rosada, esos casi 20 centímetros estarían dentro de mí en poco tiempo…con tal de prepararme, me pajeo para no perder la excitación del momento. Carlos saca debajo de su cama un lubricante de olor que no distingo. de esos para el momento y preservativo en una etiqueta negra, con dos de sus dedos unta ese líquido estimulante adentro de mi culo. Destapando un preservativo al retirarlo de la etiqueta. De lo poco que aprecio de mi entorno, usará uno de esos condones rojos, esos que te hacen vibrar de placer el culo, mejores que un consolador…arderé en el infierno metiéndome ese pene forrado instruido a perforarme el culo desertando un hueco colosal que me lastimará por días…lo presiento. Palmea con fuerza mis nalgas haciéndome gemir y jadear porque me duele y me gusta.

-están ricas tus nalguitas zarquito…

-solo…métemela de una vez…lo necesito

-como quieras

Perversamente sin poder respirar, me la mete de una. Jadeo con fuerza porque es un dolor terrible, ese grosor me corrompe mis nalgas sin estar en ese ámbito de placer relajante. Su mete saca me hace agarrar de la baranda de la cama con ambas manos sosteniéndome fuerte. Aprecio como si un elefante me lo estuviera haciendo ahora mismo. El dolor es amargo ya que no he probado una verga de ese calibre tan destructor…trato de decirle que pare, pero no les presta atención a mis quejas. agacho mi cabeza sin decir nada…creo que es lo que merezco, los minutos son eternos y no logro procesar bien esa sensación de dolor para convertirlo a un placer ameno y satisfactorio.  Su mano con fuerza me jala la camisa por el cuello intentando quitármela, pero aun la manejo por mis brazos sin parar de darme intensamente.

-que rico culo zarquito! ¡Hijo de puta que esto se siente muy sabroso!

Sudo por esas embestidas jadeantes…mis poros desatan mucha energía aguantando los golpeteos y palmadas entre su pelvis y mis nalgas. La erección que tengo sigue pero ya no se da el gusto que me calentaba en ambas partes sino todo procesando ese placer en mi orto…el regodeo incandescente de mi verga, se ha trasladado a mi culo, follándome sin que un tren lo detenga. Sufro por dentro y no me hallo porque me estoy dejando hacer aunque surge esa sensación de que quiero que esto se acabe. va más allá que el golpe de placer que calienta mis entrañas a la próstata logre que siga más. si no hubiera tomado, no estaría metido en esto…teniendo sexo con el novio de mi amiga…como pude caer tan bajo. Si alguno de los dos se da cuenta de lo que estoy haciendo…sé que no los volveré a ver el resto de mi vida.

Carlos sigue retumbando en mis paredes, en esas ultimas andadas salta y me menea con su vaivén sin dejar de taladrarme para intentar venirse. La saca y esa sensación de vacío que tanto me mata de un dolor letal cambiándolo por fuera de ese placer que amé al principio. Era como sacar una astilla de un dedo, multiplicado al 100% tremendamente fatal estos daños a mi cuerpo. no estaba acostumbrado a semejante maquina consoladora en mi parte trasera. Soy una completa estatua en este instante. Dispuesto a recibir la lefa de este hijo de puta, sus gritos destronaban los vidrios de su apartamento por hacer la estocada final conmigo. no quiero ver como lo hace, solo resido de brazos cruzados con el culo al aire sin dejar de respirar para cobrar el aliento, porque ahora estoy de piedra…víctima de la sencilla razón de ser un infiel del asco. Tres chorros grandes calientes caen en mi espalda sin mojarse mi camisa por la lefa, pero si por el sudor. el feliz de haber cogido conmigo y yo…me siento como la persona más asquerosa que puede existir en la tierra y ahora, he decepcionado a Marte.

-¡Eso estuvo una chimba! zarquito sos un crack en la cama…

No respondo, el estar en esa cama y sentir ahora su suavidad, me bate del cansancio y el sueño.

-zarquito ¿estás bien? – me da palmadas pequeñas en mi cara para tratar de despertarme

-yo…estuvo bueno Carlos…gracias…solo que ten…go sueño –asiento con algo de agotamiento

-te dejaré dormir zarquito…descansa mijo

Aprecio con mis oídos como se levanta de su cama desaliñada donde ando semidesnudo sin importar que la dignidad se me vaya para el piso, ya después de ese sexo sin darme cuenta que, al tocar mi punto, me había corrido. bajo mis rodillas para poder acomodarme en mi cama, dejando que mi pene y todo mi debilitado cuerpo descanse por fin. Ante un último intento de no apreciar más demencias a cosas que me invaden de angustia y cansancio, Carlos acomoda mis brazos tocando por encima la muñeca donde tengo la manilla, no me importaba lo que hace ahora… solo, quiero dormirme. dejar que mi cuerpo intente relajarse y goce del sueño…

ፀኤህገፀ /-/ David y Diego /-/ ፀገቹፎዑ

We took it all apart but I'm wishing I'd stayed

In the back room something I heard you say

We didn't wanna call it too early

Now it seems a world away but I miss that day

Are we ever gonna feel the same?

Puta... mi celular suena como una ambulancia en todo mi oído. mi tímpano vibra como parlante de equipo de sonido a punto de reventarse y quizás estallar por los altos decibeles. mi aparato de comunicación anda en todo el suelo lejos de mí al haberlo recogido sin salir de la cama… y ni se el porqué, mis ojos lo siento algo pegados por las lagañas de mis lagrimales. Despierto levantándome con preocupación… ¿dónde me encuentro? ¿porque solo llevo mi camisa abierta y los calcetines? ¿qué es esta sensación pegotuda en mis nalgas? ¿porque huelo a trago? y mucho peor … ¿porque me arde mucho el culo?

No recuerdo nada…mi mente está toda borrosa, lo único que recuerdo es que me tomé una cerveza y baile con una chica de ahí todo se va en picada porque no me acuerdo ni una mierda, nada de nada. toda mi ropa está regada, me duelen los ojos intentando recordar, pero sigo con la pereza a flor de piel con ganas de seguir durmiendo. vuelvo a acostarme…al amoldarme bien en la almohada percibo algo en mi oreja. Algo pegajoso, baboso y gomoso y la punta tiene un olor algo sucio y maloliente. Me levanto de este catre asqueado por ver que-

-¿Qué hace un puto condón usado en esta cama?

Un ronquido logra que gire mirando este cuarto tan desaliñado. Posters del equipo glorioso de la ciudad, posters de artistas urbanos pero con la pared desaliñada y fea, más que todo del artista que nombro Karen la otra vez, que no recuerdo y uno que otro que ni al caso. Un uniforme militar en un closet apunto de dañarse su puerta corrediza con un montón de ropa parecida a la de los artistas de música de barrio. desde el cuarto se ve una ventanita donde detallo un barrio que no conozco…no, no puede ser que yo... ¡No!

Miro alrededor…una cocina desaliñada, comedor sin mantel, un televisor pantalla led de 42 pulgadas puesto sobre una cómoda de directorios telefónicos. Ahí estaba el que no deseaba ver durmiendo en el sofá rojo lleno de lanas blancas y motas de polvo…casi desnudo mostrando su no tan mal torso, resguardándolo un cubre lecho de su equipo del alma en medias blancas, roncando a mas no poder…

Tengo que salir lo más rápido que pueda de aquí. me pongo rápido mi ropa, mis interiores algo dañados en el elástico, mi pantalón, y los zapatos…¡Por las mierdas de Marte de las tres mil putas! ¿¿yo tuve sexo con González?? ¡No! Me siento como la puta más cochina y pone cachos de todas las malditas zorras del planeta y eso que si tengo enfrente a una me diría: ‘qué asco de persona’ Me lo niego una y otra vez al ponerme mi chaqueta…contemplo las evidencias: el puto condón, él semidesnudo durmiendo en ese sofá, el dolor de mi culo que nunca lo he sentido ni cuando hago el amor con Diego…quiero gritar. Quiero partirme a llorar ahí mismo para darle a entender a este estúpido de mierda la cagada que acabo de hacer. Debo de aguantarme, porque sé que debo desahogarme después. No puedo creer que haya hecho semejante barbarie. Estar aquí me asquea, me da rabia, me cago en todos los santos…cojo el resto de mis cosas cerrando la puerta despacio para que no se despierte.

Bajo rápidamente, este barrio no lo conozco ni un pelo. Me paso la reja de ese edificio de apartamentos como en las películas, con una mano paso ambos pies interceptando el suelo. Siento que la gente de los balcones y las que andan cerca de sus moradas me miran…murmuraban del porque estoy por ahí. Haciendo oídos sordos me voy por un parque cerca de una iglesia a sentarme en una de las bancas a pensar… que putas acabo de hacer…de como todo lo tenía en mis manos sintiéndome tan afortunado de poseerlo y ahora tengo miedo de que todo eso va a desparecer.

Mi remordimiento de culpa es evidente. Soy un completa bazofia, un asco de persona. Que acaba de tirar todo por la ventana, estoy mal…terrible, el haberle hecho semejante desplante a Diego, a la persona que más amo en mi toda mi vida no tengo perdón ¡como putas voy a verlo a la cara luego de que le cuente? ¿cómo mierdas voy a decirle a Karen? Karen siempre ha estado para mí y ahora que la voy a perder por lo que acabo de hacer porque no sé cómo contarle. La gente que pasa por ahí me mira, lo siento, lo presiento…notan tal vez mis ojos rojos por tanto alcohol que ingerí y verme la cara de animal sarnoso que tengo, ni me acuerdo que tomé o que hice el día de mi cumpleaños.

12 llamadas pérdidas. Siete de mi mamá, dos de Karen y tres de Diego…carajo ¿qué más hice? Reviso mis bolsillos a ver si tengo plata en ellos… y menos mal que todo estaba intacto. El sonido característico del bus pasando por la calle de ese parque ¡Conozco el puto bus!  pasó por la esquina cerca de mi casa. Salgo corriendo para que pare estando con ambas manos intentando detenerlo y bueno que lo haya hecho porque no se asomaba ni un alma a esas horas tempranas.

-10:55 AM

¿Y ahora qué voy a hacer? González debe de guardar esto en secreto, solo que no siento que todo vaya a ser como antes porque él no actuará como yo quiero. No sé si puedo, no sé si él quiera…se desquito conmigo de la peor manera y le di el aval para hacerlo. Cargaré con esta cruz por todo este tiempo. Como siempre me hago en la parte de atrás cerca de la puerta. En el bus solo había unas cuantas personas…apoyándome en la silla observando por ahí como paraba el bus en el semáforo en rojo. Y si…soy un hombre que llora bastante porque ahora lo estoy haciendo en este instante. Caen como riachuelos viendo cómo se me volverá la vida añicos luego de todo lo que vendrá después. yo criticando a los infieles y mira. Soy uno que se aborrece completamente de toda esta mierda que acaba de acontecer… ¿y ahora que vas a hacer David? No lo sé…solo quiero morirme, dar por entendido que esto ya es una mierda. mis brazos en el asiento delantero se posan ocultándome el rostro sin parar de sollozar sin que se fijen que hago y porque lo hago. Sé que, en algún momento, voy a perder todo porque esto es lo que siento.

Arrepentimiento

-No quiero perderte Diego…es lo menos que quiero ahora

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Si te gustó el relato, no olvides comentar. valoro mucho sus opiniones.

alguna vez te ha llamado la atención cuales son las canciones que uso para esta historia? puedes averiguarlo entrando a mi perfil!

un abrazo

subzi